Se plantea incrementar las bases máximas de cotización mensuales, aumentando gradualmente desde los 4.495 euros actuales de acuerdo con el IPC de cada año más un 1,2% hasta 2050. Se introduce una "cuota de solidaridad" para los salarios más altos que superan el límite máximo mencionado anteriormente. Esta cuota adicional comenzará con un 1% en 2025 y se incrementará un 0,25% en los años siguientes hasta llegar al 6% en 2045. El "mecanismo de solidaridad intergeneracional", vigente desde el 1 de enero, que implica una contribución adicional en la cotización de los trabajadores, pasará del 0,6% (0,5% a cargo de la empresa y 0,1% a cargo del trabajador) al 1,2% en 2050. Se aumentará la cotización por este concepto una décima por año para alcanzar ese porcentaje. Cálculo de las cotizaciones para determinar el monto de la pensión Se ofrecerán dos sistemas entre los cuales los interesados podrán elegir: Cálculo del monto de la pensión en base a 29 años cotizados, excluyendo los dos peores. Esta opción se implementará gradualmente desde 2026 hasta 2038. La opción actual, cálculo del monto de la pensión en base a los últimos 25 años cotizados. Incremento de los ingresos y los gastos Según los cálculos del gobierno, con el nuevo sistema, los ingresos se incrementarán en 15.000 millones de euros y los gastos en 2.500 millones. Control del gasto La reforma implicará que el gasto en pensiones aumente hasta alcanzar el 15% del PIB, en comparación con el 12% actual. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) supervisará y emitirá informes sobre la evolución del gasto en pensiones hasta 2050. Si se constata que el gasto supera el 15% del PIB, el gobierno propondrá medidas para aumentar los ingresos (las cotizaciones) y/o reducir el gasto. Si estas medidas no son aprobadas por el Parlamento, se incrementará automáticamente el mecanismo de solidaridad intergeneracional. Brecha de género Se busca reducir la diferencia existente entre las pensiones que reciben hombres y mujeres, ya que actualmente las mujeres suelen recibir pensiones más bajas. Para lograrlo, se proponen dos medidas: Se incrementará en un 10% adicional al IPC el complemento de brecha en los próximos dos años. Se mejorará la cobertura de lagunas con un enfoque especial en las mujeres, cubriendo hasta cinco años de falta de cotización con el 100% de la base mínima, en comparación con los cuatro años actuales. El sexto y séptimo año sin cotizar se cubrirán con un 80% de la base mínima, en comparación con el 50% actual. Aumento de las pensiones más bajas, mínimas y no contributivas Las pensiones mínimas con cónyuge a cargo aumentarán para alcanzar el 60% de la renta mediana de un hogar con dos adultos en 2027. Las pensiones no contributivas llegarán en 2027 al 75% del umbral de la pobreza de un hogar unipersonal. Alumnos en prácticas Los alumnos que realicen prácticas en empresas dentro de un programa de formación deberán cotizar a la Seguridad Social. En esta nueva cobertura se incluirán tanto alumnos universitarios como de formación profesional, bajo ciertas condiciones. En estos casos, la cotización por contingencias comunes se reducirá en un 95%. Posición de la patronal La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) han rechazado la propuesta del Gobierno con los siguientes argumentos: Consideran que la carga del sistema recae en los trabajadores y las empresas del país a través de un aumento generalizado de las cotizaciones, lo cual reducirá los salarios de todos los trabajadores y aumentará los costes laborales, poniendo en peligro la creación de empleo. Consideran que la propuesta del Gobierno es regresiva, ya que implica más años de trabajo, un mayor esfuerzo contributivo y una pensión más baja. Afirman que el Gobierno está aplicando una "voracidad recaudatoria" que perjudicará las negociaciones salariales. Posición de los sindicatos Los sindicatos respaldan la propuesta del Gobierno, ya que valoran positivamente el hecho de que se mantenga la orientación de la reforma del sistema de Seguridad Social, iniciada en 2021, enfocada en fortalecer los ingresos del sistema y garantizar su suficiencia y sostenibilidad. Los sindicatos consideran que aún hay margen para mejorar la reforma en términos de reducir la brecha de género. Mi posición respecto a esta reforma es que no lo veo sostenible durante tanto tiempo, porque esto va a requerir más gastos por parte de las empresas y por ende la que las personas ganen menos dinero, además de que las empresas al tener más gastos van a generar menos empleos, por ejemplo el argumento de que las mujeres pensionadas ganan menos no es por una brecha de genero si no que más bien se debe a que en el pasado las mujeres no trabajaban en su mayoría porque el hombre era el encargado de trabajar y ellas se dedicaban a ser amas de casa. Entiendo que el gobierno quiera tomar medidas de aquí a un futuro porque se prevé que en unos años los pensionistas van a ser muchísimos más que los que hay actualmente, pero tendrían que buscar otra manera para la resolución de este conflicto sin que afecte tanto a la economía
Pensiones en Italia: La guía de las pensiones en Italia, con las normas de acceso a la jubilación ordinaria y anticipada en el sistema público y privado