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Manual de

Introducción
al Seguro
2019

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INDICE

UNIDAD 1 1
Introducción 1
Principios 2
Evolución Histórica 3
Mutualidad y Seguros 10
Misión del Seguro 11
UNIDAD 2 12
Fines Sociales y Económicos 12
Función Social 13
UNIDAD 3 14
Distintos tipos de Seguros 14
Seguros Patrimoniales 15
Seguros de Personas 16
Créditos y Garantías 17
Principales y Accesorios 18
UNIDAD 4 19
SSN 19
Antecedentes 19
Función 20
UNIDAD 1

El Seguro. Sus primeras manifestaciones en la historia. Evolución histórica del Seguro. El


Seguro en nuestro país. La importancia de la Mutualidad.
En esta unidad se desarrollará la historia y evolución del seguro desde sus albores hasta la
actualidad. La literatura relacionada con el origen de los seguros es muy amplia e incluye un
breve recorrido de los hitos históricos relacionados con el riesgo y los seguros. Cabe desta-
car, que la visión que se abordará será de índole nacional e internacional.

EL SEGURO

Introducción

Desde siempre, el ser humano ha tenido que enfrentar imprevistos que acechan a su perso-
na como enfermedades, accidentes, invalidez y hasta la muerte; también su patrimonio
está expuesto a robos, incendio, inundaciones o alguna catástrofe natural. La pérdida de un
miembro de la familia representa no sólo una tragedia psicológica y/o emocional, sino que
también puede conver�rse en una crisis económica que podría haber sido evitada porque
se sabía cómo hacerlo.

Nunca se está bien preparado para encarar momentos di�ciles que la vida puede presentar,
sin embargo, todos estamos expuestos a ellos. El efecto de lo imprevisto y con�ngente de la
realidad es lo que determina la necesidad de adherir a sistemas de prevención que puedan
atender las pérdidas. Es aquí donde radica la importancia de contar con un seguro por el
cual los riesgos son transferidos de una persona a una compañía de seguros.

Definición

La palabra, como tal, proviene del italiano polizza, que a su vez viene del griego bizan�no
πόδειξις (apódeixis), que significa: aclaración, demostración o prueba.
Según su definición legal hay que remi�rse al ar�culo 1 de la Ley 17418: “Hay contrato de
seguro cuando el asegurador se obliga mediante una prima o co�zación, a resarcir un daño
o a cumplir la prestación convenida si ocurre el evento previsto”.

Sin profundizar demasiado en la definición expresada ya que es materia de derecho, se


hará hincapié en tres elementos fundamentales.

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En primer lugar existe un vínculo contractual entre asegurado y asegurador que se formali-
za a través de la póliza - contrato de seguro. En segundo lugar existe una contraprestación
ya que por un lado y debido a su carácter de onerosidad el asegurado paga esperando que
el asegurador cumpla en caso de que ocurra el siniestro. Finalmente la prestación del Ase-
gurador es de dos modalidades. Por un lado resarce un daño y esto es �pico de los seguros
patrimoniales, un ejemplo claro es el robo en cualquiera de sus �pificaciones. Otra modali-
dad, es el compromiso de brindar una prestación, como en el caso de los seguros de vida de
las personas con una renta vitalicia.

Principios

Es necesario recalcar que el seguro no es un mecanismo de protección nuevo, de hecho, es


una de las más an�guas ins�tuciones comerciales que se conocen.

La ac�vidad aseguradora se ha ido desarrollando desde hace cientos de años como conse-
cuencia de la búsqueda de seguridad ante cualquier evento imprevisto. Esto ha permi�do
perfeccionar y ampliar la ac�vidad aseguradora hasta la que es hoy en día. La garan�a que
provee es clave en el funcionamiento de la industria y el comercio en todo el mundo y sus
principios se han complejizado acorde a las demandas del mercado afianzándose en acuer-
dos coopera�vos y globales para garan�zar su adecuado funcionamiento.

Desde otros aportes, sugieren que el contrato de seguro es el medio por el cual la compa-
ñía aseguradora se obliga, mediante el cobro de una tarifa llamada prima, a resarcir un
daño o a pagar una suma de dinero al verificarse la eventualidad prevista en el contrato. El
contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos si existe un interés asegu-
rable, salvo prohibición expresa de la ley.

El contratante del seguro, que puede coincidir o no con el asegurado �tular, por su parte, se
obliga a efectuar el pago de esa prima, a cambio de la cobertura otorgada por la asegurado-
ra, la que evita afrontar un perjuicio económico mayor, en caso de que el siniestro se pro-
duzca.
El contrato de seguro es consensual, los derechos y obligaciones son recíprocos del asegu-
rador y del asegurado y comienzan desde que se ha celebrado la convención, aún antes de
emi�rse la «póliza» o documento que refleja datos y condiciones del contrato de seguro.
En síntesis, al realizar un contrato de seguro, se intenta obtener una protección económica
para bienes o personas que pudieran en un futuro sufrir daños.
Conviene subrayar que los elementos esenciales del contrato de seguro son aquellos que
�ene que consensuarse y confluir, caso contrario, no permiten la existencia del contrato de
seguro. Entre los principales se pueden nombrar.

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El interés asegurable que es la relación lícita de valor económico sobre un bien.
El riesgo asegurable definido como la probabilidad de que ocurra un evento que puede
afectar a cosas o personas. Necesariamente debe ser: incierto, aleatorio, posible, concreto,
lícito, fortuito y debe ocasionar un perjuicio económico.
La prima es el costo del seguro, establecida por una compañía de seguros, calculada sobre
la base de cómputos actuariales y estadís�cos teniendo en cuenta la frecuencia y severidad
en la ocurrencia de los eventos similares, la historia misma de eventos ocurridos al cliente,
excluyendo los gastos internos o externos que tenga dicha aseguradora.
La obligación del asegurador a indemnizar representa la causa de la obligación que asume
el asegurado de pagar la prima correspondiente. Éste se obliga a pagarla porque espera que
el asegurador asuma el riesgo y cumpla con pagar la indemnización en caso de que el
siniestro ocurra.
La buena fe es el principio básico y caracterís�co de todos los contratos de seguro, que
obliga a ambas partes a actuar entre sí con la máxima hones�dad.
De esta manera, los seguros funcionan sobre el principio básico de trasladar el riesgo. En
pocas palabras, esto implica abonar periódicamente pequeñas sumas de dinero con las que
se podrán cubrir luego pérdidas o daños. Dicho de otro modo, evitamos perder una can�-
dad importante pagando de forma voluntaria cifras menores.

“El seguro cons�tuye un sistema técnico y financiero administrado por empresas especia-
lizadas, que acumulan el importe de las primas pagadas por cada uno de los amenazados
por determinado riesgo, como costo de la transferencia de los efectos económicamente
adversos que éste provoque.”

Todos estos elementos se verán más adelante con mayor profundidad en el capítulo “Princi-
pios Técnicos del Seguro”.

Evolución histórica del seguro

La Historia del seguro es casi tan an�gua como la civilización misma. Desde el punto de
vista occidental, se puede dividir en tres etapas:

-An�güedad y Edad Media hasta el siglo XIV.

-Del siglo XIV al siglo XVII.

-Del siglo XVII hasta nuestros días.

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An�güedad y Edad Media hasta el siglo XIV.

Desde las más an�guas civilizaciones, que dejan por escrito códigos y leyes que regulan la
vida social y comercial de estos pueblos, quedan establecidos los antecedentes de ayuda
mutua o asistencia recíproca. Estas formas primarias del seguro mutual atendían acciden-
tes, enfermedades o muerte, así como también determinados riesgos en el tráfico comer-
cial marí�mo o terrestre.

En el código de Hammurabi, primera ley escrita que surge en los pueblos mesopotámicos,
se hacía referencia a temas económicos, civiles, penales, administra�vos y laborales. A
través de ellas, se formulaban disposiciones sobre la necesaria compensación a los damnifi-
cados para crear fondos comunes y poder solucionar la aparición de circunstancias adver-
sas.

En el siglo V A.C. en la Isla griega de Rodas y a través de su Ley se estableció la responsabili-


dad del cargador frente a la carga de terceros que transportaba. Para algunos autores es
aquí donde �ene sus orígenes el seguro marí�mo.

La echazón, es un hecho voluntario que consis�a en arrojar al mar mercadería transportada


o partes accesorias de la nave, que facilitaran la flotación durante una tormenta u otro
riesgo. Este daño voluntario era indemnizado, mediante el aporte económico, proporcional
al efectuado por el navío por el flete y la carga, estableciendo un sistema mutual básico con
el principio solidario que sos�ene lo que sería más tarde el seguro. Cabe destacar que esta
ins�tución se verá con mayor detenimiento en el capítulo de “Técnicas Especiales”.

Otro antecedente escrito sobre la carga solidaria de los integrantes de las caravanas que
cruzaban Babilonia y que eran some�das a robo y pillajes, lo encontramos en la sociedad
judía, en el Talmud de Babilonia (425-356 A.C.). Si un par�cipante de esas caravanas sufría
la pérdida de un camello era resarcido por el resto, advir�éndose el principio solidario que
sostenía esta prác�ca.

También en el an�guo Egipto, los talladores de piedra, aportaban a una caja de fondos para
otorgar subsidios a las familias de aquellos que fallecieran. Posteriormente, se registra la
génesis de lo que sería el seguro mutual. Los principales lugres donde se desarrolló fueron
el an�guo Egipto, Grecia y Roma y sirvió para afrontar los riesgos de catástrofes, accidentes,
enfermedades o muerte.

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En una segunda etapa en el siglo XIII nace el seguro marí�mo. Otro antecedente del seguro
moderno, es el “préstamo a la gruesa aventura de mar”. Esto consis�a en el préstamo de
dinero para aparejar y equipar un navío, armar la tripulación y cargar mercadería para
lograr viajes con fines comerciales. Si por riesgos del mar o actos humanos hos�les se
perdía la mercadería y fracasaba la empresa, la deuda quedaba cancelada. Si el viaje tenía
éxito, el prestamista recibía la devolución del dinero inver�do más un interés pactado
inicialmente que correspondía no solo a la tasa financiera sino a la prima de riesgo que
había asumido dicho prestamista.

Simultáneamente va surgiendo entre los grupos dedicados a dis�ntas ac�vidades, una


forma de reparto “a posteriori” por los daños sufridos y obtenían una contribución que era
proporcional al valor de sus bienes expuestos a riesgos.

Entre los años 1227 y 1241 la Iglesia Católica, prohíbe el cobro de intereses sobre los prés-
tamos de dinero que resultaban usureros. La operación se diseñaba entonces sobre la base
que el armador de la aventura comercial hiciera por sí mismo. Aportaba la inversión nece-
saria pagando por adelantado (prima di tu�o) al an�guo prestamista. Este úl�mo, asumía la
obligación de indemnizar el daño que se pudiera sufrir en el viaje y que afectara la carga o
al barco. Los antecedentes de los primeros contratos fueron en la actual ciudad italiana de
Florencia, ya que exis�a Asegurador, póliza y prima.

Se hace referencia también, como antecedente histórico, que hacia fines de la Edad Media
y comienzos de la modernidad, exis�eron otros estatutos norma�vos en la Europa con�-
nental: Las ordenanzas de Sevilla, Bilbao, San Sebas�án y Burgos de los años 1537. Los
Países Bajos (norma�va 1549), Francia (1556) y Ámsterdam (1598). Todos estos referidos a
los seguros de transporte marí�mo de cargas.

Todos estos antecedentes históricos van marcando el nacimiento de la ac�vidad asegurado-


ra, desde la an�güedad, favorecido por el comercio de los pueblos ligados geográficamente
al Mar Mediterráneo. Esta realidad, con�núa en la Edad Media con la apertura de la ruta a
oriente y los viajes de conquista y colonización que dan inicio a los �empos modernos.

Del siglo XIV al siglo XVII.

En el siglo XIV fueron los lombardos quienes desarrollaron el contrato de seguro par�cular-
mente desde su inmigración a Gran Bretaña. A parte de aseguradores también eran pres-
tamistas de la realeza y por ese mo�vo rápidamente se ganaron una an�pa�a generalizada
provocada por sus métodos despiadados de cobro. En consecuencia le pidieron al Rey

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Enrique IV un espacio �sico donde tuvieran mayor seguridad y es allí donde nació la emble-
má�ca Lombard Street, que aún existe en Londres y que durante mucho �empo fue el lugar
donde se concertaban los contratos de seguro. Debido a que monopolizaron el negocio, el
Parlamento inglés los restringió en sus ac�vidades. Durante el reinado de Isabel prác�ca-
mente habían abandonado Londres.

Es indudable la impronta que le dieron al negocio los lombardos, la póliza inglesa de


seguro marí�mo de 1779 parcialmente expresa “Y está consen�do por nosotros, los asegu-
radores, que este instrumento o póliza de seguro tendrá la misma fuerza y efecto que el
seguro instrumento o póliza de seguro emi�do en Lombard Street, o en el Royal Exchange,
o donde fuere en Londres”.

Hasta el siglo XVI no había en Inglaterra compañías de seguros como las que hoy conoce-
mos sino que los riesgos eran tomados por comerciantes de la alta burguesía. La operatoria
consis�a en que los armadores se contactaban con intermediarios, equivalente a lo que
representa hoy la figura del productor de seguros, quienes con póliza en mano recorrían
Lombard Street en busca de mercaderes poderosos. Si se asumía el riesgo los comerciantes
firmaban al pie de la póliza. Por este mo�vo se los llamó los “abajo firmantes”, en inglés
the underwriters.

Del siglo XVII hasta nuestros días.

Finalmente en una tercera etapa hubo un siniestro que produjo un antes y un después en
materia de seguros. El incendio en Londres de 1666, que destruyó más de trece mil vivien-
das y tuvo como consecuencia la creación de las primeras aseguradoras de incendios. Este
lamentable episodio indujo a Nicholas Barbon a abandonar su profesión de médico e iniciar
la reconstrucción de las viviendas arrasadas por el fuego. Para ello creó su propia compañía
aseguradora contra incendios: “Fire Office” en 1667.

Estas primi�vas aseguradoras, organizaron sus propios cuerpos de bomberos para cubrir los
incendios de sus asegurados. Les prestaban un servicio y al mismo �empo disminuían las
pérdidas que sufrían como aseguradores. Se considera que nace en Inglaterra en forma
rudimentaria la explotación comercial del seguro, a pesar de que estas operaciones care-
cían inicialmente de un andamiaje financiero y cien�fico que hoy sos�ene a la operatoria
aseguradora.

A su vez éstas se agruparon y formaron el Lloyd´s, la Corporación de Aseguradores Par�-


culares dos años después. El origen de su nombre se debe a un caballero llamado Edward
Lloyd quien en 1688 abrió un café en Tower Street y que servía de “cocina” para definir los

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negocios ya que era el ámbito de reunión de underwriters y brokers .

A par�r de la incorporación de principios cien�ficos en el Siglo XVIII (Blas Pascal y Pierre de


Fermat) que inves�gan sobre la teoría inicial del cálculo de probabilidades, el seguro va
tomando rigurosidad y ex�ende su área de cobertura, nutriéndose de los adelantos de las
ciencias matemá�cas.

El Siglo XVII vio aparecer las Sociedades Anónimas. Éstas junto con la ayuda del Reaseguro,
hicieron posible aún más la ac�vidad Aseguradora con la implementación de cláusulas y
condiciones en las coberturas y en las pólizas.

En los siglos XIX y XX se dictan leyes que encuadran el contenido básico de los términos
contractuales, la actuación de las empresas aseguradoras y la creación del control estatal
sobre la ac�vidad que protege el interés público involucrado en la ins�tución.

Antecedentes históricos de los seguros de vida

Un capítulo aparte merece el tratamiento de los seguros de vida. Sus orígenes son “non
sanctos” ya que se aseguró la vida de una esclava tártara que viajaba de Italia a España en
el año 1401. Este antecedente del seguro de vida, lamentablemente se hace sobre el con-
cepto de esclavitud de la época, pues se la consideraba una mercadería.
Posteriormente en el año 1583 un grupo de 16 aseguradores oriundos de Londres, ampa-
raron a un ciudadano inglés por el término de un año. Pocos días antes del vencimiento del
mismo, este ciudadano fallece. Se intenta negar el pago, no obstante los tribunales ingleses
obligan a pagar la suma asegurada convenida a los familiares del difunto.

El desarrollo de este �po de seguros se da en el Reino Unido y el moderno seguro de vida


comienza hacia finales del siglo XVIII. Allí, los aseguradores comienzan a aplicar las tablas
de mortalidad en función de los avances matemá�cos de la época. Desde el punto de vista
cien�fico se puede mencionar a Jakob Bernuolli (1654-1705), matemá�co suizo. Sus contri-
buciones a la teoría de probabilidades y al cálculo de variaciones fueron de extraordinaria
importancia.
James Dobson aplica estos fundamentos para fijar un patrón de mortalidad con cálculo de
probabilidades aritmé�cas, sentando las bases del sistema de primas niveladas, u�lizado
por las en�dades aseguradoras en todo el mundo.

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Evolución histórica en la Argen�na

Sobre finales del siglo XVIII en el Virreinato del Río de la Plata se instalan las primeras
agencias de Compañías de Seguro de origen español. En 1786, Ventura Miguel Marcó del
Pont, comerciante español, mencionaba en un volante el establecimiento de una casa de
seguros como delegación de “La Real Compañía de Seguros Terrestres y Marí�mos” con
sede en Madrid.

Hubo un hito importante que ayudó al desarrollo de la ac�vidad económica y comercial de


ese período, la creación del Real Consulado de Buenos Aires. Esto data del año 1794 y
Manuel Belgrano fue nombrado secretario. Entre sus incumbencias estaba la temá�ca de
seguros marí�mos y terrestres.

Como consecuencia de lo expresado anteriormente en el año 1796 se fundó la primera


compañía de seguros argen�na: "La Confianza", que tuvo una duración de cinco años.

A par�r de 1810 y debido a la emancipación de las provincias del Río de la Plata, empezaron
a llegar representantes de aseguradores extranjeros especialmente de Inglaterra.

En diciembre de 1810, en el Correo de Comercio, semanario dirigido por Manuel Belgrano,


se publica un ar�culo sobre el desarrollo de los seguros. Luego, en la época del Triunvirato
(1812), Manuel Belgrano, convoca a una junta de capitales nacionales y extranjeros, para la
creación de una Compañía de Seguros Marí�mos. Con la firma de los integrantes del Triun-
virato (Chiclana, Sarratea y Paso), y refrendado por Rivadavia como Secretario, el 21 de
Octubre de 1812, proponen la consolidación de esta Compañía de Seguros marí�mos.

El Día del Seguro se establece posteriormente tomando como referencia esta fecha.

Desde 1850 el considerable aumento de la ac�vidad aseguradora hizo necesaria la fijación


de normas que reglamentaran el sector, y en 1859, con la creación del Código de Comercio
por parte de la Legislatura de Buenos Aires, se fija la regulación para los contratos de segu-
ros.

En 1860 cuando el país estaba dividido se creó la primera aseguradora autorizada por el
Estado de Buenos Aires: “Compañía Argen�na de Seguros Marí�mos S.A”.

En 1865, se consolida La Estrella y dos años después se propone la creación de una Compa-
ñía de Seguros que ampararía los riesgos producidos por los malones que sufrían las pobla-
ciones a manos de los indígenas, pero esta inicia�va no llegó a concretarse.

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En 1880, las polí�cas económicas que conforman el esquema agro exportador dan lugar al
florecimiento de la producción agrícola-ganadera nacional y como consecuencia, la crea-
ción de nuevas compañías aseguradoras tanto de origen nacional como extranjero.

Durante la presidencia de Juárez Celman en 1890 un decreto presidencial da inicio a la


supervisión administra�va de las empresas de seguros. Para su come�do se creó un cuerpo
de inspectores de sociedades anónimas tres años más tarde.

Desde 1890 hasta 1937 con la creación de la Superintendencia de Seguros de la Nación


hubo dos hechos que fueron la génesis de la ac�vidad gremial de los productores de segu-
ros. En primer lugar en 1900 se empezaron a organizar el Comité de Corredores de Segu-
ros, con el Comité de Aseguradores Argen�nos. Posteriormente en 1935 se creó la Asocia-
ción de Corredores de Seguros en Buenos Aires, cuyo obje�vo primordial fue el dictado de
una norma de actuación de todos los corredores a nivel nacional.

Casi a mediados del siglo XX comenzó el control defini�vo de la ac�vidad. Se crea la Super-
intendencia de Seguros de la Nación en la presidencia de Agus�n P Justo en 1937. Antece-
dente que favorece, en 1946 durante la presidencia de Juan D. Perón, la creación del Ins�-
tuto Mixto Argen�no de Reaseguros (I.M.A.R.) luego INDER.

En abril de 1950 asociaciones preexistentes del Interior conforman FAPASA en: Mendoza,
San Juan, Santa Fe, Bahía Blanca y Zona, Rosario, Provincia de Buenos Aires, Tucumán,
Salta, San�ago del Estero, Entre Ríos, Chaco y La Pampa.

Durante 1952 tras diecisiete años de ges�ón se logra el Estatuto del Productor de Seguros
(Decreto Ley 8.909/52, y Decreto Ley 4.177/53). Al poco �empo fue suspendido en forma
provisoria por 28 años por razones polí�cas. Como consecuencia se creó la rama de corre-
dores dentro del Sindicato del Seguro pero no logra adhesiones ni trascendencia.

Desde 1967 hasta 2014 se dotó al mercado asegurador del encuadre legal: Ley 17.418 que
regía y funcionaban como marcos de referencia para los contratos de seguros (1967). Más
tarde, la Ley 20091 de 1973, establece el régimen de las en�dades aseguradoras. Finalmen-
te se sanciona la Ley 22.400 de 1981 que regula la ac�vidad de los productores de seguros.
Según Resolución 19.106 de 1987, se instrumenta el Seguro de Re�ro y con Resolución
21.523 de 1992 surge el Reglamento General de la Ac�vidad Aseguradora.

La Ley 24.241 (1993) Nuevo sistema de jubilaciones y pensiones. Ley 24.557 (1995) Riesgos
del Trabajo. Ley 26773 (2014) Modificación Ley de ART 24557.

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Finalmente con la creación del “Plan Nacional Estratégico del Seguro” del año 2012 se
�enen como obje�vo la revisión y ordenamiento de las normas jurídicas, considera mayo-
res exigencias de solvencia de las compañías aseguradoras, exige eficiencia a los operado-
res del mercado, propone el fortalecimiento de los sistemas de control y supervisión,
requiere la implantación de un sistema de consultas y atención de usuarios para la difusión
de la información y capacitación del personal.

Mutualidad y Seguros

Concepto de Mutualidad

Según la Ley de Mutualidades Nº 20.321 en su ar�culo 2º sanciona que: “Son asociaciones


mutuales las cons�tuidas libremente sin fines de lucro por personas inspiradas en la solida-
ridad, con el objeto de brindarse apoyo reciproco frente a riesgos eventuales o de concu-
rrir a su bienestar material y espiritual, mediante una contribución periódica”

Haciendo un desglose de la definición se puede observar los siguientes elementos:


En relación a la ayuda recíproca o ayuda mutua presupone la ayuda entre dos personas en
forma recíproca, es decir entre iguales, “yo te ayudo y tú me ayudas” en un espacio que se
denomina mutuo.

Para la Ley 20.321 el mutualismo se considera una “forma de vida ya que permite al
hombre desarrollar y expresar los más nobles sen�mientos al subordinar el yo al nosotros y
al aunar, voluntad individual con la colec�va.”

Los Principios Doctrinarios Mutualistas son lineamientos por medio de los cuales las mutua-
les y sus miembros ponen en prác�ca sus valores.
Nacen desde los albores de la humanidad y en Argen�na son oficializados en el IV Congre-
so Nacional de Mutualismo, celebrado en la Ciudad de Buenos Aires en el año 1979.
Los principios básicos de las Mutualidades son:

1. Adhesión voluntaria.
2. Organización democrá�ca.
3. Neutralidad ins�tucional: polí�ca, religiosa, racial y gremial.
4. Contribución acorde con los servicios a recibir.
5. Capitalización social de los excedentes.
6. Educación y capacitación social y mutual.
7. integración para el desarrollo.

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Mutual y Seguros

El punto en común que �ene la mutualidad y el seguro se da en una parte de su definición:


“brindarse apoyo reciproco frente a riesgos eventuales”. Según la ley 20.091 las mutuales
son una figura legal admi�da para operar en el mercado asegurador.

Para esta ley, las mutuales son “las empresas que se caracterizan por sostener la finalidad
del seguro solidario. La empresa aseguradora está conformada por los propios asegurados,
quienes no la integran como inversores en busca de una renta, sino como usuarios que
persiguen obtener un servicio al costo neto”. Como caracterís�ca de esta figura es que se
“es socio y asegurado en forma simultánea e indivisible, desapareciendo el vínculo societa-
rio cuando no exista seguro en vigor”.

Misión del Seguro

Analizaremos a con�nuación la importancia del seguro como generador económico, por ser
una parte importante del desarrollo de los países, debido al impacto social, polí�co y finan-
ciero ya que origina movimientos interesantes como:

1. Promueve el ahorro interno: La capacitación e inversión de sus recursos a largo plazo son
la esencia misma de su ac�vidad.

2. Las aseguradoras ofrecen protección en millones de pólizas y cer�ficados en vigencia,


que representan sumas aseguradas cuan�osas.

3. Redistribuye las aportaciones de montos pequeños realizadas por sus asegurados. Por
cada peso captado por concepto de primas, el seguro retorna a los asegurados un monto
considerable por concepto de pago de siniestros para todo �po de coberturas.

4. Ofrece protección al patrimonio familiar, garan�za la liquidación de créditos, en caso de


ocurrir fallecimiento o incapacidad permanente del deudor asegurado, o aportando la
indemnización correspondiente si hay destrucción o robo de los bienes asegurados.

5. Es fuente de empleo e ingresos de muchas familias a través empleos directos, producto-


res de seguros y una gran can�dad de empleos indirectos en las ac�vidades de sus provee-
dores de servicios.

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Conclusiones de la Unidad

Se deberá tener en cuenta de acuerdo a lo desarrollado en esta unidad los temas más
importantes a tener en cuenta: concepto y evolución histórica en Argen�na y la misión que
cumple el seguro en nuestro mercado.

UNIDAD 2

Fines sociales y económicos de los Seguros. Su influencia histórica en el aspecto


económico del seguro.

FINES SOCIALES Y ECONOMICOS

Pese a que suelen confundirse los fines sociales con los económicos, sus conceptos están
bien diferenciados. En la macroeconomía, por ejemplo, la toma de una medida económica
�ene consecuencia directa con lo social. En el seguro pasa lo mismo, ya que por ejemplo la
indemnización del incendio de una fábrica trae como consecuencia que todos los emplea-
dos no pierdan sus fuentes de trabajo. De todos, a con�nuación modos se debe diferenciar
taxa�vamente los alcances de cada uno.

Función económica

Adan Smith, padre de la economía en su paradigmá�co libro “Inves�gaciones sobre la


naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones” puso énfasis en la producción, circula-
ción, distribución y consumo de bienes tangibles. El seguro quedó, como los servicios en
general, marginado en este contexto. Cabe destacar que cuando publicó su libro en 1776
los servicios no tenían la relevancia en la par�cipación de la economía como lo �enen hoy.

Algunos autores consideran al seguro como una rama de la economía dedicada a la conser-
vación de riqueza; otros, en cambio, la denominan industria, hasta el día de hoy.
El seguro es un mecanismo de dispersión de riesgos. Su propósito esencial es compensar
un daño eventual. Su finalidad es la cobertura de una necesidad económica pero no puede
ser fuente de enriquecimiento o lucro.

El seguro transforma los aportes individuales en indemnizaciones que reponen bienes


dañados o perdidos a aquellos integrantes que sufrieron un siniestro. Esta función repara-
dora se cumple mediante la previa acumulación de capital por parte de las empresas espe-
cializadas, o sea las aseguradoras y, con los medios financieros necesarios, formados por el

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aporte individual de cada uno de los posibles afectados, o sea los asegurados. La cuan�a
resulta de un cálculo técnico basado en la probabilidad estadís�ca de ocurrencia del riesgo
previsto, ponderando la frecuencia e intensidad con la cual se manifiesta.

Es una ac�vidad altamente compleja que reúne elementos económicos, jurídicos, financie-
ros y técnicos. Toda definición entonces resulta incompleta si no logra abarcar su integridad
polifacé�ca.

Por todo lo expuesto anteriormente surgen dos premisas que aclaran el ma�z económico
del seguro.

En principio, �ene por objeto mantener la integridad del patrimonio o la con�nuidad del
ingreso de las unidades económicas, en la medida en que resulten afectadas por riesgos
independientes de la voluntad deliberada del interesado.

Finalmente, su acción resarcitoria porque permite mantener dentro de cierto equilibrio los
factores que concurren en la formación del Producto Bruto Interno. Este aspecto posibilitar
la reposición de sus elementos generadores, que puedan haber sido destruidos, deteriora-
dos o afectados en su integridad o capacidad produc�va, por hechos accidentales, incluyen-
do en este concepto el caso de la propia persona humana.

Función Social

La finalidad social del seguro es que permite a los beneficiarios, a través del cobro de la
indemnización, volver al estado inmediato anterior al momento en que se produce el
siniestro, resarciendo una pérdida económica. Cuando en una familia fallece la persona que
genera ingresos, la indemnización o beneficio que aporta el seguro de vida, se convierte en
una suerte de palia�vo que ayuda a la misma a recomponerse de la pérdida, siempre
hablando en términos económicos.

Como salta a la simple lectura y como fue explicado en la introducción del tema existe una
consecuencia de la función económica con la social.

El seguro de vida es el que mejor representa a las consecuencias sociales ya que entre sus
beneficios se encuentran:

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-El fomento de la previsión.
-Considerar al seguro como una inversión.
-Se respalda el sostén familiar en la con�nuidad de los ingresos.
-Estabiliza la riqueza, combate la pobreza y es�mula el ahorro.
-Contribuye al mejoramiento de la salud de las familias.

Conclusión

Surge la pregunta del porqué una persona debe contratar una póliza de seguro. La respues-
ta se da en la conveniencia de amparar los aspectos económicos y sociales de su vida. Si a
través de un seguro la persona logra mantener en funcionamiento sus intereses económi-
cos esto traerá como consecuencia la tranquilidad de que seguirá teniendo una vida normal
manteniendo a familiares o personas que tenga a su cargo.

UNIDAD 3

Dis�ntos ramos del seguro. Seguros Patrimoniales. Seguros sobre las Personas. Las
especiales caracterís�cas de los Seguros de Garan�a.

DISTINTOS TIPOS DE SEGUROS

El obje�vo de los seguros está cons�tuido por los riesgos que amparan, bajo cuyo término
se en�enden los siniestros eventuales.
L
os riesgos asegurables presentan una gran variedad en orden a su naturaleza y a los intere-
ses que pueden ser perjudicados en el siniestro. Es necesario por consiguiente realizar una
clasificación que los agrupe en forma cualita�va determinando su naturaleza, �po etc. con
el objeto de aplicar la ciencia estadís�ca.

Una vez que se logra agrupar en objetos, personas y hechos, logrando así su homogenei-
dad, el resto del trabajo para una acertada tarifación será misión de la estadís�ca.

La prác�ca aseguradora dispones de tres ramas principales: Patrimoniales, Personales y


Créditos y Garan�as. Cabe aclarar que la úl�ma clasificación son seguros patrimoniales,
pero para su mejor comprensión es que se los trata aparte.

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Seguros Patrimoniales

Son aquellos cuya finalidad es proteger una integridad patrimonial ya sea para restaurar
ac�vos o bien para paliar los efectos económicos de pasivos accidentales como pueden
serlo la producción de hechos que deriven en reclamos por responsabilidad civil. Su función
es resarcitoria. Esto es, volver a situar a un patrimonio en el mismo estado en que se
encontraba antes de la producción del siniestro.

El patrimonio es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones suscep�bles de ser valora-


dos cuan�ta�vamente. Otra definición expresa que son aquellos contratos de seguros que
pretende el resarcimiento de un daño patrimonial sufrido por el asegurado. Daño que
puede producirse por una destrucción o deterioro de un bien concreto o por reclamos
originados en acciones u omisiones.

Su objeto es mantener la con�nuidad del patrimonio y la con�nuidad de los ingresos.


Todo riesgo que afecte al patrimonio �ene tres consecuencias. En primer lugar disminuye el
ac�vo de la persona. En segundo lugar y como consecuencia del anterior se aumenta el
pasivo. Finalmente existe una pérdida de ingresos.

Presentamos antes de desglosar esta clasificación el siguiente esquema, extraído del libro
Introducción al Seguro del autor Ariel Fernández Dirube, que permi�rá entender la forma
de cubrir un determinado riesgo según su efecto económico:

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Son elementos esenciales de los seguros de daños: el interés asegurable, que expresa la
necesidad de que el tomador del seguro posea algún interés directo y personal de que el
siniestro no se produzca, bien a �tulo de propietario, usuario, etc., y el principio indemniza-
torio, según el cual la indemnización no puede ser mo�vo de enriquecimiento para el ase-
gurado y debe limitarse a resarcirle del daño concreto y real sufrido en su patrimonio.

Las ramas del �po patrimonial que componen el universo actual del mercado son:

-Incendio
-Robo
-Cristales
-Transporte
-Casco de embarcación
-Integral de Comercio e industria
-Automotores
-Riesgos del Trabajo
-Seguro Técnico
-Aeronavegación
-Responsabilidad Civil
-Granizo
-Ganado

Clasificación económica

Los seguros Patrimoniales se clasifican de la siguiente manera, teniendo en cuenta el objeto


de la cobertura:

1. Seguros sobre los Bienes (Incendio, Robo, Cristales, Técnico; etc.)


2. Seguros sobre los Reclamos (Responsabilidad Civil)
3. Seguros sobre los Daños Indirectos (Pérdidas de Beneficios)

Seguros de Personas

Se caracterizan por amparar al ser humano en diversas formas y compensan económica-


mente al individuo en sus derechos, asis�éndolo en situaciones tales como la muerte o la
incapacidad. A diferencia de los seguros patrimoniales su función en general no es resarci-
toria sino que su naturaleza es de capitalización, ahorro y previsión.

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Los ramos que contemplan seguros de personas son:

1. Vida
2. Accidentes de personales
3. Seguro de re�ro
4. Seguros de Salud
5. Seguros de Sepelio

Seguros de Créditos y Garan�as

Estos abarcan dos �pos de seguros. Por un lado los seguros de crédito propiamente dicho
en donde se cubre la insolvencia en general. Por el otro están las cauciones o garan�as que
permiten al tomador evitar presentar depósitos en efec�vo, �tulos públicos, avales de
terceros normalmente otorgados por bancos e ins�tuciones credi�cias, ahorrando de esta
manera costos opera�vos.

Se puede mencionar a:

1. Caución
2. Crédito Interno
3. Crédito a la exportación

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Seguros principales y accesorios

Esta es una nueva clasificación en donde se prioriza la importancia de los seguros.

Principales

Se denominan principales a aquellos ramos asegura�vos que revisten importancia por los
riesgos que cubren. En la unidad de los seguros patrimoniales podremos analizarlos en
detalle. Basta con enunciarlos para empezar a conocerlos: Incendio; Responsabilidad Civil,
Robo, etc.

Accesorios

Tal cual lo expresa su nombre es “complementario” a las ramas principales. Se pueden


mencionar a modo ejemplifica�vo a la Pérdida de Beneficio de la póliza de Incendio. Tam-
bién los seguros de créditos contratados por ins�tuciones financieras suelen complementar
el riesgo con seguros de vida para cubrir el saldo deudor.

A modo de aclaración en el primer caso se complementa los daños materiales de incendio


con la indemnización de los costos variables y fijos que se �enen que seguir afrontando por
más que el negocio o industria permanezca paralizada. En el segundo caso, en forma princi-
pal se cubre la insolvencia y en forma complementaria la vida de una cartera de deudores.

Todo esto se verá con mayor profundidad en el capítulo “Técnicas Especiales” en donde se
analizarán los seguros patrimoniales y de personas.

UNIDAD 4

La Superintendencia de Seguros de la Nación. Antecedentes. Importancia de su


creación. Sus facultades de control

LA SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACIÓN

La SSN es el organismo del Ministerio de Hacienda que supervisa las ac�vidades de los
productores, intermediarios, en�dades de seguros y reaseguros en la República Argen�na.
Controla las ac�vidades de evaluación e inspección de los operadores del mercado para
proteger a los asegurados, garan�zar el cumplimiento de las legislaciones y regulaciones
vigentes y desarrollar un mercado sólido, transparente y eficaz.

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Antecedentes históricos

El 21 de marzo de 1890, durante la presidencia de Juárez Celman, se da inicio, a través de


un decreto, a la supervisión de las empresas de seguros.

El 21 de junio de 1937 en la presidencia de Agus�n P. Justo se crea la Superintendencia de


Seguros de la Nación y se designa al Dr. Luis César Sáenz al frente del organismo.

El 4 de agosto de 1938 se da inicio al funcionamiento formal de la Superintendencia de


Seguros de la Nación en su primer edificio, sito en San Mar�n 274 de la ciudad de Buenos
Aires.

El 21 de marzo de 1940 se muda al edificio de Avenida de Mayo 591.

El 8 de se�embre de 1944 se declara que todos los 21 de octubre se debe celebrar el día del
seguro.

El 24 de junio de 1947, mediante ley 12988 se fijan las “reservas del mercado”.

En se�embre de 1950 se inaugura el actual edificio ubicado en Julio Argen�no Roca 721 de
la ciudad de Buenos Aires.

Importancia de su creación

En el esquema siguiente detallamos las leyes promulgadas luego de la creación de la Super-


intendencia de Seguros de la Nación y que regulan el mercado asegurador hasta nuestros
días.

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Función de la Superintendencia de Seguros de la Nación

La creación de este organismo tuvo por función reglamentar y supervisar la ac�vidad ase-
guradora del país. Sus ejes de ges�ón actual son:

1. Reinserción internacional
Volver al mundo para desarrollar y aplicar las mejores prác�cas internacionales a nivel
local.

2. Modernización del Organismo y del sector asegurador


Fortalecer los estándares de transparencia, comba�r el fraude y proteger a los asegurados.

3. Crecimiento del mercado asegurador


Incen�var a que nuevos productos se traduzcan en nuevos servicios para los asegurados y
en nuevas fuentes de trabajo.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

h�p://www2.ssn.gob.ar/files/Archivos/superintendencia/linea_-
�empo_80_aniversario_.pdf.
Ley 17418

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