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LA DILATACIÓN DEL TIEMPO

¿Cuándo llegará mi momento?, es lo que te has preguntado a fin de ver cumplidos los
sueños que tanto anhelas en tu vida. Esperas una respuesta a las solicitudes que has
planteado para poder salir adelante. El detalle, es que vives invirtiendo tu tiempo y fuerzas
en las ideas a futuro que anhelas cumplir, desvalorando aquello que ya tienes,
sumergiéndote en frustraciones que te alejan de las maravillas del presente que Dios te
permite vivir.
En la teoría de la relatividad, se indica sobre la dilatación del tiempo como un fenómeno en
el que un sujeto observa que el reloj de otro (un reloj idéntico) está marcando el tiempo a
un ritmo diferente que el que mide su reloj, dándose esto por la influencia de campos
gravitatorios diferentes, o por variantes como la celeridad en un viaje especial.
El vivir únicamente en las proyecciones, es compararse con un posible yo, existiendo en un
tiempo diferente que aún no te corresponde habitar, y con esto no quiero decir que dejes
de soñar, sino que trabajes por tus sueños, pero confiando en que Dios tiene el control.
Es común la frase “Los tiempos de Dios son...”, indicando que Dios pronto cumplirá lo que se
está esperando, sin embargo, debes entender que la dilatación del tiempo de Dios es
diferente a la tuya, debido a que Su naturaleza es eterna. Pero, amados, no ignoréis esto:
que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 2 Pedro 3:8
Te enfrascas en factores, que aunque aparentan ser importantes, son efímeros y te
desenfocas de lo eterno que Dios te ofrece y que trasciende. El Padre toma decisiones
pensando en Su eternidad y no en tu temporalidad. Daniel 2:21 dice “Él cambia los tiempos
y las estaciones, pone y quita gobernantes. Da sabiduría a los sabios e inteligencia a los
expertos.”
Por lo general, cuando confías en el tiempo de Dios, entregas los aspectos que ves como
malos en tu vida y no le sedes los que supuestamente son buenos; ¿Y si lo que estimas que
es bueno para ti, para Jehová no lo es?, esto incluye, trabajos, estudios, pareja, etc.
Apreciado lector, vive en el tiempo correcto, pon tus ojos en las cosas del cielo eterno y
gózate en los procesos que Dios tiene para ti: “No améis al mundo ni las cosas que están en
el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” 1 Juan 2:15-17

Lic. Héctor Montiel


Insta y Fb @hmontielc

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