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Mary descubre que ha estallado una epidemia de cólera en la casa. Su aya falleció durante la noche a causa de la enfermedad y el pánico se extendió por la ciudad, donde muchas personas morían. Mary se escondió en su habitación y quedó aislada sin saber lo que sucedía.
Mary descubre que ha estallado una epidemia de cólera en la casa. Su aya falleció durante la noche a causa de la enfermedad y el pánico se extendió por la ciudad, donde muchas personas morían. Mary se escondió en su habitación y quedó aislada sin saber lo que sucedía.
Mary descubre que ha estallado una epidemia de cólera en la casa. Su aya falleció durante la noche a causa de la enfermedad y el pánico se extendió por la ciudad, donde muchas personas morían. Mary se escondió en su habitación y quedó aislada sin saber lo que sucedía.
donde, por una No ha quedado razón u otra, Por nadie enfermaba continuamente. Cuando Mary Su padre Frances Lennox se fue a había sido Hodgs vivir con su tío a empleado del on Misselthwaite Manor, gobierno inglés y Burnet todos decían sus obligaciones t que era una niña de eran innumerables. Su aspecto muy madre, una mujer desagradable; y de gran belleza, era cierto. En su sólo se preocupaba cara delgada se de asistir a las reflejaba una más alegres fiestas. expresión amarga. Su Ella no quería cuerpo era flaco y tener una niña; pequeño; su pelo, de por eso, cuando Mary color amarillo, era nació, la entregó fino y escaso; su al cuidado de rostro era una aya a quien también pálido, dio a entender quizás porque que, para servir bien a la Mem convertido en un despertó muy Sahib debía ser tiránico y malhumorada. Se mantenerla alejada egoísta. La joven enfadó aún más al de su presencia. institutriz inglesa ver a su lado a contratada para una sirvienta que no Así, esta niña enseñarle a leer y era su aya. irritable, débil y escribir le tomó feúcha estuvo —¿Por qué has tal antipatía que a siempre lejos de su venido? —preguntó— los tres meses madre. Ella sólo . Yo no quiero dejó su trabajo. recordabahaber que te quedes. Otro tanto ocurrió visto a su Envíame a mi con las institutrices alrededor las caras aya. que la sucedieron, morenas de su y si a Mary no Lamujer, que se aya y de los le hubiera veía asustada, sólo demás sirvientes interesado atinóa tartamudear hindúes. Estos, verdaderamente que su aya no para que no llorara saber lo que podía acudir. o molestara a la contenían los libros, Mary se enfureció de Mem Sahib, la ni siquiera habría tal manera que la obedecían y le aprendido a leer. sirvienta, cada vez daban gusto en más atemorizada, todo. De esta Tenía casi nueve sólo atinaba a manera, al cumplir años cuando una repetir que el los seis años, mañana de intenso aya no podía Mary se había calor la niña cuidar a la más sola; se dirigió corredor y hablaba Missie Sahib. al jardín y con voz extraña a comenzó a jugar un joven que Esa mañana bajo un árbol más parecía un parecía haber cerca de la muchacho. Mary algo misterioso en casa. sabía que era un el aire y nada Mientras fingía oficial recién era como de hacer pequeños llegado de costumbre. Varios ramos de hibiscos Inglaterra. La empleados habían rojos, su enojo niña los observó desaparecido y se fue fijamente, en aquellos a quienes intensificando, al particular a su Mary divisó se mismo tiempo madre, a quien escabullían o que murmuraba siempre admiraba corrían con caras por lo bajo todas cuando teníala cenicientas y aquellas palabras y oportunidad, puesto asustadas. Pero nombres que la Mem Sahib nadie dijo nada a la desagradables que —Mary a niña acerca de lo diría a su aya en menudo la llamaba que sucedía y cuanto volviera. así— era una mujer tampoco su aya alta, delgada y fue a verla. A De pronto, muy hermosa, de medida que escuchó a su grandes y avanzaba la madre. Ella había sonrientes ojos. mañana, Mary se salido al Sus finas ropas sentía cada vez parecían flotar y semanas que usted de la cabeza a a Mary le hacía debería haberse los pies. el efecto que dirigido a las —¿Qué pasa? siempre estaban montañas. ¿Qué cubiertas de encajes. La Mem Sahib sucede? — Pero esa mañana se retorció las preguntó la sus ojos no manos. señora sonreían; al —¡Ya sé que lo Lennox. contrario, se veían grandes y asustados debiera haber —Alguien ha mientras, con hecho! —exclamó—. muerto —respondió expresión implorante, Sólo me quedé el joven—. Usted se alzaban hacia para asistir a no me dijo que el joven oficial a esa estúpida fiesta. había estalladoentre quien habló ¡Qué tonta fui! sus sirvientes. con voz trémula: En ese —¡No lo sabía! —¿De verdad, es momento se —gritó la Mem tan seria la escuchó un fuerte Sahib—. ¡Venga situación? —la y prolongado conmigo! ¡Venga! — oyó decir Mary. lamento que dijo, y corrió provenía de las hacia el interior —Muy grave — habitaciones de los de la casa. contestó el joven— sirvientes. Mary . Terrible, señora A partir de empezó a temblar Lennox. Hace dos ese momento los hechos se pánico se muchos enfermos y sucedieron en extendió por la hasta ella forma terrible y, ciudad porque en llegaban misteriosos por fin, Mary casi todos los y extraños comprendió el hogares había sonidos. En un misterio de la víctimas de la momento se deslizó mañana. Se había enfermedad. hasta el declarado una violenta desierto comedor en En medio de epidemia de cólera donde quedaban la confusión y el y las personas restos de comida. El desconcierto del morían por cientos. desorden de las día siguiente, Mary se El aya se había sillas y platos escondió en su indispuesto durante indicaba que, por habitación. Como la noche y su alguna razón, nadie se acordó muerte fue la alguien los había de ella, quedó en causa del empujado al la más completa lamento de los levantarse de ignorancia de los sirvientes. Antes improviso. La graves sucesos de finalizar el niña comió algunas que ocurrían en la día, fallecieron frutas y galletas casa. Durante otros empleados, y, como tenía muchas horas y los que aún sed, bebió un estuvo sola y a quedaban vivos vaso de vino dulce intervalos durmió y huyeron presas que estaba allí, a lloró. Únicamente del terror. El medio consumir. sabía que había Luego, sintiéndose absoluto. No se embargo, pensaba, si adormecida, volvió escuchaban voces habían mejorado a encerrarse en ni pasos. Mary seguramente alguien su dormitorio. Los pensó que quizás la recordaría y gritos que oía a los enfermos se volvería a lo lejos y el habrían mejorado y buscarla. ruido de pasos todos los Pero no llegó precipitados la problemas estaban nadie y asustaban, pero el ya solucionados. Se mientras seguía vino le provocó preguntó entonces tendida en su tanto sueño quién cuidaría de cama, la casa que pronto ya no ella ahora que su parecía cada vez pudo mantener los aya había muerto. más silenciosa. ojos abiertos. Se Probablemente le Repentinamente recostó y por buscarían otra. No escuchó algo que se largas horas lloró, pues no arrastraba bajo la durmió profundamente era una niña afectiva estera. Se dio sin saber lo y jamás se vuelta y vio que pasaba a su preocupaba de los deslizarse una alrededor. demás. Pero estaba pequeña serpiente asustada y Cuando que la observaba también resentida despertó, se quedó con ojos que porque nadie se tendida mirando parecían joyas. acordaba de su hacia la pared. Mary no se asustó existencia. Sin El silencio era pues sabía que ese pequeño animal que entraban en la pie. Los dos no le haría casa hablando en hombres vieron a daño. Al voz baja. Nadie una pequeña y contrario, más bien salió a recibirlos y fea niña con el parecía querer parecía que ellos entrecejo fruncido salir cuanto antes de mismos abrían porque estaba la habitación. Y, puertas y las empezando a en efecto, poco volvían a cerrar. tener hambre y después se deslizó a sentirse abandonada. —¡Qué desolación! bajo la puerta y Uno de los —oyó decir Mary—. desapareció de su primeros en ¡Y esa preciosa vista. descubrirla fue un mujer! Supongo oficial a quien "¡Qué extraño y que la niña Mary había visto en silencioso está todo! también, pues oí compañía de su —se dijo—. Es decir que había padre. Parecía como si en la una niña,a pesar cansado y casa no hubiera de que nadie la preocupado, mas, al nadie más que la conoce. verla, se serpiente y yo" Cuando unos sorprendió de tal Casi al mismo minutos más tarde manera que dio un tiempo escuchó abrieron la puerta salto hacia atrás. unos pasos que se de la habitación —¡Barney! — acercaban. Eran de Mary, ella se gritó—. ¡Que Dios pasos de hombres encontraba de nos ampare! ¡En un lugar como sus compañeros—. manera, Mary éste hay una niña! ¡Se olvidaron de descubrió que ya no ¿Quién eres? ella! teníapadre ni madre. Habían muerto —Soy Mary Lennox —¿Por qué se durante la noche —dijo la niña, olvidaron de mí? — y los habían enderezándose. preguntó Mary sacado rápidamente Ella pensó que el golpeando el de la casa. Los hombre era muy suelo con el sirvientes que mal educado al pie—. ¿Por qué no sobrevivieron llamar la casa de viene alguien? abandonaron el su padre "¡un El joven llamado lugar sin lugar como Barney la miró acordarse para nada de éste!"—. Me quedé con pena y Mary la existencia de la dormida cuando se pensó que había Missie Sahib. enfermaron de parpadeado como Esta era la razón cólera y recién para librarse de por la cual la casa he despertado. ¿Por una lágrima. parecía tan quieta. qué no vinieron a —¡Pobre pequeñita! Era verdad que allí buscarme? —exclamó—. No no se encontraban —¡Es la niña más que Mary y la ha quedado que nadie serpiente. nadie que conocía! —exclamó pueda venir. el hombre volviéndose a De esta extraña y repentina II Mary parte a continuarían estancia en casa Inglaterra haciéndolo. Como del pastor inglés, era una niña adonde la habían ensimismada, al conducido, sería Como Mary apenas encontrarse sin corta. No le conocía a su familia centró gustó el lugar. madre, era difícil más que nunca su El pastor era que le tuviera interés en su pobre y tenía mucho cariño; y propia persona. Su cinco hijos más o ahora que ella no mayor menos de la existía, no le preocupación era misma edad que hacía falta. saber si en la peleaban Seguramente una casa en la que continuamente entre niña mayor se iría a vivir sí. Además, Mary habría inquietado encontraría gente odiaba el al quedar sola, amable que le desorden que había pero Mary era muy dieratodo lo que en la casa. Se pequeña. Además, ella pidiera, como comportó en forma estaba sucedía en tiempos tan desagradable acostumbrada a de su aya y de que, a los dos tener a su los sirvientes días, los niños ya alrededor personas hindúes. no querían jugar que cuidaban de ella con ella. y dio por Desde un descontado que comienzo, ella Al finalizar la supo que su semana, uno de los niños le dijo y se tapó los pero Mary le quitó que había oídos para no la cara. escuchado a escuchar nada más Esprobable que si sus padres decir sobre el asunto. sus padres se que la llevarían a En los días hubieran interesado Inglaterra a casa de que siguieron ella en ella, Mary habría su tío Archibald pensó mucho en aprendido a Craven. La noticia la su futuro en comportarse con alegró, a pesar casa de su tío. Sin quienes la de que no sabía embargo, el día en rodeaban. Pero la nada acerca de él. que le anunciaron indiferencia con —Mis padres que navegaría a que siempre la dicen que vive en Inglaterra, fingió trataron y el una enorme y no interesarse por lo mismo hecho de desolada casa de que decían. Su que muchas campo — dijo el actitud desconcertó personas ni siquiera niño—. No recibe a la familia conocieran su visitas y del pastor. La existencia habían tampoco quiere señora procuró marcado su ver a nadie. Es mostrarse carácter. un jorobado horrible. cariñosa con la Mary efectuó la niña e incluso —No lo creo — largatravesía hasta quiso darleun respondió Mary; le Inglaterra al cuidado beso de despedida, volvió la espalda de una señora inglesa que llevaba entusiasmó la venían a la a sus hijos al niña. mente preguntas colegio. En Londres que antes nunca Entretanto Mary la esperaba la se le habían sentía enorme señora Medlock, ocurrido. Se curiosidad por ama de llaves preguntaba por saber detalles del señor Craven, qué, a diferencia de acerca de su tío en cuya compañía otros niños, y sobre la haría el viaje sus padres jamás le casa adonde se hacia el campo. habían demostrado dirigían. ¿Qué La señora cariño. Sólo contaba clasede lugar Medlock era una con los sirvientes, sería? ¿Le mujer corpulenta, comida y vestidos, gustaría? ¿Qué era de mejillas rojas y pero a nadie le ser jorobado? Ella no vivos ojos negros. importaba ella. conocía a A Mary no le ninguno o quizás Al subir al tren simpatizó, lo no existían en la que las llevaría al que no era de India. campo, Mary se extrañar, porque en sentó en una general no le Desde que Mary esquina del gustaba ninguna vivía en casas compartimiento persona. A su ajenas y no con expresión vez, al ama de contaba con su aburrida y llaves tampoco le aya, se sentía muy preocupada. No sola. A menudo le teníanada para leer, por lo que juntó cansada de señor Craven está sus pequeñas y observarla, el muy orgulloso de su enguantadas manos ama de llaves propiedad y la sobre la falda. habló con voz quiere aunque de Su vestido negro la dura, pero una manera más hacía verse animadamente. bien melancólica. La aún más amarilla casa, situada al —Supongo que que de costumbre borde del debo prevenirla—dijo— y su pelo claro páramo, fue . La llevo a un sobresalía flácido construida hace lugar bastante bajo su negro seiscientos años. extraño. sombrero. Tiene cerca de Mary no cien habitaciones, "Pocas veces he contestó y la aunque la visto a una niña de señora Medlock se mayoría está cerrada aspecto tan desconcertó ante la con llave. Hay malhumorado", aparente indiferencia valiosas pinturas y pensó la señora que demostraba la hermosos muebles Medlock. Ella no niña.Luego de antiguos que han estaba una pausa, estado allí por acostumbrada a continuó: años. A su ver que niñas de —En cierto alrededor se la edad de Mary se modo es un extiende un enorme sentaran rígidas y lugar grandioso, parque con flores quietas sin hacer pero deprimente. El y árboles cuyas nada. Al fin, ramas en sentía y el comentario de ocasiones rozan la continuó muy quieta. una persona mayor. tierra. Su aparente ¿Es que no le indiferencia era interesa? La señora una de las Medlock hizo —La verdad es características más una pausa y que no importa desagradables de su repentinamente si me temperamento. dijo: interesa o no —Bueno —dijo —dijo Mary. —Pero no hay la señora nada más. —Tiene razón Medlock—. —repuso la señora Sin querer, ¿Qué le Medlock—. No Mary había parece? entiendo por qué la escuchado. La —No lo sé — han traído a descripción de la contestó la vivir a casa le interesó, niña—. No Misselthwaite Manor, puesto que difería conozco esa a no ser que de todo cuanto clasede para el señor ella había lugares. Craven sea la conocido hasta el solución más momento. Además, lo La explicación sencilla. Él no se nuevo siempre la hizo reír a la molestará por usted, atraía. Pero no vieja señora. se lo aseguro; quiso demostrar —¡Por favor! — jamás se ha el interés que exclamó—. Parece incomodado por señora Medlock le casaba por su nadie. contaba, la miró dinero, pero yo con sorpresa. Jamás estoy segura de Repentinamente se pensó que el que no fue así. detuvo como jorobado fuera Cuando ella murió... si recordara casado. Al advertir algo que no Mary dio un su mirada de debía salto involuntario. atención, el ama de mencionar. —Él llaves continuó su —¡Ah, falleció! — tiene la espalda relato. A ella le exclamó sin torcida —dijo, gustaba hablar y quererlo. En ese finalmente—. ésta era una buena momento la niña Eso hizo de él manera de acortar recordó un cuento un joven el trayecto. que había leído. amargado, a Este trataba de un pesar de su —Era una dulce pobre jorobado y dinero y de y preciosa mujer de una princesa, su enorme y él estaba por lo que Mary casa. Sólo dispuesto a hacer sintió mucha cambió cuando cualquier cosa por pena por el señor se casó. ella. Nadie creyó Craven. que esa joven se Aun cuando —Sí, murió — casaría con él, Mary no quería contestó la señora pero lo hizo. Incluso demostrar interés Medlock—. La hubo personas que por lo que la muerte de su pensaban que se esposa lo convirtió vivir en casa de su husmear dentro de en un hombre tío habría sido la casa, el muy extraño. Ahora más alentadora si señor Craven no lo no le interesan las la hermosa señora aceptará. personas, ni quiere aún viviera. —Yo no tengo ver a nadie. Se —No espere intenciones de pasa la mayor ver al señor husmear —dijo la parte del tiempo Craven, porque le pequeña Mary con viajando, y cuando apuesto diez a amargura. En un está en uno que no lo verá momento determinado Misselthwaite se —continuó la había sentido encierra en el ala señora Medlock—. compasión por su oeste de la Tampoco confíe en tío, pero ante las casa y no deja que encontrará explicaciones del entrar más que al personas con quienes ama de llaves viejo Pitcher, quien hablar. Tendrá dejó de tenerle lo cuidó de que jugar sola. Se lástima y pensó niño y conoce su le indicarán las que bien se merecía manera de ser. habitaciones a las lo que le había Parecía una historia que puede entrar, sucedido. salida de un pero el jardín es Resentida, dio libro y la niña suficientemente vuelta la cara quedó muy grande para usted. hacia la deprimida. La Además, no podrá ventanilla del tren perspectiva de deambular ni sobre la cual mantequilla que y debemos bajar azotaba una lluvia había comprado en del tren, aunque gris. Ante sus ojos, el una de las todavía tenemos un paisaje se volvía estaciones. Poco largo trayecto por cada vez más después, la niña recorrer. obscuro, y al volvió a Laestación era observarlo dormirse en su pequeña y al fijamente, sus rincón, arrullada parecer ellas fueron ojos se fueron por el monótono las únicas cerrando hasta caer de la lluvia pasajeras que que se quedó que golpeaba contra descendieron. El dormida. el vidrio. jefe de la Ya empezaba estación se acercó a obscurecer y amablemente a III A través el tren se había saludarlas y les del paramo detenido cuando dijo: sintió que el ama —El carruaje las de llaves la está esperando. Mary durmió remecía. largamente y Frente a la —Despierte —dijo— sólo despertó en el plataforma las . Ya es hora de momento en que la aguardaba una que abra los ojos. señora Medlock le berlina. A Mary le Estamos en la ofrecía pollo, gustó mucho el estación de Thwaite carne fría, pan y carruaje, lo mismo que el elegante estaba asustada, del páramo de criado que la Mary sentía cierta Missel. Sin ayudó a subir y aprensión ante lo embargo, para ese que, luego de que podía entonces, estará cerrar la puerta, sucederle en una obscuro y no se situó junto al casa situada al podrá apreciarlo cochero. A la borde del páramo con claridad, pero niña también le y con cien algo logrará ver. agradó el habitaciones, la Laniña no hizo confortable y mayoría bajo llave. más preguntas. En acolchado asiento, Repentinamente le la obscuridad de pero, como no preguntó a su su rincón esperó quería volver a acompañante. ansiosamente sin dormir, prefirió despegar los ojos de mirar por la —¿Qué es un la ventana. A ventana, ansiosa de páramo? través de ella observar el camino —Si en diez sólo podía vislumbrar que la llevaría minutos más mira ciertos detalles hasta ese extraño por la ventana lo del camino con los lugar al cual se verá —contestó la rayos de luz dirigían. El ama de mujer —. Antes de que proyectaban los llaves se había llegar a la faroles colocados a quedado silenciosa. casa tenemos que ambos lados Aun cuando no recorrer unas cinco del carruaje. Luego era tímida y no millas a través de abandonar la estación, habían de Mary durante el —¡Eh! Seguro cruzado un trayecto que le que ya pequeño pueblo de pareció muy largo. llegamos al casas páramo —dijo Súbitamente, los blanqueadas, en el la señora caballos cambiaron que se distinguían Medlock. de paso. Ahora las luces de la marchaban con Los faroles taberna. Pronto lentitud, como si del carruaje pasaron frente a fueran subiendo un alumbraban con la iglesia y la cerro. Poco una luz amarillenta casa parroquial y después, incluso los el áspero camino cruzaron una o setos y los árboles que parecía haber dos tiendas cuyos desaparecieron de sido abierto entre escaparates la vista. Como matorrales y exhibían juguetes, Mary no percibía pequeños arbustos, y dulces y una nada, excepto la que su superficie se gran variedad de densa obscuridad extendiera hacia artículos. Al dejar que la rodeaba, se el infinito. el pueblo, se inclinó hacia Mientras tanto, el encontraron en la adelante presionando viento soplaba carretera a cuyos su cara contra el produciendo un lados sólo se vidrio. En ese sonido salvaje e veían setos y momento, el impetuoso. árboles. Nada más carruaje se despertó el interés sacudió. —Esto no es el lo fuera —dijo que producían mar, ¿verdad? —dijo Mary. extraños sonidos. El Mary, volviéndose camino subía y —Es el viento hacia su bajaba y en que sopla a compañera. varias ocasiones el través de los coche cruzó —No, no lo es matorrales —dijo pequeños puentes —contestó el la señora Medlock— bajo los cuales ama de llaves—. Ni . A mí me corría el agua es campo, ni parece salvaje y vertiginosamente. montañas; sólo monótono, pero Mary teníala millas y millas para muchas impresión de que el de tierra yerma personas este lugar camino no en la cual nada es muy hermoso, terminaría nunca, crece, excepto el especialmente cuando y que el ancho y brezo, el tojo y florece el brezo. desolado páramo la retama. Aquí Por largo era un extenso viven sólo algunos tiempo siguieron su océano que mampatos y camino en medio cruzaban a través ovejas. de la obscuridad de una seca franja —Siento una y aunque la lluvia de tierra. sensación como si se detuvo, —No me gusta. estuviera en medio alrededor del De verdad no del mar; al menos carruaje silbaban me gusta —se suena como si ráfagas de viento dijo, apretando firmemente sus impresión de una formada por delgados labios. largabóveda. curiosos y macizos paneles de Al fin, después de Al salir de esa robleadornados subir una pequeña obscura avenida se con enormes clavos loma, atisbaron encontraron en un y rematados de una luz. El ama de gran espacio abierto. barras de fierro. llaves suspiró El coche se Penetraron al profundamente detuvo frente a vestíbulo. con alivio. una inmensa casa no muy alta, que parecía Una débil luz Poco más tarde, extenderse daba una sensación el carruaje alrededor de un irreal a los traspasaba las patiode piedra. En rostros de los rejas del parque; un comienzo, retratos que pero aún quedaban Mary pensó que la colgaban de la dos millas por casa estaba a pared y a las recorrer antes de obscuras, pero, al armaduras que lo llegar a la bajar del adornaban. Mary casa. El camino carruaje, divisó prefirió no mirarlos. de entrada estaba una pequeña luz en De pie sobre el bordeado de altos una ventana del suelo de piedra, árboles cuyas segundo piso. la niña se veía ramas se más pequeña y entrecruzaban en la Lagran puerta de exigua que nunca cima y daban la entrada estaba y ella, por su parte, se sentía —Lo que se fuego encendido perdida e espera de usted, y la cena servida insignificante. señora Medlock — sobre la mesa. dijo el señor Un hombre El ama de llaves Pitcher—, es que pulcro y delgado le dijo sin trate de no esperaba cerca ningún molestar al señor del empleado que les miramiento: y que él no abrió la puerta. tenga que mirar —Bien, aquí la —Deberá llevarla lo que no quiere dejo. Esta a su habitación ver. habitación y la —dijo con voz que sigue son el Luego de estas ronca a la lugar donde usted palabras, Mary Lennox señora Medlock—. Él vivirá. Y, ¡no fue llevada al no quiere verla, olvide!, no debe segundo piso a porque parte moverse de ellas. través de una ancha mañana a escala. Después de Así fue como Londres. recorrer un largo Mary Lennox llegó a —Muy bien, señor pasadizo, subir unos Misselthwaite Manor. Pitcher —contestó peldaños y Nunca en su el ama de llaves— atravesar varios vida se había . Siempre puedo corredores, llegó sentido más actuar bien cuando ante una puerta contrariada. sé lo que se abierta. Adentro la espera de mí. esperaban el fantásticamente Martha, la vestidas y, al joven IV Martha fondo, aparecían las mucama, se torres de un enderezó y A la mañana castillo. Al mirarlas, respondió: siguiente, Mary Mary sintió la —Es el despertó al impresión de que páramo. ¿Le escuchar el ruido ella también gusta? que hacía una formaba parte de joven mucama al la escena. A —No —dijo limpiar la parrilla través de la Mary—. Lo de la chimenea. ventana vio un odio. Por unos minutos la paisaje sin árboles —Eso le sucede observó; luego que se extendía porque no está inspeccionó la hacia lo alto y acostumbrada a él habitación. Jamás que parecía un —replicó Martha, había visto un mar violáceo e volviendo a la dormitorio tan interminable. parrilla—. Ahora le tenebroso y raro. parece grande y —¿Qué es eso? — Las enormes paredes desolado. Pero algún preguntó estaban cubiertas de día le gustará. apuntando tapicerías bordadas, hacia la —¿Le gusta a en las que bajo los ventana. usted? — árboles se veían inquirió Mary. algunas personas —¡Oh, sí! Claro saltando y muchacha si que me gusta — cantando. ¡Por ningún ella la tratara contestó Martha motivo viviría así. Martha era alegremente, lejos de aquí! una joven regordeta mientras continuaba y sonrosada, Mary la puliendo la con cara de buena escuchaba parrilla—. ¡Me persona; pero, al perpleja. Los encanta! A mí no mismo tiempo, sirvientes en la me parece tenía aspecto India eran muy desolado. Veo en él decidido y era diferentes a Martha. miles de cosas; bien posible que no Jamás hablaban así además, tiene un se dejara a sus amos. Se perfume muy maltratar por una les ordenaba agradable. Es niña y que, incluso, trabajar y jamás precioso en le pegara si preguntaban el primavera, lo ella no se porqué. Ella nunca mismo en el comportaba bien. había dicho a verano cuando el un sirviente "por —Usted es brezo florece y favor", ni tampoco una mucama huele a miel. Hay "gracias"; además, muy rara —dijo tanto aire fresco acostumbraba Mary, que el cielo se ve maltratar a su altaneramente. muy alto. Entretanto, aya. Ahora se las ovejas hacen Riendo, sin preguntaba qué travesuras perder su buen haría esta humor, Martha se señor Pitcher Martha siguió sentó sobre los y de la restregando la talones con la señora Medlock, parrilla. escobilla en la nadie lleva las —Soy la mano. riendas de la mucama de la casa. Al —¡Eh! Ya lo sé señora Medlock — señor Craven —dijo—. Si dijo con firmeza—. no le interesa hubiera una Y ella, a su vez, lo que sucede señora en lo es del señor aquí y, Misselthwaite, Craven. Pero en además, seguramente no algunas ocasiones generalmente se me habría seré su mucama, está de viaje. permitido ser aunque estoy Mi puesto se una de las segura de que no lo debo a la mucamas. necesitará bondad de la Sólo me habrían demasiada ayuda. señora dado trabajo en Medlock. —¿Pero quién el lavadero. Sé me ayudará a que no soy —¿Va a ser mi vestirme? — muy bien mucama? —preguntó preguntó Mary. educada, pero Mary, con la esta casa misma voz —¿Es que no tampoco es imperiosa que usaba puede vestirse corriente. Con en la India. sola? —dijo excepción del Martha mirándola paseo, como si Mary se sentó fijamente. fueran títeres. furiosa en la cama. —¡Por cierto —Es diferente en que no! —contestó la India —dijo —¡Qué! — Mary indignada—. Mary desdeñosamente, exclamó—. ¿Pensó Jamás lo he aunque casi no que yo era hecho. Naturalmente, podía tolerar lo una nativa? mi aya era quien que oía. ¡Hija de cerdos! me vestía. Pero Martha no Martha la miró —Bueno, ya es se abrumaba muy colorada. tiempo de que con facilidad. —¿A quién aprenda —dijo —¡Eh!, no dudo de cree que está Martha sin darse que debe ser insultando? —dijo— cuenta de su diferente —contestó . Esta no es la insolencia—. No con simpatía—. Es forma como se hay duda de que le probable que eso se comporta una hará muy bien. Mi deba a la enorme señorita; además no mamá dice que cantidad de gente debe molestarse algunos hijos de de color que vive por lo que he señores son tontos, allí. Cuando supe dicho. Créame, no porque tienen que usted venía tengo nada en empleados que los de la India, contra de la bañan, los visten creí que era de gente de color, o los llevan de color. jamás he visto uno. Esta mañana, de pronto nada. Le pido cuando entré a horriblemente sola, perdón; pero, encender el fuego, lejos de todo lo que por favor, deje de me acerqué en había sido su llorar. puntillas a su vida y de los El tono amistoso y cama y con cuidado que la conocían. Se consolador de la levanté la sábana tiró boca abajo joven mucama para mirarla bien. sobre las tuvo buen efecto. Al Ahí estaba usted almohadas y poco rato Mary dejó de tan blanca como empezó a sollozar llorar y se yo, aunque su tan quedó quieta. cara tiene un color desesperadamente, Martha la miró bastante amarillo. que la buena con verdadero alivio. Martha, un poco Mary ni siquiera asustada y llena de —Ya es hora de trató de compasión, se levantarse —le controlar su acercó a la dijo luego—. La rabiay su cama y le señora Medlock humillación. dijo: me ordenó traerle Estaba furiosa, la bandeja con su —¡Eh!, no llore. pero se encontraba desayuno a la No me di cuenta tan desamparada otra sala, que ha de que la estaba que, ante la sincera sido arreglada disgustando. Tal mirada de la especialmente para como usted dijo, yo mucama, se sintió usted. Ahora no sé nada de levántese y la Craven ordenó a Martha, ayudaré con los la señora acostumbrada a botones que, estoy Medlock que la abotonar a sus segura, es lo comprara en hermanitas, jamás único que no Londres. Él no se había encontrado puede hacer quiere verla de con una niña que se sola. negro vagando mantenía inmóvil como alma en para que la Cuando por fin pena por la casa, vistieran, como si no Mary decidió la que se vería tuviera pies ni levantarse, observó aún más triste de manos. que los vestidos lo que es. Mi que Martha sacó —¿Por qué no se madre, que del ropero para pone usted misma siempre sabe lo ella no eran los los zapatos? — que se debe hacer, que había usado preguntó a Mary, opina que tiene al llegar. cuando ella toda la razón; a extendió el pie. —Esos no son ella tampoco le mis vestidos — gusta el negro. —Mi aya lo dijo—. Los míos hacía —dijo —Yo también son negros. Mary, mirándola odio las cosas fijamente—; ésa —Esta es la negras —dijo era la costumbre. ropa que deberá Mary. ponerse —contestó Continuamente Martha—. El señor usaba esas mismas palabras en la niña.Pero ella era un comienzo, no India, pues sabía sólo una rústica se interesó por la que, al decirlas, se joven de la charla familiar y acababan las región de bondadosa de la discusiones. Mas Yorkshire,educada en joven; sólo ahora se daba una cabaña con un gradualmente fue cuenta de que en enjambre de fijando en ella su Misselthwaite Manor hermanos que atención. le enseñarían aprendían desde —¡Si usted los nuevas cosas, muy jóvenes a viera! —decía como colocarse los cuidar de sí Martha—. Somos zapatos y los mismos. Por su doce, y mi calcetines, o parte, si Mary padre gana levantar las Lennox hubiera dieciséis chelines a prendas esparcidas sido una niña la semana. Mamá por el suelo. Si dispuesta a tiene que hacer Martha hubiera entretenerse, habría milagros para dar a sido una mucama reídode la soltura mis hermanos su bien entrenada, con que Martha platode avena. probablementehabría hablaba de sus Como ellos juegan asumido una actitud cosas. En cambio, y se revuelcan más sumisa y la escuchaba todo el día en el respetuosa y muy sorprendida páramo, mamá habría ayudado por las libertades dice que el aire los mucho más a la que se tomaba. En engorda y que comen pasto pesar de que viejos y como los siempre quiso tener tenebrosos cuadros mampatos. Mi uno. Así, empezó a y alrededor había hermano Dickon interesarse por pesadas sillas de tiene doce años y Dickon como roble. Sobre la tiene su propio jamás se había mesa, al centro mampato. interesado por de la sala, la nadie, y éste esperaba un —¿De dónde lo fue el comienzo de suculento desayuno; sacó? —preguntó un sentimiento mas, como era Mary. —Lo muy beneficioso una persona de encontró en el para la niña.Al escaso apetito, páramo. Cuando pasar a la miró con indiferencia era pequeñito se habitación el platoque Martha hicieron amigos y contigua para tomar le ofrecía. ahora lo sigue el desayuno, vio e incluso deja —No quiero — que en la sala que se suba sobre dijo. que, según Martha, él. Dickon es habían —¿Que no quiere muy amable con los transformado para su platode animales y ellos lo ella, no había avena? — quieren mucho. nada con lo que un preguntó Mary jamás niño pudiera incrédula Martha. había tenido un entretenerse. De las —No. animal regalón, a paredes colgaban —Quiere decir tienen sus ¡Cómo me gustaría que no sabe lo estómagos llenos. que Dickon o buena que es. Si Están siempre mis otros lo desea, puede tan hambrientos hermanos tuvieran agregarle un poco de como los jóvenes esta rica avena en melaza o azúcar. halcones o los sus estómagos! zorros. —No lo quiero —¿Y por qué no —repitió Mary. —Yo no sé lo se la lleva? que es tener —inquirió Mary. —¡Eh! —dijo la hambre —dijo mucama—. No —No es mía — Mary, con la puedo permitir respondió firmemente indiferencia que se pierda la Martha—. Además, que da buena comida. Si hoy no es mi mis hermanos la ignorancia. día de salida. estuvieran en su Voy a mi casa Martha la miró lugar, ya se la sólo una vez al indignada. habrían comido. mes. Entonces ayudo —¡Le haría a mi mamá —¿Por qué? — muy bien saberlo! — con la limpieza y preguntó dijo con claridad—. así ella puede fríamente la Yo no tengo tener un día de niña. paciencia con la descanso. —¡Por qué! — gente que sólo se Mary tomó repitió Martha—. sienta y mira la solamente un Porque casi nunca buena comida. poco de té y —Bueno, si no —Tendrá que ir comió una quiere ir fuera, sola —contestó—. pequeña tostada tendrá que Pronto aprenderá con mermelada. quedarse aquí y no a jugar como veo en qué podrá los niños que no —Abríguese y entretenerse. tienen hermanos. salga a jugar Por ejemplo, Dickon afuera —le dijo Laniña miró a su pasa horas Martha—. Le hará alrededor y jugando a solas bien y volverá con reconoció que no en el páramo. apetito. había nada con Así fue como se qué jugar. Al Mary se asomó hizo amigo del preparar las a la ventana. mampato. habitaciones, la Vio jardines, También tiene una señora Medlock no senderos y oveja que lo pensó en buscar grandes árboles, reconoce y pájaros entretenciones para pero el día estaba que comen de su niños. Sin lugar lóbrego y mano. Aunque a dudas era ventoso. tenga hambre, preferible salir afuera —¿Ir fuera? siempre aparta y ver el jardín. — ¿Por qué debo unas migas para ¿Quién irá salir en un sus regalones. conmigo? —preguntó. día como Martha la quedó Sin darse éste? mirando. cuenta, el oír mencionar a Dickon fue lo la joven al que nadie entrara que decidió a enseñarle el jardín. nunca más en él. Mary a salir. En el Vaciló un Ese día cavó un jardín habría momento y hoyo y enterró la pájaros, aun cuando agregó—: Uno de los llave. Ahora no así mampatos jardines está perdóneme, la ni ovejas. Pero los cerrado. En diez señora Medlock me pájaros serían años, nadie ha está llamando. diferentes a los de entrado en él. Al quedar a la India y se Sin querer, Mary le solas, Mary tomó entretendría preguntó: el camino hacia mirándolos. Martha le —¿Por qué?... los arbustos sin entregó el abrigo, Otra puerta dejar de pensar en el sombrero y un cerrada, además de el jardín al par de botas las innumerables que nadie podía resistentes y le habitaciones de entrar. Se indicó la forma esta extraña casa. preguntaba si de llegar a la aún quedarían flores planta baja y así —El señor vivas en él. Al poder salir al Craven la mandó poco rato de jardín. cerrar cuando su caminar encontró señora murió —En verano amplios prados y tan repentinamente. hay flores, pero en tortuosos senderos de Era su jardín y este momento nada ha bordes recortados. él no quiso florecido — comentó Había numerosos árboles, espacios Mary no conocía los de aspecto con el vacíos y jardines ingleses no verdor del verano. macizos de hojas sabía que se En ese perennes recortados acercaba al huerto momento, un en diversas formas. en donde se hombre de edad Vio también una cultivan verduras y con una pala al gran pileta, en frutas. hombro atravesó la cuyo centro se Al fondo de la puerta. Miró muy encontraba una pared destacaba sorprendido a la vieja fuente de la una puerta verde niña y se tocó la cual ya no y, al atravesarla, gorra a manera manaba agua. Mary descubrió de saludo. Su Sin duda, éste no que se sucedían, expresión era arisca, era el jardín uno tras otro, varios como si no prohibido.Pero, jardines amurallados estuviera contento de ¿cómo se podía en donde se verla. Ella, por su impedir la entrada cultivaban árboles parte, al sentirse a un jardín? frutales y observada, adoptó Mientras verduras e, incluso, su habitual pensaba en ello, vio algunas de éstas expresión al final del sendero bajo campanas de malhumorada. algo que pareció vidrio. A ella no —¿Qué lugar es una gran pared le gustó el éste? — cubierta por una lugar, pero pensó preguntó. enredadera. Como que quizás cambiase —El huerto — Continuó por el jardín detrás contestó el sendero cruzando del muro. viejo. varios jardines Afanosamente recorrió amurallados iguales el sendero que lo —¿Y qué es al primero. Al fin circundaba y eso? —dijo encontró una puerta buscó inútilmente Mary, cerrada y, como una puerta. Se apuntando no era tímida y quedó quieta y hacia otra hacía siempre lo observó las ramas puerta verde. que quería, la de los árboles. —Otros huertos abrió con la Allí, posado en —contestó el esperanza de una de las más hombre, de descubrir el jardín altas, había un mala manera. secreto. Se pajarito de pecho —¿Puedo entrar encontró en medio colorado. Como si en ellos? — de más árboles quisiera llamarla, volvió a frutales. Vio repentinamente preguntar Mary. entonces que, por éste comenzó a sobre la cantar su canción —Si lo muralla, se de invierno. desea..., pero no divisaban las copas hay nada que Ella lo de algunos ver. escuchó con árboles, lo que atención y, por Mary no daba la impresión de alguna razón, su respondió. que existía otro amistoso y alegre silbido le produjo del pajarito hizo llave. Tampoco una gran felicidad. La aparecer una sonrisa entendía la relación casa de su tío, el en su agrio rostro. que pudiera existir raso páramo y los Se quedó entre el amor grandes y escuchándolo hasta tan grande por su desolados jardines que voló y mujer y ese habían contribuido desapareció tras la odio al jardín que a que se sintiera muralla. Mary se sintió cuando más sola que de preguntó si volvería ella murió. A su costumbre. Si a ver a ese vez, trataba de Mary hubiera sido pajarito que parecía imaginar cuál sería su una niña querida vivir en el jardín actitud cuando se por los seres misterioso. encontrara por que la rodeaban, primera vez con su Probablemente, la probablementelas tío. Sabía que enorme curiosidad actuales ella no sería de su que sentía por circunstancias le agrado y ese jardín se habrían destrozado probablementea debía a que no el corazón. Mas, ella tampoco le teníaotra cosa que como era una agradaría él. hacer. Una y niña sin afectos, Seguramente, el otra vez se sólo la abrumaba día que lo preguntaba cuáles la desolación. Por conociera, se habían sido las eso fue que el quedaría muda razones para que su alegre canto frente a él, tío enterrara la aunque deseara con atención, pero él volvió a más que nada no se dio por decir Mary. preguntarle por aludido hasta —¿Qué jardín? — qué había actuado que ella le habló. preguntó el hombre en forma tan —He estado en con voz áspera, extraña. los otros deteniendo un Repentinamente jardines —dijo. momento su trabajo. recordó al pajarito posado sobre la —Nadie se lo —El que se rama del árbol. impide — encuentraal otro contestó lado de la pared "Estoy segura de bruscamente el —contestó Mary—. que ese árbol hombre. Vi un pajarito de pertenece al jardín pecho rojo que secreto —se dijo—. —También fui al cantaba posado en Lo rodea una muralla huerto —dijo la copa de un y no existe Mary. árbol. puerta." —Ahí no hay Para su Con este perro que la sorpresa, la pensamiento volvió muerda. malhumorada donde el viejo —No existe fisonomía del viejo jardinero que una puerta cambió de continuaba cavando. hacia el expresión. Una Se detuvo a su otro jardín, sonrisa, que se lado y lo observó expandió por su cara,la hizo darse hablando al pájaro Mary se puso cuenta de cuánto como si lo muy contenta al más agradables hiciera con un ver lo bonito y eran las personas niño,le preguntó—: alegre que era que sonreían. Ella ¿Dónde has estado, con su cuerpo nunca lo había bandido descarado? No redondo, su pico pensado. te he visto en delicado y sus todo el día. ¿Es esbeltas patitas. El jardinero se que estás Casi parecía una volvió hacia el cortejando, aunque persona. huerto, silbando todavía no ha suavemente. Poco —¿Viene cada llegado la después sucedió vez que lo estación? algo maravilloso. llama? — Mary sintió el El pajarito ladeó preguntó casi en suave aleteo la cabeza y le un susurro. del pajarito volando miró con ojos tan —Sí, por cierto. hacia ellos hasta brillantes como las Lo conozco desde que se posó sobre negras gotas de que era un crío. la tierra, muy rocío. La manera Voló de su nido, cerca del pie como lo trataba del otro lado del del jardinero. el viejo le parecía muro, y como familiar y no —Aquí está —dijo era aún muy débil, sentía miedo. el viejo riendo por algunos días no entre dientes; y, pudo volver. Al regresar, el resto Era extraño de la cría? — de la cría había ver al viejo preguntó. partido. Se mirar con —¡Quién puede encontró solo y orgullo y saberlo! Los padres volvió conmigo. cariño al los sacan del Así fue como pequeño nido y se nos hicimos amigos. petirrojo. dispersan antes de —¿Qué clasede Mientras el que uno se dé pájaro es? — pajarito picoteaba cuenta. Por eso, él preguntó Mary. trabajosamente el se sintió solo. suelo, se paraba —Es un Mary dio un de vez en cuando petirrojo —dijo el paso hacia el a mirar a la jardinero—. Son petirrojo, lo niña como si la tan amistososcomo miró de manera estuviera estudiando los perros y es penetrante y y, de este modo, por eso que nos le dijo: pudiera conocerla avenimos. mejor. Mary —Yo también Además, son muy experimentó un estoy sola. curiosos: mire cómo sentimiento Antes ella no se picotea a nuestro extraño. había dado cuenta alrededor. Él sabe que estamos —¿A dónde de que este hablando de él. voló el resto sentimiento de soledad la enojaba y amargaba. Ahora, al mirar dijo Mary—. Nunca Mary Lennox jamás a los ojos del los he tenido y había oído que petirrojo, lo jamás he jugado alguien le dijera entendió. con otros niños. tantas verdades. Nunca había El jardinero los Las personas de pensado en cómo observó un Yorkshire tienen el era ella. Solamente minuto y hábito de decir lo ahora se nuevamente se que piensan y el preguntaba si puso a cavar. viejo Ben, oriundo de sería tan poco la zona, dijo sin —¿Cuál es su atractiva como el ambages: nombre? —le señor Weatherstaff y preguntó Mary. —Usted y yo si, hasta antes tenemos varias de conocer al —Ben Weatherstaff cosas en común. petirrojo, sería tan —le contestó, y No somos amarga como él. luego agregó agraciados, miramos ¿Realmente tenía con agriasonrisa—:Yo con amargura y ella mal carácter? también me siento podría asegurar Ante tantas dudas, solo cuando el que ambos se sintió petirrojo no está tenemos mal incómoda. conmigo. Es el carácter. Repentinamente se único amigo que tengo. Esto sí que volvió al era hablar escuchar un claro —Yo tampoco claramente y batir de alas. Era el tengo amigos — petirrojo que, posado ¿Quieres ser mi —¿Conoce a sobre las ramas amigo? —preguntó Dickon? — de un manzano, de al petirrojo, como preguntó Mary, nuevo había si hablara con una volviéndose irrumpido en una persona—. hacia él. canción. Al oírlo, ¿Quieres, por favor? —Dickon vaga Ben rio a Esta vez ella no por estos lugares carcajadas. hablaba con voz y todos lo —¿Por qué hizo imperiosa; al conocen. Las eso? —preguntó contrario, su voz zarzamoras y las Mary. era tan suave, campanillas de apremiante y brezo saben —El acaba de persuasiva, que quién es él. decidir que quiere Ben Weatherstaff Incluso los zorros ser su amigo — quedó sorprendido. le muestran sus replicó el carnadas y las jardinero—. No hay —¡Vaya! — alondras no le duda que le ha exclamó—. Si es esconden sus nidos. tomado cariño. tan encantadora como cualquier A Mary le hubiera —¿A mí? — niña... Incluso diría gustado hacer preguntó Mary, que habla igual más preguntas, acercándose que Dickon con pues sentía suavemente hacia sus regalones del tanta curiosidad el pajarito para páramo. con respecto a verlo mejor—. Dickon como posible que de Ben siguió por el jardín momento esté cavando y su desierto. Pero en cortejando a cara reflejó una ese momento, el una petirroja entre expresión tan petirrojo terminó las ramas del insociable como su canción y, rosal. cuando recién lo una vez más, conoció. —¿Rosas? ¿Hay extendió sus rosas ahí? — —Había una alas y voló preguntó Mary. hace diez años — lejos. Había dijo. concluido su Ben tomó la visita y pala y empezó —¡Es que no ahora tenía nuevamente a hay puerta! — otras cosas cavar. exclamó Mary—. que hacer. Pero debería —Las había haber una. —Acaba de hace diez años — volarsobre el murmuró. —No hay puerta muro del y nadie la ha —Me gustaría jardín sin visto. Además, verlas —dijo puerta — esto no le ella—. ¿Dónde exclamó Mary. concierne a usted. está la puerta? Ahora haga el —El nació y Tiene que haber favor de irse a vive allí —dijo el alguna entrada. jugar y no viejo Ben—. Es ande metiendo la nariz en donde no no le atraía salir Pocos días debe. al jardín helado después, Mary y ventoso, prefería despertó una Dejó de cavar, bajar antes mañana muy se echó la pala al que quedarse en su hambrienta. A la hombro y partió pieza, donde no hora del desayuno, sin siquiera darle teníanada que hacer. en vez de dar la una mirada para Sin que ella se acostumbrada mirada despedirse de percatara, de desprecio al ella. caminar rápido, y platode avena que le correr por los ofrecía Martha, senderos y la tomó la cuchara V avenida luchando y se lo comió contra el fuerte todo. El llanto en el viento, la hacía —Parece que le corredor olvidar el frío, a gustó el la vez que sus desayuno —dijo Los primeros pulmones se Martha. días que Mary Lennox llenaban de aire —Hoy está muy pasó en el Manor, fresco, fortaleciendo bueno —contestó fueron todos su cuerpo, la niña sorprendida iguales. Temprano coloreando sus también de su en la mañana, mejillas y dando apetito. miraba por la brillo a sus ojos, ventana y aunque antes tan opacos. —Es el aire Mary no gritaba, muro que no del páramo que la pero sí observaba tenía puerta de está fortaleciendo y cuanto había a entrada. La le da hambre. su alrededor. muralla, cubierta de Siga jugando en el Vagaba de un hiedras podadas y jardín y verá lugar a otro y muy bien mantenida, que pronto se en ocasiones conservaba un restablecerá y buscaba a Ben trecho de hojas perderá ese color Weatherstaff, a obscuras que daba la amarillento. pesar de que, al impresión de haber verla acercarse, sido olvidado por el —Yo no juego parecía estar jardinero. Pocos —dijo Mary—. siempre ocupado o días después de su No tengo ponía cara de primera conversación con qué jugar. pocos amigos. con Ben, la niña —¡Que no tiene Incluso tomaba la estaba observando con qué jugar! — pala y cavaba, el muro cuando exclamó Martha—. como si lo un soplo de Mis hermanos juegan hiciera a viento movió con palos y propósito para no una rama y vio piedras o corren hablarle. brillar algo rojo y y gritan brillante. Posado en El lugar mostrando las la parte alta y preferido de Mary cosas que van con la cabeza era el sendero descubriendo. inclinada hacia alrededor del alto ella, se encontraba que el viento y El petirrojo, muy el petirrojo de el sol están satisfecho, cantaba Ben. espléndidos hoy? y silbaba a su ¿Por qué no vez. Por fin, el —¡Oh! —gritó—. saltamos juntos? pajarito extendió ¿De verdad ¡Vamos, hazlo! sus alas y, eres tú? bruscamente, voló a Mary empezó a Habló con toda la cumbre del reír, y mientras el naturalidad, dando árbol siempre petirrojo volaba a por descontado cantando con fuerza. cortos trechos que el pajarito la sobre el muro, Al oírlo, Mary entendía y aún ella corría a la recordó la primera más, que éste le par que él. Por un vez que lo vio respondería. El momento, la posado sobre el petirrojo le delgada, cetrina y árbol tras el contestó gorjeando y feúcha Mary se muro. En esa brincando sobre el transformó en oportunidad ella muro. Mary una niña preciosa. estaba en la pensaba que aun huerta; en cambio cuando no se —¡Me gustas! ahora se expresaba con ¡Me gustas mucho! encontraba en el palabras, entendía lo —gritó, imitándolo, sendero que corría que decía. al mismo tiempo paralelo al muro. que cantaba y —¡Buenos días! Pero desde ambos trataba de silbar. ¿No te parece puntos, tras la muralla se veían Caminó Por otra parte, en los mismos observando la India hacía árboles. cuidadosamente el tanto calor que, en muro en toda su general, no "El petirrojo extensión, sin deseaba moverse; en vive en el jardín encontrar puerta cambio, el frío al que no se alguna. del páramo le puede entrar — estaba limpiando las se dijo—. ¡Cómo "Es muy extraño telarañas de su me gustaría —pensó—. Ben joven cerebro y, conocerlo!" Weatherstaff dijo poco a poco, que no había De inmediato todas las cosas puerta y es así; corrió al lugar que la rodeaban pero hace diez años en donde había comenzaron a existía una estado la primera llamar su entrada, puesto mañana y alcanzó a atención. que el señor ver al petirrojo en Craven enterróla Pasó el día el momento en llave". entero al aire que éste abríasus libre y cuando alas para salir Se interesó esa noche se volando. tanto en este sentó a comer problema que ya no "¡Es el jardín, tenía hambre, y se lamentaba tener estoy segura sentía somnolienta que vivir en de ello!", y muy a gusto. Misselthwaite Manor. murmuró. Ni siquiera se molestó por la cuando recién ambos cuidaban las cháchara de Martha; llegué aquí. flores, pues ningún al contrario, le jardinero podía —¿Por qué lo agradaba y se entrar en él. odia? —volvió preparaba para Cerraba la puerta a preguntar hacerle una y los dos Mary. pregunta cuando permanecían ahí, terminara de cenar. Martha trató de leyendo o distraer a la conversando. Ella, —¿Por qué el niña hablando de que era una joven señor Craven otras cosas delgada, solía odia el jardín? pero, ante su sentarse en la —preguntó. insistencia, le rama de un Con su contó todo lo viejo árbol sobre acostumbrada que sabía: el cual trepaban las sencillez, Martha se rosas. Un día, —La verdad es sentó junto a esa rama se que si no fuera la niña al calor quebró y la por ese jardín el del hogar. señora cayó y se señor no sería —¿Todavía piensa tan extraño como hirió tan gravemente en el jardín? es. Era el jardín que el accidente Sabía que le que la señora causó su muerte. sucedería. A mí formó apenas se El señor quedó me pasó lo mismo casó. A ella le desesperado y los gustaba mucho y doctores temieron que se volviera y teníaapetito. alguien lloraba muy loco o que Descubrió también lejos, pero dentro también muriera. que, por primera de la casa. Se Esa es la razón vez, sentía volvió hacia por la cual odia el compasión por Martha y jardín y no alguien. preguntó: permite que nadie Junto con —¿Oyó llorar? entre o hable escuchar cómo de él. Repentinamente silbaba el viento, Martha se Mary no hizo oyó algo más. No confundió. más preguntas. sabía lo que Mientras miraba el era, porque en un —No —contestó— fuego, escuchaba principio apenas . Es el viento. cómo silbaba y distinguía ese sonido. A veces suena rugía el viento. Era muy curioso, como si alguien Se sentía bien como si en gimiera por sentirse pensando en las algún lugar perdido. cosas buenas llorara un niño; —Pero escuche — que le habían pero, en dijo Mary—. Es sucedido desde ocasiones, alguien en la que llegara a también el viento casa, en uno de esa casa: llora.Siguió los corredores. conversaba con el escuchando y, al En ese petirrojo, corría poco rato, Mary estuvo momento en el contra el viento segura de que piso bajo se abrió puerta con Martha, pues la una puerta y llave. Al niña,al mirarla una ráfaga de mismo tiempo fijamente, tuvo la viento cruzó por el se escuchó impresión de que corredor abriendo que alguien ella no estaba violentamente la cerraba otra diciendo la verdad. puerta de la puerta de un habitación en golpazo. Luego que se todo quedó en encontraban. Ambas calma, incluso VI saltaron de sus por un momento el En verdad, asientos, en el viento dejó de alguien lloraba instante en que se rugir. apagaban las luces —Es el viento Al día siguiente y el llanto se —dijo Martha amaneció lloviendo escuchaba más tercamente—, o torrencialmente. claro que nunca. quizás, la Desde la —¡Escuche! —dijo ayudante de cocina ventana, Mary apenas Mary—. Le dije que ha estado podía distinguir el que alguien está todo el día con páramo, casi oculto llorando, y es un dolor de muelas. por la neblina y niño. las nubes. No Pero algo Martha corrió a preocupaba y podría salir. cerrar la molestaba a —¿Qué hacen en muerto, lo llevó a —Si yo tuviera su casa en un casa metido entre un zorrito o un día como sus ropas para cuervo podría éste? — calentarlo. Ahora jugar con ellos — preguntó a vive con nosotros dijo Mary —. Pero no Martha. junto con varios tengo nada. animales más. —Tratamos de no Martha la miró molestar a mamá Lejos habían perpleja. —contestó quedado los días en —¿Es que no Martha—. Los que Mary se ofendía sabe tejer o mayores juegan en por los relatos de coser? el establo y, en Martha. Ahora, en cuanto a Dickon, cambio, no sólo la —No—contestó la él, con buen o interesaban, sino niña. mal tiempo, sale que se apenaba —¿Puede leer? igual a recorrer el cuando terminaban. —Sí. páramo. En días de Especialmente le lluvia descubre atraía todo lo —¿Entonces, cosas que no ve referente a Dickon, por qué no lee o en otras ocasiones. además de estudia su Un día encontró un considerar muy gramática? Es lo zorrito medio agradable la suficientemente ahogado en un personalidad de la mayorcita como hoyo. Como la madre. para hacerlo. madre había —No tengo pasaba los días contrario, no daba un libros — sentada en su paso sin su aya y, contestó Mary—. confortable salón. en más de una Los que tenía En esta extraña ocasión, esta quedaron en la casa, las continua compañía la India. personas casi no se había cansado. veían. Ahora, en cambio, no —Es una pena — sólo estaba dijo Martha—. Si Martha la aprendiendo a solamente la ayudaba y servía vestirse sin ayuda, señora Medlock la las comidas, pero sino que también dejara entrar a la ningún otro pasaba la mayor biblioteca... Hay allí empleado se parte del día a miles de libros. preocupaba de solas. ella. El ama de Mary no llaves iba a De pie frente preguntó dónde se verla cada dos o a la ventana encontraba la tres días, pero no le esperó durante biblioteca. preguntaba qué diez minutos a Repentinamente pensó hacía durante el que Martha terminara que trataría de día. Mary suponía de limpiar la encontrarla por sí que esa era la parrilla y se misma. No le forma de educar a retirara. Pensaba en importaba lo los niños la biblioteca, que dijera la señora ingleses. En la aunque ésta no le Medlock, pues ella India, al interesaba mayormente, puesto Cruzó puertas y dónde estarían que había leído más puertas. De las ahora. Atrajo pocos libros; paredes colgaban especialmente su pero recordando las pinturas con atención el retrato cien habitaciones de obscuros paisajes, de una niña de la casa se pero la mayoría rostro poco preguntaba qué eran retratos de agraciado que posaba encontraría en señores y señoras muy rígida; usaba ellas, si pudiera con extraños trajes un vestido de entrar. y elegantes brocado y vestidos. Jamás sostenía sobre un ¿Habría pensó que podían dedo un loro verde. verdaderamente existir tantos Sus ojos la cien habitaciones? retratos juntos. La observaban con Quizás podría niña los miraba mirada aguda y contarlas, lo que ya con atención y le ansiosa. sería una buena parecía que los entretención para —¿En dónde personajes, a su ese día. vives? —dijo vez, la observaban Mary dirigiéndose al Salió de su a ella. También retrato—. ¡Cómo habitación y había varios me gustaría que empezó su retratos de niños de vivieras aquí! recorrido. Un pelo largo, Mary se pasadizo comunicaba preguntaba cómo Era una con el siguiente. se llamarían y mañana muy extraña. A Mary le segundo piso se le muebles con parecía que era el ocurrió a Mary incrustaciones que le único ser viviente intentar abrir las recordaron los en esta enorme y puertas. La que había visto en tortuosa casa. mayoría estaba la India. Desde Tanta soledad le con llave, tal una de las anchas hacía pensar como le había ventanas se que ella era la dicho la señora dominaba el páramo primera persona Medlock, pero de y sobre la que atravesaba pronto una se chimenea había esos largos e abrió. La niña otro retrato de la interminables sintió miedo al niña poco agraciada, corredores. El hecho ver que la puerta que ahora parecía de que se cedía observarla con hubieran construido pesadamente a su mayor intensidad tantas habitaciones impulso, aunque sin que antes. significaba que en dificultad. Se "Quizás éste un momento todas encontró en medio de fue su dormitorio estaban ocupadas. un gran dormitorio —se dijo Mary—. Me Ahora, al verlas cubierto de tapices incomoda la forma vacías, a Mary le bordados que en que me mira". parecía difícil colgaban de la creerlo. pared. Diseminados De ahí en en la habitación adelante abrió Únicamente al había algunos muchas otras llegar al puertas hasta una cabecita que se asustarían", se que se sintió asomaba con ojos dijo. cansada y pensó asustados. Empezaba a que, con toda cansarse de tanto Se acercó seguridad, existían caminar, por lo lentamente y cien habitaciones, que decidió volver descubrió un aunque no las a su dormitorio. ratoncito gris. Este se había contado. En su Pero no fue fácil. En había comido peregrinar por la dos o tres parte del cojín casa no encontró a ocasiones perdió el para instalar a ningún ser camino al torcer sus seis hijos que viviente, pero en equivocadamente dormían encogidos en una pieza vio por algún el nido. Al verlos algo. Acababa de corredor. Cuando Mary pensó que cerrar la puerta por fin llegó al por lo menos allí de un armario piso donde estaba su había siete cuando sintió un habitación se ratoncitos que no se crujido casi dio cuenta de sentían solos. imperceptible que la que todavía se hizo saltar. Al "Me los llevaría encontraba lejos de mirar hacia el a mi ella y no sabía sofá que estaba al habitación si con exactitud cómo lado de la no fuera la encontraría. chimenea divisó, en porque se uno de los cojines, —Creo que me he un gemido de furiosa y un equivocado niño descontento. manojo de llaves nuevamente — en las manos. "Se oye más murmuró Mary, al cerca que anoche —¿Qué hace aquí? observar lo que —pensó Mary; su —le gritó tomándola parecía el final de corazón latía del brazo y un corto rápidamente —. No empujándola fuera—. pasadizo cuya pared hay duda: alguien ¿No le dije que no estaba cubierta llora." debía salir de por un tapiz—. No sus habitaciones? sé qué camino Inadvertidamente, tomar; todo está posó su mano —Al doblar en tan silencioso. sobre la el corredor me tapicería y ésta se equivoqué de Repentinamente, movió, camino —explicó algo rompió la sobresaltándola. El Mary—. Estabaperdida calma. Era un tapiz cubría una cuando escuché llanto, pero no puerta abierta a que alguien lloraba. exactamente como el través de la que había En ese cual continuaba el escuchado la momento odiaba corredor. En ese noche anterior. al ama de momento vio a la Amortiguado por las llaves, pero señora Medlock paredes, llegó hasta luego la que se acercaba a ella más bien como odió aún más. ella con expresión —Usted no ha amo debiera haber En dos oído nada que se buscado a una ocasiones había le parezca — gobernanta, como escuchado el dijo el ama de dijo que haría. llanto y estaba llaves—. Y ahora Sin duda, usted convencida de vuelva de necesita que se la que descubriría inmediato a su vigile de cerca. quién lloraba. dormitorio o Yo tengo otras Durante la le daré un cosas que hacer. mañana se había bofetón. enterado de muchas Salió golpeando Casi cosas y sentía la puerta detrás empujándola, la como si hubiera suyo mientras Mary, llevó por el hecho un largo pálida de rabia, corredor hasta y entretenido se sentaba al que, por fin, viaje: había jugado borde de la bruscamente la con algunos chimenea. No hizo entrar en su adornos en las lloró, pero le habitación. habitaciones vacías rechinaban los y había —Y ahora — dientes. encontrado a los dijo— se —¡En verdad, pequeños ratoncitos en quedará aquí,como alguien estaba el cojín de se le ha llorando! ¡Era terciopelo. indicado, o la verdad! —dijo. encerraremos. El VII La llave tan azul y que el —Yo creí que en del jardín páramo podía Inglaterra tomar un siempre llovía delicado color y estaba Dos días más azulado. obscuro —dijo tarde, al abrir los Mary. ojos, Mary se sentó —¡Claro! —dijo muy derecha en la Martha muy —No, por cama y dijo a animada—. Por el supuesto que no — Martha: momento la repuso Martha—. tormenta ha pasado; Cuando sale el —¡Mire hacia el cada año sucede lo sol, la región de páramo! mismo durante Yorkshire es el Terminada la esta época. lugar más tormenta de lluvia, Desaparece en asoleado del mundo. tanto la neblina una noche como Le dije que al como las nubes si pretendiera poco tiempo le grises desaparecieron demostrar que gustaría el barridas por el nunca estuvo y páramo. Espere a viento, que ya no que no volverá. Es que florezca, y va soplaba, y un la primavera que a querer cielo azul y brillante está por llegar, levantarse al enmarcaba el aun cuando todavía amanecer y pasar páramo. Mary jamás falta un buen tiempo. todo el día fuera, soñó que podía como lo hace existir un cielo Dickon. —¿Podré algún Mientras pulía la —Aunque no la día ir hasta su parrilla, la conozco, me casa? —preguntó mucama pensaba gusta su ansiosamente Mary, que en la carita mamá —dijo mientras miraba de la niña ya no Mary. ese azul que se se veía la Martha se sentó perdía en amargura del primer sobre sus talones lontananza. Era un día. Ahora, en con expresión color maravilloso, cambio, al igual perpleja mientras se celestial, que ella que sus hermanas, su frotaba la punta nunca había rostro reflejaba un de la nariz con el visto. enorme deseo de dorso de la conseguir lo que —No lo sé — mano. Luego quería. repuso Martha—. dijo rotundamente: Hay cinco millas —Hoy, como es —La verdad es de camino hasta mi día de salida, que no me nuestra casa y podré ir a mi extraña; toda la usted no está casa y le gente la estima, acostumbrada a preguntaré a mi la conozcan o no. usar sus piernas. mamá. Ella Ella es una mujer siempre encuentra —A pesar de de muy buen una solución todo, me carácter, sensible y acertada. gustaría trabajadora. Por mi conocerla. parte, cuando atravieso el páramo ¿qué pensará Dickon lo pensé camino a casa, de usted? antes. salto de alegría de —No le gustaré Al oír esto, Martha sólo pensar que —dijo Mary hizo una pequeña estaré con ella. con voz fría y mueca como si —También me dura—. No le recordara algo gusta Dickon, gusto a personal. Luego aunque nadie. dijo: tampoco lo Martha la miró —Hace algún conozco — asombrada. tiempo, mi mamá agregó Mary. me hizo esta misma —Y usted, —Bueno —dijo pregunta. Nos ¿se gusta a sí Martha encontrábamos en misma? —le resueltamente—. Ya el lavadero y yo preguntó realmente le dije que los estaba de mal interesada en oír pájaros, los conejos, humor por lo su respuesta. las ovejas y los que hablé mal de mampatos e Mary vaciló y, algunas personas. Mi incluso los zorros luego de madre se volvió lo quieren. Me pensarlo, y me dijo: "¡Miren pregunto —agregó, contestó: la arpía! Hablando mirándola —No, realmente mal de unos y de pensativamente—, no. La verdad otros. ¿Y qué es que nunca me dices de ti? ¿Acaso te espacio recostada tierra —contestó gustas?". sobre una nube. el jardinero, Más tarde fue al mientras seguía Esto me hizo reír y huerto en donde cavando—. Ya de inmediato entré trabajaba Ben junto está lista para hacer en razón. a dos jardineros. crecer azafranes, El saber que El cambio de narcisos y otras Martha no estaría tiempo parecía plantas bulbosas. en la casa ese haberle hecho ¿Las conoce? día hizo que Mary se bien pues le habló —No, porque en sintiera más sola amablemente. la India que nunca. Salió —Ya llega la después de las rápidamente al primavera. lluvias hace mucho jardín y sólo se ¿Puede olería? calor y todo está sintió algo más muy mojado. Creo animada luego de Mary olfateó y que hay plantas dar diez vueltas a pensó que que crecen durante la fuente. El sol realmente la noche. hacía que todo se olía. viera diferente. —Aquí no crecen —Puedo oler Mary miró varias durante la noche algo agradable, veces hacia el —dijo Ben—. fresco y cielo tratando de Tendrá que esperar húmedo —dijo. imaginar cómo sería que, poco a poco, el flotar por el —Esa es la aparezca una punta riqueza de la aquí y otra allá; Ben indignado—. —El jardín que una hoja abra Sin contar las del viejo rosal —dijo; hoy y otra, más personas, él conoce no podía dejar tarde. Tendrá cada planta y de preguntar pues que observarlas cada rama del tenía ansias de crecer. —Claro que lo jardín. Lo que saber—. ¿Todas las haré —contestó sucede es que él flores murieron o Mary. no ha visto algunas renaceránen jovencitas como verano? ¿Quedan Poco después usted y está todavía rosas? oyó el susurro de tratando de las alas del —Pregúntele a averiguar cómo petirrojo que, muy él —dijo Ben es, así es que no vivaracho y animado, señalando al trate de engañarlo. brincaba cerca de petirrojo—. En los sus pies. Ladeó la —¿También están últimos diez años, cabeza y la creciendo las plantas es el único miró con tanta malicia en el jardín que lo ha visto. que ella le donde él vive? Laniña se alejó preguntó a Ben —quiso saber Mary. lentamente Weatherstaff: —¿Qué jardín? — pensando que hasta —¿Cree que gruñó Ben con poco tiempo atrás, me recuerda? expresión en general a malhumorada. ella no le gustaba —¡Que si la la gente. Ahora, recuerda! —exclamó en cambio, desde Escuchó un si conversaran. que se sentía gorjeo a su Mary lentamente se atraída por el izquierda y vio aproximó a él y jardín, quería al que el petirrojo trató de imitar su petirrojo, a quien pretendía picotear la canto. consideraba como tierra tratando de ¡Pensar que el a una persona, a insinuarle que no la pajarito la dejaba Dickon y a la había acompañado acercarse sin temer madre de Martha. hasta allí; pero nada de parte de En verdad era un ella sabía muy bien ella! Mary se sentía buen número. que el pajarito la tan feliz que casi no había seguido. Al fin llegó al podía respirar. El sendero que —¡Me recuerdas! petirrojo, que saltaba circundaba el —gritó, casi buscando gusanos, se muro cubierto de temblando de posó de pronto hiedra sobre el felicidad—. ¡Verdad sobre tierra cual se veían las que sí! Eres recién removida copas de los precioso. por un perro que árboles. Al quería hacer Ella le habló recorrerlo por salir a un topo de persuasivamente segunda vez, le su madriguera. mientras él, a su sucedió algo Mary miró hacia vez, brincaba y verdaderamente ese lugar y, en movía la cola extraordinario. medio de la gorjeando como tierra, vio algo que parecía un otros. Por eso anillo de hierro ella quería conocerlo. VIII El perirrojo o bronce oxidado. También era posible que mostró el Al agacharse a que hubieran camino recogerlo se dio sucedido cosas cuenta de que extrañas. Pero lo que era algo más que un Durante mucho más la atraía anillo: era una rato se quedó era la idea de vieja llave que, a mirando y dando poder ir allí juzgar por su vueltas a la cada día, encerrarse aspecto, había llave. ¿Sería la y jugar a solas, estado enterrada del jardín sin que nadie durante largo cerrado? Y si supiera dónde tiempo. encontraba la estaba. El puerta, ¿podría aislamiento en Mary la recogió entrar y ver lo que vivía en esa y la miró que había detrás enorme casa, en con expresión del muro? la que no había casi asustada. ¿Existiría el viejo nada con qué —Quizás ha rosal? Ese jardín entretenerse, estado enterrada había estado activaba su cerebro por diez años — cerrado durante y despertaba su murmuró—. ¿Será tantos años, imaginación. la llave del jardín? que teníaque ser Mary puso la diferente a los llave en su bolsillo y caminó la casa con la pájaros empezaban lentamente por el llave y decidió que a levantarse y sendero, con la cada vez que saliera los conejos vista fija en la la llevaría consigo correteaban por hiedra que cubría por si algún ahí. Esta vez no el muro. La día encontraba la hice todo el hiedra la puerta. trayecto a pie, desconcertaba, pues un hombre me Laseñora pues, aunque la trajo en su carreta. Medlock permitió a observó fijamente, ¡Me encantó el Martha alojar no vio nada más paseo! Mamá esa noche en su que tupidas y estaba feliz de casa, mas a la brillantes hojas verme y juntas mañana siguiente verdes. Se sentía cocinamos y volvió muy muy desilusionada, a lavamos la ropa de animada y con las la vez que renacía la familia. mejillas más su antiguo espíritu También hice unos sonrosadas que rebelde al panecillos con azúcar nunca. observar la copa de rubia para los los árboles del —Me levanté a niños. jardín amurallado, las cuatro de la En la tarde, tan cercanos pero mañana —dijo—. El cuando la familia tan lejanos, pues no páramo estaba estaba reunida podía llegar a precioso al junto al fuego ellos. Volvió a amanecer. Los y ella y su madre remendaban habré contado merodeaba por la ropa y los muchas cosas York! calcetines, Martha más. Estoy segura —La India es les había hablado de que les muy diferente a de la niñita llegada gustará saber Yorshire —dijo de la India. cómo se suavemente la anda en elefante —Les gustó niña. Reflexionó o en mucho saber de unos instantes y camello, o usted —dijo a luego preguntó—: sobre los oficiales Mary—. Querían Y a Dickon y que salen a conocer hasta los a su mamá, cazar tigres. menores detalles: ¿les interesó saber cómo eran los —¡Por supuesto! cosas de mí? nativos y del Estarán encantados —¡Por supuesto! barco en que —exclamó Los ojos de Dickon vino, pero yo no Martha—. ¿De verdad casi se salían de sabía mucho... que me contará, sus órbitas — Por un señorita Mary? contestó Martha—. En momento Mary ¡Será tan cambio, mi mamá reflexionó; estupendo como quedó preocupada luego dijo: antes, cuando se al saber que relataban historias usted está tan —Antes de sobre la bestia sola. Dijo que alguien que vuelva a salvaje que debería encargarse su casa le de enseñarle y de escondido bajo el "¡Mamá, mira!, acompañarla. delantal. tiene cuerdas de También me hizo saltar con mangos —¡Qué le parece! ver cómo me rojo y azul". —dijo—. Le sentiría yo, Entonces mamá traje un regalo. vagando a solas buscó en su por esta enorme —¡Un regalo! — bolsillo hasta casa, sin que exclamó Mary—. encontrar dos nadie se ¿Cómo es posible peniques y me ocupara de mí. Le que una familia de dijo: "Tengo muchos prometí que yo catorce personas gastos, pero como trataría de pueda hacer me has traído tu animarla. regalos? sueldo, le —Esta mañana compraré a la Mary la miró llegó hasta nuestra niñita una cuerda largay casa un vendedor de saltar". Y atentamente. ambulante con aquí la tiene. —Pero si ya ollas y sartenes. Muy orgullosa la me da ánimos. Mamá no tenía sacó de debajo Me encanta dinero para del delantal. Era oírla hablar. comprarlas pero, una cuerda firme Martha salió del cuando el y muy bonita, dormitorio y vendedor ya se pero Mary la miró volvió poco iba, una de mis perpleja sin saber después con algo hermanas gritó: qué pensar. Jamás había visto una. — preguntándose qué —¡Es estupendo! ¿Para qué sirve? estaba haciendo —exclamó—. Su —preguntó llena de esta extraña joven mamá es muy curiosidad. frente a ellos. amable. ¿Cree Pero Martha no los que podré aprender —¡Cómo! ¿Me va veía. Mientras saltaba a saltar como a decir que en la hasta llegar a usted? India tienen cien, se sentía camellos y —Debe tratar — encantada ante la elefantes y no la urgió Martha expresión de interés y tienen cuerdas de entregándole la curiosidad que se saltar? Míreme y cuerda—. En un reflejaba en la le mostraré. comienzo no podrá carita de Mary. saltar hasta Corrió al centro —Cuando tenía cien, pero si practica de la habitación doce años, llegué podrá hacerlo. y tomando un hasta quinientos, Mamá dice que le mango en cada pero ahora estoy hará muy bien saltar, mano empezó a más gorda y he y que una cuerda saltar, saltar y perdido la práctica es el mejor saltar, mientras —dijo al juguete que un Mary la observaba. detenerse. niño puede tener. Parecía que también Ella quiere que los rostros de los Mary se levantó salte al aire libre retratos la muy excitada. para que se le miraban con estupor robustezcan las piernas y los gracias! —dijo hermana, me habría brazos. muy rígida. No estaba besado. Sin duda, acostumbrada a Mary la miró cuando Mary empezó agradecer y ni más rígida a saltar, sus siquiera se daba que nunca. piernas y brazos cuenta cuando las personas hacían —¿Quiere que la no tenían mucha algo por ella—. bese? fuerza. Pero no le importó hacerlo Gracias —repitió, y Martha rio mal, sólo quería le dio la mano nuevamente. seguir saltando. Se porque no sabía —¡No, por puso su abrigo y, qué otra cosa podía supuesto que con la cuerda hacer. no! Y ahora bajo el brazo, Martha estrechó su salga a abrió la puerta. mano torpemente, jugar con su En esto se volvió como si cuerda. despacio hacia tampoco estuviera Mary se sintió Martha, como si acostumbrada a molesta. Las repentinamente se esta clasede cosas. personas de hubiera acordado de Luego rio. Yorkshire actuaban en algo. —¡Eh! —dijo—. forma extraña y —Martha, esto es Esto es costumbre ella no entendía parte de su de viejas. Si bien a Martha, a salario. ¡Muchas hubiera sido mi pesar de que ahora le mismo tiempo cuerda —dijo gustaba, lo que no que hablaba al Mary—. Estoy sucedía cuando petirrojo que empezando y sólo recién la brincaba a su puedo contar conoció. alrededor. Ella hasta veinte. continuó saltando Lacuerda de —Entonces confiada en que él saltar era continúe —dijo la vería y, en maravillosa. Ella Ben—. La cuerda efecto, Ben la contó y saltó, es estupenda miró con curiosidad. saltó y contó para la gente joven. hasta que sus mejillas —¡Bueno, quién Mire cómo la se colorearon. lo diría! — observa el Nunca había exclamó—. petirrojo. Ayer la estado tan Después de todo, acechó y hoy contenta. El sol tiene sangre joven en continúa haciéndolo. resplandecía y las venas en Quiere saber en una leve brisa soplaba vez de leche qué consiste saltar trayendo oleadas de agria. El saltar la cuerda, puesto tierra recién con la cuerda ha que no lo había removida. Siguió coloreado sus visto antes. La saltando por el mejillas. ¡Jamás lo curiosidad lo jardín hasta hubiera creído! perderá si no llegar a la anda con cuidado. —Nunca había huerta donde saltado con una Ben cavaba, al Mary continuó —Ayer encontraste atención de la niña saltando alrededor la llave y hoy porque no estaban del jardín. debes mostrarme podadas como las Finalmente llegó al la puerta, aunque demás. Mary, sendero que tanto no creo que sepas que se había la atraía y dónde está. acercado al quiso probar si petirrojo, vio que Mary Lennox podía llegar al repentinamente había escuchado final sin parar. algunas hiedras se a su aya contar Pero, antes de la balanceaban hacia un muchas historias mitad, teníatanto lado. Con gran sobre magia, por calor que casi sin rapidez, ella saltó eso pensó que lo resuello se vio hacia adelante y que sucedió a obligada a cogió la rama. continuación no detenerse; sin Bajo la hiedra vio teníaotra explicación. embargo, había un pomo contado hasta Una fuerte redondo que, hasta treinta y esto la ráfaga de viento entonces, había teníamuy contenta. El sopló a través estado cubierto petirrojo, que la del sendero, agitólas por las hojas. seguía, la saludó ramas de los Era el pomo de con un gorjeo. Al árboles y una puerta. verlo, la niña le removió las hiedras Mary empujó las dijo riendo: trepadoras que hojas hacia un habían llamado la lado. La hiedra caía suelta como años atrás! Sacó la contra la puerta, una cortina, aunque llave de su bolsillo miró a su algunas hojas se y la encajó. alrededor mientras habían introducido Dio vuelta a la respiraba muy rápido entre la madera llave y, aun cuando casi ahogada por la y el fierro. El tuvo que hacerlo emoción y el corazón de Mary con ambas manos, asombro que le latía fuertemente la puerta se produjo su mientras sus manos abrió. Miró hacia descubrimiento. temblaban por la atrás para ver si ¡Estaba en el emoción y la venía alguien, pero jardín alegría. Entretanto, parecía que jamás secreto! el petirrojo, tan iba nadie hacia entusiasmado como ese lado del jardín. ella, gorjeaba y Respiró brincaba de lado a IX La más profundamente, lado con su extraña de echó hacia atrás cabecita inclinada. las casas la cortina de ¿Qué era esto hiedra, empujó la que tocaban sus puerta, que se manos? Era el lugar abrió con más encantador y ¡Era la lentitud, y la misterioso que cerradura de la atravesó, cerrando hubiera podido puerta que había tras de sí. Con la encontrar. En él sido cerrada diez espalda apoyada había una enorme enlazado unos con cuanto ella había variedad de rosas. otros visto con anterioridad. Algunas trepadoras componiendo arcos —¡Qué tranquilo cubrían los altos de ramas secas, está!—susurró—. muros con tupidos por lo que Mary se ¡Qué quieto! y enmarañados preguntó si volverían tallos. También en a florecer. Estas Esperó un el suelo ramas grises momento y cubierto de pasto que se esparcían escuchó el silencio sobresalían grupos como un manto que la rodeaba. de arbustos que, nebuloso sobre Incluso el petirrojo con toda murallas, árboles y posaba inmóvil probabilidad, habían pasto, formaban sobre la copa de sido rosales. Otros una maraña un árbol, sin ni crecían muy alto, y misteriosa que siquiera mover las los más cubrían los hacía del jardín alas; sólo miraba a árboles con sus un lugar aún Mary. ramas formando más escondido. —No me extraña verdaderas cortinas Mary siempre pensó que esté tan quieto oscilantes que daban que este jardín —susurró al lugar un sería muy distinto, nuevamente—. En carácter extraño y a pero en realidad diez años soy la la vez maravilloso. teníaun aspecto primera persona Aquí y allá, algunos completamente que ha hablado rosales se habían diferente a todo aquí. Se alejó de la de estas cuatro quería cubierto de puerta pisando paredes, que en el rosas. con suavidad, como resto de la Como teníaconsigo si temiera propiedad o en el la cuerda de despertar a alguien. páramo. A medida saltar, decidió que Mary avanzaba, el —¿Habrán muerto recorrer saltando los petirrojo la seguía todas las senderos de pasto brincando y plantas? ¿Será que aún existían y gorjeando como éste un jardín detenerse cuando si quisiera quieto y sin quisiera ver algo. En mostrarle el lugar. El vida? cada rincón podía jardín le parecía —murmuró. distinguir montones de extraño y le hojas bajo las Con seguridad daba la sensación de cuales había Ben Weatherstaff estar a cientos piedras cubiertas de habría podido de millas del resto musgo que servían contestarle; ella, en del mundo; pero no de asiento. De cambio, sólo veía se sentía sola. Su repente vio cómo, ramilletes grises y única entre las hojas, cafés, o ramas preocupación era sobresalían de la que no mostraban saber si las negra tierra señales de vida. rosas volverían a algunas puntas El sol brillaba florecer. Ella no verdes muy aun con mayor quería un jardín afiladas, lo que la intensidad dentro sin vida; lo hizo recordar lo que Ben había innumerables brotes —Ahora ya dicho. más. pueden respirar — —Si hay dijo—. Haré lo —Después de pequeños brotes es mismo con los todo no es un posible que sean otros y si no jardín muerto — azafranes o alcanzo hoy, volveré dijo—. Incluso, si narcisos — susurró, mañana. las rosas no mientras se florecen, otras Inconscientemente, agachaba para oler la plantas lo harán. sonreía mientras fragancia de la trabajaba con Ella no sabía tierra mojada. entusiasmo nada sobre —Quizás hay desmalezando todo lo jardines pero, sin otros brotes que podía. Por su embargo, pensó —dijo—. Daré parte, el que los pequeños una vuelta petirrojo parecía brotes que para ver. encantado al ver intentaban salir a que esta niñita Dejó de saltar la luz no tenían cavaba la tierra y caminó sitio suficiente para desenterrando comida lentamente con los crecer. Con un para él. ojos fijos en el palo puntiagudo suelo. Su sacó malezas y Tan entretenida entusiasmo pasto dejándoles estaba que, sin aumentó al espacio. darse cuenta, se descubrir que había atrasó para el almuerzo y quedó saber lo bien ocurría una nueva muy sorprendida al que le ha hecho idea. advertir que había saltar con la —¡Dickon! ¡Él trabajado más de cuerda —dijo. puede hacer dos horas. En el jardín crecer flores en —Volveré esta Mary había una muralla de tarde —dijo descubierto una ladrillos! Mi mamá mirando su nuevo raíz blanca que dice que las hace reino y parecía cebolla y crecer con sólo hablando a los aprovechó de murmurarles cuando árboles y a las preguntar a Martha todavía están bajo rosas como si qué era. tierra. pudieran oírla. —Son bulbos — —¿Cuántos años Martha se sintió contestó Martha—. De viven los muy contenta al ellos crecen lindas bulbos? ¿Viven verla llegar con las flores en sin que nadie mejillas sonrosadas primavera. Dickon los ayude? — y los ojos brillantes. plantó varios en preguntó Mary Además, se sirvió nuestro jardín. ansiosamente. dos porciones de —Ellos se ayudan —¿Entonces Dickon carne y dos de a sí mismos. conoce los bulbos? budín de arroz. Esta es la razón —preguntó Mary —Mi mamá mientras se le por la que la estará feliz al gente pobre puede tenerlos. Si no se —¿Para qué —Este es un les destruye, toda desea una lugar tan grande una vida trabajan pala? — y aislado —dijo bajo tierra preguntó lentamente, como esparciéndose y Martha—. ¿Quiere si pensara las reproduciéndose. cavar? palabras a medida que hablaba—. —¡Cómo deseo Mary miró el Todo es solitario, que llegue la fuego pensando tanto la casa primavera! — que debía ser como el jardín. exclamó Mary—. cuidadosa si quería Además, hay tantos Quiero ver todo lo mantener su reino lugares cerrados. En que crece en en secreto. Aun la India yo no Inglaterra. cuando estaba hacía demasiadas segura de que no Terminado el cosas pero, al le hacía daño a almuerzo se menos, había nadie, sabía que si sentó junto gente a quien el señor Craven a Martha al mirar. Observaba se enteraba, se lado de la a los nativos, o enojaría y le chimenea. a los soldados quitaría la llave. —Me gustaría marchando, o las Sólo la idea de no tener una bandas de música. volver a entrar pequeña pala — También mi aya me en el jardín le dijo la niña. contaba historias. era insoportable. Aquí con excepción de usted y de —¡Qué cantidad de firmes como Ben Weatherstaff, no cosas sabe su para trabajar con tengo con quién mamá! ellas. hablar. Pero ambos —Claro —dijo —¡Tengo más deben trabajar y Martha—. Ella dice: que eso en mi no me hablan a "Una mujer que billetera! —dijo menudo. Creo que si cría doce hijos, Mary—. Antes de tuviera una pala aprende algo más llegar tenía algo de podría cavar, y que leer y dinero y la si consiguiera escribir". señora Medlock unas semillas, tendría me da un chelín un jardín. —¿Cuánto cuesta a la semana a una pala La cara de nombre del señor pequeña? — Martha se Craven. No sabía preguntó Mary. iluminó. en qué gastarlo. —Bueno —dijo —¡Pero si eso —¡Eso sí que es Martha fue lo que dijo mi riqueza! ¡Vaya, reflexionando—. En mamá! Que hay por lo menos una de las tiendas tanto espacio él se acordó de la aldea de que bien podrían de eso! — Thwaite venden un darleun pedacito y exclamó juego de jardín así plantar aunque Martha—. Con por dos chelines. Y fuera perejil o ese dinero me parecieron lo rabanitos. puede suficientemente comprar lo —Sí —contestó —Yo tengo — que quiera. Mary. dijo Martha—. Iré Pero se me a buscarlo. Martha movió la ocurre algo — cabeza. Mientras Martha agregó poniendo las corría en busca manos en —Dickon sólo del papel, Mary, sus caderas. puede leer letras de pie frente a impresas. Escríbale y —¿Qué? —dijo la chimenea, se pídale que le ansiosamente retorcía las manos compre las Mary. de puro gusto. herramientas y las —En la tienda semillas. —Si consigo de Thwaite venden una pala — —Realmente paquetes de murmuró—, podré usted es muy semillas de flores arreglar la tierra buena. ¡No sabía por un penique y sacar las cuan bondadosa cada una y Dickon malezas. Con las es! Si hago un conoce las más semillas haré crecer esfuerzo, puedo bellas y sabe flores y el escribir con letras cultivarlas... ¿Puede jardín, una vez de imprenta. escribir con letra de más, cobrará vida. Pidámosle al imprenta? — ama de llaves papel Ese día Mary no preguntó y tinta. volvió a salir, repentinamente. sino que se quedó esperando que Martha terminara traerá —¡Pensar que con sus obligaciones. personalmente. Le casi lo olvido! No le era fácil encanta venirpor Mamá me dijo escribir, puesto estos lados. que le preguntara que apenas le a la señora —¿Entonces veré a habían enseñado y Medlock si puedo Dickon? No su ortografía no llevarla un día a pensé que lo era buena, pero mi casa a comer conocería. con esfuerzo podía queque de avena imprimir las letras. —¿De verdad caliente y un vaso de Al fin terminó la que lo quiere leche. carta que Martha conocer? —le Parecía que todas le dictó, en la preguntó Martha al las cosas buenas que pedía a Dickon ver tan contenta a le estaban herramientas y la niña. sucediendo al semillas bonitas y —¡Por supuesto! mismo tiempo. fáciles de cuidar. Jamás conocí a ¡Pensar que —Pondremos el alguien a quien atravesaría el dinero en el los zorros y los páramo a plena sobre y el cuervos quieran. luz del día y carnicero se lo Martha se conocería una entregará. Son sobresaltó pequeña casa en la buenos amigos. como si que vivían tantos Dickon comprará recordara algo. niños! todo y se lo —¿Cree que la pensativa. Se —Como se señora Medlock sentó junto a demorabaen llegar, me dará permiso? — Martha y esperó caminé por el preguntó la hora de la corredor para ver si ansiosamente. cena. Sin venía. En ese necesidad de hablar, momento volví a —Sí, creo que sí. ambas se sentían escuchar un llanto Conoce lo bien estando juntas. igual al de la limpia y otra noche. Hoy no ordenada que es Solamente cuando hay viento, así es mamá. Martha salió a que no puede buscar su —Entonces podré ser eso. comida, le conocer a su preguntó: —¡Eh! —dijo mamá también — Martha inquieta—. dijo Mary muy —¿Continúa con No debe caminar contenta —. Ella no dolor de por el corredor se parece en muelas la oyendo cosas. El nada a las mamas ayudanta de señor Craven se que conocí en la cocina? enojaría mucho si India. Martha la miró lo supiera. El trabajo en el con algo de —No intentaba jardín y los susto. escuchar, sólo la acontecimientos de —¿Por qué lo estaba esperando. la tarde la pregunta? dejaron cansada y Esta es la tercera jardín y la encantado. Afuera vez que lo oigo. cuerda de quedaba el resto saltar la del mundo y —Debo irme —dijo habían dejado nadie sabía Martha—. Está agradablemente dónde se sonando la cansada. encontraba. Le campana de la recordabalos señora Medlock. jardines secretos Ante lo cual descritos en los salió casi X libros de corriendo de la cuentos, aun cuando Dickon habitación. ella no pretendía —Esta es la dormir en él por casa más extraña Durante una cien años. Al en que alguien semana el sol contrario, cada día se pueda vivir — brilló en el jardín sentía más alerta, dijo Mary. secreto, como lo le gustaba más llamaba Mary. Le estar fuera de la Apoyó la cabeza gustaba el casa, amaba el en el cojín de nombre, pero lo viento, corría un sillón y que la hacía más rápido y pronto se más feliz era que, al podía saltar quedó cerrar la puerta, le hasta cien. dormida. El parecía estar en Probablemente otro aire puro, el un lugar tanto les sucedía trabajo en el a los bulbos del suelo. Al le molestaba la del jardín. Les verlos, se presencia de la llegaban el sol y preguntaba cuándo niña; más bien se la lluvia y así florecerían y sentía orgulloso de cobraban nueva trataba de imaginar ver el interés vida. cómo se vería el con que ella lo jardín cubierto de buscaba. Mary, además de flores pequeñas. ser muy decidida, no Esta mañana él era una niña Durante esa estaba más corriente. Ahora asoleada mañana comunicativo que había encontrado creció su que de algo interesante intimidad con Ben costumbre. que hacer pasaba Weatherstaff. En —¿Cuánto tiempo las horas absorta más de una ocasión lleva aquí? — en la tarea de lo había le preguntó a cavar y sorprendido al trompicones. desmalezar. El aparecer trabajo era para repentinamente a —Creo que más o ella como un su lado, como si menos un juego fascinante. brotara de la mes —contestó Cada día aparecían tierra. La verdad ella. nuevos brotes era que ella temía —Está empezando verdes, algunos que él se alejara a darlecrédito a tan pequeños que si la veía venir. Misselthwaite —dijo— apenas sobresalían Pero a él ya no . Está más gorda y no tan pálida A ella le pareció a alguna dama como cuando que el pajarito y luego decirle llegó. Al estaba más lindo que eres el comienzo parecía un que nunca con su petirrojo más fino cuervo amarillo sin pecho rojo del páramo y plumas. Yo pensé brillante y que siempre estarás que jamás había haciendo gracias listo a luchar visto en alguien con su cola y por ella? tan joven una cabeza. A toda Mary casi no cara tan fea y costa deseaba ser podía creer lo amargada. admirado por Ben, que veía al pero éste había observar cómo el Como a Mary no amanecido petirrojo voló y se le importaba sarcástico. posó en el mango mucho su físico, no se ofendió —¡Ah, con que de la pala de por este comentario. ahí estás! Ahora Ben. La arrugada vienes a verme cara del viejo se —Ya sé que cuando no tienes transformó, estoy más gorda a nadie más. mientras se —dijo—. Mis medias ¿Es que durante quedaba inmóvil, ahora no se estas dos asustado hasta de arrugan. ¡Mire,Ben!, semanas te has respirar, para que el ahí está el pasado lustrando pajarito no se petirrojo. tus alas y el volara. Luego le pecho para cortejar habló en un —No, soy soltero rosas y las susurro. y alojo en la amaba como a casa del guarda. hijos, incluso las —¡Miren cómo besaba. Esto sucedió sabe conquistarse —Si tuviera un hace diez años. a un jardín, ¿qué hombre! Es flores —¿En dónde se casi plantaría? encuentraella? — sobrenatural. preguntó Mary —Bulbos y muy interesada. Permaneció muy flores con quieto hasta aroma, —En el cielo, que el pajarito especialmente según dicen agitósus alas y rosas. algunos. voló. El jardinero La cara de —¿Qué pasó con observó el mango Mary se sus rosas? — como si tuviera iluminó. preguntó la poderes mágicos y, niña más en silencio, volvió a —¿Le gustan las interesada cavar. rosas? que nunca. Mary le —Aprendí sobre —Están preguntó: ellas de una joven abandonadas. para la cual —¿Tiene usted trabajaba de —¿Las rosas su propio jardinero. Ella tenía un mueren cuando jardín? lugar cubierto de no se las cuida? — ramitas, y si hacer ni nadie aventuró. encuentrapequeñas con quien jugar. protuberancias observe —Bueno, como —Bueno —dijo lo que pasa luego ambos las Ben, mientras la de una lluvia amábamos, una o observaba—, es tibia —respondió; dos veces al muy cierto. pero de pronto año voy a podarlas miró con curiosidad Lodijo de tan y arreglo la la cara expectante extraña manera tierra. Las que de la niña y que Mary se sobrevivieron crecen preguntó—: ¿Qué preguntó si él en forma significa este sentiría pena por silvestre. repentino interés por ella. Ella jamás se —Cuando están las rosas? había sin hojas y compadecido de sí La cara de tienen color gris o misma; sólo se Mary enrojeció y café, ¿cómo se había sentido con algo de sabe si están vivas? cansada y enojada miedo —preguntó Mary. porque no le contestó: gustaba la gente —Espere a —Quiero jugar que la rodeaba. que llegue la a que tengo mi Ahora su mundo primavera y propio jardín — estaba cambiando verá lo que sucede. tartamudeó—. No para mejor y si Busque entre los tengo nada que nadie descubría su tallos y secreto, lo gozaría Mary tomó un flauta de para siempre. camino rodeado de madera. Se le laureles que daba veía limpio y Se quedó vuelta alrededor teníala nariz junto a Ben del jardín secreto y respingada y las tratando de terminaba en mejillas rojascomo averiguar lo más una puerta que amapolas. Mary que pudo mientras él comunicaba con el jamás había contestaba con bosque. En ese visto a un niño de sus acostumbrados momento sintió un ojos tan azules. gruñidos. suave y peculiar Junto a él, —¿Ha vuelto a sonido y abrió sobre un tronco, ver las rosas? la puerta para una ardilla café lo —preguntó saber de dónde observaba y ella. provenía. detrás de un —Este año no he arbusto un faisán Era algo estado por estiraba el cuello extraordinario y culpa del para ver qué pasaba. Mary, al reumatismo. Cerca del niño, observarlo, dejó de dos conejos Luego, enojado, le respirar. Un niño de sentados olfateaban pidió que lo dejara cerca de doce con narices tranquilo y no le años, de aspecto trémulas. Daba la hiciera más divertido, estaba impresión de que, preguntas. sentado bajo un poco a poco, se árbol tocando una iban acercando conejos saltaron que le habría para escuchar el lejos, pero encantado poder curioso sonido de ninguno de los hablarle con la flauta. animales parecía naturalidad. asustado. Al ver a Mary, —¿Recibiste la le habló —Soy Dickon — carta de con una voz dijo el niño—. Y Martha? — tan suave tú eres la preguntó. como la señorita Mary. Me —Por eso he misma flauta. levanté despacio venido —asintió porque si el —¡No se mueva! moviendo su roja cuerpo se mueve —le dijo—, o cabeza—. Aquí tengo rápido, los los asustará. las herramientas y animales salvajes se también te traje un Mary se quedó asustan. desplantador. inmóvil. El dejó de El habló como tocar y se —¿Podrías si se conocieran levantó mostrarme las de siempre; en calladamente, como si semillas? —pidió cambio Mary, no se moviera. Mary. que no conocía Entonces, la ardilla otros niños, Al acercarse, correteó hacia los por cortedad le ella notó que él matorrales, el habló rígidamente olía a brezo faisán volvió la a pesar de fresco, a pasto cabeza y los y a hojas. A Mary le gustó y, cara sonriente, mí también al mirarlo de preguntó: me conoce. cerca, se olvidó —¿Dónde está el —¡Claro que te de su cortedad de petirrojo que conoce y le genio. Juntos se nos llama? gustas! —dijo sentaron sobre el Dickon con voz tronco y —¿De verdad suave—. En un esparcieron los que nos llama? minuto me contará paquetes de —preguntó todo sobre ti. semillas con los ella. dibujos de las Con movimientos —Por supuesto — flores, mientras lentos, él se contestó Dickon Dickon le acercó al como si fuera explicaba los matorral y dio lo más natural nombres y si sonidos casi iguales del mundo —. Él eran fáciles de a los del está llamando a su cultivar. petirrojo; éste amigo y le contestó como si —Las amapolas dice: "Aquí estoy, respondiera a su son preciosas y mírame, quiero pregunta. crecen con conversar". ¿De sólo silbarles. quién es? —Dice que es tu amigo. Repentinamente —Es de Ben calló, y, Weatherstaff, —¿Tú crees volviendo su pero creo que a que lo es? — preguntó ansiosamente páramo, que me previsto esta Mary. siento como si eventualidad. fuera uno de —No se —Porque te ellos. acercaría si no dieron un pedazo fuera tu Volvió a de jardín, amigo y le sentarse a su ¿verdad? —dijo gustaras — lado y continuó Dickon sorprendido al contestó Dickon. explicándole la advertir su manera de plantar turbación—. ¿O es —¿Entiendes las flores, que no te lo todo lo que observarlas y quieren dar? dicen los alimentarlas. pájaros? — Apretando aún inquirió Mary. —Oye —le dijo—, más las manos si tú ella volvió Lasonrisa de quieres, te las sus ojos hacia Dickon se acentuó plantaré. ¿Dónde él. al mismo tiempo está tu jardín? que se frotaba su —Yo no áspera cabeza. Mary unió conozco otros fuertemente sus niños —dijo —Creo que sí y manos y cambió lentamente—. creo que ellos de color. Se ¿Puedes guardarme también me sentía miserable y una confidencia? Es entienden —dijo—. He no sabía qué un jardín secreto vivido por tanto decir. No había y creo que me tiempo en el moriría si lo —He robado un que alentó a descubren — jardín —dijo la niña. terminó diciendo rápidamente Mary—. —¿Dónde se con fiereza. No es mío, pero encuentra? — tampoco le Dickon estaba preguntó Dickon, pertenece a nadie. cada vez más bajando la No lo quieren y extrañado. Volvió voz. no entran en él. a rascarse la Por eso no tienen Sin importarle cabeza y respondió derecho a lo que pudiera con buen humor: quitármelo porque suceder, ella se —Yo siempre lo han dejado levantó y, en un guardo los destruirse —terminó instante, volvió a secretos. Si no lo diciendo ser la imperiosa hiciera, otros apasionadamente niña de antes. niños sabrían mientras se cubría —Ven conmigo y dónde se su cara con los te lo encuentran las brazos y rompía mostraré —dijo. crías de los zorros a llorar. ¡Pobre o los nidos de Dickon la siguió pequeña Mary! los pájaros y con una mirada Los curiosos extraña y triste. nada estaría a ojos de Dickon Tenía la salvo en el reflejaron sensación de que lo páramo. ¡Sí, sé simpatía, lo único que iba a guardar secretos! descubrir era algún nido de pájaro. —¡Eh! — —Jamás pensé Mas, cuando Mary murmuró—, es un que vería este levantó la cortina extraño y lugar —dijo de hiedra, se precioso lugar; en un sobresaltó al me parece estar murmullo. ver que cubría soñando. —¿Entonces sabías una puerta. La que existía? — niña empujó preguntó Mary. suavemente y entraron juntos. XI El nido del Ella habló tordo fuerte y él Mary se detuvo, le indicó agitósu mano Por dos o que bajara la provocativamente tres minutos, Dickon voz. y dijo: se quedó inmóvil —Debemos hablar —¡Este es el mirando a su bajo, puesto jardín secreto alrededor, mientras que si nos y soy la Mary lo observaba. escuchan se única que Luego empezó a preguntarán qué quiere que caminar lentamente. hacemos aquí. sobreviva! Sus ojos parecían —¡Lo olvidé! — Dickon miró a su ver y apreciar dijo Mary asustada alrededor una y todo al mismo tapándose la otra vez. tiempo. boca con sus manos—. Pero dime, ¿sabías que había Sin darse ramas florecieron un jardín cuenta, Mary le el año pasado y cerrado? puso la mano aquí viene un sobre el nuevo brote. —Martha me brazo y contó que existía —¿De verdad susurró: un jardín al que florecerá? — que nadie había —¿Puedes preguntó Mary, entrado y yo decirme si tocando el brote tenía deseos de habrá rosas con reverencia. saber cómo o están —Está tan viva era. todas como tú o muertas? Se detuvo como yo —dijo mirando Él se adelantó Dickon, sonriendo encantado la hacia el árbol abiertamente. gris maraña de más cercano y —¡Qué felicidad! — ramas que lo sacó un grueso exclamó la niña rodeaba. cuchillo de su llena de excitación—. bolsillo para hacer —En la ¿Por qué no algunos cortes en primavera todos recorremos el las ramas. los pájaros harán jardín y sus nidos aquí — —Hay mucha contamos cuántas dijo—. No hay un madera seca que brotarán? lugar más seguro debe ser cortada — Dickon parecía en toda Inglaterra. dijo—. Pero algunas igualmente entusiasmado cuando, ver alguna rama —Pero habías al hacer algunos de aspecto dicho que no cortes, le explicó marchito pero cuyo sabías nada que las ramas interior todavía sobre verdosas o que se estaba verde, jardines — veían jugosas estallaba en exclamó. estaban vivas; en silenciosa felicidad. —No sé nada — cambio, si el Estaban contestó la niña—, interior aparecía trabajando junto ni siquiera seco y se a uno de los conozco su quebraba fácilmente, grandes rosales, nombre, pero como entonces no había cuando él son tan pequeñas y más remedio que exclamó muy parecía que les cortarlas. sorprendido. faltaba espacio Fueron de árbol para respirar, limpié —¿Pero quién en árbol y de las malezas. hizo esto? rama en rama. —¡Ni un Él sabía muy Era uno de los jardinero pudo hacerlo bien usar su cuchillo lugares que Mary mejor! —dijo el para cortar la había limpiado muchacho—. Ahora madera seca. A para dar luz a los crecerán bien. Estos la media hora, pequeños brotes. son azafranes y Mary ya había —Yo lo hice — copitos de nieve, aprendido a dijo Mary. y aquellos reconocerlas, y al narcisos y otros pequeñas plantas —. ¡No me resfrío bulbos. ¡Has hecho luego de una jamás! un gran trabajo lluvia. Cuando Aunque para ser tan llueve, muchas charlaba con Mary, pequeña! —agregó, veces salgo al no dejaba de mirándola. páramo y me trabajar y ella, a tiendo bajo los —Ahora estoy su vez, ayudaba con matorrales a más gorda y la pala y el escuchar como me siento más azadón. caen las gotas de fuerte —explicó lluvia sobre el —Hay mucho Mary—. Ya no me brezo. que hacer canso como aquí —dijo antes y menos —¿Y no te exaltado. cuando cavo la resfrías? —preguntó tierra. Mary, —¿Vendrás observándolo. Ella nuevamente a —¡Es estupendo jamás había ayudarme? —le para ti! —dijo conocido alguien rogó Mary—. Estoy Dickon moviendo la tan divertido y segura de que yo cabeza—. No hay tan simpático. también te puedo nada mejor que el ayudar. ¡Por favor olor a tierra —¡Claro que ven, Dickon! limpia, con no! —dijo Dickon excepción del fresco —mientras sonreía —Si tú olor que despiden las haciendo una mueca quieres, vendré todos los días, tanto si hay sol petirrojo como lo secreto; pero creo como si está hago yo y, así, lo que, además del lloviendo —contestó pasaremos petirrojo, alguien ha firmemente—. El estupendamente. estado aquí en los estar encerrado últimos años. Recorrieron el aquí tratando de lugar para —Pero la puerta salvar el jardín es decidir cómo estaba cerrada y lo más divertido lo arreglarían. la llave enterrada — que he hecho en dijo Mary:—. ¿Quién mi vida. —No quiero podría entrar? que se parezca a —Si haces otros jardines — —Aun así, alguien renacer el jardín, dijo Mary—. Me ha estado no sabré cómo encanta que crezca aquí y allá. agradecértelo —dijo en forma Mary, esperanzada. Aunque desordenada, con transcurrieran muchos —Yo te diré ramas años, Mary nunca qué puedes hacer balanceándose y olvidaría la primera por mí —respondió enlazándose unas mañana que vio Dickon, con alegre con otras. De cómo empezaba gesto—. Engordarás otro modo, no a florecer su y tendrás tanta parecería un jardín jardín, no sólo en hambre como un secreto. los lugares que zorrito. Aprenderás —Sí —dijo ambos limpiaron, a hablar con el Dickon—, es sino también las semillas que Dickon se sentó dijo—, pero tú lo plantaron. en sus talones eres aún más. y le dirigió Mientras Entonces Mary le una mirada trabajaban, Mary preguntó algo divertida. contó a Dickon que jamás lo desgraciada —¡Sólo te gustan soñó hacer. que había sido en cinco —¿Te gusto a la India en personas! ¿Y ti? casa del pastor y quiénes son las lo antipáticos otras cuatro? —¡Por supuesto que eran sus hijos. que sí! —contestó —Tu mamá, Entonces, volviéndose Dickon de todo Martha, el hacia él, le corazón—. petirrojo y dijo: También creo que le Ben gustas al —Eres tan Weatherstaff. petirrojo. simpático como Dickon se rio de Martha piensa —Eso hace dos tal manera que, que eres.Ahora para mí —dijo para no hacer son cinco las Mary. ruido, se puso los personas que me Alsentirque el relojdel brazos alrededor de gustan y, patiodaba el la boca. créeme, jamás mediodía, Maryse pensé que llegaría —Sé que me sobresaltó. a ese número. consideran un muchacho raro — Trabajando pan y tocino. A ella volviera. Le intensamente, las Mary no le pareció parecía demasiado horas se le un almuerzo muy bueno para ser habían pasado sin bueno, pero él se verdad. Se volvió sentir. veía muy contento, a mitad de mientras se sentaba camino. —Tengo que a comer, irme —dijo —Espero que apoyado contra el apenada—. pase lo que tronco de un Supongo que tú pase no dirás árbol. también tendrás nada a nadie que ir a —Llamaré al —le dijo. almorzar. petirrojo y le Con la boca daré a probar Dickon hizo una llena de pan con una orilla de tocino mueca. tocino, Dickon le —dijo—. Les encanta sonrió y le —Mi almuerzo lo la grasa. dijo alentadoramente: acarreo conmigo — De mala gana repuso—. Mamá —Si tú fueras Mary decidió partir; siempre me pone un tordo que mas, repentinamente, algo en el bolsillo. me mostrara su se le ocurrió nido,¿crees tú De su que quizás Dickon que yo lo diría a chaqueta sacó, era una especie de los demás? ¡Jamás envueltos en un hada y que no lo haría! Tu limpio pañuelo, estaría cuando jardín está tan a gruesos pedazos de salvo como el servido y Martha pero estaba nido del tordo. la esperaba. contenta. Luego de —Ha llegado —Bueno —dijo— escucharlo, tarde —le . Es el mejor ella tuvo la dijo. de los certeza de muchachos —¡He visto a que era así. pero jamás Dickon! — pensé que exclamó Mary—. fuera buen mozo. ¡He visto a Su nariz es Dickon! XII respingada y —Sabía que sus ojos ¿Puedo tener un vendría —dijo demasiado pedazo de Martha redondos, aunque tierra? jubilosa—. ¿Y tienen un qué le bonito color. Mary corrió pareció? tan rápido que —Me gusta su —Creo que es nariz —dijo Mary—, llegó a su pieza muy buen mozo casi sin resuello, y me encantan —respondió sus ojos, que tienen con el pelo Mary, con alborotado y las el color del cielo voz decidida. azul sobre el mejillas sonrosadas. Su almuerzo estaba Martha se páramo. sorprendió, Martha resplandecía —preguntó que pudo; mas, al de satisfacción. Mary. querer salir corriendo otra vez, —Mamá dice —Jamás pensé Martha la detuvo. que tienen ese que no las traería; color de tanto Dickon es un —Tengo algo mirar pájaros y muchacho en que comunicarle — nubes. Pero su boca quien se puede le dijo—. El es muy grande. confiar. señor Craven volvió esta mañana —Me gusta su Cuando Martha y quiere verla. boca —dijo Mary le preguntó en obstinadamente—. dónde pensaba —¿Por qué quiere ¡Cómo me plantar las verme ahora si gustaría que la semillas y a quién no quiso hacerlo mía fuera así! había preguntado cuando llegué? — si podía preguntó, muy pálida. Martha rio disponer de un encantada. —Bueno —dijo terreno, Mary se Martha—, creo que se —¿Le gustaron las asustó. debe a mamá. semillas y las —No lo he Ella se encontró herramientas de pedido todavía con el señor jardín? — —contestó Craven esta preguntó. vacilando. mañana y le —¿Cómo sabe dio a entender Mary comió lo que las trajo? que sería bueno más rápidamente que la viera antes aunque al escritorio del señor de partir regresar descubriera Craven. nuevamente. su secreto. Las mejillas de —¡Así es que se En ese Mary se tornaron va de nuevo! momento se pálidas y pronto —exclamó abrió la volvió a ser la Mary—. puerta y niña altanera, poco entró la atractiva y ¡Cuánto me señora silenciosa de antes. alegro! Medlock con su No pronunció ni —Sí, y esta mejor vestido una palabra mientras vez por largo negro. Estaba se vestía, ni tiempo. nerviosa y tampoco al seguir Probablemente no excitada. al ama de llaves volverá hasta el a través de los —Su pelo está otoño o el innumerables desordenado —dijo invierno —le dijo corredores. ¿Qué rápidamente—. Martha. podía decir? A ¡Vaya a Si él no volvía ella la obligaban a cepillárselo! Martha la por varios meses, ver al señor ayudará a ponerse pensó la niña, Craven y estaba su vestido nuevo por lo menos segura de que porque la tengo tendría tiempo de ella no le que llevar al observar cómo gustaría, como renacía su jardín, tampoco él le llamaré cuando cara habría sido gustaría aella. tenga que llevarla atrayente si no de vuelta —dijo el hubiera dado la Se encaminaron señor Craven. impresión de que él hacia un ala de no sabía qué la casa en la Mary esperó de hacer con ella. cual no había pie retorciéndose las estado con manos. Ella podía —¿Te encuentras anterioridad. Por ver que el hombre bien aquí? fin, el ama de sentado frente a ¿Te cuidan? — llaves golpeó en ella no era le preguntó. una puerta y al precisamente —Sí—contestó oír: "¡Entre, por jorobado sino, más Mary. favor!", ella abrió bien, teníalos hombros y ambas se torcidos. Su negra Él se restregó la encontraron frente cabellera estaba frente y la a un hombre salpicada de rayas observó de sentado en un blancas. El volvió su arriba abajo. sillón, junto al cabeza por sobre —Eres muy delgada fuego. sus altos hombros y —dijo. le habló: —Esta es la —Estoy señorita Mary — —¡Ven acá! engordando dijo el ama. ahora — Mary se le —Puede irse y acercó. Él no contestó la dejarla aquí.La era feo; incluso su niña. El señor Craven decir? — —Sí, creo que sí teníauna expresión preguntó él. —replicó el descontenta. Sus señor Craven. —¡Por favor!, ojos, que parecían no por ahora no —Como ella ver a Mary, me envíe tiene doce niños, miraban por sobre una gobernanta. sabe cómo ella como si le educarlos —dijo fuera difícil El volvió a Mary. mantener la vista en frotarse la una persona. frente y la Pareció que él miró fijamente. se animaba. —Tenía la intención de —¿Qué es lo —¿Qué es lo enviarte una que dijo la que quieres gobernanta o mujer hacer? una institutriz, Sowerby? — —Quiero jugar pero lo olvidé —dijo. murmuró al aire libre — distraído. —¡Por favor!... — contestó Mary, empezó Mary, Entonces Mary se esperando que no pero un nudoen envalentonó. le temblara la la garganta le voz—. A pesar —¿No es la impidió seguir. de que no me madre de gustaba hacerlo en —¿Qué es lo Martha? — la India, acá sí, que quieres tartamudeó. y eso es lo que me está dando hambre y me ha y veo las cosas —¡No me mires hecho engordar. crecer de la tan asustada! — tierra, y no le exclamó—, ¡por Él la miraba hago daño a nadie. supuesto que puedes! atentamente. Recuerda que, aunque —¡No estés —La señora no soy un buen tan asustada! —le Sowerby dice que te tutor para ti, porque dijo con voz hará bien, y, quizás, estoy enfermo, preocupada—. Una tenga razón. amargado y niña como tú no Ella piensa que es distraído, quiero hace daño. ¡Puedes mejor que te que seas feliz aquí.Yo hacer lo que fortalezcas antes no entiendo de quieras! de empezar tus niños, pero la clases... ¿En dónde Mary puso su señora Medlock se juegas? —le mano en la encargaráde que no preguntó a garganta asustada de te falte nada. continuación. que él notara el Hoy te llamé nudode excitación porque la señora —En todos los que se le había Sowerby me dijo lados —dijo formado. Se acercó que debía con voz a él. hacerlo, que su entrecortada—. La mamá de Martha —¿De verdad hija le había me envió una que puedo?— hablado de ti. cuerda de saltar preguntó Cuando ella me y salto y corro trémula. detuvo, pensé que era muy —¿Podría —dijo pasó la mano atrevida, pero me Mary con voz por los ojos. explicó que la temblorosa— —¿Tanto te señora Craven tener un gustan los había sido muy pedazo de jardines? —le amable con ella... tierra? preguntó —Parecía que le En su lentamente. costaba nombrar a inquietud,ella no se su señora, pero —Yo no sabía dio cuenta de lo continuó—: Sin nada sobre extrañas que embargo, creo que es jardines —dijo sonaron sus una mujer respetable Mary—. En la palabras. y ahora, que te India siempre he visto, pienso —¡Tierra! — hacía mucho que tiene razón. replicó él—. ¿Qué calor o estaba Puedes jugar es lo que enferma o todo lo que quieres decir? cansada; aquí es quieras. ¿Te diferente. —Para plantar gustaría tener semillas y El señor Craven algo? —le hacer que se levantó y preguntó crezcan flores caminó repentinamente—. —titubeó Mary. despacio por la ¿Quieres juguetes, pieza. El la observó un libros o momento y —Un pedazo de muñecas? rápidamente se tierra —repitió él, y Mary pensó que nadie lecciones. Dele comida que sus palabras le necesite? sencilla y habían recordado saludable, déjela —Cualquiera — algo. Luego, al correr libremente contestó—. Y hablarle, sus negros y no la vigile ahora debes ojos parecían suaves demasiado; ella irte porque y cariñosos. necesita de estoy libertad. La señora —Puedes tener cansado. Sowerby vendrá de cuanta tierra Tocó la vez en cuando quieras —le dijo—. campanilla y para saber si le Me recuerdas a llamó a la falta algo y ella a alguien que amaba señora su vez podrá ir la tierra y le Medlock. a su casa. maravillaba ver cómo crecían las —Adiós —dijo El ama de llaves plantas... Cuando a la niña—, se sintió aliviada encuentres un estaré ausente al saber que no lugar que te durante el verano. tendría que vigilar guste, ¡tómalo, Señora Medlock — muy estrechamente a niña,y hazlo continuó—, ahora Mary. Le parecía florecer! que he visto a la una carga molesta niña,creo que ella y había tratado —¿Puedo usar tiene que recuperarse de verla lo menos cualquier lugar antes de posible. empezar sus Simpatizaba, además, con la —Martha —dijo por sobre el madre de Martha. Mary solemnemente—, muro y la él es encantador, observaba desde Cuando el sólo que tiene cara de uno de los rosales. ama de llaves la ser una persona dejó en el —¡Se ha ido! — muy desgraciada. corredor, Mary corrió dijo apenada—. a su dormitorio Comió rápidamente ¿O es que en donde la y salió al jardín, sólo era un esperaba Martha. porque sabía hada madrina? que Dickon tendría —¡Puedo tener Repentinamente le que volver a su mi jardín en llamó la casa. Al donde quiera! — atención que, clavado deslizarse por la gritó Mary—. Todavía con una espina puerta cubierta de no me enviarán entre los arbustos, hiedra, vio que las una gobernanta, había un pedazo herramientas estaban veré a su mamá de papel. Era un ordenadas bajo un y podré visitar dibujo de Dickon árbol y Dickon su casa. que representaba un no se veía por nido con un pájaro —¡Eh! —dijo ninguna parte. El y una sola palabra Martha jardín estaba toscamente escrita: encantada—, él desierto, con "¡Volveré!" se portó excepción del muy gentil. petirrojo que acababa de volar XIII Soy Colin nido y ella era Mary se sentó en como el tordo. la cama ¡Cómo le gustaba sintiéndose muy A la hora de ese niño,a la desdichada y comida, Mary vez extraño y sin enojada. mostró a complicaciones! Martha el —La lluvia es dibujo de Esperando verloal más antipática de lo Dickon. día siguiente, se que yo era —dijo— quedó dormida. . Vino porque —¡Eh! —dijo Pero en Yorkshire el sabía que yo no Martha muy tiempo puede quería que orgullosa—. No variar mucho, lloviera. sabía que mi especialmente en hermano fuera capaz Furiosa se tiró primavera. Esa de dibujar en sobre las noche Mary tamaño natural un almohadas despertó con el tordo en su enterrando la ruido de las nido. cara en ellas. No gotas de lluvia lloró, pero se Al oír esto, Mary al caer sobre las quedó tendida supo que el dibujo ventanas. Llovía a odiando el ruido era un mensaje: torrentes y el de la lluvia y significaba que viento soplaba en el viento. Las Dickon mantendría las esquinas de la grandes goteras el secreto. Su vieja casa y dentro golpeaban jardín era su de la chimenea. fuertemente la Como su puerta lo que diga la pared. estaba entreabierta, señora Medlock. se pudo dar cuenta "Suena como si Tomó la de que ese llanto alguien llorara y palmatoria de su quejumbroso estuviera perdido en velador y sin provenía de la medio del hacer ruido, parte más alejada páramo", pensó. salió de su del corredor. habitación al Por cerca de Mientras más corredor largo y una hora se escuchaba más se obscuro. dio vueltas en convencía de que la cama sin teníaque saber Creía recordar lograr dormir. quién lloraba. dónde teníaque De pronto, Esto le pareció más doblar para algo la hizo extraño que el encontrar la puerta sentarse en la jardín secreto o cubierta por la cama. que la llave tapicería, tras la enterrada. Quizás cual caminaba el Escuchó su propia rebeldía la ama de llaves el atentamente. hizo sentirse día que ella se —Ahora no es encontraba perdida. intrépida. el viento —dijo El sonido en un murmullo—. —Iré a ver — provenía del Es diferente, es el dijo—. Todos pasadizo. mismo llanto están en cama Alumbrándose con la que escuché antes. y no me importa vela, trataba de cual se vislumbraba aguzada de hallar el camino, una luz. Alguien delicado color marfil, mientras su corazón muy joven lloraba con unos ojos que latía tan fuerte en esa habitación. parecían demasiado que le parecía grandes. Una gran Mary abrió la poder escucharlo. mata de cabello puerta y se Como el llanto le caía en detuvo. Era una continuaba, le mechones sobre enorme pieza fue fácil guiarse la frente, lo con bellos muebles. por él, aunque en que le El fuego varias ocasiones empequeñecía aún resplandecía desde titubeó sin saber más la cara. Tenía la chimenea y qué camino tomar. aspecto de niño una luz de vela Por fin se enfermo, pero no iluminaba una cama encontró frente a la parecía llorar de con cuatro pilares puerta con la dolor sino, más de la que pendían tapicería. La empujó bien, de cansancio y cortinajes de suavemente y de rabia. brocado. En ella, un cerró tras ella. niño lloraba Mary, de pie en Ahora podía oír quejumbrosamente. el umbral, contuvo con claridad el Mary se preguntó si la respiración. llanto: procedía de se encontraba en Luego dio unos detrás de una un lugar real o pasos dentro de la puerta situada a estaba soñando. El pieza y, a su izquierda, bajo la niño teníauna cara medida que se acercaba, la luz dejar de notar que teníaun hijo. atrajo la cuan extraños eran ¿Por qué no me lo atención del niño. sus grises ojos dijeron? Este volvió la rodeados de negras —¡Acércate!—dijo cara y la miró pestañas. el niño,con fijamente con sus —No —contestó, expresión grises ojos tan luego de un ansiosa. abiertos, que se momento—, veían enormes. Ella se acercó soy Colin. a la cama —¿Quién eres? —¿Qué Colin? y él le —le preguntó en un tocó la mano. murmullo asustado—. —Soy Colin Craven; ¿Eres un y tú, ¿quién —¿Eres real, fantasma? eres? verdad? —dijo—. A veces sueño —No, no lo —Soy Mary Lennox cosas tan reales soy —contestó y el señor que tú puedes ser Mary, también en Craven es mi parte de un un murmullo, tío. sueño. aunque algo menos —Él es mi asustada—. ¿Es Antes de salir de padre —dijo que tú lo eres? su dormitorio, el niño. Mary se había El la miraba y —¡Tu padre! — puesto un chal de la miraba tanto se asombró Mary—. lana y ahora puso que Mary no pudo Nadie me dijo una de sus puntas entre los dedos saber quién —¿Por qué? — del niño. era. ¿Por qué estabas preguntó Mary. llorando? —Apriétalo y —Porque la verás qué grueso —Porque gente me y caliente es — tampoco podía asusta y no dijo—. O, si dormir y me dejo que nadie quieres, te puedo duele la cabeza. me vea o pellizcar para Repíteme tu nombre. me hable. demostrarte cuan —Mary Lennox. —¿Pero por real soy. Por un ¿Pero no te qué? —insistió momento, yo dijeron que Mary, cada también pensé que tú vine a vivir vez más eras parte de un aquí? desconcertada. sueño. Él continuaba —Porque —¿De dónde restregando el siempre estoy vienes? — chal, aun cuando enfermo y preguntó él. parecía que ahora tendido en —De mi creía que ella era cama. A mi dormitorio. El real. padre viento soplaba tampoco —No —contestó— tan fuerte que no . Quizás no se le gusta que podía dormir, y atrevieron. me hablen y a al oír que alguien los empleados no lloraba quise les permiten que discutan sobre mi verte? — escuché hace tiempo. persona. Si llego a aventuró Mary. El casi me odia. grande, seré un —Algunas veces, —Desde que jorobado; pero no pero en general ella murió, él viviré. Mi padre cuando estoy odia el jardín — odia la idea de dormido. Él no dijo Mary medio que pueda quiere verme. hablando para sí. parecerme a él. —¿Por qué? —no —¿Qué jardín? — —¡Pero qué casa pudo dejar de preguntó el más extraña! —dijo preguntar Mary. niño. Mary—. Todo aquí es secreto, piezas y Una especie de —Es solamente jardines cerrados sombra el jardín que a con llaves. Y tú, tormentosa ella le gustaba — ¿también estás pasó por la tartamudeó Mary—. encerrado? cara del niño. ¿Has estado siempre aquí? —No, yo me —Al nacer quedo aquí yo, mi madre —Casi siempre. En porque prefiero murió. Por eso mi ocasiones me han no salir. Me padre se siente llevado cerca canso desgraciado al del mar, pero no demasiado. verme. El cree me gusta porque la que yo no lo gente me mira. —¿Tu padre sé, pero lo Antes usaba un viene a aparato de fierro para sostener mi creer que estoy —¿Si no te espalda. Pero un despierto. No quiero gusta que te gran doctor que tú seas un vean, no londinense vino a sueño. quieres que verme y dijo me vaya? —¡Pero si que era estúpido estamos despiertos! —No —dijo—, si que lo usara, —dijo Mary te vas pensaré pero en cambio abarcando con la que era un sugirió que me mirada el alto sueño; pero si sacaran al aire. techo, los eres real, Pero odio el aire y obscuros rincones y siéntate en no quiero salir. el fuego que ese piso y —A mí apenas alumbraba— háblame de ti. tampoco me gustaba . Parece un Mary dejó a un al llegar acá — sueño porque lado la vela y se dijo Mary—. ¿Por estamos en medio sentó en un qué me miras de de la noche y, taburete acolchado. ese modo? con excepción Ella no deseaba nuestra, el resto —Porque los partir, prefería de la casa sueños son tan quedarse en esta duerme. reales —contestó pieza escondida y apenado—. A En esto a hablar con el veces, cuando abro Mary se le niño misterioso. los ojos, no puedo ocurrió algo: —¿Qué quieres las cosas en indiferentemente—. que te cuente? forma diferente a Además, nadie otros niños. cree que llegaré a —Quiero saber Desde chico grande —continuó desde cuándo sabía leer y como si vives aquí,en pasaba los días estuviera dónde queda tu leyendo o acostumbrado a la dormitorio y qué mirando las idea y ya no le haces durante el ilustraciones de importara. día. También quiero preciosos libros. saber si te Parecía gustarle la Aun cuando su gusta el páramo voz de Mary, padre rara vez lo y en dónde vivías puesto que medio visitaba, le daba antes de llegar adormecido seguía toda clasede cosas a Yorkshire. escuchándola con maravillosas para interés. Ella pensó Ella contestó a que se entretuviera. que se había sus preguntas Pero aun así, parecía dormido, pero en mientras él tendido estar siempre ese momento él le sobre sus aburrido. hizo una pregunta almohadas la —Todos están que les dio un escuchaba obligados a hacer nuevo tema de atentamente. Mary se lo que yo quiero, conversación. — dio cuenta de porque si me ¿Cuántos años tienes? que, por ser enojo me enfermo inválido, apreciaba —dijo —Tengo diez llave? ¿Quién lo sintiera atraído años y tú hizo? —preguntó. por la idea de un también — jardín secreto. —Es el jardín contestó, Por eso sus que odia el señor olvidando toda preguntaseran Craven —dijo prudencia. innumerables. Mary muy nerviosa—. —¿Cómo lo El cerró la puerta —Nadie habla sabes? —preguntó y nadie sabe sobre él; el niño sorprendido. dónde enterró la creo que los —Porque cuando llave. han obligado a naciste la puerta guardar —¿Qué clasede del jardín fue silencio. jardín es? — cerrada y persistió Colin. — —Yo haré que me lo enterraron la No está permitido digan —dijo llave, y de entrar —contestó Colin. —¿De eso hace diez años. cautelosamente verdad Colin, muy Mary. puedes? — interesado, se titubeó Mary, Pero ya era sentó volviéndose empezando a demasiado tarde hacia ella. —¿Qué asustarse. Si para usar de cautela. puerta del jardín se él hacía Colin se parecía a cerró? ¿Dónde preguntasquién ella: el no tener enterraron la sabe lo que nada en qué pensar podía suceder. hacía que se —Todos me también deseosa de pienso mucho en obedecen, desviar su ello y lloro mucho. porque este atención del jardín. —Te he oído lugar algún —Eso creo — llorar tres veces día será mío. contestó indiferente— —dijo Mary—, Mary jamás . Mi doctor, pero no sabía pensó que ella que es un primo quién eras. ¿Por hubiera sido una de papá, lo cree.Él qué llorabas? niña consentida, es pobre y si Ella quería pero se daba cuenta yo muero él que él olvidara de que este heredará el jardín, misterioso niño lo Misselthwaite a la pero él insistió. era. El creía que el muerte de mi mundo le padre; por eso —Mejor pertenecía; además, creo que él desea hablemos de otra a ella le parecía que yo no viva. cosa, por muy peculiar la ejemplo del jardín. —¿Quieres vivir? forma que él ¿Te interesaría verlo? —preguntó teníade hablar de —Sí —contestó Mary. que no viviría. Mary en voz —No —contestó —¿De verdad baja. cansadamente—, crees que no —Yo quiero pero tampoco quiero vivirás? —le verlo—insistió él—. morir. Cuando preguntó ansiosa y Creo que jamás estoy enfermo quise ver algo. ¡Por favor! — —¡Un secreto! Quiero que gritó. ¿Qué quieres desentierren la decir? Él la miró como llave, abran la si estuviera Las palabras de puerta y me loca. Mary salieron lleven en mi atropelladas. silla, así tomaré aire. —¿Por qué? — exclamó—. ¿No —¡Entiende! — A medida que dijiste que lo exclamó—. Si crecía su querías ver? nadie sabe fuera entusiasmo, sus de nosotros que es ojos brillaban como —Por supuesto posible que exista estrellas. Mary, en que quiero —dijo una puerta cambio, afligida, casi en un escondida, tal apretaba sus manos sollozo—. Pero si vez podríamos pensando que todo se haces abrir la encontrarla y, al echaría a perder. puerta y que te cerrarla detrás de Dickon no volvería lleven, ya no nosotros, nadie al jardín y será un secreto. sabría que ella no sería nunca Él se inclinó estábamos dentro más como el aún más hacia del jardín. tordo con su nido adelante y Pretenderíamos escondido y seguro. preguntó: que somos tordos —¡Por favor, no y que el jardín lo hagas! es nuestro nido. Podríamos ir cada —¿Llegó ya la mejor si fuera día, cavar, plantar primavera? — un secreto? y ver cómo preguntó el niño—. Él se tendió renace el jardín. ¿Cómo es? No se nuevamente en la ve en los —¿Está seco? la cama dormitorios. —la con una rara interrumpió— él. —Es el sol expresión en su que brilla en la cara. —Lo estará si lluvia y la nadie se —Jamás he lluvia cae cuando preocupa por él — tenido un secreto hay sol. Entonces, en continuó ella—. —dijo—, excepto ese momento, las Los bulbos florecerán, que los que me cosas tratan de pero no así las rodean no saben brotar de la rosas... que sé que no tierra —dijo llegaré a grande. Nuevamente él Mary—. Si el Pero prefiero esta la interrumpió jardín fuera otra clasede entusiasmado: secreto, podríamos secreto. —¿Qué son bulbos? ir cada día y ver brotar lo —Si tú no —Pequeñas plantas pides que te que pudiera que tratan de abran el jardín salvarse. ¿No te brotar cuando —rogó Mary—, das cuenta de llega la estoy segura de que sería mucho primavera. que algún día lograré entrar en él. Y gustaría tanto historias del como el doctor que no permitiría pajarito ella se quiere que tomes que otros se lo sintió menos aire y tú haces lo estropearan. asustada. "La que quieres, sonrisa lo hace —En caso de podemos encontrar un verse casi que podamos entrar, niño que te empuje buen mozo", te diré como y así iríamos pensó Mary. creo que puede solos, y Al principio lo ser—dijo ella. continuaría siendo había un jardín Él se mantuvo encontrado secreto... muy quieto, incluso menos escuchándola agraciado que Mary respiró explicarle cómo ella misma. más tranquila al quizás las rosas darse cuenta de —Como he habrían crecido o que la idea le vivido encerrado, de los posibles gustaba a Colin. no sabía que los nidos de Ella estaba segura pájaros actuaban pájaros. de que si le así. Tú sabes muchas seguía hablando Le habló cosas. Estoy del jardín y largamente del pensando que quizás hacía que él con petirrojo y de tú has estado su imaginación lo Ben Como el dentro del jardín. viera como ella lo niño sonreía al había visto, le escuchar las Ella no supo La cortina corrió fuera más fuerte. qué contestar,pero descubriendo un Mejor corre la calló al ver que él retrato de una cortina no esperaba una niña riendo. Tenía nuevamente. respuesta. Poco el pelo brillante y Mary hizo lo después, el niño le amarrado con una que le pedía dio una sorpresa. cinta azul. Sus y volvió a alegres ojos eran —Te voy a su asiento. iguales a los mostrar algo —le tristes ojos de —Aunque ella es dijo—. ¿Ves aquella Colin. más linda que tú, cortina de seda tiene tu misma color rosa que cuelga —Ella es mi forma y color de sobre la repisa mamá —dijo ojos. ¿Por qué la de la chimenea? Colin quejándose—. No cubre la cortina? sé por qué murió. Mary no la A veces la odio Él se movió había visto y por haberlo hecho. inconfortable. pensó que Si ella no hubiera —Yo la hice sería un cuadro. muerto, yo no poner —dijo—. —Hay un cordón estaría siempre Cuando estoy que cuelga de enfermo. Incluso, enfermo y me él, por favor, puede que a mi siento mal, me tíralo. padre no le molesta que sonría Muy perpleja, importara mirarme o, todo el tiempo. Mary tiró del cordón. quizás, mi espalda Además, ella es mía y no quiero —Yo también lo diciendo que quiero que cualquier persona estoy —dijo estar solo. la vea. Mary—. Vendré lo ¿Conoces a más seguido que Martha? Por unos pueda, pero... — minutos —La conozco vaciló— tendré guardaron muy bien —dijo que buscar la silencio; luego Mary—; ella puerta del jardín. Mary preguntó: me ayuda. —¡Sí, por —¿Qué hará la Él indicó con la supuesto! —dijo señora cabeza la Colin—, y Medlock si habitación después me sabe que he vecina. cuentas. estado aquí? —Ella está Guardó silencio —Ella hará lo durmiendo allí durante un que yo diga — porque la momento y, contestó él—. enfermera tenía luego, agregó: Además, le diré que salir. Martha te que quiero que —Creo que tú indicará cuándo vengas todos los también serás un puedes venir. días a conversar secreto. No lo En ese conmigo. Estoy diré mientras no lo momento Mary muy contento de descubran. Puedo entendió la que hayas venido. enviar fuera a preocupación de la enfermera, Martha cuando ella le preguntó —Creo que eso dormido. Mary se quién lloraba. me gustará — levantó silenciosa, dijo el niño, tomó la —He estado adormilado. palmatoria y se mucho tiempo deslizó suavemente aquí —dijo Mary—. Ella tenía fuera de la ¿Me voy ahora? compasión por él pieza. Parece que tienes y no quería sueño. que se quedara despierto; por —Antes de eso empezó a que te vayas, XIV El joven acariciarle la me gustaría raja mano y entonó quedarme una canción hindú. dormido —dijo con vergüenza. —Me gusta — El páramo había dijo él, cada desaparecido tras la —Cierra los neblina mañanera vez más ojos —replicó Mary y la lluvia no soñoliento. acercándose—. había cesado de Haré lo que hacía Por fin sus caer en toda la mi aya en la negras pestañas noche. No podría India. Te cayeron sobre salir fuera. En la acariciaré la mano sus mejillas al tarde Mary le pidió y te cantaré cerrar los ojos y a Martha que se algo suave. quedarse sentara con ella. profundamente Esta trajo su tejido, el que no no debiera haberlo —Él no estaba abandonaba cuando hecho. Yo jamás enojado y no no teníaotra cosa le conté nada quería que me que hacer. sobre él y ahora viniera. Incluso perderé mi trabajo. me mostró el —¿Qué le pasa? ¡Qué hará mi mamá! retrato de su —le preguntó en mamá. Martha cuanto se sentó— —No perderá su quedó . Parece que trabajo —dijo boquiabierta. quiere decirme algo. Mary—. Colin estaba contento de verme —Casi no lo —Descubrí quién y conversamos mucho. puedo creer — lloraba —dijo exclamó—. Si él Mary. —¡No —¿De verdad se hubiera puede ser! — que estaba encontrado como exclamó. contento? ¿Está acostumbra, habría segura? Usted no —Lo oí durante despertado a sabe cómo se pone la noche — toda la casa con su cuando algo lo continuó Mary—, rabieta. No deja molesta. Si se me levanté y que los extraños lo enoja, grita para encontré a Colin. vean. Pero, asustarnos; sabe Lacara de Martha ¡qué voy a hacer! muy bien que no se puso roja del Si la señora osamos susto. —¡Pero Medlock se entera, contradecirlo. señorita Mary! — pensará que dijo casi llorando—, desobedecí sus volvió loco. Incluso en cama. No lo órdenes. los doctores dejaban caminar pensaron que tendrían por temor a —Por el que llevarlo a un que su espalda no momento será un manicomio. Él no resistiera. Luego, un secreto —dijo quería ver al famoso doctor de firmemente Mary—. niño y desvariaba Londres que vino a Él quiere que diciendo que si verlole hizo quitar vaya a conversar era un jorobado unos fierros que le con él enviándome como él, habían colocado y recado con usted. preferiría que le dijo al médico —Entonces quiere muriera. de la familia decir que lo que le habían —¿Colin es embrujó —decidió dado demasiadas jorobado? A mí Martha, dando un medicinas y que lo no me lo largo suspiro. habían dejado pareció —dijo —¿Qué es lo hacer lo que él Mary. que tiene? — quería. —Todavía no lo preguntó Mary. —Creo que es un es. Pero todo empezó —Nadie lo niño muy regalón mal. Mi mamá sabe exactamente — —dijo Mary. dice que desde dijo Martha—. Cuando chico pensaronque —Ahora está nació y murió tendrían que peor que nunca. la señora, el señor mantenerlo tendido Claro que en Craven casi se varias ocasiones ha y no pasa todo el las rosas del estado gravemente día tendido de estanque. Acto seguido enfermo. Un día espaldas leyendo y empezó a creyendo que no la tomando remedios. Él estornudar y oía, la señora es débil y no le uno de los Medlock comentó gusta molestarse jardinerosque no lo delante de él en salir. Además, se conocía pasó por su que lo mejor enfría con lado y lo miró que podía suceder facilidad y cae con curiosidad. era que muriera. De enfermo. Esto le dio un pronto vio a ataque de rabia, al Mary miraba Colin mirándola creer que lo pensativa el fijamente y él le miraba porque fuego. dijo: "Déjese de iba a ser hablar y tráigame —Me pregunto — jorobado. Lloró de tal sopa". dijo despacio— si manera, que esa le haría tan noche enfermó —¿Cree que bien como a mí gravemente. morirá? — salir al jardín y preguntó Mary. —Si se enoja ver cómo crecen conmigo, no iré —Mamá dice las cosas. a verlonunca que no existe —Una de las más —dijo ninguna razón peores rabietas la Mary. para que no viva, si tuvo un día que lo toma aire fresco llevaron junto a —Si él lo me dijo: "Quiero los libros y quiere, tendrá que venga Mary cuadros hacían que ir —le Lennox a que la pieza se contestó Martha—. Es conversar conmigo y viera confortable, a mejor que lo sepa acuérdese de no pesar del cielo desde ahora. decir nada a nadie". gris y la lluvia que caía. Colin parecía Poco después Mary partió de un cuadro. sonó la campanilla. inmediato. Aun Envuelto en una Era la enfermera cuando hubiera bata de terciopelo, que llamaba a preferido ver a se encontraba Martha para que se Dickon, también le acomodado sobre quedara con el interesaba cojines de niño.A los pocos conversar con Colin. brocado y sus minutos volvió Al entrar en la mejillas estaban con cara perpleja. habitación del muy rojas. —No hay duda de niño,por primera —¡Entra! —dijo— que lo embrujó — vez a la luz , toda la noche dijo—. Colin, del día, se dio he pensado en ti. sentado en el cuenta de que —Yo también pensé sofá rodeado de era un dormitorio en ti —le respondió la sus libros, ordenó muy hermoso. Tanto niña—. No te a la enfermera las cortinas como imaginas lo que no volviera los tapices tenían asustada que está hasta las seis y colores brillantes, y Martha, cree que le echarán la culpa —Si yo te ¿En qué estás de haberme contado ordeno que traigas pensando? y perderá su a la señorita —Pienso en empleo. Mary nadie osará dos cosas —dijo reprenderte — dijo El frunció el Mary sentándose en el joven señor. entrecejo. un piso a su —Yo sólo quiero lado—. La primera —Anda a la cumplir con mi es que una vez en pieza del deber, señor. la India vi a lado y dile un joven raja que venga. —Tu deber es que hablaba a la hacer lo que yo Martha entró gente como tú lo quiero que hagas. temblando y acabas de hacer. Ahora puedes Colin le habló Todos le tenían marcharte —dijo severamente. que obedecer, de lo Colin con voz —¿Es que no contrario, grandiosa. sabes que tanto probablemente los Cuando la mandara matar. tú como los puerta se cerró demás empleados —Más adelante tras Martha, Colin vio deben hacer lo quiero que me que Mary lo miraba que yo les pido? cuentes sobre los fijamente. —Sí, señor — rajaes; ahora —¿Por qué me quiero saber qué dijo Martha. miras así? — le preguntó—. otra cosa estabas flauta, los más rojasque nunca pensando. animales se acercan le pidió: a oírlo. —Pensaba —dijo —Cuéntamemás Mary—, cuan Tomando uno de sobre él. diferente eres de los libros, él le Ella le contó Dickon. mostró un cómo Dickon maravilloso dibujo —¿Quién es sabía guardar los de un encantador de Dickon? —dijo— secretos de los serpientes. . Qué nombre animales y pájaros,y tan extraño. —¿Puede Dickon varios pormenores hacer eso? — de lo mucho —Es el le preguntó que conocía con hermano de Martha ansiosamente. respecto al y tiene doce años — páramo. —¿Le gusta explicó—. No se —Como él ha el páramo? — parece a ninguna vivido toda su preguntó Colin—. Es otra persona, puesto vida en el un lugar tan que es capaz de páramo, conoce la enorme, vacío y encantar a los manera de atraer a monótono. animales y pájaros,tal los animales y como los nativos pájaros. —¡Es precioso! — de la India protestó Mary—. Colin se sentó hacen con las Crecen miles de sobre los cojines serpientes. Cuando pequeñas cosas y y con las mejillas Dickon toca su cientos de criaturas hacen también lo has luego dijo sus nidos en él. visto y oído. valientemente: —Y tú, ¿cómo —Cuando se —Bien podrías ir lo sabes? — está enfermo no se en alguna dijo Colin, ve nada —dijo ocasión. volviéndose a Colin nervioso—. Su Él se movió mirarla. mirada era la de sorprendido y una persona que —En realidad no le preguntó: escucha algo en la he estado ahí — distancia sin saber —¿Cómo puedo recordó de qué se trata. ir al páramo repentinamente si voy a Mary—. Sólo lo crucé —Claroque si te morir? una noche y en quedas dentro esa ocasión me de la casa no —¿Y cómo lo pareció espantoso. puedes ver sabes? —le dijo Más tarde, cuando nada —dijo ella sin ninguna Martha y Dickon Mary. simpatía. No le me hablaron de él, gustaba la forma en —No puedo ir cambié de que él hablaba de al páramo — opinión. En cuanto morir. Le parecía respondió Dickon te explica que se jactaba de ofendido. algo, sientes la ello. impresión de que tú Mary se quedó —Desde que silenciosa y puedo recordar lo he estado muy contento. Incluso acaso que ibas a escuchando —dijo— pienso que mi morir? . Ellos quieren padre lo desea. —No, solamente que muera. —No lo creo — le escuché Mary se enojó. replicó Mary decir muy Se mordió los obstinadamente. enojado que si labios y me lo —¿De verdad no dijo: proponía, viviría. lo crees? — Que debían —Si ellos lo dijo Colin tratar de quieren, yo no reclinándose en hacérmelo lo querría. los cojines. entender. ¿Quién quiere Por largo que mueras? —Yo creo que rato se quedaron Dickon podría —Los empleados silenciosos, como intentarlo —dijo y, por supuesto, el si reflexionaran Mary reflexionando—. doctor Craven sobre cosas que, El siempre habla porque heredaría por lo general, los de cosas vivas, Misselthwaite y niños no jamás de cosas dejaría de ser piensan. muertas o pobre. Claro —Me gusta el enfermas. que no se atreve doctor londinense a decirlo, pero Ella acercó su porque te sacó los cada vez que me piso al sofá y fierros —dijo enfermo se le ve le dijo: Mary—. ¿Te dijo —No hablemos de mientras Colin la risa se abrió morir, no me escuchaba con la puerta y gusta. ¿Por qué no gran atención. Juntos entraron el doctor hablamos sobre los rieron de Craven y la vivos? pequeñeces e señora Medlock. Conversemos sobre hicieron tanto Al ver a los Dickon y luego ruido como niños, el doctor miremos tus libros. cualquier otro niño. se alarmó y Ese día, la niña sin El referirse a retrocedió cariño y el Dickon fue lo sorprendido. La niño enfermo que mejor que ella señora Medlock creía que iba a pudo hacer. Ello casi se cayó de morir gozaron de representaba hablar espaldas al ser estar juntos. del páramo y de empujada por él. sus habitantes. De —¿Sabes que —¡Gran Dios! la mamá de hay algo que no —exclamó la Dickon, de la hemos pobre ama de cuerda de saltar, mencionado? — llaves con los del sol y los preguntó Colin—. ojos desorbitados. verdes brotes Somos primos... que salían de la —¿Qué significa Esto les pareció negra tierra. esto? — tan extraordinario Todo ello estaba vivo. preguntó el que rieron aún Mary habló doctor Craven. más. En medio de largamente Colin contestó empleados tienen excitado y como si la orden de no sabes alarma del doctor hablar y jamás perfectamente y el terror de lo harían. que no te la señora Medlock hace bien —dijo. —Nadie ha no tuvieran —Me excitaré si dicho nada —dijo importancia. mi prima no Colin—. Ella me —Esta es mi escuchó llorar y viene —contestó prima Mary Lennox vino a verme. Estoy Colin con los ojos —dijo—. Yo le muy contento de peligrosamente pedí que viniera a que lo haya hecho. brillantes—. Estoy conversar conmigo. No sea tonta, mucho mejor, Ella deberá hacerlo señora. por lo que tomaré cada vez que yo se el té con ella. Mary se dio lo pida. Tanto el doctor cuenta de que el El doctor Craven doctor estaba como el ama se se volvió con disgustado. Sin miraron perturbados, mirada de atreverse a mas evidentemente reprobación hacia contradecir al no había nada la señora Medlock. niño,se sentó a que hacer. su lado y le —En realidad —No sé cómo tomó el pulso. tiene mejor ha sucedido, señor —contestó el —Me temo que cara —aventuró ama—. Los estás muy la señora Al abandonar la Pero si comes Medlock. habitación, el conmigo de esos doctor no parecía panecitos calientes, yo El doctor no se satisfecho. Dio también comeré. Y quedó por mucho una perpleja mirada ahora cuéntame tiempo, pero antes a la niña sentada sobre los rajaes. de partir dio en el piso, la instrucciones sobre que silenciosa y Colin. Entre rígida no daba la ellas, que no impresión de ser XV Construyendo el hablara demasiado una compañía muy nido porque se cansaba atractiva. Con un rápidamente. Al profundo suspiro, oírlo, Mary pensó Luego de otra salió al corredor, que no lo semana de lluvia, mientras pensaba dejaban olvidar las de nuevo que en realidad el cosas desagradables. apareció el alto niño teníamejor Descontento, arco del cielo con un aspecto. Colin dijo al sol que calentaba —Siempre me fuertemente. Aun doctor: hacen comer cuando Mary no —Mary me hace cuando no quiero había podido ir olvidar los malos —dijo Colin al al jardín secreto ni momentos, por ver a la enfermera ver a Dickon, se eso quiero que entrar con la había divertido venga a verme. bandeja del té—. mucho conversando con Colin. Miraron enfermera, que podía confiar en espléndidos libros teníala intención de él. y, en más de abandonar su Mary pensaba en una ocasión, leyeron puesto, ha la posibilidad de por turnos. Cuando decidido quedarse. llevarlo al jardín el niño estaba Al conversar con sin que los demás entretenido, Mary Colin sobre el lo descubrieran. olvidaba que era jardín secreto, la Creía firmemente inválido. niña era muy cauta. que el aire fresco, Un día la Quería averiguar, Dickon, el señora Medlock le sin hacerle petirrojo y el dijo a Mary: — preguntasdirectas, si ver crecerlas Usted actuó era la clasede plantas, le harían muy astutamente la niño que podía guardar olvidar su noche que salió de un secreto. Sin obsesión por la su dormitorio demostrar tanto muerte. Días atrás, tratando de interés como al mirarseen un averiguar lo que Dickon, a Colin espejo, ella se pasaba. Pero ha también le percató de lo sido una bendición entusiasmaba la mucho que había para todos. Desde idea de un jardín cambiado desde su que se hicieron escondido, lo llegada de la amigos, él no ha que tal vez India; incluso tenido rabietas, e indicaba que se Martha lo había incluso la notado. Podía ser que a Colin le señora; ella se es Dickon, que sucediera otro tanto, asustó tanto sabe en donde aunque era posible que salió corriendo. viven los zorros que no aceptara y encanta a los —Me extraña que Dickon lo animales. que no gritaras la mirara. —¿Por qué te noche que entré Esta conversación enojas cuando te a tu pieza — dio a Mary la miran? —le dijo Mary sonriendo. certeza de que no preguntó un día. teníaque temer —Creí que eras un —Siempre lo he por Dickon. fantasma o un odiado —contestó— sueño, y Laprimera . Incluso de éstos no mañana que el pequeño. Cuando desaparecen si cielo mostró su me sacaban en la gritas. —¿Te color azul, Mary silla, la gente se enojarías si un despertó temprano. paraba a hablar niño te viera? Tan alegres eran los con la enfermera —preguntó rayos del sol sobre mí. Otras con cierta que traspasaban las personas me incertidumbre. persianas, que palmeaban la —Hay un niño — saltó de la cama, cara y decían: dijo lentamente, abrió la "¡Pobre niño!". En como si pensara ventana y, junto una ocasión grité y cada palabra— que no con aspirar el le mordí la me importaría. Él aire fragante, vio el mano a una páramo que se en ese momento muro. Por aquí y extendía ante sus tordos y por allá se ojos. Su color azul le petirrojos. Sin vislumbraban tallos pareció obra de poder contenerse, púrpura y amarillos. magia. corrió a través Seis meses atrás de los senderos la señorita Mary no Corrió hacia hacia el jardín se habría dado fuera secreto. cuenta de que el deteniéndose a mundo despertaba; observar el pasto —Se ve en cambio ahora que en pocos diferente —dijo—. El no perdía detalle. días se había tornado pasto está más verde intenso. El verde, todo florece Al llegar a la sol la calentaba y las hojas se puerta cubierta de mientras escuchaba están enredaderas, oyó el los gorjeos y cantos desarrollando. Estoy graznido de un provenientes de los segura de que cuervo que la matorrales. Juntó esta tarde vendrá miraba desde lo sus manos y Dickon. alto del muro. alegremente miró Jamás había Lalargae intensa los colores visto uno tan de lluvia había primaverales cerca y se tenido extraños mientras sentía el sintió inquieta. efectos en las impulso de cantar Poco después el plantas que muy fuerte, tal pájaro despegó bordeaban el como lo hacían sus alas y voló sobre el jardín —¡Eh! —dijo—. Me Al ver que el secreto posándose levanté antes niño conversaba sobre las ramas que él. ¡Cómo con una criatura de un manzano podía quedarme extraña, se enano a cuyos en cama cuando acercaron el animalito pies había un esta mañana el de cola roja y el animalito de cola mundo empieza a cuervo. rojiza. Ambos renovarse! Los —Esta es la observaban el pájaros construyen cría del zorro y cuerpo encorvado sus nidos y el su nombre es y la cobriza suelo despide Captain —dijo, cabellera de Dickon nuevas fragancias. sobando la pequeña quien, de rodillas, Al salir el sol, el cabeza—. Este es trabajaba arduamente. páramo saltó de Soot. Ambos gozo y yo lo —¡Oh Dickon! — vinieron conmigo atravesé cantando gritó—. ¿Cómo desde el porque sabía pudiste llegar páramo. que el jardín tan temprano? El me esperaba. Ninguno de los sol apenas se dos parecía está levantando. —¡Dickon!, estoy asustado con la tan feliz que apenas Él se enderezó presencia de Mary. puedo respirar — riendo Caminaron a su dijo Mary entusiasmado. lado mientras Dickon entusiasmada. le mostraba cómo empezaban a muchas veces así alegrías de la brotar los floridos —dijo Dickon. tierra. Un pajarito bulbos de de pecho rojo Fue tanto lo variados colores. Al llevando algo en su que corrieron de ver los pequeños pico voló hacia los una parte a brotes, Mary se árboles situados en otra del jardín inclinó y los uno de los descubriendo besó una y otra rincones. Al verlo maravillas que, en vez ante la Dickon se quedó varias ocasiones, extrañada sonrisa quieto y puso su tuvieron que de Dickon. mano sobre Mary. recordar que debían —No beso así a hablar bajo. Él le —No podemos las personas —dijo mostraba las yemas movernos — ella al levantar la de las mismas murmuró—. El cabeza—. Pero las rosas que antes petirrojo de Ben flores son parecían muertas y encontró pareja y diferentes. las miles de ahora está pequeñas puntas haciendo su nido. —Cuando vuelvo verdes que Sólo se quedará de mis correrías y trataban de salir a aquí si no lo mi mamá me la superficie. molestamos. espera en la puerta de la casa, Esa mañana el Se sentaron en la he besado jardín secreto les el pasto y reveló todas las se quedaron ella observó a su Mary muy bajo—; inmóviles. compañero tengo un asunto pensando que a lo que contarte. ¿Sabes —No más se algo de Colin? — demostraremos transformaría en murmuró. que lo estamos algo verde, o le observando —dijo Volviendo la saldrían ramas y Dickon—, porque nos cabeza, él la hojas para parecer abandonaría para miró. árbol. Pero él siempre. Hasta sólo bajó la voz y —¿Qué sabes tú que termine su se quedó inmóvil. acerca de él? nido no tendrá —le preguntó. tiempo de conversar —Desde que ni de visitarnos. comenzó el mundo, —Toda esta semana Debemos aparentar los nidos se lo he visto y que somos como construyen durante conversado el pasto o los la primavera. Hay con él. árboles y así que entender este Luego de la sabrá que no proceso y no primera nos interpondremos ser muy curioso. Es sorpresa, la en su camino. fácil perder algún cara de Dickon amigo durante demostró alivio. Mary no estaba este período. segura de —¡Cuánto me entender a Dickon. —Hablemos de alegro! Esto lo Por unos minutos otra cosa —dijo hace todo más fácil. Sabía que no te secretos de los Aunque el señor lo podía comentar doce años". Craven le compra y no me gusta todo lo que el Mary le contó ocultar cosas. dinero puede su visita dar, pretende olvidar —¿Es que nocturna a Colin y que su hijo existe. prefieres no lo que le habían Tiene miedo de mantener el impresionado su que algún día secreto del pálida cara y sea jorobado como jardín? sus sombreados y él. —Por eso Colin extraños ojos. —Eso jamás lo tiene miedo de diré —contestó—. A —¿Tú crees sentarse —dijo mi mamá le que él desea Mary. conté que teníaun morir? — Asegura que si secreto que no murmuró Mary. algún día siente era malo. A —No lo creo, una protuberancia en ella no le pero pienso que su espalda, se importó. Al habría preferido no volverá loco y contrario, riendo haber nacido. Mi gritará hasta me dijo: "Jovencito, mamá opina que lo morir. puedes tener peor que le puede todos los —El no debiera suceder a un secretos que pasar tendido en niño es sentir quieras: conozco los su cama y que no lo menos pensar así quieren. —dijo Dickon—. como si una sobre la tierra. Ningún muchacho neblina o un ¿Podrás puede mejorar en velo de gasa verde entusiasmarlo para esas condiciones. lo cubriera. que venga a sentarse en su Mientras —¡Claro! —dijo silla bajo los conversaban, Dickon Dickon—. Todo el árboles? sobaba el cuello gris desaparecerá. del zorrito. ¿Puedes adivinar lo —Eso mismo Repentinamente que estoy pienso cada vez dijo: pensando? que estoy con él —dijo Mary—. A —La primera —Sé que debe través de los vez que entramos ser algo bueno y libros conoce aquí todo parecía probablementese muchas cosas, gris. ¡Mira ahora! trata de Colin —dijo pero nada más. Eso sí, ¿Ves la diferencia? Mary con lentitud. le entusiasma oír Mary miró a su —Exactamente. Si hablar de este alrededor y estuviera aquí con jardín porque es por un minuto nosotros, no secreto. se le cortó pensaría en su —Tendremos que la respiración. espalda. Su salud traerlo aquí. mejoraría y estaría —¡Mira! — Yo puedo ansioso de gritó—, la pared empujar su observar cuando gris está cambiando irrumpen los brotes de color. Es silla —dijo construyendo un Mary recordó a Dickon. nido,pero no se lo Colin. —¡Oye!, ¿has digas a nadie. —Dígale a notado cómo el Si bien el Colin que no puedo petirrojo y su petirrojo no ir a verlohasta pareja trabajan contestó porque más tarde —dijo mientras nosotros teníauna ramita en a Martha —. conversamos? El el pico, sus Estaré ocupada en trata de elegir el brillantes ojos el jardín. mejor lugar en indicaron que no Martha se asustó. donde colocar contaría el esa ramita. secreto. —¡Señorita Mary! Se pondrá de Dickon dio un muy mal humor. pequeño silbido y A Mary no le XVI le habló importó. Ella no ¡No lo haré! era una persona al petirrojo con voz que se sacrificara amistosa. por los demás. Fueron tantas las —Tú sabes cosas que hicieron —No puedo que no te esa mañana en el quedarme — molestaremos —le jardín que sólo en contestó—. Dickon dijo—. Nosotros el último momento me espera. también estamos Latarde fue tal como lo jardín, decidieron aún más entretenida hacía el regresar a sus que la mañana y petirrojo. En una casas. trabajaron muy ocasión, como el —El tiempo duro. Dickon trajo su muchacho no le estará espléndido propia pala y contestó, Soot se mañana —dijo enseñó a Mary a paró sobre su Dickon—. Empezaré a usar sus hombro y con su trabajar de herramientas. El largo pico gentilmente madrugada. zorrito y el le torció la cuervo estaban oreja. —Yo también — tan ocupados como contestó Mary. Cuando ellos y el Ella corrió a quisieron descansar, petirrojo y su la casa. Quería se sentaron bajo un compañera volaban contar a Colin árbol y el de un lado a detalles sobre el niño tomó la otro como zorrito, el cuervo y flauta y tocó pequeñas líneas lo que estaba suaves y luminosas. En sucediendo con la extrañas melodías varias ocasiones el llegada de la que atrajeron a cuervo con sus primavera. Mas, al dos ardillas. negras alas voló abrir la puerta de Solamente cuando desde la copa de su dormitorio, la los rayos del sol los árboles para esperaba Martha poniente traspasaban hablarle a Dickon, muy afligida. los árboles del —¿Qué sucede? — pretendía interferir Al entrar en la preguntó Mary—. con lo que a habitación del ¿Le dio mi ella le gustaba. niño,éste estaba recado a Mary no sabía cuan tendido en la Colin? dignas de cama y no se compasión son las volvió hacia —¡Cómo personas que no ella. Mary se desearía no haberlo pueden controlar su disgustó, y con su hecho! —exclamó enfermedad y expresión más Martha—. Casi le nerviosismo y altanera se acercó. dio una rabieta y cuánto hacen nos ha costado —¿Por qué no te padecer también a mucho entretenerlo. levantaste? los demás. Cuando No hace más que en la India —Esta mañana mirar el reloj. ella sufría de me levanté, pero al Mary se mordió dolor de cabeza, saber que no los labios. Ella, al hacía lo posible vendrías me volví a igual que Colin, no porque los que la acostar. Me duele estaba acostumbrada rodeaban también lo la espalda y la a considerar a sintieran. En esa cabeza. ¿Por qué no las otras época ella creía viniste? —Estaba personas. No que actuaba bien; con Dickon comprendía por ahora, en cambio, trabajando en el qué un niño de no aceptaba la jardín —dijo mal genio actitud de Colin. Mary. Colin frunció el harás —dijo niños de la ceño y Colin. calle se habrían condescendió a pegado, mas con —¡No lo haré! mirarla. palabras llegaron —Te obligaré — muy cerca de —Si te vas dijo Colin—. Te ello. con él, en arrastrarán vez de —Eres una egoísta hasta aquí. visitarme, no —gritó Colin. dejaré que —Podrán —¿Y tú, qué ese niño venga. arrastrarme, pero no eres? —dijo me pueden obligar A Mary le dio Mary—. Los a hablar. Me una rabia egoístas siempre sentaré con los tremenda. dicen eso y dientes apretados y Sin importarle jamás hacen lo ni siquiera te las que no quieren miraré —contestó consecuencias le hacer. Tú eres Mary cruelmente. dijo: más egoísta que Se lanzaban yo. —Si echas a tan feroces Dickon, no —No lo soy — miradas el uno al volveré más a replicó Colin otro, que no era esta habitación. tercamente—. ¡El nada agradable egoísta es Dickon! —Si yo lo mirarlos. En las Te mantiene quiero, lo mismas jugando con tierra circunstancias, dos sabiendo que yo —¡Es mil veces —Yo no soy estoy solo. mejor que egoísta. Recuerda cualquier raja! — que estoy Los ojos de le devolvió Mary. siempre enfermo y Mary despedían además me moriré. fuego. Como ella era más fuerte que él, —¡No morirás! — —Es el niño Colin empezó a le contradijoMary, más encantador flaquear. Jamás sin ninguna que existe — había discutidocon simpatía. dijo—. ¡Es un alguien parecido a ángel! El abrió los él. Más aún, aunque ojos indignado. En Parecía ridículo ninguno de los ese momento sintió decir aquello, dos se daba cuenta, una mezcla de pero a la la pelea estaba furia y placer. niña no le surtiendo muy buen pareció así. efecto en él. —¿Que no moriré? Colin volvió la —gritó—. ¡Tú —¡Un ángel! — cabeza y una sabes que sí! gritó Colin, con gran lágrima rodó Todos lo furibundo desprecio—. hasta la dicen. Él es sólo un niño cualquiera almohada. Sentía —No lo creo — que vive en una mucha pena de sí dijo Mary pequeña casa del mismo. agriamente—. Tú lo páramo. dices para que sintamos compasión por ti. Si fueras —Te venía a tenido una un niño encantador contar muchas hermana con quien lo creería, pero cosas pelear, ya se eres muy estupendas; habría mejorado. desagradable. ahora no —¿Cree que sabrás nada. A pesar de su morirá? espalda Al salir encontró a —No lo sé y inválida, Colin se la enfermera no me importa — sentó furioso riendo. Sin dijo la enfermera— en la cama. duda había . La mitad de estado —¡Sal de mi lo que tiene es escuchando. pieza! —gritó histeria y mal tirándole una —¿De qué se genio. almohada que cayó a ríe? —¿Qué es los pies de Mary. —De ustedes histeria? Por la dos —dijo la —Ya lo sabrá expresión de su enfermera—. Lo cuando sus cara parecía como mejor que le palabras le si la hubieran pudo pasar a provoquen pinchado. Corrió hacia ese niño enfermo y una rabieta. la puerta, pero mimado es que se antes de le opusiera alguien Mary volvió a traspasarla le tan regalón como su dormitorio dijo: él. Si hubiera enojada y desilusionada. Era tal había una caja de que alguien la su amargura, que madera llena de recordara y pronto sentía que Dickon, paquetes. se sintió el velo verde reconfortada. —Se los ha que se arrastraba enviado el señor —Lo primero por el muro y Craven —dijo que haré será el suave viento Martha—. Parecen escribirle contándole que soplaba desde libros con lo muy contenta el páramo habían ilustraciones. que estoy con su quedado muy lejos. regalo. Estaba preparada Abrió los para contar a paquetes y vio Si Colin hubiera Colin sus experiencias que contenían varios sido su amigo, del día, y ahora, libros con dibujos habría corrido a en cambio, pensaba y dos sobre mostrarle sus que ni siquiera se jardines. Había regalos. Estaba le podía confiar juegos y una segura de que un secreto. Si así preciosa caja con habría olvidado lo quería, que se útiles para escribir sus temores quedara en su con su monograma. mientras miraban los pieza para El regalo era libros o jugaban siempre. tan maravilloso una partida. que, rápidamente, Martha la El miedo de olvidó su enojo. esperaba ansiosa. Colin provenía de Ella no esperaba Sobre la mesa una ocasión en que oyó al ama de Mary se quedó que la hizo saltar llaves murmurar pensando. de la cama. que la espalda de ¿Qué podía —Dije que no su padre se ser? Al momento volvería —vaciló—. había empezado creyó saberlo. Pero quizás volveré a torcer cuando Las puertas se mañana por si era un niño.Este abrían y quiere verme. pensamiento lo cerraban. Se sentían hacía sufrir pies que corrían constantemente y, por el corredor con excepción de XVII Una rabieta junto con horribles Mary, jamás llantos y gritos. habló del temor —¡Es Colin! — de deformarse. En Como se había dijo—. Está con general, sus levantado temprano y esa rabieta que la rabietas provenían trabajado duro en el enfermera llama de este miedo jardín, Mary estaba histeria. ¡Es atroz! que aumentaba cansada y con cuando se sueño, por lo Al escuchar cansaba o se que tan pronto pensaba que con sentía disgustado. comió, se acostó. razón los de la Probablemente ese casa ante estos Era casi día no habría gritos preferían medianoche cuando pensado en otra darle gusto en despertó con un cosa. todo. Sintiéndose ruido espantoso enferma, temblando —¡Tienen que golpeando se tapó los oídos. hacerlo callar! con el pie. ¡Deben —¡No sé qué —Así es —dijo hacerlo! —gritó. hacer! ¡No la enfermera—. puedo En ese Por eso vaya y soportarlo! momento oyó que regáñelo. Dele algo alguien corría y nuevo en qué pensar. Aun presionando abríala puerta de ¡Hágalo lo más las manos sobre su dormitorio. Era pronto posible! sus oídos la enfermera continuaba Sólo más tarde muy pálida. escuchando los Mary pensó que la espantosos gritos —Le ha dado situación había que llegaban hasta histeria —dijo sido tragicómica. ella. Estaba tan apurada—. Se Divertida, por el atemorizada que hará daño y nadie hecho de que los repentinamente se puede controlarlo. mayores tuvieron enojó y creyó ¿Por qué no viene que recurrir a que también a y trata de una niña porque ella le daríauna animarlo? Usted le ellos estaban rabieta. Lo asustaría gusta. asustadosy no a él, como él sabían cómo —Esta mañana lo hacía con actuar. me echó de su ella. pieza —dijo Ella corrió y Mary, a medida que se acercaba al escucharla fue el tan fuerte que te dormitorio de mejor remedio asustarás tanto Colin su ira iba en para este niño como me asusté aumento. Al histérico, a quien yo al oírte. empujar la puerta nunca nadie Él había dejado se sentía lo contradecía. de gritar y bastante malvada Tendido de las lágrimas como para boca golpeaba las corrían a acercársele y almohadas con las torrentes por su gritar: manos y casi cara. —¡Debes saltó al oír la —¡No puedo callarte! ¡Cállate! Te furiosa voz de la parar! ¡No odio, y todos te niña.Su cara se puedo! ¡No odian. Quisiera veía espantosa, puedo! que con tus gritos blanca e todos huyeran y hinchada, boqueando —¡Sí puedes! — te dejaran solo. y tosiendo, pero a gritó Mary—. La Morirías gritando. la pequeña y mitad es salvaje Mary no le histeria y Una niña importó. mal genio. encantadora y simpática jamás —Si gritas —Sentí la habría dicho nuevamente —le protuberancia en mi estas palabras, dijo—, yo espalda —sollozó pero la sorpresa de también gritaré y Colin—. Sabía que me saldría y Colin la oyó y Nadie mejor ahora moriré. dijo: que Colin supo el efecto que estas —No tienes —Muéstresela, rabiosas palabras ningún bulto, es ¡ella puede surtieron en él. Si sólo histeria. No le verla! con anterioridad pasa nada a tu Era una espalda hubiera tenido horrible espalda. delgada y penosa con quien hablar Date vuelta y de mirar porque sobre sus déjame mirar... en ella se temores o a quien ¡Enfermera! Venga contaban las costillas. hacer preguntas. y muéstreme la Se escuchó un Si hubiera tenido espalda de Colin. minuto de silencio la compañía de Laenfermera, la mientras Mary miraba otros niños y señora Medlock y atentamente la no pasara tendido Martha, de pie espalda, con tanta respirando una junto a la atención como si atmósfera de puerta, la miraban lo hiciera el miedo, rodeado de con la boca abierta. doctor londinense. gentes ignorantes y —Quizás no —No hay ningún aburridas de él, se me dejará — bulto, ni siquiera habría dado cuenta dijo en voz del tamaño de un de que, en parte, baja la alfiler. Si vuelves su enfermedad la enfermera. a decir que tienes había creado él uno, me reiré. mismo. Ahora, al escuchar la Mary, quien a canción de mi insistencia con que su vez le alargó aya? —murmuró. la niña le decía la suya como si —¡Sí, por favor! que no estaba hicieran las paces. Aunque dijiste enfermo, pensó —Saldré que me contarías que quizás era contigo, Mary —le muchas cosas. cierto. dijo—. En ¿Has descubierto —Yo no sabía adelante no odiaré algo sobre el que él creía tener el aire fresco y jardín secreto? un bulto en su Dickon podrá —Creo que sí — espalda —dijo la empujar mi silla. le contestó enfermera —. Sólo la Una vez que la mirando la tiene débil por no enfermera rehízo pequeña y querer sentarse. la cama y cansada cara del —¿Es verdad? — dio a los niños niño—. Trata de preguntó Colin una taza de caldo, se dormir y te patéticamente. fue dejándolos contaré mañana. solos. Mary —Sí, señor. —¡Oh Mary!, si aproximó el piso y puedo entrar en Larabieta se le tomó la mano él, creo que podré había pasado y del niño. vivir y crecer. En el cansancio y —¿Quieres que te vez de cantarme, debilidad lo hicieron cante la ¿me puedes contar ser gentil.Estiró su nuevamente cómo mano hacia crees que es tranquilo, pero sombrero puesto y por dentro? enfermo y con el niño la miró fiebre, como desilusionado. Estaba El cerró los sucedía siempre que en cama con la ojos y ella, lloraba hasta cara penosamente teniéndolo de la agotarse. pálida y mano, le habló obscuros círculos suavemente de —Él me pide si rodeaban sus ojos. cómo imaginaba puede ir a el jardín verlolo antes —¡Cuánto me cerrado. Al fin posible —dijo alegro de que Colin se quedó Martha—. Es increíble vinieras! —le dijo—. dormido. cómo se ha Me duele la encaprichado con cabeza y todo el usted. Imagínese cuerpo. ¡Estoy que me lo pidió tan cansado! ¿A XVIII Nodebes con un "por favor". dónde vas? perder el ¿Irá, señorita Mary? Mary se inclinó tiempo —Iré; tengo sobre la algo que decirle cama y le Mary no —dijo con dijo: despertó temprano. súbita —No tardaré. Iré Cuando Martha le inspiración. a ver a Dickon llevó el desayuno le Al aparecer frente pero volveré. Se dijo que Colin estaba a Colin llevaba su trata de algo relacionado con el Cinco minutos Se sentaron jardín. más tarde sobre el pasto, Mary se con Captain La cara de encontró en el acurrucado a los Colin se iluminó jardín con pies y Soot desde y sus mejillas Dickon, el un árbol se colorearon. zorrito y el escuchaba —¿De verdad? — cuervo que solemnemente. dijo—. ¡Soñé habían venido Nut y Shell toda la noche con él. husmeaban cerca. con él! Entre También traía El ambiente era sueños te oí decir consigo dos tan perfecto, que a algo sobre el ardillas mansas. Mary le parecía cambio del gris al casi imposible poder verde y que —Esta mañana abandonar el estaba en un vine en el lugar, pero al lugar cubierto de mampato —dijo contar a Dickon pequeñas hojas él—. Estas dos los sucesos de la con pájaros y ardillas viajaron en noche, la cara nidos. Todo se mi bolsillo. Una se del niño se veía tan suave y llama Nut y la transformó, ante lo quieto que me otra Shell. Al cual ella poco a tenderé y pensaré nombrarlas poco cambió de en ello hasta saltaron sobre sus parecer. que tú vuelvas. hombros. Se daba cuenta Cuando Dickon rio entre dientes de que él hablaba sobre Dickon—. Lo sentía mayor algo que le divertirá mucho, y compasión interesaba, usaba no hay nada mejor por Colin. el acento cerrado de que una buena Yorkshire.En otras carcajada. Mirando el ocasiones lo cielo y lo que lo —Desde hoy le modificaba para rodeaba, Dickon le hablaré con que Mary entendiera hizo ver lo que el acento mejor. Pero a era la vida del de Yorkshire ella le encantaba pobre niño —rio a su ese modo de encerrado; jamás vez Mary. hablar y trataba dejaría de pensar El jardín de aprenderlo. En en sus males si presentaba un esa ocasión, ella nunca podía salir aspecto tan habló algunas para ver cómo la maravilloso que palabras, ante las naturaleza se parecía como si muecas de Dickon al desarrollaba en unos magos lo ver los esfuerzos de primavera. hubieran atravesado la niña que torcía —¡No perdamos la lengua para dibujándolo. Era más tiempo! imitar el acento difícil ¡Traigámoslo aquí del muchacho. abandonarlo, para que se particularmente —Así debes ahora que Nut empape de sol! hablarle a Colin — había saltado a naciste aquí,¿lo conocer al bosque. su falda y Shell la entiendes? No Era pequeño y observaba. Pero me extrañaría de desgreñado, con Mary volvió a la que te avergüences una hermosa cara y casa, se sentó de no hacerlo. nariz aterciopelada. junto a la Delgado y de piernas Ambos rieron a cama de Colin y musculosas, Dickon carcajadas y le habló con el lo había hecho cuando llegó la abrupto acento de que le pasara su señora Medlock a la región. pezuña y la ver qué pasaba, se besara en la —¿Qué te quedó sorprendida mejilla con su sucede? —le al verlos tan hocico. preguntó el niño—. contentos. Nunca te había —¿De verdad Tenían tanto de oído hablar así. Es que él que hablar. Parecía muy divertido. entiende todo lo que Colin jamás se que dice Dickon? —Te estoy cansaría de escuchar dando una detalles sobre los —Parece que sí muestra de animalitos de —contestó Mary—. Yorkshire,a pesar Dickon, Dickon dice que los de que no lo especialmente sobre animales son hablo tan bien el mampato llamado verdaderamente como Dickon o Jump, el que sus amigos y se Martha. Tú, que Mary había ido a entienden. Colin se quedó también eres así. no haberte dicho quieto Los tres nos que echaría a mirando hacia parecemos. Claro Dickon de aquí! la pared. que yo me siento Además me reí ahora menos porque dijiste —¡Cómo me triste que antes que parecía un gustaría ser amigo de conocer al ángel, pero quizás de las cosas! petirrojo y a lo es. Pero no lo soy. Dickon. Nunca he tenido —Suena amigos y no —¿Sentías como divertido —admitió soporto a la si odiaras a Mary con franqueza—, gente. las personas? pero si un ángel llegara a —¿Me soportas a —Sí —contestó Yorkshire y viviera mí? —le Mary sin afectación—. en el páramo, preguntó Mary. Te habría estoy segura de detestado si te —Claroque sí y, que, tal como lo hubiera conocido aunque sea hace Dickon, antes de divertido, me entendería a las cambiar. gustas. criaturas salvajes y —Mary —dijo se convertiría en —Ben dice que Colin estirando su su amigo. soy como él — delgada mano y dijo Mary—. Ambos —No me importa tocando la de tenemos mal genio que Dickon ella—. ¡Cómo quisiera y creo que tú me vea. ¡Quiero —¿Puedo confiar —¡Oh, qué conocerlo! — en ti? Confié estupendo! — dijo Colin. en Dickon, gritó encantado porque los Colin. —Me alegro — pájaros se contestó Mary—, —Pero eso no es fían de él. porque... todo —dijo Mary Pero, de verdad, pálida y con Súbitamente se ¿puedo confiar en gran seriedad—. El dio cuenta de ti? —imploró. resto es aún mejor. que había llegado Su cara tenía Encontré la puerta el momento de una expresión que da al jardín. contarle su secreto. Colin comprendió tan solemne Si Colin hubiera que algo pasaba y que él sido un niño sano, ansiosamente contestó en un posiblemente habría preguntó: murmullo: gritado: ¡Hurra, —¡Oh, sí! ¡Sí! hurra!, pero como —¿Por qué, qué? era débil y algo Mary estaba —Dickon vendrá histérico, sólo abrió tan excitada a verte mucho los ojos y que se levantó mañana y respiró para tomar y tomó a traerá a aire. Colin de ambas sus animalitos con él. —¡Oh Mary! — manos. casi sollozó—. ¿Podré entrar en él? ¿Crees que viviré —Parece como doctor Craven y podré verlo? — si ya lo luego de la le dijo mientras hubieras visto — rabieta de Colin. agarraba sus manos dijo al fin. Siempre se hacía atrayéndola hacia y cada vez se —Lo he visto y él. encontraba con el he estado en él. niño acostado, —¡Por supuesto Encontré la llave y temblando, que lo verás! entré hace varias malhumorado y —replicó Mary semanas. No me con rastros de indignada—. No atreví a histeria. Al doctor seas tonto. contarte porque no le agradaban teníamiedo de no Lanaturalidad de estas visitas. En poder confiar ella lo hizo volver esta ocasión, al por completo en ti a la realidad y llegar preguntó a —contestó Mary, rio de sí mismo. la señora francamente. Poco después ella le Medlock cómo contó cómo seguía su paciente. era el jardín en —Bueno, señor la realidad. Al XIX —contestó el escucharla, Colin ¡Ha llegado! ama de llaves—, sintió que los usted casi no lo dolores y el va a creer, pero cansancio Naturalmente esa niña poco desaparecían. que se llamó al agraciada lo ha embrujado. Anoche Colin hablando como Ahora me gustará como una fiera le un raja—. En porque saldré ordenó que se uno o dos días con mi prima y callara, y lo saldré en mi no llevaré a la consiguió. silla al jardín. enfermera — Quiero tomar agregó en tono de Laescena que vio aire fresco. magnificencia—, y el doctor lo un niño que tiene dejó abismado. El doctor lo fuerza y empujará Los niños observó y le mi silla. conversaban y reían tomó el mirando uno de los pulso El doctor se libros sobre mirándolo con sintió alarmado. jardinería. Al curiosidad. Si este niño ver al doctor, histérico se —Si sales, Mary se quedó quieta mejoraba, él tiene que haber y Colin lo miró perdería todas las sol; además, hay preocupado. posibilidades de que tomar heredar —Siento saber precauciones para Misselthwaite Manor. que estuviste que no te canses. Pero aun cuando enfermo anoche — —El aire fresco era un hombre dijo el doctor no me cansará — débil, tenía nerviosamente. contestó el niño, escrúpulos y no —Estoy mejor, con sus ademanes permitiría que su gracias —contestó de joven raja—. paciente corriera del doctor fue vez y, a la ningún peligro. corta. No dio mañana siguiente, al medicinas ni abrir los ojos sonrió —Necesito saber órdenes. Cuando sin saber por quién te bajó para encontrarse qué. Era maravilloso acompañará — con la señora estar despierto. Su dijo. Medlock iba mente estaba —Dickon — verdaderamente llena de planes y contestó Mary. perplejo. se sentía feliz de Ella pensaba que tener algo en —Es inaudito, todos lo qué pensar. pero no se puede conocían y, en negar que se ve Al poco rato, oyó efecto, así era mejor que antes correr a Mary porque al oír su —dijo el doctor. por el pasillo; la nombre el doctor niña traía consigo sonrió aliviado. —Creo que la una ráfaga de madre de Martha —Con Dickon aire fresco, unido tiene razón. Ella estará a salvo, a la fragancia dice que los niños tiene más fuerza mañanera. Había necesitan de los que los mampatos estado corriendo niños —dijo el del páramo. afuera; su pelo ama de llaves. Ese día era la estaba suelto y Esa noche el aire había primera vez que, Colin durmió sin enrojecido sus luego de una despertar ninguna mejillas. rabieta, la visita —¡Está precioso! — Mary abrió la profundamente dijo casi sin ventana de par en una y otra vez aliento—. Jamás lo par y, junto hasta sentir he visto así. ¡Ha con entrar la que algo nuevo y llegado la fresca fragancia del maravilloso le primavera! Creí aire, se oyó el estaba sucediendo. que había venido múltiple canto de Mary le explicó días atrás, pero los pájaros. que las plantas era sólo un anuncio. —Ahora respira apiñadas trataban de ¡Hoy está aquí! a grandes brotar a la —¡De veras bocanadas: eso es superficie y las flores llegó! —gritó lo que hace Dickon empezaban a Colin aunque sin en el páramo. El abrir. Había saber realmente llena de aire sus brotes por todas en qué consistía—. venas y por partes y un Abre la ventana — eso se siente velo verde cubría añadió, sentándose fuerte y cree casi por completo la en la cama y que vivirá para pared gris. Los riendo de felicidad. siempre. pájaros apresurados Luego, lleno de terminaban de —¡Para siempre! imaginación, fabricar sus nidos, ¿De veras que él exclamó—: ¡Quizás mientras otros siente eso? —dijo escuchemos peleaban por Colin, mientras trompetas encontrar un lugar respiraba doradas! en el jardín secreto. Dickon respirando animalitos. Los llevaba a diario profundamente el quiero aquí,dígale a sus pequeños aire puro que entraba a Martha que los animales y ahora por la ventana acompañe. Él es había agregado un abierta. Así los su hermano y es corderito recién encontró la un encantador de nacido que había enfermera. Muy animales. encontrado al sorprendida, Comieron con lado de su mamá preguntó: gran apetito y no muerta. Lo llevó a —¿Está seguro esperaronmucho su casa envuelto en de que no hasta escuchar un su chaqueta y, tiene frío, graznido dentro de junto al fuego, señorito Colin? la casa. lo alimentó con —dijo. leche tibia. —Ese es Soot — Esa mañana, en el —No —contestó— dijo Mary—. jardín, lo había , estoy ¿Escuchas un depositado en la tomando aire para balido? falda de Mary. robustecerme. Hoy —Sí —dijo ¡Un corderito que desayunaré en el Colin enrojeciendo parecía un bebé! sofá con mi prima. de excitación. Además quiero A medida que —Es el decirle que un ella describía todo corderito recién niño vendrá a esto, Colin la nacido. ¡Ya verme con sus escuchaba vienen! Las botas de Soot en el ni incómodo. Dickon eran gruesas derecho. La cabeza Caminó hasta el y pesadas y, a de Shell se sofá y despacio pesar de que asomaba por el colocó al trató de caminar sin bolsillo de su corderito en la hacer mucho abrigo. falda de Colin. ruido, sus fuertes Inmediatamente la Colin los miró pisadas retumbaron criaturita empezó a fijamente con en el corredor. — acurrucarse entre admiración y Si lo permite el los pliegues de la encanto. La verdad señor —anunció bata del niño y a era que aun cuando Martha abriendo la golpear con su le habían descrito puerta—, aquí está mi cabeza. Colin no a Dickon, no se hermano con sus pudo dejar de lo había podido animalitos. preguntar qué era lo imaginar. Colin jamás que quería. Dickon entró había hablado a con su mejor otro niño y en —Quiere a su sonrisa. Llevaba al este momento, mamá —dijo corderito entre abrumado de Dickon sonriendo—. sus brazos mientras felicidad y curiosidad, Le traje la botella el pequeño zorro se quedó mudo. de leche porque trotaba a su sabía que tendría Dickon, en lado. Nut se había hambre. Le gustará cambio, no se sentado en su ver cómo se sentía avergonzado hombro izquierdo y alimenta. Terminada la solemnemente momento crecían en leche el saliendo y el jardín. animalito se durmió entrando por la —¡Las tengo y Dickon le ventana, a la que ver! —gritó contó a Colin vez que graznaba Colin—. ¡Las cómo lo había observaciones sobre veré! encontrado. Estaba el paisaje. escuchando una También Nut y —Sí —dijo alondra que volaba Shell excursionaban Mary muy seria—, cada vez más alto, entre los y no debes cuando oyó un grandes árboles tardar. sonido diferente y del exterior. supo que era un Captain, en cambio, corderito hambriento. se había XX Viviré para Lo buscó por acurrucado cerca siempre largo rato hasta de Dickon, junto que por fin vio un a la chimenea. bulto blanco Tuvieron que Miraron los cerca de una esperar más de dibujos de los roca. Al trepar, lo una semana antes libros de encontró medio de que Colin pudiera jardinería y Dickon, muerto de frío. salir al jardín. Se que conocía los Mientras nombres de las sucedieron días conversaban, Soot flores, les mostró ventosos y el volaba las que en ese niño estuvo a punto de coger los niños se que ese secreto era un resfrío. Con centraba en hacer su mayor anterioridad, este planes para la encanto. inconveniente lo futura salida de Una mañana, habría puesto Colin y ver la Roach, el furioso; en cambio, forma en que lo jardinero jefe, se ahora, con la transportarían al presentó muy diaria visita de jardín secreto. inquieto ante Colin. Dickon y su Pensaban que, luego El no conocía al charla sobre los de atravesar los niño y sólo había tejones que matorrales y de oído los rumores moraban a orillas asegurarse de que que corrían entre de los riachuelos, nadie los viera, los empleados. o sobre las tomarían el largo ratas de agua y camino que —No se extrañe de campo en sus circundaba el si encuentradentro madrigueras, se muro de hiedra. del dormitorio sentía encantado una casa de A medida que escuchando todos animales —le había pasaban los días, esos detalles que dicho Martha. Colin estaba cada conocía el Y, a pesar de vez más decidido a encantador de que se lo conservar el animales. advirtieron, casi misterio que Sin embargo, el rodeaba el jardín, retrocedió mayor interés de pues consideraba asustado al oír el graznido de un para darleunas órdenes para que vuelvan a cuervo que lo muy importantes. sus trabajos. observaba desde —Muy bien, señor —Muy bien, señor el respaldo de —contestó el —contestó el una silla. Colin, jardinero, mientras jardinero aliviado de sentado en un pensaba que ojalá no no tener que sillón, teníaa su lo hicieran cortar hacer cambios en el lado un corderito todos los robles jardín. que movía la de la avenida, o cola, mientras Dickon Colin, actuando transformar el le daba la como si fuera huerto en un mamadera y un raja, le indicó jardín acuático. una ardilla lo que teníapermiso miraba desde su —Esta tarde para retirarse, pero hombro. La niña de saldré al jardín que recordara cuan la India —dijo Colin—, y importantes eran las observaba la es posible que lo órdenes recibidas. escena sentada en haga a diario. A las Al salir, Roach un piso. dos de la tarde comentó a la no quiero ver a —¿Así que usted señora Medlock ningún jardinero es Roach, el que el niño parecía cerca del camino jardinero? —le un joven lordpor la largo junto al dijo observándolo de manera de dar muro. Después arriba abajo—. Lo he órdenes a los enviaré un recado mandado llamar empleados. —Así ha sido agrandan cuando gran procesión, desde que era piensas. rodeadas de música. pequeño —dijo el Fue por eso que te —No puedo ama—. El piensa pregunté si dejar de que tiene derecho a aparecerían reflexionar en mandar a todas trompetas cómo será la las personas. Pero doradas. primavera. Si estoy segura de alguna vez la vi, —¡Qué gracioso! — que si la niña de no la recuerdo. dijo Mary—. Eso es la India se exactamente lo queda en la A pesar de que uno siente. casa, se que Colin había Porque si todas encargaráde vivido enfermo y las plantas, flores, enseñarle a valorar encerrado, tenía hojas y pájaros a sus semejantes. más imaginación pasearan juntos, que Mary. Además Sentada junto habría una multitud conocía a Colin, danzando al son de innumerables libros Mary se la música. con ilustraciones. preocupó al Ambos rieron verlopensativo. —El día que encantados me dijiste: "¡Ha —¿En qué estás con la idea. llegado!", me sentí pensando? extraño. Pensé Mientras la Tus ojos se que las cosas saldrían enfermera lo como en una arreglaba, Colin trató de ayudarla. —Tienen Aunque no se Este hecho la hizo permiso para divisaba ningún comentar al doctor retirarse. jardinero, pasearon de Craven que el un sendero a Ellos entraron en niño se sentía otro según lo la casa riendo. más fuerte. planeado, sintiendo el Dickon empujó la placer del —Veré qué tal silla lentapero misterio. Cuando al resulta la firmemente fin tomaron el experiencia de mientras Mary camino del muro salir —dijo el caminaba a su lado. se sentían más médico—. Vendré más Colin, tendido, excitados que nunca tarde a saber. observaba el y por alguna Un robusto cielo que se veía curiosa razón lacayo trasladó al muy alto y las hablaban sólo en niño en brazos y pequeñas nubes murmullos. lo sentó en su blancas que Mary le fue silla de ruedas entre parecían pájaros indicando a Colin las chales y cojines. con las alas etapas seguidas Colin, como un extendidas. El por ella hasta raja, levantó su viento soplaba encontrar la puerta mano y dijo a suavemente desde escondida: el los empleados: el páramo con lugar en donde una dulce Ben trabajaba, fragancia. donde vio por primera vez al la silla, la que gris de los sitiales petirrojo y el atravesó rápidamente de piedra. Aquí y punto preciso en la puerta. allá resplandecían que removió la pequeñas manchas de Tan excitado tierra y variados colores y estaba Colin, apareció la llave. sobre su cabeza que se dejó caer Luego, el se extendía el sobre los cojines momento en que se rosa y blanco de cubriendo sus ojos movió la algunos árboles, con las manos. enredadera y unido al Sólo cuando ella descubrió la revoloteo de alas y estuvieron dentro puerta. al zumbido que los de las cuatro envolvía junto a Sin poder paredes y la las diversas contener su puerta se cerró fragancias. entusiasmo, tras ellos, abrió Colin gritó: los ojos mirando El sol caía tibio lentamente cada sobre el rostro —¡Quiero verlo! rincón. Poco a y las manos de ¿En dónde poco descubrió el Colin, en tanto está? velo verde de que, encantados, Mary se pequeñas hojas Mary y Dickon adelantó, movió la que se observaban lo enredadera y balanceaban. El diferente que se Dickon dio un pasto bajo los veía el color de su fuerte empujón a árboles y el cara. —¡Mejoraré!—gritó cielo que empieza a amables ante el niño. el niño—. ¡Mary, cambiar de color. Posiblemente la Dickon, mejoraré y El sol se levanta bondad celestial viviré por siempre con una majestad envió a la jamás! que no cambia, primavera para como lo ha que cubriera con hecho por miles sus brotes el de años, lugar. XXI Ben entonces sólo por un —¡Está maravilloso! Weatherstaff momento se —dijo Dickon—. En experimenta esa mis doce años he sensación. Una de las visto muchas tardes, cosas más Eso fue lo pero jamás vi extrañas de la que sintió Colin una como ésta. vida es que sólo cuando por primera —Creo —dijo muy de vez en vez vio y sintió Colin, cuando se siente la primavera dentro soñadoramente la impresión de de las cuatro — que llegó que se vivirá paredes del jardín expresamente para siempre. Esta secreto. Esa tarde para mí. sensación se tiene en todos los elementos se Empujaron la ocasiones como combinaron para silla bajo el ciruelo cuando se sale al aparecer perfectos, color blanco nieve amanecer y se radiantes y del que emanaba la mira el pálido música que Luego Dickon —¿Es ése un producían las abejas. empujó la silla árbol muy Era como estar alrededor del jardín viejo? — sentado bajo el mostrándole las preguntó. dosel del trono maravillas de la Los niños se del rey de las primavera. Era alarmaron. hadas. Colin, como si Prontamente Dickon, desde su silla, mostraran sus con voz suave, le observaba cómo dominios al rey. A explicó que si Dickon y Mary medida que bien ahora se trabajaban. Ellos le avanzaba la tarde veía seco y viejo, traían brotes y el sol parecía una vez que las abiertos y cada vez más rosas trepadoras cerrados, ramitas radiante, nuevamente lo cubrieran sería el cuyas hojas recién colocaron la silla árbol más lindo empezaban a bajo el dosel del jardín. verdear, la pluma del ciruelo para de un pájaro escuchar a Dickon —Parece como carpintero que tocaruna melodía si una de sus encontraron sobre el con su flauta. En gruesas ramas se pasto, o la esto Colin vio algo hubiera roto —dijo pequeña cáscara que hasta Colin—. ¿Cómo vacía de un entonces no había sucedería? huevo. notado. —Sucedió muchos nuevas preguntas niño que gritaba y años atrás — sobre el árbol, mordía almohadas. comentó Dickon. Dickon comentó en Como tenían secreto a Mary En ese hambre pidieron que su mamá momento pasó volando que les llevaran creía que la señora el petirrojo en una canasta con Craven vagaba por el busca de comida. comida y, en jardín buscando a Con gran alivio, cuanto estuvieron su hijo y que Dickon se lo a solas, la probablementeella los mostró al niño, acarrearon hasta había impulsado a distrayendo así su el jardín trabajar ahí y los atención del árbol. secreto. Fue una había hecho Este al verlocon merienda estupenda. llevar a su algo en el pico Tomaron té caliente hijo. A su vez, comentó riendo: con tostadas y Mary pensó que la panecitos, —Le lleva té a oportuna llegada mientras vanos su pareja. Quizás del petirrojo había pájaros acudieron a son las cinco de sido obra de magia, investigar y a la tarde. Creo como lo era picotear migajas. que a mí también también la forma Nut y Shell se me gustaría comer en que se llevaron un trozo algo. comportaba Colin. de pan dulce al Pasado el peligro Parecía imposible árbol cercano; de que Colin hiciera que fuera el mismo Soot partió a un rincón con media termine —dijo Jamás habían tostada y, luego Colin—. Pero volveré preguntado qué de darlevarias mañana y todos los era lo que sucedía vueltas, decidió días. Tomaré mucho con sus piernas. tragársela de aire y ahora —¡Claro que sí! una sentada. que he visto la —dijo Dickon Latarde había primavera, veré firmemente—. Tienes avanzado y el también el verano. piernas como color del sol se Sabré cómo cualquier niño. hacía más crecen las rosas y yo creceré Mary se sintió profundo. Los niños con ellas. muy asustada, estaban sentados hasta que con la canasta —Y luego oyó que Colin arreglada y podrás caminar y decía: preparados para cavar como partir. A su vez, cualquier otro niño — —Mis piernas las abejas volvían dijo Dickon. sólo están débiles a su colmena y y flacas; por —¡Caminar y los pájaros eso tiemblan y no cavar! ¿Crees pasaban cada vez me atrevo a que podré con menos pararme. hacerlo? —exclamó frecuencia. Dickon y Mary Colin enrojeciendo. —No quiero dieron un Dickon y Mary lo que la tarde suspiro de miraron con cautela. alivio. —Cuando dejes actividades y fuera mi de tener miedo, rodeaban a los hija, le daría no te temblarán niños. una paliza. —dijo Dickon Repentinamente se Mary se le con renovada sobrecogieron al acercó. alegría—. Pronto lo escuchar a Colin harás. que murmuraba —Ben, fue el alarmado: petirrojo que sin —¿De verdad darse cuenta crees que lo —¿Quién es me mostró el haré? — ese hombre? camino —le preguntó Colin, Mary y Dickon dijo. todavía se levantaron al incrédulo. Aún furioso y unísono y vieron no creyendo una Se quedaron la indignada cara de palabra de cuanto inmóviles mientras el Ben Weatherstaff ella decía sintió sol caía. Era la que, parado sobre que se le caía la hora en que todo se una escalera, los mandíbula al aquieta y ellos observaba desde observar quien se estaban cansados lo alto del muro. acercaba. luego de la Apuntando a excitación del día. Mary le dijo: Dickon empujaba la Incluso los silla de un niño —Si yo no animalitos habían que, sentado entre fuera soltero cesado sus lujosos cojines, y usted parecía un joven con la cara roja de Era demasiado raja. furia, se para Colin. Él no enderezó muy tieso y sabía que se —¿Sabes quién gritó: comentaba que soy yo? —le teníalas piernas preguntaba —¡Yo no soy un torcidas. El Colin, con inválido! escuchar a Ben voz imperiosa. Ben nuevamente era más de lo Los ojos de se pasó la mano que podía Ben lo miraban por la cara, soportar. La furia y como si vieran temblando. Él el orgullo dolido un fantasma.Se era un viejo le hicieron olvidar pasó la mano por los ignorante y sin su pasado y le ojos y contestó tino, que sólo dieron una fuerza con voz extraña: recordabalo que le casi sobrenatural. habían contado. —¡Los que me —¡Ven aquí! miran son los —¿Es que acaso —le gritó a ojos de su no tiene la espalda Dickon—. madre! Tiene y las piernas ¡Ven aquí, que ser el torcidas? —le dijo al inválido. con voz ronca. momento! Olvidándose de —¡No! —gritó Dickon corrió que había tenido Colin. a su la espalda lado, enferma, Colin, mientras Mary, cabeza echada gente. ¡Que muy hacia atrás. Dios lo pálida, bendiga! —¡Mírame! —le repetía: disparó a Dickon lo —¡Él puede Ben—. sujetaba firmemente, hacerlo! ¡Él ¡Mírame ahora! pero Colin no puede desmayaba. Muy hacerlo! —¡Es tan derecho tieso miró cara a como yo! —gritó El niño hizo a un cara a Ben y le Dickon—. ¡Tan derecho lado las mantas dijo: como cualquier que lo cubrían y, muchacho de —Cuando mi ante la vista de Yorkshire! padre no está, yo todos, aparecieron soy el amo y sus delgadas A continuación me tiene que piernas. Colin se Ben hizo algo obedecer. Este es mi tomó del brazo extraño. jardín y no de Dickon y Atragantado, tosió quiero que diga ni apoyó suspies en el mientras las lágrimas una palabra sobre pasto. Por fin corrían por sus él. Baje de la estaba de pie, arrugadasmejillas. escalera y Mary le tan derecho como Juntando las manos, mostrará la una flecha y dijo: entrada. ¡Quiero lanzando chispas —¡Por favor! hablarle! por sus ojos. Se Las mentiras veía muy alto con su que cuenta la Ben, con su encontrar a Ben, Dickon hizo una cara todavía Dickon, que mueca húmeda por las continuaba divertida. lágrimas, parecía no sosteniendo a —Tú mismo poder apartar los Colin, lo produces la ojos de la juvenil observaba con magia — figura de Colin. mirada aguda. contestó. Mas el niño no —¡Muchacho! — demostraba huellas Colin le murmuró—. ¡Mi de flaqueza. propuso caminar muchacho! unos pasos y —¡Puedo En esto, como esperar a Ben de pararme! —dijo recordando quién pie apoyado contra orgulloso, con la era, se tocó la un árbol. Aunque cabeza en gorra y el tronco lo alto. desapareció tras el sostenía, a primera muro. De repente, vista esto no se Colin recordó algo advertía y así en que Mary había esa posición lo vio dicho sobre la Ben al entrar. XXII Al caer el magia de Dickon. Mary murmuró una y sol otra vez: —¿Estás haciendo magia? —Puedes Entretanto Mary —preguntó hacerlo. Te corría a bruscamente. dije que podías tengo las hacen más que hacerlo. piernas mentir. Pero no torcidas? entiendo por qué se Ella quería a encerró. toda costa que Ben, que Colin se mantuviera todavía, no se —Porque todos de pie. No reponía de la creían que iba a soportaba la idea de impresión, morir —dijo el que fuera a contestó con su niño secamente—. caer frente a acostumbrada ¡Pero no moriré! Ben. Pero el niño no franqueza: —¡Morir! Claro se dio por vencido —¡Claro que que no —dijo y Mary quedó no! Pero, ¿cómo Ben, jubiloso—. impresionada de lo ha permitido que la Cuando vi lo atractivo que se gente piense rápido que se veía a pesar de que está inválido o levantaba de la su flacura. medio tonto? silla, supe que estaba Fijando los bien. Y ahora, —¿Medio tonto? ojos en Ben, el señor, siéntese en —dijo Colin niño le ordenó esa manta, que enojado—. con voz estoy a sus ¿Quién dice imperiosa: órdenes. eso? —¡Mírame bien! El joven raja —Muchos. El ¿Acaso soy un condescendió a mundo está repleto jorobado o sentarse bajo el de burros que no árbol preguntando abarcándolo con la —¡Pero si por a Ben cuál era su mirada. diez años nadie ha trabajo. entrado! —gritó —Ahora es mi Colin—. No había —Cualquiera — jardín y, como puerta. contestó el me gusta mucho, jardinero—. Me vendré cada día — —Subí por el aceptan porque dijo Colin—. Pero muro. El saben que ella me tiene que ser un reumatismo quería. secreto. Mi prima me impidió y Dickon han volver a —¿Ella? — trabajado para hacerlo intentarlo. preguntó Colin. revivir. De vez en —¡Ahora —Su mamá — cuando lo haré entiendo quién contestó Ben llamar para que podó! — Weatherstaff. nos ayude, pero exclamó Dickon. —¿Mi mamá? — tendrá que hacerlo a escondidas. —Ella era una dijo Colin mirando a joven tan su alrededor—. —He venido en hermosa y quería ¿Entonces éste varias ocasiones y tanto el jardín era su jardín? nadie lo ha —dijo Ben—, que —Claro que lo advertido. La en una ocasión era y a ella le última vez hace me pidió que si se gustaba mucho — dos años. enfermaba o contestó Ben, teníaque partir, yo me hiciera cargo perseverancia logró Ben corrió de sus rosas. remover la tierra. olvidándose de su Cuando ella partió, reuma. Dickon —Dijeron que no cumplí la orden ayudó a cavar podría caminar y y por eso venía un hoyo profundo, lo he hecho. de vez en cuando mientras Mary se Ahora estoy a trabajar aquí. apresuró a buscar cavando. En un —Me alegro de un tarro con agua. comienzo pensé que lo hayas que me incitaban a —Quiero hecho —dijo hacerlo para plantarla antes de Colin—. Sin duda contentarme, pero que el sol sabes mantener un hoy es sólo mi desaparezca por secreto. primer día. completo —dijo Colin. Mary había —¿Le gustaría Ben volvió dejado su plantar algo? muy entusiasmado herramienta cerca —le preguntó con una rosa del del árbol, y al Ben—. Le invernadero. Colin verla Colin la alcanzó y puedo traer esparció la tierra empezó a excavar una rosa. — como hacen los la tierra. Su ¡Tráigamela rápido! reyes al delgada mano —dijo Colin inaugurar un lugar. estaba débil, entusiasmado—. Entretanto Mary lo pero con ¡Rápido! observaba inclinada y Soot se adelantaba a esperaba impaciente. Colin muy serio—. Iré ver qué sucedía. El pobre hombre de todas maneras. Nut y Shell lo miró muy serio. Incluso Mary se parloteaban desde —No debieras había dado cuenta un cerezo. quedarte tanto de cuan rudo era —Terminamos, y tiempo fuera. Colin al dar órdenes el sol aún se Recuerda que no a los que lo desliza por el debes agotarte. rodeaban. Como horizonte —dijo había vivido —No estoy Colin riendo —. como un rey en cansado —dijo Ayúdame, Dickon, una isla desierta, Colin—. Al a tenerme en educándose a sí contrario, me siento pie. Quiero estar mismo, no tenía tan bien que mañana frente a él con quién saldré todo el cuando desaparezca. compararse. Mary día al jardín. había sido como él —No creo que y gradualmente deba permitirlo — descubrió que sus XXIII Magia contestó el modales no la doctor—. No me hacían simpática. parece prudente. Por esta razón Cuando por fin —Le aconsejo quería conversar regresó Colin a la que no me lo con Colin sobre casa, el doctor impida —dijo ese tema. Craven lo —Siento pena serenamente —Sí, pero el por el doctor Colin. hacer Craven —le siempre sólo lo —Si el doctor dijo ella. que quieres te fuera de hace muy —Yo también — aquellos que dan de especial. contestó bofetadas, ya lo calmadamente Colin en habría hecho — Colin la miró tono satisfecho—. respondió Mary. amenazadoramen Ahora no moriré y te. —Pero no se ha no obtendrá la atrevido —dijo —¿Es que soy casa. Colin. raro? —le —Más bien preguntó. —No lo ha pensaba en lo hecho —contestó —Sí —contestó desagradable que cuidadosamente Mary—, pero no debe de haber Mary—, porque debes enojarte sido para él tener eras un pobre niño por lo que digo, que soportar por que iba a morir. porque tanto Ben diez años a un como yo niño grosero —dijo —Pero ya no también lo somos. Mary—. Yo jamás seré nunca más un Sólo que ya no lo lo habría consentido. pobre niño — soy tanto. Desde contestó —¿Es que soy que encontré el porfiadamente Colin. grosero? — jardín y me inquirió gustan las personas, he —Y aunque no Los brotes se cambiado. la haya, desarrollaban y se imaginaremos que la llenaban de colores —No quiero hay. Sólo sé que diferentes. Las ser raro. Dejaré de "algo existe" en el semillas plantadas serlo —dijo Colin, jardín. por Dickon y resueltamente, Mary crecían como frunciendo el Continuaron si las hadas las ceño. llamando magia a hubieran cuidado. "eso" que existía Colin era un en el jardín Los días que no niño muy orgulloso y durante los llovía, Colin se por un momento maravillosos y tendía en el quedó pensativo. extraordinarios pasto y Luego una sonrisa meses que observaba con iluminó su rostro. siguieron. Sucedieron atención los —Si voy cada cosas asombrosas. En cambios que se día al jardín, un comienzo parecía producían. Veía estoy seguro de que jamás crecer todo a su que dejaré de terminarían de alrededor. Vigilaba a ser un niño asomar brotes los activos extraño. Ahí existe verdes en la insectos mientras buena magia. tierra, en el trasladaban su —Yo también lo pasto e incluso comida, o incluso creo así — entre las grietas cuando trepaban contestó Mary. de las murallas. por el pasto como si conseguía. Por —Muy bien, señor quisieran explorar el esta razón decidió —contestó Ben, a país. Otra mañana hacer un pesar de que no estuvo absorto experimento. Mandó sabía lo que contemplando cómo llamar a Ben, significaba un un topo, con quien lo experimento sus largas encontró de pie científico... pezuñas que parecían bajo un árbol. Se Era la primera manos de veía grandioso y vez que Mary oía duende, fabricaba un una sonrisa algo así, pero no le montículo en su embellecía su llamó la madriguera. rostro. atención. A medida Pero ésta era —Buenos días, que pasaban los sólo parte de la Ben. Quiero que, días se daba cuenta magia. El hecho junto con Dickon de que Colin, de haberse y Mary, aunque era algo mantenido de escuche lo que extraño, había pie lo hacía tengo que decir leído mucho, lo reflexionar sobre un que lo hacía continuamente. Él experimento muy convincente en pensaba que la científico que voy a sus argumentos. magia consistía en hacer. Cuando —Trataré de creer en algo con sea mayor deseo descubrir qué tanta fuerza, dedicarme a la significa para mí la que al fin se investigación. magia, pues creo al mirar a realizarlo? ¿Creen que hay magia en través de los que resultará? todo lo que nos árboles siento —¡Claro que rodea. Cuando una extraña resultará! —le Mary encontró este felicidad, como si contestó Dickon jardín, parecía ésta me obligara a sonriendo más que muerto —continuó respirar más rápido. nunca—. Será igual el orador—. Luego Esta misma magia que cuando las ella lo revivió y me ha permitido semillas crecen las cosas que un mantenerme de porque el sol día no existían, pie y ahora sé brilla sobre ellas. aparecieron al que viviré hasta Como Colin se día siguiente. Yo llegar a ser un sentía cansado, jamás he sido hombre. Desde hoy sugirió que se observador, pero en adelante, cada sentaran bajo el ahora tengo mañana me diré: árbol con las curiosidad de "Puedes hacerlo. piernas cruzadas. saber cada vez Puedes hacerlo". A más. Continuamente la vez trataré de —¡Eh! —dijo me pregunto: "¿Qué llegar a ser Dickon—, no es esto?", y si tan fuerte como digas que es algo que no sé Dickon. Este es mi estás por qué sucede, lo experimento. ¿Me cansado, llamo magia. ayudarán a estropearás la Por ejemplo, a veces magia. Una vez jardín — fuerte —repetía—. sentados en círculo, anunció. ¡Puedo sentirla! Colin empezó a Formaron una Sin duda algo lo cantar alabanzas a especie de mantenía derecho. la magia que procesión, que Una o dos veces permitía que el sol caminó lentapero se sentó en los brillara y dignamente, asientos o sobre florecieran las encabezada por el pasto y en flores. También Colin, con Dickon más de una ocasión alabó la magia y Mary a ambos se detuvo; pero no personal de cada lados y se dio por vencido uno de ellos y, al seguidos de Ben. A hasta que terminó fin, pidió una y continuación iban los el recorrido del otra vez que esta animalitos. Colin se jardín. Al volver misma magia le apoyaba en Dickon hasta el árbol ayudara a vivir y aunque, en un dosel, sus mejillas fortalecerse. momento estaban rojasy se Entretanto, los determinado, caminó veía triunfante. niños y Ben lo unos pocos pasos escuchaban —¡Lo hice! ¡La sin la ayuda extasiados. magia resultó! del muchacho. Este es mi primer —Ahora —La magia descubrimiento caminaré está dentro de mí científico —dijo. alrededor del y me hace más —¿Qué dirá el vuelva a estimulaba era doctor Craven Misselthwaite Manor, imaginar el día en cuando lo caminaré hasta su que se presentaría sepa? —lo escritorio y le diré: ante su padre. El interrumpió "Papá, aquí estoy. que su padre lo Mary. Soy como ignorara, era una de cualquier niño y las peores —No se lo viviré hasta tristezas de sus diremos y éste llegar a hombre. pasados días. será el mayor Lo conseguí a secreto. Lo través de un ocultaremos hasta experimento que esté lo científico". XXIV Déjenlos suficientemente fuerte y pueda —Creerá que reír caminar y correr está soñando — como cualquier dijo Mary. Dickon, además otro niño. Todos los de trabajar en el Colin enrojeció días vendré aquí en jardín secreto, triunfante. El mi silla y me cultivaba verduras intentaba creer devolverán en para su madre en un que mejoraría y ella. No quiero que mi pequeño huerto ello representaba padre sepa hasta junto a la más de la mitad que el experimentó casa, con sus de la batalla. sea un éxito animales regalones. Pero lo que más lo completo. Cuando él Muy temprano en la jugando en el presencia de Mary la mañana y parque. Pocos causa del cambio también al días más tarde los en el carácter atardecer, hacía niños decidieron del niño enfermo. A maravillas en su hacerla partícipe de su vez se plantación. En la su secreto y interesó por conocer tarde, cuando la Dickon le relató la reacción del señora Sowerby los emocionantes doctor y de los teníaun momento momentos en empleados ante la libre, se sentaba que descubrieron el transformacióndel sobre el muro jardín; la amistad aspecto de Colin. a escuchar de su de Colin con Mary, Así se enteró de hijo las noticias luego del drama de que los dos primos del día. la noche de la trataban de no rabieta; la forma levantar sospechas Fue durante en que llevaron al en cuanto a su una de estas niño al jardín recuperación. conversaciones secreto y de que ella supo los —Me imagino lo qué modo se últimos que gozará ese enfrentó con Ben. acontecimientos par de niños al del Manor. En un Laseñora intentar engañar al comienzo su hijo Sowerby hizo muchas doctor y a los sólo le contó preguntas. Estaba empleados —dijo que Colin estaba encantada de la madre de muy entusiasmado escuchar que era la Dickon—. A esa edad les encanta problema eran los Laseñora actuar. Cuéntame ataques de risa. Sowerby se rio cómo lo hacen. Apenas llegaban al mucho al jardín tenían escuchar el relato Dickon contó a que sofocarlosentre y de inmediato su madre las los cojines para ideó la manera de diarias aventuras de que nadie los ayudarlos. Cada los dos primos. En escuchara. Pero la mañana les enviaría la mañana, cuando mayor dificultad leche con crema el lacayo consistía en que y pan con pasas acarreaba a Colin cada día se sentían del que comían hasta su silla de más hambrientos y, sus hijos. Así ruedas, el niño se como pedían podrían satisfacer su hacía el más comida, los hambre sin que los desvalido rezongando empleados empezaron descubrieran. que no lo a sospecharque Lamadre de trataban con Colin ya no era un Dickon teníarazón cuidado. Mary seguía inválido. Mary había al pensar que el la actuación intentado darle su actuar era una diciendo: "¡Pobre parte de comida, gran entretención Colin! ¿Te duele pero él no aceptó, para Colin y para mucho, o es porque, según Mary. La idea que estás tan decía, ambos había nacido un débil que no resistes debían robustecerse día en que la tanto juntos. enfermera y el movimiento?". El doctor, admirados dará fiebre porque comer menos, lo de los progresos y me estoy que era muy difícil del apetito de empezando a cuando, al Colin, propusieron enojar. despertar con apetito, escribir al señor lo esperaba un —No te Craven contándole suculento desayuno. preocupes, las buenas nuevas. muchacho —le Una mañana, Ante la calmó el luego de haber insistencia del doctor—. No trabajado por dos doctor, Colin decidió escribiremos sin tu horas, Dickon fingir que no permiso. Eres sacó de detrás del estaba tan bien demasiado rosal un jarro de como aparentaba. sensible, no eches leche y a perder lo panecitos envueltos en —No quiero que has progresado. una servilleta para que le escriban a conservar su calor. mi padre —dijo— Desde ese día La sorpresa produjo . Sería Mary y Colin se gran alboroto. ¡Qué tremendo alarmaron. Al maravillosas eran las desilusionarlo si mismo tiempo ideas de la vuelvo a recaer, planearon la forma de madre de Dickon! incluso puedo actuar para no Sin duda ella era empeorar esta misma ser descubiertos. inteligente y noche. Si escriben a Por una parte, muy buena. mi padre me Colin trataría de —Creo que, igual En el bosque varias veces que Dickon, en que lindaba con el durante la jornada. ella hay magia — parque, Dickon Las caminatas lo dijo Colin—. descubrió una tenían cada vez Siempre piensa pequeña hondonada más robusto y, a cosas buenas. en la cual podían medida que pasaban construir un los días, el Este fue el pequeño horno de trayecto se comienzo de varios piedras para asar alargaba. incidentes muy papas y huevos, agradables entre Aun cuando los que fácilmente los que participaban creía cada vez con podían comprar y del secreto del mayor intensidad así en la jardín. Al mismo en los efectos de pequeña casa del tiempo, los niños la magia, fue Dickon páramo no se se dieron cuenta de quien le enseñó vería disminuida la que la señora los ejercicios que, a ración de comida. Sowerby teníacatorce la larga, le personas a quienes En las serían de gran alimentar. Por eso le mañanas de buen utilidad. El preguntaron si tiempo se reunían muchacho teníaun podían pagarle en círculo bajo el amigo que era algunos de los dosel del árbol. campeón de lucha alimentos. Luego Colin y que le había caminaba, enseñado la manera ejercicio que repetía de fortalecer las piernas, brazos y Dickon le enseñó de Dickon y los músculos en general. varios alimentos que asaban Cuando le habló movimientos, algunos en el horno de de esto a Colin, de los cuales piedra, no habrían el niño le podía hacerlos podido continuar preguntó con enorme sentado. A su rechazando las entusiasmo: vez, Mary también comidas de la empezó a casa. El doctor —¿Me puedes practicarlos. Al estaba cada día enseñar esos verlos, Soot se más perplejo. ejercicios? perturbó porque no Aparentemente los ¿Lo harás? podía ejecutarlos. niños no comían, —Por supuesto — Muy pronto, esta pero, en cambio, contestó Dickon—. práctica formó cada día se les Sólo que mi amigo parte de la veía más saludables. me advirtió que los rutina diaria y, Después de ejercicios se deben poco a poco, varios días sin hacer con cuidado pudieron ejecutar los haber examinado y jamás ejercicios sin a Colin, el cansarse. Además, cansarse. Cadadía doctor no pudo hay que aspirar tenían más apetito dejar de decir al profundamente y si no hubiera observarlo: entre cada uno. sido por las provisiones que —Siento saber Lenta y enviaba la madre que no estás cuidadosamente comiendo. preguntó al —También la Perderás lo ama de llaves: niña —dijo la ganado, aunque señora Medlock—. —¿Hay alguna has mejorado de Desde que ha manera de una manera engordado, ha perdido que estos impresionante. ¿Cómo la mirada agriay niños es que hasta está empezando a consigan comida hace pocos días verse bonita. Su fuera de comías tan bien? pelo está creciendo casa? con fuerza y Al escucharlo, —No, no la brillante. Ella, que Mary casi se atoró hay —contestó era sombría y de la risa. Más ella—. A no callada, ahora no tarde, a solas ser que caven la deja de reírse. con Colin, le explicó tierra o la Quizás engordan que al oír decir saquen de los con sólo reír. que no comía, árboles. había recordado —Quizás es así cómo devoraba las —Bueno —dijo —dijo el papas y los el doctor—, no doctor—. panes con crema debemos ¡Déjenlos reír! y mermelada. preocuparnos si aun no comiendo El doctor, muy tienen buena perplejo, le XXV La cortina salud. El niño es otra persona. Incluso en días —Hay cerca de jardín lluviosos, Mary y cien y en la secreto. Colin encontraban mayoría no —¿Qué te parece algo en que entra nadie si las recorremos entretenerse. Una —dijo Mary—. en mi silla de mañana en que Un día de ruedas? No sabrán llovía lluvia me en dónde estamos. torrencialmente, introduje en Colin se sintió varias y no —Esa era mi inquieto. Ese día se me intención —dijo vería obligado a descubrieron, Mary—. Hay galerías quedarse sentado en aunque estuve en las que puedes el sofá, porque si a punto de correr y hacer caminaba podría que la señora tus ejercicios.Existe ser descubierto. En Medlock lo una sala hindú esto Mary tuvo una hiciera al con elefantes de inspiración. detenerme en marfil y una el corredor al cantidad de —Colin —le dijo habitaciones escuchar tu misteriosamente—, fantásticas. llanto. ¿sabes cuántas habitaciones hay en Cien piezas Dieron orden a esta casa? misteriosas la enfermera de parecían tan llamar a un —Supongo que criado para que mil —respondió. fascinantes como un transportara al niño en su silla hasta —Estosdeben lugar por primera la galería de ser mis antepasados vez, algunas de las retratos, a la —dijo Colin—. Y cuales no sabían que se llegaba probablementela niña para qué servían. por unas escalas. del loro es mi tía Fue una mañana Luego lo bisabuela. Se muy entretenida despidieron y parece a lo vagando por una continuaron solos. que eras cuando casa en que, a recién te conocí; pesar de estar Esa mañana ahora, en cambio, habitada, no se olvidaron los eres mejor que sentía a sus problemas de un ella. moradores. día lluvioso. Estaban encantados y en Jugaron con los Ese día al volver cuanto el criado elefantes y para el desapareció de la encontraron el almuerzo tenían vista, Colin cojín en donde el tanto apetito abandonó la silla. ratón había hecho que no Corrieron, hicieron su nido.Los pudieron dejar de ejercicios,miraron ratoncitos habían comer. Al retratos y crecido y advertir los encontraron el de abandonado el platos vacíos, la niñita con el lugar. Descubrieron la cocinera loro en la mano. muchas cosas exclamó: más que cuando Mary visitó el —Esta casa es adelante quedarán —En este misteriosa, así. Ahora no me momento te pareces pero aún más molesta que mi tanto a ella, misteriosos mamá ría. Dos que pienso si no son estos noches atrás serás su fantasma niños. desperté con la luz convertido en de la luna. Estaba muchacho. Esa tarde tan brillante que Mary notó algo nuevo Laidea pareció me levanté a en la pieza de impresionar a mirar por la Colin. Sin decir Colin. Pensó un ventana. Como el nada miró fijamente momento y luego resplandor caía hacia el cuadro contestó lentamente. sobre la cortina, que colgaba de la tiré el cordón y —Si yo fuera chimenea. La mi mamá me su fantasma,mi cortina estaba miró como si padre me corrida. estuviera encantada querría. —Ya sé lo de verme frente —¿Quieres que él que me quieres a ella. Desde te quiera? — decir —le dijo Colin—. ahora en le preguntó Mary. Te estás adelante quiero verla preguntando por —Lo odiaba siempre reír. Creo qué las cortinas porque él no que ella es una están corridas. De me teníacariño. persona mágica. ahora en Pero si me quisiera, creo que le hablaría sobre la se afirmaran en la extendidos y magia y le tierra. Colin era expresión jubilosa daríala alegría tan diestro en gritó: que le falta. esta tarea como —¡Mary, Dickon! cualquiera de los ¡Por favor, otros niños, e mírenme! incluso como XXVI Ben que les Dejando sus ayudaba. Al mismo herramientas ¡Es mamá! tiempo era capaz de ellos lo miraron hablarles seriamente. con detención. A la mañana —La magia —¿Recuerdan el siguiente, luego de actúa mejor primer día que la intensa lluvia cuanto más se la me trajeron aquí? tuvieron mucho ayuda —les dijo—. —les preguntó—. que desmalezar, Esta mañana la Hace un momento porque si bien la puedo sentir en cuando cavaba lo lluvia es mis huesos y recordé. Tuve que beneficiosa para las músculos. levantarme para flores, también lo convencerme de es para las Dejando de que lo que hago es malezas. Había lado su real. ¡Y es real! que sacarlas desmalezador, se ¡Estoy bien, he rápidamente para puso de pie y mejorado! que sus raíces no con los brazos —¡Claro que sí! aquello que crece. ¿Por qué no cantas —dijo Dickon. Siento la tú, Dickon? necesidad de dar las A pesar de Dickon gracias con alegría. que Colin lo sabía sencillamente y y continuamente —Si quiere, casi por instinto pensaba en ello, en puede cantar un natural entendía este preciso himno de acción mejor que el momento lo alcanzó de gracias — mismo Colin lo una corriente de sugirió Ben con un que le sucedía. Se entusiasmo junto gruñido seco. sacó la gorra y al convencimiento de en medio de los —¿Qué es eso? — que lo que le rosales entonó un preguntó. sucedía era real. himno de acción Por ello quiso —Los que se de gracias al expresarlo en voz cantan en la Padre, al Hijo y alta. iglesia —dijo al Espíritu Santo. Dickon. —¡Viviré para —Es una canción siempre! —gritó —Deben de preciosa —dijo con fuerza—. Igual ser muy bonitos, Colin—, y que Dickon, pero no los significa lo mismo conoceré miles de conozco —repuso—. que cuando cosas sobre las He estado muy agradezco a la personas, las enfermo para asistir magia cuanto ha criaturas y todo a la iglesia. hecho por mí. — Se quedó un capa azul e devoraban con la momento pensativo y iluminaba su mirada. continuó—: Quizás encantadora y —Incluso estando sean la misma sonriente cara.Parecía enfermo cosa. salida de una deseaba ilustración de En ese conocerla —le algún libro de momento Colin vio dijo. Colin. Sus ojos algo insólito. bellos y La emocionada —¿Quién es? — afectuosos cara del niño la dijo abarcaban cuanto hizo enrojecer y rápidamente—. la rodeaba. sus ojos se ¿Quién viene? nublaron. —¡Es mamá! — Lapuerta del gritó Dickon, —¡Querido jardín se había corriendo a muchacho! —dijo abierto dando recibirla. Colin y temblorosa como paso a una señora Mary caminaron si le hablara a que los escuchaba hacia ella su propio hijo. inmóvil y cuya sintiendo que el —¿Le sorprende repentina presencia no pulso les latía verme tan pareció indiscreta. fuertemente. Colin le bien? —le El sol que extendió la mano preguntó Colin. atravesaba los con timidez, mas árboles daba de Puso las manos sus ojos la lleno sobre su sobre los hombros del viejo jardinero se mirándola como niño y le acercó a la una madre, le dijo: señora dijo: Sowerby y le —¡Claro que lo —Y tú dijo: estoy! Eres también, querida tan parecido a —¿Qué le parecen niña.Estoy segura tu mamá las piernas del de que te pareces que me muchacho? Hace a tu mamá que, emocionas. dos meses eran según me han como dos palillos e dicho, era muy —¿Cree usted incluso se decía hermosa. Cuando que mi papá que las tenía seas mayor serás me querrá? — torcidas. como una bella rosa le preguntó algo encarnada. ¡Dios incómodo. —En poco tiempo te bendiga! más será tan fuerte —¡Por supuesto como cualquier Mary no había que sí! —le muchacho de tenido tiempo de contestó dándole Yorkshire —dijo pensar en el una suave Susan, riendo—. cambio de su palmada en el Debemos dar gracias cara,sólo sabía que se hombro—. Él al Señor. veía diferente. Ahora debe volver cuanto feliz escuchaba antes a casa. A su vez puso las decir que se manos en los En ese parecería a su hombros de Mary y, momento el madre, a quien cara se redondea Colin—. Cadadía siempre admiró. como la luna, imagino nuevas ¿qué haremos?, formas dedecírselo, Laseñora ¿cómo podremos pero hasta ahora Sowerby había seguir ocultando la creo que lo más enviado un canasto verdad? apropiado será correr de provisiones a su habitación y que Dickon sacó de —No tendrán comunicárselo. su escondrijo. Se que seguir sentaron a comer, actuando por mucho —Será estupendo mientras la madre tiempo —dijo la para él. Por observaba encantada señora Sowerby—. El eso debe volver. cómo devoraban señor Craven Ese día su comida. Los tendrá que volver también planearon hizo reír con sus pronto a casa. una visita a la historias e, inclusive, De lo contrario se casa de Dickon. les enseñó nuevas le romperá el Viajarían en coche a palabras del dialecto corazón al saber través del páramo de Yorkshire. por otra persona de cubierto de brezo, tu recuperación. conocerían a los —Hay algo que Supongo que sería doce niños, me preocupa —dijo terrible para ti, almorzarían al Mary—. Si Colín ¿no es verdad? aire libre y sólo sigue comiendo como hasta —No podría volverían cuando se ahora y su soportarlo —dijo cansaran. Susan Sowerby se su pecho, lo más extraordinarios levantó para volver arrebujó bajo su de este siglo ha a su casa. capa como si sido el que los Además era tiempo fuera hermano de pensamientos son de que Colin fuera Dickon. Con los tan poderosos trasladado en su ojos húmedos le como las pilas silla de ruedas. dijo: eléctricas, tan Antes de partir, buenos como la luz —¡Querido él fijó sus ojos y tan peligrosos muchacho! Estoy llenos de como el segura de que tu adoración en ella y veneno. Si mamá está en tomando su mano permitimos que un este jardín, ella le dijo: pensamiento triste jamás podría o malo se —Usted es abandonarlo. Tu introduzca en exactamente como papá volverá pronto, nuestra mente es la imaginaba. ya lo verás. tan arriesgado como ¡Cómo me dejar que un gustaría que fuera virus se apodere de mi mamá así XXVII En el nuestro cuerpo. Si como lo es de jardín se le permite Dickon! quedarse, es posible Al oír esto Susan que no podamos se inclinó y, Uno de los desprendernos nunca atrayéndolo hacia descubrimientos más de él. Mientras en la el páramo y histérico e mente de Mary no extraños jardineros, hipocondríaco. No hubomás que todo cambió. La conocía el sol ni pensamientos primavera y el la primavera. desagradables sobre jardín la hicieron Tampoco suponía las personas que no renacer, y en su que podría le agradaban, mente ya no levantarse y nada la contentaba huboespacio para sanar. Cuando los y tampoco se pensamientos nuevos interesaba por las desagradables. pensamientos echaron cosas. Era una fuera todos Igualmente, niña de cara esos horribles mientras Colin se amarillenta, temores, la vida encerró en su enfermiza, renació en él. La dormitorio a aburrida y sangre corrió por pensar sólo en su desdichada. Sin sus venas y le miedo y en su embargo, sin que inundó una enorme debilidad, detestando ella se dieracuenta fuerza. Su a las personas las circunstancias la pensamiento que lo rodeaban y ayudaron. Cuando científico no tenía obsesionado por en su mente nada de extraño. descubrir sólo hubo Era una fórmula protuberancias o pensamientos para simple y práctica pensar en la petirrojos, de desechar a muerte, fue un pequeñas casas en tiempo los niño medio pensamientos sin repentinamente recorrido muchos esperanzas, para una enorme pena lo países sin detenerse en dar cabida a inundó, rehusó ninguno. Trepó una enorme con obstinación montañas para determinación y toda clasede observar cómo se valentía. esperanza. Olvidó iluminaban los cerros su hogar y vecinos con el sol Al mismo tiempo desertó de él, naciente; mas, a que el jardín abandonando sus pesar de que secreto renacía, y deberes. Su aspecto teníala sensación de dos niños volvían desgraciado hacía que el mundo a la vida junto que los extraños lo nacía en ese a él, un hombre consideraran como instante, esa luz se paseaba solo un loco o, quizás, jamás lo por hermosos fiordos como alguien iluminó. Un día, noruegos y los valles que teníaun secreto caminando por un y montañas suizas. culpable. Él era un valle del Tirol Durante diez años hombre alto, de austríaco, por primera saturó su mente cara cansada y vez en diez años se de negros y hombros torcidos. Su dio cuenta de descorazonadores nombre era que algo extraño le pensamientos, sin Archibald Craven. sucedía. Había tener la valentía caminado un largo de rechazarlos. Desde que trecho. Cansado, se Había sido feliz, recibiera a Mary en recostó sobre el pero cuando su escritorio, había tapiz de musgo gradualmente se levantarse sintió que cubría las calmaban. Pensó como un orillas de un que se dormiría, despertar. Dio un alegre riachuelo. En pero no fue así. En profundo y largo cierto momento cambio, atisbo los suspiro, maravillado creyó sentir cientos de al darse cuenta una leve risa pequeños brotes de que algo ocurría producida por el azules que crecían dentro de él, ruido del agua, en al borde del como dejándolo la que los pájaros agua, semejantes libre. acudían a a los que viera —¿Qué es? —dijo enterrar sus muchos años atrás. calladamente, cabecitas para beber. Como entonces, le pasándose la Todo parecía tan parecieron mano por la vivo y, al mismo preciosos. Sin frente—. Siento tiempo, la quietud darse cuenta, como si era tan profunda... este pensamiento estuviera vivo. El valle estaba lentamente empezó inmóvil. a calmar su corazón No le era junto con el posible comprender Sentado, valle que se por qué le había observando el aquietaba cada vez sucedido algo tan agua, Archibald más. Él no sabía maravilloso. No Craven sintió qué era lo que le teníaexplicación. que su mente y sucedía, sólo que al Sólo varios meses su cuerpo más tarde, estando que parezca, hubo A medida que la de vuelta en minutos y hasta paz del lugar Misselthwaite, medias horas en cambiaba sus recordaría ese que, sin que se pensamientos, su momento al dieracuenta, lo cuerpo también se descubrir por abandonaba su fortaleció. Recordó su casualidad que ese pesimismo y casa y se mismo día Colin, volvía a "vivir". preguntó si no al entrar en el era tiempo de Cuando el jardín secreto, volver. Pero desistió dorado verano se había gritado: al recordar la transformó en "Viviré por cara marfileña de su otoño, se dirigió siempre jamás". hijo tendido en al lago Como, en una cama. Archibald Craven donde, por fin, conservó esta calma pudo soñar. Pasaba Fue un día singular durante los días frente al maravilloso; caminó toda la jornada; azul cristalino del hasta tan lejos pero, lago o caminaba que al volver a desgraciadamente, al hasta que el la villa la luna día siguiente de cansancio lo rendía, muy alta iluminaba el nuevo lo por entre el lago con sombras sobrecogieron sus verde follaje de púrpuras y obscuros los cerros para así plateadas. Como pensamientos. Sin tratar de dormir el espectáculo era embargo, por extraño mejor. grandioso no entró a la villa, sino levantado sueño. "En el que atrajo una bruscamente. jardín —se dijo silla hasta el pensativo—. Pero la —"¡Lillias! ¡Lillias! borde del agua puerta está cerrada —contestó—. para respirar el y la llave ¿Dónde estás?". perfume de la enterrada". Miró las noche. Se quedó —"En el jardín" cartas y vio dormido. —resonó la voz que una de ellas, como si fuera escrita con una No supo en una flauta letra de mujer que él qué momento empezó dorada—. "En el no conocía, a soñar, pero su jardín". provenía de sueño fue tan Ahí terminó el Yorkshire.La abrió. real que, al mismo tiempo que sueño, pero él "Estimado señor: escuchaba el no despertó. Soy Susan chapoteo del agua, A la mañana Sowerby, la que un oyó con claridad siguiente un día en el páramo una voz que lo sirviente le llevó se atrevió a llamaba dulcemente: una bandeja con interceder por la —"¡Archie! varias cartas. señorita Mary. ¡Archie!". Nuevamente a Como en aquella solas, Archibald ocasión, nuevamente Tan real fue la volvió a le hablaré con voz que creyó quedarse inmóvil franqueza. ¡Por que se había reflexionando sobre el favor, señor, Pocos días más ser tan débil que vuelva cuanto tarde se todos pensaron antes a la encontraba que moriría. Pero casa! Creo que se nuevamente en para sorpresa de alegrará de Yorkshire.Durante el aquellos que lo hacerlo, y largo trayecto en cuidaban vivió, a excúseme, señor, tren pensó en su pesar de que se pero creo que si su hijo como no lo suponía que sería esposa estuviera había hecho deforme e aquí, le pediría hasta entonces. inválido. que lo hiciera. Todos estos Él no había años deseó olvidar Su servidora. querido ser un que él existía. mal padre. Buscó Susan Sowerby" Volvieron a su para el niño El señor Craven memoria los días de doctores, enfermeras leyó dos veces delirio porque el y todo el lujo la carta niño estaba vivo y, que le podía recordando el en cambio, la dar, pero sólo pensar sueño. madre había en el niño,que se muerto. En ese "Volveré a hundía cada vez entonces rehusó Misselthwaite — más en su verlo, y al se dijo—. Me miseria, lo fin, cuando se iré de abrumaba. La decidió, se inmediato". primera vez que, encontró ante un luego de un año de ausencia, para calmar sus Sowerby se había volvió a la furias, tan molestado en casa, no pudo peligrosas para el escribirle. Quizás el soportar la mirada propio niño, había niño estaba peor o triste de esos que darlegusto en mortalmente pálidos ojos grises todo. enfermo, y él de negras podría ayudarlo. Aunque estos pestañas, tan pensamientos no El camino a parecidos y a la eran optimistas, través del páramo vez tan diferentes a este hombre, que se fue muy los ojos felices sentía "renacer", tranquilizador; su que él había consideró nuevas belleza le hizo adorado. En esa alternativas. sentir como si ocasión se alejó le dieran la pálido como la "Quizás he bienvenida. Su muerte y desde estado equivocado corazón se ese día apenas lo todos estos ensanchó de alegría, visitó. Solía ir a años —se dijo—. en un sentimiento verlomientras dormía Posiblemente ha muy diferente al y lo único que pasado mucho experimentado en sabía de él tiempo y ahora otras ocasiones. era que, además de es muy tarde." ¿Sería posible que el ser inválido, teníaun A la vez se niño estuviera mejor? temperamento preguntaba por histérico y que, qué Susan Tan clara había sino que envió repentinamente resonado la voz por la señora comenzó a hacerlo durante el sueño Medlock. Ella entró en grandes que se prometió en la biblioteca cantidades y tratar de encontrar excitada y ahora nuevamente la llave o intentar nerviosa. devuelve las comidas abrir la puerta sin tocar. Por —¿Cómo está del jardín. Sentía, otra parte, no sé Colin? —le sin saber por si recuerda, señor, preguntó. qué, la imperiosa que jamás necesidad de —Muy bien, señor permitía que lo hacerlo. —contestó el sacaran al parque. ama—, pero no Sin embargo, luego Al llegar a su es el mismo. de una de las casa, los —¿Se encuentra peores rabietas empleados lo peor? que le he recibieron con la escuchado, insistió ceremonia —Verá, señor — en salir con la acostumbrada y trató de explicarle—, señorita Mary y el comentaron entre ni el doctor ni hijo de Susan, ellos que teníamejor la enfermera quien le empuja la aspecto. Contra su saben qué pensar silla. Se ha costumbre, no de él. Ha encariñado mucho subió cambiado mucho. El, con ambos y directamente a que no comía sus aposentos, nada, pasan todo el días allí y no cubierta por la día fuera de casa. permite que nadie enredadera, la se acerque; tiene recordabacon nitidez. —¿Qué aspecto miedo de que lo Se detuvo y tiene? —fue miren. miró a su la próxima alrededor. En pregunta. Hizo un ese preciso esfuerzo para pensar —Si comiera momento pensó si en dónde se como debe, no estaría encontraba y, sin diría que ha soñando más, el señor engordado, pero nuevamente. Tras el Craven salió rumbo me temo que es muro se al murallón sólo hinchazón. escuchaba ruido cubierto de hiedra. Además, cuando de pisadas que se Iba caminando está a solascon la perseguían entre lentamente y con la señorita Mary se ríe los árboles y el vista fija en el en forma extraña y sonido de voces suelo, como si antes jamás lo y exclamaciones lo empujaran hacía. apagadas. Parecía hacia el lugar —¿En dónde se la risa incontrolable prohibido por él. Al encuentraahora? de gente joven llegar junto a —preguntó el tratando de no la puerta, sus señor Craven. ser oída. ¿Qué pasos se significaba todo —En el jardín, acortaron. A señor. Pasa los pesar de estar esto? ¿Estaría señor Craven al corriendo y perdiendo la razón? verloextendió sus ganando una carrera, brazos para no era aún mejor Llegó un caer ante esta tromba, que todo lo momento en que las Luego, al imaginado por él. voces olvidaron sujetarlo, lo miró callarse y los —¡Papá! —dijo— tan sorprendido pies corrieron aún , soy Colin. No que se le cortó más rápido cerca lo puedes creer, la respiración. de la puerta ¿verdad? Yo casi no Era un niño alto y del jardín. Se lo creo, pero soy buen mozo. Con el escuchaba la Colin. pelo echado hacia rápida respiración de atrás lo miraba El niño no gente joven, con sus sonrientes entendía por unida a fuertes ojos sombreados de qué su padre risas no contenidas. largas pestañas. repetía una y En ese momento la otra vez: puerta se abrió, —¿Qué? se balanceó la ¿Quién? — —¡En el jardín! cortina de hiedra tartamudeó. ¡En el jardín! y un niño salió —Sí —se Esta no era la corriendo a todo adelantó Colin—, clasede encuentro escape. Sin ver al fue el jardín planeado por Colin, intruso, se que lo logró; pero quizás el precipitó entre también Mary, haber salido sus brazos. El Dickon, los animalitos y la Colin puso su Y entonces lo magia. Nadie lo mano en el condujeron al sabe. Lo brazo de su jardín. mantuvimos en padre. El lugar era un secreto hasta tu —¿Estás conjunto llegada. Estoy contento, papá? esplendoroso de tan bien que incluso —le preguntó—. colores otoñales puedo ganarle a Viviré por con gavillas de lirios Mary en una carrera. siempre jamás. de variadas Seré un atleta. tonalidades. El El señor Craven Se le veía recordabamuy bien el puso sus manos como el más momento en que los sobre los saludable de los habían plantado, hombros del niño niños. Con la esperando esta manteniéndolo quieto. cara enrojecida, época para que Por un momento, estaba tan revelaran su color. no se atrevió a excitado que las Rosas tardías hablar. palabras se le trepaban y atropellaban. Al —¡Llévame al colgaban y el oírlo el señor jardín, hijo! — obscuro sol daba Craven se dijo al fin—. mayor intensidad estremeció de ¡Cuéntame lo al amarillo de los alegría. que ha pasado! árboles. Parecía la bóveda de un templo dorado. El recién llegado se mezcla de misterio, —Y ahora — detuvo silencioso magia, criaturas, dijo al finalizar su mirando a su encuentros y la historia—, ya no alrededor. llegada de la será necesario que primavera. sea un secreto. —Pensé que También le hablaron Creo que se estaría muerto del orgullo herido asustarán de muerte —dijo. del joven, que cuando me vean, —También Mary lo como un raja se pero nunca más pensó — había levantado volveré a la contestó Colín—, para desafiar a silla. Caminaré a la pero renació. Ben, la actuación y casa contigo, papá. Colin de pie el gran secreto Los deberes de quiso contar la celosamente Ben raramente lo historia, mientras los guardado. El acercaban a la demás se señor Craven se casa, pero en sentaron bajo el árbol rio hasta esta ocasión buscó un a escucharlo. cansarse, pero pretexto para llegar Archibald Craven también sus ojos se hasta las cocinas pensó que era humedecieron. El y entrar al una extraña historia atleta, el orador salón de los aquella que le y el descubridor empleados a fue relatada a la científico, era un beber un vaso de manera de los joven saludable y cerveza. Él quería niños, con una encantador. estar presente en el más dramático de —No los el cual los los momentos escuché —dijo sirvientes que la que esa generación Ben—. Pero han rodeaban se iba a presenciar. estado ocurriendo acercaron para mirar cosas muy también. Los ojos Como la señora extrañas que ustedes casi se les salieron Medlock sabía no sospechan. Ya de las órbitas. que Ben venía las sabrán. Caminando por el del jardín, trató de prado, radiante de averiguar detalles Dos minutos felicidad, venía un del encuentrode su más tarde señor Craven amo con el niño. apuntó desconocido para la solemnemente —¿Vio a alguno mayoría de los hacia la de ellos? — empleados. A su ventana. le preguntó. lado, Colin, con la —¡Mire! —le cabeza en alto y —Sí, claro que los dijo—. ¿No le los ojos llenos de vi —contestó parece curioso? risa, avanzaba fuerte con expresión Mire quién camina y firmemente, significativa. a través del prado. como cualquier —¿Vienen juntos? Al mirar, la niño de Yorkshire. —le preguntó la señora Medlock señora Medlock levantó los brazos muy excitada—. y dio un ¿Qué se dijeron? pequeño chillido, ante ¿Te gustó este libro? Para más e- Books GRATUITOS visita freeditorial.c om/es