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Salmos 139 

Dios Habla Hoy mientras era formado en lo más profundo de la tierra.


16 
Tus ojos vieron mi cuerpo en formación;
todo eso estaba escrito en tu libro.
Dios lo sabe todo
Habías señalado los días de mi vida
(1a) 
Del maestro de coro. Salmo de David. cuando aún no existía ninguno de ellos.

139 (1b) Señor, tú me has examinado y me conoces;


17 
Oh Dios,

tú conoces todas mis acciones; qué profundos me son tus pensamientos;
aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. ¡infinito es el conjunto de ellos!

Sabes todas mis andanzas,
18 
Si yo quisiera contarlos, serían más que la arena;
¡sabes todo lo que hago! y si acaso terminara, aún estaría contigo.

Aún no tengo la palabra en la lengua, 19 
Oh Dios,
y tú, Señor, ya la conoces. quítales la vida a los malvados

Por todos lados me has rodeado; y aleja de mí a los asesinos,
tienes puesta tu mano sobre mí. 20 
a los que hablan mal de ti

Sabiduría tan admirable está fuera de mi alcance; y se levantan en vano en contra tuya.
¡es tan alta que no alcanzo a comprenderla!
21 
Señor,

¿A dónde podría ir, lejos de tu espíritu? ¿no odio acaso a los que te odian
¿A dónde huiría, lejos de tu presencia? y desprecio a los que te desafían?

Si yo subiera a las alturas de los cielos, 22 
¡Los odio con toda mi alma!
allí estás tú; ¡Los considero mis enemigos!
y si bajara a las profundidades de la tierra,
también estás allí;
23 
Oh Dios,

si levantara el vuelo hacia el oriente, examíname, reconoce mi corazó n;

o habitara en los límites del mar occidental, ponme a prueba, reconoce mis pensamientos;
10 
aun allí me alcanzaría tu mano;
24 
mira si voy por el camino del mal,

¡tu mano derecha no me soltaría! y guíame por el camino eterno.


11 
Si pensara esconderme en la oscuridad,
o que se convirtiera en noche la luz que me rodea,
12 
la oscuridad no me ocultaría de ti,
y la noche sería tan brillante como el día.
¡La oscuridad y la luz son lo mismo para ti!
Salmos 27 Dios Habla Hoy (DHH)
13 
Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; El Señor es mi luz y mi salvación
tú me formaste en el vientre de mi madre.
14 
Te alabo porque estoy maravillado,
(1a) 
De David.

porque es maravilloso lo que has hecho. 27  El Señor es mi luz y mi salvación,


(1b) 

¡De ello estoy bien convencido!


¿de quién podré tener miedo?
15 
No te fue oculto el desarrollo de mi cuerpo
El Señor defiende mi vida,
mientras yo era formado en lo secreto,
¿a quién habré de temer?

Los malvados, mis enemigos, de que llegaré a ver la bondad del Señor
se juntan para atacarme y destruirme; a lo largo de esta vida.
pero ellos son los que tropiezan y caen. 14 
¡Ten confianza en el Señ or!

Aunque un ejército me rodee, ¡Ten valor, no te desanimes!
mi corazón no tendrá miedo; ¡Sí, ten confianza en el Señ or!
aunque se preparen para atacarme,
yo permaneceré tranquilo.

Sólo una cosa he pedido al Señor,
sólo una cosa deseo:
estar en el templo del Señor
todos los días de mi vida,
para adorarlo en su templo
y contemplar su hermosura.

Cuando lleguen los días malos,
el Señor me dará abrigo en su templo;
bajo su sombra me protegerá.
¡Me pondrá a salvo sobre una roca!

Entonces podré levantar la cabeza
por encima de mis enemigos;
entonces podré ofrecer sacrificios en el templo,
y gritar de alegría, y cantar himnos al Señor.

A ti clamo, Señor: escúchame.
Ten compasión de mí, ¡respóndeme!

El corazón me dice:
«Busca la presencia del Señor.»
Y yo, Señor, busco tu presencia.

¡No te escondas de mí!
¡No me rechaces con ira!
¡Mi única ayuda eres tú!
No me dejes solo y sin amparo,
pues tú eres mi Dios y salvador.
10 
Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
tú, Señor, te harás cargo de mí.
11 
Señor, muéstrame tu camino;
guíame por el buen camino
a causa de mis enemigos;
12 
no me entregues a su voluntad,
pues se han levantado contra mí
testigos falsos y violentos.
13 
Pero yo estoy convencido

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