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¿Qué es un contrato de arrendamiento

solidario o mancomunado?
11 ENE 2017
Los contratos de arrendamiento solidarios o mancomunados se parecen mucho a los
contratos de arrendamiento normales, ya que los requisitos que se deben establecer en la
redacción del contrato son los mismos, y solo tienen una pequeña excepción.
Cuando el arrendamiento de un inmueble incluye más de una persona, podemos realizar
un contrato de arrendamiento solidario, es decir, que todos los arrendatarios de la
vivienda respondan como si fueran uno solo. Por ejemplo, en caso de impago de la
renta, el arrendador podrá reclamar o exigir el pago de la renta a cualquiera de los
arrendatarios. Después, estos tendrán que ponerse de acuerdo entre ellos, y tomar una
decisión sobre cómo solucionar el problema.

A diferencia de los contratos de arrendamiento solidario, los contratos de arrendamiento


mancomunados son aquellos en los que cada inquilino responde únicamente por su
parte. Por ejemplo, en caso de impago de la renta en una vivienda en la que viven 4
personas, cada una responderá por una cuarta parte de la renta de vivienda.

Los contratos de arrendamiento solidarios o mancomunados suponen una garantía para


el arrendador, ya que se puede ahorrar problemas, como por ejemplo impagos de la
renta. Además, debemos tener en cuenta que, en caso de que uno de los arrendatarios
deje el inmueble antes de que finalice la duración del contrato, y los demás dejen de
pagar la renta, el arrendador puede presentar una demanda judicial contra todos los
arrendatarios, incluido el que se ha ido, ya que este, a no ser que haya llegado a un
acuerdo con el arrendador, tiene la obligación de seguir pagando la renta, aunque se
haya marchado del inmueble.

Obtén tu contrato de alquiler de vivienda, siempre adaptado a la legislación, de manera


fácil y en pocos pasos:

 responsabilidad solidaria o mancomunada en el alquiler o


arrendamiento de pisos compartidos es uno de los ejemplos
más evidentes de cómo los jueces pueden aplicar líneas
jurisprudenciales distintas a lo que dice la ley.

Introducción
Cuando hablamos de responsabilidad mancomunada o solidaria hay que
dar por hecho que existe un único contrato de arrendamiento y ha sido
firmado por más de un inquilino, a los que en este post llamaré
coinquilinos o coarrendatarios.

Estamos ante lo que generalmente se viene llamando “contrato de piso


compartido”.
No hay que confundir la figura del piso compartido con el contrato de
habitación, en el que el arrendador hace firmar un contrato a cada
persona, siendo cada uno de ellos responsable únicamente de la renta
que ha pactado con el arrendador por su habitación.

Antes de nada quiero dejar claros dos conceptos diferentes:

 Obligación: obligación es aquello que los coinquilinos deben cumplir para que el
arrendador no pueda instar la finalización del contrato. Por ejemplo, si se pacta
una renta de 500 euros al mes, la obligación sólo queda satisfecha si se paga esa
cantidad. Y si no se hace así, el arrendador podrá instar un proceso para dar por
finalizado el contrato y pedir el desahucio. Pero, quién responde de esa
obligación?.
 Responsabilidad: responsabilidad es la parte o cuota que se le puede exigir a
cada coinquilino sobre la obligación pactada con el arrendador.
En este post me voy a centrar principalmente en el segundo aspecto,
aunque también tocaré el primero por ir muy relacionados.

Código Civil

Para empezar, la Ley de arrendamientos urbanos no dice nada en cuanto


al tipo de responsabilidad existente cuando se firma un contrato de
arrendamiento, por lo que tendremos que acudir al Código Civil, que es la
norma que se aplica subsidiariamente en los contratos de arrendamiento
cuando la LAU no es capaz de solucionar un problema.

El Código Civil indica que si en el contrato de arrendamiento no se


establece nada en cuanto al tipo de responsabilidad de los coinquilinos,
entonces estaremos ante una responsabilidad mancomunada o
responsabilidad parcial.

En concreto, establece el artículo 1137 del Código Civil que “La concurrencia de


dos o más acreedores o de dos o más deudores en una sola obligación no implica
que cada uno de aquéllos tenga derecho a pedir, ni cada uno de éstos deba
prestar íntegramente, las cosas objeto de la misma. Sólo habrá lugar a esto
cuando la obligación expresamente lo determine, constituyéndose con el carácter
de solidaria.”.
Por tanto, según el código civil, si nada se ha pactado en el contrato de
arrendamiento habrá responsabilidad mancomunada y si se pactó en el
contrato la solidaridad pues habrá responsabilidad solidaria.

Responsabilidad mancomunada

La responsabilidad mancomunada supone que cada coinquilino puede


habitar la vivienda en su totalidad, pero su responsabilidad económica
solo es la parte proporcional de la renta, en base al número de
coarrendatarios que haya.

Esto quiere decir que si hay un impago de rentas, el arrendador


(propietario) podrá interponer una demanda de desahucio express frente a
todos los coarrendatarios, en base al artículo 27 de la ley de
arrendamientos urbanos (LAU).
Y en la misma demanda puede reclamar las rentas impagadas, tanto
presentes como futuras, pero solo podrá reclamar a cada coarrendario la
parte de renta que le corresponda pagar en base al número de
coarrendatarios que haya.

Hay dos casos en los que se rompe la responsabilidad mancomunada.

Cláusula de responsabilidad expresa


La responsabilidad mancomunada cae en los casos en que en el contrato
(o posteriormente mediante anexo) se establece una cláusula que
establezca la responsabilidad solidaria de los coarrendatarios.

Solidaridad tácita
En ocasiones no aparece en el contrato de arrendamiento ninguna
cláusula que diga expresamente que la responsabilidad de los
coinquilinos es solidaria, por lo que debería interpretarse que estamos
ante responsabilidad mancomunada según lo analizado hasta ahora.
Sin embargo, los jueces interpretan que aunque no haya en el contrato
una cláusula que mencione expresamente que la responsabilidad sea
solidaria, también estaremos ante responsabilidad solidaria cuando de la
lectura del contrato de arrendamiento se pueda interpretar que entre los
coinquilinos hay una unión o comunidad jurídica de objetivos, una interna
conexión entre ellos y una única renta; cuando no se desprenda del
contrato que cada uno habitará una parte de la vivienda sino que
ocuparán indistintamente toda la vivienda.

Estaremos ante responsabilidad solidaria tácita en los contratos en los


que los coinquilinos son matrimonio, pareja, etc.
Por contra, en los casos de piso compartido en los que no existe un
fuerte vínculo entre los coinquilinos, más que vivir bajo el mismo techo,
cabe la duda de si estamos ante solidaridad tácita, duda que debe
resolverse, según los tribunales, en favor de que no habrá solidaridad
tácita cuando el arrendador emita un recibo de renta para cada
coinquilino o cuando en el contrato se establezca que el coinquilino “x”
ocupará la habitación “x”.

El sentido de esta solidaridad tácita es claro; fortalecer el derecho de la


parte perjudicada (en este caso el arrendador).

Responsabilidad solidaria

La responsabilidad solidaria supone supone que cada coinquilino puede


habitar la vivienda en su totalidad, y su responsabilidad económica no es
proporcional al número de inquilinos que haya, sino que cada
coarrendatario es responsable del 100% de la renta.

Esto quiere decir que si hay un impago de rentas, el arrendador


(propietario) podrá interponer una demanda de desahucio frente a todos
los coarrendatarios.

Y en la misma demanda puede reclamar las rentas impagadas, tanto


presentes como futuras, y podrá reclamar la totalidad de la renta a todos
los coarrendadarios o incluso la totalidad de la renta a un solo
coarrendatario.

Conclusión
Por lo tanto, debo concluir diciendo que según la línea que vienen
aplicando los jueces en la actualidad, y al contrario de lo que indica la ley,
la situación es la siguiente:

 Si nada dice el contrato, la responsabilidad va a ser solidaria excepto que de la


lectura del mismo se deduzca o se refleje expresamente que cada uno paga su
parte de renta y ocupará determinada habitación, o en los casos en que el
arrendador emita un recibo para cada coinquilino.
 Si el contrato dice que la responsabilidad es solidaria no hay duda. Estaremos ante
una responsabilidad solidaria.
Por tanto, la responsabilidad mancomunada sólo quedará para los casos
mencionados en que el arrendador emita un recibo para cada coinquilino
o para aquellos casos en que se pueda deducir del contrato que cada
coinquilino pagará su parte y que cada uno ocupará determinada parte
de la vivienda.

A pesar de la existencia de la solidaridad tácita, es recomendable que las


partes establezcan en el contrato si la responsabilidad que quieren es
solidaria o mancomunada, siendo lógico a priori que el arrendador quiera
la solidaria y los coinquilinos quieran la mancomunada.

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