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Capítulo V

LÍMITES EN EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN

1. PLANTEAMIENTO Con lo anterior queremos señalar que


DEL PROBLEMA el ejercicio del derecho de acción en prin-
cipio crea sólo un nexo de carácter pro-
Como principio general, en todo Es- cesal, explicado hoy mayoritariamente
tado de Derecho la configuración del con- como una relación procesal de derecho
tenido de la acción procesal apunta a público. Este vínculo jurídico produce
reconocer que cualquier interés legítimo una serie de efectos que se designan téc-
o derecho subjetivo obtenga la protec- nicamente como litispendencia.
ción judicial. Por lo tanto, la negativa ar- En nuestro sistema, como se explica-
bitraria o irrazonable a un juicio sobre el ba, los efectos materiales sobre el dere-
fondo constituye un quebrantamiento a cho discutido sólo se obtienen si media
la protección de los derechos que garan- por parte del actor una petición para que
tiza la Constitución en el art. 19 Nº 3. actúe la potestad cautelar o inhibitoria
Se podría decir que en relación al ejer- que detentan los jueces.
cicio de este derecho existe como pauta Dicho de otra forma, el ejercicio de
rectora el principio “pro actione”, en vir- la acción no tiene en nuestro sistema pro-
tud del cual los órganos judiciales deben cesal connotación patrimonial ni econó-
interpretar los diferentes requisitos y pre- mica para el sujeto pasivo que la soporta,
supuestos procesales de un modo más fa- toda vez que él ni produce un estado ma-
vorable con el derecho constitucional a terial patrimonial distinto al anterior, ni
obtener la protección judicial de los de- introduce cambios que implican de ple-
rechos, debiendo rechazarse in limine litis no derecho una orden de no innovar.166
las tesis rígidas o formalistas que puedan De forma muy excepcional, el legisla-
privar a las personas de obtener una tu- dor ha dispuesto expresamente que el
tela judicial efectiva de sus derechos e ejercicio de ciertas acciones pueda tener
intereses legítimos.
Esta liberalidad en el ejercicio de la 166
La expresión orden de no innovar (prohi-
acción se entiende de mejor forma si se bición de innovar o status quo) tiene distintas con-
repara que nuestro sistema jurídico más notaciones jurídicas. En su actual configuración, al
que un sistema de acciones es un “sistema haberse superado los efectos que provocaba la li-
de derechos”, donde la acción está concebi- tiscontestatio sobre la cosa litigiosa, la orden de no
da como un instrumento general para la innovar no produce de pleno derecho la incomer-
ciabilidad de los bienes litigiosos. En efecto, la li-
protección jurídica, ajena a enumeracio- tispendencia opera actualmente sin provocar una
nes en un catalogo o listado de acciones. inhibición jurídica en el bien objeto materia del jui-
Con esto queremos señalar que la re- cio; en virtud de este sustancial cambio, la orden
gla general en el proceso civil es el libre de no innovar ha quedado subsumida dentro del
ejercicio de las acciones. La sola deduc- contenido cautelar de las medidas conservativas.
Sólo en algunos preceptos de excepción la orden
ción de una acción o de varias en un de no innovar actúa logrando un auténtico status
mismo juicio o en procesos separados por quo, como ocurre, por ejemplo, con el interdicto
sí mismo no es un acto ilícito. posesorio de denuncia de obra nueva.

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Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo I

efectos patrimoniales o económicos para aplicación al caso concreto de la doctri-


el que las deduce,167 a través de la conde- na del abuso del derecho y de la doctri-
na en costas. na del acto propio.

2. LA CONDENA EN COSTAS COMO 3. EL ABUSO DEL DERECHO


LÍMITE NATURAL
3.1. PLANTEAMIENTO DOCTRINAL
En doctrina se discute si la condena
en costas es una pena o una sanción pro- La teoría del abuso del derecho se
cesal. ubica dentro de la doctrina de los límites
Cualquiera que sea la tesis que se pos- del derecho subjetivo,169 incluyendo ob-
tule, lo que nadie puede cuestionar es viamente a los de naturaleza procesal
que se trata de un mecanismo sanciona- como lo es la acción, las medidas precau-
dor o resarcitorio que se aplica al litigan- torias, los recursos o medios de impug-
te perdedor. Para su aplicación los orde- nación, etc.
namientos jurídicos han establecido cri- En el plano de los conceptos, el solo
terios más o menos objetivos, fijando rechazo de una demanda no permite ca-
pautas o directrices que sirven a los jue- lificar al ejercicio de la acción como abu-
ces para orientar en qué casos debe pro- siva, puesto que ello puede provenir de
ceder a aplicar a quien corresponde asu- varias explicaciones que justifican la ac-
mir las costas.168 tuación del litigante perdedor, entre
Para la generalidad de los juicios se otras: haber obrado convencido de una
aplica la regla del art. 144 del Código de interpretación jurídica perfectamente lí-
Procedimiento Civil, que impone el pago cita o de una calificación jurídica de los
de las costas a la parte que sea vencida hechos enteramente razonable, pero que
totalmente en un juicio, aunque puede el no fue compartida por el juez; haber de-
tribunal “eximirla de ellas, cuando apa- mandado asilándose en un determinada
rezca que ha tenido motivos plausibles para interpretación judicial no decantada ju-
litigar, sobre lo cual hará declaración ex- risprudencialmente o si lo estaba, pen-
presa en la resolución”. A lo anterior se sando que los nuevos argumentos logra-
suman reglas especiales, que alteran di- rían modificar esa doctrina, etc.
cha regla general. De igual forma, tampoco la condena
Junto a la condena en costas también en costas configura necesariamente una
merecen un análisis los límites en el ejer- hipótesis de abuso del derecho en el ejer-
cicio de la acción que provienen de la cicio de una acción judicial, ya que esta
hipótesis de ilicitud jurídica tiene una
construcción diversa, que no debe ser con-
167
Así, por ejemplo, el caso del art. 45, inciso fundida.
3º, de la Ley de Quiebras, que admite que la solici- Dicho de otra forma, constituiría un
tud de quiebra desechada en definitiva puede ser exceso estimar que siempre que se deses-
causa de indemnización de perjuicios al deudor, time una demanda estamos frente a una
cuando se probare que el acreedor procedió cul- manifestación de abuso del derecho. Por
pable o dolosamente. Y otro caso, el del art. 197 del
Código Civil, también obliga a indemnizar perjui-
cios a quien ha ejercido una acción de filiación “de
169
mala fe o con el propósito de lesionar la honra de Entre otros, han desarrollado el tema,
la persona demandada”. BIANCA, C. Máximo, “Responsabiliza proccesessua-
168
Entre la abundante bibliografía, CHIOVEN- le e illecito civile”, en Scritti in onore de Elio Fazzala-
DA, José, La condena en costas, tr. Juan de la Puente ri, Milán: Giuffrè, 1993, vol. II, pp. 343-358; BERNAL,
y Q., 1ª reimp. 1992, México: Cárdenas Editor (el Marín, El abuso del derecho, Madrid: Montecorvo,
original es de 1900); GUTIÉRREZ ZARZA, Ángeles, Las 1982; PICÓ JUNIO, Joan, El Principio de la Buena Fe
costas en el proceso civil, Madrid: Edit. Colex, 1998. Procesal, Barcelona: J. M. Bosch, 2003.

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La protección de los derechos e intereses legítimos en el proceso a través de la acción

lo mismo, se debe ser cuidadoso a la hora rigor del derecho (aequitas praefertur rigo-
de fijar cuándo la actividad procesal des- re iuris);173 en los casos dudosos, ha de
plegada por el actor vencido determina preferirse lo que resulte más benigno (in
que se pueda calificar que el ejercicio de dubiis, semper benigniora praeferenda sunt). 174
su acción fue con un abuso del derecho.170
Desde otro punto de vista, la aplica-
ción de la doctrina del abuso del dere- 3.2. REFERENCIA JURISPRUDENCIAL
cho no es otra cosa que recordar que a la
hora de resolver un caso concreto, todo En nuestro medio, en el último tiem-
juez está llamado a aplicar una serie de po una de las principales innovaciones
reglas elementales de justicia, que en la jurídicas ha sido la aceptación plena del
formulación de los clásicos se traducen, abuso del derecho, extendiendo su apli-
entre otras, en las siguientes máximas: “es cación al campo del ejercicio del dere-
más atroz la injuria cuando es cometida cho de acción en un juicio.175 En efecto,
en presencia del juez; es decir, sirviéndo- la jurisprudencia ha reconocido expresa-
se del proceso judicial (atrocior est injuria, mente que es factible, bajo ciertos supues-
si conspectu iudicis facta est);171 es mejor tos, que un actor, al ejercer su pretensión,
padecer haciendo el bien que haciendo pueda ir más allá del límite que está am-
el mal (melius est bene facientes... pati quam parado por el derecho.
male facientes);172 se prefiere la equidad al Lo relevante de toda esta doctrina ju-
risprudencial, a nuestro entender, está en
170
haber reconocido que nuestro ordena-
En el derecho comparado gradualmente se miento jurídico no tolera a quien de ma-
han ido estableciendo reglas para controlar el po-
sible abuso del derecho en el ejercicio de la acción. nera arbitraria, caprichosa o injusta ejercita
En la legislación civil española se ha consagrado la su derecho de acción.
doctrina del abuso del derecho como principio ge- Algunas de las sentencias más rele-
neral. El art. 7.2 del Código Civil prescribe que “La vantes en esta materia son:
ley no ampara el abuso del derecho o el ejercicio
antisocial del mismo. Todo acto u omisión que por
la intención de su autor, por su objeto o por las cir- a) Dictamen 986/526, de 7 de octubre de
cunstancias en que se realice sobrepase manifiesta- 1996, de La Comisión Preventiva Central
mente los límites normales del ejercicio de un (1996)
derecho, con daño para tercero, dará lugar a la co-
rrespondiente indemnización y a la adopción de las La Comisión Preventiva Central, en
medidas judiciales o administrativas que impidan la el Dictamen 986/526, de 7 de octubre de
persistencia en el abuso”, criterio que se repite en 1996, estableció: “Si bien es cierto que toda
la Ley Orgánica del Poder Judicial, que, en su persona tiene la posibilidad legalmente recono-
art. 11.2, dispone que “Los Juzgados y Tribunales
rechazarán fundadamente las peticiones, inciden- cida de denunciar ante esta comisión la exis-
tes y excepciones que se formulen con manifiesto tencia de actos contrarios a la competencia aun
abuso de derecho o entrañen fraude de ley o pro- sin tener interés actual en ello, y que tanto
cesal”. El Código de Procedimiento Civil del Perú esta Comisión como la Fiscalía Nacional Eco-
en su art. 4º establece que, “concluido un proceso por
resolución que desestima la demanda, si el demandado
considera que el ejercicio del derecho de acción fue irregu-
173
lar o arbitrario, puede demandar el resarcimiento de los AZÓN, Broccardica, rúbrica 71, fol. 152.
174
daños y perjuicios que haya sufrido, sin perjuicio del pago GAYO , D. 50.17.56.
175
por el litigante malicioso de las costas, costos y multas es- Sobre el tema en nuestra doctrina, ORTÚ-
tablecidos en el proceso terminado”. De dicho precepto ZAR SANTA MARÍA, Álvaro, Estudios sobre reformas al
se colige que se trata de una especial hipótesis de Código Civil y Código de Comercio, Santiago, Editorial
responsabilidad extracontractual, que sólo se pue- Jurídica de Chile, 2003. “Ponencia principal so-
de iniciar una vez que exista una sentencia con va- bre el abuso del derecho”, especialmente pp. 25,
lor de cosa juzgada. 37 y 38. Con anterioridad, RODRÍGUEZ G REZ, Pa-
171
ULPIANO, D. 47.10.7.8. blo, El abuso del derecho y el abuso circunstancial, San-
172
CICERÓN, Tusculana disputationes 5.19.56; Pla- tiago: Editorial Jurídica de Chile, reim. 1ª ed. 1999,
tón, Gorgias 469c. pp. 121-340.

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Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo I

nómica tienen el deber de investigar y conocer sante del mal, debe existir un ánimo mani-
los hechos denunciados, no es menos cierto que fiesto de perjudicar o una evidente falta de
ese derecho de acción puede ser ejercido con la interés o necesidad de lo que promueva o un
segunda intención de utilizar a tales órganos actuar motivado por el afán de causar un
de defensa de la competencia para intentar perjuicio a su contraparte o cocontratante.
lograr que éstos, en el ejercicio de sus funcio- Esa intención de perjudicar no sólo debe ma-
nes, sancionen o limiten el accionar de quie- nifestarse, como es lógico, cuando se actúa
nes compitan con el denunciante en el en la órbita de la responsabilidad extracon-
mercado”. // “De esta manera, un derecho que tractual, sino que también para el caso en
la ley establece con fines de orden público, pue- que el acto se ejecuta excediendo el interés
de transformarse, por su mal uso o su abuso, jurídicamente protegido”.
en un instrumento para obtener resultados con- “Quinto: Que en nuestro ordenamiento pro-
trarios al interés general, infringiendo así el cesal tiene aplicación el principio de probidad
denunciante las mismas normas cuya aplica- o de buena fe, que exige a los contendientes
ción solicita”.176 una actuación leal en el uso de pretensiones,
En este caso el ejercicio abusivo del de- defensas o recursos, sancionándose cualquier
recho de acción surgió, a juicio de la sen- exceso en el uso de expedientes dilatorios o pre-
tencia, cuando una empresa del giro de tensiones infundadas (...) Pero lo dicho no
telecomunicaciones, con un ánimo abusi- implica en todo caso coartar el derecho de de-
vo y revelador del propósito de evitar o a lo fensa que le asiste a cada litigante, garantía
menos de entorpecer el ingreso de unas que tiene protección constitucional en el art. 19
empresas competidoras al mercado de la Nº 3 de la Constitución Política, que le permi-
telefonía local, realizó una actuación pro- te ejercitar todos los recursos o mecanismos pro-
cesal absolutamente infundada y abusiva, cesales para asegurar su pretensión, aunque
justo después que las empresas denun- dicho ejercicio cause daño a otro, lo que nor-
ciadas anunciaban su ingreso al negocio. malmente va a ocurrir en un litigio”.177

b) Inmobiliaria Nacional Ltda. contra c) Inversiones Socoroma contra Carter Holt


Centro Banco (1992) Harvey International Limited (1998)
La Corte de Apelaciones de Santiago, En el campo arbitral don Juan Co-
en sentencia de fecha 9 de noviembre de lombo Campbell pronunció una senten-
1992, admitió que el abuso del derecho cia que demuestra cómo la equidad puede
es una hipótesis verificable en el empleo servir de base, bajo ciertos supuestos, para
de procedimientos judiciales. Sin perjui- desestimar acciones judiciales cuyo ejer-
cio de otros razonamientos, conviene de- cicio se considera como abusivo. El tema
tenerse en los siguientes considerandos: se suscitó a raíz del incumplimiento de
“Cuarto: Que cualquiera sea el ámbito un pacto de accionistas, suscrito el 27 de
de aplicación de la doctrina sobre el abuso febrero de 1990. En la decisión final, dada
del derecho, dolo, culpa o negligencia, irra- el 9 de abril de 1998, en relación al abu-
cionalidad en su ejercicio, falta de interés o so del derecho se declaró:
necesidad legítimos, intención del agente en “163º) ...En concordancia con lo expre-
perjudicar, o con desvío de los fines de la sado, debe tenerse presente que nuestro siste-
institución o para la que fue concebida e ma procesal contempla claras sanciones para
incluso aplicado a procedimientos judicia- quien use indebidamente las vías procesales.
les, es evidente que, de parte del agente cau- Como ejemplos, pueden citarse la simulación
procesal, el uso indebido del proceso penal y,
en lo que atañe directamente al caso, la cons-
176
Comisión Preventiva Central, Dictamen
986/526, de 7 de octubre de 1996, confirmado por
Comisión Resolutiva, el 12 de noviembre de 1996
177
(RDJ, t. XCIII, sec. 6ª, pp. 181 y ss.). RDJ, t. LXXXIX, sec. 1ª, pp. 179-180.

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La protección de los derechos e intereses legítimos en el proceso a través de la acción

trucción de una estrategia judicial para lo- “165º) Que debe tenerse en cuenta que
grar resultados impropios mediante la presen- existe un límite de legitimidad en el uso del
tación de un conjunto de demandas, todas proceso, el que no debe ser empleado con una
destinadas a perseguir el término del joint finalidad distinta a la que constituye su fin
venture, distorsionando con ello la finalidad esencial”.
constitucional del proceso, cual es la de dar “Recordemos que –al decir de Josserand–
protección a los habitantes en el ejercicio de las acciones procesales ‘son armas lícitas que
sus derechos (art. 19 Nº 3 de la Constitución se convierten en armas envenenadas cuando
Política)”. se utilizan de cierta manera’”.
“Tratadistas nacionales y extranjeros, “Como elemento útil para desentrañar el
como Arturo Alessandri Rodríguez, Flour y propósito que Carter Holt tuvo y cuáles fue-
Aubert y Mazeaud aceptan plenamente la ron sus reales intenciones al presentar estas
responsabilidad por el uso indebido de dere- demandas, debe enfatizarse que, de acogerse
chos procesales”. cualquiera de sus peticiones, la sentencia que
“En la memoria de prueba de José Diez así lo decida se transformaría en poderosa
Schwerter, invocada en este proceso, se conclu- arma destinada a otorgar a Carter Holt el
ye que las normas de procedimiento que se con- control directo de su participación en las
tienen en los Códigos no son sino garantías empresas que maneja Socoroma y que pertene-
para las partes y en ningún modo es aceptable cen a Los Andes. En síntesis, estaríamos en
convertirlas en armas para frustrar los legíti- presencia del uso inadecuado del proceso, el
mos derechos de los litigantes”. que estaría empleándose para lograr finali-
“Cabe acotar que el Código francés sancio- dades diversas a las altas funciones que le
na a la parte que acciona o se defiende indebi- asigna la Constitución Política”.
damente, la que además de ser condenada en “166º) Que en definitiva debe concluir-
costas, puede ser obligada a indemnizar los se que el propósito final de las demandas
perjuicios que cause con su actividad jurisdic- era lograr la alteración del sistema de pro-
cional ilegítima”. piedad y administración del conglomerado
Más contundentes son los consideran-
empresarial Los Andes para provocar, de esta
dos 164º), 165º) y 166º) de esta senten-
forma, el cambio del sistema convenido por
cia, cuando sostienen que:
Carter Holt en la propiedad del grupo y con-
“164º) (...) En este orden de ideas debe
seguir, por esa vía, su intervención en la
tenerse presente que es indudable, como ya se
administración de Copec, sus filiales y coli-
ha reiterado en este fallo, que el acto de de-
mandar con el propósito de obtener la deci- gadas”.
sión jurisdiccional de un conflicto subjetivo
de intereses mediante el proceso, constituye el
ejercicio legítimo de un derecho constitucional 4. EL JUEZ NATURAL EN EL
plenamente garantizado por los arts. 19 Nº 3 CONTROL DEL EJERCICIO ABUSIVO
y 73 de nuestra Constitución Política. Dife-
rente es el uso del proceso con fines impro- Es importante no perder de vista que
pios”. la admisión del abuso del derecho en el
“Alejandro Silva Bascuñán, en su infor- ejercicio de acciones judiciales opera
me en derecho agregado a los autos, confirma como un mecanismo de defensa, que
lo expuesto al distinguir claramente entre la debe ser calificado en el proceso donde
titularidad ineludible del derecho a la acción el demandado alega la existencia de una
y las responsabilidades que puedan derivar de demanda abusiva.
su interposición, recordando que incluso hay Como se anticipó, el derecho de ac-
instituciones procesales que se fundan justa- ción exige tres condiciones, a saber, una
mente en esta distinción, como son la respon- causa de pedir, legitimación y posibili-
sabilidad por el delito de calumnia y la dad de otorgar jurisdiccionalmente el pe-
condenación en costas”. titum.

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Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo I

Pues bien, la invocación por la defen- 5. LA DOCTRINA DE LOS ACTOS


sa de la teoría del abuso del derecho PROPIOS COMO LÍMITE
como base de su resistencia importa pro-
mover una excepción material, toda vez Otro límite en el ejercicio del dere-
que se trata de un planteamiento que cho de acción puede provenir de apli-
persigue enervar la acción y que, de ser car al actor una de las más excelsas
acogido, provocará la absolución del de- manifestaciones del principio general de
mandado. buena fe: la doctrina de los actos pro-
Dicho de otra manera, el litigante pios.
que denuncia o alega el abuso del de- La regla jurídica referida es de apli-
recho respecto del ejercicio de una ac- cación en todos los ordenamientos jurí-
ción lo que busca directamente es un dicos, como una emanación del principio
determinado pronunciamiento sobre general de buena fe, y graficada en la
una de las condiciones de esa acción, formula latina: venire contra propium fac-
concretamente sobre la causa de pedir. tum nulli conceditur; venire contra factum pro-
En tal sentido, una argumentación fun- pium non valet.
dada en el abuso del derecho de ac- Según Borda, se trata de “una regla
ción apunta a desvirtuar su “título de derecho derivada del principio gene-
justificador” o su “causa eficiente”. Por ral de la buena fe, que sanciona como
la misma razón, quien debe juzgar esa inadmisible toda pretensión lícita pero
excepción material es el tribunal que objetivamente contradictoria con respec-
conoce de la supuesta acción ejercida to al propio comportamiento anterior
en forma abusiva.178 efectuado por el mismo sujeto”.179
En palabras de Puig Brutau, en la tra-
dición del common law esta regla se mani-
fiesta en la figura del estoppel, en virtud
de la cual se aplica una presunción iuris
178
En la jurisprudencia ha reconocido que el
et de iure, que impide jurídicamente que
“juez de la acción” es el que debe calificar el abuso una persona afirme o niegue la existen-
del derecho la sentencia de la CS de 30 de julio de cia de un hecho determinado, por haber
2002. Según nuestro máximo Tribunal, “6º) (...) Que antes ejecutado un acto, hecho una afir-
cabe añadir que lo que se advierte en el presente caso es mación o formulado una negativa en el
una muy singular manera de reaccionar ante una acción
penal, que no viene sino a constituir una especie de de-
sentido precisamente opuesto; pues con-
fensa –por la vía de lo que podría denominarse “contra- forme a este principio, nadie puede con-
ataque jurídico”– respecto del juicio correspondiente, tradecir lo dicho o hecho por él mismo o
porque, en efecto, de mantenerse el criterio sustentado en
la resolución que se ha reclamado, sería muy improbable
que en el juicio penal pudiere llegar a resolverse de una
manera diversa de como se ha hecho en la actual situa- Asignarles dicho carácter a las querellas interpuestas equi-
ción, porque en este procedimiento aparece ya un prejuz- vale prácticamente a darles la categoría de actos delictua-
gamiento muy explícito efectuado por la resolución referida, les. Esto es, que se habrían utilizado, sosteniendo hechos
en favor del denunciante”; “7º) Que, siguiendo el orden falsos, con la sola finalidad de dañar al querellado, re-
de ideas que se vienen desarrollando, cabe a advertir que curriendo como medio a los tribunales, debiendo recordarse
la circunstancia de encontrarse en tramitación el juicio que para este caso existen acciones también criminales es-
criminal debiera, por sí sola, llevar al rechazo de la de- pecíficas, que puede en su oportunidad, si es del caso, en-
nuncia, la que podría intentarse tan sólo si en aquél se tablar el que ahora aparece como querellado y que ha
lograre un sobreseimiento definitivo o una sentencia de efectuado la denuncia en estos autos” (CS 30 de julio
absolución y de donde surgiere que, efectivamente, se hizo de 2002, RDJ, t. XCIX, sec. 6ª, p. 109).
un abuso de las diversas sedes ya señaladas y del derecho
mismo. Y aun así, porque no se divisa, como se esbozó
previamente, que exista la necesaria correspondencia o re-
lación causal entre el hecho –interposición de querellas y 179
BORDA, Alejandro, La Teoría de los Actos Pro-
ejercicio de acciones administrativas– y el resultado pre- pios, Buenos Aires: Editorial Abeledo-Perrot, 1993,
suntamente perseguido de entrabar la libre competencia. p. 53l.

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La protección de los derechos e intereses legítimos en el proceso a través de la acción

por aquel de quien se derive su derecho, no y el daño consiguiente. Tal doctrina se tra-
de un modo aparente y ostensible, con duce en que se debe mantener en el derecho
perjuicio de un tercero que fiado de esas una conducta leal y honesta y, desde luego, es
apariencias, producidas intencional o ne- la inspiración de la regla por la cual nadie
gligentemente por el responsable de ellas, puede aprovecharse de su propio dolo o fraude,
contrae una obligación o sufre un perjui- encontrando en materia contractual su base
cio en su persona o en su patrimonio.180 legal en el art. 1546 del Código Civil. Son
En el ámbito teórico la doctrina de requisitos de procedencia de este principio los
los actos propios estaba aceptada desde siguientes: a) una conducta anterior que reve-
algún tiempo por varios autores de dere- la una determinada posición jurídica de parte
cho civil181 y también de derecho públi- de la persona a quien se le trata de aplicar este
co, en este último caso como un límite a principio; b) una conducta posterior de parte
la autotutela del Estado. del mismo sujeto contradictoria con la ante-
En la jurisprudencia se aprecia clara- rior; y c) que el derecho o pretensión que hace
mente la aplicación de este límite al ejer- valer la persona a quien incide el actor perju-
cicio de la acción, entre otros, en los dique a la contraparte jurídica”. 182
siguientes casos: b) También aplica la misma restric-
a) En la sentencia de la Corte Supre- ción la sentencia de la Corte de Apela-
ma, de 9 de mayo de 2001, pronunciada ciones de Concepción de 14 de agosto
en los autos “Villanueva con Sanhueza”. de 2002, que desestimó una pretensión
Al efecto, el considerando 3º sostiene: laboral de nulidad del despido. En ese
“...la pretensión de la demandante en este jui- caso, el trabajador había demandado una
cio necesariamente ha debido ser rechazada de prestación laboral que él mismo, en su
acuerdo con la teoría de los actos propios, es calidad de contador auditor de la empre-
decir, aquel principio general del derecho fun- sa demandada, nunca incluyó en las li-
dado en la buena fe que impone un deber jurí- quidaciones mensuales; la Corte consideró
dico de respeto y sometimiento a una situación su actuación profesional anterior como vin-
jurídica creada por la conducta del mismo su- culante, y su reclamación posterior me-
jeto, evitando así la agresión a un interés aje- diante el ejercicio del derecho de acción,
como contraria a la doctrina de los actos
propios, desestimando su pretensión.183
180
c) En el campo arbitral dio aplica-
P UIG BRUTAU, José, “La doctrina de los ac- ción a este principio el fallo del arbitra-
tos propios”, en Estudios de Derecho Comparado, Bar-
celona, Ariel, 1951, pp. 104-105. dor don Raúl García Astaburuaga, de 28
181
En nuestra doctrina, sobre esta regla, entre de junio de 2002, cuando decidió:
otros, LÓPEZ SANTA MARÍA, Jorge, “Intereses deven- “25. Que, por lo manifestado, la reclama-
gados por indemnización contractual de perjuicios. ción de autos resulta de difícil conciliación
Doctrina de los actos propios o estoppel”, en RDJ, con el comportamiento observado por la actora
vol. LXXXII, Nº 2 (mayo-agosto, 1985), pp. 33-52;
FUEYO LANERI, Fernando, “La doctrina de los actos con antelación a su formulación, pues sabido
propios”, en Instituciones de Derecho Civil Moderno, es que nadie puede alegar un derecho antinó-
Editorial Jurídica de Chile, 1990, pp. 303-357; RI - mico con sus propios actos (nemo potest contra
VAS GUZMÁN, Ramón, “La doctrina de los actos pro- factum veniere), ni contradecir sus actitudes
pios y el reglamento interno de la empresa”, en precedentes que sean jurídicamente relevantes
Contratos, VV.AA. (Coordinación E. Barros B.), Edi-
torial Jurídica de Chile, 1991, pp. 189-207; RODRÍ-
GUEZ GREZ, Pablo, El Abuso del Derecho y el Abuso
Circunstancial, Editorial Jurídica de Chile, 1997, 182
RDJ, t. XCVIII, Nº 2, sec. 1ª, pp. 99-100. Ha-
pp. 42-43; G UZMÁN BRITO, Alejandro “El fundamen- bía aceptado la aplicación de dicha doctrina la sen-
to de validez de la costumbre como fuente del de- tencia de la C. de Ap. de Concepción de 3 de mayo
recho”, en RCHD, vol. 22, Nº 3, 1995, pp. 623-628. de 1993 (Cº 8º), recaída en un recurso de protec-
A nivel de monografía, EKDAHL ESCOBAR, María Fer- ción (confirmada por la CS, 1º de junio de 1993).
nanda, La doctrina de los actos propios, Editorial Jurí- Inédita.
dica de Chile, 1989. 183
GJ Nº 266, 2002, pp. 204-207.

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Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo I

y plenamente eficaces, asumiendo una conducta nar cada caso, huyendo de una utiliza-
incompatible con las observadas anteriormente”. ción desorbitada de este principio.
“26. Que, en efecto, a partir de los postu- Como se puede apreciar, la doctrina
lados de la llamada ‘doctrina de los actos pro- de los actos propios constituye un magní-
pios’, de creciente aceptación y aplicación en el fico campo para que los jueces puedan ir
ámbito jurisdiccional, no resulta admisible una generando una casuística que permita
reclamación que se fundamente en hechos o morigerar la utilización abusiva del dere-
razones de derecho que contradigan los propios cho de acción, resaltando el contenido
actos del recurrente, esto es, que los basamen- del principio de buena fe procesal o de
tos de su reclamo importen una actitud que probidad procesal. Se trata, en buenas
esté en contradicción con su anterior conduc- cuentas, de un instrumento para restrin-
ta, situación que evidentemente entra en pug- gir la actuación del litigante de mala fe.
na con el derecho (venire cum actum proprium Dentro de las restricciones, se debe
non valet)”.184 tener cuidado de calificar bajo este lími-
Desde el punto de vista de los ele- te el ejercicio de acciones incompatibles
mentos constitutivos de la acción, la apli- en procesos separados. En efecto, uno de
cación de la doctrina de los actos propios los rasgos del proceso civil moderno ra-
facilita a los jueces su tarea decisoria. En dica en la superación del antiguo efecto
efecto, constatada la infracción a esta re- consumativo de la acción por el hecho
gla, se debe desestimar la acción básica- de demandar. Mientras se mantuvieron
mente por falta de causa de pedir. Como vigentes los efectos de la litisconstestatio
se ha explicado, toda acción deducida en romana, el actor tenía que elegir entre
juicio tiene un componente causal, de- las acciones incompatibles, quedando ex-
nominado como causa de pedir, que es tinguidas las restantes al deducir una
la “razón” o el “fundamento de la acción”. cualquiera en juicio. Esta situación deter-
Al examinar el juez la procedencia de minaba que elegida una vía procesal por
este elemento, como lo refleja la juris- una parte no se podía acudir a otra (electa
prudencia antes referida, puede detectar una via per partem ad aliam potest venire).186
una contradicción que prive al deman- Al trasladarse el efecto extintivo de las
dante de la tutela jurídica que solicita. acciones a la eficacia de cosa juzgada, el
Naturalmente que el límite que sur- ejercicio separado de acciones incompa-
ge de la doctrina del acto propio tam- tibles no implica necesariamente un acto
bién se aplica al demandado, a quien se de mala fe.187
le puede rechazar su excepción fundado Por último, conviene aclarar que si
en esta misma razón.185 bien la teoría del abuso del derecho y el
El “dar a cada uno lo suyo” (ius suum principio venire contra factum proprium non
cuique tribuendi) impone siempre un exa- valet tienen como elemento común perte-
men de la buena fe con que se está ejer- necer al principio general de buena fe,
ciendo la acción (y la excepción), al punto
que si el actor entra en contradicción con
su anterior conducta, la acción resulta im-
186
procedente, ya que la mala fe hace des- Según DOMINGO , esta regla tiene su fuente
aparecer el “título” del derecho reclamado. en Decio, Regula, 301.6, p. 117. También se cita a
Papiniano. Ulpiano D. 18.3.4.2. D OMINGO, Rafael,
Naturalmente que para determinar la Reglas jurídicas y aforismos, ob. cit., p. 48.
aplicación de esta figura hay que exami- 187
Por ejemplo, podría ocurrir que un actor
haya iniciado su acción de resolución, pero por un
cambio en la situación económica le convenga ini-
184
ROL 279, Centro de Arbitrajes y Mediacio- ciar un juicio posterior, pidiendo el cumplimiento
nes, CAM. del contrato. Ese cambio de estrategia no es por sí
185
Un ejemplo de ello se encuentra en la sen- mismo contrario a la buena fe, sino que obedece a
tencia de la C. de Ap. de Santiago de 12 de mayo una valoración económica que el justiciable es so-
de 2005 (Gaceta Jurídica Nº 299, pp. 171-174). berano para calificar.

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La protección de los derechos e intereses legítimos en el proceso a través de la acción

entendida ésta como convicción de actuar el ejercicio de un derecho subjetivo o de


conforme a derecho o de modo legítimo una conducta contradictoria con el senti-
y sin fraude, es preciso no confundirlos. do objetivo (y de buena fe) atribuible a
Como lo explica Borda, “el abuso del de- la primera conducta relevante y eficaz rea-
recho es el ejercicio de una prerrogativa lizada en una situación jurídica”.188
que si bien es lícita excede los límites
impuestos por la buena fe. La teoría de
los actos propios considera inadmisible 188
BORDA, ob. cit., p. 121.

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