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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio Para El Poder Popular Para La Educación


Unidad Educativa Dr. Andrés María Hernández Caballero
Catedra: Castellano y Literatura
5to. Año sección “B “

ESTRATEGIAS INFORMATIVAS PARA MINIMIZAR LA


CONTAMINACIÓN AMBIENTAL Y SUS CONSECUENCIAS
EN LOS CAMBIOS CLIMATICOS

Profesora: Estudiante:

Miguel, Campos

Puerto La Cruz, Julio 2022


Introducción

El clima mundial se ve alterado significativamente, como resultado del


aumento de concentraciones de gases invernadero en la atmósfera, como el
dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos. Estos gases
están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y se espera
que contribuirán en aumentar la temperatura entre 1,5 y 4,5 °C. y continuará
elevándose por algunas décadas aunque se estabilicen las emisiones.
Las ciudades son uno de los factores que más contribuyen al cambio
climático. De acuerdo con ONU-Habitat, las ciudades consumen el 78% de la
energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto
invernadero. Sin embargo, abarcan menos del 2% de la superficie de la Tierra,
además, la enorme cantidad de personas que dependen de los combustibles
fósiles, hace que la población urbana sea altamente vulnerable a los efectos del
cambio climático.
Su principal manifestación es el fenómeno de elevación de la temperatura
promedio global, como consecuencia de la acumulación de los gases de efecto
invernadero en la atmósfera lo que atrapa la radiación infrarroja que se caracteriza por
tener una serie de impactos los cuales pueden ser positivos o negativos. Sin embargo un
cambio brusco en el periodo de tan sólo una década se caracteriza por efectos más bien
adversos. Los cuales principalmente estarían relacionados a la composición, capacidad
de recuperación o productividad de los ecosistemas naturales o intervenidos, o al
funcionamiento de los sistemas socioeconómicos, la salud y el bienestar humano.
El tráfico rodado es una de las fuentes más importantes tanto de gases de efecto
invernadero como de los que causan contaminación atmosférica.
En este orden de ideas, esta investigación pretende ayuda a movilizar la
información para ánima a los individuos a proteger el planeta de los efectos de la
contaminación del aire. Asimismo, el manejo racional del aumento de las
emisiones de gases de efecto invernadero y desarrollar opciones de adaptación a
los eventos climáticos, entre otras.
Capítulo I
Planteamiento del problema
Hoy en día vivimos la más grave crisis ambiental en la historia de la
humanidad: calentamiento global, pérdida de la biodiversidad, contaminación de
aire, agua y suelo, cambio climático mundial, desertización y otros complejos
problemas que afectan el medio ambiente (generación de desechos tóxicos, uso
de energías contaminantes, sobreexplotación de recursos no renovables, entre
otros). Estos problemas parecen ser formas irreversibles de la destrucción de la
naturaleza y aunque tienen su origen de fondo en los modelos de desarrollo
progresista de las modernas sociedades occidentales, son también consecuencia
de acciones y actitudes personales irresponsables.
Se prevé que el cambio climático tendrá importantes efectos sobre la
biodiversidad en América Latina y el Caribe, y consecuencias directas sobre las
poblaciones y comunidades que dependen de la agricultura, la pesca, el turismo, y
demás actividades económicas que, de una u otra forma, requieren de la
conservación de los recursos biológicos y ecosistémicos. Al analizar de manera
integral el estado actual de la biodiversidad, los impactos previsibles del cambio
climático, las políticas públicas en marcha y sus efectos sobre la conservación de
la biodiversidad, este trabajo intenta facilitar la integración en las políticas y en los
planes públicos, a nivel nacional y regional, de medidas de adaptación que
contribuyan a la conservación de la biodiversidad.
El cambio climático ocupa hoy uno de los primeros lugares entre los
problemas que afectan a la humanidad, por sus efectos medioambientales y,
sobre todo, porque su principal determinante es el incremento de los gases de
efecto invernadero, resultantes de las actividades humanas. El clima, considerado
a escala de media y variabilidad, no de valores puntuales, de temperatura, vientos
y precipitaciones es el resultado de la interacción de la radiación solar, la órbita
terrestre, la latitud, la composición atmosférica, las corrientes oceánicas, el efecto
albedo y, sobre todo, los efectos antropogénicos.
La aceleración del cambio climático en las últimas décadas, resultado del
incremento de gases de efecto invernadero producidos por el uso de combustibles
fósiles, es una realidad social que amenaza gravemente a distintos ecosistemas.
El cambio climático ocasionará aumentos paulatinos en la temperatura promedio
de la superficie de la tierra y de los océanos ocasionada por el efecto invernadero
es responsable del aumento del nivel del mar, de la disminución de las capas de
nieve y hielo así como del cambio de tendencia en las precipitaciones y todo ello
afectará a los sistemas naturales vinculados al hielo, a los sistemas hidrológicos y
a la calidad de las aguas, a los sistemas biológicos marinos y de agua dulce y a la
productividad agrícola y forestal.
El sistema climático es un sistema complejo e interactivo, considerado por
la
Convención de las Naciones Unidas de 1992, integrado por atmósfera, hidrosfera,
geosfera, la biosfera y sus interacciones, junto a los distintos ecosistemas en los
que habitan los seres vivos, con todas sus interacciones, positivas y negativas, y
sus consecuencias, son sobradamente conocidas las interrelaciones del sistema
hidrológico y los ciclos del agua, con la atmósfera y sus componentes, y la
dependencia que de estos dos tienen los distintos ecosistemas vivos. Las
variaciones en uno y otro y, especial.
Las variaciones de temperatura condiciona la presión atmosférica, por las
diferencias de densidad del aire al calentarse o enfriarse y origina zonas
ciclónicas, de baja presión o anticiclónicas, de alta presión. Las diferencias de
presión producen los vientos, de anticiclones a ciclones, y transportan la humedad
y las nubes dando lugar a una irregular repartición de las precipitaciones.
La temperatura de la atmósfera es el resultado de un complejo equilibrio de
energía, debido a las radiaciones solares, a la composición de la atmósfera, a los
cambios en los continentes, a las corrientes oceánicas y a la órbita de la tierra. La
rotura de este equilibrio, ya sea por fuerzas externas al clima, denominadas
forzamientos, o por factores internos, moderadores o amplificadores, ocasionan
los cambios climáticos.
El cambio climático afecta en mayor medida a las comunidades pobres y
con bajos ingresos, en parte porque muchas de ellas viven al margen de la
sociedad, en estructuras poco estables y en áreas más susceptibles a las
inundaciones, desprendimiento de tierras o terremotos, pero también porque
cuentan con capacidades y recursos poco adecuados y un acceso reducido a
sistemas de respuesta de emergencia. Esta situación se ve agravada en los
países en desarrollo.
La OMS recomienda y respalda la implementación de políticas para reducir
la contaminación del aire, que incluyen una mejora en la gestión de los residuos y
el uso de combustibles y tecnologías limpias para cocinar, iluminar y calentar los
hogares con el fin de mejorar la calidad del aire dentro de las casas, la reducción
de los gases de efecto de invernadero y de la contaminación que fomenta que las
personas caminen y utilicen la bicicleta para animar a las personas a dejar de usar
los coches y reducir la contaminación del aire.
Dos de los principales problemas ambientales del planeta, el cambio
climático y la contaminación del aire, tienen una estrechísima relación entre sí.
Pero antes de establecerla, el punto de partida es distinguirlos bien, porque no son
lo mismo. Si bien las fuentes de la contaminación atmosférica y del cambio
climático, a modo general, son similares, esto es, el transporte actual, la
producción y consumo de bienes y energía, hay matices que las diferencian.
En primer lugar, el cambio climático es la variación global del clima de la
Tierra debido a causas naturales y también a la acción del ser humano. El
calentamiento global del planeta se ve acelerado por gases de efecto invernadero
causados por las actividades humanas. Los principales son el dióxido de carbono
(CO2), el metano (CH4) y el óxido de nitroso (N2O). El CO2, por ejemplo, aunque
es el principal gas que contribuye al cambio climático, no es nocivo para la salud
humana. Cambio climático tiene consecuencias múltiples y de impacto
global derivadas principalmente de los cambios en los patrones climáticos,
el aumento del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos más extremos. El
cambio climático no supone únicamente un fenómeno ambiental, porque sus
impactos negativos tienen consecuencias sociales y económicas.
Por su parte, la contaminación del aire es la presencia en el aire de
sustancias o partículas que implican riesgo, daño o molestia para el ser humano,
la flora o la fauna. La principal fuente de contaminación atmosférica son los gases
ozono troposférico (O3), óxidos de azufre (SO2 y SO3), óxidos de nitrógeno (NO y
NO2), benzopireno (BaP) y las partículas en suspensión (PM). Estos gases se
derivan principalmente de las emisiones provocadas por la quema de
combustibles fósiles (incluidas las emisiones generadas por el transporte), los
procesos industriales, la quema de bosques, el empleo de aerosoles y la
radiación. El tráfico rodado es una de las fuentes más importantes tanto de gases
de efecto invernadero como de los que causan contaminación atmosférica.
Los vínculos entre el cambio climático y la calidad del aire no se limitan a
los contaminantes comunes liberados a la atmósfera a partir de las mismas
fuentes. El cambio climático puede agravar también los problemas de
contaminación atmosférica. En muchas regiones de todo el mundo, se espera que
el cambio climático afecte al tiempo local, incluida la frecuencia de las olas de
calor y los episodios de aire estancado. El incremento de la luz solar y las
temperaturas más cálidas pueden prolongar no solo los periodos de tiempo en los
que los niveles de ozono son elevados, sino también exacerbar las
concentraciones máximas de ozono. Sin duda, no es una buena noticia para las
partes de Europa en las que se experimentan frecuentes episodios de exceso de
ozono troposférico.
Un origen común. Ambos problemas parten de un mismo escenario
principal: el actual modelo energético. Tanto el cambio climático como la
contaminación del aire se ven potenciados por la quema de combustibles.
El incremento de la emisión de CO2 provoca el calentamiento global que deriva en
el cambio climático, mientras que la generación de otros contaminantes como los
óxidos de nitrógeno (NO y NO2), los óxidos de azufre (SO2 y SO3) o las partículas
en suspensión, es la principal responsable de que el aire esté contaminado.
Perjuicio social del cambio climático y la contaminación del aire. Otra
característica que comparten ambos fenómenos es su grave impacto en la
sociedad. El cambio climático provoca sequías, inundaciones, deforestación,
desplazamiento y desaparición de especies animales y vegetales… que dan lugar
a hambrunas y enfermedades y la contaminación atmosférica tiene graves efectos
sobre la salud y causa seis millones de muertos cada año en todo el mundo y
provoca un cuarto de los cánceres de pulmón, ataques al corazón e infartos
cerebrales, significando el 0,3 del PIB mundial en gastos sanitarios, además de la
reducción de la eficiencia laboral.
De hecho, cada vez hay más estudios que relacionan nuevas
enfermedades con la contaminación del aire, como la osteoporosis, y ya se sabe
que esta dispara patologías como infecciones o fallos renales. Es decir, sus
efectos en la salud van mucho más allá de las enfermedades respiratorias o
cardiacas. Según un Informe del Tribunal de Cuentas de la UE, es número de
víctimas es más de 10 veces superior al de muertes por accidente de tráfico.
Cada vez será peor. La contaminación atmosférica y el cambio climático
tienden a empeorar. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) es que no se supere una exposición diaria de más de 25 microgramos de
PM2´5 por cada metro cúbico de aire, una cifra que se supera en multitud de
ciudades del mundo.
La contaminación atmosférica y el cambio climático tienden a empeorar.
Los impactos anteriormente comentados se darán cada vez con más fuerza, lo
que significa que si no se cambia ya el modelo energético, los efectos serán más
devastadores, tanto para el planeta como para la salud de las personas: el CO2 es
acumulativo y puede durar al menos cien años en la atmósfera; el nivel global de
contaminación atmosférica, por su parte, podría multiplicarse por cinco en el
transcurro del próximo medio siglo si no se le pone remedio.
La transición energética como solución común. La última y esperanzadora
similitud entre el cambio climático y la contaminación del aire es que ambos
comparten una solución común: la implantación de un modelo energético más
sostenible. La eficiencia energética, la implementación de energías renovables, el
uso de vehículos eléctricos, un menor consumo de recursos, la aplicación de las
medidas alcanzadas en el Acuerdo de París, servirán finalmente para reducir las
emisiones contaminantes que elevan la temperatura del planeta y que convierten
la atmósfera en un entorno con polución.
Cada año se destruyen aproximadamente 12 millones de hectáreas de
bosque y esta deforestación, junto con la agricultura y otros cambios en el uso de
la tierra, es responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones mundiales
de gases de efecto invernadero. Todos podemos desempeñar un papel en revertir
esta tendencia plantando árboles, ya sea individualmente o como parte de un
colectivo. Por ejemplo, la iniciativa Plant-for-the-Planet permite a las personas
patrocinar la siembra de árboles en todo el mundo.
Cinco razones para actuar ahora y acabar con la contaminación
¿Sabía que alrededor de 3,7 millones de personas fallecieron en 2012 en el
mundo a raíz de enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica
ambiental? Esta cantidad, que es casi la población de la ciudad de Los Ángeles,
son las personas que mueren cada año debido a causas que se pueden prevenir.
Cuando se combinan las muertes por smog con los decesos relacionados con la
exposición al aire sucio en el interior de las viviendas, los suelos contaminados y
el agua no potable, el total de muertos provocados por todas las fuentes de
contaminación sube a casi 9 millones anuales en todo el mundo. (i) Eso es más de
1 de cada 7 muertes, lo cual convierte a la contaminación atmosférica en un
problema más mortífero que la malnutrición.
En este orden de ideas, presento cinco razones por las que debemos
trabajar para acabar con la contaminación y así sacar a las personas de la
pobreza, mantenerlas fuera de ella y generar las condiciones para que todos
puedan tener vidas largas, sanas y productivas:
1. Aunque la contaminación es un problema mundial, los más afectados son
los países en desarrollo. Alrededor del 95 % de los 9 millones de muertes
mencionadas anteriormente ocurre en países en desarrollo. La exposición a la
contaminación afecta la esperanza y calidad de vida así como el potencial
económico de las personas. Es un obstáculo importante para avanzar en nuestras
metas de reducción de la pobreza.
2. Es posible que el problema empeore. La contaminación atmosférica se
ha agravado debido a la acelerada urbanización registrada durante las dos últimas
décadas. Se espera que, a nivel mundial, la población de las ciudades se duplique
entre este momento y 2050. En África, particular, se triplicará la población urbana
y se calcula que en esta región vivirá un 20 % de los ciudadanos urbanos del
mundo.
3. A menudo es más barato tomar medidas que pagar los costos de la
contaminación. En muchos países en desarrollo, la carga económica relacionada
con las muertes y las enfermedades que están vinculadas con la degradación
ambiental es equivalente a entre el 2 % y el 4 % del producto interno bruto (PIB).
Invertir en medidas de control de la contaminación es con frecuencia más barato
que pagar los costos de salud relacionados con este problema.
4. Las actividades para reducir la contaminación pueden generar
resultados en materia de cambio climático. Muchas de las medidas destinadas a
combatir la polución que van desde las inversiones en transporte público y no
motorizado hasta los procesos de limpieza industrial y agrícola, o la eliminación de
la basura de manera segura, también ayudan a reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero.
5. La contaminación es un problema que tiene solución. A diferencia de las
enfermedades incurables, la desalentadora magnitud del cambio climático, o la
extinción masiva de la biodiversidad, las vías para abordar de modo decisivo la
contaminación son conocidas y han sido probadas. Muchas políticas, herramientas
y tecnologías ya están disponibles para abordar el tema.
Las medidas para reducir las emisiones de los contaminantes del clima de
corta vida, como el carbono negro, el metano, el ozono o los precursores del
ozono, son beneficiosas tanto para la salud humana como para el clima. Los
gases de efecto invernadero y los contaminantes atmosféricos comparten las
mismas fuentes de emisión. En consecuencia, limitar las emisiones de uno u otro
permitiría obtener ventajas potenciales, incluido el ahorro de costes.
Tomar medidas locales como campañas de información, retirada de los
vehículos altamente contaminantes de las ciudades o decisiones urbanísticas no
conseguiríamos sacar todo el partido a los beneficios derivados de nuestros
esfuerzos. La diversidad también implica que no hay una solución válida para
todos los casos en lo que se refiere a la contaminación atmosférica. Para seguir
reduciendo la exposición y el daño asociado, las autoridades deben adaptar sus
medidas para considerar los factores locales, como las fuentes, la demografía, la
infraestructura del transporte y la economía local.
En este orden de ideas, esta investigación pretende ayuda a movilizar la
información para ánima a los individuos de las comunidades de Puerto La Cruz
del Estado Anzoátegui, a proteger el planeta de los efectos de la contaminación
del aire. Asimismo, el manejo racional del aumento de las emisiones de gases de
efecto invernadero y desarrollar opciones de adaptación a los eventos climáticos
para reducción de la vulnerabilidad de la zona a los cambio climático,
incrementando nuestra capacidad de adaptación, también la valoración del aire
como recurso natural, como Patrimonio de la Nación que todos tenemos la
obligación de proteger la calidad del aire, pretende crear una conciencia ecológica
y entre otras.
Las campañas informativas tienen el objetivo de concienciar sobre temas
medioambientales, además, Informar las acciones que se pueden realizar para
fomentar la participación social en la protección del medio ambiente, el uso
racional de los recursos naturales y la búsqueda de soluciones a los problemas
ambientales que enfrentamos en nuestro planeta. También, dar sugerencia para
Evita quemar basura, hojas y otros objetos, así como hacer fogatas en bosques o
en plena ciudad. Riega las plantas durante la noche o muy temprano, cuando el
Sol tarda más en evaporar el agua. Reutiliza el agua que juntaste de la regadera y

de lavar las verduras para regar las plantas o el jardín. Así, Protegemos la
biodiversidad al garantizar el mantenimiento de los hábitats naturales y no
sobreexplotar los recursos. Es muy positivo para tu salud.

Después, de las explicaciones anteriores surgió la siguiente interrogante:


¿De qué manera las estrategias Informativas minimizan los efectos de la
contaminación ambiental y sus consecuencias en los cambios climáticos?

Objetivo Generales
Planificar estrategias informativas para minimizan los efectos de la
contaminación ambiental y sus consecuencias en los cambios climáticos

Importancia de la investigación

El impacto ambiental es el cambio en el medio ambiente debido a una


acción o actividad humana específica. Es causado por el desequilibrio provocado
por el choque de la relación del hombre con el medio ambiente. Actualmente,
existe una conciencia de la humanidad, y está determinando nuevos
comportamientos y exigiendo nuevas medidas en la gestión de los recursos
climático.
El cambio climático puede agravar también los problemas de contaminación
atmosférica. En muchas regiones de todo el mundo, se espera que el cambio
climático afecte al tiempo local, incluida la frecuencia de las olas de calor y los
episodios de aire estancado. El incremento de la luz solar y las temperaturas más
cálidas pueden prolongar no solo los periodos de tiempo en los que los niveles de
ozono son elevados, sino también exacerbar las concentraciones máximas de
ozono. Sin duda, no es una buena noticia para las partes de Europa en las que se
experimentan frecuentes episodios de exceso de ozono troposférico.
Importancia social de la investigación: La contaminación entorpece el
crecimiento económico y exacerba la pobreza y la desigualdad, tanto en zonas
urbanas como rurales. Los que más sufren son los pobres, quienes no están en
condiciones de protegerse de los impactos negativos de la polución. La reducción
de la contaminación atmosférica ayuda a combatir el cambio climático. Si bien el
dióxido de carbono es tal vez la sustancia que más contribuye al calentamiento
global y al cambio climático, lo cierto es que no es la única.
Importancia sanitaria: la reducción de la exposición a contaminación
atmosférica se asocia a beneficios claros en la salud de la población. En ese
sentido, dado que la contaminación procedente del tráfico es una de las fuentes
principales en general, y la más importante en el ámbito urbano, evitar la
exposición a dicha contaminación conllevaría beneficios muy importantes en
salud. Estamos hablando de reducción de enfermedades, visitas a hospitales,
defunciones prematuras por causas respiratorias y cardiovasculares
principalmente. También es importante considerar el impacto de la contaminación
en los grupos de población más vulnerable, como los niños pequeños, las
personas mayores, los de peor salud, o aquellos que tienen menos recursos.
Además, los cambio climático ya está afectando a la salud de muchas maneras,
por ejemplo, provocando muertes y enfermedades por fenómenos meteorológicos
extremos cada vez más frecuentes, como olas de calor, tormentas e inundaciones,
la alteración de los sistemas alimentarios, el aumento de las zoonosis y las
enfermedades.
Desde el punto de vista económico. La contaminación entorpece el
crecimiento económico y exacerba la pobreza y la desigualdad, tanto en zonas
urbanas como rurales. Los que más sufren son los pobres, quienes no están en
condiciones de protegerse de los impactos negativos de la polución. La mala
calidad del aire también tiene repercusiones económicas importantes, ya que
incrementa los costes médicos, reduce la productividad de los trabajadores y daña
el suelo, las cosechas, los bosques, los lagos y los ríos. Aunque la contaminación
atmosférica suele estar asociada a episodios y a picos de contaminación, la
exposición a largo plazo a dosis menores constituye una amenaza aún mayor para
la salud humana y para la naturaleza.
Asimismo la importancia ecológica. La educación ambiental es
indispensable para entender la importancia de modificar nuestros hábitos de
consumo, conservar los recursos finitos, cuidar a las especies en peligro de
extinción y lograr una mejor convivencia con el medio ambiente, para que las
futuras generaciones también lo disfruten. Esta investigación proporciona
información vital sobre los beneficios de los ecosistemas y cómo podemos utilizar
los recursos de la Tierra de manera que las generaciones futuras puedan gozar de
un Medio Ambiente saludable.
También, informar sobre la importancia ecología cotidiana es una
herramienta que permite mediante acciones del diario quehacer asumir una
conducta de vida sana en beneficio de todos y especialmente de uno mismo. Para
que se reviertan los grandes problemas del planeta, debemos tomar conciencia y
demostrarlo en la vida cotidiana.
Asimismo, informar a la colectividad sobre La clave para tener una vida más
saludable es adoptar medidas que no contaminen el aire porque todos tenemos un
papel que desempeñar cuando se trata de crear un ambiente saludable para la
vida. Estos pasos, así como muchos otros, son cosas que todos podemos hacer
para ayudar a reducir la contaminación del aire.
Utilice bombillas y electrodomésticos de bajo consumo; participe en los
programas de conservación de energía de su empresa de servicios públicos local;
Usar el transporte público, andar en bicicleta y caminar;Mantenga su automóvil
bien afinado y mantenido . Siga las instrucciones del fabricante sobre el
mantenimiento de rutina, como cambiar el aceite y los filtros, y verificar la presión
de los neumáticos y la alineación de las ruedas;Evite el ralentí excesivo de su
automóvil; Conducir vehículos eléctricos híbridos eléctricos o enchufables. Use
equipo eléctrico o manual para el cuidado del césped.
Además, Tenga cuidado de no derramar gasolina al llenar el automóvil o el
equipo de jardinería y césped que funciona con gasolina; Elija limpiadores
ecológicos; Use pinturas a base de agua o sin disolventes siempre que sea
posible y compre productos que digan «bajo contenido de compuestos orgánicos
volátiles; Selle los recipientes de productos de limpieza para el hogar, productos
químicos y disolventes de taller y productos químicos de jardín para evitar que los
compuestos orgánicos volátiles se evaporen en el aire; Compre y use motores
marinos externos de baja contaminación y vehículos acuáticos personales
(motores marinos externos de 4 tiempos e inyección directa de combustible de 2
tiempos); Defender las reducciones de emisiones de las centrales eléctricas y los
estándares nacionales de emisiones de vehículos más estrictos; Ahorre energía :
recuerde apagar las luces, las computadoras y los aparatos eléctricos cuando no
estén en uso.

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