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Niveles de lectura

Conocer nuestro nivel de lectura, nos


ayuda en la comprensión
Nivel literal
• Transcripción, paráfrasis
• Localizar información explícita
• Identificar la función semántica de los
conectores textuales
• Jerarquizar información de mayor a menor
• Identificar el tema principal de un texto
• Establecer una conexión sencilla con el
conocimiento cotidiano.
Nivel inferencial
• Realizar la macro estructura por
generalización o construcción de un texto
escrito.
• Conectar información de distintas partes del
texto
• Deducir o inferir a partir de proposiciones
extraídas del texto.
• Reconstruir la superestructura del texto
escrito
Superestructura del texto
• Estructura global del texto, silueta, armazón,
esqueleto ( carta, informe, noticia)
• La forma del texto expresada en determinada
distribución espacial de sus componentes .
• Progresión similar de la información:
Introducción, desarrollo, conclusión
MICROESTRUCTURA
• Expresa gramaticalmente la ordenación de las
ideas, la cohesión y el establecimiento de
relaciones semánticas
• Las oraciones se organizan en distintas
relaciones: causa-efecto, condición, problema
solución, entre otras.
• Conectores, signos de puntuación.
Microestructura
• Patrón organizacional
• Estructura de alto nivel
• Estructura semántica: el tema, el
planteamiento, las unidades de información
(contenido desarrollado en ideas y
proposiciones)
• La constituyen ideas principales y secundarias
• Posee lógica organizacional
Ejercicio
• Lee el texto
• Parafrasea: esta tarea es de nivel literal,
permitirá comprobar la comprensión local de
los elementos.
• Establece la superestructura y la
microestructura.
Ejemplo
• “Son muchas las razones de un suicidio. De una manera
general, las más aparentes no han sido las más
eficaces. La gente se suicida rara vez por reflexión. Lo
que desencadena la crisis es casi siempre
incontrolable. Los diarios hablan con frecuencia de
“penas íntimas” o de “enfermedad incurable”. Son
explicaciones valederas. Pero habría que saber si ese
mismo día un amigo del desesperado no le habló con
un tono indiferente. Ese sería el culpable, pues tal cosa
puede bastar para precipitar todos los rencores y todos
los cansancios todavía en suspensos.”(Camus, Albert. Un
razonamiento absurdo)

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