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La Nueva Variante

Alrededor de la historia, han surgido diferentes tipos de virus e influenzas que han afectado a la
humanidad, casando muertes a nivel local y global como las reconocidas pandemias del cólera, la
gripe española y el virus en desarrollo actual conocido como el COVID-19.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha llegado a clasificar los tipos de influenzas y virus
respiratorios, en grupos; entre ellos el A y B como los más infectocontagiosos, aquí se encuentran los
causantes de las epidemias estacionales, los del grupo C que causan lesiones leves y que no
representan un peligro para la salud pública y los del tipo D que afectan principalmente al ganado.

Todo tipo de virus al ser un organismo vivo, tiende a adaptarse a las condiciones en las que se
desarrolla a fin evolucionar, una reacción muy propia de la naturaleza. Es por eso que existen nuevas
variantes o nuevas mutaciones en este tipo de enfermedades.

En el contexto actual cuando hablamos del COVID-19, ya no solo nos referimos a un virus singular,
nos referimos a variantes que han progresado de acuerdo al hábitat geográfico, condiciones
climáticas y otros factores en donde se ha alojado el virus.

Conforme a esto, ¿Debemos asustarnos cada vez que salga una nueva variante?; en realidad la
Palabra de Dios nos advierte que en los tiempos finales habrá este tipo de situaciones, esto lo indica
en Lucas 21:11 en donde dice: “habrá grandes terremotos, y plagas y hambres en diversos lugares;
y habrá terrores y grandes señales del cielo.”; Sin embargo, cuando Jesús habló de esto les dijo a
sus discípulos, que tenían que estar atentos, pero también confiados en su amor y sus promesas.
Con esto no quiero decirte que te descuides de los protocolos de Bioseguridad, sino que pongas tu
confianza en Cristo, quien está dispuesto a ayudarte en estos tiempos de Nuevas Variantes, “Yo les
he dicho estas cosas para que en mi hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero
¡anímense!, Yo he vencido al mundo” Juan 16:33

Apreciado lector, debes además entender que todas estas adversidades que vivimos tienen una raíz,
y es la falta de arrepentimiento en nuestros corazones, la palabra dice: si se humillare mi pueblo,
sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos
caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Crónicas
7:14. La sanidad a todo tipo de enfermedades, de aflicción y opresión, parte en el momento en que
tomas la decisión de recibir a Cristo en tu corazón. Este es tu momento, no esperes más.

Te invito a que hagas esta oración conmigo. “Señor Jesús, te pido que me muestres el camino hacia
ti, acepta mi vida y habita en mí; Hoy te recibo en mi corazón para que seas mi dueño y para que tu
paz esté en mi por siempre”, Amén.

Si necesitas ayuda u orientación, escríbeme a las redes: Insta y Fb @hmontielc

Lic. Héctor Montiel

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