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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO TECNOLÓGICO UNIVERSITARIO


ALBERTO ADRIANI

CRÉDITOS EN ENTIDADES ASEGURADORAS

Autora: Ederlin Albarracin


Profesora: Zuleima Pérez

Caracas, abril de 2023


Índice

¿Qué está pasando? ………………………………………………. Pag 1


¿Desde cuándo existe? ……………………………………………..Pag 1
¿Dónde? ............................................................................................Pag 2
¿Porqué? ……………………………………………………………Pag 3
¿Quiénes son los afectados? ………………………………………..Pag 3
Bibliografía …………………………………………………………Pag 4
¿Qué está pasando?
El negocio de las aseguradoras tiene características distintas del de otros
intermediarios financieros. Así, su principal función consiste en asumir un
conjunto de riesgos, cuyo impacto para la entidad se minimiza mediante la
diversificación. Además, la agregación de riesgos permite que se reduzca la
probabilidad de eventos de cola que serían difíciles de afrontar por un individuo y
que en su lugar los asuma una entidad para la que el impacto esperado de estos
eventos tiene un efecto económico menor y posible de gestionar.
En esta actividad la principal fuente de rentabilidad surge del margen que se
obtiene de las primas de seguro, derivadas de la cobertura específica de cada
evento y no tanto de la gestión de la inversión de las primas. Esto supone una
diferencia fundamental respecto a otras entidades como las bancarias e implica un
menor grado de correlación entre la rentabilidad del sector y los mercados
financieros. Además, en este caso no resultan tan relevantes aspectos como la
liquidez en tanto en cuanto las primas se reciben por adelantado y los eventos se
materializan con posterioridad (a diferencia, por ejemplo, de las entidades de
crédito, donde se ofertan fondos para los que posteriormente hay que mantener la
financiación).
Este sector tiene un importante papel en la economía ya que permite que los
agentes puedan gestionar de modo adecuado distintos tipos de riesgos.
Lógicamente, sus implicaciones son diferentes en función del tipo de productos
que ofrecen; así, en el caso de las aseguradoras de no vida, su principal función es
proporcionar cobertura frente a unos riesgos que suelen ser de corto plazo y cuya
contratación en muchos casos suele ser de carácter obligatorio (seguros de coche,
seguros de responsabilidad civil colectiva o los seguros de hogar). Por su parte, en
el caso de aquellas dedicadas al ramo de vida la naturaleza es de más largo plazo y
en algunos casos, como los denominados ¨seguros de supervivencia¨, tienen un
papel relevante como canalizador del ahorro.
¿Desde cuándo existe?
En Maracaibo, estado Zulia, se funda entonces la empresa “Seguros Marítimos”
con un capital de Bs. 250.000, oo registrada para el año de 1.918. Sin embargo,
fue conocida como Seguros Maracaibo, en honor a su tierra natal. De los vestigios
bibliográficos, se presume que esta empresa operaba especialmente con seguros
marítimos, rigiéndose con lo expresado en el Código de Comercio para ese
momento.
Por otro lado, en la Caracas del siglo XIX, se aventuraba para ese entonces una de
las primeras firmas aseguradoras, se convirtió especialmente relevante por su
nombre: “La Venezolana de Seguros”.
En julio de 1936 se funda “Seguros Ávila” inscrita en el Ministerio de Fomento,
según su registro esta es la primera empresa de este tipo del país.
Comienza el auge entonces, y poco a poco se inscriben agencias de empresas
extranjeras, ya para el año de 1956, funcionaban en el país 25 empresas nacionales
y 23 empresas extranjeras, al menos una pequeña parte de las empresas
venezolanas tenían capital mayoritariamente extranjero.
En Venezuela se crea como ente regulador la Fiscalía de Empresas de Seguros en
el Ministerio de Fomento, se requiere para ese entonces, la inscripción en su
registro de todas las empresas nacionales, así como los agentes o las sucursales de
empresas extranjeras. Actualmente está bajo la Superintendencia de la Actividad
Aseguradora.
Es importante recalcar que en Venezuela para ese tiempo se registraban sucesos
que por su magnitud eran trascendentales para el progreso de los seguros como
tal, esto generó interés en empresas de otros países que quisieron invertir en
nuestro país, como es el caso de Seguros Pan American Life, que dio pie al
despertar de la conciencia pública en lo que respecta al seguro de vida abrió el
abanico de posibilidades de la previsión social estimulando el interés a los futuros
asegurados y haciéndoles ver de una u otra forma la necesidad de estar protegido.
En Venezuela se produjo un cambio de gobierno para el año 1958, ocasionando
que muchas empresas nacionales se declararán en quiebra o en liquidación
amistosa. La mayoría de las empresas extranjeras no confiaron en el proceso que
se estaba gestando para la época y decidieron cerrar sus oficinas y retirarse del
mercado directo.
Transcurren los años y no es sino hasta el 25 de julio de 1965 que se promulga la
Ley de Empresas de Seguros y reaseguros, que obliga a las empresas extranjeras a
constituirse en el país y exige que al menos el 51% del capital pertenezca a
personas físicas o jurídicas venezolanas. Para el año de 1967, ya casi 53 años de
eso se reunieron en la capital, empresas de países hermanos y se crea la
Confederación Panamericana de Productores de Seguros (COPAPROSE).
Es entonces que Venezuela ingresa al Buró Internacional de Productores de
Seguros (BIPAR). Y asiste a la Primera Reunión Mundial de Productores de
Seguros efectuada en Buenos Aires y en ésta, se proclamaron los Principios que
regulan la profesión del Productor de Seguros, base firme de los derechos que
asisten a los hombres y mujeres que dedican sus vidas a esta noble actividad de
servicio social. Para 1980 habían inscritas en total 44 empresas de seguros
operando en el territorio nacional.
En la actualidad existen más de 51 empresas de seguros inscritas en la
Superintendencia de la Actividad Aseguradora, y cada día aparecen más
alternativas que se ajustan a lo que tú quieras asegurar.
¿Dónde?
Sólo pueden realizar operaciones de seguros. Sociedades Anónimas, sucursales en
el país y en el exterior.
Para llevar a cabo su estrategia a futuro, la compañía de seguros establece
procesos y funciones necesarias para llevar a cabo su actividad. En función del
tipo de aseguradora de la que se trate, pondrá más énfasis a una u otra función.
¿Porqué?
Puede que una empresa requiera de la protección de un elemento específico de su
cartera, en lugar de la contratación de un seguro de crédito global. Puede necesitar
que se proteja de riesgos de impagos de cuentas que todavía no ha podido cobrar a
una aseguradora de crédito, también es posible que la empresa contrate una ayuda
concreta en un momento dado como, por ejemplo, el servicio de recobro, en caso
de concurrencia de impagados. En definitiva, el seguro de crédito y los servicios
de los que se compone pueden proporcionar una valiosa asistencia a la empresa.
¿Quiénes son los afectados?
El beneficiario de un seguro de vida es la persona física que recibirá la
indemnización prevista en las condiciones generales del seguro. Esta persona debe
haber sido seleccionada por la persona asegurada como beneficiario del mismo y
así ha de constar en la documentación justificativa de la póliza. El beneficiario
puede designarse tanto en el momento de la contratación del seguro como en una
fecha posterior.
Convencionalmente, el tomador del seguro, elige a los beneficiarios en virtud de
lazos de parentesco (hermanos, hijos, descendientes en general...). Aunque el
grado de familiaridad entre el asegurado y el beneficiario no tiene efecto alguno
en la aplicación de las cláusulas contempladas en la póliza.
El número de beneficiarios que pueden figurar en el seguro es ilimitado, siempre y
cuando se consigne el porcentaje de la indemnización que recibirá cada uno de
ellos. El asegurado tiene la potestad de seleccionar un beneficiario concreto o
hacerlo de forma genérica (los hijos, el cónyuge...), en cuyo caso la póliza seguirá
siendo válida, aunque haya aumentado o disminuido el número de beneficiarios
existente en la firma del seguro. De igual manera, la legislación vigente permite
que el beneficiario sea una persona física o jurídica (por ejemplo, una sociedad).
En los casos en los que el asegurado fallezca sin haber designado ningún
beneficiario, la compañía aseguradora procederá al reparto de la indemnización
entre los descendientes o familiares directos del asegurado que figuren en el
testamento. El reparto se realizará de manera equitativa entre todos ellos. Un
último aspecto a tener en cuenta es que el seguro de vida no se liquida de manera
automática, deben solicitarlo los beneficiarios del mismo.
Bibliografía

ALONSO, J., T. ALONSO, S. FERNÁNDEZ DE LIS, C. ROHDE y D. TUESTA


(2013). Tendencias regulatorias financieras globales y retos para las pensiones y
seguros, Documento de Trabajo 13/2013 BBVA.
Elalde, funciones y procesos de la actividad aseguradora. (Publicado 06/10/20)
https://www.ealde.es/la-actividad-aseguradora-funciones/
Solunion somos impulso. Cómo funciona el seguro de crédito y cómo puede
ayudar a tu empresa, (Publicado 23/07/2019) https://www.solunion.es/blog/como-
funciona-el-seguro-de-credito-y-como-puede-ayudar-a-tu-empresa/

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