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CONVERSACIÓN CON LA MADRE DE UN GENIO

-¡Aló señora Édison!. Si, agradecer infinitamente a Dios por esta maravillosa oportunidad de tener
el grandísimo honor de platicar con Ud. Recibe el saludo de un humilde profesor de Sudamérica,
Perú, Huánuco-. -Maravillado por la historia que encontré en las redes, busqué las una y mil formas
de comunicarme con Ud. para saber de su boca, ¿qué fue lo que la impulsó a hacer lo que hizo?
¿qué es lo que motiva a un ser humano a traspasar los límites, confines o linderos para creer en
otro ser humano, en el sentido que Ud. lo hizo con Thomas?.- -¡Por el amor de Dios, quiero
escucharla!- Le dije.
-¡Gracias a Dios, gracias a Dios! - Respondió la Sra. Nancy. Una voz seca pero crispante a la vez,
se escuchaba al otro lado del teléfono. -¡Dios creó al hombre a su imagen, el hombre ocupa un
lugar único en la creación!. Entonces, yo creí que el ser humano que llega a este mundo es
infinitamente valioso y extraordinario. Esa FE es la que me impulsó literalmente, “a mover el
mundo” para que mi hijo, siendo el hijo de Dios, porque todos lo somos, no fuese considerado un
despojo, una “basura social”, pues eso es lo que la escuela lo consideró cuando leí la nota como
respuesta: "Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la
escuela." -Primero vi que el mundo se me derrumbaba a pedazos, pero luego pensé que ese
superior que nos creó no iba a perder su tiempo y que me otorgaba la más sublime misión que
puede dársela a un ser un humano: ser madre, la segunda en la jerarquía después de los ángeles-
Hubo una pausa larga, como casi de un minuto. Yo muy deferente, muy respetuoso, no quería
cortarla, no quería interrumpirla, no quería perderme una sola palabra de esta maravillosa mujer.
Estaba tan estupefacto, tan pasmado, tan maravillado de escucharla.
Un resopleo sufrido se escuchaba y me daba la idea de que estaba respirando y que no me había
cortado la comunicación. Su respiración me era audible. De pronto, carraspeó y haciendo un
esfuerzo para seguir en la plática, continuó: -Yo solo desperté aquella curiosidad sin límites que
sería la característica más destacable de la carrera de mi hijo Thomas a lo largo de toda su vida-
-Ahora, 92 años después de su muerte, puedo decirte que aún llevo el dolor de aquella expulsión
de la escuela, en la que su maestro alegaba la falta absoluta de interés y una torpeza más que
manifiesta. Sin embargo, como te dije, el creer en la Obra Divina que somos nosotros, fue que
liberó en mí toda la fuerza humana, que podría resumida, en una palabra: AMOR. Esa fuerza que
es indescriptible. Pero yo podría decir que el amor tiene dos hijos: El acto y la palabra. Es a través
de ellos que se hace fáctico, visible. Entonces, la fuerza de nuestras acciones y la fuerza de
nuestras palabras marcan de por vida a un ser humano, lo definen, lo etiquetan, lo sellan para
siempre-.
Entonces, como tenía que preguntarle algo que para mí era muy importante, me armé de valentía,
respiré tan profundo, que a mi mente trajo fugazmente las imágenes de un jugador de futbol que
pateó el penal decisivo en una final de campeonato mundial:
-Sra. Édison, permítame interrumpirla para preguntarle lo que cualquier habitante del siglo XXI
tendría el privilegio de hacerlo: -¿Qué piensa, qué opina acerca del progreso de la humanidad a
partir de los inventos de su hijo?.
-Édison,- dijo ella algo más tranquila y serena -gracias a la inspiración divina, inventó entre otras
cosas el telégrafo cuádruplex, la bombita de luz, el micrófono de carbón, las baterías de níquel
hierro, el vehículo eléctrico, el quinetoscopio, el fonógrafo, el sistema de distribución de
electricidad, el dictáfono que es un dispositivo utilizado para grabar audio y se solía usar,
principalmente, para captar discursos que luego había que transcribir. El dictáfono era una marca
registrada por Columbia G.Company en 1907, por eso el inventor comercializó el producto con
parte del nombre de mi hijo, Ediphone.). Mi hijo tiene más de mil patentes. Sirvió mucho para que
ahora la humanidad tuviera la oportunidad de construir iPhones & iPads, las impresoras 3D, el
coche sin conductor que funciona a través de un sistema de sensores, la Bio-battery, la muy
innovadora batería que funciona con papel, el Touchscreen que la pantalla táctil, etc., etc. Pero mi
preocupación es- continuó- que la automatización y los robots son una amenaza inminente para
nuestros semejantes. Estoy viendo que ellos reemplazan a los trabajadores humanos. Entonces,
los gobiernos y las personas deberían tomar precauciones y prepararse para lo que está por llegar-
.
Nuevamente creí oportuno interrumpirla y preguntarle algo que para mi era vital escuchar de sus
labios: -¿Qué le podría decir Ud. a los profesores del mundo, de Perú, de Huánuco, que es un
rinconcito del mundo que alberga, sin saberlo, a niños maravillosos como Thomas?- Ella al
instante me captó la pregunta y con nostalgia no muy disimulada me dijo:
-Como suele suceder con los genios, mi hijo no encajaba en el sistema y se lo hicieron saber
cuando tenía apenas ocho años. A esa edad ingresó a la escuela y solo tres meses luego de haber
iniciado las clases, ya había sido calificado, por su docente, como un alumno “poco productivo” y
con cierto nivel de retraso. Por eso, hoy exhorto a los maestros del mundo, a aquellos que deben
honrar sus palabras y acciones, que hagan lo suyo: impecable con sus palabras y sus acciones.
Que han nacido y han sido dotados de cualidades y dones únicos que son imprescindibles para
formar a un ser humano y descubrir los maravillosos dones de otros seres humanos. Ser
completamente apasionado en lo que hacen-. Pues en ese hermoso rincón del planeta llamado
Huánuco, los profesores tengan un corazón noble, generoso, magnánimo y hasta un corazón
pedagógico-.
Sin perder un instante lancé la siguiente interrogante:
- ¿Qué le podría decir Ud. a las madres del mundo ahora que se avecina homenajear a ellas?
-Ser madre significa cambiar tu vida, tu tiempo y tu forma de pensar por tus hijos. Significa dar todo
tu corazón y entregar todas tus fuerzas cada día y enseñarles a vivir. Significa tener una razón de
ser para el resto de tu vida. Querer aprovechar y exprimir cada momento al máximo, convencerse
de que tienes una sola oportunidad de hacerlo-.
A medida que iba hablando de ella, como madre, noté que su voz se apagaba y se tornaba
sibilante, que me hacía entender que tenía dificultades para respirar. Entonces atiné
inmediatamente a preguntarle: -¿Se siente bien?- ¿Señora Édison?, ¿Está Ud. bien?. -Si, si-
respondió. -Es asombroso el poder que tenemos, especialmente los padres y los educadores,
sobre los niños y sobre los jóvenes-. Concluyó.
Empatizando con sus condiciones de salud tuve que hacer lo que nunca hubiera querido hacer,
culminar con la más maravillosa conversación telefónica que en mi vida tuve. Me despedí de la
manera más amable y le deseé la más espiritual de las bendiciones.
-Señora- me atreví a decirle -usted ha demostrado grandeza y coraje que le permitió ver más allá
de las etiquetas y los prejuicios y mostró al mundo que la grandeza que tenemos los padres
consiste en ver la grandeza en nuestros hijos, pues su legado nos sirve de ejemplo. -La sociedad
actual, el mundo contemporáneo- continué sin parar -me encarga darle la eterna gratitud por ese
genio que vino a través de usted y que llegó a alcanzar su máximo esplendor como inventor, como
ser humano, gracias al poder de las palabras que usted usó y las acciones que acompañaron a
dichas palabras. Dios me la bendiga eternamente-, concluí.
-Gracias y también Ud. y el mundo sean bendecidos-. Se despidió.
Esta fue una conversación con la madre del inventor más prolífico del
mundo.

ESTEBAN. SALAZAR TORRES


Huánuco, mayo 07 de 2023.

«Para no perder el placer de la vida solo hay que cultivar el hábito de pensar.»
Thomas Alva Edison
1847-1931

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