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LIMPIEZA DE CAÑA EN SECO COMO ALTERNATIVA PARA LA REDUCCIÓN

DE CONSUMO DE AGUA Y PÉRDIDAS DE AZÚCAR EN INGENIOS


GUATEMALTECOS

Raisa Alejandra Vega Manzo – Especialista en Recuperación de Sacarosa


CENGICAÑA
RESUMEN

En los últimos años, en la agroindustria azucarera del país, se ha venido demandando con
mayor exigencia e interés el uso racional del agua. La gestión del recurso hídrico enfrenta grandes
desafíos para lograr un uso eficiente del mismo. Los ingenios deben implementar estrategias que
permitan el ahorro de agua sin afectar los requerimientos del proceso productivo. Dentro de dichas
estrategias se tiene la implementación de sistemas “secos” para la limpieza de la caña, los cuales
permiten la eliminación de materia extraña proveniente de los campos sin utilización de agua. Al no
existir contacto del agua con las áreas expuestas de la caña se tiene una reducción de pérdidas de
sacarosa, además, se reduce la probabilidad de generar caudales contaminados a los efluentes. El
estudio realizado durante la zafra 2015-2016 en 4 ingenios guatemaltecos, permite evaluar el
consumo de agua requerido actualmente para el lavado de la caña, e incluye un análisis de las
pérdidas de azúcar que se dan por dicho proceso, finalmente propone nuevas tecnologías que
ayudan a minimizar o eliminar el consumo de agua, evidenciando así los beneficios que brindan los
sistemas de limpieza en seco de caña.

Palabras claves: lavado de caña, limpieza en seco, gestión del agua, pérdidas de azúcar.

INTRODUCCION

El cultivo y procesamiento de la caña de azúcar demanda grandes cantidades de agua, ya


que la misma es utilizada para el proceso de crecimiento de la caña y de manera indirecta en la
fabricación de azúcar. Durante el procesamiento de la caña de azúcar la mayoría de procesos
requieren agua para su operación, el agua utilizada proviene de fuentes externas como ríos y/o
pozos, pero también la caña trae consigo un porcentaje de agua que ingresa al balance hídrico del
sistema. En el recorrido del agua por el ingenio la misma puede llegar a contaminarse y generar así
aguas residuales; los procesos de lavado de caña, remoción de cenizas en calderas, limpieza de
evaporadores y calentadores, son las operaciones que en su mayoría generan aguas residuales.

El lavado de caña es uno de los procesos que más consumo de agua requiere, se tiene el
concepto de utilizar un gran caudal de agua para lograr eliminar la mayor cantidad de materia
extraña “trash” proveniente del campo con la caña. El contacto del agua con la superficie de la
caña genera un caudal con alto contenido de sacarosa (pérdida de azúcar), material mineral y
vegetal, formándose así un efluente con alta carga contaminante. Por dicha razón desde la década de
los 90 se viene cuestionando los beneficios reales del lavado de caña en los ingenios azucareros.

La cantidad de agua que circula en las mesas de lavado de caña puede llegar a ser bastante
considerable. Un estudio de tres zafras en ingenios de Luisiana indican un valor variante entre 0.6 a
10 m3/t, teniendo como promedio 3 m3/t (Birkett, 2004). Otras bibliografías indican cantidades
mínimas de agua requerida para un adecuado lavado de la caña, por ejemplo Baikow (1982) limita
entre 4.4 a 5.9 m3/t, Vignes (1980) registró cifras aún menores, entre 2 y 2.6 m3/t. En el caso de
Guatemala, la experiencia de Ingenio La Unión antes de la implementación del sistema en seco,
registraba consumos de agua para lavado de caña de aproximadamente 2.5 m3/t.
Respecto a la pérdida de sacarosa en el efluente de lavado de caña, los textos azucareros
también mencionan distintas proporciones de pérdida por lavado. Chen y Chou (1993) mencionan
de 1.8 a 2.4 kg/t (0.18-0.24%); Baikow (1982) publica una referencia puntual de 1.6 kg/t (0.16%) de
pérdida total de azúcar en la caña lavada; Birkett y Stein (2004) determinaron pérdidas por lavado
de caña entre 0.7 y 7.2 kg/t con un promedio de 3.15 kg/t; Peter Rein (Rein, 2012) menciona
estudios de Vignes (1980) quien estimó entre 14 y 18 kg/t (1.4-1.8%) perdidos por lavado de caña,
comentando que los hallazgos de Birkett y Stein pudieron estar subestimados por no haberse
contemplado las pérdidas microbianas, debidas a la calidad del agua para el lavado. Evaluando
todas las referencias citadas anteriormente se puede concluir que la pérdida de sacarosa por el
lavado de caña puede llegar a ser bastante significativa, incluso su cuantificación permitiría
discernir un alto porcentaje de las pérdidas indeterminadas de la agroindustria Guatemalteca.

Actualmente el lavado de caña se hace en varios ingenios de Guatemala, siendo estos Santa
Ana, Concepción, Tululá, Palo Gordo, Madre Tierra y Santa Teresa. El volumen de agua y el
contenido de material disuelto en el efluente de lavado de caña hacen que se considere al mismo
como agua residual, volviéndose así parte de los efluentes que no se recirculan y muchas veces se
desechan en los ingenios. El resto de ingenios, como La Unión, Magdalena, Trinidad, El Pilar y
Pantaleón, cuentan con limpieza en seco mediante un sistema de rodillos vibratorios,
permitiéndoles así separar la materia extraña proveniente con la caña y a la vez evitar el uso de agua
en el proceso.

Figura 1. Esquema de limpieza en seco. Fuente: Revista Costa Sur, 2008.

El cambio de limpieza en seco en los ingenios guatemaltecos ha sido impulsado por las dos
razones anteriormente descritas, la reducción de pérdidas de sacarosa y mejora de la gestión del
agua. Los ingenios que actualmente cuentan con el sistema de limpieza en seco declaran, según su
experiencia, una reducción de hasta el 50% del consumo de agua del ingenio por tonelada de caña,
y en pérdidas de azúcar tienden a ser los que mayor porcentaje de recuperación poseen.

El presente estudio buscó evaluar durante la zafra 2015-2016, en 4 ingenios guatemaltecos


que utilizaran lavado de caña, el consumo de agua requerido para la actividad y el análisis de
pérdidas de azúcar que se da en el efluente de lavado. El amplio alcance del proyecto fue necesario
ya que las referencias bibliográficas encontradas son muy variantes, demostrando que el valor de
pérdida no se puede generalizar ni ser tomado de textos, lo que evidencia la necesidad de evaluar el
proceso de lavado de caña en el entorno guatemalteco y bajo las condiciones actuales de operación.
MÉTODOS ANALÍTICOS

La cuantificación de las pérdidas por lavado de caña requiere de dos parámetros importantes:

1. Método analítico cuantitativo de azúcar

Actualmente los ingenios guatemaltecos realizan análisis de trazas a flujos de efluentes o


condensados mediante métodos cualitativos y cuantitativos, entre ellos: Método Alfa-naftol,
Método de Dubois, Método de Antrona y el más reciente, Método de Ácido Sulfúrico (Albalasmeh,
2013). Los métodos mencionados permiten la cuantificación de carbohidratos totales, mas no
permite reconocer que porcentaje de los carbohidratos son exclusivamente sacarosa, aunque se
estima que dicho azúcar debería estar presente como componente principal. Otro aspecto a
mencionar de los métodos de carbohidratos es que los mismos cuantifican únicamente en el rango
de 0 a 90 ppm en espectrofotómetro, por lo tanto muchas veces las muestras recolectadas en los
ingenios deben ser diluidas y la dilución requerida para realizar la lectura es desconocida, por lo que
durante el análisis de la muestra se ha optado a una dilución generalizada de 1/100, aunque no
necesariamente es la adecuada en todos los casos. A pesar de ello, estos métodos son los más
utilizados en la agroindustria azucarera guatemalteca.

Recientemente se ha reconocido un nuevo método para análisis de trazas, la Polarimetría.


Este método, según su concepto, mide un valor de Pol en base a las rotaciones ópticas de
compuestos ópticamente activos y sus concentraciones. La polarimetría es de uso común en los
ingenios, más nunca se ha reconocido el alcance de sus lecturas hasta que Harold Birkett (Birkett,
2004) mencionó que el método puede ser utilizado para el análisis de cualquier flujo y que cada
0.01 de lectura polarimétrica equivale a 26 ppm, por lo que al tenerse una lectura polarimétrica
únicamente requiere multiplicar por 2600 el valor para obtenerlo en ppm, esto sin necesidad de
medir el valor de Brix como lo exige el método Horne. La ventaja del uso de polarimetría es que no
requiere ninguna dilución y el tratamiento de la muestra para análisis es sencillo y de bajo costo.

Para el estudio se optó por la cuantificación de trazas de azúcar en las muestras recolectadas
a partir de tres metodologías distintas:
a) Método de ácido sulfúrico: determinación de carbohidratos mediante adición de ácido
sulfúrico a una muestra, enfriamiento rápido y posterior lectura en espectrofotómetro
UV con curva de calibración de 0 a 90 ppm.
b) Método de polarimetría: determinación de sacarosa aparente mediante tratamiento de la
muestra con octapol, filtración de la misma y lectura en polarímetro.
c) Método de Cromatografía Liquida de Alto Desempeño (HPLC): determinación de
sacarosa real mediante curva con rango de lectura de 100 a 1500 ppm.

Figura 2. Métodos analíticos cuantitativos utilizados (1.) Ácido sulfúrico. (2.) Polarimetría. (3.) HPLC.
Fuente: Fotografías tomadas por PII.
2. Sistema de medición de flujo volumétrico del efluente

Por lo general todos los flujos de lavado de caña se manejan en canales abiertos. Existen
varios métodos para medir efluentes de canal abierto, Esquite (2011) menciona algunos como: el
método de flotador, método de rastreo con tinte, tablilla graduada para medir la carga hidráulica por
velocidad, distintos tipos de vertederos y otros con diseños específicos como el canal Parshall
(Lux, 2010). Los métodos utilizados para realización del estudio en los ingenios guatemaltecos
fueron:
a) Método de flotador.
b) Medición con molinete.
c) Medición en canal Parshall.

El uso de cada uno de ellos se definió en base a la configuración del canal abierto y la
velocidad superficial del flujo. Algunos de los ingenios analizados no contaban con canales que
permitieran medir el caudal para únicamente el lavado de caña y se tuvo que proceder a medir
efluentes generales en los que los técnicos expresaron que la mayoría del mismo estaba compuesto
por el agua utilizada en lavado de caña. Es importante tomar en cuenta dicho aspecto porque la
medición exclusiva del caudal del lavado no fue posible y también representó ser la etapa que
generó mayor dificultad para el estudio.

Figura 3. Métodos de medición de flujo utilizados (1.) Flotador en canal abierto. (2.) Molinete.
(3.) Canal Parshall. Fuente: Fotografías tomadas por PII.

PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL

La investigación consistió en tomar muestras de agua antes y después del proceso de lavado
de caña, agregándoles inmediatamente bactericida (Carbamato) para evitar la descomposición de los
azúcares por acción microbiológica. En el caso de los ingenios que no contaban con un canal
específico del agua después del lavado de caña se procedió a tomar las muestras en un efluente del
ingenio que estuviera compuesto en su mayoría por dicha agua de lavado. En cada ingenio se buscó
un valor mínimo de 30 muestras recolectadas.
Figura 4. Esquema de puntos para recolección de muestras. Fuente: Elaboración propia.

El Cuadro 1 muestra una breve descripción de la cantidad y tecnología de mesas de lavado


de caña de los ingenios evaluados, así como los puntos de muestreo utilizados.

Cuadro 1. Descripción de tecnologías y puntos de muestreo para los 4 ingenios. Fuente: Elaboración propia.
INGENIO TECNOLOGÍAS PUNTO DE MUESTREO TIPO DE CANAL PARA
MEDICION DE FLUJO
Dos mesas • Agua de lavado Rectangular Abierto
A • Mesa no.1
• Mesa no.2
• Efluente General
Una mesa • Agua de lavado Rectangular Abierto
B • Canal de lavado de mesa
Dos mesas perforadas • Agua de lavado Parshall
C • Mesa no.1
• Mesa no.2
• Canal Parshall
Una mesa perforada • Agua de lavado Abierto sin geometría
D • Canal de Lavado de caña definida

En el instante que se realizó la recolección de las muestras se determinó paralelamente el


caudal del efluente de lavado o general. Todas las muestras recolectadas se analizaron con al menos
dos de los tres métodos analíticos cuantitativos descritos con anterioridad.

RESULTADOS

Ingenio A

En el ingenio A la medición del caudal de agua de lavado se realizó en el efluente general.


La Figura 5 muestra la salida de una de las mesas y el efluente general, que tiene como componente
mayoritario el agua proveniente de patio de caña y principalmente de lavado de caña (referencia de
los técnicos del ingenio). El efluente era un flujo muy turbulento, por lo tanto, se evidenció
dificultad para realizar la medición con molinete en el mismo, entonces se utilizaron flotadores de
poliestireno expandido.
Figura 5. Caudales ingenio A (1.) A la salida de la mesa. (2.) Efluente general.
Fuente: Fotografías tomadas por PII.

En la Figura 6 se muestra el comportamiento del flujo del efluente general a lo largo de las
corridas realizadas (durante dos semanas). Se puede observar que el flujo promedio de ambas
semanas fue muy similar, a pesar de la mayor variación mostrada por las lecturas de la semana 1.
Generalizando los datos y suponiendo que el resto de la zafra el consumo haya sido similar, se
puede establecer que el empleo de agua para el lavado de caña en el ingenio A es de 6.26 m3/t, el
cual se considera bastante alto, inclusive superior al promedio mencionado en las bibliografías
citadas con anterioridad en la introducción.

Figura 6. Mediciones de caudal del efluente general. Fuente: Elaboración propia.

Los puntos de muestreo para determinar concentración de azúcar fueron: agua de entrada a
las mesas (proveniente de los condensadores barométricos), agua de salida de mesas 1 y 2, y
efluente general.
Figura 7. Cuantificación de ppm carbohidratos y polarimetría (trazas de azúcar) en efluentes de lavado de
caña. Fuente: Elaboración propia.

Los datos de concentración por medio de las tecnologías de medición utilizadas se


presentan en la Figura 7, donde en la parte derecha de la figura se expresan los promedios
obtenidos. Es importante notar que el agua de ingreso a las mesas presenta una concentración
mínima de carbohidratos, con valores menores a 12 ppm, mientras que el método de polarimetría no
percibe las trazas tan bajas, la medición permitió confirmar que no existía contaminación de
azúcares provenientes de los condensadores barométricos.

En el caso de las mesas de lavado, la mesa 2 tipo “doble deck” dio valores promedio de Pol
y Carbohidratos superiores a la mesa 1 (sencilla). En ambas el recorrido del agua de lavado
atraviesa todo el largo de las mesas, hasta salir en el eje colero, por lo que el agua mantiene
contacto con la caña a todo lo largo de las mismas y debido a que la mesa 2 tiene mayor longitud y
tiempo de retención de la caña, se piensa es la causa que la concentración de Pol y carbohidratos sea
mayor saliendo de ella. Ambas mesas generaron gran variación en las lecturas y durante la toma de
muestras se pudo evidenciar que cuando el efluente presentaba mayor cantidad de solidos insolubles
suspendidos la muestra correspondía a lecturas de ppm mayores.

La Figura 8 muestra el valor de ppm Pol, carbohidratos y sacarosa de efluente general. En la


mayoría de corridas, la sacarosa presentó valores menores que el valor Pol y carbohidratos. Es
importante resaltar que las tres tecnologías miden componentes diferentes, pero a pesar de ello las
tendencias son muy similares, esto evidencia que la sacarosa es el componente mayoritario del
efluente analizado.
Figura 8. Cuantificación de ppm Pol, carbohidratos y sacarosa para efluente general del ingenio A. Fuente:
Elaboración propia.

Lastimosamente no existía la medición de flujo de agua individual por mesa, ni general


hacia patio, para haber comprobado qué flujo utilizado en cada una de las mesas y cuánto Pol,
carbohidratos o sacarosa arrastraba hacia el efluente; únicamente se logró realizar una aproximación
de la pérdida total por lavado de caña mediante el efluente general.

El resumen del análisis del ingenio A se presenta en el cuadro 2, donde se indica el


consumo de agua de lavado de caña aproximado (6.26 kg/t) y las pérdidas de 2.56, 2.36 y 2.21en
kg/t correspondientes a Pol, carbohidratos y sacarosa. La relación porcentual de sacarosa respecto a
Pol es del 87.35 y de sacarosa respecto a carbohidratos es de 93.64.

Cuadro 2. Resumen de valores correspondientes a consumo y pérdidas por lavado de caña en el ingenio A.
Fuente: Elaboración propia.

Agua Lectura en ppm Pérdida en kg/t

Caudal Consumo
Pol Carbohidratos Sacarosa Pol Carbohidratos Sacarosa
(m³/h) (kg/t)
Promedio 2,786.7 6.26 494.58 442.87 384.93 2.53 2.36 2.21

Ingenio B

En el ingenio B, el estudio consistió en tomar la muestra de agua ingresando a la mesa de


caña, proveniente de usos en fábrica principalmente en condensadores barométricos, y luego tomar
el agua ya utilizada para el lavado, en el canal debajo del conductor denominado Conductor 1 de
caña. La Figura 9 muestra la medición de la velocidad del flujo en el canal y el equipo utilizado
para la medición.
Figura 9. Medición del caudal en el ingenio A (1.) Equipo (molinete). (2.) Efluente de lavado de caña. Fuente:
Fotografías tomadas por PII.

En la Figura 10 se muestra el comportamiento del flujo del efluente de lavado de caña a lo


largo de las corridas realizadas. Se observa como existe variación en el uso del agua, este no es un
flujo fijo debido a que una persona opera constantemente la llave de apertura del agua en dicho
ingenio, tal operación se debe a que el ingenio solamente lava la caña de corte manual. El dato
promedio de caudal (exclusivo de lavado de caña) fue de 688.54 m3/h, transformando el valor a un
consumo de agua por tonelada de caña este es de 1.97 m3/t, siendo un valor 3 veces menor al del
ingenio A.

Figura 10. Mediciones de caudal del efluente de lavado de caña. Fuente: Elaboración propia.

Para analizar las pérdidas, en este caso fueron empleados los tres métodos de medición de
concentración a las muestras de agua bajo la mesa (conductor 1), mientras que el agua que ingresa
al lavado se analizó únicamente con polarimetría.
Figura 11. Cuantificación de trazas en ppm Pol para el agua entrando y saliendo de la mesa de lavado.
Fuente: Elaboración propia.

Los valores de ppm de Pol del agua entrando a la mesa y saliendo de la misma
corresponden a la gráfica de la Figura 11. Dichos valores no presentaron ninguna correlación. En
este caso la polarimetría permitió identificar trazas en el agua de entrada a la mesa (corrida 12 en
adelante), esto significa existencia de pequeños arrastres de azúcar en el agua proveniente del
proceso en el ingenio. El valor de concentración del agua ingresando a las mesas, se restó de la
concentración a la salida, para identificar la pérdida propia debida al lavado de caña.

Los valores de la Figura 12 se obtuvieron midiendo el agua proveniente del lavado de caña
con las tres tecnologías de medición de concentración propuestas. Al igual que en el ingenio A, se
observa variación entre los valores y diferencias entre las tecnologías, pero la tendencia es
correspondiente en cada corrida.

Figura 12. Cuantificación de ppm Pol, carbohidratos y sacarosa del agua resultante del lavado de caña del
ingenio B. Fuente: Elaboración propia.
El resumen del análisis del ingenio B se presenta en el Cuadro 3, donde se indica el
consumo de agua de lavado de caña aproximado (1.97 kg/t) y las pérdidas de 2.01, 1.97 y 1.69 en
kg/t correspondientes a Pol, carbohidratos y sacarosa. La relación porcentual de sacarosa respecto a
pol es del 84.07 y de sacarosa respecto a carbohidratos es de 85.98.

Cuadro 3. Resumen de valores correspondientes a consumo y pérdidas por lavado de caña en el ingenio B.
Fuente: Elaboración propia.

Agua Lectura en ppm Pérdida en kg/t

Caudal Consumo
Pol Carbohidratos Sacarosa Pol Carbohidratos Sacarosa
(m³/h) (kg/t)
Promedio 688.54 1.97 1,037.6 905.9 859.07 2.01 1.97 1.69

Un contraste entre el ingenio A y B evidencia las razones por las cuales los técnicos de los
ingenios no deben guiarse únicamente con las lecturas en ppm para interpretar las pérdidas por
lavado de caña, esto se menciona ya que es práctica común entre el personal del ingenio analizar las
pérdidas dependiendo de las lecturas de trazas reportadas por el laboratorio. El ingenio A tiene
menores concentraciones (en ppm) en las corrientes analizadas en relación al ingenio B, pero
evaluando las pérdidas totales (al multiplicar el valor de concentración con el caudal del efluente) se
observa que el ingenio B genera pérdidas por lavado de caña 3 veces menores al ingenio A.

Ingenio C

El ingenio C, cuenta con dos tándems de molinos y por lo tanto, con dos sistemas de mesas
de caña de tipo “doble deck” perforadas. La caña mecanizada es manejada preferentemente en el
tándem B, mientras que la caña de corte manual se descarga en la mesa del tándem A, tanto caña
mecanizada como manual se lava en las mesas. El lavado a la caña mecanizada en el ingenio se
justifica en vista que la caña presenta una gran cantidad de trash mineral.

Antes de iniciar el estudio, los ingenieros del ingenio C habían realizado aforos del agua
con que se lava la caña en cada uno de los tándems, se decidió con ellos utilizar dichos valores de
caudal porque los mismos permitirían analizar las pérdidas de azúcar para cada una de las mesas de
lavado de caña. El valor promedio para el caudal de agua utilizado en la mesa A fue de 492.2 m3/h,
y para la mesa B fue de 141.1 m3/h. Evaluando el consumo de agua utilizada para el lavado de caña
en términos de m3/t este fue de 0.83, dicho valor es muy inferior al consumo de agua de los ingenios
anteriormente descritos.

Dentro del alcance del estudio se pudo analizar el efluente general de salida del ingenio C,
este denominado efluente de helipuerto. El caudal de dicho efluente se calculó a partir del medidor
Parshall instalado en el ingenio. Dicho caudal presentó un valor promedio de 1,870.6 m3/h y
asumiendo tal valor como promedio durante la zafra, se calculó un caudal de salida del ingenio de
2.44 m3/t.
Figura 13. Canal Parshall para medición del caudal de salida en el ingenio C.
Fuente: Fotografías tomadas por PII.

En la figura 14 se muestran los valores de concentración de Pol para el agua ingresando a


las mesas para lavado de caña y el agua saliendo de cada una de las mesas. Existe una
concentración mucho mayor en la mesa B respecto a la A, se considera que la alta concentración es
correspondiente al menor flujo utilizado en la mesa B y al ingreso de caña mecanizada en la misma.
El agua para lavado de caña no presentó lectura de Pol en las primeras dos corridas, mientras que el
promedio del resto fue de 271.3 ppm, por lo que este valor se tuvo que descontar de la
concentración saliendo de las mesas.

Figura 14. Cuantificación de trazas en ppm Pol para el agua entrando y saliendo de las mesas de lavado del
ingenio C. Fuente: Elaboración propia.

El efluente general de helipuerto con medidor Parshall se analizó principalmente con Pol y
con HPLC, más algunos análisis de carbohidratos, en vista que este era el punto que determinaría la
pérdida total del sistema. En la Figura 15 se observan las concentraciones de Pol, sacarosa y
carbohidratos para el efluente helipuerto. Una vez más se demuestra la presencia mayoritaria de
sacarosa y su comportamiento similar a los valores de Pol.
Figura 15. Cuantificación de ppm Pol, carbohidratos y sacarosa del efluente Parshall.
Fuente: Elaboración propia.

En la Figura 16 se muestra la distribución de la pérdida en kg Pol/t para los puntos


muestreados (Parshall, Agua para lavado, lavados tándem A y B y lavado de tablillas), el punto
denominado Lavado tablillas y otros resultó de la resta entre los valores conocidos y el valor en el
medidor Parshall definido como la pérdida total. También se puede evaluar la pérdida por tándem,
donde a partir de los aforos y los análisis de concentración de Pol se evidenció una mayor pérdida
en la mesa del tándem B (61% de la pérdida por lavado y 42 % del total de la pérdida) la cual lava
en su mayoría del tiempo caña mecanizada.

Figura 16. Distribución de pérdida en porcentaje y kg Pol/t para el ingenio C.


Fuente: Elaboración propia.
Ingenio D

En ingenio D se lograron realizar una mayor cantidad de corridas, ya que el ingenio apoyó
en la realización de varias de ellas. En cada una se logró identificar el tipo de caña que se estaba
lavando y al igual que en el ingenio B, se registraron los valores del agua utilizada para lavar caña y
el agua cayendo de la mesa. Se enfatizó en la determinación de concentración Pol y carbohidratos
arrastrados dependiendo el tipo de caña que se estuviera lavando, la cual se dividía en: caña tramera
(colocada en jaulas), caña larga y caña mecanizada.
El flujo de agua de salida de la mesa caía en un canal sin forma específica, por lo tanto se
tuvo que tomar la altura en tres puntos y calcular una anchura promedio, ambos como constantes
para solo tener que medir la velocidad del flujo por medio del método de flotador.

La Figura 17 presenta la medición de caudal realizada para cada corrida, clasificadas por el
tipo de caña lavada. El flujo se mantiene muy constante y es independiente del tipo de caña que
ingresa al lavado. El dato promedio del caudal fue de 535.5 m3/h, transformando el valor a un
consumo de agua por tonelada de caña da un aproximado de 1.35 m3/t para el ingenio D,
representando el valor más bajo dentro de los 4 ingenios analizados.

Figura 17. Mediciones de caudal del efluente de lavado de caña. Fuente: Elaboración propia.

Respecto a las concentraciones de azúcar, las muestras recolectadas fueron medidas con
polarimetría y el método de ácido sulfúrico. Los valores para las corridas realizadas en los
diferentes tipos de caña ingresada al ingenio se muestran en la Figura 18. Una vez más se puede
observar la correspondencia entre las mediciones por medio de las dos tecnologías. Para la mayoría
de corridas analizadas, se observa que la concentración de carbohidratos es mayor que la
concentración de Pol.

La Figura 18 también permite identificar que la caña tramera es la que lava menor cantidad
de Pol o carbohidratos. Birkett (2004), señala en su artículo la dependencia de la pérdida por lavado
con la calidad del corte de caña, donde indica que un mal corte deja expuesta grandes superficies
con alto contenido de sacarosa, ocasionando así mayores pérdidas, por lo que este puede ser uno de
los factores en las diferencias observadas.
Figura 18. Concentración de ppm de Pol y carbohidratos (CH´s) para diferentes tipos de caña lavada en el
ingenio D. Fuente: Elaboración propia.

Para la determinación de la pérdida por lavado, se requirió restar la concentración del agua
de entrada al agua de salida de la mesa, y en conjunto con el caudal determinar finalmente la
pérdida especifica generada en el proceso de lavado de caña. La información por tipo de caña
lavada se resume en el cuadro 4.

Cuadro 4. Pérdida de Pol y carbohidratos por tipo de caña lavada en ingenio D. Fuente: Elaboración propia.

Lectura en ppm Pérdida en kg/t


Caudal
Tipo de caña Pol Carbohidratos Pol Carbohidratos
(m³/h)
Caña larga 542.3 1,590.8 1,323.0 1.62 2.01
Caña mecanizada 554.4 2779.4 2,072.2 2.64 3.61
Caña tramera 509.7 761.3 497.2 0.58 0.87
PROMEDIO TOTAL 535.5 1,686.1 1,352.8 1.67 2.14

El ingenio D posee proporciones aproximadas de los diferentes tipos de caña en la siguiente


forma: 75% de caña larga, 15% de caña mecanizada y 10% de caña tramera. Para la proporción
mencionada, la pérdida por lavado de caña total se calcula de 1.67 kg Pol/t y 2.14 kg
Carbohidratos/t, los cuales son valores normales y bajos, comparados con los otros ingenios
analizados.
Propuesta final

El estudio realizado demostró que sí es posible monitorear la cantidad de agua consumida


para el lavado de caña, pero que el problema actualmente en muchos ingenios es la instalación
donde se puede medir el caudal específico, para que el mismo sea representativo del consumo real
de agua. También se demostró la existencia de distintos métodos que permiten calcular las pérdidas
por lavado mediante de tecnologías confiables, y que cada ingenio tiene una magnitud de pérdida
distinta, ya que las mismas dependen de muchas condiciones del proceso de lavado.

A partir del conjunto de valores presentados para cada ingenio a continuación se presenta el
Cuadro 5, el cual consiste en el análisis económico de las pérdidas de azúcar por lavado de caña.

Cuadro 5. Análisis económico de pérdidas de Pol, carbohidratos y sacarosa por lavado de caña.
Fuente: Elaboración propia.
PÉRDIDAS PÉRDIDA ECONÓMICA
(kg/t) (US $)*
Ingenio TCM Pol Carbohidratos Sacarosa Pérdida global Pol
(con %recuperación)
A 1,964,917 2.53 2.36 2.21 $ 1,278,403.77
B 1,507,759 2.01 1.69 1.97 $ 724,888.28
C 3,322,502 2.19 $ 1,751,327.71
D 1,708,252 1.67 2.14 $ 680,388.09
* A US $300/tmétrica de azúcar

En el cálculo monetario se tomó en cuenta la recuperación total reportada por cada ingenio,
por lo que dicha pérdida se encuentra calculada tomando en consideración los sacos que no se
envasaron. Es importante mencionar que el ingenio A fue el único donde se calculó la pérdida de
sacarosa en base a los valores determinados para el efluente general.

Tanto el alto consumo de agua como las pérdidas de azúcar en el efluente de lavado son
algunas de las razones por las cuales se ha venido dudando de los beneficios reales de la limpieza de
caña con agua. A estas razones se suma la generación de un caudal con alto contenido de material
insoluble que debe de ser tratado previo a su retorno a las fuentes externas de agua de los ingenios.

Análisis similares al anterior son los que han permitido a otros ingenios guatemaltecos
implementar una nueva tecnología que elimina el consumo de agua y a la vez mejora la
recuperación de sacarosa, este sistema es conocido como “limpieza en seco de caña” y consiste en
una mesa con un sistema de rodillos vibratorios sobre el cual pasa la caña, sometiéndola a un
movimiento mecánico que permite separar la materia extraña sin necesidad de utilizar agua. Según
Rein (2013) algunas de las ventajas que presenta el sistema de limpieza en seco son: reducción del
consumo de agua, reducción en el consumo de energía, alto poder calorífico del bagazo, pérdidas
menores en bagazo, cachaza y miel final y mejoramiento de la calidad de azúcar.

La implementación del sistema de limpieza en seco en los ingenios guatemaltecos ha sido


parte de una medida a adoptar para mejorar el uso eficiente del agua y así lograr la autosuficiencia
en el abastecimiento del agua para el proceso de fábrica. A partir del estudio realizado se puede
concluir que para la agroindustria azucarera guatemalteca el lavado de la caña con agua ya no
debería ser una opción, por lo que se propone a los ingenios implementar sistemas de limpieza en
seco y enfocar los esfuerzos a futuro en analizar mejoras de dichos sistemas.
CONCLUSIONES

• La cantidad de agua utilizada para el proceso de lavado de caña fue diferente en todos los
ingenios visitados, este consumo fue desde 1.35 a 6.26 m3/t y son similares a los valores
observados en las referencias consideradas.
• Las tres tecnologías de cuantificación de trazas utilizadas (Pol, carbohidratos y sacarosa
HPLC) mostraron correspondencia entre ellas y demostraron ser útiles para analizar las
pérdidas de lavado de caña.
• Cada ingenio obtuvo una magnitud de pérdida por lavado de caña distinta, los valores
calculados dieron entre 1.67 y 2.53 kg Pol/t, y se evidenció que el valor dependía de las
condiciones del proceso de lavado (ejemplo: tipo de caña lavada, tipo de mesa, tiempo de
retención de la caña en la mesa y flujo de agua).
• Se propone el sistema de limpieza en seco como una tecnología que elimina el consumo de
agua para la limpieza de caña y a su vez permite mayor recuperación de sacarosa en el
proceso.

RECOMENDACIONES

• Mediante el cálculo de la pérdida monetaria por lavado de caña se puede evaluar la


factibilidad de inversión para instalar un sistema de limpieza en seco en los ingenios que no
cuentan con el mismo, tomando en consideración que el proyecto puede generar un retorno
a corto o mediano plazo como también un impacto social y ambiental positivo.
• En caso de continuar con el lavado de caña, se propone reportar la pérdida del proceso con
la tecnología de elección e integrarla al balance de Pol.

BIBLIOGRAFÍA

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