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Unidad 1: Introducción a los conceptos contables

Analizar los balances de una empresa tiene por objeto reducir la incertidumbre respecto a
su situación económica y financiera.

El campo de las Finanzas está íntimamente ligado al de la Economía y la


Contabilidad. La Economía analiza y aporta los conocimientos para el análisis de
riesgo, la teoría de los precios y las relaciones dentro de los mercados, entre otros
aspectos micro y macroeconómicos. 

Por su parte, la Contabilidad aporta la información de la empresa a través de la


confección de los estados contables. Información que permite conocer la coyuntura
actual de la empresa, la evolución histórica de la misma y el avance con respecto al
sector donde ésta opera, a fin de evaluarla con relación al mercado o a su
competencia. Aquí radica la importancia del análisis de los estados contables, ya que
tienen un carácter predictivo. 

La visión del modelo contable

Estado de resultado
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La visión del modelo contable

La visión de este modelo es un subproducto del mecanismo de inversión y se concentra en la


estructura de activo y pasivo. Así, el balance de una empresa refleja la imagen de la situación
financiera y patrimonial de una empresa a una fecha específica.

Activo, pasivo y patrimonio neto


Dentro del balance encontramos principalmente a los activos de la empresa, cuya composición
suele conocerse como circulantes o activo corriente y fijos o activo no corriente.

Figura 1: Estructura del Balance de una empresa

Fuente: Elaboración propia.

Figura 2: Estructura del Balance de una empresa


Fuente: Elaboración propia.

Los activos fijos o no corrientes son aquellos que duran en el tiempo, como por ejemplo los
edificios, oficinas, etcétera, y que no están íntimamente ligados con la producción. Es decir,
tienen un periodo de liquidación o de realización superior a un año. Dentro de los activos no
corrientes también tenemos a los activos tangibles, los cuales pueden ser aquellos que están
ligados a la producción en manera directa. Como ejemplo podemos enumerar a maquinarias y
equipos de producción, entre otros. 

La otra categoría de activos son los activos circulantes o corrientes. Son aquellos que tienen fácil
liquidación, entre los que podemos enumerar a activos intangibles como patentes y marcas
comerciales. Son catalogados como los activos con menos vida dentro de la operatividad normal
de la empresa. 

Por otra parte, tenemos el pasivo de la empresa evaluada que consiste en las obligaciones que la
empresa tiene en el largo y en el corto plazo. 

En el largo o en el corto plazo tenemos aquellas obligaciones que tienen que ser liquidadas en un
tiempo menor a un año, mientras que en largo plazo tenemos las obligaciones que superen ese
límite de tiempo. También se la puede dividir en Corriente (Figura 2) o pasivo de Corto Plazo y No
Corriente que son Pasivos de Largo Plazo.

El último de los componentes de los balances es el patrimonio neto (PN) que es la parte residual
de los activos una vez deducido los pasivos, el patrimonio neto está compuesto por el capital
social, las reservas y los beneficios generados y no distribuidos por la compañía. 
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Estado de resultado

Por otra parte, tenemos el estado de resultado conocido como el estado de pérdidas o beneficios.
Básicamente es un estado financiero principal que refleja en su contenido exclusivamente el
movimiento de ingresos y egresos. 

La finalidad primordial de este informe financiero es de mostrar la utilidad o pérdida a una fecha
determinada. Es un estado contable dinámico por que presenta actividad; en consecuencia, los
saldos de estas cuentas se cierran al final de una gestión fiscal o periodo específico. El estado de
resultado sigue un patrón de devengado para el registro de las operaciones, esto es, se compone
de dos grupos de cuentas que son: los ingresos y los gastos.

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