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y crecimiento
1 PIB REAL Y PIB NOMINAL
Cuando se observa que el PIB de un país cualquiera en un año, digamos 2016, fue de 120.000 millones
de euros y que en 2017 aumentó, pasando a ser de 123.000 millones de euros, sabemos que una o dos
cosas han sucedido en 2017:
En el país en cuestión se han producido más bienes y servicios en 2017 que en 2016.
En 2017 se pagan unos precios más altos por los bienes y servicios que en 2016.
La distinción entre el PIB real y el PIB nominal requiere utilizar un índice de precios. En este capítulo
presentamos dos: el índice de precios al consumidor (IPC) y el deflactor del PIB. Analizaremos la
naturaleza de ambos índices y justificaremos los factores que explican por qué el IPC tiene un sesgo que
sobreestima la inflación.
Mediante el concepto de PIB real, se revisa la función desempeñada por esta variable en los estudios de
crecimiento económico, bienestar económico y ciclo de negocios. El balance final de este análisis puede
resumirse afirmando que cualquier intento de cuantificar el bienestar económico y analizar el ciclo de
negocios requerirá contar con la información facilitada por el PIB.
El PIB real es el valor de los bienes y servicios finales producidos en un año dado, cuando se valoran a
precios constantes, esto es, a los precios de un año base o de referencia. Al comparar, en dos años
cualesquiera, el valor de los bienes y servicios producidos a precios constantes, se puede medir el
cambio en el volumen de producción.
El PIB nominal es el valor de los bienes y servicios producidos en un año considerado a los precios
vigentes en ese mismo año.
El PIB en euros corrientes, o PIB monetario, se medirá con los precios existentes cuando se realiza la
producción, mientras que el PIB a precios constantes, o PIB real, se medirá con los precios existentes en
un año base específico.
Así pues, la diferencia entre el PIB real y el PIB nominal es que, si bien el PIB real elimina el cambio de los
precios a lo largo de los años, el PIB nominal o a precios corrientes sí refleja estos cambios anuales, ya
sean incrementos (inflación) o disminuciones (deflación).
Dado que los precios de los distintos bienes varían en diferentes proporciones se debe tratar de
establecer la variación «general» de los mismos. Para ello se recurre a los índices de precios. Un índice
de precios es un número índice calculado a partir de los precios y cantidades de un período. Los índices
de precios se utilizan para «deflactar», es decir, para eliminar el efecto de la variación de los precios en
los valores corrientes de las macromagnitudes, esto es, para pasar de magnitudes corrientes a
magnitudes reales o en términos constantes.
Los índices de precios son unas medias ponderadas de los precios de cada periodo en los que cada bien
o servicio se valora de acuerdo con su «peso» o importancia en el producto total.
𝑃𝐼𝐵𝑝𝑚 = 𝐶 + 𝐼𝐵 + 𝐺 + 𝑋 + 𝑀 = 𝑦
Cuando la Contabilidad Nacional efectúa una medición en términos reales, está normalmente valorada
en términos de una moneda de un año concreto, o año base.
Para calcular el PIB nominal en 2016 se sigue el mismo procedimiento de forma que:
El PIB real de 2016, esto es, a los precios de 2015, se calcula multiplicando las cantidades de maíz y
patatas de 2016 por los precios de 2015:
1.3.3 Comparativa
Resulta por lo tanto que entre 2015 y 2016 el PIB nominal, al pasar de 730 euros a 1.107,5 ha
experimentado un crecimiento del 51,7%. Este crecimiento se ha visto motivado tanto por un aumento
de la producción, pues el PIB real ha pasado de 730 euros en 2015 a 920 en 2016, lo que supone un
crecimiento del 26%, como a un aumento de los precios. Estos han pasado de un nivel de 100 en 2015 a
120,38 en 2016. Este índice de precios lo hemos calculado dividiendo el PIB nominal de cada año por el
PIB real.
Calculo del PIB nominal y real
Año PIB nominal PIB real Índice de precios
2015 730,00 730,00 100,00
2016 1170,50 920,00 120,38
El indicador más frecuente del índice general de precios es el índice de precios de consumo (IPC), que
mide el coste de una cesta fija de bienes generalmente adquiridos por el consumidor medio. En
concreto, el Instituto Nacional de Estadística define el IPC como “una medida estadística de la evolución
de los precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en
España".
El índice de precios al consumo (IPC) es una medida de los precios agregados y se calcula como
una media ponderada de los bienes de consumo finales: el gasto de la familia media en cada uno de los
bienes constituye la ponderación utilizada. El conjunto de bienes y servicios, que conforman la cesta de
la compra, se obtiene básicamente del consumo de las familias y la importancia de cada uno de ellos en
el cálculo del IPC, esto es su ponderación, está determinada por dicho consumo.
Este índice engloba únicamente los precios de los bienes y servicios de consumo final que compran las
familias. Por tanto, no considera los precios de los bienes de capital ni los bienes intermedios. Por su
carácter de índice, toma el valor de 100 en un periodo de tiempo arbitrario, que se toma como base y
punto de referencia para los demás periodos. El IPC se calcula aplicando un índice de Laspeyres
convencional. El procedimiento de cálculo seguido es el siguiente:
Se mide el precio de cada bien o servicio en todos los años en los que se va a calcular el IPC.
Se elige un año como base y se calcula, para ese año, el porcentaje del gasto de la familia media
en cada uno de los bienes. Estos porcentajes se utilizarán en el resto de los periodos como
ponderaciones para calcular el IPC.
Se calcula el IPC como una media ponderada de los cocientes para cada producto, entre el
precio en el año en cuestión y el precio en el año base.
Teniendo en cuenta que un índice de precios no puede comprender todos los bienes existentes en una
economía, debe elegirse un conjunto que se considere representativo del total.
Además, para poder ofrecer información sobre la evolución de los precios en general debemos llevar a
cabo un proceso de agregación.
Siendo:
𝑛 = Número de bienes que entran en una cesta de la compra que se define para calcular el IPC.
𝑔𝑖0 = Porcentaje de gasto de familia «media» en el bien i durante el año cero. Este año es el que se toma
como base.
∑𝑛𝑖=1 = Suma desde el elemento 1 hasta el 𝑛.
Las ponderaciones 𝑔 se refieren al gasto de la familia «media» en cada uno de los bienes. La suma de
todos los 𝑔𝑖0 se mantiene constante durante los periodos considerados.
Para determinar a partir del IPC la tasa de inflación anual, se calcula la tasa de crecimiento (o
decrecimiento) del IPC entre dos años determinados, usando la siguiente fórmula:
𝐼𝑃𝐶𝑛 − 𝐼𝑃𝐶𝑛−1
𝑇𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑓𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑒𝑛 𝑎ñ𝑜 𝑛 = ∗ 100
𝐼𝑃𝐶𝑛−1
La tasa de inflación, medida por el IPC, es la variación porcentual experimentada por el IPC en el
período considerado; El IPC resulta adecuado para conocer la evolución de los precios de los bienes y
servicios que generalmente adquieren los consumidores. Refleja de forma apropiada cómo se ha
encarecido la vida, pues indica el dinero que hace falta para mantener el mismo nivel de vida.
2.3 SESGO DEL IPC
El IPC no es una medida perfecta del nivel de precios, y los cambios del IPC tienden generalmente a
exagerar la tasa de inflación. Algunas de las causas que explican que la información facilitada por el IPC
sea sesgada se pueden concretar en los puntos siguientes:
Cambios de calidad: Los televisores, los automóviles y en general muchos artículos mejoran
cada año, y parte del aumento de precios en realidad es un pago por una mejor calidad y no es
inflación. El IPC, sin embargo, registra todo aumento de precios como inflación.
Bienes nuevos: Si desea comparar el nivel de precios de 1978 con el de 2015, en cierto modo
deberá comparar el precio de una cámara fotográfica de 1978 con el de una cámara digital
actual. La cámara digital es más cara que lo que era una cámara fotográfica, pero en realidad se
trata de un producto diferente, lo que también introduce un sesgo al alza en la estimación de la
inflación facilitada por el IPC.
Sustitución de productos: Con el aumento del nivel de vida y debido a las alteraciones en los
precios relativos de los productos, los consumidores cambian los artículos que compran. Así, por
ejemplo, en la dieta de la familia representativa se observa una tendencia a sustituir productos
básicos como el maíz o las patatas por otros de más calidad o más elaborados, que suelen tener
un precio más elevado. En estos casos lo que en realidad tiene lugar no es un aumento del nivel
de precios, sino una mejora del nivel de vida y un refinamiento de los gustos.
Así, los contratos salariales suelen estar ligados al IPC, de forma que los incrementos salariales anuales
suelen establecer un determinado aumento, digamos un 2 % anual más el incremento porcentual del
IPC. Si este exagera la inflación, los trabajadores recibirían una cantidad superior a la que la empresa
deseaba pagar. Por otro lado, buena parte de los desembolsos del Estado se relacionan directamente
con el IPC, de forma que, si este sobrestima la inflación, supondrá un gasto adicional para el Estado.
El deflactor del PIB es un índice de precios que permite deflactar o separar la incidencia de los precios.
Mientras que el PIB nominal se calcula agregando los valores de los bienes medios según los precios de
cada año, el PIB real se obtiene valorando los bienes según los precios de un año que se toma como
base. Por tanto, las diferencias que se pueden observar entre el PIB nominal y el PIB real se deben a las
variaciones de los precios entre el año base y el año corriente. Precisamente el cociente entre estas dos
magnitudes es una medida del nivel general de precios, que se conoce como deflactor del PIB:
𝑃𝐼𝐵𝑛𝑜𝑚𝑖𝑛𝑎𝑙 (𝑎ñ𝑜 𝑡)
𝐷𝑒𝑓𝑙𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑃𝐼𝐵 (𝑎ñ𝑜 𝑡) = ∗ 100
𝑃𝐼𝐵𝑟𝑒𝑎𝑙 (𝑎ñ𝑜 𝑡)
El deflactor del PIB es un índice de precios que toma el valor 100 en el año base, y será tanto más
elevado en el año t cuanto mayor haya sido el incremento de precios entre el año 0 (año base) y el año
t.
El PIB nominal (𝑃𝑦) representa el valor monetario total de los bienes y servicios finales producidos en
un año dado, con los precios de mercado de cada año. Para eliminar las variaciones de los precios se
calcula el PIB en precios constantes o PIB real (𝑦), dividiendo el PIB nominal por el «deflactor» del PIB.
𝑃𝐼𝐵𝑛𝑜𝑚𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑃∗𝑦
𝑃𝐼𝐵𝑟𝑒𝑎𝑙 = ∗ 100 = =𝑦
𝐷𝑒𝑓𝑙𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑃𝐼𝐵 𝑃
En el cuadro también aparece recogida la tasa de inflación para los años 2009 - 2016. A partir del
deflactor del PIB, la tasa de inflación se calcula como la variación porcentual anual.
𝐷𝑒𝑓𝑙𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟2016 − 𝐷𝑒𝑓𝑙𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟2015
𝑇𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑓𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛2016 = ∗ 100
𝐷𝑒𝑓𝑙𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟2015
El deflactor del PIB utiliza como ponderaciones del índice de precios la participación de los diferentes
bienes en el valor de la producción del año corriente. El IPC, sin embargo, utiliza como ponderaciones
la participación de los diferentes bienes en el presupuesto de la unidad familiar representativa
correspondiente al año base. Asimismo, el IPC y el deflactor se diferencian en que el deflactor incluye
todos los bienes producidos, mientras que el IPC mide el coste de los bienes consumidos, es decir, los
incluidos en la «cesta de la compra» de la economía doméstica representativa.
El deflactor del PIB es el índice más apropiado para indicar la evolución de todos los precios de los
bienes y servicios de la economía.
4 ANÁLISIS DE LA DEFLACIÓN
La deflación es el fenómeno opuesto a la inflación. La deflación es una caída generalizada de los
precios que se prolonga al menos durante dos semestres. Por lo tanto, las caídas de precios en sectores
concretos o caídas generalizadas de precios, pero puntuales no constituyen una deflación.
Una deflación tampoco es una desaceleración de los precios, esto es, cuando los precios siguen
creciendo, pero a un ritmo menor. La deflación implica tasas de variación negativas del IPC o del
deflactor del PIB.
La deflación es por lo tanto una bajada generalizada y prolongada del nivel de precios de bienes y
servicios de una economía, generalmente ocasionada por una caída de la demanda agregada. El peligro
de una situación deflacionaria es que tiende a crear un círculo vicioso. Al disminuir la demanda
agregada, las empresas ven caer sus ventas por lo que reducirán los precios tratando de estimular la
demanda. Esta dinámica les llevará a reducir los costes, lo que implicará recortar el empleo. El aumento
del desempleo tendrá un efecto multiplicador negativo que empujará a la baja a la actividad económica
provocando una nueva disminución de la demanda agregada (véanse capítulos 8, 12 y 13).
El origen: El origen de la deflación está en un exceso de oferta, esto es, cuando la oferta
agregada de bienes y servicios en una economía es superior a la demanda agregada.
A medio plazo: A medio plazo, el descenso de los precios incidirá negativamente en los
resultados empresariales, lo que implica recortes de plantilla y de inversión en bienes de
equipo, como medio para ajustar a la baja la oferta. Este tipo de ajustes impactará a su vez de
forma negativa en la demanda agregada, iniciándose un proceso depresivo en la economía.
El final de la deflación: El final de esta dinámica negativa tendrá lugar cuando los precios hayan
disminuido lo suficiente como para que los consumidores y empresas puedan restablecer
progresivamente su nivel de demanda.
En cualquier caso, es la forma generalmente aceptada para medir el crecimiento económico y, de hecho,
el PIB per cápita es la variable clave para llevar a cabo comparaciones internacionales.
Aunque los bienes y servicios son solo una parte de todos los aspectos que influyen en el bienestar
económico, es un hecho que el bienestar económico mejora cuando la producción de todos los bienes y
servicios aumenta.
Por ello, aunque el crecimiento del PIB no recoge los cambios tecnológicos que modifican las
características de los bienes y servicios producidos por una economía y a pesar de presentar una serie
de distorsiones que analizamos seguidamente, el PIB real es la forma generalmente utilizada para
calcular el crecimiento económico de un país.
Trabajo doméstico y otras actividades no dinerarias: Hay una serie de actividades productivas
que no implican transacciones de mercado, por lo que no se incluyen dentro del PIB, pero que
tienen una importancia considerable y que, en conjunto, tienden a subestimar la verdadera
actividad económica. Dentro de este tipo de actividades cabe destacar las siguientes:
o El trabajo en el hogar y los cuidados familiares son ejemplos de actividades que no se
contabilizan en el PIB; sin embargo, si se contrataran a una persona externa, sí se
incluiría en el PIB.
o El trabajo del voluntariado, de las ONG, Iglesias y, en general, de las asociaciones sin
ánimo de lucro, son actividades que involucran gran cantidad de recursos y de trabajo y
que tampoco son incluidas en el PIB.
o Los mercados de segunda mano en los que las transacciones tienen por objeto bienes
usados que tampoco se incluyen en el PIB.
El PIB real de un país debe convertirse a las mismas unidades monetarias del país con el que se
compara. Para facilitar el análisis, supongamos que el país con el que nos comparamos es
EE.UU., de forma que el PIB se expresa en dólares.
Deben utilizarse los mismos precios para valorar los bienes y servicios de los países que se
comparan.
Esto supone calcular el PIB a paridad de poder adquisitivo (PPA) pues, de esta forma, podremos
comparar el PIB de distintos países eliminando las distorsiones que generan los diferentes
niveles de precios que existen entre ellos.
El cálculo del PIB per cápita a PPA de 2014 de España se realiza dividiendo el PIB per cápita a PPA por la
población.
𝑃𝐼𝐵2014 𝑎 𝑃𝑃𝐴 1.566.777 𝑚𝑖𝑙𝑙𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒 $
𝑃𝐼𝐵 𝑝𝑒𝑟 𝑐á𝑝𝑖𝑡𝑎 𝑎 𝑃𝑃𝐴 = = = 33.777,76 $
𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 46,439864 𝑚𝑖𝑙𝑙𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑖𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠