Está en la página 1de 4

Del sentido común y la vulgaridad en la interpretación de Ifá.

''Olóò ótó ki í léni, Otító dójà ó kùtà, owó bíntín là n ra èké''

''Aquellos que dicen la verdad nunca ganan mucho, la verdad va al mercado, pero no se
vende; la mentira cuesta muy poco comprarla''
bib
Cuando profundizamos en la semántica española encontramos muchas palabras que
aparecen dentro del lenguaje hablado y se desconoce, en la mayoría de los casos, su
origen y entran a formar parte de la jerga popular, e incluso, muchas de ellas identifican
o enriquecen el folclor, como el caso de la frase: "qué bolá". Pero, en otros casos, se
utilizan palabras conocidas, con todo un sentido idiomático y, sin ser homónimas, se
emplean como adjetivos para clasificar objetos o personas, por ejemplo: al decirle a una
persona que husmea dentro de las relaciones amorosas entre dos personas "sapo" o
llamarle "pájaro" o "pato" a un homosexual, etc.,.

Esta situación se torna muy grave cuando tratamos de darle el mismo sentido a esas
palabras en el momento de interpretar un refrán o un texto antiguo yoruba, puesto que
cambia por completo el sentido del mismo y por ende, el mensaje que se trata de dar
es, totalmente, falso lo cual puede incidir, desastrosamente, en la predestinación de una
persona y crearle muchos problemas. Muchos desconocen que los textos yorubas le
dan un profundo sentido a las leyes que rigen la naturaleza conjuntamente con todos
sus componentes y esto, lo toman como referencia, para establecer los patrones
conductuales de los seres humanos. Este desconocimiento conlleva a desviar a la
persona que consulta del camino indicado por la divinidad y agravar, aún más, sus
problemas existenciales. A continuación veremos tres casos, ejemplificantes, de
refranes mal interpretados:

1.- Tanto sabe la codorniz que duerme en el suelo. Òbàrà méjì.

Este refrán, generalmente, lo aplican a una persona que teniendo muchos


conocimientos y valores morales está preocupado por sus necesidades y por una vida
mísera, según el punto de vista del adivino, quien lo invade de censuras y lo induce por
un camino errado, sin tener en cuenta si está en tiempo, ni las posibilidades
existenciales que posee la persona que se consulta. Creo que este caso el mensaje es
otro si tomamos como referencia la representatividad de la codorniz en el ámbito
natural.

De noche la codorniz y su familia duermen siempre al aire libre. Se posan en el suelo,


formando un círculo y mirando hacia afuera, con la cola hacia el centro. Con esta
disposición, pueden vigilar en todas las direcciones y es improbable que las sorprenda
un enemigo. Si un zorro, un armiño o un hombre armado se acerca al "círculo mágico"
es seguro que algún integrante del mismo lo descubrirá y pondrá sobre aviso al resto.
Entonces, todos levantaran el vuelo y se alejarán velozmente (ogiri - al galope). (Nueva
Enciclopedia Temática. Editorial Cumbre S.A. 1983).

2.- Pájaro de una misma pluma, vuelan todos juntos. Òsá méjì.

Cuando, generalmente, se aplica este refrán se duda automáticamente de la moralidad


de la persona o se le llama la atención respecto a sus amistades, muchas veces,
afectando las excelentes relaciones sociales de la persona e incidiendo, negativamente,
en las posibilidades futuras que pudiera tener la persona que se consulta por el apoyo
que pueden brindarle determinados amigos, aun siendo homosexuales. En este refrán
Ifá no se refiere a la moralidad si tenemos en cuenta la vida de los pájaros.

Las aves se reproducen por huevos y se alimentan, generalmente, de insectos. La


población de aves cambia en determinadas zonas porque muchas especies tienen
costumbres migratorias. Algunas aves llegan a recorrer grandes distancias en su
migración anual. El canto le sirve a los pájaros para ahuyentar a sus enemigos o para
conquistar a su propia pareja. Existen parejas de aves, machos y hembras, que se
mantienen unidas toda la vida. Muchos pájaros ayudan a controlar la población de
insectos. (Nueva Enciclopedia Temática. Editorial Cumbre S.A. 1983).

3.- La Oveja todavía está vistiendo la lana del año pasado. Ogbèyonu.

En este refrán se le recomienda a la persona cambiar de forma y se le hacen censuras


por una supuesta mala conducta, según el concepto del adivino, al punto que obligan al
que consulta a Ifá, renunciar a muchos de sus proyectos y por ende, lo conducen a un
desgraciado fin. Por el contrario, Ifá aconseja que la persona mantenga firme sus ideas
y que sea estable dentro de las mismas si tomamos en cuenta la vida de las Ovejas:

Las ovejas, los machos tienen grandes cuernos curvos y largos e hirsutas barbas que
les llegan más debajo de las rodillas. Viven en manadas pequeñas, en las laderas de
las montañas. El color del pelaje (la lana) armoniza tan bien con las rocas, de un gris
sombrío, que son prácticamente invisibles mientras se mantienen inmóviles. Las ovejas
parecen aprovechar bien ese hecho. Si aparece un cazador cuando descansan
tranquilamente a la sombra de las rocas, no se delatan levantándose de un salto y
huyendo presas de pánico. Yacen inmóviles hasta que ha pasado el peligro.

Del mismo modo que el adivino debe ser cuidadoso y selectivo ante el género y tipo de
literatura que utiliza como base de conocimientos, así también deberá ser analítico y
preciso ante los textos y refranes de Ifá; porque de otro modo, realizará mal
interpretaciones ó expresará criterios mal infundados. Hay quienes dicen al consultado
todo lo que leen sin un previo análisis y lo categorizan como - palabra sagrada - y
agregan: ''eso está en Ifá''. Recuérdese el refrán de Ìwòrì Ogbè que dice: ''Quien piensa
en Ifá sin estudiarlo, está mal pero, quien estudia Ifá sin pensarlo, está mucho peor''.
Reflexionen ustedes mismos en cuanto a lo verdadero o falso que está presente en el
contenido de los siguientes refranes:

Siempre que llueve escampa (Òtúrúpòn Òshé) - verdadero o falso.

El dinero saca tragedia entre familia (Òshé Ogbè) - verdadero o falso.

El perro tiene cuatro patas y coge un solo camino (Òdíbàrà) - verdadero o falso.

Al caido no le des la mano, dale con el pié (Òsá Òwònrín) - verdadero o falso.

Existen muchas falsas interpretaciones al tomar en cuenta los disparatados títulos de


las historias, que no tienen que ver nada con el texto. Las historias (Ésè Ifá),
originalmente estructuradas en rezos y textos, carecen de título. Òrúnmìlá es una
divinidad que representa la idea de una sabiduría suprema y no se le identifica con
ninguna imagen o representatividad humana. La baja escolaridad o nivel educacional de
las personas vinculadas al culto a afectado la interpretación de los textos y la imposición
de títulos de acuerdo a sus posibilidades y condiciones concretas de existencia.
Asimismo la reescritura de las libretas de Santo y Libros de Ifá, modos en que se ha
conservado este cuerpo de conocimientos, afecto la preservación del sentido original
que poseían las mismas.

Muchas historias, representan a Òrúnmìlá como "garrotero" (Òdí Òwònrìn - Òdí ojuani),
como un "vendedor de coquitos prietos" (Òdí Òwònrìn), como un "hombre celoso
hechizado por un bollo"(Òyèkú Òtúrúpòn), en otra "la mano le fue arrancada por meterle
una galleta a un afeminado" (Òwònrìn Òshé); "donde Yemaya fornicaba delante de los
hijos" (Ìwòrì Òbàrà); "donde Shango andaba con la prenda" (Ìwòrì Òtúrúpòn); "donde
Òrúnmìlá se acostó con su ahijado que era afeminado" (Òdí Òtura).Otro ejemplo es el
caso de Ògúndá méjì " Cuando le cogieron Mala voluntad a Òrúnmìlá". Los "oficiantes",
formados en ese contexto identifican a las personas que consultan a Ifá aplicando o
tomando referencia directamente del titulo erróneamente colocado muchas veces. Si
uno de los títulos es "El camino del malagradecido" automáticamente la persona es
clasificada como tal.

Es bueno aclarar que un signo no tipifica íntegramente a una persona sino que los
signos son modelos que la persona debe tomar como referencia para recibir los
beneficios que recibió el personaje legendario en circunstancias semejante a las de la
persona que se consulta. Además de esto la persona puede estar representando otros
de los personajes o elementos simbólicos de la historia modelo. Solo de este modo
podemos comprender porque personas diferentes pueden tener el mismo signo y
algunas de ellas no tener en común la conducta negativa de los personajes legendarios.
Por lo tanto es un grave error, aplicar mecánicamente una interpretación de las historias
y de las resoluciones de las mismas. Interpretaciones inadecuadas de este tipo pueden
llegar a producir trastornos de personalidad en los consultados. Solo sacerdotes con la
debida preparación llegan a dominar la dialéctica profunda que se entraña en nuestro
culto y aplican suficientemente las habilidades interpretativas indispensables para
conducir su ejercicio a consecuencias óptimas para la vida de los devotos que acuden a
él.

También podría gustarte