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El documental registra el viaje de Ry Cooder a Cuba en 1998 para grabar el álbum "Buena Vista Social Club" con músicos cubanos legendarios pero olvidados de entre 60 y 80 años. El director Wim Wenders observó a los músicos en el estudio y en sus vidas en La Habana, y luego los acompañó en conciertos en Ámsterdam y Nueva York. Wenders describió cómo los ancianos músicos actuaban como si fueran más jóvenes a pesar de haber sido descartados, y cómo alcanzaron la fama mundial de forma
El documental registra el viaje de Ry Cooder a Cuba en 1998 para grabar el álbum "Buena Vista Social Club" con músicos cubanos legendarios pero olvidados de entre 60 y 80 años. El director Wim Wenders observó a los músicos en el estudio y en sus vidas en La Habana, y luego los acompañó en conciertos en Ámsterdam y Nueva York. Wenders describió cómo los ancianos músicos actuaban como si fueran más jóvenes a pesar de haber sido descartados, y cómo alcanzaron la fama mundial de forma
El documental registra el viaje de Ry Cooder a Cuba en 1998 para grabar el álbum "Buena Vista Social Club" con músicos cubanos legendarios pero olvidados de entre 60 y 80 años. El director Wim Wenders observó a los músicos en el estudio y en sus vidas en La Habana, y luego los acompañó en conciertos en Ámsterdam y Nueva York. Wenders describió cómo los ancianos músicos actuaban como si fueran más jóvenes a pesar de haber sido descartados, y cómo alcanzaron la fama mundial de forma
los Estudios Egrem, en La Habana, interesado en cierta música con ritmos provenientes de África. Esto no le impidió conocer a un grupo de legendarios músicos cubanos, que habían pasado prácticamente al olvido, cuyas edades fluctuaban entre los 60 y 80 años. Filmado en 1998, este documental registra el regreso de Cooder a Cuba, ocasión en la que se reúne con el vocalista Ibrahim Ferrer y el resto de los músicos para grabar el CD "Buena Vista Social Club", álbum ganador de un Grammy cuyo éxito fue aclamado internacionalmente. El director de cine Wim Wenders, junto a un reducido grupo de filmación, observó a los músicos en el estudio y rastreó sus vidas en La Habana. Así se dio inicio a este documental, que registra el viaje de los ancianos desde su país natal hasta la ciudad de Ámsterdam -donde ofrecieron dos conciertos-, y que finaliza en Nueva York, con una presentación en el Carnegie Hall. En una entrevista (vía correo electrónico), concedida al periodista Xavier Quirarte, el director Wim Wenders, enfrentado a la pregunta ¿Cómo fue trabajar con este grupo de ancianos que actuaban como si fueran más jóvenes, incluso niños; con estos músicos que — algunos de ellos— habían sido descartados incluso de la vida, ahora convertidos en superestrellas?, señala "El llegar a la fama mundial de estos músicos en alguna ocasión arruinados es una historia profundamente conmovedora. Tienes razón cuando dices que actuaban como si fueran más jóvenes, ¡caray! Siempre que una de nuestras cámaras filmaba se daban cuenta, pero sin empezar a fingir ni a producirse a sí mismos, simplemente continuaban haciendo lo que estaban haciendo, con un ligero aumento de energía." 1 El documental empieza con el fotógrafo cubano Raúl Corrales Fornos mostrando algunas de sus fotografías más famosas.