Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los integrantes de la Asociación de Usuarios de la ESE estaban cada vez más enojados
con Mimí, la Coordinadora. Había faltado a muchas reuniones, y varios de los temas
pendientes de la organización se habían discutido con retraso. José, uno de los
asociados, finalmente, una noche en otra reunión había asistido Mimí, dijo: “Esto se ha
vuelto ridículo. ¿A cuántas reuniones más tiene que faltar para que podamos destituirla
del puesto?”
Los estatutos son las normas escritas por las que se rigen los asuntos internos de una
organización; suelen definir cosas como:
Nombre, denominación oficial del grupo, propósito, requisitos para ser miembro, cargos y
responsabilidades de los encargados, asignación de funciones, dirección y frecuencia de
las reuniones y la forma en que debe funcionar el grupo.
Son esenciales para ayudar a la organización a definir su propósito y los detalles prácticos
sobre cómo realizar sus actividades.
Cuanto más claros y completos sean los estatutos, y mejor reflejen el carácter y
funcionamiento real de la organización, más útiles serán.
Si la organización todavía no tiene estatutos, cualquier momento puede ser bueno para
redactarlos, pero hay una serie de situaciones específicas en las que se debería
considerar hacerlo:
Cuando la organización está empezando.
Cuando se necesita aclarar cómo se elegirá a los representantes, el propósito de
la organización u asuntos básicos relativos a la operación del grupo.
Cuando la organización está pasando por un gran cambio relacionado con su
propósito o la forma en que dirige sus actividades.
Los estatutos pueden ser fáciles de redactar, e incluso más fáciles de modificar, si se es
bien organizado y si se tiene un buen plan para cómo proceder. Contar con estatutos
ayudará a eliminar la confusión y a promover la consistencia en el proceder de la
organización para lograr sus metas.
Antes de comenzar, se debe pensar cuál sería su utilidad para la organización. Para las
organizaciones, los estatutos son un documento que la organización tiene la
responsabilidad de cumplir. Por tanto, es necesario tomarse un tiempo para pensar para
qué serán los estatutos: ¿para la junta directiva? ¿Para regular el funcionamiento de la
organización en su conjunto? Una vez que se tenga una buena idea del propósito de los
estatutos, se puede proceder a redactarlos.
Ver la forma en que otros grupos han redactado sus estatutos puede ser de gran utilidad.
Conseguir ejemplos de varios grupos distintos proveerá un amplio rango de estilos e
ideas. Sin embargo, no se debe copiar los estatutos de otro grupo y ponerles el nombre
de la nueva organización. Los estatutos de otros grupos sólo deberían servir como un
buen punto de arranque.
A continuación presentamos una lista que suele aparecer en los estatutos. Se puede
decidir modificarla para ajustarla a los propósitos de la organización particular, pero no se
debe olvidar que los estatutos no tienen que estar redactados en este orden ni deben
incluir todos estos componentes. Se puede decidir incorporar componentes de cosecha
propia.
Es necesario que todos revisen los estatutos juntos. Se puede pensar si es necesario que
alguien dirija la reunión y lea los estatutos en alto para su aprobación, o si tiene se trata
de un grupo más pequeño o más informal los asistentes pueden turnarse para leer en alto
los artículos y las secciones. Se debe leer cada artículo y sección individualmente para
decidir su aprobación, y hacerlo con cuidado. Puede parecer algo tedioso, pero los
estatutos son muy importantes y deberían tratarse con atención a los detalles.
Para esto también debe asegurarse que la gente reciba copias por anticipado. Si todos los
miembros tienen que votar para aprobar los estatutos, se tendrá que pensar cómo tiene
que hacerse eso, especialmente si se tiene un gran número de miembros. Podría ser más
fácil enviarles una carta explicando la historia de los estatutos (quién los escribió, cuál fue
el proceso, etc.) y un formulario de aprobación/no aprobación para devolverlo por correo.
Si se hace de esta forma, debe haber una fecha límite para recibir los votos, y se harán
los registros basados en el total de los miembros o el número de votos recibidos. Otra
opción sería convocar una asamblea en la que se vote para aprobar los estatutos y
notificar previamente por escrito a los miembros.
¡Qué maravilla que ahora los estatutos están en vigor! Sin embargo, no valdrán mucho si
realmente no se aplican. Si la organización tiene un parlamentario entonces, él o ella
puede ayudar a recordarle a la gente cuándo la organización, o uno de sus dirigentes, o
un miembro de la junta directiva o un miembro común está haciendo algo contrario a los
estatutos.
En caso contrario, se tendrá que tomar medidas para que los funcionarios hagan un
esfuerzo para tener en cuenta los estatutos durante las actividades normales de la
organización. Es necesario que haya una copia de los estatutos disponible durante la
realización de actividades oficiales de la organización. Si alguna vez se tiene duda de
cómo proceder exactamente, se deben consultar los estatutos.
El grupo debe reunirse de vez en cuando para revisar los estatutos y, si es necesario,
modifíquelos para asegurar que la junta directiva, los funcionarios y los miembros siguen
estando familiarizados con sus estatutos. Esto también permitirá evaluar si los estatutos
reflejan adecuadamente la dirección de la organización, si es necesario hacer cambios a
la luz de acontecimientos que no habían ocurrido al momento de redactar los estatutos, o
si es necesario hacer aclaraciones.
Pueden proponerse modificaciones a los estatutos en cualquier momento; ya sea por una
persona, si esa es la forma que se prefiere, por un grupo de personas. Siempre estas
modificaciones tienen que ser aprobadas en asamblea de asociados.