DOMINGO 31 DEL TIEMPO ORDINARIO
Hemos recordado hace pocos días a todos los santos que
comparten la vida de Dios y a los fieles difuntos que
esperamos alcancen todos la resurrección que Dios quiere
para el hombre.
Y las lecturas de este domingo nos ayudarán a seguir en
esta consideración de la vida que Dios quiere para todos.
Dios no quiere que el hombre muera, que el hombre
perezca, sino que viva, que resucite.
ORACIÓN: Dios de poder y misericordia, de
quien procede el que tus fieles te sirvan digna
y meritoriamente, concédenos avanzar sin
obstáculos hacia los bienes que nos prometes.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura. Dios ama a todos los seres.
Él es amigo y promotor de toda la vida existente.
Sabiduría 11,22-12,2: Señor, el mundo entero es ante ti
como un grano en la balanza, como gota de rocío
mañanero sobre la tierra. Pero te compadeces de
todos, porque todo lo puedes y pasas por alto los
pecados de los hombres, . para que se arrepientan.
Amas a todos ios seres y no aborreces nada de lo que
hiciste; pues, si odiaras algo, no la habrías creado.
¿Cómo subsistiría algo si tú no lo quisieras?, o ¿cómo
se conservaría, si tú no lo hubieras llamadoT^Pero tú
eres indulgente con todas las cosas, porque son tuyas,
Señor, amigo de la vida. Tu soplo incorruptible está en
todas ellas. Por eso, corriges poco a poco a los que
caen, los reprendes y les recuerdas su pecado, para
que, apartándose del mal, crean en ti, Señor.
Salmo responsorial
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey.
Segunda lectura. Es la fuerza de Dios, la que
nos permite vivir de forma efectiva nuestra fe.
2 Tesalonicenses 1,11 - 2,2: Oramos continuamente por
vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de la
vocación y con su poder lleve a término todo propósito de
hacer el bien y la tarea de la fe. De este modo el nombre
de nuestro Señor Jesús será glorificado en vosotros y
vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor
Jesucristo. A propósito de la venida de nuestro Señor
Jesucristo y de nuestra reunión con él, os rogamos,
hermanos, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os
alarméis por alguna revelación, rumor o supuesta carta
nuestra, como si el día del Señor estuviera encima.
Evangelio. Jesús -Dios que salva- se cruza en
nuestras vidas. Es necesario librarse de cualquier
atadura que nos impida el contacto con Él para poder
recibirlo con todas las consecuencias como hizo
Zaqueo.
Zaqueo, baja enseguida, porque hoy
tengo que alojarme en tu
casa.
• LUCAS 19,1-10: Entró Jesús en Jericó e iba
atravesando la ciudad. En esto, un hombre llamado
Zaqueo, jefe de publícanos y rico, trataba de ver quién
era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque
era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se
subió a un sicomoro, para verlo, porque tenía que pasar
por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le
dijo: «Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que
hoy me quede en-tu casa». El se dio prisa en bajar y lo
recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban
diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un
pecador». Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor: «Mira,
Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si
he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo: «Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues
también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del
hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba
perdido».
No has venido, Señor, para juzgarnos, sino para buscar lo
que estaba perdido: para librar a! que está prisionero de la
culpa, del miedo y de la oscuridad.
Has venido a salvamos,
a pesar de que la conciencia nos acusa de deserción.
Acéptanos, Señor, como somos,
con nuestro pasado de pecado,
con nuestros propios pecados,
con el pecado del mundo que nos aplasta.
Tú no desconoces nuestra culpa, pero perdonas.
Y así es como haces justicia.
Enséñanos a ser como tú, ~ a no Hacer
de la justicia una venganza; a no
convertir el derecho en privilegios; a
prodigar el amor y la misericordia. .
Porque sólo el perdón puede romper nuestras prisiones.
Sobre él culto a la Eucaristía y la liturgia eucarística
“El punto más original de la fe católica es: hoy Jesucristo sigue
vivo y está realmente presente en la hostia y en el cáliz
consagrados. La menor atención que en ocasiones se ha prestado al
culto del Santísimo Sacramento es indicio y causa del
oscurecimiento del sentido cristiano del misterio, como sucede
cuando en la Santa Misa ya no aparece como preeminente y
operante Jesús, sino una comunidad atareada en muchas cosas en
vez de estar recogida y de dejarse atraer a lo único necesario: su
Señor.
•La actitud esencial y principal del fiel cristiano que participa
en la celebración litúrgica no es hacer, sino escuchar, abrirse,
recibir. Es obvio que en este caso recibir no significa estar pasivo o
desinteresarse de lo que allí acontece, sino cooperar..., de modo
que en ello lo humano esté subordinado a lo divino, lo visible a lo
invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad
Súplicas a Jesús Sacramentado
futura que buscamos (“Sacrosanctum Concilium,2).
Respondemos: JESÚS Sacramentado
Si en la liturgia no destaca la figura de Cristo, que es su principio fotralécemos
y está realmente presente para hacerla válida, ya no tendríamos la Para estar vigilantes y en oracion.
liturgia cristiana, totalmente dependiente del Señor y sostenida Para trabajar con constancia y fidelidad.
por su presencia creadora. jQué lejos están de todo esto quienes, Para no cansarnos en la evangelización.
en nombre de la inculturación, caen en el sincretismo, Para ser fieles hasta el final.
introduciendo en la celebración de la Santa Misa ritos tomados de Para ser sobrios en el cuerpo y el espíritu. Para
otras religiones o particularismos culturales! (Redemptoris estar llenos de tu sabiduría.
Sacramentum,79). EL misterio eucarístico es un don demasiado Para no perder nunca la paz y la calma.
grande para soportar ambigüedades y reducciones (Juan Pablo II), Para cumplir en todo tu voluntad.
particularmente cuando, privado de su valor sacrificial, se vive Para adorarte en humildad y sencillez.
como si no tuviera otro significado y valor que el de un encuentro Para actualizar cada día el sí a Ti.
convival fraterno (Ecdesia de Eucharistía,10). Para irradiar la locura de la Eucaristía.
«En la base de varias de las motivaciones aducidas está una Para servir desde el último lugar.
mentalidad incapaz de aceptar la posibilidad de una intervención Para perdonar setenta veces siete.
divina real en este mundo en socorro del hombre. Para confiar en la providencia divina.
i;
E1 culto no puede nacer de nuestra fantasía: sería un grito en
Para no tener miedo en la persecución.
la oscuridad o una simple autoafirmación. La verdadera liturgia
Para ir siempre donde tú nos envíes.
supone que Dios responda y nos muestre cómo podemos adorarlo...
Para ser signo de tu bondad.
La Iglesia vive de la presencia eucarística, y tiene como razón de
Para ser grano de mostaza.
ser y de existir difundir esta presencia en el mundo entero”. (15-
Para ser sal de la tierra.
IV-2010). (A la Conferencia Episcopal de Brasil).
Para ser luz de las gentes.
No se trata solamente de hacer cosas o de participar en algunas Para cerrar la puerta al demonio.
partes de la celebración, sino de celebrar dignamente con una Para crecer firmes en la fe.
Para dejarnos mover por tu Espíritu.
participación profunda, activa como recordaba el Concilio. A
Para ser testigos de la verdad.
través de las palabras y los gestos llegamos al misterio. Más que Para estar al lado de los pobres.
realizar actividades, como leer las lecturas u otras cosas, hemos Para invitar a otros a la Eucaristía.
de procurar una profunda participación, cuasi-mística, de Para estar largas horas adorándote.
la contemplación de la liturgia. Se trata de identificarnos con Para meditar a fondo el Evangelio.
Para acompañar al que está solo.
Cristo a través de las palabras y los gestos de la celebración.
Para seguir en la misión, pase lo que pase. Para
Prefecto del cultodivino - leer, releer, orar y difundir visitar al enfermo y acoger al migrante. Para
construir comunión eclesial.
Para tener un mismo pensar y sentir.
Para alcanzar un día la vida eterna.
Para....
Para.... Granito de arena