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ECLESIOLOGIA

Facultad de teología
Profesor: Luis Orlando Jiménez Rodríguez
Estudiantes: Nelson David Gómez
Eclesiología - Preguntas primer examen parcial Semestre de enero a mayo de 2021.

UNIDAD 1. INTRODUCCIÓN AL TRATADO DE ECLESIOLOGÍA


NOTA: todos tienen que contestar esta pregunta (Pregunta 1). (15 pts)
Pregunta 1: Mencione y analice los aportes y los límites de cada uno de los 6 modelos de Iglesia como
los presenta Avery Dulles.
R/
 La Iglesia como Institución:
En los aportes encontramos dentro de este modelo que: explicita los roles y guías clara para vivir. Da
fuerte sentido de identidad corporal: permite saber quién es católico. Podría analizarse que este modelo
tiene como explicito cuales son los roles, este modelo permite saber quién es católico y quien no lo es en
tanto a su identidad, quien está en la Iglesia y quien posiblemente se ha apartado o ya no hace parte o
nunca lo fue en la Iglesia.

Los límites que presenta es: la tendencia hacia el “institucionalismo”. Puede llevar a un
“institucionalismo” entendido como definir a “la Iglesia en término de su estructura visible,
especialmente de los derechos y poderes de sus dirigentes”. El institucionalismo podría genera aversión
y situaciones un poco problemáticas al considerar a la Iglesia en la mentalidad de algunas personas
radicales (algunos piensan que la Iglesia solo la comprenden el Papa, los cardenales, obispos, sacerdotes,
y tal vez los diáconos, pero que no cuentan los laicos). De allí que la limitación negativa del
institucionalismo sea un peso, una ideología y verse desde la estructura “visible” de la iglesia el papel
del poder de sus dirigentes negativamente. Aquí hago la aclaración que Dulles con la explicación de los
límites del institucionalismo, quiera negar la Iglesia institución. Eso no lo está pensando o estimado el
autor tácitamente.

 La Iglesia como comunión mística:


Como aportes encontramos: – Explicita el elemento de la fraternidad y la comunión interpersonal que
hace concreto el mandamiento del amor. – Algunas imágenes bíblicas como “Cuerpo de Cristo” y
“Pueblo de Dios”. – Se considera la Iglesia como comunidad del cielo (comunión de los santos). – El
principio de unidad en la diversidad es el Espíritu Santo (muchos miembros en un solo cuerpo).
Podemos ver que algo positivo encontramos; que la Iglesia no concibe en la homogeneidad, como única
vivencia sino que el principio de unidad se da en la diversidad y en esta el vínculo con la unidad, por
tanto el principio es el E.S y no alcanzo la salvación por el propio esfuerzo humano.
En los límites se estima: – Podría llevar a pensar que todo en la Iglesia es resultado de la acción del
Espíritu Santo. ¿Cómo entender la presencia del pecado y del error? (Dulles, 24). – Deja en oscuridad
las dimensiones visibles y espirituales de la Iglesia. La debilidad podría pensarse que todo procede en la
Iglesia es gracia al E.S y esto anula su autonomía. Si bien el Espiritu Santo ha estado en toda la acción
de la Iglesia, Dulles resalta que también dentro de la Iglesia Existe la presencia del pecado y error de la
Iglesia. Por tanto, esto no es fruto o que provenga del E.S sino que es propio de la naturaleza humana.
De allí que se conciba que si todo ha sido fruto de la acción del E.S, esto anularía que la Iglesia no
necesitará se reformada. La comunión mística también es una debilidad en tanto que podría no conectar
bien en lo “visible-Iglesia Institución” y que lo invisible no sea tan claro con respecto a lo visible. No
tiene un fuerte sentido de identidad como el anterior modelo. No prevalece la prioridad de la misión en
la Iglesia, por tanto la debilidad está en que este pudiera caer como un grupo de “guetos”.

 La Iglesia como sacramento:


– Explicita como centro a Cristo y a su acción salvadora. – Articula el elemento visible (institucional)
con el elemento invisible (el don de la comunión mística). Sin las dos (aún con la primacía de la
comunión) no podría ser sacramento. Para la Iglesia dentro de este modelo se ve muy fuerte en las
Iglesias ortodoxas y orientales. Los sacramentos son de suma importancia para este modelo. El
testimonio y la sacramentalidad son para todos, donde se evita la diferencia de castas. Cristo es el centro
y el conjunto de la acción salvadora, articula los dos elementos invisibles (acción E.S.) con el visible
elemento institucional (comunión mística, por medio de los sacramentos.)

Debilidades o límites: Podría llevar a una excesiva preocupación por los aspectos externos, esto respecto
afecta lo externo del testimonio, que implica anular todo tipo de escándalos, que terminaría en una
pasividad terminando o evitando ser signo de Cristo. El fuerte enfoque de lo sacramental correría el
riesgo de dejar por fuera la diaconía como misión en el mundo. El peligro como diría Dulles es caer en
un narcisismo estético que anularía o dejaría de lado los valores éticos y sociales, enfocándose en lo
ornamental y atractivo de la manifestación de Cristo, aun cuando el Señor se manifiesta en realidades
emergentes de lo humano donde también se manifiesta el Señor.

 La Iglesia como heraldo:


Este modelo es considerado como heraldo o Iglesia proclamadora de la palabra. Este modelo parece
tener también fundamentos y existencia no solo en la Iglesia católica, sino también en el protestantismo.
Se enfatiza en la misión de anunciar la palabra de Dios y la buena noticia del Reino de Dios, y para ello
tiene que oír y creer para poder proclamar. Su papel es ser misionera del anuncio centrado en Cristo
testimoniado en las Sagradas Escrituras. De allí que la concepción de Iglesia no es el reino de Dios, sino
que es su heraldo, en tanto que lo proclama y lo testimonia. Su origen fue protestante pero con el paso
histórico de Concilio Vaticano II fue acogido este modelo e integrado en la Iglesia Católica a partir de la
Lumen Gentium, Ad Gentes, Redemtoris missio, y el Papa Francisco últimamente en Evangeilo de la
alegría, como modelo de la Iglesia en salida.
Los límites o debilidades: – Este modelo de alguna manera estima un sentido fuertemente
congregacional, limitando los laos de comunión con la Iglesia universal, en tanto que solo es misionera
en un contexto único. Dentro de las debilidades algo característico es que nuca va a tener en cuenta al
otro como persona que oye la palabra que este tiene unos contextos personales, culturales, histórico y
sociales. No tiene en cuenta y le falta encarnar lo que está proclamando en los contextos propios y de la
cultura. Olvida la praxis como eje central de la Iglesia quedándose solo en el testimonio.

 La Iglesia como servidora:


Fortalezas: – El servicio (diaconía) debe ser el estilo fundamental de todos los ministerios y apostolados
de la Iglesia. – Integra en la misión de la Iglesia la praxis para que el mundo crezca en humanidad. –
Este modelo enfatiza con todo aquello que tiene relación con la justicia social y la transformación del
mundo. En este modelo se ve la promoción de los valores del Evangelio entorno a: la libertad, la justicia,
paz, compasión, reconciliación fraternidad humana y está atento a los signos de los tiempos, es un
modelo dialógico donde se pone en contacto con las fronteras.

Debilidades: – Pero como todo modelo, este no queda exento de tener debilidades, ya que su primera
debilidad podría reducir la misión y servicio de la Iglesia a la sola acción socio-política, dejando de lado
la predicación de Cristo como Señor. Si no se tiene el cuidado respectivo, en este modelo se podría
perder la dimensión de lo celebrativo, litúrgico y místico de la Iglesia. Se enfoca en los valores socio-
políticos, pero la dimensión de la praxis encarnada del Evangelio en las culturas de los pueblos quedaría
relegada. La espiritualidad con la acción puede estar separado en este modelo de Iglesia.

UNIDAD 2. FUNDAMENTOS BIBLICOS


NOTA: Escoja UNA de las siguientes cinco preguntas (preguntas 2, 3, 4, 5 o 6) para elaborar la
respuesta. (15 pts)
Pregunta 6. ¿Cuáles son los aportes eclesiológicos del Evangelio de Juan y de las cartas joánicas?

R/ La eclesiología de los textos Joánicos representa un énfasis apropiado en la relación personal entre
Jesús y el discípulo amado. El evangelio de san Juan data aproximadamente entre los años 90-100 d. C.
En el evangelio de Juan y las tres cartas, esta representa la manera de disposición entorno a la
comunidad que corresponde a este discípulo, respecto a la tradición (autoridad del discípulo amado). Su
categoría siempre va a ser latente, en tanto que será en referir a estos miembros de la comunidad
creyente es “el discípulo”.

El discípulo “amado” será la inspiración para esa comunidad joánica, ya que no se conoce su
procedencia o denominada con nombre concreto fuera de la identidad de Juan, aunque real no se sabe
“Juan el hermano de Santiago” solo que es denominada así. El Apocalipsis se atribuye como origen
dentro de esta comunidad, integrada que fuera de tener unos problemas en su interior de los que la
conforman, denuncian de alguna manera la situación que están viviendo como ekklesia, que es la
persecución. La tradición o el corpus que inicialmente está conformada por las tres cartas de la
tradición joánica no ponen el acento en el apostolado sino en el discipulado. Este acento como se
mencionó no está abreviando pleno interés en los Apóstoles, sino en la condición de discípulos en el rol
de la comunidad entorno a Cristo.

En torno a algunos a las grandes problemáticas en su contexto vividas por la comunidad joánica, se hace
allí más notorio la concepción de Jesús como el Hijo Pre-existente de Dios, es decir, la Palabra el Verbo
de Dios encarnado y esto lo podemos constatar en Jn 1. Aquí ya empieza la dimensión eucarística en la
comunidad joánica, en el discurso del “pan vivo” bajado del cielo, en Jn 6, 51-58, Por otro lado entorno
al tinte de discípulo, se resalta la figura de Jesús como el Buen Pastor que cuida a cada una de sus ovejas
que son parte del rebaño, es decir la imagen propicia de eclesiología, al hacer referencia al rebaño
refiriéndose propiamente a la Iglesia, esto en: Jn 10, 11-18.

Cristo como viña que da vida a los sarmientos que dan mucho fruto y que están unido a él
permanentemente. Estos sarmientos están relacionados íntimamente como la Iglesia. Esto también lo
podemos contrastar en: Jn 15, 1-10, la figura de San Pablo como Cristo “la cabeza”, pasa en segundo
plano en Juan, pues para esta comunidad Joánica, Cristo representaría la viña cuyos miembros
conectados a Cristo dan suficientemente fruto, pero cuando se desliga de la viña estos sarmientos
mueren, de allí que la relación directamente de los miembros de la comunidad tendría que pasar
principalmente e íntimamente por la relación con Jesús. También el papel de la mujer será de vital
importancia para esta comunidad del “discípulo amado”. En sentido estricto y esencial, porque esta
comunidad estaba rodeada de mujeres permanentemente quienes fortalecían esta comunidad, y esta
actitud positiva hacia las mujeres se ve contrastada en los relatos de: Jn 4, 27 ss a 39, en la relación de
Jesús y el dialogo con la mujer samaritana.
UNIDAD 3. HISTORIA DE LA ECLESIOLOGIA: ECLESIOLOGIA DE LOS PADRES DE LA
IGLESIA
NOTA: Escoja UNA de las siguientes tres preguntas (preguntas 7, 8 y 9) para elaborar la
respuesta. (15 pts)
Pregunta 9. ¿Qué aportaciones hace San Agustín hoy sobre el problema de escándalos y malos
testimonios en el seno de la comunidad creyente? ¿Cómo nos ilumina?

R/ Agustín de Hipona reconociendo las realidades de su tiempo y maduro en la fe y en su gran


capacidad intelectual e iluminado por su contexto Latino y griego, se desarrollará algunas ideas de su
eclesiología donde debatirá contra los donatistas y maniqueos (inicialmente fue miembro de esta secta
pero que luego se detractara) rebatirá en sus escritos, ciertas situaciones de escándalos y herejías que
alejaron a muchos por el camino de la búsqueda de la verdad, como lo llamará este santo doctor
“martillo de los herejes o el águila de Hipona”.

Resaltará san Agustín que debe haber una comprensión de nosotros respecto de la posición de la Iglesia
como una sola, y por su unión todos estamos unidos en esa unidad bajo un solo cuerpo que es nuestro
Señor Jesucristo. Esto contrastado a la luz de su carta escrita para los católicos sobre la secta de los
Donatistas. Ellos se duda de donde esta ese cuerpo, es decir, donde está la Iglesia. San Agustín va a
destacar que el fundamento del tal cuerpo se encuentra en su Cabeza que es Cristo mismo: “todo lo que
se refiere a él como cabeza y cuerpo. La cabeza es el mismo unigénito Jesucristo, el Hijo de Dios
Salvador de su cuerpo, que murió por nuestro pecados y resucito para nuestra justificación; su cuerpo
es la Iglesia, de la cual se dice: A fin de presentarse a sí una Iglesia gloriosa sin mancha, o arruga o
cosa semejante.”1

Cristo es la cabeza de la Iglesia y por tanto es el mismo unigénito de Dios y el cuerpo es la misma
Iglesia. Quienes se hablan o disienten de la Cabeza como lo menciona la Sagrada Escritura, aunque se
encuentren en la Iglesia, estos no están o hacen parte de la Iglesia, pues estos no testimonian o en
palabras mismas del Santo de Hipona: “no están en la comunión de la unidad de la Iglesia, no están en la
Iglesia porque disienten del testimonio de Cristo sobre el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia” 2 Esto en
tanto que los cismáticos como son este pequeño grupo, resaltara que si algún obispo o integrante de la
Iglesia se encuentra en pecado son indignos por el sacramento ya sería invalido. Se consideran estos
(Donatistas) como la única Iglesia de Cristo y verdadera iglesia de los justos, en tanto que se promulgan
que no son pecadores y por tanto, no se mezclan con ningún pecador.

San Agustín les va a apelar y rebatir, que la Iglesia en su unidad está constituida de santos y pecadores.
La problemática de buenos y malos, la problemática de los que están en pecado, y en ello el interrogante
¿qué pasa de los pecado de los que están en la Iglesia? Y de allí se supone que la Iglesia es inmaculada y
santa esposa de Cristo y conforme a Cristo. San Agustín mismo constata. En el numeral XIV, 35: se
vislumbra una lectura actualizante de este escrito del Santo de Hipona en tanto que confirma sobre la
1
Lectura 4c. San Agustín, 1.
2
Ibíd., 1.
situación de los escándalos de que se han dado en la Iglesia en nuestros días. Ya se constataba partiendo
desde el mismo evangelio de Mateo respecto que hay una mezcla de respecto del trigo y la cizaña en la
parábola correspondiente al N.T. San Agustín va a mencionar que: “Dice también el Señor sobre la
cizaña que sembró entre el trigo: Dejadlos crecer juntos hasta la siega, es decir, el trigo y la cizaña, y él
mismo interpreta la cosecha como el fin del mundo, y el mundo como el campo donde se sembró una y
otra semilla.”3 Y continua el mismo Agustín: “es preciso dejar una y otra en el mundo hasta el fin de los
tiempos. Por consiguiente, no se permite a los donatistas ni sospechar ni asegurar lo que dicen, esto es,
que se han desaparecido todos los buenos del mundo y que solo quedan en el partido de Donato. Dirigen
sus esfuerzos contra la clarísima afirmación del Señor que dice: El campo es el mundo, y dejadlos
crecer juntos hasta la ciega, la cosecha es el fin del tiempo4

Los donatistas se mencionan como los únicos justos y esto con el fin de dispersar y dividir con una única
razón: ser los únicos considerados los llamados y puros del Señor y única iglesia, anulando todo lo que
ha sido la tradición única apostólica de la Iglesia romana. San Agustín mencionara que al fin de los
tiempos, la Iglesia de Pedro, la única va tener esa separación de los buenos y justos del resto que son los
pecadores, no por la temeridad humana, sino por el juicio divino. Por lo tanto es el Señor quien hará la
obra redentora en cada uno de los fieles, lo por los hombres sino por el Señor.

Planteara San Agustín respecto a los ministros, que el ministro puede estar en la falta de pecado grave
pero, aun así su sacramento es apropiadamente valido. (Se puede hacer alusión a un ejemplo que surgió
en clase: nadie sabemos si el sacerdote que nos bautizó estaba o no en estado de gracia o de pecado
grave… no lo sabemos. Pero en este caso si la Iglesia hubiera estado a favor de los donatistas, por más
que se haya celebrado nuestro sacramento del bautismo en nuestra infancia, todos los sacramentos que
llevaríamos hasta el día de hoy serian inválidos, solo por reconocer la postura de estos cismáticos como
lo fueron en el contexto de San Agustín, los donatistas).

Aquí San Agustín va a resaltar que lo más importante, es que toda la obra salvífica se da por cristo, no
por el ministro. El ministro ordenado este o no este en pecado es un instrumento del Señor en donde se
hace efectiva la acción redentora y operante de Nuestro Señor Jesucristo. Otro tema importante para San
Agustín y que estará implícito en su sermón es Jesús sobre las aguas, en donde responderá al mandato
misionero y evangelico de Pedro “en esta piedra edificaré mi Iglesia” San Agustín interpreta en este
sentido el signo que hace respecto a su Iglesia por medio de sus discípulos, dado que Cristo es la piedra
Angular. El sentido de piedra hace referencia a Pedro, y de allí el cambio de nombre de Simón a Kefas,
Piedra pues el Señor impondrá sobre sí mismo en la cabeza de uno que es Pedro y este último
representa al pueblo que va a ser guiado por la piedra principal que es el mismo Cristo el Señor.

3
Ibíd.,13.
4
Ibíd., 13.
San Agustín interpreta la afirmación en tanto que es Pedro quien simboliza a la Iglesia, y la piedra
fundamental sobre la cual esta edificado está fundamentada en la persona del mismo Señor Jesucristo.
Es esta una de las interpretaciones por la cual dará origen a la doctrina fundamenta de la Iglesia, en tanto
que está sigue y está fundamentada en la tradición apostólica, es decir en los apóstoles bajo la figura de
Pedro como piedra fundada por una piedra principal que es el mismo Señor Jesús.

El fundamento de la Iglesia es el Dios trino en donde la Iglesia va ligada a una única identidad de la
presencia de estas tres personas con una única identidad, pero que resaltará san Agustín son inseparables
las personas la una o unas de las otras u otra. En la ciudad de Dios el vínculo se estrecha más en tanto,
que las dos ciudades no se separan, (aun con los problemas y escándalos de la Iglesia de tinte de
corrupción y abusos sexuales) la Iglesia como ciudad terrestre y al mismo tiempo ciudad celeste no se
derrumbará sus bases. La conducta de estos ministros, lo mencionará muy bien San Agustín se equipara
en la respuesta del trigo y la cizaña, donde es el mismo Dios quien los irá a separar (es el juicio de Dios
y no el juicio humano) de su complacencia.

En la ciudad de Dios es explicito este caso sobre la distinción de los habitantes de estas dos ciudades, y
se explicitará en lo siguiente: - No todos los miembros públicos de la Iglesia perteneces a la Ciudad de
Dios. Varios de los que no son miembros públicos de la Iglesia pertenecen (inconscientemente) a la
Ciudad de Dios. Dado que es pertinente decir que varios de los que no están o en comunión o están fuera
de la misma Iglesia, viven de una manera singular y rectamente, ellos sin saberlo hacen parte de la
misma Ciudad de Dios; ejemplo: grandes personajes que han vivido de una manera recta haciendo el
bien al prójimo y luchando por las causas de los pobre, marginados y oprimidos por quienes manejan las
leyes, está el ejemplo coherente de un Gandhi, Nelson Mandela, etc. Conductas que llevan a la unidad,
estilo de vida, y ejemplo de vida.

UNIDAD 3. HISTORIA DE LA ECLESIOLOGIA: DESDE EL AÑ0 600 d.C. HASTA PIO XII
NOTA: Escoja UNA de las siguientes tres preguntas (preguntas 10, 11 y 12) para elaborar la
respuesta. (15 pts)
Pregunta 12. Mencione y explique las contribuciones a la eclesiología del Concilio Vaticano I.

R/ Vaticano I significo un importante camino en el trasegar de un inicio de los grandes cambios que se
originará en el Vaticano II. En Pio IX se tendrá como consideración que la Iglesia es una sociedad
perfecta, (Syllabus de errores #19) por consiguiente se entiende a la Iglesia Católica como la única
religión verdadera #21.

Resalta en estos numerales toda la autonomía que tiene la Iglesia como poder temporal que no se
encuentra más sometida por otros poderes (los del hombre- reinos) sino se entiende en relación con el
Señor que bajo su Espiritu tiene solo el poder de orientarla a la voluntad hecha por el Padre. Pero Pio IX
no pretende que ella la Iglesia se separe del estado y que estén unidos los dos.

Pio IX es el Papa del Concilio Vaticano I y lo convoca en los años (1869-1870). Es el papa que
imprimió el carácter a esas primeras posibilidades de que la Iglesia sea institución creada y constituida
por Dios, reconocida generalmente por todo el mundo con la mención: una, santa católica, y apostólica
(reconocida en la nota apologética) y propia abrigada por una dignidad y credibilidad, esto es la
afirmación de Vaticano I. Surge como constitución dogmática de la Iglesia de Cristo establecida dentro
de la primacía de Pedro como también de la primacía del obispo de Roma teniendo presente el primado
dentro de los parámetros de jurisdicción sobre la Iglesia Universal y del primado perpetuo (Dz 1824)

Se declara la primacía de jurisdicción universal dada por el primado de Pedro, es la Iglesia constituida
dentro de su jurisdicción universal sobre toda iglesia, en un primado perpetuo. No es solamente jurídica,
también resalta que por esa misma naturaleza es evidentemente episcopal. Esto anterior resulta
problemático ante la posición de los obispos, se entiende claramente cuál es la postura del Papa como
Sumo Pontífice y obispo de roma.

Dentro de los elementos eclesiológicos se comprende la figura del Papa como jue supremo, con potestad
suprema respecto a asuntos de fe, costumbres, régimen, y disciplina sobre todos los pastores y fieles (Dz
1830-1831). Y es aquí donde se hablará por la infalibilidad del Papa y su autoridad, que es lo que va a
mantenerse hasta nuestros días con Vaticano II.

En el magisterio de Infalibilidad el Papa hará posible este ejercicio ex -cathedra solamente cuando va a
referirse ex cathedra, será en la posición y silla de Pedro, donde cumplirá la función de pastor y doctor
de todo el cristianismo, respecto de la autoridad apostólica suprema, respecto a temas de doctrina de fe,
y en consecuencia sobre las costumbres que deben ser asumidas y sostenida por la Iglesia Universal.
Solo por la primera Infalibilidad dada por Cristo a su Iglesia (cuerpo), el Papa por esta condición goza
del ejercicio ex -cathedra.
UNIDAD 4. EL CONCILIO VATICANO II Y SU GIRO ECLESIOLÓGICO
NOTA: Escoja UNA de las siguientes dos preguntas (preguntas 13 o 14) para elaborar la
respuesta. (15 pts)
Pregunta 14. Explique el por qué se afirma que el Concilio Vaticano II produjo un cambio de estilo,
particularmente un acento al “estilo pastoral” de Iglesia.

R/ El Concilio Vaticano I por haber resaltado Ex –cathedra se tenía ya la comprensión de Infalibilidad.


Juan XXIII tan pronto fue elegido como obispo de roma, convoca lo que denominamos en la actualidad
como el Concilio Vaticano II. Muchos fueron sorprendidos por esta noticia, tal vez ni fue pensada o
esperada por la mayoría de obispos y cardenales. Y con el inicio del concilio Vaticano surgen los
cambios los modelos de Iglesia: Esposa de Cristo, Cuerpo Místico. El 25 de diciembre de 1961 es
oficialmente convocado el Concilio Vaticano II.

La novedad del Concilio Vaticano II va a producir un acercamiento con las Iglesias que no se
encuentran en comunión con la Iglesia, (concilio Ecuménico) por la convocación de las Iglesias
Ortodoxas y orientales, como también la participación de representantes de las confesiones protestantes
(Karl Barth). En todo el acontecimiento del concilio Vaticano II, iba presentando a cambios muy
significativo con cada momento histórico de su acontecimiento. El significado del Concilio Vaticano II
que tendrá en adelante, será el de un estilo Eclesia, y esto lo mencionará John O`Malley, S.J.

Resaltará que el Concilio Vaticano II tendrá como acento clave el estilo pastoral de la Iglesia. Esto
conllevara a una propia identidad que irá marcando, y se ira diferenciando de los anteriores Concilios
respecto a que estos ya existía: un estilo judicial y legislativo, tomados propiamente del imperio
Romano, que dominaron y fueron imponiendo expresiones lingüísticas normativas, prohibitivas y
autoritarias.

En donde dominaron en un estilo impositivo partiendo de los cánones en cuyas prescripciones en cuya
forma se ejecutaban en consecuencia con sanciones y castigos. Este fue un cambio de estilo muy radical
del anterior estilo. Por tanto O`Malley resaltará que si hubo un cambio muy notorio, en What happened
at Vatican II, donde ese lenguaje autoritario dirigido de un superior a un inferior, se originaria a partir de
las consecuencias de su significado un cambio distinto acentuándose en un estilo de corte pastoral, en
cuya forma se notara un cambio de prioridades y valores.

Es pastoral en tanto que se producirá una forma de convencimiento buscando presentar los valores
cristianos de una forma atrayente, sin pretender imponerse. El lenguaje propiamente no será más
condenativo, sino convincente y cercano, como en el pasado fue visto en los Padres de La Iglesia con los
verdaderos ideales cristianos que atraían al común de los creyentes, fuera de todo lenguaje intimidador o
impositivo. Un nuevo estilo de documento será la comprensiòn de un nuevo estilo de Iglesia, y este
cambio seguirá de la siguiente manera: pasará la comprensiòn de normas obligatorias a ideales
propuestos, de las antiguas amenazas a la persuasión, de un monologo originado por la autoridad a un
dialogo y encuentro, de la imposición al servicio, de la imposición al servicio, y finalmente de la
sospecha a la confianza.
NOTA: todos tienen que contestar esta pregunta (Pregunta 15). (20 pts)

Pregunta 15. Comparado con la eclesiología que predominaba antes del Concilio Vaticano II, ¿qué hay
de novedad en los modelos de Iglesia del concilio (sacramento, Pueblo de Dios, comunión, cuerpo de
Cristo y templo del Espíritu Santo)? (20 pts)

R/ La novedad donde pondrá énfasis el Concilio Vaticano II y por su carácter propiamente integrador,
unificara los modelos, sin excluir o dejarlos de su esencia y que se ha integrado de modo histórico a lo
largo de su caminar. El modelo sacramento al unísono al modelo institución, ya hay un grado
consciente y fuertemente reconocida. El concilio va a identificar la palabra presbíteros más que
sacerdotes. El ministerio presbiteral tiene como sentido una misión profética y de servicio.

Los presbíteros aunque no tienes la cumbre del pontificado y debido a esto no pueden celebrar la
ordenación, aun sin embargo están unidos por el sacramento del orden, de allí que su aproximación a su
consagración es bajo la óptica del N.T. y no del Antiguo que predomina propiamente la imagen de una
casta separada, sino que destinada en la predicación del evangelio, el servicio pastoral (atención a los
fieles) y el culto divino (Carta Apostólica, Apostólica Sollicitudo nª 28)

El oficio profético tiene como fin la enseñanza, y este sobra gran vitalidad en el ministerio presbiterado.
Los presbíteros tienen que ser educadores en la fe. Por otro lado el oficio sacerdotal está vinculado
respecto del culto y asamblea eucarística, (sacramento, Pueblo de Dios) que obrando en nombre de
Cristo y proclamado por su ministerio une las oraciones de los fieles al sacrificio de su Cabeza (Cristo)
en que representa dentro del sacrificio Eucarístico de la Misa, en actitud de espera en el Señor (cf 1 Cor
11, 26).

Dentro de estos modelos ya implícitos no se anula de alguna manera, el carácter de educador del
presbítero y va en plena relación con los anteriores comprendidos como: comunión, cuerpo de Cristo,
“el único sacrificio del Nuevo Testamento, a saber: el de Cristo, que se ofrece a sí mismo al Padre, una
vez por todas, como hostia inmaculada (cf. Hb 9, 11-28) para con los fieles” y en el aspecto guía y
educadores en la fe y misión en esta en relación templo del Espíritu Santo).

Los sacramentos como: la eucaristía, el sacramento de la reconciliación, el bautismo y el presbiterado, el


sacramento de la unción de los enfermos hace parte de los sacramentos propios del presbítero. En
función de todos los sacramentos nunca se puede dejar de lado la función de educadores en la fe, propio
de la Iglesia. Si es cierto que hay unas funciones entorno de la Iglesia en sentido de educadores en la fe,
el servicio sacerdotal,

Y por consiguiente el oficio real, que en función de la medida de la autoridad desempeña como pastor y
cabeza de la Iglesia que reúne a sus miembros la familia de Dios, como una fraternidad en espíritu de
confraternidad y unidad, en una única intención de velar por la fraternidad. El servicio pastoral y la
función de la autoridad están en vigilar porque todos estén integrados en la unidad y no en la dispersión,
esa es la verdadera intención del ser presbítero sin descuidar el ser educador en la fe. La cabeza es el
obispo así como el papa es cabeza del colegio episcopal, y el obispo es cabeza del consejo presbiteral y
los presbíteros están llamados a servir al pueblo de Dios en un solo presbiterio en donde la cabeza es el
obispo.

El modelo del concilio hace énfasis en que los presbíteros deben estar plenamente en colaboración de
unos con otros en el presbiterio, y cooperar por el crecimiento del pueblo de Dios en el trabajo pastoral
de la diócesis y de toda la Iglesia. No nefastamente como se ve algunas veces, en una constante
competencia haciendo sus oficios individualmente, y en un constante campo de batalla en quien puede
ser el importante.

El concilio promueve a los mismos presbíteros vivir bajo el espíritu de una Iglesia comunión, en una
armonía de fraternidad y colaboración los unos con los otros (esto no anula las fallas y debilidades de los
presbíteros), pero la invitación es vivir en espíritu de unidad y fraternidad, la misión de la Iglesia. Se
promueve también a ir en busca de quienes en la práctica de los sacramentos, por alguna situación se
han alejado de la fe, y aún más de aquellos que siempre han estado celosamente, alejados de la fe y de la
Iglesia. Esto último resalta le modelo del Papa Francisco un modelo de Iglesia en salida.

Otro documento del concilio Presbiterorum Ordinis habla que hay una función ministerial en grado
creciente, más no pleno. El sacerdocio de los presbíteros por la participación de los sacramentos de
iniciación cristiana, pero iniciados por un sacramento especial los configura de forma tal con Cristo
Sacerdote y por ello pueden obrar por la Cabeza del sacerdocio de Cristo, conforme a que todos por el
bautismo participamos de un único sacerdocio común.

Por el ministerio del presbítero se consume el sacrificio espiritual de todos los fieles ligados al sacrificio
de Cristo. El presbítero único mediador por sus manos ofrece toda la Iglesia dentro del sacramento de la
Eucaristía. Todos por el bautismo vivimos ese sacerdocio común, más el sacerdocio ministerial hace
propicio la celebración del sacramento. El oficio sacerdotal está en función del sacerdocio común para
que este se realice plenamente.

Los dos convergen en una misma unidad. La celebración de los obispos se vincula íntimamente con la
comunidad creyente. El oficio regio se comprende a partir de la manera de vivir conforme a la voluntad
del Señor, con la única forma de interpelar, acompañar y corregir a la comunidad de creyentes del Señor.
Por tanto el sentido de acompañar es procurar que toda la comunidad se disponga en actitud de servicio
y promoción de sus carismas, de los creyentes. Los presbíteros tomados entre los hombres y morando
con todos deben ser y vivir como hermanos, sin llegar a caer a los extremos de secularizase, más en la
disposición de comprender a los demás entorno a sus realidades y contextos. “Ser pastor con olor a
oveja”.
Los presbíteros son hermanos entre hermanos con otros presbíteros, y ser la cabeza que se dispone a
servir y reconocer los dones de los creyentes para que estos puedan cumplir su misión en la Iglesia, a fin
de poder reconocer con ellos los signos de los tiempos. Reconociendo la ciudad terrena en ellos pueden
sembrar excesum fidelium, el carisma de los laicos.

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