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Atrapados

1. Introducción
Inició la época escolar y muchos niños iban más que contentos al colegio. Una
vez que estaban en el salón, todos vieron al profesor titular que ingresaba al
aula pero acompañado de un niño. Se trataba de un nuevo integrante del aula
de clase: Juan. En lo primero que se fijaron todos fue en que el niño padecía de
una enfermedad que hacía que no pueda hablar ni manipular bien los objetos.
Algunos niños empezaron a hacer comentarios incómodos acerca del problema
de Juan pero el profesor les llamó la atención. Todos los niños quedaron en
silencio y muy atentos a lo que diría el profesor: «Buenos días a todos. Les
presento a Juan, su nuevo compañero. Espero que hagan que se sienta bien,
que compartan sus cosas con él y que lo apoyen en todo lo que necesite,
¿entendido?». «Sí, profesor», contestaron todos a la vez.

2. Nudo
A raíz de las constantes burlas de sus compañeros, Juan se sentía atrapado. El
se veía como un niño normal, con un montón de ganas de aprender nuevas
cosas, jugar y divertirse. Pero nada le salía como el quería porque a su
alrededor nadie parecía que lo entendiera, por muy llamativas que hayan sido
sus actos. Y para colmo ni su propio cuerpo le hacía caso, ya que a veces
trataba de hablar y solo producía ruidos o incluso si trataba de agarrar algún
objeto las tiraba.

Aquello le hacía sentir mucha rabia e impotencia, y muchos de sus


compañeros, pensaban que era un chico agresivo y peligroso, lo que causaba
que se alejaran o lo miraran con indiferencia. Esto hacía sentir muy mal a Juan
y siempre decía lo siguiente: “Ojalá sintieran como es estar en mi lugar”.

Un día, Juan conoció a una amiga llamada Verónica, quien era una persona
bastante amigable, quien parecía entender el sufrimiento de Juan, tomando en
cuenta de que Vero se dedicaba horas y horas para ayudarlo a que pueda
controlar sus manos, fabricar sus palabras y pensar adecuadamente.

3. Desenlace
Es así que Juan pasado el tiempo ya estaba preparado, y para asegurarse de
eso, Vero le mostro una fotografía que se tomaron juntos, donde le dijo que
analice la foto y le dijera que es lo que ve. Juan tardo unos minutos, pero se dio
cuenta que ambos eran jóvenes como los demás, pero atrapados por las
deficiencias de sus cuerpos imperfectos, pero eso no frenaba el hecho de que
podían ser personas maravillosas.

Ahora gracias a Vero las puertas de la vida se abrieron para Juan.

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