Está en la página 1de 10

Ana Beatriz Silva Latczuk

Debora Jade Cavalcante Porto


Leonardo Jacomeli Marques
Marcelo Lemos Campello
Rodrigo Lima Pithon
• Se trata de un comportamiento individual o grupal de acoso y
hostigamiento hacia otro individuo en el lugar de trabajo.

• Es un comportamiento destructivo per se y proviene del otro


individuo

• Actual

• 1 en cada 5 trabajadores ya sufrió

• Consecuencias graves
• personalidad del acosador

• Miedo

• decir “no” a insinuaciones sexuales o algo ilegal

• envidia

• abuso de poder-mala definición de tareas o funciones


• Conductas hostiles y agresivas

• Repetición y prolongación em el tempo

• Intencionalidad de dañar

• Humillación y degradación del funcionario

• Desequilibrio en la relación entre el acosador y el


empleado

• Amenazas

• Comentários discriminatórios ya sea por gênero,


etnia, religion, sexualidade, politica etc
VICTIMARIO
Sobre la base de un perfil patológico, se asientan emociones
negativas en una persona con incapacidad para manejar de forma
adecuada su inteligencia intra e interpersonal. Al no poder
resolver de forma adecuada estas carencias, lo hace volcando sus
frustraciones en otro.

VÍCTIMA
Suele ser un colaborador que se destaca en algún ámbito de su
vida (personal o profesional) y que además cuenta con un alto
sentido de honradez y justicia, así como con un alto sentido de la
empatía y una concepción del trabajo colaborativo como eje.

ENTORNO
Existen características de la organización que resultan favorables
à el acosador, quien las aprovecha a su favor.
En Argentina, existen varias leyes y regulaciones que protegen a los
trabajadores de acoso laboral.

➢ Ley 24.557
➢ Ley 26.485
➢ Ley 23.592
➢ Ley 26.061
➢ Ley 20.744

Además, en Argentina existen organismos y agencias gubernamentales


que brindan apoyo y asesoramiento a las víctimas de acoso laboral, como
el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la Defensoría del
Pueblo y la Comisión Nacional de Prevención del Acoso Laboral.
Fase de acoso inicial: En esta fase, el acoso puede manifestarse
de diversas formas, como comentarios despectivos o chistes
inapropiados, aislamiento social o la asignación de tareas
imposibles de completar. Es posible que la víctima no reconozca
inicialmente que está siendo acosada y, por lo tanto, no se
defienda. La víctima puede tratar de minimizar el impacto del
comportamiento del acosador, creyendo que el problema
desaparecerá por sí solo.

Fase de acoso continuado: A medida que el acoso continúa,


puede intensificarse y volverse más constante. La víctima puede
experimentar un aumento de la ansiedad, el estrés y la depresión.
El acosador puede comenzar a difundir rumores o mentiras
sobre la víctima, o a sabotear su trabajo. La víctima puede
comenzar a sentir que está perdiendo el control de su trabajo y
que su reputación está siendo dañada.
Fase de crisis: En esta fase, la víctima puede experimentar una
crisis emocional y física. Puede sentirse abrumada por el acoso y
tener dificultades para manejar el estrés. La víctima puede
experimentar síntomas físicos y emocionales como insomnio,
trastornos alimentarios, dolores de cabeza y crisis de llanto. Puede
tener problemas para concentrarse en el trabajo y puede
ausentarse del trabajo debido a la ansiedad o la depresión.

Fase de secuelas: En esta fase, la víctima puede tener dificultades


para recuperarse del acoso. Puede experimentar trastornos
psicológicos y emocionales a largo plazo, como trastornos de
ansiedad, depresión, insomnio y estrés postraumático. La víctima
puede sentirse desconfiada y tener dificultades para establecer
relaciones de confianza en el lugar de trabajo en el futuro.
También puede tener problemas para confiar en los demás y
puede sentirse aislada socialmente.
Sufrimiento psicológico: El acosado puede presentar síntomas de estrés, ansiedad,
depresión e incluso desarrollar trastornos mentales, como el síndrome de burnout.

Problemas físicos: El estrés prolongado puede causar problemas de salud, como insomnio,
dolores de cabeza, problemas digestivos, entre otros.

Pérdida profesional: El acosado puede ser apartado de sus funciones, perder


oportunidades de promoción e incluso ser despedido .

Pérdida financiera: El acosado puede sufrir pérdidas financieras, como la pérdida de salario
e incluso indemnizaciones.

Disminución de la productividad: El clima de hostilidad puede afectar la concentración y el


rendimiento de los empleados, llevando a una disminución de la productividad.

Pérdida de talentos: Los empleados talentosos pueden sentirse desmotivados y buscar


otras oportunidades de trabajo .
En conclusión, el mobbing es una práctica abusiva
que puede generar consecuencias graves para los
individuos involucrados y para la empresa en general.
Es importante que las organizaciones tengan políticas
claras para combatir el acoso laboral y promover un
ambiente de trabajo saludable y respetuoso.

También podría gustarte