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GUIA N° 0
INTRODUCCIÓN
EL ESQUELETO PROTEGE
ÓRGANOS VITALES
El encéfalo está rodeado por
huesos que forman parte de la
estructura ósea de la cabeza. El
corazón y los pulmones están
ubicados dentro de la cavidad
torácica, y la columna vertebral le
brinda estructura y protección a la
médula espinal.
LAS INTERACCIONES
ENTRE EL ESQUELETO,
LOS MÚSCULOS Y LOS
NERVIOS HACEN MOVER
AL CUERPO
Los huesos del esqueleto apendicular facilitan los movimientos, mientras que los huesos del
esqueleto axial protegen órganos internos. Todas las estructuras esqueléticas pertenecen al
esqueleto apendicular (cinturas y miembros) o al esqueleto axial (estructura ósea de la
cabeza, columna vertebral y caja torácica).
Los huesos se clasifican según su forma y función en cinco tipos. El fémur es un ejemplo de
hueso largo. El hueso frontal es un hueso plano. La rótula, también denominada patela, es un
hueso sesamoideo. Los huesos carpianos (de la mano) y tarsianos (de los pies) son ejemplos
de huesos cortos.
SISTEMA MUSCULAR
En el nivel más simple, los músculos nos permiten movernos. El músculo liso y el músculo
cardíaco se mueven para facilitar las funciones del cuerpo, como los latidos cardíacos y la
digestión. El movimiento de estos músculos está dirigido por la parte autonómica del sistema
nervioso, que son los nervios que controlan órganos. Los músculos esqueléticos mueven
nuestro cuerpo en el espacio. Reciben instrucciones directas de los nervios específicos que
inervan cada músculo. ¿Desea aprender más sobre los músculos del cuerpo humano? Estos
son otros cinco datos para tener presentes.
Los músculos que mueven el esqueleto humano varían enormemente en su forma y tamaño
y se extienden a cada parte de nuestro cuerpo. Hay más de 600 músculos esqueléticos, que
representan alrededor del 40% de nuestra masa. Los vasos sanguíneos y los nervios llegan a
cada músculo, y ayudan a controlar y regular la función de cada músculo.
Los músculos se contraen y relajan para mover los huesos. La articulación del codo se dobla
(flexiona) cuando los músculos traccionan del radio y el cúbito del brazo. Los músculos se
contraen cuando de los nervios viajan mensajes a los músculos y desencadenan reacciones
químicas. Estas reacciones cambian las estructuras internas de las células de las fibras
musculares, un proceso que acorta el músculo. Las fibras musculares se relajan cuando ya no
está presente la señal del sistema nervioso, por lo que se revierte el acortamiento.
No todos los tejidos musculares son músculos esqueléticos. El tejido muscular liso se
encuentra en las paredes de muchos órganos del cuerpo humano y ayuda a esos órganos a
moverse para facilitar las funciones corporales. El tubo digestivo (esófago, estómago e
intestinos) incluye tejido muscular que se contrae y relaja para desplazar los nutrientes a lo
largo del proceso de la digestión. La vejiga urinaria también contiene tejido muscular que se
contrae y relaja para retener y eliminar orina. Los latidos cardíacos son el resultado de la
contracción y relajación del tejido muscular de la pared del corazón. El músculo liso de las
paredes de las arterias desplaza la sangre por todo el cuerpo.
¿Cómo se mueven los músculos esqueléticos? La corteza cerebral envía señales somáticas a
los nervios asociados con músculos esqueléticos específicos. La mayoría de las señales viajan
a través de los nervios espinales que se conectan con nervios que inervan los músculos
esqueléticos en todo el cuerpo. ¿Desea flexionar la articulación del codo? Su corteza cerebral
envía una señal a través de sus nervios espinales a los nervios que inervan los músculos que
rodean la articulación del codo. ¡Cuando esa señal llega al tejido muscular, sus células se
reorganizan, lo que provoca una contracción que dobla la articulación del codo!
PLAQUETA
Las plaquetas se aglutinan y forman un
tapón en el área dañada de un vaso
sanguíneo desgarrado para detener la
pérdida de sangre.
El corazón bombea sangre a través de
una gran red de arterias y venas. La
sangre es un fluido con células vivas.
Transporta oxígeno y otras sustancias
esenciales por el cuerpo, combate
enfermedades y lleva a cabo otras
funciones vitales. A continuación,
encontrará 8 datos importantes sobre la
sangre.
La sangre absorbe oxígeno del aire en los pulmones. Transporta el oxígeno a las células de
todo el cuerpo, y elimina el dióxido de carbono de desecho de las células. En los pulmones,
el dióxido de carbono se desplaza desde la sangre al aire y luego es exhalado.
La sangre absorbe y distribuye el calor por todo el cuerpo. Ayuda a mantener la homeostasis
por medio de la liberación o conservación del calor. Los vasos sanguíneos se expanden y se
contraen cuando reaccionan a organismos del exterior, como las bacterias, y a cambios
internos hormonales y químicos. Estas acciones desplazan la sangre y el calor más cerca o
más lejos de la superficie cutánea, donde se pierde el calor.
Cuando se desgarra un vaso sanguíneo, las plaquetas y las proteínas del plasma actúan en
conjunto para detener la pérdida de sangre. Las plaquetas, también llamadas trombocitos, se
agrupan y forman un tapón en el área dañada. Las proteínas forman hebras
denominadas fibrinas para completar el tapón plaquetario, o coágulo.
EN EL CORAZÓN DE TODO:
ANATOMÍA Y FUNCIÓN DEL CORAZÓN
cuerpo) y otra cámara la bombea hacia los pulmones, donde los desechos son exhalados. Una
cámara del lado izquierdo recibe sangre rica en oxígeno de los pulmones y otra bombea esa
sangre rica en nutrientes al cuerpo. Dos válvulas controlan el flujo de sangre dentro de las
cámaras del corazón y dos válvulas controlan el flujo de sangre que sale del corazón.
La aurícula izquierda y
la aurícula derecha son
las dos cámaras
superiores del corazón.
La aurícula izquierda
recibe sangre
oxigenada desde los
pulmones. La aurícula
derecha recibe sangre
desoxigenada que
regresa desde otras
partes del cuerpo. Las
válvulas conectan las
aurículas con los
ventrículos, las
cámaras inferiores.
Cada aurícula se vacía
en el correspondiente
ventrículo que se
encuentra más abajo.
LAS VÁLVULAS SON COMO LAS PUERTAS DE LAS CÁMARAS DEL CORAZÓN
Cuatro válvulas
regulan y mantienen
el flujo de la sangre
por el corazón y
hacia afuera del
mismo. La sangre
sólo puede fluir en
un sentido, como un
automóvil que debe
continuar siempre
en movimiento.
Cada válvula está
formada por un
grupo de pliegues, o
valvas, que se abren
y cierran mientras el
corazón se contrae y
se dilata. Hay dos válvulas atrioventriculares (AV), ubicadas entre la aurícula y el ventrículo
en cada uno de los lados del corazón: La válvula tricúspide en el lado derecho tiene tres
valvas, la válvula mitral en el lado izquierdo tiene dos. Las otras dos válvulas regulan el flujo
de sangre que sale del corazón. La válvula aórtica maneja el flujo de sangre desde el
ventrículo izquierdo hacia la aorta. La válvula pulmonar maneja el flujo de sangre que sale
del ventrículo derecho por el tronco de la arteria pulmonar hacia las arterias pulmonares.
El ventrículo izquierdo
del corazón bombea
sangre oxigenada hacia la
aorta. Desde allí, la sangre
pasa a través de las
arterias principales, que
se ramifican en arterias
musculares y luego en
arteriolas microscópicas.
Las arteriolas se
ramifican en redes de
capilares, aportan
oxígeno y nutrientes a los
tejidos. Las paredes de las
arterias son más gruesas
que las paredes de las
venas, y tienen más tejido
elástico y muscular liso.
Esta estructura les
permite a las arterias
dilatarse a medida que la sangre es bombeada a través de ellas.
Mediante la respiración,
inhalación y exhalación,
el sistema respiratorio
facilita el intercambio
de gases entre el aire y
la sangre y entre la
sangre y las células del
cuerpo. El sistema
respiratorio también nos
ayuda a percibir el olor
y crear sonidos. Las
siguientes son las cinco
funciones clave del
sistema respiratorio.
LA INHALACIÓN Y
LA EXHALACIÓN SON LA VENTILACIÓN PULMONAR. ESO ES RESPIRAR
En la ventilación pulmonar, el
aire es inhalado a través de las
cavidades nasal y bucal (la
nariz y la boca). Se desplaza a
través de la faringe, la laringe
y la tráquea para llegar a los
pulmones. Cuando el aire es
exhalado, fluye en forma
inversa por la misma vía.
Cambios en el volumen y la
presión del aire en los
pulmones desencadenan la
ventilación pulmonar.
Durante la inhalación normal, el diafragma y los músculos intercostales externos se contraen
y se eleva la caja torácica. A medida que el volumen en los pulmones aumenta, la presión del
aire disminuye e ingresa el aire. Durante la exhalación normal, los músculos se relajan. Los
pulmones se vuelven más pequeños, la presión del aire aumenta y este se expele.
La fonación es la creación
de sonido mediante
estructuras que se
encuentran en las vías
respiratorias superiores.
Durante la exhalación, el
aire pasa de los pulmones
por la laringe. Cuando
hablamos, músculos en la
laringe mueven los
cartílagos aritenoides. Los
cartílagos aritenoides
juntan las cuerdas vocales,
o pliegues vocales.
Cuando las cuerdas se
unen, el aire que pasa entre ellas las hace vibrar, lo que crea sonidos. Una mayor tensión de
las cuerdas vocales crea vibraciones más rápidas y sonidos más agudos. Con una tensión
menor, la vibración es más lenta y el sonido es más grave.
El proceso de la
olfacción comienza en
las fibras olfatorias que
recubren las cavidades
nasales dentro de la
nariz. A medida que el
aire ingresa en las
cavidades, algunas
sustancias químicas del
aire se unen a receptores
del sistema nervioso en
los cilios y las activan.
Este estímulo envía una
señal al encéfalo: las neuronas llevan la señal desde las cavidades nasales a través de orificios
en el hueso etmoides, hasta los bulbos olfatorios. La señal luego viaja desde los bulbos
olfatorios, a lo largo del nervio craneal 1, al área olfatoria de la corteza cerebral.
El sistema respiratorio
superior, o tracto
respiratorio superior,
consiste en la nariz y la
cavidad nasal, la faringe
y la laringe. Estas
estructuras nos permiten
respirar y hablar.
Calientan y limpian el
aire que inhalamos: las
membranas mucosas que
revisten las estructuras
respiratorias superiores
atrapan algunas
partículas extrañas, que
incluyen humo y otras
sustancias
contaminantes, antes de
que descienda a los
pulmones.
La faringe, o garganta,
tiene forma de embudo.
Durante la respiración,
permite el paso de aire
entre la laringe y la tráquea
y las cavidades nasales y la
bucal. La faringe incluye
tres regiones: La
nasofaringe es posterior a
la cavidad nasal y funciona
sólo como conducto para
el paso de aire. La
orofaringe es posterior a la
cavidad bucal y contiene
las amígdalas palatinas.
Tanto el aire como los
alimentos ingeridos pasan
a través de la orofaringe y la laringofaringe que se encuentra por debajo. la laringofaringe se
ubica posterior a la epiglotis y se conecta con la laringe (por arriba) y el esófago (por debajo).
Cuando respiramos, la epiglotis permanece arriba y el aire pasa libremente entre la
laringofaringe y la laringe.
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE
LA DIGESTIÓN: DIEZ DATOS
QUE EXPLICAN CÓMO EL
CUERPO ABSORBE LOS
NUTRIENTES
LA DIGESTIÓN ES UN PROCESO DE 6
PASOS
La faringe, o garganta, cumple una función doble. Es un pasaje común para el aire que ingresa
al sistema respiratorio y para los alimentos y líquidos que ingresan al sistema digestivo.
Cuando los alimentos son masticados y convertidos en un bolo y deglutidos, se desplazan
desde la boca hasta
la orofaringe y
luego descienden a
la laringofaringe.
La laringofaringe
es un cruce de vías
donde se separa el
tracto respiratorio
superior del tracto
digestivo superior.
La parte posterior
de la laringofaringe
se fusiona con el
esófago para
continuar el tracto
digestivo.
El movimiento de la
mandíbula permite que
los dientes trituren los
alimentos para
convertirlos en pequeños
fragmentos. La
mandíbula, o maxilar
inferior, es el único
hueso de la cabeza que se
mueve, y los puntos
donde los huesos
temporales se unen con
la mandíbula forman las
dos únicas articulaciones
móviles de la cabeza. El
nombre oficial de este proceso es masticación. Este es el primer paso en la digestión
mecánica.
Las sustancias son intercambiadas entre el torrente sanguíneo y las células del cuerpo a través
del líquido intersticial. Parte de este líquido ingresa a la red de vasos linfáticos en forma de
linfa y es transportado hacia los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos son estructuras
con forma de frijol que ayudan a filtrar sustancias indeseadas de la linfa. Contienen una alta
concentración de linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que proliferan en el sistema linfático
para combatir agentes patógenos. Grupos de ganglios linfáticos se ubican en el sitio donde la
cabeza y los miembros se unen con el torso (en la axila, las ingles y el cuello) y en la región
intestinal. Durante una infección, en ocasiones pueden palparse ganglios linfáticos
inflamados en dichas áreas.
La linfa se origina a partir del líquido intersticial que se forma en el sitio donde los capilares
y los tejidos del cuerpo intercambian líquido y otras sustancias. La linfa drena hacia los
capilares linfáticos. Los capilares linfáticos conducen el líquido hacia los vasos linfáticos
más grandes, que lo transportan hacia los ganglios linfáticos y órganos linfoides. Los ganglios
y los órganos filtran la linfa y eliminan las sustancias nocivas. Luego, la linfa filtrada es
transportada hacia los conductos linfáticos principales, es decir, el conducto torácico y el
conducto linfático derecho, ubicados en la unión entre las venas subclavia y yugular interna.
Estos conductos drenan la linfa filtrada en las venas para que vuelva a ingresar al torrente
sanguíneo.
SISTEMA INMUNITARIO
EL SISTEMA INMUNE ES EL SISTEMA DE DEFENSA DEL CUERPO CONTRA
LA INFECCIÓN Y LA ENFERMEDAD.
La inmunidad es el sistema de
defensa del cuerpo contra las
infecciones y las enfermedades.
Los glóbulos blancos cumplen
una función clave. Algunos atacan
rápidamente cualquier microbio
perjudicial que invade el cuerpo.
Otros glóbulos blancos se
especializan y se adaptan para
combatir agentes patógenos
particulares. Todos ellos trabajan
para mantener el cuerpo lo más
sano posible.
Las células B activadas se multiplican para producir una gran cantidad de clones, la mayoría
de los cuales se transforma en células plasmáticas. Las células plasmáticas producen
anticuerpos que reconocen a los antígenos en los microbios extraños. Los anticuerpos actúan
como marcas que permiten identificar a los invasores. Esto se denomina respuesta mediada
por anticuerpos. Las células T, activadas por antígenos presentados por fagocitos, se
multiplican y luego buscan y destruyen a las células infectadas. Esto se denomina inmunidad
celular (o inmunidad mediada por células). Algunos clones de células B y células T se
modifican para permanecer en los
órganos linfáticos, de manera que
puedan responder rápidamente en
el futuro si el agente patógeno
reaparece. De esta manera, el
sistema inmunológico adaptativo
"recuerda" el agente patógeno
involucrado. Todo el proceso, en el
que la respuesta a agentes
patógenos particulares modifica
ciertas células B y células T, se
denomina inmunidad adaptativa.
El útero es un órgano con forma de pera ubicado en la cavidad pélvica entre la vejiga y el
recto. Es un órgano hueco con paredes musculares gruesas. Las trompas uterinas unen los
ovarios con la parte superior del útero (una trompa de cada lado). La parte inferior del útero
reduce paulatinamente su diámetro para formar un segmento llamado cuello uterino, el cual
conduce a la vagina. Durante la menstruación, el revestimiento interno del útero se elimina.
Cuando una mujer
queda embarazada,
sin embargo, el óvulo
fertilizado se incrusta
en la pared uterina y
no se produce la
menstruación. El
útero se expande
radicalmente a
medida que el óvulo
se desarrolla y se
vuelve un embrión y
luego un feto que
crece.
La vagina se extiende
hacia abajo desde la
cuello uterino, la
parte más baja del
útero, hasta el
vestíbulo, que forma
parte de la vulva y de
los genitales
externos. Se asienta
detrás de la vejiga y
por delante del recto.
Una membrana
mucosa interna tapiza
las paredes de
músculo liso de la
vagina. Este
revestimiento, al
igual que la capa
interna de las trompas
uterinas, forma un continuo con el revestimiento mucoso del útero. La vagina cumple tres
funciones principales: lleva el flujo menstrual fuera del cuerpo, recibe al pene masculino
durante la relación sexual, y funciona como canal de parto durante el parto.
eyaculatorios. Las vesículas secretan un líquido de color marrón blanquecino que contiene
azúcares, prostaglandinas y otras sustancias que conforman dos tercios del volumen del
semen. La próstata, ubicada debajo de la vejiga y por encima del comienzo del pene, contiene
los conductos eyaculatorios y la uretra prostática. Cuando el semen entra en la uretra, la
próstata secreta enzimas que ayudan a activar los espermatozoides. Las glándulas
bulbouretrales (o glándulas de Cowper) tienen la forma de una arveja, con conductos únicos
que se conectan con la uretra en donde esta emerge de la próstata. Estas glándulas agregan
mucosidad que ayuda con la movilidad de los espermatozoides.
El pene es parte de los genitales masculinos externos, se encuentra suspendido del cuerpo
por delante y a los costados del arco púbico. Internamente, el pene está conformado por tres
columnas de tejido conectadas. El par de cuerpos cavernosos se extienden juntos desde la
raíz del pene a través del cuerpo. El cuerpo esponjoso se encuentra en la parte inferior de los
cavernosos. Contiene la uretra esponjosa y se expande más allá del cuerpo del pene para
formar el glande (el extremo). El tejido de los cuerpos cavernosos y del cuerpo esponjoso
tiene una estructura similar a la de una esponja. Durante la excitación y la relación sexual,
los espacios en el tejido se llenan con sangre. El pene se pone rígido. Ahora puede penetrar
en la vagina para depositar el semen directamente en el sistema reproductor femenino.
El sistema nervioso es el
sistema más complejo y
altamente organizado del
cuerpo. Recibe información
de los órganos sensoriales a
través de nervios, transmite
la información a través de la
médula espinal y la procesa
en el encéfalo. El sistema
nervioso dirige las
reacciones de nuestro
cuerpo hacia el mundo, y
controla también la mayoría
de nuestras funciones
internas, todo desde el
movimiento muscular y la
dilatación de los vasos
sanguíneos hasta el
aprendizaje de los datos
anatómicos y fisiológicos.
¿Cómo maneja todo esto?
Mediante el envío de señales
sumamente rápidas,
eléctricas y químicas, entre
las células.
EL ENCÉFALO Y LA
MÉDULA ESPINAL
SON EL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL.
EL SISTEMA
NERVIOSO
PERIFÉRICO ESTÁ
FORMADO POR
NERVIOS Y ÓRGANOS
SENSORIALES.
En conjunto, el sistema
nervioso central (SNC) y el
tejidos y células del cuerpo. Los neurotransmisores se pueden clasificar en dos tipos:
excitadores e inhibidores. Los neurotransmisores excitadores estimulan señales eléctricas en
otras neuronas y fomentan respuestas de las células del cuerpo. Los transmisores inhibidores
se encargan de inhibir señales y respuestas celulares. A través de estas sustancias químicas,
el sistema nervioso regula la actividad de los músculos, las glándulas y sus propias vías
nerviosas.
NEURONA
Las neuronas permiten que el encéfalo y el cuerpo se comuniquen transmitiendo la
información sensorial y los comandos motores como señales eléctricas.
Los mecanismos más complejos del sistema nervioso dependen de mensajes enviados a
través de neuronas. Las neuronas, junto con la neuroglía que son las células de sostén,
componen la totalidad del tejido del sistema nervioso. Reciben y transmiten mensajes
rápidamente, conduciéndolos como señales eléctricas. Las neuronas liberan
neurotransmisores, sustancias químicas que llevan el mensaje hasta la siguiente neurona o
célula del cuerpo. Neuronas especializadas en la médula espinal forman tractos neurales que
llevan aceleradamente mensajes hasta el encéfalo y desde el encéfalo. Continúe leyendo para
aprender más sobre estas células “que conducen corriente”.
Las estructuras
del sistema
nervioso,
encéfalo, médula
espinal, nervios
periféricos y
ganglios, están
formadas por
tejido nervioso.
A nivel celular,
este tejido está
compuesto por
neuronas y
neuroglía. Las
neuronas son las
que transmiten el
mensaje. Transmiten señales sensitivas y órdenes motoras. La neuroglía brinda soporte a las
neuronas y otras estructuras que nutren y rodean al tejido nervioso. Los astrocitos, la
neuroglía más frecuente en el encéfalo, rodea capilares, mantiene una barrera entre el torrente
sanguíneo y las neuronas, y controla de manera activa qué sustancias pasan a través de esa
barrera. Otra neuroglía, que incluye la microglía, células ependimales y oligodendrocitos,
mantiene la homeostasis neuronal, elimina patógenos, hace circular el líquido
cefalorraquídeo, protege las neuronas y afecta su velocidad de transmisión de señales.
CONDUCTORES VELOCES:
LA FORMA Y
ESTRUCTURA DE LAS
NEURONAS FACILITAN LA
RÁPIDA TRANSMISIÓN DE
SEÑALES EN EL SISTEMA
NERVIOSO
afectan la carga eléctrica del cuerpo celular, lo que determina la probabilidad de que se genere
un potencial de acción. Si el cuerpo de la célula se despolariza lo suficiente, entonces la
región del cono axónico inicia un potencial de acción que viaja por la estructura con forma
de cola denominada axón. La mayoría de los axones son cortos, pero algunos pueden medir
hasta 3 pies (1 metro). Las vainas de mielina los protegen y aumentan su conductividad, o
velocidad de transmisión de la señal. La señal eléctrica desciende rápidamente hasta la
terminal del axón. Las ramas terminales entonces liberan neurotransmisores, que tienen un
efecto excitador o inhibidor en su objetivo (otras neuronas, glándulas u órganos).
El largo cilindro de la
médula espinal consta
principalmente de
fascículos de axones
que se extienden hacia
arriba y hacia abajo
para conducir señales
hacia el cerebro o
desde el mismo. En un
corte transversal de
una médula espinal, las
vías axonales aparecen
como “materia blanca”
(las vainas de mielina
forman la parte blanca
de los axones) que rodea la “materia gris” de los cuerpos de las células neuronales. La materia
blanca forma tres columnas (funículos) a cada lado de la médula espinal: las columnas
posterior (dorsal), anterior (ventral) y lateral. Por estas tres columnas transcurren diferentes
tractos neurales. Cada tracto consta de axones que transmiten tipos similares de señales en la
misma dirección. Los tractos ascendentes transmiten información sensitiva hacia el encéfalo.
Los tractos descendentes envían órdenes motoras al cuerpo.
Los neurotransmisores se desplazan en las sinapsis hasta las otras neuronas o células
objetivas, y de esa manera estimula o inhibe las señales y las respuestas. La acetilcolina, la
epinefrina y norepinefrina, y la serotonina se encuentran entre los neurotransmisores más
frecuentes. Algunos neurotransmisores son más prominentes en ciertas partes del sistema
nervioso porque se especializan en transportar mensajes dentro del encéfalo, o entre neuronas
y tejido muscular u otros tipos de tejidos. Estas sustancias químicas son clave para la
regulación del movimiento y las funciones internas del cuerpo por parte del sistema nervioso.
EL LUGAR DE ASIENTO DE LA
CONCIENCIA: LAS FUNCIONES
INTELECTUALES SUPERIORES SE
PRODUCEN EN EL CEREBRO
El cerebelo es la segunda parte más grande del encéfalo. Se ubica por debajo de los lóbulos
posteriores (occipitales) del cerebro y por detrás del tronco del encéfalo, como parte del
cerebro posterior. Al igual que el cerebro, el cerebelo tiene hemisferios izquierdo y derecho.
Una región media, el vermis, los conecta. Dentro del tejido interior nace un tronco blanco
central, denominado arbor vitae debido a que emite ramas y subramas por los hemisferios.
La principal función del cerebelo es mantener la postura y el equilibrio. Cuando saltamos a
un lado, nos estiramos hacia adelante o giramos súbitamente, el cerebelo evalúa cada
movimiento de manera subconsciente. El cerebelo envía entonces señales al cerebro,
indicándole los movimientos musculares que ajustarán nuestra posición para mantenernos
firmes.
CEREBELO
EL TRONCO DEL ENCÉFALO TRANSMITE SEÑALES ENTRE EL ENCÉFALO
Y LA MÉDULA ESPINAL Y MANEJA LAS FUNCIONES INVOLUNTARIAS
BÁSICAS
El tronco del encéfalo conecta la médula espinal con los centros de pensamiento superior del
encéfalo. Consta de tres estructuras: el bulbo raquídeo, la protuberancia y el cerebro
medio. El bulbo raquídeo se continúa con la médula espinal y se conecta hacia arriba con la
protuberancia. Tanto el bulbo como la protuberancia se consideran parte del cerebro
posterior. El cerebro medio, o mesencéfalo, conecta la protuberancia con el diencéfalo y el
cerebro anterior. Además de transmitir señales sensitivas y motoras, las estructuras del tronco
del encéfalo dirigen las funciones involuntarias. La protuberancia ayuda a controlar el ritmo
respiratorio. El bulbo maneja la respiración, la digestión y la circulación, y reflejos como el
de la deglución, la tos y el estornudo. El cerebro medio contribuye al control motor, la visión
y la audición, además de los reflejos relacionados con la visión y la audición.
El sistema nervioso debe recibir y procesar información sobre el mundo exterior a fin de
reaccionar, comunicarse y mantener el cuerpo sano y seguro. Mucha de esta información
proviene de los órganos
sensoriales: los ojos, los
oídos, la nariz, la lengua y
la piel. Células y tejidos
especializados en estos
órganos reciben los
estímulos sin procesar y los
traduce en señales que el
sistema nervioso puede
utilizar. Los nervios
transmiten las señales al
encéfalo, que las interpreta
como imágenes (visión),
sonidos (audición), olores
(olfato), gustos (gusto) y
percepciones táctiles
(tacto).
contiene células fotorreceptoras. Estas células, los bastones y los conos, traducen la luz en
señales nerviosas. El nervio óptico transporta las señales desde el ojo hasta el encéfalo, el
que las interpreta y forma imágenes visuales.
encuentran en la región más interna de la epidermis de los labios, las manos y los genitales
externos. Los corpúsculos de Meissner se encuentran en la parte más superior de la dermis
de la piel sin vello, como la yema de los dedos, los pezones y las plantas de los pies. Ambos
receptores detectan el tacto, la presión y la vibración. Otros receptores del tacto incluyen los
corpúsculos de Pacini, que también registran presión y vibraciones, y las terminales libres de
nervios especializados que perciben el dolor, la picazón y las cosquillas.
ASIENTO DE LOS
CORPÚSCULOS
GUSTATIVOS: LA LENGUA
ES EL PRINCIPAL
ÓRGANO DEL GUSTO
GLÁNDULA TIROIDES
CENTROS DE COMANDO: EL
HIPOTÁLAMO Y LA GLÁNDULA
PITUITARIA DIRIGEN EL SISTEMA
ENDOCRINO
la glándula pituitaria, que está conectada con el hipotálamo a través del infundíbulo. Algunas
hormonas hipotalámicas se almacenan en los depósitos de la glándula pituitaria para ser
liberadas posteriormente; otras la estimulan para que secrete sus propias hormonas. Las
hormonas liberadas por la glándula pituitaria y el hipotálamo controlan las otras glándulas
endocrinas y regulan todas las funciones internas principales.
La glándula pineal es
pequeña, tiene forma de
piña y se encuentra
ubicada en la parte
posterior de la región del
diencéfalo del encéfalo.
Como estructura de
aspecto singular e
incomparable ubicada
cerca del centro del
encéfalo, la glándula
pineal ha sido
históricamente objeto de
fascinación. El filósofo
francés del siglo XVII René Descartes pensó que debía ser el “lugar donde se ubica el alma”.
Quizás el pensamiento surgió a partir de la función de la glándula pineal en el sueño. Por la
noche, en ausencia de luz, la glándula pineal secreta la hormona melatonina. La melatonina
regula los patrones circadiano (diario) y estacional del sueño. Por la mañana, cuando la luz
penetra en nuestros ojos, los fotorreceptores de la retina envían señales a la glándula pineal,
que entonces disminuye la producción de melatonina.
homeostasis del calcio en la sangre haciendo que el calcio sea removido de la sangre y
depositado en los huesos cuando los niveles (de calcio) en sangre son demasiado altos. En la
cara posterior de la tiroides se encuentran ubicadas glándulas separadas y mucho más
pequeñas: las paratiroides. Habitualmente hay cuatro glándulas paratiroides, un par superior
y uno inferior a la derecha e izquierda de la tiroides. Secretan la hormona paratiroidea (PTH
o paratohormona), que estimula los huesos para que liberen calcio a la sangre cuando los
niveles (de calcio) en sangre son bajos. La PTH también hace que los riñones reduzcan la
secreción de calcio a la orina para aumentar aún más los niveles de calcio en la sangre. En
conjunto, la calcitonina y la PTH actúan de maneras complementarias para mantener la
homeostasis del calcio en la sangre, que es uno de los parámetros fisiológicos más
estrechamente controlados en el cuerpo.
CONTRIBUIDOR CLAVE: EL
PÁNCREAS REGULA EL
AZÚCAR EN LA SANGRE
considerados “órganos secundarios” del sistema endocrino. El páncreas, por ejemplo, es parte
del sistema digestivo. Excreta jugo pancreático al intestino delgado a través del conducto
pancreático. Pero dentro del páncreas también hay pequeños acúmulos de células
diseminados que se denominan islotes pancreáticos (o islotes de Langerhans) que liberan
hormonas al torrente sanguíneo. Estos islotes representan menos del 2% del tejido
pancreático, pero sus células especializadas regulan los niveles de glucosa en la sangre
(azúcar en sangre). Cuando el azúcar en la sangre es baja, las células alfa de los islotes liberan
glucagón. El glucagón estimula al hígado a degradar glucógeno y liberar más glucosa a la
sangre. Cuando el azúcar en la sangre es alta, las células beta de los islotes liberan insulina,
que aumenta la recaptación de glucosa.
tienen receptores para esa hormona particular. Algunas hormonas se unen a receptores en la
superficie de las células objetivo. Otras ingresan a las células y se unen a los receptores en el
citoplasma o el núcleo. La unión desencadena una serie de acciones que cambian el
comportamiento fisiológico de la célula. De esta manera, las hormonas pueden regular las
funciones de los órganos y regulan los procesos de todo el cuerpo, como el metabolismo y el
crecimiento.
El hipotálamo y la glándula pituitaria (que se denomina hipófisis) son parte de la región del
diencéfalo del encéfalo. El hipotálamo recibe señales nerviosas, las procesa y secreta
hormonas. Estas hormonas ingresan al sistema porta hipofisario, una red de capilares que
conectan el hipotálamo con la pituitaria. Los capilares de la arteria hipofisaria superior rodean
la hipófisis y recogen las hormonas hipotalámicas que son transportadas al lóbulo anterior de
la hipófisis a través del sistema porta, donde estimulan o inhiben la liberación de hormonas
hipofisarias. Los axones del hipotálamo llegan a la región posterior de la pituitaria, donde
liberan dos hormonas, oxitocina (OXT) y hormona antidiurética (ADH o vasopresina), para
almacenarlas y liberarlas posteriormente. Las hormonas generadas por el hipotálamo y la
glándula pituitaria controlan otras glándulas endocrinas y todas las funciones internas
principales.
Las
hormonas controlan las funciones internas continuas. También permiten que nuestro cuerpo
reaccione a los cambios en el medio; por ejemplo, cuando percibimos una amenaza súbita o
nos encontramos bajo estrés. En este caso, el hipotálamo les ordena directamente a las
glándulas suprarrenales (a través de señales nerviosas) que aumenten la producción de
epinefrina y norepinefrina. Estas hormonas promueven la respuesta de “luchar o huir”: la
frecuencia respiratoria y la cardíaca aumentan y nuestros músculos reciben una oleada de
energía. Si la situación continúa, el sistema endocrino inicia la “fase de resistencia”: El
hipotálamo le indica a la hipófisis que libere hormona adrenocorticotrópica (ACTH). La
ACTH estimula las glándulas suprarrenales para que liberen mineralocorticoides y
glucocorticoides, y el páncreas secreta glucagón. Estas hormonas aumentan el azúcar en la
sangre y mantienen elevados el flujo de sangre y los niveles de energía para el estrés
prolongado.
CUESTIONARIO
ANEXO
MATERIALES
EVIDENCIA
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS