El diseño de la terapia de juego centrada en el niño no afecta la edad, el desarrollo físico y mental de los niños,

ni los problemas que desarrollan.

Se refieren a cómo el niño se define a sí mismo y la estructura interna de quién puede ser. En un enfoque
centrado en el niño, el desarrollo se ve como un viaje fluido y fluido y un proceso de maduración del
crecimiento. Un enfoque centrado en el niño implica la creencia de que los niños pueden crecer y sanar cuando
se les brinda un entorno que les permita desarrollarse sin planificación ni restricciones. Todas las personas son
creativas en el servicio al cliente, lo que significa que el entorno adecuado puede desarrollar habilidades
personales y construir relaciones.

Una persona (u organismo) es el niño completo con autoconciencia, incluidos los pensamientos, sentimientos y
acciones, y la fisiología. Se enfatiza el proceso de desarrollo para que cada niño "exista en un mundo en
constante cambio con él en el centro". Los niños interactúan y se adaptan al mundo cambiante de la
experiencia personal.

El campo de la fenomenología comprende todo lo que ve un niño. La experiencia incluye todo (ya sea
inconsciente o no, interno y externo) que ocurre simultáneamente en una persona u organismo, incluyendo
sensaciones, pensamientos, sentimientos y personalidad. De hecho, el campo de la fenomenología “se utiliza
como referencia interna para ver la vida como fundamento, es decir, todo lo que el niño percibe que sucede

El Self (o yo) es el tercer gran fundamento de los principios morales para los niños. El campo La fenomenología
del ego es una parte separada y las consecuencias de cómo otros entienden los sentimientos y el
comportamiento del niño y responden en consecuencia a través de las interacciones del niño con los demás
Formación del concepto de "yo". Es un proceso natural y continuo en el que el niño es más capaz de utilizar sus
sentimientos para enriquecerse y ayudar, salvar o enriquecer a los que amenazan o no. Este proceso de
investigación (realizado por padres, otras personas e individuos) apunta a uno de los principales beneficios de
la terapia de juego para los niños. A medida que crecen, los niños responden a evaluaciones que los hacen
buenos o malos, según las evaluaciones que les dan sus padres y otras personas. Para mantener un
autoconcepto positivo, el niño puede distorsionar estas experiencias y bloquear conscientemente el
cumplimiento de las experiencias. Una experiencia de terapia de juego centrada en el niño le permite al
terapeuta ver al niño como una persona sana y en desarrollo en un ambiente de aceptación y aceptación.
Rogers creía que el crecimiento personal y el cambio son el resultado de una interacción constante con el
campo fenomenológico. La experiencia de la terapia de juego se convierte en un espacio metafórico para que
los niños se descubran a sí mismos. El comportamiento de un niño no solo es consistente con el autoconcepto,
sino que las experiencias de terapia de juego también influyen positivamente en el autoconcepto. La teoría de
la personalidad y el comportamiento de Rogers refleja las ideas principales de la terapia centrada en la persona.
Sweeney y Landreth resumen estos puntos en su explicación de ver a los niños y la terapia basada en el juego:
Cada niño está en el centro y en el centro de un mundo cambiante. En esta parte, el niño responde de forma
estructurada que realmente ve y entiende. A medida que el niño crece e interactúa con el entorno, esa parte de
todo su mundo (campo de comprensión) se reconoce a sí mismo como "yo" (diferente a sí mismo), a sí mismo,
al entorno ya sí mismo. relación con el medio ambiente. El niño tiene las cualidades esenciales de una persona
experimentada que se esfuerza por comprender, conservar y enriquecer.