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UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

ANA LUCIA PORRAS


CESAR GARRO
SOFIA ARCE

1C2023-071011G2 DERECHO CONSTITUCIONAL

VIOLENCIA OBSTÉTRICA EN COSTA RICA Y LA FALTA DE


PROTOCOLOS EN EL ÁREA DE LA SALUD

MSC. IGNACIO MORA BARBOZA


I CUATRIMESTRE

20 DE ABRIL DEL 2023


Resumen:
En este artículo investigativo se pretende analizar mediante la jurisprudencia costarricense
la situación recurrente de violencia obstétrica en el país. Fue importante para este trabajo
presentar la contextualización de la violencia obstétrica en el país y sus repercusiones en la
salud, tanto mental como física, en la población. Por otro lado se estimará cómo esta es una
clara violacion a los derechos humanos, los derechos de la mujer y los derechos de género.
Se tomarán en cuenta las presentes leyes en las cuales se realizan intentos por proteger a los
derechos humanos de las personas embarazadas. Además, se examinarán varios
documentos de leyes y casos en los cuales se trata con los temas previamente mencionados,
de tal manera en la que se da a entender la situación a nivel nacional con este tipo de
violencia. Finalmente se discutirá la posibilidad de mejoras en el ámbito legal para asegurar
un mejor trato para las personas embarazadas.

Palabras claves:
Violencia obstétrica, Derechos humanos, Derechos de la mujer, Sala constitucional,
Derechos de género.

Abstract:
This investigative article intends to analyze through Costa Rican jurisprudence the
recurring situation of obstetric violence in the country. It was important for this work to
present the contextualization of obstetric violence in the country and its repercussions on
health, both mental and physical, in the population. On the other hand, it will be estimated
how this is a clear violation of human rights, women's rights and gender rights. The present
laws in which attempts are made to protect the human rights of pregnant people will be
taken into account. In addition, several legal documents and cases in which the previously
mentioned issues are dealt with will be examined, in such a way that the situation at the
national level with this type of violence is implied. Finally, the possibility of improvements
in the legal field will be discussed to ensure better treatment for pregnant people.

Key words:
Obstetric violence, Human rights, Women's rights, Constitutional Chamber, Gender rights.
Introducción:

Esta investigación trata de analizar el tema de la violencia obstétrica en Costa Rica, ya que
es muy reciente que ha adquirido una gran relevancia y muchas instituciones se han
pronunciado al respecto, la Sala Constitucional por medio del voto emitido número 3354-
2015 de las doce horas del seis de marzo de dos mil quince.
Nos señala la violencia obstétrica como una violación a los derechos humanos y de género,
donde se considera que ninguna mujer debe ser agredida o lesionada físicamente, ni ser
víctima de daños morales, mentales que le impida preservar su estabilidad emocional y
psicológica.

La necesidad de honrar la dignidad de las mujeres que se encuentren en etapa de


embarazo, parto o posparto, es parte del estudio y se aplica en la resolución de la Sala
Constitucional así como en otros documentos y noticias ya que la necesidad de exponer e
informar de este tipo de situaciones y buscar soluciones adecuadas es el fin del análisis de
toda la información consultada de las distintas fuentes.
Antecedentes históricos:

Como punto de partida en el estudio tenemos referencia de la gaceta del 10 de abril de


2015 donde se manifiesta la Ley para proteger a la Mujer Embarazada y Sancionar la
Violencia Obstétrica a través del expediente 19537, donde la salud como derecho
fundamental garantizado por la Constitución Política y por varios convenios
internacionales.

En dicho documento se menciona que se han conocido y estudiado los casos múltiples de
madres que han sido víctimas en nuestro país de violencia obstétrica, donde situaciones
complejas y que afectaron muchas mujeres donde el apoyo institucional por parte del
estado ha sido sumamente limitado. Por lo que los y las diputadas presentan este proyecto
de ley, con la búsqueda de que las mujeres, mientras viven su embarazo y parto, tengan
condiciones adecuadas ya esto influye en la calidad de vida tanto de la madre como el
crecimiento de bebe.

El trato oportuno cálido y adecuado del proceso de una madre y el parto, permite que el
niño o niña tenga condiciones de salud en todas las áreas.

La violencia obstetrica nos muestra una violación a varios derechos fundamentales de las
mujeres y de afectación nacional, donde no se han atendido adecuadamente.

Las instituciones médicas deben implementar las medidas necesarias para que la atención
de las madres en estado de embarazo y su proceso en el parto se atiendan adecuadamente
de forma integral y de forma humanizada, formando a su personal de la mejor manera.

La violencia obstétrica se vincula con la falta de respeto, la potestad de las pacientes y su


derecho de información, así como los diferentes fallos en la atención y formación para que
las mujeres tengan una salud reproductiva de calidad.

Las necesidad que las madres tienen de que las apoyen en todas las etapas del proceso de
embarazo e inclusive el del periodo del parto hasta su primera menstruación posterior a
éste es de gran importancia, por lo que al sistema de salud social carecer de protocolos
adecuados, crea vacíos en la estructura del presupuesto y la falta de recursos, para atender
todas las áreas desde la parte de infraestructura como educación tanto del personal como de
los pacientes. La problemática aumenta en el caso de las niñas, adolescentes de escasos
recursos y marginadas, indígenas, y otras condiciones.

En el mismo documento nos informa de forma textual las conductas más comunes que
sufren las mujeres son:

1.-      Omitir la atención oportuna y eficaz de las emergencias


obstétricas.
2.-      Obstaculizar sin causa médica justificada el apego precoz
del niño o niña con su madre, negándole la posibilidad de cargarlo y
amamantarlo inmediatamente después de nacer.
3.-      Alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo,
mediante el uso de las técnicas de aceleración, sin obtener el
consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer.
4.-      Practicar la cesárea, aun cuando existen condiciones para
el parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e
informado de la mujer, o en caso contrario, limitar el derecho de la
mujer a que se le practique una cesárea cuando el parto natural sea
imposible o complicado, poniendo en riesgo tanto la salud de la madre
como del bebé. (1)

También se manifiesta y se debe respaldar la necesidad de incorporar al Código Penal el


delito de violencia obstétrica, con el objetivo de que las mujeres tengan una vida libre de
violencia. Ya que hay casos graves que históricamente han sucedido y siguen en la
impunidad, ya que las sanciones administrativas en la mayoría de los casos no se aplican a
las personas que caen en esa conducta, no existiendo un registro de informe de denuncias o
quejas del resultado de los procedimientos que puedan ubicarse como violencia obstétrica.
El voto 3354-2015 es una respuesta a una situación de preocupación social contra una
conducta, sobre todo en los hospitales de la Caja Costarricense del Seguro Social, que la
ciudadanía rechaza y demanda que se cambie.
Es evidente, la necesidad de abordar el tema, posición y estado social como lo es la
violencia obstétrica.
El contexto social donde un determinado voto de la Sala Constitucional cobra pleno
sentido, y cómo esa resolución abrevia y rescata una demanda de cambio institucional en el
seno del sistema médico hospitalario costarricense.
Violación a los derechos humanos de la mujer:

Como ya se mostro la violencia obstétrica es una violación a los derechos fundamentales de


las mujeres y sus hijos recién nacidos, por lo que en el análisis de este tema consultamos
una estadística que facilitó UNICEF,INEC en 2018, que se llama Encuesta de Mujeres,
Niñez y Adolescencia, donde nos facilito información muy valiosa que a continuación se
incorporará, del 100% de las mujeres entrevistadas embarazadas reportaron violencia
obstétrica entre 2016 al 2018, de los cuales el 57,7% lo manifestó durante el parto y el
42,3% lo exteriorizó después del parto, además una de cada diez mujeres reportaron gritos
o regaños durante el parto, una de cada tres se les aplicaron medicamentos y
procedimientos sin consultarles y nueve de cada diez mujeres indicó que no se le chequeó
su salud o la de su bebé antes del egreso de la institución de salud donde tuvo su hijo.
Es de gran importancia adjuntar en esta investigación el pronunciamiento de la Defensoría
de los Habitantes en un comunicado de prensa del viernes 26 de abril de 2019, acogió las
recomendaciones y ordenó proceder a la apertura de procedimientos administrativos
disciplinarios cuando se presenten denuncias relacionadas a maltrato en los servicios de
salud de la CCSS, en la búsqueda de erradicar la violencia obstétrica. (6)

El tema en análisis no es algo aislado, de hecho el periódico la República de circulación


nacional el día Martes 24 mayo, 2022, se redactó una nota que se llama Violencia
obstétrica: una práctica oculta en la atención médica por Miguel A.
Torres, redaccion@larepublica.net. Donde ratifica lo desarrollado en este estudio y adiciona
una experiencia que un pariente cercano vivió hace años cuando tuvo su hijo.
Del artículo adjuntamos de forma textual lo siguiente:

“Referente a estadísticas mundiales, según la OMS y la UNFPA, se trata de


un mal ejercicio que ocurría muy a menudo antes, cuando la mujer sentía
que no tenía derecho a exigir un buen trato. Aunque ahora hay más acceso
a la información, el porcentaje actual de víctimas sique siendo alarmante.
Las cifras oscilan, según los estudios, entre 18.3 % y 75.1 % en todo el
mundo.
Los gobiernos deben asumir responsabilidades serias a través de políticas
públicas mediante la elaboración o cambio de programas que afecten a la
salud de las mujeres, incorporando a éstos la perspectiva de género, los
derechos humanos y leyes de autonomía del paciente, persiguiendo
enérgicamente cualquier tipo de violencia contra la mujer, en este caso
obstétrica, a fin de garantizarla mejor atención antes, durante y después del
parto.”(5)

En el artículo derecho a dar luz sin violencia: una aproximación cuantitativa sobre la
violencia obstétrica en Costa Rica escrito por los autores Daniela Quesada Coronado y
Rafael Román Quirós nos aportan valores importantes de estadísticas del año 2019 que
referimos de forma textual:

“En el caso particular de Costa Rica y según el Instituto Nacional de


Estadística y Censos (2019) no se encuentran diferencias importantes en VO
en labor de parto (por vía vaginal) entre el área rural y urbana (34.1% y
25.7%); en donde, por ejemplo, la provincia de Cartago posee 39.6% de
casos. Llama la atención que las mujeres del último quintil (las de
mayor nivel adquisitivo) experimentaran en un 15.5% VO (por vía
vaginal) respecto al 35,6% y al 45.8% del primer y segundo quintil (y
de menor nivel adquisitivo)”.(7)

El artículo nos aporta una rica cantidad de datos los cuales son muy útiles para poder
construir una opinión por lo que los estos resultados los adjuntamos textualmente:

En la muestra hay un total de 107 mujeres participantes que cumplen con


los criterios de inclusión y que tuvieron su último hijo entre 1982 y el
2020. Lasedades de las mujeres participantes fueron entre 19 y 74 años
(M = 36.53, DE = 10.77). Un 72% de la muestra cuenta con algún grado de
educación universitaria (un 37.4% con el grado de licenciatura). Casi la
mitad de las mujeres encuestadas (el 50.5%) tuvo su último hijo entre el
2013 y el 2020, el 31.8% de la muestra dio a luz entre el 2018 y el 2020; la
mayoría (el 14.8%) durante el 2019. La edad promedio en que las
participantes dieron a luz a su(s) último(s) hijo(s) es de 27.3 (DE=5.89). La
edad mínima en que una participante dio a luz fue a los 17 y la mayor a los
39.Un 90.7% de la muestra tuvo a su último hijo en un hospital
público (de la Caja Costarricense del Seguro Social). Esto quiere decir
que solamente 10 mujeres dieron a luz en un hospital privado (9.3%), por
lo que este segmento de la muestra no resultaría no representativo
para efectos de análisis. Un 57.9% dio a luz en un hospital del Gran Área
Metropolitana (GAM), mientras que un 38.3% dio a luz en un hospital
ubicado en una zona rural.
Los resultados indican que un 46.7% de las mujeres sufrieron VO durante
su labor de parto, mientras que un 23.4% indican haberlo experimentado
durante el puerperio. En total, un 49.5% de las mujeres habrían sufrido VO
ya sea durante el parto, o el puerperio o en ambas circunstancias bajo el
instrumento diseñado por Risco (2019). La media de VO total fue de 13.96
(DE=9.05), con un promedio de 7.36 para la VO psicológica y de 6.60 para
la VO física.
Únicamente un 1.9% de las participantes (2 personas) reportaron no haber
percibido manifestación alguna de violencia obstétrica. Sin resultar
estadísticamente representativas, ambas dieron a luz en hospital de carácter
privado en el año 1999 y el 2020. Por último, las tres formas más comunes
de violencia obstétrica entre las participantes fueron el impedimento para
tomar otra posición aparte de la horizontal durante su labor de parto, la
negativa a consultar sobre cómo deseaban disponer de su placenta y la
realización de más de cinco tactos vaginales.
Los resultados obtenidos indican que el porcentaje de mujeres que de una u
otra forma han experimentado VO durante sus procesos de parto vaginal
(durante y después del mismo) por parte del personal médico es del 49.5%
utilizando el instrumento desarrollado por Risco (2019). (Fuentes-
Rodríguez, 2021), Por otro lado, los resultados indican una correlación
negativa entre el año de haber dado a luz y el nivel de violencia obstétrica
percibido; es decir que existe una relación entre la antigüedad del parto y
mayores niveles de violencia obstétrica. Esto podría interpretarse como un
avance a lo largo de los años en materia de un trato digno y respetuoso
hacia las mujeres durante sus labores de parto. No obstante, los resultados
obtenidos por el INEC y el Ministerio de Salud indican que tomando en
cuenta tanto los partos por vía vaginal como cesárea, el número asciende a
un 58.2% entre el 2016 y el 2018; un dato que resulta alarmante en vista de
su magnitud, pues se trata de 135,281 mujeres en un lapso de dos años
(INEC,2019). Lo anterior resulta cuando menos preocupante al
considerar que distintas organizaciones mundiales de las cuales Costa Rica
es un estado miembro han estado desde hace más de 40 años abogando por
una mejora en la calidad y en el respeto de los derechos de las mujeres en
diferentes ámbitos(Organización de las Naciones Unidas y la Organización
de Estados Americanos por citar dos ejemplos).Es importante agregar,
además, que en el estudio publicado hace dos años (INEC, 2019) es la
primera vez que se genera información estadística que permite plantear
la gravedad de la situación con respecto al tema (Fuentes-Rodríguez,
2021). (7)
Ejemplificación con casos de violencia obstétrica en Costa Rica:

En marzo de 2015, salió a la luz el caso de una mujer que denunció haber sido víctima de
violencia obstétrica durante el parto en el Hospital de las Mujeres de Costa Rica en marzo
de 2015. La denuncia indicaba que la mujer fue sometida a una serie de intervenciones
médicas sin su consentimiento, incluyendo la ruptura artificial de las membranas y la
administración de oxitocina sintética. La mujer también denuncia haber sido tratada de
manera inapropiada y deshumanizada durante el parto, con falta de respeto a su dignidad y
privacidad.

Aparte del caso mencionado anteriormente ha habido un número inquietante de denuncias


presentadas ante la Sala Constitucional. Una de estos casos de violencia fue el de la
sentencia número 2021000259 de la Sala Constitucional de Costa Rica, publicada el 26 de
enero de 2021. En esta, se resolvió un recurso de amparo interpuesto por una mujer que
denunció haber sido víctima de violencia obstétrica durante el parto en un hospital público
de Costa Rica.

En dicha sentencia, se describe el caso de una mujer embarazada a la cual la Caja


Costarricense de Seguro Social le negó el derecho a ser acompañada durante el preparto,
parto y las primeras horas postparto en el Hospital San Vicente Paúl. Se señala que la
denegatoria de la solicitud de acompañamiento constituye una violación a los derechos
humanos de la madre gestante y se recalca que permitir el acompañamiento en el proceso
de parto es una práctica que se encuentra establecida en los manuales de la Caja
Costarricense de Seguro Social y del Ministerio de Salud.

En otra resolución número 2021000071 del 22 de enero de 2021, de la Sala Constitucional


de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica. Se analiza un recurso de amparo interpuesto
por un padre en representación de su hija menor de edad, en contra de un hospital y de la
Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
En el recurso de amparo se alega que la menor requiere una cirugía ortopédica de
emergencia y que el hospital le ha negado el acceso al procedimiento por no contar con los
recursos necesarios para realizarlo. El padre alega que esta negativa vulnera el derecho a la
salud y a la vida de su hija.

La Sala Constitucional analiza los argumentos presentados y concluye que la CCSS tiene la
obligación de garantizar el derecho a la salud de la menor, y que el hospital debe
proporcionar el tratamiento requerido, independientemente de su capacidad de pago. En
consecuencia, se ordena a la CCSS y al hospital que brinden a la menor la atención médica
necesaria para su recuperación.
Reformas en el protocolo legal de anti violencia obstétrica:

En nuestro país fue presentado el proyecto de ley por el Diputado Mario Redondo Poveda
el 30 de junio 2015 a través del periódico la gaceta llamado LEY PARA PROTEGER LA
MUJER EMBARAZADA Y SANCIONAR LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA, en la cual se
marca un precedente y un inicio de un proceso de concientización de la necesidad de
regular de una forma adecuada la protección a toda mujer embarazada sin importar su edad
y sus hijos o hijas, donde se busca la atención de calidad e integral, de forma oportuna,
eficiente con el objetivo de salvaguardar la vida de éstos por las malas prácticas médicas
como lo establece el artículo 1 de este proyecto.

En el artículo 2 implementa la importancia de atender las mujeres de mayor riesgo y que


necesiten atención médica por su estado delicado, de forma equitativa, preventiva,
periódica y completa.
Adicionalmente en este proyecto de ley se destaca un protocolo de atención en el proceso
del embarazo, requisitos de atención de pre parto y post parto. El personal de las
instituciones de salud está en la obligación de atender de forma respetuosa y cálida a sus
pacientes y debidamente identificado cabe rescatar que también es importante la buena
actitud y disposición como paciente.

Por otro lado, en el proyecto de ley se propone que los centros de salud tengan contraloría
de servicios donde se dé seguimiento a los casos futuros de violencia obstétrica, así como
copia del expediente respectivamente foliado y completo en un periodo no mayor a
veinticuatro horas. Así como en el caso de muerte los profesionales tendrán la obligación
de explicar adecuadamente los motivos por los cuales se dio la muerte de uno de los
involucrados en el proceso de la gestación. Desde el ámbito de del código penal se propone
una reforma donde se tipifica la violencia obstétrica con una sanción de forma penal.

Posteriormente en el año 2020 hubo una reforma a continuación dice de forma textual:
“En febrero del año 2020 la ley que reforma el artículo 12 de la Ley
General de Salud para asegurar una intervención médica respetuosa de las
mujeres embarazadas durante todo el proceso de parto. Se postulan en
dicha ley una serie de principios para asegurar el bienestar de la mujer
embarazada y eliminar las intervenciones innecesarias en los centros de
salud costarricenses (Instituto Nacional de la Mujer, 2020).” (7)

Otro ejemplo de leyes que buscan fomentar una cultura respetuosa de los derechos de las
personas embarazadas, es la Ley de Promoción de la Lactancia Materna (N° 9238) en Costa
Rica fue aprobada en el año 2012. La ley establece que las instituciones públicas y privadas
deben adoptar medidas para promover y proteger la lactancia materna, tales como la
implementación de salas de lactancia, la capacitación de personal en temas relacionados
con la lactancia, la promoción de la licencia de maternidad y la eliminación de la publicidad
de sucedáneos de la leche materna.

Además, se establecen sanciones para aquellas empresas que violen las disposiciones
relativas a la promoción y comercialización de sucedáneos de la leche materna, ya que
estos productos pueden afectar negativamente la lactancia materna y la salud del niño o
niña.

La implementación de la Ley de Promoción de la Lactancia Materna ha sido un paso


importante en la promoción de la lactancia materna exclusiva en Costa Rica y ha llevado a
la adopción de medidas concretas para su fomento y protección en distintos ámbitos. Ya
que la lactancia materna es considerada un derecho humano y un elemento clave en la
promoción de la salud, el desarrollo y el bienestar de los niños y niñas, esta es una buena
pauta que ejemplifica la posibilidad de reformas a las leyes existentes en temas de
maternidad.
Mejoras en los procedimientos y protocolos de la Caja Costarricense del Seguro Social:

Como principal recurso de salud para las personas embarazadas, la Caja Costarricense del
Seguro social carga con una gran responsabilidad para mejorar las condiciones de violencia
obstétrica en Costa Rica. Una de las metas que deberían ser interpuestas sería la
capacitación del personal de salud en relación a la violencia obstétrica y los derechos de las
mujeres durante el embarazo, parto y postparto. Dicha capacitación debería incluir la
identificación de comportamientos que constituyen violencia obstétrica y la forma de
abordar y prevenir tales situaciones. Además, el personal de salud debe estar al tanto de la
legislación y normativas existentes sobre este tema.

Además, es claro que no existen los recursos necesarios para que las mujeres tengan la
oportunidad de realizar denuncias efectivamente, es por esto que la CCSS debe establecer
mecanismos efectivos para la denuncia de casos involucrados con la violencia obstétrica,
tanto por parte de las mujeres que la sufren como por parte del personal de salud que la
presencia. Estos mecanismos deberían garantizar la confidencialidad y la protección de las
mujeres que denuncian estos casos. De esta forma, se fomentaría una cultura de denuncia y
se podría tener un registro más preciso y completo de los casos de violencia obstétrica en la
institución.

Finalmente, la promoción de la participación de mujeres en la toma de decisiones durante el


proceso de atención del embarazo, parto y postparto, es absolutamente vital. Este tipo de
participación ha sido asociada con una mayor satisfacción y mejor salud materna y fetal.
Por lo tanto, la implementación de programas que promuevan estas acciones serviría como
un método de educación para empoderar a las mujeres en el rol de tomar decisiones. Por
otro lado, la coordinación y el trabajo interinstitucional con organizaciones de la sociedad
civil y otras instituciones gubernamentales es rotundamente necesario para prevenir la
violencia obstétrica. Así se permitiría un enfoque más integral y efectivo para la prevención
de la violencia obstétrica.
Conclusión:

La violencia obstétrica es una problemática que afecta a los derechos fundamentales de las
mujeres y su atención en el sistema de salud. A pesar de la necesidad de una atención
adecuada durante el proceso de embarazo y parto, las instituciones médicas a menudo fallan
en proveer una atención integral y humanizada, lo que resulta en violaciones de los
derechos de las pacientes.

Es necesario que se implementen sanciones en el Código Penal costarricense para quienes


cometan violencia obstétrica, ya que las sanciones administrativas actuales no son
suficientes para prevenir y erradicar esta forma de violencia. Esto permitiría que haya un
registro de las denuncias o quejas de las mujeres que han sufrido este tipo de violencia y
que los responsables reciban la sanción correspondiente. De tal manera, se fomentaría un
mejor trato a las personas embarazadas.

Por otro lado, es importante mencionar que la incorporación del delito de violencia
obstétrica al Código Penal no es suficiente por sí sola, ya que se requiere de un trabajo
conjunto entre las instituciones médicas, los profesionales de la salud, las organizaciones de
la sociedad civil y las mujeres para prevenir y erradicar esta forma de violencia.

Para abordar esta problemática, es necesario implementar medidas efectivas en el sistema


de salud que aseguren una atención de calidad en todas las etapas del proceso de embarazo
y parto. Esto incluye la formación adecuada del personal médico y la implementación de
protocolos adecuados.

Finalmente, cabe recalcar que como se evidencia en los esfuerzos por la mejora del
protocolo anti violencia obstétrica, se está empezando a crear conciencia sobre el tema.
Mediante el reconocimiento en el ámbito legal de la problemática relacionada a la violencia
obstétrica, se motiva a impulsar medidas necesarias para el progreso a nivel nacional en el
área de derechos humanos respecto a las personas embarazadas.
Referencias:

1) LA GACETA N° 125 DEL 30 DE JUNIO DEL 2015,


https://www.imprentanacional.go.cr/pub/2015/06/30/COMP_30_06_2015.html

2) M.Sc. Yerma Campos Calvo, Análisis muy completo con respaldo Sala
Contitucional de que es una violación a los Derechos Humanos

3) Pnud, video informativo La Violencia Obstétrica, una violación directa a los


Derechos Humanos. https://pnud-conocimiento.cr/repositorio/violencia-obstretica/

4) Diputado Mario Redondo Poveda, ley para proteger a la mujer embarazada y


sancionar la Violencia Obstétrica.
http://www.asamblea.go.cr/DYD/Mario_Redondo/documentos_relevantes/Proyecto
%20Ley%20para%20proteger%20a%20la%20mujer%20embarazada%20y
%20sancionar%20la%20violencia%20obst%C3%A9trica.pdf

5) Miguel A. Torres, Violencia obstétrica: una práctica oculta en la atención médica,


24 mayo 2022, https://www.larepublica.net/noticia/violencia-obstetrica-una-
practica-oculta-en-la-atencion-medica

6) Oficina de prensa Defensoría de los Habitantes, Abrirán procedimientos


disciplinarios ante denuncias por violencia obstétrica, 26 abril del 2019
https://www.dhr.go.cr/informacion_relevante/comunicados/2019/abril/
17_violencia_obstetrica.pdf

7) Daniela Quesada Coronado y Rafael Román Quirós, Derecho a dar luz sin
violencia: una aproximación cuantitativa sobre la violencia obstétrica en Costa Rica,
julio 2021,Unibe,revista Psicoinnova,
https://www.unibe.ac.cr/ojs/index.php/psicoinnova/article/view/38/38
8) Departamento de Derechos Humanos y Laborales. (2019, abril). Violencia
obstétrica: Una realidad en Costa Rica [Comunicado de prensa]. Recuperado de
https://www.dhr.go.cr/informacion_relevante/comunicados/2019/abril/
17_violencia_obstetrica.pdf

9) Sala Constitucional de Costa Rica. (2021). Sentencia nº 2021000259 de la Sala


Constitucional de Costa Rica del 26 de enero de 2021. Recuperado de
https://vlex.co.cr/vid/sentencia-n-2021000259-sala-856152083

10)Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica. (2021).


Sentencia número 2021000071 del 22 de enero de 2021. Recuperado de
https://nexuspj.poder-judicial.go.cr/document/sen-1-0007-915682

11) Caja Costarricense de Seguro Social. (2017). Protocolo de atención a la violencia


obstétrica. Recuperado de https://www.ccss.sa.cr/-/protocolo-de-atencion-a-la-
violencia-obstetrica

12) Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica. (2012). Ley de Promoción de


la Lactancia Materna (No. 9238). Recuperado de
https://www.imas.go.cr/pdf/Ley_Promocion_Lactancia_Materna.pdf

13)Caja Costarricense del Seguro Social. (s.f.). Lactancia Materna. Recuperado de


https://www.ccss.sa.cr/salud/lactancia-materna

14)Ministerio de Salud de Costa Rica. (2017). Promoción y protección de la lactancia


materna. Recuperado de https://www.ministeriodesalud.go.cr/index.php/centro-de-
prensa/noticias/5978-promocion-y-proteccion-de-la-lactancia-materna

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