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ORACIÓN POR LA FAMILIA AGUSTINIANA Y POR LOS

BIENHECHORES
2ª FÓRMULA
El que preside: Oremos por los hermanos y hermanas, por los familiares y
bienhechores de Nuestra Orden, vivos y difuntos.

Todos: Dígnate, Señor, conceder la vida a eterna a cuantos por ti nos han
hecho bien.

V.: Danos ser vigorosamente fortalecidos por la acción de tu espíritu en el


hombre interior.

R.: para que, arraigados y cimentados en el amor, podamos comprender


con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la
profundidad y conocer el amor de Cristo que excede todo conocimiento.

V.: Consérvanos en tu gracia con toda la Comunidad Agustiniana,

R.: para que el amor de Cristo nos apremie y su paz reine en nuestros
corazones.

V.: Concédenos hacernos por la fidelísima caridad una sola cosa, como tú,
Padre, en el Hijo y el Hijo en ti,

R.: para que el mundo crea que tú has enviado a Jesucristo.

V.: Danos amar a Cristo de tal manera, que extendamos el amor por todo
el mundo.

R.: porque los miembros de Cristo están esparcidos por todo el mundo.

V.: Visita con tu auxilio a nuestros hermanos enfermos o atribulados por


cualquier aflicción,

R.: para que recuperen su salud, o sean capaces de soportar con mayor
paciencia y con más frutos sus tribulaciones.

V.: Colma de toda bendición a nuestros bienhechores.

R.: Y consérvalos en tu piedad y justicia.

V.: A cuantos murieron en tu amor.


ORACIÓN POR LA FAMILIA AGUSTINIANA Y POR LOS
BIENHECHORES
2ª FÓRMULA
El que preside: Oremos por los hermanos y hermanas, por los familiares y
bienhechores de Nuestra Orden, vivos y difuntos.

Todos: Dígnate, Señor, conceder la vida a eterna a cuantos por ti nos han
hecho bien.

V.: Danos ser vigorosamente fortalecidos por la acción de tu espíritu en el


hombre interior.

R.: para que, arraigados y cimentados en el amor, podamos comprender


con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la
profundidad y conocer el amor de Cristo que excede todo conocimiento.

V.: Consérvanos en tu gracia con toda la Comunidad Agustiniana,

R.: para que el amor de Cristo nos apremie y su paz reine en nuestros
corazones.

V.: Concédenos hacernos por la fidelísima caridad una sola cosa, como tú,
Padre, en el Hijo y el Hijo en ti,

R.: para que el mundo crea que tú has enviado a Jesucristo.

V.: Danos amar a Cristo de tal manera, que extendamos el amor por todo
el mundo.

R.: porque los miembros de Cristo están esparcidos por todo el mundo.

V.: Visita con tu auxilio a nuestros hermanos enfermos o atribulados por


cualquier aflicción,

R.: para que recuperen su salud, o sean capaces de soportar con mayor
paciencia y con más frutos sus tribulaciones.

V.: Colma de toda bendición a nuestros bienhechores.

R.: Y consérvalos en tu piedad y justicia.

V.: A cuantos murieron en tu amor


R.: Como les diste tu gracia, concédeles también el reino eterno.

El que preside:

Protege, Señor con la ayuda celestial a tus hijos el Papa, el Prior General
de la Orden, a nuestra Madre Abadesa y a toda la Familia Agustiniana;
para que te busquemos de todo corazón y merezcamos conseguir lo que
dignamente te pedimos.
Sean nuestros intercesores la Bienaventurada siempre Virgen María, su
esposo San José, Nuestro Padre San Agustín y todos nuestros hermanos
del cielo.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

O BIEN:

Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin quien nada es válido, nada
santo:
Multiplica sobre nosotros y la Familia Agustiniana tu misericordia, para
que, bajo tu dirección y guía, de tal modo pasemos por los bienes
temporales, que no perdamos los eternos.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

El que preside: Bendigamos al Señor Dios nuestro, que nos reunió para
una alegría espiritual.

Todos: Seamos siempre humildes de corazón y nuestro gozo esté siempre


en el Señor. No nos gloriemos de la prosperidad de este mundo, antes
bien, reconozcamos que no seremos felices hasta que pasen todas estas
cosas.

R.: Como les diste tu gracia, concédeles también el reino eterno.

El que preside:
Protege, Señor con la ayuda celestial a tus hijos el Papa, el Prior General
de la Orden, a nuestra Madre Abadesa y a toda la Familia Agustiniana;
para que te busquemos de todo corazón y merezcamos conseguir lo que
dignamente te pedimos.
Sean nuestros intercesores la Bienaventurada siempre Virgen María, su
esposo San José, Nuestro Padre San Agustín y todos nuestros hermanos
del cielo.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

O BIEN:

Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin quien nada es válido, nada
santo:
Multiplica sobre nosotros y la Familia Agustiniana tu misericordia, para
que, bajo tu dirección y guía, de tal modo pasemos por los bienes
temporales, que no perdamos los eternos.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

El que preside: Bendigamos al Señor Dios nuestro, que nos reunió para
una alegría espiritual.

Todos: Seamos siempre humildes de corazón y nuestro gozo esté siempre


en el Señor. No nos gloriemos de la prosperidad de este mundo, antes
bien, reconozcamos que no seremos felices hasta que pasen todas estas
cosas.

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