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Tema Los niños y la familia.

Alumno Reynier Espinoza Mendieta

Trabajo de investigación extra clase

Facilitador Jairo Gómez Mendoza

IBAD aula Rio Claro de Pavones zona 6-4


LOS NÑOS Y LA FAMILIA CRISTIANA.

¿Qué es la familia para niños cristianos?


Una familia puede ser cualquier grupo que esté unido por intereses comunes, creencias
y amor entre ellos. Uno de los mejores ejemplos de esta clase de familia es la Iglesia.
La iglesia es una familia unida por el amor de Dios, su Padre Celestial, y por el amor
entre unos y otros.

Una de las prioridades de un padre cristiano y una madre cristiana es transmitir la fe a sus
hijos de forma correcta. Todos queremos que nuestros hijos crezcan y desarrollen su
propia fe en Cristo con madurez y solidez.
La pregunta sin embargo es: ¿qué hace que los hijos tengan una fe fuerte cuando crezcan y
no la abandonen cuando lleguen a ser independientes? Con esta pregunta en
mente, LifeWay Research encuesto a 2,000 padres creyentes, principalmente protestantes
en los Estados Unidos. Durante el estudio, todos ellos asistían al menos una vez al mes a la
iglesia y tenían hijos adultos entre los 18 y los 30 anos de edad.
La investigación tenía la intención de descubrir qué prácticas en la crianza daban fruto a
largo plazo en cuanto a salud espiritual.
Para que el estudio fuera más efectivo, LifeWay Research adoptó un doble enfoque para el
estudio.
La primera estrategia de los investigadores fue encuestar a los padres sobre 40 factores
que podrían afectar el desarrollo moral y espiritual de un hijo. Algunas de estas preguntas
fueron, por ejemplo: si los padres se habían divorciado durante la infancia de su hijo o hija,
si la familia comía y oraba junta, a qué tipo de escuela o colegio iba el pequeño, con qué
frecuencia asistía posteriormente al grupo de jóvenes o adolescentes de la iglesia e incluso,
qué tipo de música escuchaba el niño.
La segunda estrategia fue pedir a los padres que describieran la salud espiritual de sus
hijos adultos, utilizando ocho factores observables. Cada hijo recibió un punto si él o ella: Se
identificaba como cristiano, compartía su fe con los incrédulos, estaba involucrado en su
congregación, leía la Biblia regularmente, servía en una iglesia, enseñaba a otros en su
comunidad de fe, servía a sus vecinos o apoyaba a las misiones locales o extranjeras.
Pero algo interesante sucedió. Los padres dieron observaciones sobre 3,472 hijos adultos y
el 85% fueron identificados como cristianos por sus padres. Pero el estudio logró
identificar que solo el 3% realmente tenía prácticas que los definían claramente como
creyentes; el 47% desarrollaba solo algunas acciones que los identificaban como cristianos;
el 39% se identificaban como cristianos, pero no tenían ninguna de las prácticas cristianas
antes mencionadas; y el 11% se identificaron como no creyentes.
Hemos recopilado a continuación los 11 factores más importantes que, según el estudio,
hicieron que los niños criados en entornos cristianos mantuvieran su fe al crecer.
Pero antes de ver los factores positivos, veamos tres elementos negativos que, según el
estudio, inciden negativamente:
 El tercer factor negativo es que el niño escuchaba principalmente música secular
mientras crecía en un hogar cristiano.
 El segundo factor era que el niño era rebelde al crecer.
 Y el primer factor negativo era que el niño o niña dejó de sentir interés por asistir a
la iglesia cuando llegó a la adolescencia.
Ahora, veamos los ocho factores que inciden positivamente en el desarrollo de la fe de un
niño a largo plazo, según lo descubierto por el estudio de LifeWay.
Finalmente, veamos los cuatro factores que más influyen en la fe futura de un niño, según el
estudio:
 En octavo lugar, un factor importante que influía en los niños positivamente era el
hecho de que los padres señalaran principios bíblicos en la vida cotidiana a sus
hijos.
 En séptimo lugar, cada vez que los padres se equivocaban, tenían la actitud de pedir
perdón a sus hijos por sus faltas.
 En sexto lugar, la influencia de las personas cercanas al parecer tiene mucho que
ver. En este caso era la cercanía de un amigo o amiga que era una buena influencia
para que el niño siguiera a Cristo.
 Y en quinto lugar si el niño estaba comprometido de alguna forma en viajes o
proyectos misioneros esto influenciaba muy positivamente el desarrollo de la fe del
niño.
 En cuarto lugar tenemos un factor que podría pasar desapercibido o que los padres
podrían llegar a darle poca importancia y tiene que ver con el tipo de música que
escuchaba el niño. El estudio encontró que un elemento clave en el desarrollo de la
espiritualidad del niño es si de pequeño escuchaba principalmente música cristiana.
Al respecto, se publicó una nota , en la que se dice: Lo que puede sorprender es cuán alto
en la lista estuvo este factor: escuchar principalmente música cristiana. No debemos
descartar la verdad detrás de la antigua observación de Agustín, que cantamos la verdad en
nuestros corazones. Cuando cantamos juntos como congregación, y cuando alabamos a
Dios por nuestra cuenta, o cantamos canciones que fortalecen nuestra fe, reforzamos la
belleza de nuestra fe.
 En tercer lugar, el tema de los espacios de servicio en la iglesia también influía
considerablemente. Si el niño o niña servía regularmente en su congregación, tenía
la posibilidad de desarrollar una fe más fuerte en el futuro.
Con respecto a este punto, Trevin Max escribió: Ten en cuenta que el factor relacionado con
la iglesia es sobre el servicio, no solo la asistencia. No era solo que los padres llevaban a sus
hijos a la iglesia (donde el “clero profesional” podía alimentarlos espiritualmente), sino que
los niños eran incluidos e integrados a la iglesia a través del servicio. El hábito de servir a
otros en la iglesia y la comunidad probablemente formaron a estos jóvenes adultos de una
manera que les impidió identificarse meramente como “consumidores” de la iglesia, sino
más bien como contribuyentes a la edificación del pueblo de Dios.
En segundo lugar, según el estudio, los niños que aprendieron a orar tanto de forma
privada como pública mientras crecían tenían más posibilidades de tener una fe
sólida en el futuro.
Es claro que la oración es un factor determinante a la hora de discipular a nuestros hijos. La
oración le permite a un pequeño desarrollar una relación con Dios personal y autodirigida.
Un elemento que sin duda es de vital importancia.
Y finalmente, el factor que más influye en el desarrollo de la fe del niño, según el
estudio, muy por encima de los demás factores fue el hecho de que los padres le
enseñaran a sus hijos a leer regularmente la Biblia mientras crecían.
No debería sorprendernos el hecho de que sea la lectura de las Escrituras el elemento que
más influya en el fortalecimiento de la fe de un niño. No en vano la misma Palabra del Señor
dice en Deuteronomio 6:6-7: "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu
corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes".
O el consejo que le da Pablo a su amado discípulo Timoteo en 2 Timoteo 3:15: "...y que
desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación por la fe que es en Cristo Jesús".
"La conclusión clave del estudio es un descubrimiento simple pero profundo de que la
Palabra de Dios es lo que realmente cambia la vida", dijo Jana Magruder, directora
de LifeWay Kids.

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