MI CUENTO SOBRE LA CONVIVENCIA ESCOLAR “ BULLYING”

Había una vez, un niño llamado Juan que asistía a la escuela primaria. Él era un niño amable y
siempre trataba de hacer amigos con todos. Sin embargo, un día empezó a notar que algunos
de sus compañeros de clase lo estaban molestando constantemente. Lo llamaban apodos
hirientes, le arrebataban sus cosas y lo empujaban en los pasillos.Al principio, Juan intentó
ignorar los comentarios negativos y las acciones de sus compañeros, pero pronto se dio cuenta
de que eso solo empeoraba las cosas. Se sentía triste y solo, y no sabía a quién acudir en busca
de ayuda.

Un día, después de otro episodio de bullying, Juan decidió hablar con su maestra de confianza.
Le contó todo lo que había estado sucediendo y la maestra se tomó el tiempo para escucharlo
con atención y empatía. Después de entender la situación, la maestra organizó una reunión
con la dirección de la escuela y los padres de los niños que estaban acosando a Juan.En la
reunión, la maestra explicó las acciones negativas que estaban afectando a Juan y los padres
de los niños se sorprendieron y se disculparon por la conducta de sus hijos. La dirección de la
escuela decidió tomar medidas disciplinarias para detener el acoso y también ofrecieron apoyo
a Juan.

Después de la reunión, Juan se sintió aliviado de que finalmente se había tomado una acción.
Los niños que lo habían estado molestando recibieron consecuencias por sus acciones y, a
partir de entonces, comenzaron a tratar a Juan con respeto y amabilidad. Juan aprendió que es
importante hablar sobre el bullying y buscar ayuda en lugar de mantenerse en silencio y
permitir que las cosas empeoren. También descubrió la importancia de tener maestros y
adultos de confianza en su vida que lo ayudaran a superar la situación.