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El texto discute las similitudes entre la poesía y la arquitectura, notando cómo ambas conducen al hombre a habitar y tocan el corazón a través de un lenguaje propio. Explica que la arquitectura utiliza relaciones matemáticas para crear un lenguaje perceptible por los sentidos, y que lo que distingue a un arquitecto es su habilidad para crear una coherente composición de elementos y relaciones. Finalmente, argumenta que cuando la arquitectura logra crear algo bello y emocionante, ha alcanz
El texto discute las similitudes entre la poesía y la arquitectura, notando cómo ambas conducen al hombre a habitar y tocan el corazón a través de un lenguaje propio. Explica que la arquitectura utiliza relaciones matemáticas para crear un lenguaje perceptible por los sentidos, y que lo que distingue a un arquitecto es su habilidad para crear una coherente composición de elementos y relaciones. Finalmente, argumenta que cuando la arquitectura logra crear algo bello y emocionante, ha alcanz
El texto discute las similitudes entre la poesía y la arquitectura, notando cómo ambas conducen al hombre a habitar y tocan el corazón a través de un lenguaje propio. Explica que la arquitectura utiliza relaciones matemáticas para crear un lenguaje perceptible por los sentidos, y que lo que distingue a un arquitecto es su habilidad para crear una coherente composición de elementos y relaciones. Finalmente, argumenta que cuando la arquitectura logra crear algo bello y emocionante, ha alcanz
En este texto se habla sobre la relación entre la poesía y la arquitectura. El
autor habla sobre cómo la poesía conduce al hombre a la tierra y lo conduce al habitar, mientras que la arquitectura puede ser vista como una forma de arte que emociona y toca el corazón de las personas, también se habla sobre cómo la arquitectura utiliza relaciones matemáticas entre los elementos de la construcción para crear un lenguaje propio que puede ser percibido por los sentidos y tocar el corazón. El autor sostiene que lo que distingue a un arquitecto es su capacidad para crear un lenguaje coherente de elementos y relaciones en su obra. Este lenguaje es similar a la música en el ámbito sonoro, según Le Corbusier. El autor también argumenta que cuando se crea algo bello y emocionante en arquitectura, se ha alcanzado el arte.