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“ AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

TEMA: UNIVERSIDAD, NACION Y NACIONALISMO

DOCENTE: NANCY LIZ PONCIANO ANCHANTE

CURSO: CULTURA DE PAZ Y SEGURIDAD NACIONAL

ESTUDIANTE: SHULY M. HUERTA COLLAZOS

AÑO DE ESTUDIO: 2023 - 1

UNIVERSIDAD, NACIÓN Y NACIONALISMO


El gran historiador marxista del "mundo moderno", Eric Hobsbawm, siendo una teoría
política y económica que se originó a mediados del siglo XIX con la obra del filósofo
alemán Karl Marx, sostiene que es un sistema económico basado en la propiedad
privada de los medios de producción, lo declara injusto porque explota a los
trabajadores y favorece a los propietarios.
Es cierto que durante la Revolución Francesa y la Revolución Americana, las
universidades no jugaron un papel destacado. En parte, esto se debió a que en ese
momento las universidades estaban muy vinculadas a las iglesias y monarquías, y por
tanto no al paso de las corrientes revolucionarias que estaban surgiendo.
Sin embargo, en la Revolución de 1848, las universidades y los estudiantes sí jugaron
un papel importante, especialmente en los movimientos nacionalistas que surgieron en
muchas partes de Europa. Los estudiantes a menudo se organizaban en sociedades
secretas y participaban en mítines y protestas. También escribieron artículos y panfletos
promoviendo la causa nacionalista y exigiendo reformas políticas.
En cuanto a los primeros trabajos de Habermas sobre la esfera pública en el siglo XVIII,
es cierto que las universidades no eran el centro de la actividad política y cultural que
allí se desarrollaba. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la esfera pública se
desarrolló en múltiples escenarios, no solo en universidades, sino también en clubes,
cafés, imprentas y otros lugares donde se congregaban personas con intereses y
preocupaciones similares. Las universidades pueden haber jugado un papel limitado en
este proceso, pero no fueron los únicos actores relevantes.
Mencionando ese interesante comentario de Pedro Calosa en 1930 liderando una
rebelión rural armada contra los lideres estadounidenses de Filipinas y realizando una
entrevista en 1960 diciendo “no existían adolescentes”, es decir que en esa época los
jóvenes de la escuela lo culminaban a los dieciséis y entran a trabajar años de edad. En
esa etapa había sólo dos o tres universidades a las que asistían principalmente los hijos
de la oligarquía adinerada.
También agradecerle por compartir sus propias experiencias como estudiante de
pregrado en la Universidad de Cambridge.
Es fascinante ver cómo la educación y el acceso a la educación han evolucionado con el
tiempo.
Es de destacar que en el momento de la rebelión de Calosa, la mayoría de los jóvenes no
continuaban su educación después de la escuela secundaria, y solo unos pocos tenían la
oportunidad de asistir a la universidad. Esto es muy diferente de lo que sucede en
muchos países hoy en día, donde la educación secundaria y terciaria es mucho más
accesible para un número mucho mayor de personas.
También es interesante que menciones que la Universidad de Cambridge en la década
de 1950 era un lugar conservador y apolítico, donde no había mucho activismo
estudiantil. Esto contrasta con muchos campus universitarios en la actualidad, donde la
política y el activismo estudiantil son muy prominentes.
La evolución de la educación y el papel que juega en la sociedad es un tema fascinante
para explorar.
Presentando diversas reflexiones personales sobre su experiencia universitaria y su
accidental politización durante la crisis del Canal de Suez en 1956.
Sugiriendo que la tradición y dificultad de los estudios de Economía contrastan con la
falta de desafío que encontró en sus estudios de Lenguas y Literaturas Clásicas.
Además, el autor comenta que nunca consideró la idea de realizar una maestría o
doctorado en su campo de estudio.
Sin embargo, accidentalmente se politizó al presenciar una protesta de estudiantes de
piel oscura y ser golpeado por un grupo de jugadores de rugby ingleses. El autor
cuestiona la mentalidad racista y reaccionaria de estos estudiantes y sugiere que la
universidad es en parte responsable de aceptar a jóvenes adinerados con tales actitudes.
Finalmente, la reflexión sobre la crisis del Canal de Suez como expresión de la
decadencia del gran imperio británico, que ya había perdido la India y Ceilán. En
general, el texto ofrece una mirada crítica sobre la universidad y la sociedad británica de
la época.
Destaca dos aspectos importantes de la historia política y cultural del Reino Unido. En
primer lugar, se menciona que las entidades que dirigieron Londres durante siglos no
eran entidades estatales, sino que estaban controladas por el clero. Este detalle es
relevante porque muestra que la estructura política y administrativa del Reino Unido no
siempre ha sido la misma y ha evolucionado con el tiempo.
En segundo lugar, se señala que el Reino Unido es un estado monárquico no nacional,
lo que significa que la identidad nacional no se basa en una sola nación, sino en la unión
de diferentes naciones bajo una misma corona.
Esta peculiaridad es importante porque influye en cómo se ha desarrollado la identidad
británica y cómo se han relacionado entre sí las diferentes naciones que componen el
Reino Unido.
También se menciona la influencia del imperialismo en la construcción de la identidad
británica, particularmente después de las guerras napoleónicas. Esta ideología promovía
un concepto abstracto de lo británico, que se basaba en la idea de superioridad y
dominio sobre otros pueblos y culturas.
En resumen, destaca aspectos importantes de la historia y la cultura del Reino Unido
que han influido en su identidad nacional y cómo se ha desarrollado a lo largo del
tiempo.

La conexión entre universidades y nacionalismo, ilustrando el caso de América


gobernada por el imperio español y cómo los jóvenes criollos y mestizos enviados a
estudiar a España adquirieron una identidad colectiva como americanos en lugar de ser
considerados verdaderos españoles.
También se menciona cómo las universidades españolas eran en general oscurantistas y
sin importancia, pero en la década de 1870 España comenzó a permitir que los
habitantes de sus colonias estudiaran allí.
En Filipinas, los estudiantes filipinos en España compartían un estatus de nivelación
común y leían los mismos textos, lo que los llevó a formar un colectivo íntimo y
contribuyó al crecimiento del nacionalismo filipino. Además, se menciona que el
nacionalismo siempre comienza en el exilio, según el historiador Lord Acton.
La vida de José Rizal, un héroe nacional filipino que vivió en la era colonial española.
En este episodio, el profesor de historia Miguel Morayta, quien también fue Gran
Maestro de la masonería española, pronunció un discurso en la Universidad Rizal
atacando a la jerarquía católica y su oscurantismo.
En el discurso, Morayta presentó evidencias de que el Rig-veda sánscrito fue escrito
antes que la Biblia y que los antiguos egipcios fueron los primeros en postular la
existencia de castigos en el más allá, milenios antes del Antiguo Testamento. La
jerarquía católica, molesta por estas ideas, excomulgó a Morayta por herejía y desacato
a las tradiciones y valores españoles.
Los estudiantes universitarios, incluido Rizal, respondieron con una huelga de dos
meses y recibieron el apoyo de otros estudiantes de universidades españolas y europeas.
El gobierno español, encabezado por el presidente del Gobierno ultraconservador
Antonio Cánovas, respondió con represión, arrestando y golpeando a muchos
estudiantes. Rizal, quien usó tres disfraces para evitar ser arrestado, se escondió en la
casa de Morayta.
Para Rizal, este episodio demostró que el nacionalismo filipino era inseparable del
internacionalismo. Los estudiantes de la universidad habían creado redes de apoyo
internacional en las universidades de Europa, lo que les permitió hacer frente a la
represión del gobierno español. Este episodio también mostró la importancia del
conocimiento histórico y científico en la lucha contra el oscurantismo y la opresión.
La experiencia de jóvenes nativos de las Indias Orientales (ahora Indonesia) que fueron
enviados a estudiar a universidades de los Países Bajos a fines del siglo XIX. Estos
jóvenes experimentaron un choque cultural similar al vivido por los estadounidenses y
la generación de Rizal en Filipinas, ya que en Holanda no encontraban relevante su
identidad religiosa, etnia o estatus social que les era importante en su país de origen.
Es interesante notar que hasta la desaparición del régimen colonial a manos del imperio
japonés en 1942, no había universidad en las Indias, solo facultades no relacionadas de
Derecho, Medicina e Ingeniería, mientras que en Filipinas existía la Universidad. de
Santo Tomás, fundado en el siglo XVII y aun firmemente en manos de la orden
dominicana.
La migración de estos jóvenes a los Países Bajos fue estimulada por la falta de
oportunidades educativas en su país de origen y por la necesidad de formarse en
disciplinas específicas para contribuir al desarrollo de su país. Sin embargo, su
experiencia en Holanda fue difícil debido a las diferencias culturales y la discriminación
que sufrieron por su color de piel y origen étnico.
En general, destaca cómo la educación y la experiencia en otros países pueden ser
importantes para el desarrollo de una nación, pero también destaca los desafíos que
enfrentan los estudiantes que migran a otros países y cómo estos desafíos pueden afectar
su capacidad de contribuir al desarrollo. De sus países de origen.
La evolución del nacionalismo anticolonial en Indonesia y su conexión con los
movimientos estudiantiles universitarios. Según el texto, las universidades de la
metrópolis tuvieron el efecto de eliminar las diferencias de estatus originales y fomentar
la solidaridad generacional, lo que llevó a la formación de organizaciones como
Perhimpunan Indonesia (PI), que defendía el nacionalismo indonesio y promovía el uso
del idioma malayo en su lugar.
De holandés, también destaca la influencia del socialismo y otros movimientos
anticolonialistas en la formación del nacionalismo indonesio y cómo algunos
estudiantes indonesios se unieron al movimiento clandestino liderado por comunistas en
nombre del marxismo mundial después de la ocupación alemana de los Países Bajos.
Señalando que la experiencia de Indonesia no es única y que en las universidades
también surgieron otros movimientos anticolonialistas, como los de India, Ceilán,
Birmania, Ghana, Senegal y Timor Oriental. Además, sugiere la necesidad de estudios
transnacionales más amplios sobre los nacionalismos surgidos en las universidades, no
solo los de tipo anticolonial. Los estudiantes son una formación social peculiar,
organizada como una anti-jerarquía, y su papel en la configuración de los movimientos
sociales y políticos necesita más estudio.
Es un análisis de la vida en el campus universitario y su papel en la formación de
movimientos sociales. El autor destaca que la vida en el campus tiene un efecto
nivelador en términos de jerarquía social, permitiendo que estudiantes de diferentes
orígenes se unan en una solidaridad temporal. Aunque los estudiantes no tienen trabajo
ni familia, lo que les da cierta libertad para pensar y hablar sobre temas políticos y
sociales, también son una élite nacional.
El autor sugiere que los estudiantes universitarios pueden ser vistos como
"Blitzkriegers", capaces de iniciar movimientos sociales de masas, pero que a menudo
son absorbidos por nuevas formaciones sociales nacionales de las que desean ser
líderes. A pesar de su identificación histórica con la izquierda internacionalista, el autor
argumenta que los estudiantes pueden ser una fuerza positiva para el cambio social, ya
que heredarán el mundo que las generaciones anteriores han depredado.
En general, el extracto parece sugerir que los estudiantes universitarios tienen un papel
importante que desempeñar en la lucha por la justicia social y la transformación política,
pero que también deben ser conscientes de sus propias limitaciones institucionales y su
posición privilegiada dentro de la sociedad.

Bibliografía
Anderson, Benedict (1998).
Anderson, Benedict (2005).

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