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Área 1: Jurídicos

Objetivos e introducción
Objetivos Particulares:
 
Al finalizar el tema, el participante será capaz de:
 
•       Explicar, diferenciar y aplicar de manera clara y sintética las bases legales que regulan y dan formalidad al seguro.
 
•       Analizar y aplicar la Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas.
 
•       Explicar el objetivo y función de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios
Financieros.
 
•       Analizar y aplicar la Ley Sobre el Contrato de Seguros.
 
•       Analizar el Reglamento de Agentes de Seguros y de Fianzas.
 
 
 
Introducción:
 
Desde sus inicios, hasta nuestros días, el hombre ha evolucionado y revolucionado su entorno social; ha sido capaz de
modificar su universo y dimensionar su propia existencia.
 
Conoce lo ilimitado de sus facultades y la grandeza de sus necesidades,  por lo tanto, siempre está en eterna búsqueda
de lo diferente, de lo cambiante, de las mejoras y de la perfección.
 
Dentro de esta constante investigación, se da cuenta de que la necesidad de seguridad es inherente, desde su origen, a
él mismo y siente, por sus propias limitaciones, menester de salvaguardarse frente al medio en que se desenvuelve.
 
Esta necesidad de protección la hace extensiva a los suyos, su familia, su comunidad y su país. Se protegerá en su
persona y en sus bienes contra las consecuencias económicas dañosas por las posibles pérdidas que le produzcan los
riesgos que le rodean y amenazan.
 
Así, a través de diferentes caminos, va buscando la suplencia de la incertidumbre, de lo desconocido, de lo por venir,
obligándolo a ir creando y formando -con el tiempo- diferentes formas de disminuir, anular o transferir esas
incertidumbres, dando por consecuencia la creación, formación, perfección y desarrollo de la Actividad Aseguradora.
 
Cuando se habla de la Actividad Aseguradora, se está hablando en términos de Institución Jurídica, es decir, de cada
una de las materias principales del derecho y todas las partes que en él intervienen, por eso, cuando se hace mención
de “Institución de Seguros”, se refiere a todos los entes colectivos dotados de personalidad jurídica que lo componen,
como son:
 
·         El Asegurador
·         El Asegurado
·         El Intermediario del Contrato de Cobertura
·         Los Reaseguradores
·         Los Ajustadores de Siniestros
·         Las Autoridades que lo regulan, conforme a Derecho.
 
Lo anterior se debe, desde el punto de vista jurídico, a que Institución es también: el conjunto de normas que regulan
relaciones de la misma naturaleza o que tienen una misma finalidad inmediata.
 
Consecuentemente, el seguro se ha convertido en Seguro de Empresa, es decir, solamente lo otorgan personas morales
que son sociedades, con fines lucrativos o no, pero que están constituidas como empresas, conforme a la Legislación
Mexicana, prestando el servicio de aseguramiento.
 
Además, como tienen el deber de cumplir con normas establecidas por el Gobierno Mexicano, se requiere de una Ley de
Derecho Público que regule esta actividad.
 
La amplitud requerida en el Seguro, debido a la variedad de riesgos por cubrir, lleva a esta Institución Jurídica a requerir
de la aplicación de Leyes Complementarias y/o Supletorias, según sea el caso, y a la creación de Reglamentos de las
propias leyes específicas que implementen su aplicación.
 
Las leyes y reglamentos que conforman el Derecho en Seguros, denominado Seguro Privado, aplicables en México son:
 
1.     Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas.
2.     Ley Sobre el Contrato de Seguro.
3.     Reglamento del Seguro de Grupo para la Operación de Vida y del Seguro Colectivo para la Operación de Accidentes y
Enfermedades.
4.     Reglamento de Agentes de Seguros y Fianzas.
 
Las Leyes Complementarias y/o Supletorias, que contienen conceptos específicos o relacionados en materia de Seguros,
que se deben tomar en cuenta son las siguientes:
 
1.     Código Civil Federal.
2.     Código de Comercio.
3.     Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros.
4.     Ley de Vías Generales de Comunicación.
 
También, al intervenir situaciones de Comercio Internacional y Transporte Internacional, se deben considerar:
 
1.     Las Reglas York-Amberes para transporte marítimo.
2.     La Convención de Varsovia  para transporte aéreo de pasajeros y equipaje.
 
Existen otras Leyes que, por sus características y aplicabilidad, tienen que ver con el ámbito de la Actividad Aseguradora;
de maneras enunciativas y no limitativas, son:
 
       •       Ley de Navegación y Comercio Marítimos
       •       Ley del Banco de México.
       •       Ley General de Sociedades Mercantiles.
       •       Ley de Instituciones de Crédito.
       •       Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
       •       Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito.
       •       Ley del Mercado de Valores.
       •       Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos.
       •       Ley de Sociedades de Inversión.
       •       Ley de Inversión Extranjera.
       •       Ley para Regular las Agrupaciones Financieras.
       •       Ley Fiscal Federal.
       •       Ley Federal del Trabajo.
       •       Ley del Seguro Social.
       •       Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro.
       •       Ley General de Salud.
Definiciones (Art. 2)
 
Para efectos de esta Ley, se entenderá por:
 
·     Coaseguro, la participación de dos o más Instituciones de Seguros en un mismo riesgo, en virtud de contratos directos
realizados por cada una de ellas con un mismo asegurado;
 
Nota:  Cabe mencionar que por similitud se le ha dado otra acepción a este término, con el objeto de describir una participación en
la pérdida por parte del asegurado, en caso de un siniestro. Esto, en virtud de no asegurarle el 100% de su riesgo logrando con
ello que el asegurado tome sus precauciones.
 
·     Consorcio, el conjunto de personas morales vinculadas entre sí por una o más personas que, integrando un Grupo de
Personas, tengan el Control de las primeras;
 
·     Consorcios de Seguros, las sociedades organizadas conforme a lo previsto en el artículo 90 de esta Ley;
 
·     Días de Salario, los días de salario mínimo general aplicable en el Distrito Federal;[1]
 
·     Grupo de Personas, las personas que tengan acuerdos, de cualquier naturaleza, para tomar decisiones en un mismo
sentido. Se presume, salvo prueba en contrario, que constituyen un Grupo de Personas:
–       Las personas que tengan parentesco por consanguinidad, afinidad o civil hasta el cuarto grado, los cónyuges, la
concubina y el concubinario, y
–       Las sociedades que formen parte de un mismo Consorcio o Grupo Empresarial y la persona o conjunto de
personas que tengan Control de dichas sociedades;
 
·     Grupo Empresarial, el conjunto de personas morales organizadas bajo esquemas de participación directa o indirecta
del capital social, en las que una misma sociedad mantiene el Control de dichas personas morales. Asimismo, se
considerarán como Grupo Empresarial a los grupos financieros constituidos conforme a la Ley para Regular las
Agrupaciones Financieras;
 
·     Institución de Seguros, la sociedad anónima autorizada para organizarse y operar conforme a esta Ley como
institución de seguros, siendo su objeto la realización de operaciones en los términos del artículo 25 de esta Ley;
 
·     Institución Financiera del Exterior, la entidad financiera constituida en un país con el que México haya celebrado un
tratado o acuerdo internacional, en virtud del cual se permita el establecimiento en territorio nacional de Filiales;
 
·     Intermediario de Reaseguro, la persona moral domiciliada en el país, autorizada conforme a esta Ley para intermediar
en la realización de operaciones de reaseguro y de reafianzamiento;
 
·     Reaseguradora Extranjera, la entidad reaseguradora o reafianzadora del extranjero inscrita en el Registro General de
Reaseguradoras Extranjeras a que se refiere el artículo 107 de esta Ley;
 
·     Reaseguro, el contrato en virtud del cual una Institución de Seguros, una Reaseguradora Extranjera o una entidad
reaseguradora del extranjero toma a su cargo total o parcialmente un riesgo ya cubierto por una Institución de Seguros
o el remanente de daños que exceda de la cantidad asegurada por el asegurador directo;
 
·     Reaseguro Financiero, el contrato en virtud del cual una Institución de Seguros, en los términos de la fracción XXV del
presente artículo, realiza una transferencia significativa de riesgo de seguro, pactando como parte de la operación la
posibilidad de recibir financiamiento de la entidad reaseguradora, pactando como parte de la operación la posibilidad
de recibir financiamiento de la entidad reaseguradora;
 
·     Sociedad Mutualista, la sociedad autorizada para organizarse y operar conforme a esta Ley con el carácter de
sociedad mutualista de seguros;
 
Los términos señalados en este artículo podrán utilizarse en singular o en plural, sin que por ello deba entenderse que
cambia su significado.
 
Plazos fijados en días naturales (Art. 5)
 
Para efectos de la presente Ley, los plazos fijados en días se entenderán en días naturales, salvo que expresamente se
señale que se trata de días hábiles. En los casos en que se haga referencia a un plazo en días naturales, si éste vence
en un día inhábil, se entenderá concluido el primer día hábil siguiente.
 
Tiempo máximo que tiene la autoridad para responder (Art. 6)
 
Salvo que en las disposiciones específicas se establezca otro plazo, éste no podrá exceder de ciento ochenta días para
que las autoridades administrativas resuelvan lo que corresponda. Transcurrido el plazo aplicable, se entenderán las
resoluciones en sentido negativo al promovente, a menos que en las disposiciones aplicables se prevea lo contrario. A
petición del interesado, se deberá expedir constancia de tal circunstancia, dentro de los dos días hábiles siguientes a la
presentación de la solicitud respectiva ante la autoridad competente que deba resolver, conforme al reglamento interior
respectivo; igual constancia deberá expedirse cuando las disposiciones específicas prevean que transcurrido el plazo
aplicable la resolución deba entenderse en sentido positivo. De no expedirse la constancia mencionada dentro del plazo
citado, se fincará, en su caso, la responsabilidad que resulte aplicable.
 
Formas de entrega de notificaciones y resoluciones (Art. 7)
 
Las notificaciones, citatorios, emplazamientos, requerimientos, solicitud de informes o documentos y las resoluciones
administrativas definitivas podrán realizarse:
 
I.          Personalmente con quien deba entenderse la diligencia, en el domicilio del interesado;
 
II.         Mediante oficio entregado por mensajero o correo certificado, con acuse de recibo, telefax o cualquier otro
medio por el que se pueda comprobar fehacientemente la recepción de los mismos;
 
III.        Cuando el interesado o su representante legal acudan al domicilio de la autoridad y acusen recibo del oficio
respectivo, y
 
IV.        Por edicto, cuando se desconozca el domicilio del interesado o en caso de que la persona a quien deba
notificarse haya desaparecido, se ignore su domicilio o se encuentre en el extranjero sin haber dejado
representante legal.
 
Tratándose de actos distintos a los señalados anteriormente, las notificaciones podrán realizarse por correo ordinario,
mensajería, telegrama o, previa solicitud por escrito del interesado, a través del telefax.
 
Salvo cuando exista impedimento jurídico para hacerlo, la resolución administrativa definitiva deberá notificarse al
interesado por medio de correo certificado o mensajería, en ambos casos con acuse de recibo, siempre y cuando los
solicitantes hayan adjuntado al promover el trámite, el comprobante de pago del servicio respectivo.
 
Requisitos para operar como Instituciones de Seguros (Art. 11)
 
Para organizarse y funcionar como institución de seguros, se requiere autorización del Gobierno Federal, que compete
otorgar discrecionalmente a la CNSF.
 
Palabras reservadas (Art. 13)
 
Las palabras seguro, reaseguro, aseguramiento, fianza, reafianzamiento, afianzamiento, caución, garantía u otras que
expresen ideas semejantes en cualquier idioma, sólo podrán ser usadas en el nombre o denominación de las
Instituciones o Sociedades Mutualistas, según corresponda.
 
Se exceptúa de la aplicación del párrafo anterior a los agentes, intermediarios, ajustadores y demás personas o
empresas cuyas actividades se sujetan a esta Ley o a las disposiciones administrativas que deriven de la misma, cuando
cuenten con la autorización correspondiente, así como a las asociaciones de Instituciones, las organizaciones
aseguradoras y afianzadoras u otras personas que sean autorizadas por la CNSF para estos efectos, siempre que no
realicen operaciones activas de seguros u operaciones de fianzas en los términos de esta Ley.
 
Asimismo, queda prohibido el uso de la palabra “nacional” en la denominación de las Instituciones que no tengan ese
carácter.
 
Acreditada Solvencia (Art. 15)
 
Mientras las Instituciones y Sociedades Mutualistas no sean puestas en liquidación o declaradas en quiebra, se
considerarán de acreditada solvencia y no estarán obligadas, por tanto, a constituir depósitos o fianzas legales a
excepción de las respo
Seguros con Compañías Extranjeras (Arts. 21 y 22)
 
Artículo 21.- Se prohíbe contratar con empresas extranjeras:
 
I.      Seguros de personas:
 
a)    Cuando el contratante del seguro sea una persona física, si éste se encuentra en territorio nacional al celebrarse
el contrato, o
 
b)    Cuando el contratante del seguro sea una persona moral, si los asegurados residen en territorio nacional;
 
II.     Seguros de cascos, de naves o aeronaves y de cualquier clase de vehículos, contra riesgos propios del ramo
marítimo y transportes, siempre que dichas naves, aeronaves o vehículos sean de matrícula mexicana o propiedad
de personas domiciliadas en la República;
 
III.   Seguros de crédito, seguros de caución, seguros de crédito a la vivienda y seguros de garantía financiera, cuando el
asegurado esté sujeto a la legislación mexicana.
 
En el caso de los seguros de garantía financiera, no será aplicable la prohibición señalada en el párrafo anterior
cuando los valores, títulos de crédito o documentos emitidos que sean materia del seguro, sean objeto de oferta
exclusivamente en mercados del exterior;
 
IV.   Seguros contra la responsabilidad civil, derivada de eventos que puedan ocurrir en territorio nacional, y
 
V.    Seguros de los demás ramos contra riesgos que puedan ocurrir en territorio nacional. No se considerarán como tales
los seguros que se contraten fuera del territorio nacional sobre bienes que se transporten de territorio nacional a
territorio extranjero o viceversa, así como los seguros que no residentes en territorio nacional contraten fuera del
mismo para sus personas o sus vehículos, para cubrir riesgos durante sus internaciones eventuales.
 
Exclusividad para operar como Aseguradora de Seguros de Salud. (Art. 26)
 
El ramo de salud a que se refiere el inciso c) fracción II del artículo 25 de esta ley, sólo deberá practicarse por
instituciones de seguros autorizadas exclusivamente para este efecto y a las cuales únicamente se les podrá autorizar
a practicar, de manera adicional, los ramos de gastos médicos y de accidentes personales.
 
La operación del ramo de salud estará sujeto a las disposiciones de carácter general que emita la CNSF y previa opinión
de la Secretaría de Salud.
 
Exclusividad para operar como Aseguradora de Crédito, Crédito a la Vivienda y Garantía Financiera (Art. 26)
 
Los ramos de seguro de crédito, de seguro de caución, de seguro de crédito a la vivienda y de seguro de garantía
financiera a que se refieren los incisos f) a i) de la fracción III del artículo 25 de este ordenamiento, deberán
practicarse por Instituciones de Seguros autorizadas exclusivamente para operar sólo uno de dichos ramos, salvo en
los casos de los ramos de seguro de crédito y de seguro de caución, los cuales podrán practicarse por Instituciones
de Seguros que operen de manera exclusiva ambos ramos.
 
La operación de estos seguros a que se refiere este párrafo estará sujeta a las disposiciones de carácter general que
emita la CNSF.
 
Enumeración de las Operaciones y Ramos (Art. 27)
 
Los seguros comprendidos dentro de la enumeración de operaciones y ramos señalados en los artículos 25 y 26 de esta
Ley, son los siguientes:
 
I.          Para las operaciones de vida, los que tengan como base del contrato riesgos que puedan afectar la persona
del asegurado en su existencia. Se considerarán comprendidos dentro de estas operaciones los beneficios
adicionales que, basados en la salud o en accidentes personales, se incluyan en pólizas regulares de seguros
de vida.
 
            También se considerarán comprendidas dentro de estas operaciones, los contratos de seguro que tengan
como base planes de pensiones o de supervivencia relacionados con la edad, jubilación o retiro de personas,
ya sea bajo esquemas privados o derivados de las leyes de seguridad social;
 
II.          Para los seguros de pensiones derivados de las leyes de seguridad social, el pago de las rentas periódicas
durante la vida del asegurado o las que correspondan a sus beneficiarios de acuerdo con los contratos de
seguro celebrados en los términos de las leyes aplicables;
 
III.         Para el ramo de accidentes personales, los contratos de seguro que tengan como base la lesión o
incapacidad que afecte la integridad personal, salud o vigor vital del asegurado, como consecuencia de un
evento externo, violento, súbito y fortuito;
 
IV.        Para el ramo de gastos médicos, los contratos de seguro que tengan por objeto cubrir los gastos médicos,
hospitalarios y demás que sean necesarios para la recuperación de la salud o vigor vital del asegurado,
cuando se hayan afectado por causa de un accidente o enfermedad. Las Instituciones de Seguros y
Sociedades Mutualistas autorizadas para operar este ramo, podrán ofrecer como beneficio adicional dentro de
sus pólizas, la cobertura de servicios de medicina preventiva, sólo con carácter indemnizatorio;
 
V.         Para el ramo de salud, los contratos de seguro que tengan como objeto la prestación de servicios dirigidos a
prevenir enfermedades o restaurar la salud, a través de acciones que se realicen en beneficio del asegurado;
 
VI.        Para el ramo de responsabilidad civil y riesgos profesionales, el pago de la indemnización que el asegurado
deba a un tercero a consecuencia de un hecho que cause un daño previsto en el contrato de seguro;
 
VII.       Para el ramo de marítimo y transportes, el pago de la indemnización por los daños y perjuicios que sufran los
muebles y semovientes objeto del traslado. Pueden igualmente asegurarse los cascos de las embarcaciones
y los aeroplanos, para obtener el pago de la indemnización que resulte por los daños o la pérdida de unos u
otros, o por los daños o perjuicios causados a la propiedad ajena o a terceras personas con motivo de su
funcionamiento. En estos casos, se podrá incluir en las pólizas regulares que se expidan el beneficio adicional
de responsabilidad civil;
 
VIII.       Para el ramo de incendio, los que tengan por base la indemnización de todos los daños y pérdidas causados
por incendio, explosión, fulminación o accidentes de naturaleza semejante;
 
IX.        Para el ramo de agrícola y de animales, el pago de indemnizaciones o resarcimiento de inversiones, por los
daños o perjuicios que sufran los asegurados por pérdida parcial o total de los provechos esperados de la
tierra o por muerte, pérdida o daños ocurridos a sus animales;
 
X.         Para el ramo de automóviles, el pago de la indemnización que corresponda a los daños o pérdida del
automóvil, y a los daños o perjuicios causados a la propiedad ajena o a terceras personas con motivo del uso
del automóvil. Asimismo, las Instituciones de Seguros y Sociedades Mutualistas autorizadas a operar este
ramo, podrán incluir en las pólizas regulares, los beneficios adicionales de gastos médicos y funerarios, y
accidentes personales a ocupantes del vehículo;
 
XI.        Para el ramo de crédito, el pago de la indemnización de una parte proporcional de las pérdidas que sufra el
asegurado como consecuencia de la insolvencia total o parcial de sus clientes deudores por créditos
comerciales;
 
XII.       Para el ramo de caución, el pago de una indemnización al asegurado a título de resarcimiento o penalidad por
los daños patrimoniales sufridos, dentro de los límites previstos en el contrato de seguro, al producirse las
circunstancias acordadas en relación con el incumplimiento por el contratante del seguro de sus obligaciones
legales o contractuales, excluyendo las obligaciones relacionadas con contratos de naturaleza financiera. En
este ramo, todo pago hecho por la Institución de Seguros deberá serle reembolsado por el contratante del
seguro, para lo cual la Institución de Seguros podrá solicitar las garantías de recuperación que considere
convenientes;
 
XIII.       Para el ramo de crédito a la vivienda, el pago por incumplimiento de los deudores de créditos a la vivienda
otorgados por intermediarios financieros o por entidades dedicadas al financiamiento a la vivienda;
 
XIV.      Para el ramo de garantía financiera, el pago por incumplimiento de los emisores de valores, títulos de crédito
o documentos que sean objeto de oferta pública o de intermediación en mercados de valores, en términos de
lo previsto por la Ley del Mercado de Valores;
 
XV.       Para el ramo de riesgos catastróficos, los contratos de seguro que amparen daños y perjuicios ocasionados a
personas o cosas como consecuencia de eventos de periodicidad y severidad no predecibles que, al ocurrir,
generalmente producen una acumulación de responsabilidades para las Instituciones de Seguros por su
cobertura, dentro de los que se incluyen los riesgos de terremoto, erupción volcánica, huracán y otros de
naturaleza hidrometeorológica, y
 
Quienes son Agente de Seguros (Art. 91)
 
Para los efectos de esta Ley, se consideran agentes de seguros a las personas físicas o morales que intervengan en la
contratación de seguros mediante el intercambio de propuestas y aceptación de las mismas, comercialización y
asesoramiento para celebrarlos, para conservarlos o modificarlos, según la mejor conveniencia de los contratantes.
 
La intermediación de contratos de seguro que no tengan el carácter de contratos de adhesión, está reservada
exclusivamente a los agentes de seguros; la intermediación de los que tengan ese carácter también podrá realizarse a
través de las personas morales previstas en el artículo 102 de la presente Ley.
 
Autorización para ser Agente de Seguros (Art. 93)
 
Para el ejercicio de la actividad de agente de seguros, se requerirá autorización de la CNSF. La CNSF, previa audiencia
de la parte interesada podrá suspender dicha autorización hasta por dos años o revocarla, además de aplicar
amonestaciones y multas a dichos agentes, en los términos de esta Ley y del reglamento respectivo.
 
Las autorizaciones podrán otorgarse para realizar actividades de intermediación en las operaciones y ramos que
determine la CNSF.
 
Las autorizaciones tendrán el carácter de intransferibles y podrán otorgarse a las siguientes personas cuando satisfagan
los requisitos que se establezcan en el reglamento respectivo:
 
I.      Personas físicas vinculadas a las Instituciones por una relación de trabajo, para desarrollar esta actividad;
 
II.      Personas físicas que se dediquen a esta actividad con base en contratos mercantiles, y
 
III.     Personas morales que se constituyan para operar en esta actividad, las cuales ejercerán su actividad a través de
apoderados quienes estarán sujetos a las disposiciones aplicables a los agentes de seguros y a los agentes de
fianzas.
 
Los agentes de seguros deberán reunir los requisitos que exija el reglamento respectivo, pero en ningún caso podrá
autorizarse a personas que, por su posición o por cualquier circunstancia, puedan ejercer coacción para contratar
seguros.
 
Para que los agentes de seguros puedan celebrar contratos a nombre y por cuenta de una Institución de Seguros a fin de
actuar como agentes mandatarios, requerirán autorización previa de la CNSF, en los términos del reglamento respectivo.
 
Inspección y vigilancia para los Agente de Seguros (Art. 94)
 
Las actividades que realicen los agentes de seguros se sujetarán a las disposiciones de esta Ley y del reglamento
respectivo, así como a las orientaciones que, en materia aseguradora para el debido cumplimiento de lo previsto en el
presente Capítulo, señale la CNSF mediante disposiciones de carácter general. Además, les será aplicable lo dispuesto
por los artículos 196 y 197 de esta Ley.

Prohibición al contratar (Art. 97)


 
Los agentes de seguros no podrán intervenir en la contratación de los seguros cuando su intervención pueda implicar
incumplimiento a lo previsto en el artículo 94 de esta ley, o bien situaciones de coacción o falta a las prácticas
profesionales generalmente aceptadas en el desarrollo de la actividad.
 
Cobranza (Art. 99)
 
Los agentes de seguros sólo podrán cobrar primas contra el recibo expedido por las Instituciones, por lo que les está
prohibido recibir anticipos o pagos de primas con recibos distintos. Las primas así cobradas se entenderán recibidas
directamente por las Instituciones.
 
Los agentes de seguros están obligados a ingresar a las Instituciones, en un plazo que no podrá exceder de diez días
hábiles contado a partir del día siguiente al de su recepción, los cheques y el numerario que hayan recibido por cualquier
concepto correspondiente a las pólizas contratadas con su intermediación, así como cualquier documento, pago o
cantidad de dinero que les hubieren entregado con relación a dichas pólizas.
 
Obligación de la institución aseguradora (Art. 100)
 
Cuando un agente de seguros, vinculado a una Institución de Seguros por una relación laboral o un contrato mercantil, o
por cuyo conducto la Institución de que se trate haya aceptado la contratación, entregue a una persona recibos o
documentos expedidos por las Instituciones para la solicitud o contratación respectiva, se entenderán entregados por las
Instituciones y las obligarán en los términos que se hayan establecido en dichos documentos.
 
Los recibos entregados en los términos del párrafo anterior por un agente de seguros, obligarán igualmente a las
Instituciones.
 
Diversificación de conductos de venta. (Art. 101)
 
Las Instituciones deberán diversificar los conductos de colocación de sus productos, a fin de evitar situaciones de
dependencia o coacción de un agente de seguros, intermediario, contratante, asegurado o beneficiario.
 
Comisiones (Art. 101)
 
Las Instituciones sólo podrán pagar comisiones y cualquier otra compensación por la contratación de seguros o de
fianzas, a agentes de seguros sobre las primas que efectivamente hayan ingresado a la Institución de que se trate.
Límites máximos de retención (Art. 258)
 
La CNSF, mediante disposiciones de carácter general, con acuerdo de su Junta de Gobierno, establecerá los
procedimientos para determinar, en cada operación o ramo, o bien en cada ramo o subramos, según sea el caso, los
límites máximos de retención de las Instituciones.
 
Objetivos de los límites máximos de retención (Art. 259)
 
La CNSF, en la emisión de las disposiciones de carácter general a que se refiere el artículo 258 de esta Ley, deberá
propiciar la consecución de cualquiera de los objetivos siguientes:
 
I.      La seguridad de las operaciones de las Instituciones;
 
II.      La diversificación técnica de los riesgos y de las responsabilidades que asuman las Instituciones;
 
III.     El aprovechamiento de la capacidad de retención del sistema asegurador;
 
IV.    El desarrollo de políticas adecuadas para la cesión y aceptación de reaseguro interno y externo, o
 
V.     La conveniencia de dispersar los riesgos y las responsabilidades que por su naturaleza puedan provocar una
inadecuada acumulación y afectar la estabilidad del sistema asegurador.
Sanciones (Art. 485)
 
Artículo 485.- Las infracciones a esta Ley, a las disposiciones de carácter general que de ella emanen, así como a los
reglamentos respectivos, serán sancionadas con multa administrativa que impondrá la CNSF, conforme a lo siguiente:
 
I.         Multa de 200 a 2,000 días de salario:
a) a j) …
k)   A la persona que actúe como agente de seguros sin la autorización correspondiente. La misma multa se
impondrá a los directores, gerentes, miembros del consejo de administración, representantes y apoderados de
agentes de seguros persona moral que operen como tales sin la autorización que exige esta Ley;
l)    Al agente de seguros que al amparo de su autorización permita que un tercero realice las actividades que les
están reservadas;
m)  A los agentes de seguros o personas que incurran en alguna de las infracciones a que se refiere el inciso n) de
la fracción II de este artículo, en forma individual o conjuntamente con las Instituciones de Seguros.
 
II.       Multa de 1,000 a 5,000 días de salario:
a) a f) …
g)   A las Instituciones, que celebren operaciones con la intervención de personas que se ostenten como agentes de
seguros sin estar autorizados para actuar como tales;
h)   A las Instituciones, a sus empleados, a los agentes de seguros, que de cualquier forma ofrezcan o hagan
descuentos o reducción de primas u otorguen algún otro beneficio no estipulado en la póliza, como aliciente
para tomar o conservar un contrato de seguro o un contrato de fianza;
i) a k) …
l)    A los funcionarios o empleados de las Instituciones o Sociedades Mutualistas, a los agentes de seguros, que
proporcionen datos falsos o detrimentos adversos, respecto a las Instituciones o Sociedades Mutualistas, o en
cualquier forma hicieren competencia desleal a Instituciones o Sociedades Mutualistas. Lo anterior, con
independencia de las responsabilidades civiles o penales en que incurran por tales actos;
m) a q) …
r)    A las personas morales y establecimientos distintos a los autorizados que en su nombre usen las palabras
seguro, reaseguro, aseguramiento, fianza, reafianzamiento, afianzamiento, caución, garantía u otras que
expresen ideas semejantes en cualquier idioma, por las que pueda inferirse el ejercicio de operaciones activas
de seguros o de ofrecimiento habitual de fianzas a título oneroso, salvo aquellas exceptuadas por el segundo
párrafo del artículo 13 de esta Ley;
s)   A las personas morales y establecimientos distintos a los autorizados que en su nombre expresen ideas en
cualquier idioma, por las que pueda inferirse que se trata de Instituciones o Sociedades Mutualistas, salvo
aquellas a que se refiere el artículo 30 de esta Ley.
 
Las Instituciones y Sociedades Mutualistas, así como los agentes de seguros en términos de las disposiciones de
carácter general que emita la SHCP, escuchando la previa opinión de la CNSF, estarán obligadas, en adición a cumplir
con las demás obligaciones que les resulten aplicables, a:
 
I.      Establecer medidas y procedimientos para prevenir y detectar actos, omisiones u operaciones que pudieran
favorecer, prestar ayuda, auxilio o cooperación de cualquier especie para la comisión de los delitos previstos en los
artículos 139 o 148 Bis del Código Penal Federal, o que pudieran ubicarse en los supuestos del artículo 400 Bis del
mismo Código, y
 
II.      Presentar a la SHCP, por conducto de la CNSF, reportes sobre:
a)   Los actos, operaciones y servicios que realicen con sus clientes y usuarios, relativos a la fracción anterior, y
b)   Todo acto, operación o servicio, que pudiesen ubicarse en el supuesto previsto en la fracción I de este artículo o
que, en su caso, pudiesen contravenir o vulnerar la adecuada aplicación de las disposiciones señaladas en la
misma, que realice o en el que intervenga algún miembro del consejo de administración, directivos,
funcionarios, empleados y apoderados.
anciones (Art. 495)
 
Serán sancionadas las violaciones a lo dispuesto en los artículos 20 y 23 de esta Ley, conforme a lo siguiente:
 
I.      Con prisión de tres a quince años y multa de 5,000 a 20,000 Días de Salario, a quienes, en contravención a lo
dispuesto por los artículos 20 y 23 de este ordenamiento, practiquen operaciones activas de seguros o a quienes
actúen como intermediarios en las operaciones que dichas personas realicen, y
II.      Con prisión de dos a diez años y multa de 2,500 a 10,000 Días de Salario, a quienes, en contravención a lo
dispuesto por el artículo 23 de esta Ley, ofrezcan directamente o como intermediarios en el territorio nacional por
cualquier medio, público o privado, la contratación de las operaciones a que se refiere el artículo 21 de este
ordenamiento.
 
Se consideran comprendidos dentro de los supuestos señalados en las dos fracciones anteriores y, consecuentemente,
sujetos a las mismas sanciones, a los directores, gerentes, administradores, miembros del consejo de administración,
funcionarios, empleados y los representantes y agentes en general de personas morales que practiquen habitualmente
las operaciones ilícitas a que aluden los artículos 20 y 23 de esta Ley.
 
Cuando quede firme la resolución judicial correspondiente que confirme que la empresa o negociación efectuaba la
operación u operaciones activas de seguros que prohíbe el artículo 20 de esta Ley, la CNSF podrá intervenir
administrativamente a la empresa o negociación o establecimiento de la persona física o moral de que se trate. La
intervención que realice la CNSF tendrá como único propósito llevar a cabo la corrección de las operaciones ilícitas.
 
Sanciones al Agente (Art. 506)
 
Se impondrá pena de prisión de 1 a 12 años y multa de 500 a 5,000 Días de Salario a:
 
I.      Las personas que con el propósito de obtener la expedición de una póliza de seguro de caución o una póliza de
fianza, para sí o para otra persona, proporcionen a una Institución datos falsos sobre el monto de activos o pasivos
de una entidad o persona física o moral, si como consecuencia de ello resulta quebranto o perjuicio patrimonial para
la Institución;
II.      Los agentes de seguros o los médicos que dolosamente o con ánimo de lucrar, oculten a una Institución de
Seguros la existencia de hechos cuyo conocimiento habría impedido la celebración de un contrato de seguro;
III.     Las personas que para obtener la expedición de una póliza de fianza presenten avalúos que no correspondan a la
realidad, de manera que el valor real de los bienes que ofrece en garantía sea inferior al importe de la fianza, y
IV.    Las personas que falsifiquen pólizas o certificados de seguros, o pólizas de fianzas, así como a las personas que
las ofrezcan o actúen como intermediarios.
 
En los casos previstos en este artículo se procederá a petición de parte agraviada.

Prueba de contrato (Art. 19)


 
Para fines de prueba, el contrato de seguro, así como sus adicciones y reformas, se harán constar por escrito. Ninguna
otra prueba, salvo la confesional, será admisible para probar su existencia, así como la del hecho del conocimiento de la
aceptación, a que se refiere la primera parte de la fracción I del artículo 21.
 
Datos que debe contener la póliza (Art. 20)
 
La empresa aseguradora estará obligada a entregar al contratante del seguro, una póliza en la que consten los derechos
y obligaciones de las partes. La póliza deberá contener:
I.         Los nombres, domicilios de los contratantes y firma de la empresa aseguradora;
II.       La designación de la cosa o de la persona asegurada;
III.      La naturaleza de los riesgos garantizados;
IV.      El momento a partir del cual se garantiza el riesgo y la duración de esta garantía;
V.       El monto de la garantía;
VI.      La cuota o prima del seguro;
VII.    En su caso, la mención específica de que se trata de un seguro obligatorio a los que hace referencia el artículo 150
Bis de esta Ley, y
VIII.   Las demás cláusulas que deban figurar en la póliza, de acuerdo con las disposiciones legales, así como las
convenidas lícitamente por los contratantes.
 
Perfeccionamiento del contrato (Art. 21)
 
I.      Se perfecciona desde el momento en que el proponente tuviere conocimiento de la aceptación de la oferta. En los
seguros mutuos será necesario, además, cumplir con los requisitos que la ley o los estatutos de la empresa
establezcan para la admisión de nuevos socios.
II.     No puede sujetarse a la condición suspensiva de la entrega de la póliza o de cualquier otro documento en que conste
la aceptación, ni tampoco a la condición del pago de la prima;
III.   Puede celebrarse sujeto a plazo, a cuyo vencimiento se iniciará su eficacia para las partes, pero tratándose de seguro
de vida, el plazo que se fije no podrá exceder de treinta días a partir del examen médico, si éste fuere necesario, y si
no lo fuere, a partir de la oferta.
 
Obligación de imprimir copia de la póliza cuando se solicita (Art. 23)
 
La empresa aseguradora tendrá la obligación de expedir, a solicitud y costa del asegurado o beneficiario, copia o
duplicado de la póliza, así como de las declaraciones hechas en la oferta. Tratándose de los beneficiarios, sólo se
expedirá la copia o duplicado a que se refiere este artículo, cuando se haya presentado el evento del cual derive su
derecho previsto en el contrato de seguro.
 
Caracteres fácilmente legibles (Art. 24)
 
Para que tengan validez legal, todas las cláusulas de la póliza deberán estar escritos o impresos en caracteres
fácilmente legibles. Es la CNSF quien determina si se ha cumplido este requisito.
 
Circular Única de Seguros y Fianzas (4.1.13.I): En las pólizas, endosos, cláusulas adicionales y demás
documentación contractual en que se establezcan exclusiones, la tipografía a utilizar no deberá ser inferior al
equivalente del tipo Arial de 12 puntos en negritas.
 
Plazo para pedir rectificaciones (Art. 25 y 26)
 
Si el contenido de la póliza o sus modificaciones no concordaren con la oferta, el asegurado podrá pedir la rectificación
correspondiente dentro de los treinta días que sigan al día en que reciba la póliza. Transcurrido este plazo se
considerarán aceptadas las estipulaciones de la póliza o de sus modificaciones.
 
El párrafo anterior deberá insertarse textualmente en la póliza.
 
Compensación de préstamos (Art. 28)
 
La empresa aseguradora no tendrá derecho a compensar los créditos que tuviere contra el contratante que obtuvo la
póliza con las sumas aseguradas, salvo lo dispuesto en el artículo 33 de la presente ley.
 
Lugar de pago de la prima (Art. 31)
 
El contratante del seguro estará obligado a pagar la prima en su domicilio, si no hay estipulación expresa en contrario.
(Nota: La CNSF acepta como válida la dirección de la aseguradora).
 
Compensación de primas pendientes (Art. 33)
 
La empresa aseguradora tendrá el derecho de compensar las primas y los préstamos sobre pólizas que se le adeuden,
con la prestación debida al beneficiario.
 
Vencimiento de la prima (Art. 34 y 36)
 
Salvo pacto en contrario, se entenderá que la prima vencerá en el momento de la celebración del contrato, por lo que se
refiere al primer periodo del seguro.
 
Las primas de los demás periodos vencerán al comienzo de cada periodo.
 
Vigor del seguro antes del pago de la prima (Art. 35)
 
No tendrán validez, ni podrá eludir su responsabilidad la Aseguradora por medio de cláusulas o condiciones que
convengan en que solamente después de pagada la prima, tendrá vigor el seguro.
 
Pagos fraccionados (Art. 37 al 39)
 
Podrá convenirse el pago de la prima en forma fraccionada en parcialidades que correspondan a periodos de igual
duración. Se considerará que cada pago fraccionado vencerá al comienzo del periodo que comprenda.
 
En los seguros por un solo viaje, tratándose de transporte marítimo, terrestre o aéreo y de accidentes personales, así
como en los seguros de riesgos profesionales y en los seguros obligatorios a que hace referencia el artículo 150 Bis de
esta Ley, no se podrá convenir el pago fraccionado de la prima.
 
Plazo de espera para el pago de la prima (Art. 40)
 
Si no hubiese sido pagada la prima o la fracción correspondiente, en los casos de pago en parcialidades, dentro del
término convenido, los efectos del contrato cesarán automáticamente a las doce horas del último día de ese plazo. En
caso de que no se haya convenido el término, se aplicará un plazo de treinta días naturales siguientes a la fecha de su
vencimiento.
 
Salvo pacto en contrario, esta disposición no será aplicable a los seguros obligatorios de Responsabilidad Civil a los que
se refiere el artículo 150 Bis de esta ley.
 
Carácter imperativo del artículo anterior (Art. 41)
 
Será nulo cualquier convenio que pretenda privar de sus efectos a las disposiciones del artículo anterior.
 
Adeudo de la totalidad de la prima (Art. 44)
 
Salvo estipulación en contrario, la prima convenida para el periodo en curso se adeudará en su totalidad aun cuando la
empresa aseguradora no haya cubierto el riesgo sino durante una parte de ese tiempo.

Nulidad de la cobertura (Art. 45)


 
El contrato será nulo si en el momento de su celebración el riesgo hubiere desaparecido o el siniestro se hubiere ya
realizado. Sin embargo, los efectos del contrato podrán hacerse retroactivos por convenio expreso de las partes
contratantes.
 
Falsedad en la solicitud (Art. 47)
 
Cualquier omisión o inexacta declaración de los hechos a que se refieren los artículos. 8, 9 y 10 de esta Ley, facultará a
la aseguradora para considerar rescindido de pleno derecho el contrato, aunque no hayan influido en la realización del
siniestro.
 
Aviso anticipado de rescisión (Art. 48)
 
La empresa aseguradora comunicará en forma auténtica al asegurado o a sus beneficiarios, la rescisión del contrato
dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que conoció la omisión o inexacta declaración.
 
Excepciones a la Regla Anterior (Art. 50)
 
A pesar de la omisión o la inexactitud, la aseguradora no podrá rescindir en los siguientes casos:
I.      Si la empresa provocó la omisión o la inexacta declaración;
II.     Si la empresa conocía o debía conocer el hecho que no ha sido declarado;
III.   Si la empresa conocía o debía conocer exactamente el hecho que ha sido inexactamente declarado;
IV.   Si la empresa renunció al derecho de rescisión del contrato por esa causa;
V.    Si el declarante no contesta una de las cuestiones propuestas y sin embargo la empresa celebra el contrato. Esta
regla no se aplicará si de conformidad con las otras indicaciones del declarante, la cuestión debe considerarse
contestada en un sentido determinado y esta contestación aparece como una omisión o inexacta declaración de los
hechos.
 
Rescisión unilateral (Art. 51)
 
En caso de que la Aseguradora rescinda el contrato por omisión o inexacta declaración, conservará su derecho a la
prima por el periodo del seguro en curso en el momento de la rescisión. Si la cobertura aún no empieza su vigencia, la
Aseguradora sólo tiene derecho al reembolso de los gastos efectuados.
 
Si la prima se hubiere pagado anticipadamente por varios períodos del seguro, la empresa restituirá las tres cuartas
partes de las primas correspondientes a los períodos futuros del seguro.
 
Agravación del riesgo (Art. 52, 53, 56 y 63)
 
El asegurado deberá comunicar a la empresa aseguradora las agravaciones esenciales que tenga el riesgo durante el
curso del seguro, dentro de las veinticuatro horas siguientes al momento en que las conozca. Si el asegurado omitiere el
aviso o si él provoca una agravación esencial del riesgo, cesarán de pleno derecho las obligaciones de la empresa en lo
sucesivo.
 
Para los efectos del artículo anterior se presumirá siempre:
 
I.- Que la agravación es esencial, cuando se refiera a un hecho importante para la apreciación de un riesgo de tal suerte
que la empresa habría contratado en condiciones diversas si al celebrar el contrato hubiera conocido una agravación
análoga;
 
II.- Que el asegurado conoce o debe conocer toda agravación que emane de actos u omisiones de sus inquilinos,
cónyuge, descendientes o cualquier otra persona que, con el consentimiento del asegurado, habite el edificio o tenga en
su poder el mueble que fuere materia del seguro.
 
Cuando la empresa aseguradora rescinda el contrato por causa de agravación esencial del riesgo, su responsabilidad
terminará quince días después de la fecha en que comunique su resolución al asegurado.
 
La empresa aseguradora estará facultada para rescindir el contrato, cuando por hechos del asegurado, se agraven
circunstancias esenciales que, por su naturaleza, debieran modificar el riesgo, aunque prácticamente no lleguen a
transformarlo.
 
Excepciones a la regla anterior (Art. 58)
 
La agravación del riesgo no producirá sus efectos:
 
I.      Si no ejerció influencia sobre el siniestro.
II.     Si tuvo por objeto salvaguardar los intereses de la aseguradora o cumplir con un deber de humanidad.
III.   Si la empresa renunció expresamente a su derecho de rescindir por esa causa. Si dentro de un plazo de 15 días a
partir de que recibe el aviso de agravación, la aseguradora no comunica al asegurado su voluntad de rescindir el
contrato o cobrar una extra prima.
 

 
Reporte del Siniestro (Art. 66, 67 y 68)
 
El asegurado o beneficiario deberá reportar el siniestro -por escrito- a la aseguradora, en un plazo máximo de 5 días
naturales (salvo pacto en contrario) a partir de que tuvo conocimiento de la realización del hecho.
 
Cuando el asegurado o el beneficiario no cumplan con esta obligación, la aseguradora podrá reducir su prestación, hasta
el importe que hubiere alcanzado, si el reporte se hubiera producido oportunamente.
 
Si la demora tuvo la intención de ocultar o simular las circunstancias del siniestro, la empresa quedará liberada de sus
obligaciones.
 
Informes y documentos relacionados con el siniestro (Art. 69)
 
La aseguradora podrá exigir del asegurado o del beneficiario, toda clase de información relacionada con el siniestro, que
le sirva para determinar las circunstancias en que ocurrió, así como sus consecuencias.
 
Dolo o mala fe en la reclamación (Art. 70)
 
La compañía quedará liberada, si demuestra que el asegurado o el beneficiario, con el fin de hacerla incurrir en error,
disimulan o declaran inexactamente, hechos que excluyan o puedan restringir las obligaciones de la compañía.
 
Plazo para efectuar el pago de reclamación (Art. 71)
 
Las reclamaciones procedentes deberán ser pagadas en un plazo máximo de treinta días, a partir de que la empresa
recibió todos los documentos e informes que le permitan conocer el fundamento de la reclamación.
 
 Prórroga en plazos establecidos (Art. 76)
 
Cuando el contrato o esta ley hagan depender la existencia de un derecho de la observancia de un plazo determinado, el
asegurado a sus causahabientes que incurrieren en la mora por caso fortuito o de fuerza mayor, podrán cumplir el acto
retardado tan pronto como desaparezca el impedimento.
 
Dolo o mala fe en la realización del siniestro (Art. 77)
 
En ningún caso quedará obligada la empresa, si demuestra que el siniestro se causó por dolo o mala fe del asegurado,
del beneficiario o de sus respectivos causahabientes.
 
Culpa del asegurado en la realización del siniestro (Art. 78 y 79)
 
La empresa responderá del siniestro aun cuando éste haya sido causado por culpa del asegurado o por las personas
respecto a las cuales sea civilmente responsable, y sólo se admitirá en el contrato, la cláusula que libera a la
aseguradora en caso de culpa grave.
 
Plazo y modo de contarlo (Art. 81 al 84)
 
Todas las acciones que se deriven de un contrato de seguro prescribirán:
 
I.-     En cinco años, tratándose de la cobertura de fallecimiento en los seguros de vida.
 
II.-     En dos años, en los demás casos.
 
En todos los casos, los plazos serán contados desde la fecha del acontecimiento que les dio origen.
 
Este plazo no correrá en caso de omisión, falsas o inexactas declaraciones sobre el riesgo corrido, sino desde el día en
que la empresa haya tenido conocimiento de él; y si se trata de la realización del siniestro, desde el día en que haya
llegado a conocimiento de los interesados, quienes deberán demostrar que hasta entonces ignoraban dicha realización.
 
Tratándose de terceros beneficiarios se necesitará, además, que éstos tengan conocimiento del derecho constituido a su
favor.
 
Es nulo el pacto que abrevie o extienda el plazo de prescripción fijado anteriormente.
 
La prescripción se interrumpirá por el nombramiento de peritos con motivo de la realización del siniestro, y tratándose de
la acción en pago de la prima, por el requerimiento de pago
 
El interés asegurable (Art. 85 y 87)
 
Todo interés económico que una persona tenga en que no se produzca un siniestro, podrá ser objeto de contrato de
seguro contra los daños.
 
Cuando el interés asegurado consista en que una cosa no sea destruida o deteriorada, se presumirá que el interés
asegurado equivale al que tendría un propietario en la conservación de la cosa.
 
Cuando se asegure una cosa ajena por el interés que en ella se tenga, se considerará que el contrato se celebra también
en interés del dueño, pero éste no podrá beneficiarse del seguro sino después de cubierto el interés del contratante y de
haberle restituido las primas pagadas.
 
Nota:  Interés, es el valor económico que en sí tiene una cosa o bien.  Por lo tanto “Interés Asegurable”, es el
dinero que está invertido en un bien o cosa y que, de perderse a consecuencia de un siniestro, produciría
una pérdida patrimonial para determinada persona.
 
Por lo anterior, la protección del seguro recae sobre el interés, no sobre las cosas.
 
Carácter indemnizatorio (Art. 86)
 
El seguro de Daños tiene como espíritu central, la reparación del daño sufrido, dentro de los límites de la suma
asegurada y del valor real de los bienes.
 
El asegurado no podrá quedar en mejor situación de la que tenía antes del siniestro, ya que el Seguro de Daños no es
para lucrar.
 
Dolo o mala fe (Art. 88)
 
El dolo o mala fe de alguna de las partes, le impondrá la obligación de pagar a la otra una cantidad igual al duplo de la
prima de un año.
 
Valor indemnizable (Art. 91)
 
Para fijar la indemnización, se tomará en cuenta el valor del interés asegurable en el momento del siniestro.
 
Bajo seguro (art. 92)
 
Salvo convenio en contrario, si la suma asegurada es inferior al valor del interés asegurado, (valor real del bien o cosa),
la compañía de seguros cubrirá las pérdidas en forma proporcional al daño causado.
 
Nota: Se aplica la siguiente fórmula en estos casos:
 

 
Ejemplo:
 
Interés asegurable: 100,000
Suma asegurada:    60,000
Pérdida                   20,000
 

 
Valor Convenido (Art. 93)
 
Como excepción a lo previsto en el artículo 86 de esta Ley, considerando la dificultad de valuar la cosa asegurada, las
partes podrán fijar expresamente en el contrato un valor convenido para los efectos de resarcimiento de su pérdida o
robo totales.
 
Sobre Seguro (Art. 95)
 
Cuando una cosa ha sido asegurada por un valor superior al que realmente tiene, la ley contempla dos posibilidades:
 
a)    Si existió dolo o mala fe, el contrato será anulable.
b)    Si no hubo dolo o mala fe, el contrato será válido, pero solamente hasta por el valor real de las cosas y el asegurado,
habrá perdido las primas vencidas por el periodo en curso, hasta el momento del aviso del asegurado.
 
Guerra, movimientos populares (Art. 99)
 
La empresa aseguradora no responderá de las pérdidas y daños causados por guerra extranjera, guerra civil,
movimientos populares, terremoto o huracán, salvo estipulación en contrario del contrato.
 
Seguros Concurrentes (Art. 100 al 105)
 
Existen seguros concurrentes, cuando se contratan diferentes seguros en diferentes aseguradoras, amparando el mismo
interés, contra los mismos riesgos, por un valor total igual o superior al valor del interés asegurado.
 
En estos casos el asegurado deberá notificar a cada una de las compañías la existencia de los otros seguros. Si omite
intencionalmente la notificación, o si contrata los diversos seguros para obtener un provecho ilícito, los aseguradores
quedarán liberados de sus obligaciones.
 
Si no hubo dolo o mala fe, todos los seguros serán válidos y cada compañía estará obligada – dentro de su propia suma
asegurada – hasta por la totalidad del daño sufrido.  La compañía que pague el siniestro podrá recuperar de todas las
demás, la parte proporcional que le corresponda.
 
Cambio de dueño (Art. 106 al 108)
 
Si el objeto asegurado cambia de dueño, los derechos y obligaciones de la póliza pasarán al nuevo adquiriente. La
compañía debe ser notificada del cambio de dueño.
 
Subrogación (Art. 111)
 
“Subrogación” significa: “Substitución”, “colocarse en lugar de…”.
 
Por lo tanto, la compañía que paga la indemnización adquiere los derechos del asegurado, para recuperar el importe
pagado, de los terceros responsables del daño.
 
Si la subrogación es impedida por algún hecho u omisión que provenga del asegurado la compañía podrá liberarse, en
todo o en parte, de sus obligaciones.
 
La aseguradora no tendrá el derecho a la subrogación, cuando el asegurado tenga relación conyugal o de parentesco por
consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado o civil, con la persona que le haya causado el daño, o bien si es
civilmente responsable de la misma.
 
Obligaciones del asegurado en caso de Siniestro (Art. 113 al 115)
 
Tomar todas las medidas que estén razonablemente a su alcance, para evitar o disminuir el daño. Deberá proteger los
bienes, como lo haría si no hubiese seguro.
 
Los gastos para disminuir la pérdida formarán parte de la reclamación.
 
Si no hay peligro en la demora, se deben pedir instrucciones a la compañía, debiendo sujetarse a lo que ésta indique.
 
Mantener el estado de las cosas, hasta que la aseguradora autorice que regresen las cosas a su lugar.
 
El asegurado podrá modificar el estado de las cosas por razones de interés público o para resarcir o disminuir la pérdida.
 
Si el asegurado no cumple con estas obligaciones, la compañía podrá reducir la indemnización hasta el valor que habría
alcanzado el daño, si dicha obligación se hubiere cumplido.
 
Si el incumplimiento encierra una intención fraudulenta, la compañía quedará liberada.
 
Valorización del daño (Art. 119)
 
El hecho que la aseguradora intervenga en la valorización del daño no significará automáticamente, aceptación de
responsabilidad.
 
Alcance de la cobertura (Art. 122)
 
En el seguro contra incendio, la empresa aseguradora contrae la obligación de indemnizar los daños y pérdidas
causadas ya sea por incendio, explosión, fulminación o accidentes de naturaleza semejante.
 
Obligación de indemnización solamente por Incendio (Art. 123)
 
La empresa aseguradora, salvo convenio en contrario, no responderá de las pérdidas o daños causados por la sola
acción del calor o por el contacto directo e inmediato del fuego o de una substancia incandescente, si no hubiere incendio
o principio de incendio.
 
No se cubre objetos robados (Art. 126)
 
A pesar de cualquier estipulación en contrario, la empresa responderá de la pérdida o de la desaparición que de los
objetos asegurados sobrevengan durante el incendio, a no ser que demuestre que se derivan de un robo.
 
Valor de las cosas (Art. 128)
 
En el seguro contra incendio, se entenderá como valor indemnizable:
 
I.      Para las mercancías y productos naturales, el precio corriente en plaza;
 
II.     Para los edificios, el valor local de construcción, deduciéndose las disminuciones que hayan ocurrido después de la
construcción; pero si el edificio no se reconstruyere, el valor indemnizable no excederá del valor de venta del edificio;
 
III.   Para los muebles, objetos usuales, instrumentos de trabajo y máquinas, la suma que exigiría la adquisición de objetos
nuevos, tomándose en cuenta al hacer la estimación del valor indemnizable los cambios de valor que realmente
hayan tenido los objetos asegurados.
Alcance de la cobertura (Art. 138 y 139)
 
Podrán ser objeto del contrato de seguro contra los riesgos de transporte, todos los efectos transportables por los medios
propios de la locomoción terrestre.
 
El seguro de transporte comprenderá los gastos necesarios para el salvamento de los objetos asegurados.
 
¿Quiénes pueden solicitar el seguro? (Art. 140)
 
Podrán asegurar, no sólo los dueños de las mercancías transportadas, sino todos los que tengan interés o
responsabilidad en su conservación, expresando en el contrato el concepto por el que contratan el seguro.
 
Información adicional que debe contener la póliza (Art. 141)
 
Además de los requisitos de que trata el artículo 20 de esta ley, la póliza de seguro de transporte designará:
 
I.      La empresa o persona que se encargue del transporte;
 
II.     Las calidades específicas de los efectos asegurados, con expresión del número de bultos y de las marcas que
tuvieren;
 
III.   El punto en donde se hubieren de recibir los géneros asegurados, y el en que deben entregarse.
 
Alcance de la cobertura (Art. 145)
 
En el seguro contra la responsabilidad, la empresa se obliga hasta el límite de la suma asegurada a pagar la
indemnización que el asegurado deba a un tercero a consecuencia de un hecho que cause un daño previsto en el
contrato de seguro.
 
Tratándose de los seguros obligatorios a que hace referencia el artículo 150 Bis de esta Ley, la empresa estará obligada
a cubrir los riesgos asegurados hasta los montos indemnizatorios o las sumas aseguradas por persona o por bien, así
como, en su caso, los acumulados por evento, que se establezcan en las disposiciones legales respectivas o en las
administrativas de carácter general que se deriven de las mismas, vigentes al celebrarse el contrato.
 
Para los riesgos respecto de los cuales las disposiciones a que se refiere el párrafo anterior no determinen el monto
indemnizatorio o la suma asegurada obligatorios, se estará a lo dispuesto en el artículo 86 de la presente Ley para
determinar el límite de la suma asegurada.
 
Nota:  Artículo 86.- En el seguro contra los daños, la empresa aseguradora responde solamente por el daño
causado hasta el límite de la suma y del valor real asegurados. La empresa responderá de la pérdida del
provecho o interés que se obtenga de la cosa asegurada, si así se conviene expresamente.
 
Beneficiario del seguro (Art. 147 y 149)
 
El seguro contra la responsabilidad atribuye el derecho a la indemnización directamente al tercero dañado, quien se
considerará como beneficiario del seguro desde el momento del siniestro.
 
En caso de muerte de éste, su derecho al monto del seguro se trasmitirá por la vía sucesoria, salvo cuando la ley o el
contrato que establezcan para el asegurado la obligación de indemnizar, señale los familiares del extinto a quienes deba
pagarse directamente la indemnización sin necesidad de juicio sucesorio.
 
Si el tercero es indemnizado en todo o en parte por el asegurado, éste deberá ser reembolsado proporcionalmente por la
empresa.
 
Seguros Obligatorios (Art. 150 Bis)
 
Los seguros de responsabilidad que por disposición legal tengan el carácter de obligatorios, no podrán cesar en sus
efectos, rescindirse, ni darse por terminados con anterioridad a la fecha de terminación de su vigencia.
 
Cuando la empresa pague por cuenta del asegurado la indemnización que éste deba a un tercero a causa de un daño
previsto en el contrato y compruebe que el contratante incurrió en omisiones o inexactas declaraciones de los hechos a
que se refieren los artículos 8o., 9o., 10 y 70 de la presente Ley, o en agravación esencial del riesgo en los términos de
los artículos 52 y 53 de la misma, estará facultada para exigir directamente al contratante el reembolso de lo pagado.

Contrato de seguro sobre las personas (Art. 162)


 
El contrato de seguro sobre las personas comprende los riesgos que puedan afectar a la persona del asegurado en:
ü   Su existencia.
ü   Integridad personal.
ü   Salud, o
ü   Vigor vital.
 
El Seguro de Personas no es, necesariamente, indemnizatorio (Art. 163)
 
El seguro de personas puede cubrir un interés económico de cualquier especie, que resulte de los riesgos de que trata
este Título, o bien dar derecho a prestaciones independientes en absoluto de toda pérdida patrimonial derivada del
siniestro.
 
Nota:  Esto quiere decir que, para el cobro de la reclamación en el seguro de personas, el beneficiario no está
obligado a demostrar que el siniestro le representa una pérdida patrimonial.
 
Prohibición de la Subrogación (Art. 163)
 
En el seguro sobre las personas, la empresa aseguradora no podrá subrogarse en los derechos del asegurado o del
beneficiario contra los terceros en razón del siniestro, salvo cuando se trate de contratos de seguro que cubran gastos
médicos o la salud.
 
El derecho a la subrogación no procederá en caso de que el asegurado o el beneficiario, tengan relación conyugal o
parentesco por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado o civil, con la persona que les haya causado el daño, o
bien si son civilmente responsables de la misma.
 
Datos que debe contener la póliza (Art. 164)
 
Además de los datos que señala el artículo 20 de la presente Ley, la póliza de seguro sobre las personas deberá
contener los siguientes:
 
a)    Nombre completo y fecha de nacimiento de la persona asegurada.
b)    Nombre completo del beneficiario, si hay alguno designado.
c)     Acontecimiento o plazo del que dependa la obligación de la aseguradora, y
d)    En su caso, los valores garantizados.
 
Cambio de Plan (Art. 166)
 
En el seguro de persona, si el contrato confiere al asegurado la facultad de cambiar el plan del seguro, la obligación que
tenga que satisfacer el asegurado por la conversión no será inferior a la diferencia entre la reserva matemática existente
y la que deba constituirse para el nuevo plan en el momento de operar el cambio.
 
Seguro sobre la vida de un tercero (Art. 167)
 
Para que una persona contrate un seguro sobre la vida de otra, es indispensable que ésta otorgue su consentimiento por
escrito, antes de la celebración del contrato, con expresión de la suma asegurada y de los beneficiarios. De otra manera
el contrato será nulo.
 
Seguro sobre la vida de personas sujetas a interdicción y menores de edad (Art. 168 y 169)
 
El contrato de seguro para el caso de muerte, sobre la persona de un menor de edad que no haya cumplido los doce
años, o sobre la de una sujeta a interdicción, es nulo. La empresa aseguradora estará obligada a restituir las primas, pero
tendrá derecho a los gastos si procedió de buena fe.
 
Nota:    Interdicción significa: Situación jurídica de una persona que está total o parcialmente privada del goce o
del ejercicio de sus derechos en virtud de la ley o de una decisión judicial.
 
En los seguros de supervivencia sobre las personas a que se refiere este artículo, podrá pactarse la devolución de las
primas para el caso de muerte.
 
Cuando el menor de edad tenga doce años o más, será necesario su consentimiento personal y el de su representante
legal; de otra suerte, el contrato será nulo.
 
El Seguro Recíproco (Art. 170)
 
El seguro recíproco podrá celebrarse en un solo acto. El seguro sobre la vida del cónyuge o del hijo mayor de edad será
válido sin el consentimiento a que se refiere el artículo 167.
 
Inexactitud en la edad declarada (Art. 171 y 172)
 
Cuando la edad declarada en la solicitud no corresponde a la edad real, se aplican las siguientes reglas:
 

 
a)    Se rescindirá el contrato y la aseguradora devolverá la reserva matemática que existe en la fecha de rescisión.
b)    Se reducirá la suma asegurada en la proporción que exista entre la prima que se está pagando, y la prima que se
debería pagar.
c)     La aseguradora deberá devolver la diferencia que exista entre la reserva matemática que se había constituido, y la
que habría sido necesaria para la edad real. Las primas posteriores deberán reducirse de acuerdo con la edad
real.
d)    Se aumentará o reducirá la suma asegurada, de modo que se pagará la suma que las primas cubiertas hubieran
podido pagar, de acuerdo con la edad real.
 
Para los cálculos mencionados, se aplicarán las tarifas vigentes en el momento de la celebración del contrato.
 
Nota:  El diagrama anterior no se encuentra en la ley y se ha diseñado con la intención de darle más claridad al
contenido de este artículo.
 
Comprobación de la edad (Art. 173)
 
Si en el momento de la celebración del contrato, o con posterioridad, se demuestra fehacientemente la edad del
asegurado, la aseguradora anotará en la póliza, y no podrá exigir nuevas pruebas, cuando haya de pagar el siniestro por
muerte del asegurado.
 
Designación de beneficiarios (Art. 174)
 
El asegurado tendrá derecho a designar un tercero como beneficiario sin necesidad del consentimiento de la empresa
aseguradora. La cláusula beneficiaria podrá comprender la totalidad o parte de los derechos derivados del seguro
 
Pago a los últimos beneficiarios designados (Art. 175)
 
En todo caso, la aseguradora quedará liberada de sus obligaciones si paga con base en la designación de beneficiarios
más reciente, realizada conforme a lo previsto en el contrato de seguro respectivo.
 
Fallecimiento antes del asegurado del único beneficiario designación (Art. 175)
 
Si sólo se hubiere designado un beneficiario y éste muriere antes o al mismo tiempo que el asegurado y no existiere
designación de nuevo beneficiario, el importe del seguro se pagará a la sucesión del asegurado, salvo pacto en contrario
o que hubiere renuncia del derecho de revocar la designación hecha en los términos del artículo siguiente.
 
Beneficiario irrevocable (Art. 176)
 
El derecho de revocar la designación del beneficiario cesará solamente cuando el asegurado haga renuncia de él y,
además, la comunique al beneficiario y a la empresa aseguradora. La renuncia se hará constar forzosamente en la póliza
y esta constancia será el único medio de prueba admisible.
 
Inembargables (Art. 180)
 
Cuando los beneficiarios de la póliza son el cónyuge o los descendientes del asegurado, los derechos derivados de la
póliza no serán embargables, ni susceptibles de ejecución por concurso o quiebra del asegurado. Lo mismo ocurre
cuando el beneficiario es irrevocable.
 
Designación genérica de los beneficiarios (Art. 182 al 187)
 
El agente deberá asesorar al asegurado para que la designación de beneficiarios sea precisa e inequívoca cuando no es
así, la ley ha previsto las siguientes disposiciones:
 
Cuando se haya designado a: Se entenderá:

a)       “Mis hijos” A los descendientes que debieran sucederle


en caso de herencia legítima.
b)       “Mi esposa” o “mi esposo” El cónyuge que sobreviva
c)       “Mis herederos” Primero al cónyuge que sobreviva y a los
descendientes que deban suceder en caso de
herencia legítima.
Después si no hay descendientes ni cónyuge,
las demás personas con derecho a la
sucesión.

d)       “Mi cónyuge y mis descendientes” sin Una mitad al cónyuge, y la otra a los
expresar la forma de distribución. descendientes, según su derecho de
sucesión.

Se repartirá el seguro según el derecho de


e)       Otras personas con derecho a
sucesión de cada uno
heredar, sin expresión de la forma de
distribuir el importe.

f)        Cualquier persona sin expresar el El seguro se distribuye entre todos los


grado de parentesco o personas que beneficiarios por partes iguales.
deben suceder como herederos, en
ambos casos, sin indicar la parte que
corresponde a cada uno.

 
 
Desaparición del beneficiario (Art. 188)
 
Al desaparecer alguno de los beneficiarios, su porción acrecerá por partes iguales la de los demás.
 
Derecho irrenunciable (Art. 189)
 
Aun cuando renuncien a la herencia los descendientes, cónyuge supérstite, padres, abuelos o hermanos del asegurado,
que sean beneficiarios, adquirirán los derechos del seguro.
 
Valores Garantizados (Art. 192 al 195)
 
Al cubrirse tres anualidades consecutivas:
 
–    Si se dejan de pagar las primas, el seguro quedará reducido de pleno derecho, de acuerdo con las normas técnicas
establecidas para el caso, las cuales deberán figurar en la póliza.
–    El asegurado tendrá derecho al reembolso inmediato de una parte de la reserva matemática, de acuerdo también
con las normas técnicas establecidas para el caso, las cuales deberán figurar en la póliza.
 
Las pólizas reducidas conferirán asimismo los derechos al rescate.
 
El seguro temporal cuya duración sea inferior a diez años, no obligará a la empresa a conceder valores garantizados
para el caso de muerte.
 
Atentado contra la vida del asegurado cometido por el contratante o el beneficiario (Art. 196)
 
El beneficiario perderá todos sus derechos si atenta injustamente contra la persona del asegurado. Si la muerte del
asegurado es causada injustamente por quién celebró el contrato, el seguro será ineficaz, pero los herederos tendrán
derecho a la reserva matemática.
 
Nota:  En este artículo debe observarse lo siguiente: La ley utiliza la palabra “injustamente”. Esto significa que la
regla no se aplicará, por ejemplo; en caso de legítima defensa.
 
Suicidio (Art. 197)
 
La aseguradora estará obligada, aún en caso de suicidio del asegurado, si se verifica después de dos años de celebrado
el contrato, o de su última rehabilitación. No importa el estado mental del suicida, o el móvil del suicidio. Si se produce
antes de los dos años, la aseguradora sólo reembolsará la reserva matemática, en caso de que exista.
 
Seguros a favor de terceras personas (Art. 198)
 
Podrá constituirse el seguro a favor de una tercera persona, expresando en la póliza el nombre, apellido y condiciones de
la persona asegurada, o determinándola de algún modo indudable.
 
 
Carácter imperativo de la L.S.C.S. (Art. 204)
 
Todas las disposiciones de la L.S.C.S. son de carácter imperativo, a no ser que admitan expresamente el pacto en
contrario.
 
Nota:  Esto significa, que las cláusulas contrarias al mandamiento de la Ley no tendrán validez alguna salvo que
la propia ley lo admita expresamente.
 
Estructura del Reglamento
 
Este reglamento entra en vigor el día 19 de mayo de 2001, con las modificaciones hechas el día 4 de junio de 2002, y
está formado por cuatro “Capítulos” los cuales se dividen en “Artículos” como sigue:

Tipos de Agentes de Seguros (Art. 1)


 
Para efectos de este Reglamento se entenderá por:
VIII.     Agente, la persona física o moral autorizada por la Comisión para realizar actividades de intermediación en la
contratación de seguros o de fianzas, pudiendo ser:
a)   Personas físicas vinculadas a las Instituciones por una relación de trabajo, en los términos de los artículos 20 y
285 de la Ley Federal del Trabajo, autorizadas para promover en nombre y por cuenta de las Instituciones, la
contratación de seguros o de fianzas;
b)   Personas físicas independientes sin relación de trabajo con las Instituciones, que operen con base en
contratos mercantiles, y
c)   Personas morales que se constituyan como sociedades anónimas para realizar dichas actividades;
IX.      Agente mandatario, el agente designado por las Instituciones para que a su nombre y por su cuenta actúe con
facultades expresas;
X.       Apoderado, quien habiendo celebrado contrato de mandato con agentes personas morales, se encuentre
expresamente facultado para desempeñar a su nombre actividades de intermediación, y
XI.      Actividades de intermediación, las que realicen los agentes o los apoderados en la contratación de seguros o de
fianzas.

 
Actividades del Agente de Seguros (Art. 2)
 
Las actividades de intermediación que pueden realizar los agentes y apoderados consistirán en el intercambio de
propuestas y aceptación de las mismas, comercialización y asesoramiento para la celebración de contratos de seguros,
su conservación o modificación, renovación o cancelación.
 

Inspección y Vigilancia (Art.3)


 
Los agentes, los apoderados y las actividades de intermediación, se sujetarán a lo dispuesto por las Leyes de Seguros y
las demás leyes aplicables, las disposiciones generales que de ellas emanen, por el presente Reglamento y las
orientaciones de política general que en materia aseguradora señale la Secretaría mediante reglas de carácter general;
así como a la inspección y vigilancia de la Comisión.
 
Los agentes y los apoderados estarán obligados a recibir las visitas de inspección de la Comisión, a proporcionar a ésta
y a la Secretaría la información en la forma y términos que se les solicite y atender a sus requerimientos.
 
Las cuentas que deban llevar los agentes personas morales se ajustarán estrictamente al catálogo que al efecto autorice
la CNSF, la que señalará los modelos de registro y auxiliares correspondientes.
 

Autoridades Competentes (Art.4)


 
La SHCP será el órgano competente para interpretar y resolver para efectos administrativos las disposiciones de este
Reglamento, y la aplicación de este corresponderá a la CNSF.
 

Obligaciones del Agente frente a sus asesorados (Art. 5)


 
En concordancia con el Art. 96 de la LISF, los agentes deberán informar a quien pretenda contratar un seguro, por lo
menos de lo siguiente:
 
I.         Datos Generales
a)       Nombre completo del Agente.
b)       Tipo de Autorización.
c)       Número de su cédula.
d)       Vigencia de su cédula.
e)       Domicilio donde realiza sus actividades.
 
En caso de ser persona moral, la denominación que representen.
 
II.       Información específica de manera amplia y detallada.
a)       Las características del Seguro.
b)       Del alcance real de la cobertura.
c)       La forma de conservarla o darla por terminada.
 
III.      Carencia de facultades de representación de la Aseguradora.
Que como agente carece de facultades para:
a)       Aceptar riesgos o suscribirlos, y
b)       Modificar pólizas.
 
IV.      Condiciones del cobro de primas.
a)       Que las primas sólo pueden cobrarse contra el recibo oficial expedido por la Aseguradora y,
b)       Que las primas así cobradas se entenderán recibidas por la Aseguradora.
 
V.       Llenado del cuestionario o solicitud que requiere la Aseguradora.
a)       Que el posible contratante llene el cuestionario o solicitud para,
b)       Que señale todos los hechos importantes para la apreciación del riesgo que puedan influir en las condiciones
que se convengan.
 
Obligaciones del Agente frente a la Asegurador (Art. 6)
 
Deberá apegarse a las tarifas, pólizas, endosos, planes de seguros y demás circunstancias técnicas utilizadas por la
aseguradora en los contratos de seguros.
 Además, le proporcionará a la Aseguradora toda la información auténtica que sea de su conocimiento, respecto del
riesgo propuesto a fin de que ella pueda evaluar debidamente el riesgo y aplicar las condiciones y tarifas adecuadas.
 Definiciones (Art. 2)
 Para los efectos de esta Ley, se entiende por:
I.       Usuario, en singular o plural, la persona que contrata utiliza o por cualquier otra causa tenga algún derecho frente a
la Institución Financiera como resultado de la operación o servicio prestado;
II.     Comisión Nacional, a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros;
III.    Comisiones Nacionales, a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, a la Comisión Nacional de Seguros y
Fianzas, y a la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro;
IV.    Institución Financiera, en singular o plural, a las sociedades controladoras, instituciones de crédito, sociedades
financieras de objeto múltiple, sociedades de información crediticia, casas de bolsa, especialistas bursátiles, fondos
de inversión, almacenes generales de depósito, uniones de crédito, casas de cambio, instituciones de seguros,
sociedades mutualistas de seguros, instituciones de fianzas, administradoras de fondos para el retiro,
PENSIONISSSTE, empresas operadoras de la base de datos nacional del sistema de ahorro para el retiro, Instituto
del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores, sociedades cooperativas de ahorro y préstamo,
sociedades financieras populares, sociedades financieras comunitarias, y cualquiera otra sociedad que requiera de
la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o de cualesquiera de las Comisiones Nacionales
para constituirse y funcionar como tales y ofrecer un producto o servicio financiero a los Usuarios.

VIII.  Secretaría, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y


IX.    Defensor, en singular o plural a la persona empleada por la Comisión Nacional para brindar la orientación jurídica y
defensa legal, en su caso, a los Usuarios.
 
Lo que es la CONDUSEF (Art. 4 y 5)
 
La protección y defensa de los derechos e intereses de los Usuarios, estará a cargo de un organismo público
descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios, denominado Comisión Nacional para la Protección y
Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, con domicilio en el Distrito Federal.
 
La protección y defensa que esta Ley encomienda a la Comisión Nacional, tiene como objetivo prioritario procurar la
equidad en las relaciones entre los Usuarios y las Instituciones Financieras, otorgando a los primeros elementos para
fortalecer la seguridad jurídica en las operaciones que realicen y en las relaciones que establezcan con las segundas.
 
La Comisión Nacional tendrá como finalidad promover, asesorar, proteger y defender los derechos e intereses de los
Usuarios frente a las Instituciones Financieras, arbitrar sus diferencias de manera imparcial y proveer a la equidad en las
relaciones entre éstos, así como supervisar y regular de conformidad con lo previsto en las leyes relativas al sistema
financiero, a las Instituciones Financieras, a fin de procurar la protección de los intereses de los Usuarios.
 
La Comisión Nacional procurará el establecimiento de programas educativos, y de otra índole en materia de cultura
financiera, para lo cual los elaborará y propondrá a las autoridades competentes.
 
Las Instituciones Financieras por conducto de sus organismos de representación o por sí solas colaborarán con la
Comisión Nacional en la elaboración de los programas educativos a que se refiere el párrafo anterior.
 
Buró de Entidades Financieras (Art. 8 Bis)
 
La Comisión Nacional, establecerá y mantendrá un Buró de Entidades Financieras, el cual se integrará con la
información que aquella haya obtenido de las Instituciones Financieras y de los Usuarios en el ejercicio de sus
atribuciones, así como la que le proporcionen las autoridades competentes. Su organización y funcionamiento se sujetará
a las disposiciones que al efecto expida la propia Comisión Nacional.
 
La información del Buró de Entidades Financieras será pública, y la Comisión Nacional deberá difundirla en su portal de
internet. Asimismo, la Comisión Nacional emitirá una publicación periódica con información relevante para la toma de
decisiones de los Usuarios de servicios financieros.
 
Las Instituciones Financieras deberán publicar a través de su Portal de Internet y en sus sucursales la información que
sobre ellas conste en el Buró de Entidades Financieras, en los términos que establezca la Comisión Nacional mediante
disposiciones de carácter general que al efecto emita.
Primera. Las presentes Disposiciones tienen por objeto establecer conforme a lo dispuesto por el artículo 140 de la Ley
General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, entre otros aspectos que señala ese artículo:
 
I. Las medidas y procedimientos mínimos que las Aseguradoras están obligadas a observar para prevenir y detectar
actos, omisiones u operaciones que puedan favorecer, prestar ayuda, auxilio o cooperación de cualquier especie para la
comisión de los delitos previstos en los artículos 139 o 148 Bis del Código Penal Federal o que podrían ubicarse en los
supuestos del artículo 400 Bis del mismo Código;
 
II. Los términos y modalidades conforme a los cuales las Aseguradoras deben presentar los reportes sobre las
Operaciones que realicen con sus Clientes, relativos a los supuestos previstos en los artículos 139 o 148 Bis del Código
Penal Federal o que podrían ubicarse en los supuestos del artículo 400 Bis del mismo Código, así como aquellos actos
que lleven a cabo los miembros del consejo de administración directivos, funcionarios, empleados, y Apoderados de las
Aseguradoras que puedan ubicarse en dichos supuestos o contravenir las presentes Disposiciones, y
 
III. Los actos que los Agentes de Seguros deben llevar a cabo, para que las Aseguradoras, cumplan con lo dispuesto en
estas Disposiciones.
 
Segunda. Para los efectos de las presentes Disposiciones, se entenderá, en forma singular o plural, por:
. Agente de Seguros, a las personas físicas, que no están vinculadas con las Aseguradoras por una relación de trabajo y
personas morales que intervengan en la contratación de seguros mediante el intercambio de propuestas y aceptaciones,
así como en el asesoramiento para celebrarlos, para conservarlos o modificarlos, según la mejor conveniencia de los
contratantes y que cuenten con la autorización de la Comisión para ello;
 
II. Apoderado, a las personas morales, que sin ser Agentes de Seguros, puedan intervenir exclusivamente en la
intermediación de contratos de adhesión conforme a los artículos 23 y 41 de la Ley, y cualquier otra que actúe como
mandatario de las Aseguradoras;
 
III. Aseguradora, tanto a la Institución de Seguros como a la Sociedad Mutualista de Seguros;
 
IV. Beneficiario, a la persona:
a)    Designada por el asegurado para que, cuando se verifique la eventualidad prevista en el contrato de seguro, se le
abone el dinero o se presten los servicios que constituyen el contenido de la obligación a cargo de la
Aseguradora;
b)    Que tenga el carácter de fideicomisario en un contrato de fideicomiso o en cualquier otro contrato que celebre, y
c)     En cuyo favor se hagan estipulaciones en un contrato de mandato, comisión o en cualquier otro;
 
V. Cliente, a la persona que tenga el carácter de:
a)    Contratante o asegurado en un contrato o póliza de seguro y que está obligado a pagar una prima para que, al
verificarse la eventualidad prevista en dichos documentos, la Aseguradora resarza el daño, pague una suma de
dinero o preste los servicios que constituyen el contenido de la obligación a su cargo;
b)    Fideicomitente en un contrato de fideicomiso;
c)     Comitente en una comisión mercantil;
d)    Mandante tratándose de un mandato, y
e)    Obligada a pagar una contraprestación por los servicios que reciba de la Aseguradora, por virtud de un contrato
distinto al seguro.
 
Las personas físicas que se encuentren sujetas al régimen fiscal aplicable a personas físicas con actividad
empresarial serán consideradas como personas morales para efectos de lo establecido en las presentes
Disposiciones, salvo por lo que se refiere a la integración del expediente de éstas, misma que deberá realizarse en
términos de lo establecido en la Disposición Cuarta;
 
VI. Contrato, al contrato de seguro; al contrato de fideicomiso, a la comisión, al mandato, y cualquier otro que las
Aseguradoras celebren con sus Clientes;
 
VII. Comisión, a la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas;
 
VIII. Comité, al Comité de Comunicación y Control a que se refiere la Disposición Trigésima Cuarta;
 
IX. Consorcio, al conjunto de personas morales vinculadas entre sí por una o más personas físicas que integrando un
grupo de personas, tengan el Control de las primeras;
 
X. Control, a la capacidad de una persona o grupo de personas, a través de la propiedad de valores, por la celebración
de un contrato o por cualquier otro acto jurídico, para:
a)    Imponer, directa o indirectamente, decisiones en la asamblea general de accionistas o de socios o en el órgano
de gobierno equivalente de una persona moral;
b)    Nombrar o destituir a la mayoría de los consejeros, administradores o equivalentes de una persona moral;
c)     Mantener la titularidad de derechos que permitan, directa o indirectamente, ejercer el voto respecto de más del
cincuenta por ciento del capital social de una persona moral, y
d)    Dirigir, directa o indirectamente, la administración, la estrategia o las principales políticas de una persona moral.
 
XI. Cuenta Concentradora, a la cuenta bancaria o de depósito de dinero que una Aseguradora abra a su favor en una
institución de crédito, para recibir a través de dicha cuenta recursos de los Clientes;
 
XII. Firma Electrónica Avanzada, al certificado digital con el que deben contar las personas físicas y morales, conforme a
lo dispuesto por el artículo 17-D del Código Fiscal de la Federación;
 
XIII. Grupo Empresarial, al conjunto de personas morales organizadas bajo esquemas de participación directa o indirecta
del capital social, en las que una misma sociedad mantiene el Control de dichas personas morales. Asimismo, se
considerará como grupo empresarial a los grupos financieros constituidos conforme a la Ley para Regular las
Agrupaciones Financieras;
 
XIV.  Ley, a la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros;
 
XV. Oficial de Cumplimiento, a la persona a que se refiere la Disposición Trigésima Octava;
 
XVI. Operaciones, a las operaciones a que se refiere la Ley en el artículo 34, fracciones I, I Bis, III, IV, IX, X; XI, XI Bis y
XIII, así como las análogas y conexas a las anteriores que autorice la Secretaría y en el artículo 81, fracciones I, III, VI y
VII, así como las análogas y conexas a las anteriores que autorice la Secretaría;
 
XVII. Operación Inusual, a la Operación o conducta de un Cliente que no concuerde con los antecedentes o actividad
conocida por la Aseguradora o declarada a ésta, o con el perfil transaccional inicial o habitual de dicho Cliente, en función
al origen o destino de los recursos, así como al monto, frecuencia, tipo o naturaleza de la Operación de que se trate, sin
que exista una justificación razonable para su realización, o aquella Operación que un Cliente realice o pretenda realizar
con la Aseguradora en la que, por cualquier causa, se considere que los recursos correspondientes pudieran ubicarse en
alguno de los supuestos previstos en los artículos 139, 148 Bis o 400 Bis del Código Penal Federal;
 
XVIII. Operación Interna Preocupante, a la Operación o conducta de cualquiera de los directivos, funcionarios,
empleados y Apoderados de las Aseguradoras, que por sus características, pudiera contravenir, vulnerar o evadir la
aplicación de lo dispuesto por la Ley o las presentes Disposiciones, o aquélla que, por cualquier otra causa, resulte
dubitativa para las Aseguradoras por considerar que pudiese favorecer o no alertar sobre la actualización de los
supuestos previstos en los artículos 139, 148 Bis o 400 Bis del Código Penal Federal;
 
XIX. Operación Relevante, a la Operación que se realice con los billetes y las monedas metálicas de curso legal en los
Estados Unidos Mexicanos o en cualquier otro país, así como con cheques de viajero y monedas acuñadas en platino,
oro y plata, por un monto igual o superior al equivalente en moneda nacional a diez mil dólares de los Estados Unidos de
América.
 
Para efectos del cálculo del importe de las Operaciones a su equivalente en moneda nacional, se considerará el tipo de
cambio para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en la República Mexicana, que
publique el Banco de México en el Diario Oficial de la Federación, el día hábil bancario inmediato anterior a la fecha en
que se realice la Operación;
 
XX. Persona Políticamente Expuesta, a aquel individuo que desempeña o ha desempeñado funciones públicas
destacadas en un país extranjero o en territorio nacional, considerando entre otros, a los jefes de estado o de gobierno,
líderes políticos, funcionarios gubernamentales, judiciales o militares de alta jerarquía, altos ejecutivos de empresas
estatales o funcionarios o miembros importantes de partidos políticos.
 
Se asimilan a las Personas Políticamente Expuestas el cónyuge, la concubina, el concubinario y las personas con las
que mantengan parentesco por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado, así como las personas morales con
las que la Persona Políticamente Expuesta mantenga vínculos patrimoniales.
 
Al respecto, se continuarán considerando Personas Políticamente Expuestas nacionales a aquellas personas que
hubiesen sido catalogadas con tal carácter, durante el año siguiente a aquél en que hubiesen dejado su encargo.
 
Sin perjuicio de lo anterior, en los casos en que una persona deje de reunir las características requeridas para ser
considerada como Persona Políticamente Expuesta nacional, dentro del año inmediato anterior a aquél en que se inicie
la nueva relación comercial con alguna Aseguradora, ésta última deberá catalogarla como tal, durante el año siguiente a
que se inicie la nueva relación.
 
XXI. Propietario Real, a la persona que no siendo el asegurado o beneficiario, por medio de otra o de cualquier acto o
mecanismo, obtiene los beneficios derivados de una Operación y es quien, en última instancia, ejerce los derechos de
uso, disfrute, aprovechamiento o disposición de los recursos, esto es, como el verdadero dueño de los recursos.
 
El término Propietario Real también comprende a las personas que ejerzan el Control sobre una persona moral, así
como, en su caso, a las personas que puedan instruir o determinar, para beneficio económico propio, los actos
susceptibles de realizarse a través de fideicomisos, mandatos o comisiones;
 
XXII. Proveedor de Recursos, a aquella persona que, sin ser el asegurado en una Operación con componente de
inversión, aporta los recursos para dicho fin sin obtener los beneficios económicos derivados de esa Operación;
 
XXIII. Riesgo, a la probabilidad de que las Aseguradoras puedan ser utilizadas por los Clientes para realizar actos u
Operaciones a través de los cuales pudiesen actualizarse los supuestos previstos en los artículos 139, 148 Bis o 400 Bis
del Código Penal Federal, y
 
Vigésima Séptima
 
Los Agentes de Seguros están obligados a entregar a las Aseguradoras, la información necesaria para que se puedan
generar los reportes de Operaciones Relevantes.  Para tal efecto, ambos deberán convenir los términos en que se
transmitirá dicha información.
 
 Vigésima Octava
 
Los Agentes de Seguros están obligados a entregar a las Aseguradoras la información necesaria para que puedan
generar los reportes de Operaciones Inusuales.  Para tal efecto, ambos deberán convenir los términos en que se
transmitirá dicha información
Conceptos
 
 
El Riesgo
 
Dentro de un marco general, riesgo es “la incertidumbre que existe de que un evento se realice o no conforme a lo
planeado”.
 
También se define como: “la exposición a una eventualidad que puede resultar desfavorable”.
 
Otra definición establece que el riesgo es: “La incertidumbre de que un suceso o evento pueda ocurrir”.
 
Dentro de la práctica aseguradora, se entiende por riesgo:
 
1.       La posibilidad de que ocurra un acontecimiento incierto, fortuito y de consecuencias económicamente dañosas.
2.       Es el bien o persona amparada o cubierta por la compañía aseguradora.
3.       Es la cobertura otorgada (incendio, robo, gastos médicos, etc.)
 
Clasificación de Riesgos.
 
Los riesgos se pueden clasificar:
 
Por la naturaleza de los intereses que afectan
a)       Personales: Son aquellos que amenazan la integridad física o corporal de una persona menoscaban su capacidad
de trabajo o significan una erogación. La muerte natural o accidental, la enfermedad, la invalidez, la
desmembración, la inhabilitación, etc.
b)       Reales: Los que afectan la integridad de las cosas materiales, sea muebles o inmuebles o los derechos radicados
en ellas. El incendio, el terremoto, la inundación, el robo, etc.
c)       Patrimoniales: Los que implican un detrimento y no propiamente físico. La responsabilidad civil, el lucro cesante, la
pérdida de utilidades, etc.
 
En atención a la mutabilidad del peligro
a)       Constantes: Si la amenaza se manifiesta con la misma intensidad a través del tiempo, no importa que
ocasionalmente puede ser mayor o menor: Los riesgos de incendio, robo, terremoto, etc.
b)       Progresivos: Si con el curso de los días el peligro se hace cada vez más próximo: El riesgo de muerte, el de vejez,
etc.
c)       Decrecientes:  Si a medida que avanza el tiempo, disminuye la intensidad de la amenaza: el riesgo de
supervivencia.
 
Por la naturaleza de las pérdidas
a)       Puros: Involucran solamente la probabilidad y posibilidad de pérdidas económicas (estáticos).
b)       Especulativos:  Aquí, la probabilidad implícita es tanto de pérdida, como de ganancia (dinámicos).
Por la naturaleza de las pérdidas
a)       Catastróficos:  Aquellos que al presentarse afectan a gran cantidad de personas.
b)       Particulares: Cuando sólo afectan a una persona.
 
Por su valoración
a)       Riesgos objetivos: Son los que pueden ser medidos mediante estadísticas.
b)       Riesgos subjetivos: Los que no han podido ser medidos de acuerdo a estadísticas.
 
Por su tiempo y lugar
a)       Temporales.
b)       Geográficos.
c)       Especiales.
 
Por su conveniencia
a)       Riesgos convenientes o activos: Son aquellos que han sido identificados, evaluados y controlados ya sea a través
de la eliminación, prevención, retención, distribución o transferencia.
b)       Riesgos inconvenientes o pasivos, son aquellos que:
1.       No han sido identificados.
2.       No obstante que han sido identificados, han sido mal evaluados.
3.       Están bien identificados y bien evaluados, pero han sido mal o no controlados.
 
La función y labor de un Administrador de riesgos, al igual que el de un corredor o Agente de Seguros, es evitar que las
Empresas o personas físicas tengan o cuenten con riesgos inconvenientes.
 
El asegurador, por medio de la valoración y estadística del riesgo, puede obtener el factor conocido como Cuota o Prima
de Riesgo Puro. Para ello, deberá globalizar los riesgos, es decir, agruparlos por su tipo y características y deberá
homogeneizarlos de acuerdo a su giro y género.
 
Características esenciales del Riesgo
 
Caracteres de Riesgo Descripción

Sobre el riesgo ha de haber una relativa incertidumbre, pues el


Incierto o Aleatorio conocimiento de su existencia real u ocurrencia haría desaparecer la
aleatoriedad, principio básico del seguro.

Ha de existir posibilidad de riesgo, es decir, el siniestro cuyo acaecimiento


se protege con la póliza, debe “poder suceder”. Tal posibilidad o
Posible
probabilidad tiene dos limitaciones extremas: de un lado, la certeza; de
otro, la imposibilidad.

El riesgo ha de ser analizado y valorado por la aseguradora en dos


aspectos, cualitativo y cuantitativo, antes de proceder a asumirlo. Sólo de
Concreto/Medible
esa forma la entidad podrá decidir sobre la conveniencia o no de su
aceptación y, en caso afirmativo, fijar la prima adecuada.

Lícito El riesgo que se asegure no ha de ir en contra de las leyes, ni contra las


reglas morales o de orden público, ni en perjuicio de terceros, pues de ser
así, la póliza sería nula automáticamente.

El riesgo debe provenir de un acto o acontecimiento ajeno a la voluntad


Fortuito
humana de producirlo.

La realización del riesgo ha de producir una necesidad o pérdida


Contenido económico
económica que se satisface con la indemnización correspondiente.

 
 
Distribución del Riesgo
 
En materia de seguros, la distribución o dispersión del riesgo es la técnica actuarial que persigue el mantenimiento del
equilibrio técnico-financiero en la cobertura de riesgos por un asegurador, logrando además que el costo del seguro
equitativo tanto para el grupo asegurable como para la aseguradora. El máximo exponente de la dispersión de riesgos es
el reaseguro y el coaseguro, mecanismos que posibilitan la distribución de riesgos entre varios aseguradores, que
asumirán el riesgo en proporciones técnicamente recomendables.
 
También existen mecanismos en donde el propio asegurado participa en esta distribución mediante el deducible y el
coaseguro. Las definiciones de estos mecanismos son:
 
Deducible
 
Cantidad fija establecido en una póliza cuyo importe ha de superarse para que se pague una reclamación, lo que
significa que los primeros pesos de toda pérdida corren a cargo del asegurado.
 
Franquicia
 
Cantidad por la que el asegurado es propio asegurador de sus riesgos y en virtud de la cual, en caso de siniestro,
soportará con su patrimonio la parte de los daños que le corresponda.
 
Si el importe del siniestro es inferior a la cantidad estipulada como franquicia, su coste correrá por completo a cargo del
asegurado; si es superior y de acuerdo a lo convenido en el contrato, la aseguradora sólo indemnizará por el exceso de
aquella o el 100% del siniestro.
 
El régimen de franquicias se establece generalmente a iniciativa de la entidad aseguradora para que, al existir una
repercusión económica del siniestro en el propio asegurado, procure éste con mayor motivo evitar su ocurrencia o reducir
sus efectos.
 
Contraseguro
 
Es el convenio en virtud del cual una empresa de seguros se compromete, al cumplirse determinadas condiciones, a
reintegrar al contratante las primas o cuotas satisfechas o cubiertas por éste.
 
Coaseguro
 
Se da este nombre a la concurrencia acordada de dos o más entidades aseguradoras en la cobertura de un mismo
riesgo, en otras palabras, es la participación de dos o más empresas de seguros en un mismo riesgo, en virtud de
contratos directos realizados por cada una de ellas con el asegurado.
 
Comercialmente, se conoce como Coaseguro, al porcentaje previamente pactado en el contrato de seguro aplicado al
monto de cada reclamación, que determina la participación de la pérdida que quedará a cargo del asegurado en cada
siniestro después de haber liquidado el Deducible.
 
Reaseguro
 
Es un contrato por el que el asegurador asegura, con otro asegurador parte de los riesgos que excedan de su capacidad
de retención.
 
Gracias a este procedimiento, el Asegurador no tiene necesidad de rechazar operaciones de seguros, que por su monto
o por su diversidad del riesgo, excedieran su límite de responsabilidad.  Simplemente asegura con otro asegurador parte
o la totalidad de los riesgos que ha tomado a su cargo.
 
Función del Reaseguro
 
Si bien el número de riesgos que una compañía de seguros podría asumir con sus propios recursos es grande: limitarse
a la suscripción de tales negocios. Restringiría considerablemente su desarrollo, ya que no podrá dar un servicio
completo e integral a sus productores, y por tanto, a la comunidad.
 
Por otro lado, los diferentes riesgos de la naturaleza y otros de carácter catastrófico que amenazan destruir un sinnúmero
de bienes a un mismo tiempo obligan a todas las aseguradoras a tomar las medidas de precaución necesarias para
evitar que tal suceso les cause graves problemas financieros y en un momento hasta la bancarrota misma.
 
Puede decirse entonces que los motivos básicos que propician que una compañía aseguradora se reasegure, son:
 
·             Reducir su exposición en riesgos cuyo valor asegurado es superior a su capacidad de retención.
·             Limitar sus pérdidas en el caso de que un evento catastrófico produzca daños en varios bienes asegurados.
El uso del reaseguro proporciona a las compañías de seguros diversos beneficios como son:
·             Facilidad en el manejo de negocios que involucran grandes sumas aseguradas.
·             Permite la dispersión de riesgos a través de un mercado reasegurador que brinda solidez y soporte financiero.
·             Estabiliza sus resultados técnicos año con año, al absorber los siniestros grandes y/o catastróficos, manteniendo
la tasa de siniestralidad dentro de los rangos aceptables y medibles o esperados.
Para aprovechar verdaderamente estos beneficios resulta necesario efectuar un estudio minucioso en cada ramo para
determinar cuál es el programa de reaseguro más adecuado ya que de otro modo puede incurrirse en costos demasiado
elevados o bien, en coberturas incompletas, poco prácticas o innecesarias.
 
Necesidad del Reaseguro
 
Ya no se piensa en la terrible desgracia que podía acarrear el hecho de soportar toda una pérdida, sino más bien, en la
necesidad de expandir el desarrollo del seguro a través de una diversificación en la capacidad para soportar riesgos
basándose en la sencilla ecuación de tomar parte en muchos de ellos, APRA que, de acuerdo con la ley de
probabilidades se pueda cubrir financieramente una pérdida; de ahí que el Dr. Jorge Bande, en su libro: la política del
Seguro Privado, diga:
 
El seguro moderno no se concibe sin la cooperación constante y eficaz de la Institución del Reaseguro, por medio del
cual, se reparten los riesgos que las Compañías Aseguradoras individualmente, no pueden soportar.
 
 
Sociedades Mutualistas
 
Es la asociación y agrupación de un número determinado de personas, las cuales aportan una cantidad determinada
para formar un fondo, y en caso de una eventualidad dañosa –inicialmente prevista- que afecte a alguno de sus
miembros, brindarle el socorro necesario para solventar tal situación.
 
Es una Sociedad de Socorro o de ayuda Mutua, donde los accionistas son los mismos que se ayudan mutuamente.
 
Lo más significativo de este tipo de sociedades, es que su objetivo no es el lucro. Ya que Mutuo significa la ayuda
que recíprocamente se hacen desinteresadamente dos o más personas.
 
En cuanto a seguros, la Ley Vigente establece que: “Las empresas que lo practiquen, no produzcan lucro o utilidad para
la sociedad ni para sus socios, (300 como mínimo) debiendo cobrar solamente lo indispensable para cubrir los gastos
generales que ocasione su gestión y para constituir las reservas necesarias a fin de poder cumplir sus compromisos para
con los asegurados-socios”.
 
Sociedades Anónimas
 
Es la empresa que existe bajo una denominación o razón social, y se compone exclusivamente de socios cuya obligación
se limita al pago de sus acciones. Su objetivo es obtener utilidades a través de la gestión de la empresa. Estas personas
que aportan un capital para formar una compañía, dado que lo hacen por medio de documentos llamados acciones, se
les llama accionistas.
 
En el caso de seguros, existe una gran diferencia entre una sociedad mutualista y una sociedad anónima, ya que como
vimos, la primera no pretende lucro, en cambio la segunda sí, ya que además de cumplir una labor social, busca tener
utilidades, tanto para sus accionistas como para sus trabajadores.
 
Actitudes del ser humano frente a los riesgos
 
El ser humano tiene diversas formas en que hace frente a las consecuencias adversas del riesgo, desde tiempos
remotos hasta nuestros días, y a medida que domina la naturaleza va eliminando ciertos elementos de incertidumbre y
de riesgo que hay en su vida y generando otros tipos de riesgos.
 
Todas las medidas de protección buscan dos importantes logros: menor incidencia y menor cuantía, esto es, reducir el
porcentaje de riesgos que se realizan, al tiempo que las pérdidas sean menores en cada siniestro.
 
Esto implica que el riesgo, aunque disminuido, subsiste, y que de realizarse va a producir pérdidas económicas,
poniendo en peligro la integridad o permanencia de las personas físicas y/o morales con el consecuente impacto socio-
económico adverso para las familias, las organizaciones y el país.
 
Ante la imposibilidad de eliminar totalmente el riesgo y consecuentemente las pérdidas que eventualmente produzca su
realización, el hombre puso en juego su imaginación y creatividad, encontrando que la mejor solución es el
desplazamiento o transferencia del riesgo a un tercero (transferencia de la pérdida).
 
Ignorarlos
 
Realmente no es una actitud frecuente, pero se da en algunas personas. Son aquellas personas que dicen que el
incendio, el robo, el accidente, le ocurre a otros, pero no a ellos. Es difícil hablar sobre riesgos y seguros con estas
personas porque no aceptan que están expuestos a aquellos.
 
Evitarlos
 
Consistirá en eliminar el riesgo de manera radical. Si se teme un daño por agua, la solución sería suprimir de la vivienda
todo tipo de tuberías ¿¡!? No hay duda que ciertos riesgos podrían evitarse, pero no todos.
 
Prevenirlos
 
Tomando ciertas medidas de prevención pueden disminuirse algunos riesgos. Un buen sistema de alarma y extinción de
incendios hace más difícil que estos hechos se produzcan, o si se producen, que sus consecuencias sean menos
dañinas. Sin embargo, no existen sistemas de seguridad que eliminen completamente el riesgo.
 
Asumirlos
 
Es lo que denominamos autoseguro. Algunas personas pueden decidir correr el riesgo por su cuenta. Para una actitud
consciente de este tipo requeriría un fondo de autoseguro (una cantidad de dinero) con el fin de hacer frente con él a las
consecuencias económicas que pudiesen derivar de un accidente. Está claro que esta actitud no es la más rentable.
 
Transferirlos
 
Contratando un seguro se trasladan las consecuencias dañinas de los riesgos a la institución Aseguradora. Por ello, el
seguro podría definirse como una fórmula que presta el servicio de transformación de los riesgos de diversa naturaleza a
que están sometidos los patrimonios, en un gasto periódico presupuestable, que pueden ser soportado por cada unidad
patrimonial.
 
Comentario
 
En algunas ocasiones la transferencia no es total ya que en algunos seguros las Compañías Aseguradoras les ponen
deducibles y una participación de pérdida por parte del Asegurado en caso de siniestro a la que equivocadamente le
llamamos coaseguro.
 
Es decir si una póliza lleva Deducible y Coaseguro, significa que en caso de siniestro el Asegurado tendrá que poner de
su bolsa la cantidad estipulada como “Coaseguro” y la Compañía de Seguros pondrá la cantidad restante.
 
Esto podrá observarse en las pólizas de Gastos Médicos, en la cobertura de temblor u el deducible en la póliza de
Automóviles.
La Posibilidad
 
En lo que se refiere a la ocurrencia de un riesgo, es la facultad, estado potencial y/u ocasión para que se presente el
hecho. No tiene ponderación, existe o no existe, es cierta o es nula, tiene valor o vale cero.
 
La Probabilidad
 
Cuando existe la posibilidad, la probabilidad es la verosimilitud o calidad de razón por la cual se cree que ocurrirá el
hecho.
 
La probabilidad siempre es ponderable y su valor estará entre uno y cero. Matemáticamente la probabilidad se expresa
como sigue:
 
Si en una serie de (N) acontecimientos existen (M) de clase (A), la probabilidad de que ocurra (A) es el
cociente (M/N).
 
Por ejemplo:
La probabilidad (A) de que al tirar un dado de seis caras (N=6) salga un número par (M=3) es de 0.5 (3/6).
 
Estadística
 
Desde el punto de vista estadístico, el cálculo de probabilidades, se basa en la observancia y clasificación de los
elementos que son objetos de estudio. En esta clasificación se separan los elementos semejantes de los diferentes,
tomando en cuenta los requisitos mínimos de criterio, según el tipo de estudio.
 
De tal manera, que para las estadísticas de seguros, se deben analizar los siguientes criterios:
 

·         Homogeneidad.
·         Exhaustividad.
·         Exclusividad.
 
En la Homogeneidad lo que se quiere decir, es que el estudio versará sobre una población perfectamente identificada
con características de igualdad, semejanza y hechos de la misma especie.
 
Exhaustividad, obliga a que ningún elemento de los ya seleccionados, deberá quedar sin clasificar.
 
Por último, el criterio de Exclusividad da a entender que ningún dato puede ser clasificado más de una vez en una
determinada categoría.
 
Ley de los Grandes Números
 
Lo anterior se debe a que la observación está basada en la regla denominada “Ley de los Grandes Números”, la que a su
vez, esta fincada en los siguientes puntos:
 
a)    Aunque el riesgo es general, sólo se realiza para unos cuantos.
b)    Las pruebas acerca de las veces que se realiza un hecho dañoso, arrojan resultados constantes, si esas pruebas
se repiten en muchas ocasiones.
c)     Estos resultados difieren entre sí, tanto menos, cuanto mayor es el número de casos posibles comprendidos en
cada prueba realizada.
En conclusión, se puede decir que la estadística, no es otra cosa que el registro de la experiencia –según su propia
técnica- que pone al descubierto la acción y los efectos de las causas regulares y constantes productoras de los
fenómenos que son materia de la observación.
 
Homogeneidad de Riesgos
 
Es importante recordar que, la Ley de los Grandes Números establece que al analizar un número de casos cada vez
mayor, también las conclusiones sobre lo ocurrido en el pasado serán cada vez más exactas.
 
Sin embargo, si adicionalmente los casos analizados son homogéneos, el grado de exactitud en dichas conclusiones se
incrementará considerablemente.
 
En la actividad aseguradora, la homogeneidad de riesgos es un elemento de gran ayuda para el asegurador, pues le
permite elaborar conclusiones más exactas.
 
Para la aseguradora el número de fallecimientos esperados es la “Probabilidad”, y la diferencia entre el número de
vivos y el número de muertos es el “Riesgo”, es decir, lo incierto.
 
Las aseguradoras se protegen de estos riesgos principalmente a través del Reaseguro, ya que existe la posibilidad de
presentarse desviaciones importantes.
 
Las empresas deben protegerse adquiriendo seguros o considerando algunas otras alternativas cuando existe mucha
incertidumbre.
 
Si se sabe con cierta exactitud cuáles son las pérdidas esperadas, ya no se podrá considerar estas pérdidas como
riesgos, sino como probabilidad y aquí, lo que se debe reducir son: la frecuencia y la severidad.
 
FRECUENCIA Y SEVERIDAD
 
El proceso de Aseguramiento de riesgos gira en torno a dos elementos: Frecuencia y Severidad.
 
Frecuencia.
 
La frecuencia es el número de veces que se repite un proceso periódico en una unidad de tiempo marcando un patrón
temporal de cualquier fenómeno o suceso periódico.
 
La frecuencia se puede medir o expresar de una de las siguientes dos maneras:
 
a)    Frecuencia absoluta:  Es el número de veces que se repite un evento en una unidad de tiempo o en una muestra. A
mayor tamaño de la muestra o a mayor tiempo, aumentará el tamaño de la frecuencia absoluta.
 
Ejemplos:

·         El número de siniestros que una póliza de seguros tiene durante un año.
·         El número de caras que sale al lanzar una moneda.
·         Número de accidentes automovilísticos que ocurren en la cartera de una compañía de seguros en un mes.
·         Número de robos en 15 días.
 
Como la Frecuencia Absoluta está influida por el tamaño de la muestra, al aumentar el tamaño de la muestra
aumentará también el tamaño de la frecuencia absoluta, esto hace que no sea una medida útil para poder comparar.
Para esto es necesario introducir el concepto de frecuencia relativa.
 
b)    Frecuencia Relativa: La Frecuencia Relativa es la división entre la Frecuencia Absoluta y el tamaño de la muestra.
La Frecuencia Relativa está en función al número de exposiciones a riesgo y puede estar expresada
porcentualmente o por millar de expuestos.
 
Ejemplos:

·         El número de siniestros que una póliza de seguros tiene durante un año.
·         Número de caras que sale al lanzar una moneda entre el número total de lanzamientos.
·         Número de accidentes automovilísticos que ocurren en la cartera de una compañía de seguros en un mes entre
el total de automóviles asegurados.
·         Número de robos en 15 días entre el número de pólizas en vigor.
 
La frecuencia es el número de veces que se repite un proceso periódico en una unidad de tiempo marcando un
patrón temporal de cualquier fenómeno o suceso periódico.
 
Se puede intuir que a mayor frecuencia relativa, mayor será el costo de un seguro, ya que se tendrá que pagar a
mayor número de personas.
 
Clasificación de Frecuencia por Ramos
 
Basada en la frecuencia relativa promedio, según estadísticas internacionales. Pueden variar en función a coyunturas
especiales de cada mercado.
 

Frecuencia Ramos

Incendio y coberturas adicionales; Riesgos de ingeniería (construcción y


Baja montaje); Responsabilidad civil general (excepto USA); Vida.

Robo y asalto; Rotura de maquinaria; Equipo electrónico; Accidentes


Media personales.

Alta Cascos marítimos y aéreos; Automóviles; Gastos médicos; Transportes.


 
Nota:
•       Frecuencia baja: Menos del 20% de probabilidad de que ocurra un siniestro cada año (o 1 siniestro
cada 5 años o más).
•       Frecuencia media: Entre 20% y 50% de probabilidad de que ocurra un siniestro cada año (o 1 siniestro
cada 2 a 5 años).
•       Frecuencia alta: Más de 50% de probabilidad de que ocurra un siniestro cada año (o 1 siniestro cada 2
o menos años).
 
Severidad
 
Definición
Magnitud de la ocurrencia. Monto de los daños o pérdidas.
Nos indica el costo promedio de los siniestros producidos en un año.
 
Tipos de severidad
 
a)    Severidad absoluta: Dato histórico que refleja el monto de la pérdida en un determinado evento u ocurrencia.
 
b)    Severidad global: Implica la suma o monto total de pérdidas en un período de tiempo (generalmente, un año). Es un
dato monetario.
 
Como dato histórico, es útil para el cálculo de siniestralidad (primas vs. siniestros).
 
Asimismo, es conveniente tener el monto de la pérdida máxima y pérdida mínima, así como calcular la pérdida
promedio.
 
Por otro lado, para proyectar una severidad global es necesario conocer la pérdida promedio y la frecuencia global.
 
c)      Severidad Relativa: Es un dato porcentual, calculado en función a un determinado valor monetario.
 
Dicho valor de referencia podrá variar de acuerdo con la aplicación que pretenda darse a la severidad relativa
resultante.
 
d)      Severidad Promedio: Es una forma de severidad relativa que no está limitada a una situación individual, sino que se
calcula tomando en cuenta un conjunto de varios eventos, relacionados entre sí por uno o más denominadores
comunes.
 
Es el enfoque más adecuado para establecer políticas de suscripción de riesgos y programas de reaseguros.
 
Se puede intuir que a mayor severidad, mayor será el costo de un seguro, ya que se tendrá que pagar a mayor monto de
indemnización por reclamación.
 
Clasificación de severidad por Ramos
 
Basada en severidades relativas promedio, según estándares internacionales. Puede variar en función a coyunturas
especiales de cada mercado.
 

Frecuencia Ramos

Baja Automóviles; Gastos Médicos; Transportes.

Incendio y Riesgos adicionales; Riesgos de Ingeniería; Rotura de Maquinaria;


Media Equipo Electrónico; Vida; Accidentes Personales.

Cascos Marítimos y Aéreos; Eventos catastróficos (terremotos, inundaciones,


Alta huracanes, contaminación, explosiones atómicas, etc.); Riesgos únicos,
especiales, raros o poco comunes (número reducido de exposiciones similares)

 
Nota: Severidad baja: Hasta 5%; Severidad media: Entre 5% y 20%; Severidad alta: Más del 20%
 
 
Aplicaciones prácticas de frecuencia y severidad
 
Determinación de la prima a aplicar para cubrir un riesgo.
 
Las cuotas técnicas o de “Riesgo Puro” que reflejan el costo básico de un riesgo, deben necesariamente estar en
función directa con los componentes fundamentales de un riesgo (Frecuencia y Severidad).
 
Obviamente, a dichas cuotas de “Riesgo Puro” se debe agregar los componentes de gastos administrativos, gastos de
adquisición y utilidades esperadas, así como considerar el rendimiento financiero, y cualquier otro factor que existiera,
para llegar finalmente a las cuotas que figuran en las tarifas respectivas, a las que normalmente se les denomina “cuotas
básicas o de tarifa”.
 
Por lo tanto, cualquier incremento de la Frecuencia o de la Severidad, generará un recargo o aumento de la cuota y la
prima correspondiente. De igual manera, cualquier reducción de la Frecuencia o de la Severidad, implicará un descuento
o disminución de la cuota y la prima respectiva.
 
Tabla de Mortalidad
 
Uno de los principios sobre los que se fundamenta el Seguro de Vida es que el número de muertes que pueden ocurrir,
en un grupo suficientemente numeroso de personas, está sometido a las leyes de probabilidad, lo que permite establecer
bases de cálculo, permitiendo a las compañías de seguros fijar las primas correspondientes a sus planes de Seguro de
Vida.
 
 
La Tabla de Mortalidad es un registro estadístico de los fallecimientos que ocurren cada año, dentro de un grupo inicial
de personas de edad determinada.
 
 
Ejemplo de una Tabla de Mortalidad
 

  N°. de Sobrevivientes al Iniciar N°. de Fallecimientos Tasa de Mortalidad


el Año
Edad

25 9’575,636 18,481 1.93

26 9’557,1 55 18,732 1.96

27 9’738,432 18,981 2.00

28 9’519,442 19,324 2.03

29 9’500,118 19,760 2.08

30 9’480,358 20,193 2.13


 
Si se observa el renglón correspondiente a la edad de 30 años, se ve que de una población inicial de 9’480,358, en un
año fallecen 20,193 personas.
 
Dividiendo el número de personas fallecidas al final del año entre el número de personas vivas al inicio del año, se
obtiene la “Tasa de Mortalidad”, esto es:
 

 
Por mil significa que de cada 1,000 personas de edad 30, es probable que mueran más de dos en un año.
 
 
La tasa de mortalidad es el elemento más importante de la Tabla de Mortalidad, pues se toma como base para
determinar el Costo del Seguro.
 
El Costo del Seguro
 
Es la contribución de cada uno de los asegurados, para resarcir las pérdidas económicas resultantes en el grupo por los
fallecimientos ocurridos.
 
La Prima
 
La Prima es la cantidad que paga el asegurado para tener derecho a la protección, y sirve para que la aseguradora
pueda cubrir: sus obligaciones contractuales, los gastos de adquisición, los gastos de administración y la utilidad
esperada.
 
Técnicamente se establecen cinco tipos diferentes de primas:
a)    Prima pura de riesgo.
b)    Prima natural ascendente.
c)     Prima nivelada.
d)    Prima neta nivelada.
e)    Prima de tarifa.
 
 

a)   Prima Pura de Riesgo


 
Está basada exclusivamente en la Tabla de Mortalidad y se calcula para cubrir únicamente los costos de mortalidad.
 
Para obtenerla se multiplica la suma asegurada por el número de fallecimientos esperados en el año, y el resultado
se divide entre el total de asegurados al principio del año.
 

 
Con el fin de ejemplificar lo anterior, se hace referencia al extracto de la Tabla de Mortalidad presentada al inicio de
este capítulo, calculándose la Prima Pura de Riesgo con los siguientes datos:
 
Edad                                         25 años
Suma Asegurada                $ 1,000
Fallecimientos Esperados         193
Asegurados totales            100,000
 
Aplicando la fórmula:
 

 
Es decir, si cada uno de los 100,000 asegurados aporta $1.93, se obtendrá $193,000 con lo cual se pagarán los 193
siniestros que ocurrirán ese año.
 

b)   Prima Natural Ascendente


 
Es evidente que la probabilidad de muerte aumenta con la edad.  De igual manera, la prima pura de riesgo también
crece con la edad, pues cada vez se divide el peso de un mayor número de muertos entre menos vivos.  Este
comportamiento se puede observar en el extracto de la siguiente Tabla de Mortalidad:
 

     
Prima Pura de Riesgo
  N°. de Sobrevivientes N°. de Fallecimientos
(por cada $1,000 de S.A.)
Edad

25 9’575,636 18,481 1.93

26 9’557,155 18,732 1.96

27 9’738,432 18,981 2.00

28 9´519,442 19,324 2.03

29 9’500,118 19,760 2.08

30 9’480,358 20,193 2.13


 
De las observaciones anteriores, surge el concepto de la Prima Natural Ascendente, la cual se puede definir como la
que se calcula año con año a la edad alcanzada por el asegurado, y que va creciendo al aumentar la probabilidad de
muerte.
 
Obviamente, no sería posible aplicar en la práctica el sistema de la prima natural ascendente, ya que a la larga
origina un costo muy elevado para el asegurado, que provocaría deserción de las personas aseguradas, a edad
avanzada.
 

c)   Prima Nivelada
 
Para solucionar el problema que plantea la prima natural ascendente, las aseguradoras diseñaron el sistema
de Prima Nivelada.
 
Prima Nivelada es la que se mantiene constante durante todo el plazo del seguro, y se obtiene al promediar las
diferentes primas puras de riesgo.
 

 
Considerando, por ejemplo, que se asegura una persona de edad 25, en un plan a 5 años con una suma asegurada
de $ 100,000.00
 

Año Edad Prima Natural Ascendente

10 25 $193.00

20 26 196.00

30 27 200.00

40 28 203.00

50 29 208.00

  TOTAL $1,000.00

 
 

d)   Prima Neta Nivelada


 
En los primeros años de la vigencia del seguro, la prima nivelada genera excedentes que son invertidos por las
compañías de seguros, cuyos rendimientos estimados (a una tasa conservadora de interés) contribuyen para
disminuir el costo de las primas futuras.
 
La Prima Neta Nivelada es aquélla que se mantiene constante durante todo el plazo del seguro. (Al promediar las
diferentes primas puras de riesgo y al considerar los rendimientos de Inversión, reduce el costo para el asegurado).
 

El comportamiento de los tres tipos de prima anteriormente comentados, se ilustra en la siguiente gráfica:
 

 
 

e)   Prima de Tarifa
 
Las primas consideradas hasta aquí, se han calculado sin considerar los gastos que origina la operación de una
compañía de seguros, los cuales se dividen en dos grandes grupos:
 
a)    Gastos de Administración: Se refieren a los gastos generales de la compañía, derivados de su funcionamiento:
renta, teléfono, electricidad, sueldos del personal, papelería, etc.
 
b)    Gastos de Adquisición: Se refieren a los gastos inherentes a la contratación de las pólizas: comisiones de los
agentes, publicidad, exámenes médicos, etc.
 
Al incluir estos gastos, más la utilidad esperada por la compañía, se obtiene la Prima de Tarifa.
 

 
Esta es la prima que se cobra al cliente, más los recargos por pago fraccionado en algunos casos.
 
 
El Agente en los trámites y procesos administrativos en el ciclo de vida de una póliza
 

  Identifica la participación del Agente en los trámites y procesos administrativos en el ciclo de vida de una póliza.
 
1.       Identificación del riesgo.
2.       El Agente propone al Prospecto la cobertura adecuada al riesgo identificado.
3.       El cliente llena la solicitud de la cobertura con toda fidelidad en donde se establece las condiciones solicitadas de
aseguramiento y firma dicha solicitud.
4.       El Agente tramita ante la compañía de seguros la expedición de la póliza respectiva a la solicitud entregada.
5.       la compañía de seguros una vez recibida la solicitud revisa y analiza el riesgo y si se encuentra dentro de sus
políticas de aceptación suscribe el riesgo expidiendo la póliza respectiva.
6.       Una vez que la Compañía expide la póliza le es entregada al Agente para que este a su vez la entregue al cliente y
solicita el cobro de la misma.
7.       Cuando el cliente efectúe el pago correspondiente el agente deberá ingresar la prima a la Compañía de seguros.
8.       La póliza permanece en vigor y en caso de un siniestro la compañía tendrá que hacer le frente a su obligación
contractual pagando, en caso de proceder el monto del siniestro.
9.       Si durante la vigencia de la póliza no ocurrió siniestro el Agente debe vigilar la fecha de terminación de contrato para
solicitar la renovación respectiva y no dejar desprotegido a su cliente.

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