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N A N E
E S T R E L L A X S
L A P I S L Á Z U L I
S A N D R A
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E S T R E L L A X S
L A P I S L Á Z U L I
Obsesión navideña
1. Faith
2. Vincent
3. Faith
4. Vincent
4
5. Faith
6. Vincent
7. Faith
8. Vincent
9. Faith
10. Vincent
Epilogo
Hace una pausa, frunciendo los labios hacia mí. Se cruza de brazos
y me mira fijamente. Incluso con su pelo rubio en rulos, tiene buen
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aspecto para su edad. Entre los tres divorcios, la crianza de una hija y la
adicción a la nicotina -dos veces-, siempre ha sacado tiempo para su rutina
de cuidado de la piel.
―¿Qué ha sido eso? ―dice mi madre tras de mí, pero bajo las
escaleras sin responder.
12 de harina.
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Me gustaría poder hacerle entender lo especial, lo fuerte y valiente
que es. Ojalá pudiera hacer tanto por ella, tenerla a mi lado y darle todo lo
que pueda querer o necesitar, pero no puedo. No puedo tenerla.
Tuve que reprimir una burla cuando entré en la casa para que
Margaret presumiera de sus galletas navideñas mientras colgaba mi
chaqueta de cuero en un perchero. En lugar de buscar a la chica por la que
realmente estoy aquí, me concentré en contenerme para no llamar a
Margaret mentirosa -esa mujer no sabe hornear una pizza congelada, y
mucho menos hacer galletas desde cero- y la seguí hasta la cocina.
La verdad es que no estoy aquí por ella. Estoy aquí por Faith. Desde
que me mudé a la casa de al lado, la he estado observando. Comenzó con
curiosidad y termine conociendo cada parte de su vida. Estoy obsesionado
con saber cada pequeño detalle sobre ella.
Cuanto más aprendo sobre Faith, más sé que tengo que protegerla.
Vigilarla, cuidarla como pueda. Es tan pequeña y frágil que necesita que
alguien la cuide, y su madre está haciendo un trabajo de mierda.
Vivo una vida de la que ella nunca podrá formar parte. Los sicarios
no se enamoran, especialmente los que trabajan para la mafia. Si la dejara
entrar en mi vida, se convertiría en un objetivo colateral, una debilidad
que mis enemigos utilizarían contra mí. Si la arrastrara a mi oscuridad,
ensuciando de algún modo su luminosidad, nunca me lo perdonaría.
Oh, sí sólo...
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―Tenía que pedirle a Faith que sacara las galletas del horno por mí.
Es una gran ayudante, ¿verdad, Faith?
Pongo las cámaras a grabar cada vez que salgo de casa, para poder
llegar a casa y ponerme al día con todo lo que Faith ha hecho ese día. Ella
pasa la mayor parte del tiempo en su habitación, pero las ventanas de mi
casa me permiten ver también el salón y la cocina. Así es como he visto a
Faith haciendo estas galletas antes de venir.
19 Observo todo lo que hace. Todo.
Está mal. Sé que lo está. Pero soy adicto. Ella es una droga que no
puedo dejar. La necesito en todos los sentidos, aunque sé que no puedo
tenerla de verdad.
Por eso es tan surrealista estar en la misma habitación que ella. Oler
las galletas que ha hecho sólo para mí. Saber cómo es desnuda, cómo
suena cuando se viene con su mano, pero tener que presentarme como si
fuéramos extraños. Lo que, para ella, somos. No tiene ni idea de lo mucho
que sé de ella. Lo mucho que deseo desentrañarla, desnudarla y probar su
dulzura, sentirla bajo mi cuerpo, mi polla deslizándose dentro de ella,
llevándola al borde del orgasmo una y otra vez.
Faith se gira para mirarme y veo cómo el rubor recorre sus mejillas.
Es tan jodidamente hermosa. Quiero besarla, extenderla aquí mismo en el
mostrador y reclamarla como mía.
20 peligroso.
¡Para! No puedo...
Sus ojos azules se abren de par en par y, al estar tan cerca de ella,
me doy cuenta de que tiene manchas de pecas en la nariz. Se me tensa el
estómago y me siento como un animal. La miro fijamente mientras
muerdo la galleta, dejando que su dulzura baile por mi lengua.
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Faith
Traducido por Nane
Corregido por Azu
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cosa... cualquier otra cosa.
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miedo de él, pero en cambio, simplemente me siento deseada.
¿Está mal que sienta una sacudida de felicidad al verlo hacer eso?
Aprieto los puños a los lados, rechinando los dientes para no gritar a
mi madre. Dios, soy más inteligente de lo que ella nunca será.
Sus fosas nasales están abiertas y, por un momento, creo que podría
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tomarme y llevarme.
Como en mi fantasía...
Soy experto en hacer las paces con mis pecados pasados; sólo
prometo hacerlo mejor mañana. Si hacerlo mejor significa disparar a un tipo
que intentó matar a Tony Fontana, que así sea.
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aire. Técnicamente, este es un piso franco que pertenece a los Fontana.
Después de llevar a cabo un golpe contra el jefe de los Polacos en la parte
alta de la ciudad, tuve que esconderme durante un tiempo. Era una rutina,
al menos para los sicarios. Te acostumbras a la temporalidad de todo,
incluida la vida humana.
Tal vez Papá Noel bajó y me hizo un guiño. Tal vez sea un tipo con
suerte. Pero en cuanto entro en la habitación de invitados, me encuentro
Dios mío. Nunca habría soñado que mi inocente Faith tuviera algo
así. Pero hace su trabajo y hace que mi sangre se caliente. Se ve tan
jodidamente sexy en él. Sus pechos son redondos y casi sobresalen del
borde de las copas, mi obsesión.
Faith sigue sin ver las persianas abiertas y, aunque no pierdo nada
cuando decide cerrarlas -gracias, cámaras-, espero con todo mi ser que se
quede ahí un poco más.
Tal vez me leería a mí, pasaría sus dedos por mi piel, me rodearía
con sus brazos.
Cierro los ojos e imagino las fuertes manos de Vincent sobre mí,
Cuando mis manos alcanzan por fin la humedad entre mis piernas,
pierdo el control. Mi clítoris está hinchado y demasiado sensible, listo para
hacerme venir de un momento a otro. Quiero ir despacio, de verdad, pero
mis dedos se mueven en círculos rápidos. Apoyando la espalda en el
colchón, levanto las caderas para encontrarme con mis dedos, que se
mueven lentamente hacia delante y hacia atrás. Los sonidos de mi sexo
húmedo llenan la habitación, y eso solo aumenta mi placer.
―¡Vincent!
No es que nunca haya hecho nada con un chico. El último día del
undécimo curso, accedí a hacerle una mamada a mi entonces novio en la
parte trasera de su coche. Duró unos cinco minutos antes de que terminara
en mi boca, y me la tragué porque no sabía qué más hacer. No fue
necesariamente una mala experiencia, pero tampoco me excitó.
46 botellas de vino chocando entre sí. Ella es todo lo contrario a mí; mamá
ha sido una chica fiestera toda su vida. Le gustan los hombres, la ropa
cara y el alcohol, en ese orden.
Creo que realmente se esforzó por ser una ama de casa y una buena
madre cuando nací, pero luego mi padre se fue, y ella perdió todo el
control. Crecí con un carrusel de hombres de mala muerte que venían a
verla, y me juré a mí misma que nunca sería así.
La oigo salir del salón y escucho para ver si se dirige hacia arriba o
hacia la cocina. Cuando oigo el chirrido de su paso por la escalera, grito―:
¡Feliz Navidad, mamá!
Pero hacía casi dos años que no nos veíamos. Se había ido a la
universidad fuera del estado, con una beca de fútbol, y no solía venir a
casa en los descansos. Sin embargo, aquí está, con el pelo castaño oscuro
recogido en un gorro de punto rojo y las mejillas sonrosadas por el frío.
―Uh… ―Me inclino hacia atrás para coger mi abrigo de lana gris
del perchero―. Espera, um, mi madre aún está durmiendo. Voy a salir.
Vuelvo a cerrar la puerta antes de que David pueda responder y me
pongo un par de zapatillas que tengo junto a la puerta. Me abrocho el
abrigo y me quito el pelo de la cabeza, abro la puerta de nuevo y salgo a
ver a David. Mis pies crujen en la nieve cuando nos encontramos frente a
frente y David me tiende la caja envuelta. Sonríe con toda la emoción e
inocencia de un Golden Retriever, y sus ojos marrones apenas parpadean.
Es Vincent, sólo con unos vaqueros y una camiseta blanca, con una
mirada salvaje. Una mirada que me hace pensar que podría matar a
David.
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Vincent
Traducido por Estrellaxs
Corregido por Lapislazuli
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John Hughes si lo hubiera intentado. Cabello resbaladizo, jeans caros,
chaqueta letterman de colores escolares, por el amor de Cristo. Cuando vi
a Faith entrar en el porche, salí de la ventana e hice una línea recta hacia
la puerta principal, abriendo lo suficiente para escuchar su conversación.
—Me iré. Me iré. —Su voz está llena de pánico, casi como si
supiera lo que estoy pensando. Porque en mi mente, ya lo estoy matando.
Voy a hacerle sufrir por tocarla.
Sus ojos están muy abiertos y trata de levantar las manos para
rendirse. Nuestras caras están lo suficientemente cerca para que pueda
sentir su aliento, pero lo miro a los ojos, sin pestañear, durante un largo
momento antes de soltar su cuello y alejarme. El chico tropieza de nuevo,
tratando de recuperar el equilibrio.
Una vez que está de nuevo de pie, cruzo mis brazos sobre mi pecho
y lo miró fijamente. Faith todavía está de pie en silencio en el porche y
una mano choco sobre su boca en estado de shock. El chico se ajusta la
chaqueta, tratando de salvarse la cara frente a su enamorada de la escuela
secundaria.
Es gracioso, en cierto modo. Él piensa que es tan fácil y adulto, pero
lo volví a convertir en un colegial en segundos. Resisto el impulso de
hinchar mi pecho mientras me doy la vuelta para verlo caminar por la
calle nevada.
Una vez dentro, reviso mi reloj. Maldita sea. Si iba a hacer este
golpe bien, necesitaba irme ahora mismo. El objetivo vive en la siguiente
ciudad, y tendré que subirme a la interestatal para llegar allí. No puedo
permitirme apostar por el tráfico bajo, incluso el día de Navidad.
Afortunadamente, ya guardo todo mi equipo en mi automóvil, escondido
en el asiento trasero hueco para nunca despertar sospechas.
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provisto por el resto de mi vida.
61 pensando que tal vez la razón por la que me mantuve con vida fue para
encontrar a Faith. Para salvarla.
Es Tony.
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Faith
Traducido por Estrellaxs
Corregido por Lapislazuli
Casi he terminado con la novela del Rey Elfo, pero leo lentamente
para tomar cada pedacito de depravación que el rey somete a su princesa
campesina. En la escena con la que empiezo, él la invita a un día completo
de tratamientos de spa mágico rejuvenecedores, pero ella se ve obligada a
hacer el amor con cada sirviente y mago que le aplica los tratamientos.
Todo mientras el Rey Elfo observa.
La idea de ser sumisa me atrae. Tal vez por ninguna otra razón que
no tendría idea de qué hacer en la cama una vez que llegara allí, pero creo
que es más que eso. Toda mi vida, he tenido que cuidarme.
Pongo los ojos en blanco, confiada en que no puede verme hasta que
tropieza con un hombre extraño en su brazo. Todavía lleva el vestido
verde esmeralda de anoche, pero ahora está tan arrugado y manchado que
parece que lo encontró en la cuneta. O tal vez se acostó en la cuneta ella
misma. El tipo en su brazo tiene los ojos entreabiertos.
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—Faith, este es Rico —dice, tropezando a un lado—. Rico, voy a ir
a buscarnos un poco más de vino, vuelvo en seguidaa.
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—No, no, no, cariño —ronronea Rico, haciendo un leve gesto. Me
roza la mejilla con el libro y me sobresalto, pero sigue agarrando mi
muñeca.
Un protector.
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Vincent
Traducido por Estrellaxs
Corregido por Lapislazuli
—¿Vicent?
—¿Lo dices en serio? —Su voz suena tan esperanzada, casi como si
esto fuera exactamente lo que quería, que me la llevara.
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La madre del maldito año.
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Faith
Traducido por Estrellaxs
Corregido por Lapislazuli
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mi viejo abrigo prominente, empaqué una bolsa y Vincent me salvó del
malvado amante de mi madre. No sé qué le pasó a Rico, pero él se había
ido cuando me llevó abajo. Mi madre estaba durmiendo borracha, pero no
me importaba. Estoy lista para dejarla atrás para siempre.
—Te voy a llevar lejos de este lugar. Muy lejos donde estaremos a
salvo, y tú serás feliz, pero primero....
Sin pensarlo, me doy la vuelta, inclinando mi cara hacia la suya.
Los ojos de Vincent están muy abiertos y se está mordiendo el labio
inferior. Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello, y él no duda en
acercarme a él. Sus ojos se lanzan de un lado a otro como si no pudiera
decidir qué parte de mi cara mirar. Me siento segura en sus brazos.
Protegida. Lejos de cualquier peligro, aunque apenas conozco a este
hombre. No debería tener sentido, no debería sentirse bien, pero lo hace.
Me siento bien.
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ligeramente sobre los dedos de mis pies para acercarme a él. El beso de
Vincent me prende fuego de la cabeza a los dedos de los pies, y no me
sorprendería alejarme y encontrar mi cabello de punta.
—Faith, yo....
Sonrío, pero antes de que pueda procesar del todo que ha aceptado,
Vincent mete la mano por debajo de mi culo y me levanta. Me levanta por
encima de sus caderas con facilidad, y envuelvo mis piernas alrededor de
su cintura, cruzándolas por los tobillos. Aunque los hombros y los brazos
de Vincent son voluminosos, su cintura es fina y delgada, el tamaño
perfecto para rodearla.
85 que son ciertas. No quiero que sea suave conmigo. Quiero ver su poder.
Quiero ser suya.
Separo más las piernas para dejarle un amplio espacio y le clavo los
talones en el culo para incitarle a ir más rápido mientras se hunde
lentamente en mi interior.
Al poco tiempo, sus caderas están al ras de las mías, y miro hacia
abajo para verme estirada alrededor de su polla. Mirándome fijamente, se
retira del todo y vuelve a introducirse en mí, dejando escapar un gemido
tenso mientras sus caderas me presionan.
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en el aire.
91 a las yemas de sus dedos. Presiona con más fuerza contra mí y, entre la
plenitud de mi interior y la presión sobre mi clítoris, gimo con fuerza
contra la tela de su camisa. Siento que las paredes de mi vientre se tensan
y se liberan en rápida sucesión mientras mis caderas se mueven y los
dedos de mis pies se curvan.
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—Vincent, de verdad... —empiezo, pero me interrumpe el ruido de
los cristales que se rompen en el piso de abajo.
Corre hacia la cómoda que hay frente a la cama y saca dos pistolas,
un grito ahogado burbujea en mi garganta. Se mete una en el cinturón y
sostiene la otra en la mano derecha.
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Vincent
Traducido por Estrellaxs
Corregido por Lapislazuli
¡Mierda!
—Tengo que decirte algo, Faith —le digo una vez que está
completamente vestida.
Estoy casi al final del pasillo cuando Rico cruza delante de mí.
Agarro la pistola con más fuerza.
—Parece que ya has hecho esto antes. Casi como si lo hicieras todo
el tiempo.
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—Deja que te lo enseñe. —Vuelvo a mi habitación y agarro el
portátil de la cómoda. Lo abro y tecleo todos los códigos para llegar a la
transmisión en directo de su habitación.
—Sé que debería estarlo, pero por alguna razón, no lo estoy. —Ante
sus palabras, siento como si me hubieran quitado una roca de mil kilos del
pecho—. No has respondido a mi pregunta.
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Vincent
Un año después
Traducido por Estrellaxs
Corregido por Lapislazuli
La puerta se abre y ella entra. Juro que puedo olerla por toda la
habitación, su dulce y embriagador aroma me hace la boca agua. Mi polla
se endurece en mis vaqueros, deseando estar dentro de ella.
101 La luz brillante me obliga a entrecerrar los ojos. —Ven aquí. Quiero
hablar contigo. —Mi voz es gruesa y áspera debido al nerviosismo que
siento.
Cuando se retira y me mira, aprieto mis labios contra los suyos. Sus
manos empujan mi camisa y siento sus pechos rozándome el pecho.
Joder, mi polla está tan dura que me preocupa que pueda explotar. Sus
labios se separan con un suave jadeo cuando le doy una palmada en el
culo vestido de vaqueros. Introduzco mi lengua en su boca y me trago sus
gemidos de placer mientras nos dirijo hacia el sofá.
—Lo quiero. Quiero que te corras dentro de mí. Por favor... por
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favor, Vincent. —Sus pequeñas y suaves súplicas me llevan al límite, y con
un rugido, exploto. Chorros pegajosos de mi cálido semen llenan su
estrecho canal. Hay tanto semen que empieza a gotear de ella y de mi
polla.
Mierda, no hay nada como lo que tengo ante mis ojos. Después de
unos instantes, me desprendo de ella, la tomo en brazos y me derrumbo en
el sofá. Se recuesta con la cabeza contra mi pecho y mis dedos recorren
sus suaves mechones durante lo que parece una eternidad antes de que
interrumpa el silencio.
—¿De qué querías hablarme antes? —susurra, con sus ojos azules
brillando de alegría.
—Oh, Vincent... te amo. —Las lágrimas llenan sus ojos y los latidos
de mi corazón resuenan en mis oídos.
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Sus ojos se abren de par en par y su boca se abre. Durante un largo
segundo, el más largo del mundo, no dice nada. Se queda mirando el
anillo de diamantes de tres quilates de corte princesa como si fuera una
trampa.
—¿Esto es... es real? —susurra, con los ojos desviados entre el anillo
y yo.
Fin
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Darcy Rose
Si te gustan tus historias cortas, tabú y pervertidas, entonces un libro
de Darcy Rose es perfecto para ti. Escribe sobre heroínas tímidas e
inocentes, para emparejarlas con héroes oscuros e intensos que solo tienen
ojos para una chica.
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Créditos
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