LA HERMENÉUTICA COMO VÍA AL CONOCIMIENTO

Graciela Solórzano Castillo

¿Está usted de acuerdo con la conclusión a la que llega el autor acerca de la problemática
expuesta ahí?

R: Estoy de acuerdo con la conclusión del autor, puesto que la sustenta a través de un proceso
hermenéutico que toma en cuenta los antecedentes que tiene el pasaje tan célebre de Jesús en los
últimos momentos de su vida. Fromm destaca que, descontextualizado el fragmento, infunde una
duda que ha sido el preámbulo de diversas discusiones: ¿cómo es posible que el dios hombre haya
muerto en la desesperación? Como personas formadas en un contexto occidental cobijado por la
religión judeocristiana, nos resulta cercana esa cuestión. Esta interpretación de la desesperación se
presenta, así, como una incoherencia que sugiere un ir más allá, sobre todo si los antecedentes son
claramente conexos para contra dirigir esta aseveración, así, el Salmo 22 funciona como referencia
del último aliento del Mesías.

Describa algunos elementos del proceso hermenéutico, allí implicado, en caso de que pueda
determinarlos
1. El autor reconoce en la imagen de Cristo/desesperado algo que rompe con la lógica de la
expectativa que se tiene de un ser divino como es la figura de Jesús. A partir de esta primera ruptura
se emprende el proceso hermenéutico que busca remediar esta situación a través de los
antecedentes.
2. Después de ello, se toma en cuenta el contexto religioso y las referencias textuales del pasaje,
así el Salmo 22 es un claro punto de partida, pues las palabras pronunciadas por el Mecías
reproducen textualmente una de las partes que lo conforman. De esta forma, ello no puede ser una
simple coincidencia, puesto que Mateo debe ser un conocedor del antiguo testamento y, por lo
tanto, el resguardo de esas palabras proviene de una asimilación que procesa el discurso
3. Otro complemento a la interpretación es justamente conocer las diferentes tradiciones, pues
siguiendo el hilo de la judía se pudo vincular la relación.
4. Finalmente, propone una posible interpretación que resulta más satisfactoria (fundamentada a
través de fuentes confiables) que la que inicia la discusión, aquella que rompe justamente con la
lógica de la expectativa que se espera de un Dios-hombre.