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El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) de México fue creado en 2015 para

combatir y prevenir la corrupción en el país. Está compuesto por diversas


instituciones y organismos que trabajan en conjunto para lograr este objetivo.

Las principales instituciones del SNA son:

1. La Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA): Es el


órgano encargado de coordinar y dar seguimiento a las políticas y acciones
del SNA. También es responsable de la implementación de la política
nacional anticorrupción.
2. El Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción: Este comité
está compuesto por diferentes autoridades y órganos encargados de
coordinar y supervisar el funcionamiento del SNA.
3. El Sistema Nacional de Fiscalización: Este sistema está encargado de la
fiscalización de los recursos públicos y la revisión de la gestión financiera de
las entidades públicas.
4. La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción: Esta fiscalía es
responsable de investigar y perseguir los delitos de corrupción a nivel
federal.
5. El Tribunal Federal de Justicia Administrativa: Este tribunal es el encargado
de resolver las controversias y sancionar a los servidores públicos que
incurran en actos de corrupción.
6. Las Unidades de Responsabilidades de las Dependencias y Entidades de la
Administración Pública Federal: Estas unidades son responsables de
investigar y sancionar a los servidores públicos que cometan actos de
corrupción dentro de las dependencias y entidades de la administración
pública federal.

En cuanto a su funcionamiento, el SNA tiene como objetivo prevenir, detectar y


sancionar actos de corrupción en todas las esferas del gobierno. Para lograrlo, se
establecen medidas de transparencia, rendición de cuentas y participación
ciudadana en la gestión pública.

También se promueve la coordinación entre las distintas instituciones y


autoridades encargadas de combatir la corrupción, así como la cooperación
internacional para prevenir y combatir los actos de corrupción que involucren a
funcionarios de diferentes países.

En resumen, el Sistema Nacional Anticorrupción de México es un conjunto de


instituciones y organismos encargados de prevenir y combatir la corrupción en el
país, promoviendo la transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana
en la gestión pública.

Antecedentes

El antecedente del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) en México es el Sistema


Nacional de Control y Auditoría (SNCA), creado en 2008 como parte de una
reforma a la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación. El SNCA
tenía como objetivo fortalecer la fiscalización y el control de los recursos públicos
en el país.

El SNCA estableció la coordinación entre las diferentes entidades fiscalizadoras y


de control, como la Auditoría Superior de la Federación y los órganos internos de
control de las dependencias y entidades públicas, para mejorar la fiscalización de
los recursos públicos y prevenir la corrupción.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por el SNCA, la corrupción seguía
siendo un problema grave en México. Por esta razón, se creó el Sistema Nacional
Anticorrupción en 2015, con la finalidad de reforzar la lucha contra la corrupción y
fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno mexicano.

Efectividad

Desde su creación en 2015, el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) ha tenido


importantes avances en la lucha contra la corrupción en México, aunque también
ha enfrentado importantes desafíos que han puesto en duda su efectividad.

Uno de los principales logros del SNA ha sido la creación de nuevas leyes y normas
para prevenir y sancionar la corrupción, como la Ley General del Sistema Nacional
Anticorrupción, la Ley de Responsabilidades Administrativas, la Ley General de
Transparencia y Acceso a la Información Pública, entre otras.

Además, el SNA ha impulsado la creación de nuevas instituciones y mecanismos de


supervisión y control, como la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional
Anticorrupción, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y el Tribunal
Federal de Justicia Administrativa, entre otros.

También se han implementado nuevas herramientas para la prevención y detección


de la corrupción, como la plataforma digital "Declaranet", que permite a los
servidores públicos presentar sus declaraciones patrimoniales y de intereses en
línea.
Sin embargo, a pesar de estos avances, el SNA ha enfrentado importantes desafíos
que han limitado su efectividad. Uno de los principales obstáculos ha sido la falta
de recursos y de voluntad política para implementar las leyes y normas creadas por
el SNA, lo que ha limitado la capacidad de las instituciones encargadas de combatir
la corrupción para cumplir con su mandato.

Otro problema ha sido la falta de coordinación y cooperación entre las diferentes


instituciones del SNA y las autoridades estatales y municipales, lo que ha
dificultado la implementación de políticas y acciones coordinadas y efectivas en
todo el país.

Además, la corrupción sigue siendo un problema grave en México, como lo


demuestran los numerosos escándalos de corrupción en los últimos años, lo que
pone en duda la efectividad del SNA en la lucha contra este fenómeno.

En conclusión, si bien el Sistema Nacional Anticorrupción ha tenido importantes


avances en la lucha contra la corrupción en México, aún enfrenta importantes
desafíos que limitan su efectividad. Es necesario fortalecer la voluntad política y los
recursos para su implementación, mejorar la coordinación entre las diferentes
instituciones y autoridades, y adoptar medidas más efectivas para prevenir y
sancionar la corrupción en todas las esferas del gobierno y la sociedad.

A continuación, te proporciono algunos datos duros relevantes sobre el Sistema


Nacional Anticorrupción (SNA) en México:

 En 2015 se promulgó la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción,


que establece las bases para la coordinación entre autoridades y la sociedad
para prevenir, detectar y sancionar la corrupción.
 En 2016 se creó la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción
(SESNA), que tiene como función coordinar y evaluar las políticas,
estrategias y acciones de combate a la corrupción en el país.
 En 2017 se estableció el Sistema Nacional de Fiscalización, que tiene como
objetivo fortalecer la rendición de cuentas y la fiscalización de los recursos
públicos.
 En 2018 se creó la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, que
tiene como función investigar y sancionar los delitos de corrupción
cometidos por servidores públicos y particulares.
 En 2019 se aprobó la Ley de Extinción de Dominio, que permite el decomiso
de bienes obtenidos de manera ilícita a través de la corrupción.
 En 2020 se creó el Consejo Nacional del Sistema Nacional Anticorrupción,
que tiene como objetivo coordinar y evaluar la política nacional de combate
a la corrupción.
 Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2021 de Transparencia
Internacional, México se ubica en el lugar 124 de 180 países evaluados, con
una puntuación de 31/100, lo que indica que la corrupción sigue siendo un
problema grave en el país.
 Según el Informe del Comité de Expertos del Mecanismo de Seguimiento de
la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción
(MESICIC), presentado en 2020, México ha avanzado en la creación del
marco legal e institucional para combatir la corrupción, pero aún enfrenta
desafíos en su implementación y en la prevención de la corrupción en todos
los niveles del gobierno.

Estos son algunos datos relevantes sobre el SNA en México y la lucha contra la
corrupción en el país.

Es difícil medir con precisión la eficiencia del Sistema Nacional Anticorrupción


(SNA) en México, ya que es un esfuerzo continuo y complejo que involucra a
múltiples instituciones y actores. Sin embargo, a continuación te proporciono
algunos datos duros que pueden ayudar a entender mejor la situación:

 En 2020, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) recibió 4,803


casos de corrupción, un aumento del 20% con respecto al año anterior. De
estos casos, el 75% se concentró en los estados de la Ciudad de México,
Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Puebla y Veracruz.
 La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) ha iniciado 478
investigaciones por delitos de corrupción desde su creación en 2018, según
datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). De estas
investigaciones, 49 han derivado en órdenes de aprehensión y 31 en
sentencias condenatorias.
 En 2019, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA)
recibió 21,477 declaraciones de situación patrimonial y de intereses a través
de la plataforma digital "Declaranet".
 Según un estudio de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la
Impunidad (MCCI), publicado en 2020, el 70% de los estados de México aún
no cuenta con sistemas estatales anticorrupción y la mayoría de los sistemas
existentes no cumplen con los requisitos establecidos por la ley.
 En 2020, el Consejo de Participación Ciudadana del Sistema Nacional
Anticorrupción (CPC) presentó una evaluación del desempeño de las
instituciones del SNA. En ella, se identificaron retos en la coordinación
interinstitucional, la implementación de políticas y programas, y la eficacia
en la prevención y sanción de la corrupción.

Existen diversas medidas que se pueden tomar para mejorar el Sistema Nacional
Anticorrupción (SNA) en México. A continuación, te menciono algunas de ellas:

1. Fortalecer la coordinación interinstitucional: Uno de los principales desafíos


del SNA es la coordinación entre las diversas instituciones y actores que lo
conforman. Es necesario fortalecer los mecanismos de coordinación y
colaboración para lograr una estrategia integral y efectiva en la lucha contra
la corrupción.
2. Aumentar la transparencia y la rendición de cuentas: La transparencia y la
rendición de cuentas son fundamentales para prevenir y detectar la
corrupción. Es necesario fortalecer los mecanismos de transparencia y
acceso a la información, así como promover la cultura de la rendición de
cuentas entre los servidores públicos y la sociedad en general.
3. Mejorar la capacitación y la profesionalización de los servidores públicos: La
corrupción es en parte un problema de ética y de cultura organizacional. Es
importante mejorar la capacitación y la profesionalización de los servidores
públicos para fomentar una cultura de integridad y de respeto a la ley.
4. Reforzar la investigación y sanción de la corrupción: La investigación y
sanción de los delitos de corrupción son fundamentales para prevenir su
comisión y para restaurar la confianza de la sociedad en las instituciones. Es
necesario fortalecer las capacidades de investigación y sanción de las
instituciones encargadas de combatir la corrupción, y asegurar la
independencia y la imparcialidad de los procesos judiciales.
5. Fomentar la participación ciudadana: La participación ciudadana es
fundamental para la construcción de un sistema anticorrupción sólido y
efectivo. Es necesario fomentar la participación activa de la sociedad en la
prevención, detección y denuncia de la corrupción, así como en la
evaluación y seguimiento de las políticas y programas anticorrupción.

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