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Telepsicología y Ética

Con la llegada de las tecnologías de la información y la comunicación surgieron varias formas de


interactuar en todos los contextos en los que se desenvuelve el hombre. La práctica psicológica no
solo se apega a la praxis cara a cara, sino también en la atención en línea, y es un hecho que es
aplicable en todas sus ramas y campos de acción (Peña, Torres. Del Barrio& Olmedo, 2017).La
telesalud, es un término que engloba todo lo que se refiere a cuidados del hombre física y
mentalmente, la telepsicología es una de sus ramas y se define como: El uso de la tecnología de las
telecomunicaciones para poner en contacto a los pacientes con los profesionales de salud mental,
con el propósito de posibilitar un diagnóstico efectivo, educación, tratamiento, consultas,
transmisión y almacenamiento de datos médicos del paciente, investigación y otras

Jara Rotela (2012)reporta que existen términos éticos con relación a la actividad que realizan los
profesionales. En la salud física y mental se maneja la bioética que establece los principios
apropiados para el accionar del profesional con respecto a la vida, así como al ambiente en el que
se darán las condiciones aceptables para la misma. Por tanto, la telepsicología está estrechamente
relacionada con la bioética y la deontología, ya que por medio de las redes sociales existe mayor
responsabilidad y riesgos en la intervención y mantenimiento de la salud mental. Los códigos
éticos de los psicólogos son aplicados en la práctica profesional, están basados en los derechos
humanos y en sus principios deontológicos los cuales son: fidelidad al cliente y lealtad por la
profesión, veracidad y honestidad, confidencialidad, no maleficencia, beneficencia, autonomía y
justicia.

Artículo de Pilar Varela sobre el intrusismo profesional en psicología Publicado en la revista


Psychologies Pilar Varela Columna 63.

Los falsos psicólogos En nuestro país hay más televisores que domicilios, la televisión es en España
más común que el agua corriente. Un español medio pasa casi la mitad de su tiempo de ocio
frente al televisor y para muchos ése es el único maestro que enseña cómo es el mundo. Sin
embargo los modelos que presenta la tele no son los más deseables y esto también afecta a la
psicología que los últimos años está adquiriendo un protagonismo mediático considerable con la
presencia de psicólogos en todas las cadenas. En nuestra disciplina existe mucho intrusismo
profesional, no hay mas que mirar alrededor para comprobar cómo abundan los psicólogos de
dudosa titulación, los psicoterapeutas que jamás pasaron por nuestras Facultades y las escuelas de
desconocida procedencia . La psicología proporciona un prefijo muy usado - “psico” – que da un
aire de sofisticación apreciable. Se empezó con psicopedagogos y psicosociólogos y hoy abundan
los psicodiseñadores, psicocreadores, psicopeluqueros. Detrás de cada titulo rimbombante se
esconde una sospecha. Este río revuelto no se da en las ingenierías, ni en la arquitectura, ni en la
mecánica, se da en el campo de las ciencias de la salud mental, donde los intrusos pueden
moverse envolviendo en confusión su carencia de complejidad, conscientes de que la gente no
siempre sabe discriminar el grano de la paja. El problema es que los confusos venden su mercancía
con más audacia y éxito que los auténticos profesionales. La ciencia es cautelosa y tiene muchas
reservas, la pseudociencia, en cambio, no tiene reservas, ni dudas, solo certezas y remedios
milagrosos, y eso vende más. En un programa de televisión un charlatán puede fascinar, porque
no tiene barreras, lo sabe todo, lo resuelve todo. La formula funciona: cuanto menos fundamento
científico se posee, mas remedios infalibles se ofrecen. Los psicólogos tenemos prevención cuando
se trata de compartir un micrófono con uno de estos personajes, porque se hace cierto lo que dijo
Kant: “no discutas nunca con un tonto porque no se notará la diferencia”. Frivolizar nuestra
disciplina es una forma de llegar a mas gente, pero desde luego no la mas honesta. Los verdaderos
profesionales hemos de garantizar el respeto a la Psicología. Es posible formular un discurso
atractivo y a la vez riguroso; pero lo segundo no debe descuidarse nunca en pro de lo primero. Se
corre el riesgo de que en poco tiempo tanta saturación mediática se vuelva en nuestra contra y el
buen trabajo de grandes psicólogos se diluya en el magma de los caraduras y los
psicoaprovechados.

Cómo identificar a una secta


Podrías necesitar ayuda de una investigación familiar en Madrid si notas algunas de las
características que indican que estás ante una secta, son:

Estructura piramidal
Los pares solo existen en las bases de la pirámide. La punta de la estructura que define a las
sectas pertenece a un único líder. Este, es una persona que se cree más preparada en las
teorías o creencias que poseen. Llegando a considerarse una especie de iluminado.

Este líder toma la posición del padre o la madre del grupo. De esta manera, crea un grupo de
seguidores involucrados de tal forma que hacen y dejan de hacer lo que el líder considere. De
lo contrario, pueden ser penalizados.

Imposición de ideas
Los miembros de una secta consideran que quienes no comparten sus ideas están
equivocados. Es por esto que la cabeza del grupo siempre querrá imponer sus ideas sin
permitir que otros integrantes las cuestionen u opinen.

Sus creencias e ideologías son sagradas. Por lo que toda su vida gira entorno a ellas. Por lo
mismo, buscan que la vida de todos los otros miembros también sea basada en estas teorías.

Único grupo social de los miembros


Quienes pertenecen a una secta se encuentran tan sumidos en estas creencias, que
se alejan de todos los grupos sociales en los que se desenvuelven normalmente. Incluso de
sus familias.
Estas prácticas y reuniones toman mucho tiempo, además de esfuerzo para cambiar las
doctrinas y realizar rituales. Es por esto que se les hace fácil pasar cada vez más tiempo con
los otros miembros de la secta y relacionarse menos con sus familias y amigos que no
comparten sus ideas.

No se permite el crecimiento personal o intelectual


El líder debe mantener su postura de ser quien más conocimientos posee por haber sido “el
elegido”. Por ende, impide que los otros afiliados a la secta nutran sus conocimientos o
autoestima para superarse.

Esto se debe a que pueden cuestionar sus teorías. Por esto, amenazan a los integrantes de la
secta con castigos. Así como también menosprecian otras ideas o conocimientos por estar
“errados”.

Estas son algunas formas de cómo identificar a una secta. Lo importante es reconocer sus
signos y características a tiempo para que no caigas en los engaños de los líderes de grupo.
Para investigar sectas o saber si tus familiares pertenecen a alguna, contacta a
nuestros detectives privados.

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