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DÍA MUNDIAL DEL CLIMA

Origen del Día Mundial del Clima

Fue en el año 1992, dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre


Cambio Climático, cuando se institucionalizó el origen del Día Mundial del Clima.
Fue la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, sin duda la que marcó un antes y un
después en cuanto al tratamiento de los asuntos concernientes al clima por parte
de la comunidad internacional.

¿Qué es el clima? Es el conjunto de condiciones (meteorológicas y atmosféricas)


que se dan en una determinada zona, y que incluye efectos como el viento, la
humedad, la temperatura, las precipitaciones o la presión de la atmósfera.

¿Por qué se celebra el Día Mundial del Clima?

Cada 26 de marzo, por el Día Mundial del Clima, se invita a la ciudadanía a hacer
una reflexión sobre nuestros modos de vida y la forma en que estos influyen de
una u otra forma en el medio ambiente.

El día se celebra, por tanto, para concienciar a la población sobre la importancia


que nuestras acciones tienen para la vida no solo de las personas sino del resto
de seres vivos y de recursos naturales que existen en el planeta. Todo ello sin
perder el foco: las afectaciones del ser humano sobre la variación climática.

Siempre hay quien lo niega, pero es evidente que el clima ha cambiado. En los
últimos 150 años, además, el ritmo de esos cambios es muy acelerado como
consecuencia del desarrollo de la industria y el aumento de la población. Todo esto
hace que, por ejemplo, aumenten los gases de efecto invernadero, la
contaminación ambiental, la sobre explotación de recursos naturales o la
deforestación, entre otros ejemplos. Todo ello provoca condiciones que son
adversas para cualquier ciclo natural que permita la vida en la tierra.

Sin embargo, también se celebra el Día Mundial del Clima para poner en positivo
lo que cada persona puede hacer para lograr mejorar el medio ambiente y, cómo
no, cumplir con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
Concretamente el ODS 13 de acción por el clima establece una serie de metas
que es necesario cumplir de cara al año 2030.

 Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos


relacionados con el clima y los desastres naturales.

 Incorporar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias


y planes nacionales.
 Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e
institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a
él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.

 Promover mecanismos para aumentar la capacidad para la planificación y


gestión eficaces en relación con el cambio climático en los países menos
adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.

Algunas implicaciones de la sociedad con el Día Mundial del Clima

Los cambios en el clima, son patentes, sobre todo en los últimos años: las
temperaturas son cada vez más extremas, los huracanes más intensos y
destructivos, y los recursos se agotan.

 Optar por transporte público o menos contaminante en tus traslados


habituales. Y si puedes ir caminando, ¡mucho mejor!

 Ahorrar energía, tanto en casa como en nuestros centros de trabajo.

 Ojo con la comida que tiras: el desperdicio alimentario también contamina.

 Recicla: así generarás menos residuos.

Consecuencias del deterioro ambiental

El calentamiento global

El cambio climático también está aumentando la ocurrencia de eventos climáticos


más extremos, aumento de las temperaturas, sequías, incendios, deshielo, subida
del nivel del mar, muerte de especies de plantas y animales, inundaciones de ríos
y lagos y la llegada de refugiados, crisis climática, destrucción de medios de vida y
recursos económicos, especialmente en países en desarrollo.

El cambio climático alterará el régimen de incendios en los próximos años,


provocando más eventos extremos y más deforestación a medida que
disminuya la resiliencia de los bosques mediterráneos. Las temperaturas medias
más altas y las precipitaciones más bajas crearán un caldo de cultivo ideal para
los incendios, especialmente en las regiones alpinas. Además, ha superado cada
vez más una superficie de 500 hectáreas y cada vez es más tóxico y difícil de
combatir.
La producción excesiva de desechos

La generación de residuos puede provocar impactos negativos, referidos no solo


al ámbito ambiental, sino también al económico, sanitario y social. En el ámbito
ambiental afecta a: ocupación del espacio, deterioro del paisaje, aumento de las
emisiones de gases de efecto invernadero y potenciación del cambio climático,
olores, mayor riesgo de incendios, enfermedades o muerte en seres vivos,
contaminación del suelo, agua y aire, ocupación del espacio, alteración en los
ciclos de vida de especies animales y bioacumulación de sustancias en especies
que pasan a la cadena trófica y llegan hasta el ser humano.

“La mala gestión de los desechos contamina los océanos del mundo, obstruye las


alcantarillas y provoca inundaciones, transmite enfermedades,
aumenta los problemas respiratorios por quemaduras, daña a los animales
que comen excrementos y afecta el desarrollo”.

La contaminación del medio ambiente

La polución de nuestro entorno provoca una serie de dolencias físicas:


enfermedades respiratorias, cáncer, aumento de los casos de alergia,
enfermedades respiratorias, otras enfermedades: renales o incluso artritis.
Entre los cambios más grandes y más obvios está la alteración del hábitat. En
las plantas y los animales en el agua y en la tierra se pueden causar daños graves
en los ecosistemas debido a la contaminación de cualquiera , que es provocada
por el ser humano. Este cambio ambiental anormal puede provocar cambios
irreversibles en el medio ambiente y empeorar la calidad de vida de
los organismos, e incluso amenazar su existencia.

Las grandes ciudades provocan grandes cambios en estos ecosistemas


naturales: la vegetación y los bosques están seriamente degradados, lo
que evita la oxidación del medio ambiente; El humo de los vehículos y de
las fábricas contamina el aire y enferma a los organismos vivos; Los desechos que
se vierten en ríos, mares y espacios verdes contaminan y amenazan la vida de las
personas.

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