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corregidos y sin alteraciones – y luego de amparadas en un indulto de la Sede Apos-

consultar, asimismo, los escritos de los tólica, en una costumbre, en un privilegio


¿Por qué celebro la Santa Misa Tradicional? antiguos y de autores reconocidos que nos (incluso juramentado), en una confirma-
Rev. Padre Augusto César Marín Arauz dejaron testimonios sobre la venerable ción Apostólica o en cualquier tipo de per-
institución de los ritos. miso.
SANCTA TRADITIO: “Nuestra Señora de los Dolores”
IV. Revisado ya y corregido el Misal, he- Salvo que, en tales Iglesias, a partir preci-
mos ordenado tras madura reflexión que samente de una institución inicial apro-
fuera impreso cuanto antes en Roma, y, bada por la Sede Apostólica o a raíz de
BULA “QUO PRIMUM TEMPORE” una vez impreso, editado, para que todos una costumbre, esta última o la propia ins-
recojan el fruto de esta institución y de la titución hayan sido observadas ininte-
tarea emprendida. Y especialmente para rrumpidamente en la celebración de Misas
Del santo padre pio v que los sacerdotes sepan qué oraciones por más de doscientos años. A esas Igle-
deben emplear en adelante, que ritos o sias, de ninguna manera les suprimimos la
libros sagrados – el Catecismo, el Misal y que ceremonias han de mantener en la ce- celebración instituida o acostumbrada. De
el Breviario – después de haber ya, gra- lebración de las Misas. todos modos, si les agradara más este Mi-
cias a Dios, editado el Catecismo para ins- sal que ahora sale a la luz por Nuestro cui-
V. Pues bien: a fin de que todos abracen
trucción del pueblo y corregido comple- dado, les permitimos que puedan celebrar
y observen en todas partes lo que les ha
tamente el Breviario para que se rindan a Misas según el mismo sin que obste nin-
Pío Obispo Siervo de los siervos de Dios sido transmitido por la sacrosanta Iglesia
Dios las debidas alabanzas, Nos parecía gún impedimento, si lo consintiera el
para perpetua memoria. Romana, madre y maestra de las demás
necesario entonces pensar cuanto antes Obispo, el Prelado o la totalidad del Capí-
Iglesias, en adelante y por la perpetuidad
sobre lo que faltaba en este campo: editar tulo.
de los tiempos futuros prohibimos que se
un Misal que correspondiera al Breviario,

D esde el primer instante en que fui-


mos elevados a la cima del Apostolado,
como es congruente y adecuado (pues re-
sulta de suma conveniencia que en la Igle-
sia de Dios haya un solo modo de salmo-
cante o se recite otras fórmulas que aque-
llas conformes al Misal editado por Nos,
y esto en todas las Iglesias Patriarcales,
VI. En cambio, al quitar a todas las demás
Iglesias enumeradas antes, el uso de sus
Misales propios, al desecharlos total y ra-
dicalmente, y al decretar que jamás se
Catedrales, Colegiadas y Parroquiales de
aplicamos con gusto nuestro ánimo y diar, un solo rito para celebrar la Misa). agregue, suprima o cambie nada a este
las Provincias del orbe cristiano, secula-
nuestras fuerzas y dirigimos todos nues- res y regulares de cualquier Orden o Mo- Misal Nuestro recién editado, lo estatui-
III. En consecuencia, hemos estimado que
tros pensamientos hacia aquellas cosas
tal carga debía ser confiada a sabios esco- nasterio – tanto de varones como de mu- mos y ordenamos mediante Nuestra Cons-
que tendieran a conservar puro el culto de
gidos: son ellos, ciertamente, quienes han jeres e incluso de milicias – y en las Igle- titución presente, valedera a perpetuidad,
la Iglesia y nos esforzamos por organizar-
las y, con la ayuda de Dios mismo, por restaurado tal Misal a la prístina norma y sias o Capillas sin cargo de almas, donde y bajo pena de Nuestra indignación.
realizarlas con toda la dedicación debida. rito de los Santos Padres. Dicha tarea la se acostumbra o se debe celebrar la Misa
Así, en conjunto e individualmente a to-
llevaron a cabo después de coleccionar Conventual, en voz alta con coro o en voz
II. Y como, entre otras decisiones del dos los Patriarcas de tales Iglesias, a sus
cuidadosamente todos los textos – los an- baja, según el rito de la Iglesia Romana.
Santo Concilio de Trento, nos incumbiera Administradores y a las demás personas
tiguos de nuestra Biblioteca Vaticana que se destacan por alguna dignidad ecle-
estatuir sobre la edición y reforma de los Aún si esas mismas Iglesias, por una dis-
junto con otros buscados por todas partes, siástica – aun cuando sean Cardenales de
pensa cualquiera, hayan estado
la Santa Iglesia Romana o estén revestidos denominación o regulares de cualquier de propia mano por algún tabelión público
a tenor de la presente, prohibimos que se
de cualquier grado o preeminencia – les Orden; y asegurados además con el sello de una
tenga la audacia o el atrevimiento de im-
mandamos y preceptuamos estrictamente, persona constituida en dignidad eclesiás-
- que no pueden ser forzados ni compe- primir, ofrecer o recibir en ninguna forma
en virtud de la Santa obediencia: tica – se les otorgue en toda nación y lugar
lidos por nadie a reemplazar este Misal; este Misal sin Nuestra licencia o la licen-
- que canten y lean la Misa según el rito, cia especial de un Comisario Apostólico la misma fe perfectamente indubitable que
- y que la presente Carta jamás puede se otorgaría a la presente.
el modo y la norma que ahora transmiti- que Nos constituiremos al efecto en cada
ser revocada ni modificada en ningún
mos mediante este Misal, abandonando región: él deberá previamente, dar plena
tiempo, sino que se yergue siempre XII. Así pues, que absolutamente a nin-
por entero en adelante y desechando de fe a cada impresor de que el ejemplar del
firme y válida en su vigor. guno de los hombres le sea licito que-
plano todos los demás procedimientos y Misal que servirá como modelo para los
brantar ni ir, por temeraria audacia,
ritos observados hasta hoy por costumbre No obstan los estatutos o costumbres con- otros, ha sido cotejado con el impreso en
contra esta página de Nuestro permiso,
y con origen en otros Misales de diversa trarias precedentes de cualquier clase que Roma según la edición original, y con-
estatuto, orden, mandato, precepto,
antigüedad; fueran: constituciones y ordenanzas cuerda con este y no discrepa absoluta-
concesión, indulto, declaración, volun-
Apostólicas, constituciones y ordenanzas mente en nada. (Nuestra prohibición se di-
- y que no se atreven a agregar o recitar en tad, decreto y prohibición.
generales o especiales emanadas de Con- rige) a todos los impresores que habitan en
la celebración de la Misa ceremonias dis- Más si alguien se atreviere a atacar
cilios Provinciales y Sinodales, ni tam- el dominio sometido directa o indirecta-
tintas a las contenidas en el Misal pre- esto, sabrá que ha incurrido en la indig-
poco el uso de las Iglesias enumeradas an- mente a Nos y a la Santa Iglesia Romana,
sente. nación de Dios omnipotente y de los bie-
tes, cuando, a pesar de estar fortalecido bajo pena de confiscación de los libros y
VII- Además, por autoridad Apostólica y por una prescripción muy antigua e inme- de una multa de doscientos ducados de oro naventurados Apóstoles Pedro y Pablo.
a tenor de la presente, damos concesión e morial, no supera los doscientos años. pagaderos ipso facto a la Cámara Apostó-
Dado en Roma, en San Pedro en el año mil
indulto, también a perpetuidad, de que en lica; y a los demás establecidos en cual-
IX. En cambio, es voluntad Nuestra y de- quinientos setenta de la Encarnación del
el futuro sigan por completo este Misal y quier parte del orbe, bajo pena de excomu-
cretamos por idéntica autoridad que, Señor, la víspera de los Idus de Julio, en
de que puedan, con validez, usarlo libre y nión latæ sententiæ (automática) y de
luego de editarse esta constitución y el el quinto año de Nuestro Pontificado.
lícitamente en todas las Iglesias sin nin- otros castigos a juicio Nuestro.
Misal, los sacerdotes presentes en la Curia
gún escrúpulo de conciencia y sin incurrir
en castigos, condenas, ni censuras de nin-
Romana están obligados a cantar o recitar XI. Por cierto, como sería difícil transmi- PIUS PP. V
la Misa según el mismo al cabo de mes; tir la presente Carta a todos los lugares del
guna especie.
por su parte los que viven de este lado de orbe Cristiano y ponerla desde un princi-
VIII. Del mismo modo, estatuimos y de- los Alpes, al cabo de tres meses; y los que pio en conocimiento de todos, damos pre-
claramos: habitan más allá de esos montes, al cabo cepto: de que sean publicadas y fijadas,
de seis meses o desde que lo hallen a la según la costumbre, en las puertas de la
- que no han de estar obligados a cele- Basílica del Príncipe de los Apóstoles y de
venta.
brar la Misa en forma distinta a la esta- la Cancillería Apostólica y en el extremo
blecida por Nos ni Prelados, ni Admi- X. Y para que en todos los lugares de la del Campo de Flora; y de que a los ejem-
nistradores, ni Capellanes ni los demás tierra se conserve sin corrupción y purifi- plares de esta Carta que se muestren o ex-
Sacerdotes seculares de cualquier cado de defectos y errores, también por hiban – incluso a los impresos, suscriptos
autoridad, bien por autoridad Apostólica y

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