8.1.
2 Estructura física de la obra arquitectónica
8. DIFERENTES FUNCIONES DE LA OBRA ARQUITECTÓNICA
La arquitectura tiene diferentes funciones, como ya se vio en el temario de
esta unidad y el cuadro sinóptico de la misma. La unidad pretende explicar
en qué consisten éstas, dando ejemplos que muestren el lugar que ocupan
dentro de la arquitectura y las distintas formas en las que estas funciones
han sido cubiertas a lo largo de los años.
Es importante aquí señalar que todas estas funciones, si buen están
relacionadas unas con otras formando un todo, son al mismo tiempo
esencialmente independientes.93 Un edificio puede ser útil sin por ello
resultar hermoso, o por el contrario, puede resultar de una gran belleza
estética aún cuando su utilidad sea cuestionable o no satisfaga las
necesidades subjetivas del usuario. Por ejemplo, una nave industrial puede
acomodarse perfectamente a su función, proporcionando un lugar donde se
realice la actividad económica para la que es necesaria la fábrica, aún
cuando ésta resulte poco estética, o cuando el mismo ambiente de trabajo
sea desagradable para los obreros que ahí laboran. Es por esto que las
diferentes funciones de la arquitectura son independientes entre sí, y es sólo
por la suma de todas ellas que el espacio construido puede considerarse
como arquitectura.
8.1 FUNCIÓN TÉCNICA
8.1.1 ¿Qué es la función técnica?
La palabra técnica significa la habilidad para la realización de cosas
perceptibles al servicio de una necesidad o una idea. Actualmente, se
utiliza esta palabra también para hacer referencia a las reglas que rigen la
realización de una idea.94
Este es el sentido en el que la palabra técnica se utiliza en la
arquitectura: la habilidad de levantar un edificio que sea capaz de resistir a
los elementos. Podemos entonces decir que la función técnica se refiere a
la solidez del edificio, tanto de modo físico como de modo perceptible.95
93
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 340
94
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 53
95
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, pp. 53,54
142
Esta estructura se refiere al conjunto de elementos que mantienen en pie al
edificio. La estructura física puede ser de diferentes características:
Muro: el muro es una estructura plana, colocada de forma vertical,
que delimita un espacio.
(elementos verticales) y vigas (elementos horizontales).
Arco: se trata de una estructura formada por rocas ensambladas
unas con otras, dando como resultado una elipse sostenida en dos
apoyos verticales.
Bóveda: es el resultado del desplazamiento horizontal del arco,
aunque también puede definirse como una sucesión continua de
arcos iguales.
Cúpula: la cúpula se obtiene al girar un arco sobre su eje,
obteniendo así una forma hemisférica. El ejemplo más antiguo que
se conoce de una cúpula es la cúpula del Panteón, en Roma.
Armaduras: se trata, como lo indica su nombre, de piezas
estructurales dispuestas de tal forma que formen triángulos, los
cuales soportan la fuerza aplicada sobre ellos. Un buen ejemplo de
una estructura de armadura es la torre Eiffel.
Estructuras laminares: se trata de placas delgadas de forma
ligeramente curva, pensadas para apoyarse sobre sostenes
perimetrales, cubriendo así grandes claros.
Estructuras suspendidas: estas estructuras están formadas por
grandes soportes verticales en las esquinas del edificio, que
soportan la tensión de los elementos horizontales colocados entre
las mismas. Un buen ejemplo de esto son los puentes de Brooklyn,
Manhattan y el puente de la Torre de Londres.
Estructuras de membrana: se trata de cubiertas que se mantienen
tirantes mediante postes soportantes, cables de acero y anclajes. Su
principio es el de una tienda de campaña.
Estructuras neumáticas: se trata de membranas perfectamente
selladas y rellenas de aire, que se pueden inflar y desinflar según las
necesidades, tal como podemos ver en los juegos inflables infantiles.
143
 Estructuras con movimiento: se trata de
mecánicamente están programadas para que sus elementos se
desplacen de acuerdo a necesidades específicas, tal como ya se
96
ciencias de Santiago Calatrava.
8.1.3 Estructura perceptible de la obra arquitectónica
Con esta estructura se hace referencia a los elementos estructurales que
se pueden observar y a la sensación que éstos transmiten, a veces de
forma contraria a la lógica.
Un ejemplo de este fenómeno se puede observar en la obra del
arquitecto español Antonio Gaudí. En todos sus proyectos, Gaudí
acostumbraba jugar con la estática (ciencia que estudia el equilibrio de las
fuerzas) de modo que, tras un estudio minucioso de éstas, por razones
meramente estéticas desplomaba columnas, entrecruzaba arcos, hacía
ramales de los mismos o los dejaba por la mitad, apoyaba columnas en las
claves de los arcos y, en general, jugaba con la estructura de sus edificios.
Todo este les daba a sus obras una apariencia inestable, como si la
manera similar a lo que pretenden hacer los modernos arquitectos
deconstructivistas. En realidad, la estructura está perfectamente firme; su
aparente desequilibrio no es más que un juego sabio de la estética.
8.2 FUNCIÓN SOCIAL
8.2.1 ¿Qué es la función social?
96
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, pp. 56-68
144
estructuras que Se ha hablado ya de la función social de la obra arquitectónica. Aquí es
importante comprender que la arquitectura es un fenómeno social a la par
que artística y tecnológica.
Se analizó ya la función social como la función que requiere de la
arquitectura como una manifestación de los valores que dominan a la
sociedad a la que la obra arquitectónica pertenece en el momento en que el
proyecto se lleva a cabo.
Un ejemplo de esta representación de valores sociales se puede
apreciar en el palacio de Louvre, en París. Cuando se construyó esta
residencia real, en la edad media, la guerra era un temor constante. Las
ciudades tenían que estar amuralladas; las residencias de la nobleza eran
más parecidas a fortalezas que a palacios y debido a la violencia reinante,
los muros eran gruesos, las ventanas pequeñas y en la parte superior se
colocaban almenas para disparar. Más tarde, en el siglo XVI, la situación
había cambiado: había, relativamente, tranquilidad y paz, y en todo caso ya
no se temía, como antes, que París fuera atacado en cualquier momento
por enemigos. La familia real ya no quería tener una residencia pensada
para la guerra; quería, por el contrario, un palacio adecuado a cortesanos
splomar, de elegantes. Fue así que se demolió el viejo Louvre y se construyó el nuevo,
que es el que actualmente funge como museo, siguiendo dictados de una
moda nueva, adecuada a las necesidades y a la ideología de su tiempo.
8.2.2 Aspectos a interpretar en la función social
La arquitectura puede ser interpretada, como ya se dijo, a modo de mensaje.
Así es que la arquitectura se puede interpretar de diversas formas, las
cuales fueron clasificadas por el arquitecto Bruno Zevi en tres ramos: 97
En relación al contenido: este contenido puede clasificarse, a su vez,
en:
1. Interpretación política. Esta interpretación se refiere a la
ideología política que rige la obra. Por ejemplo, el auge que le dio el
comunismo ruso al constructivismo, o el destierro que sufrió la
Bauhaus durante el gobierno nazi en Alemania.
97
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 77
145
 2. Interpretación filosófico-religiosa. Se refiere a la interpretación
que depende de una corriente filosófica o religiosa particular. Un
ejemplo de esto es la proliferación de la arquitectura barroca como
reacción contra el humanismo renacentista.
3. Interpretación científica: la arquitectura ha de responder a los
avances científicos de la época, como se puede ver en la cúpula de
Santa María de las Flores, en Florencia. En ella, el estudio de la
estática fue determinante para calcular los empujes que la cúpula
lanzaría sobre los apoyos.
4. Interpretación económico-social. La arquitectura es un relato
del sistema económico y social de la cultura que la produce. Un
ejemplo de esto es la arquitectura renacentista, cuyas formas son una
manifestación de la corriente humanista imperante en el momento.
5. Interpretación materialista, refiriéndose a las condiciones
geográficas donde se levantan las edificaciones. Para ilustrar esta
interpretación de puede tomar como ejemplo la estructura de la casa
tradicional japonesa. Japón es un país con una gran cantidad de
temblores y terremotos; sus casas tradicionalmente están hechas con
papel y madera liviana, como el bambú. En este caso, si ocurriera que
la casa se desplomara en un temblor, los habitantes podrían salir
fácilmente de los escombros.
6. Interpretación técnica. Esta interpretación se refiere al
conocimiento de la técnica con la cual se ha levantado una obra. El
monumento megalítico de Stonhenge es un caso muy curioso en
cuanto a su interpretación técnica, por que nadie sabe cómo fue
posible que una obra tan monumental se irguiera con técnicas tan
precarias como las que se supone que se utilizaron en su
98
construcción.
Interpretaciones fisiopsicológicas:
1. Interpretación de los elementos geométricos: esta
interpretación se refiere a la interpretación del mensaje que
transmiten las formas geométricas usadas en la arquitectura. Estos
98
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, pp. 77-80
146
signos y significados se estudian en la semiótica y la semántica de la
arquitectura.
2. Interpretación de las proporciones. Esta interpretación se
refiere a la relación que existe entre los elementos del proyecto
arquitectónico.99
Elementos formalistas. Los elementos formalistas de la obra son el
equilibrio, la escala, proporción y algunos otros que serán estudiados
más adelante, al hablar de estética. Sin embargo, la interpretación de
los elementos formalistas significa saber cuál es el mensaje que estos
elementos transmiten en el usuario de la obra arquitectónica. 100
8.2.3 Importancia de la obra arquitectónica en el entorno social
A lo largo de las distintas épocas de la civilización, la arquitectura siempre
ha tenido una importancia social, que ha cambiado de acuerdo con las
circunstancias históricas. Un pequeño resumen de las mismas ayudará a
comprender mejor estas circunstancias.
En la edad antigua, antes del nacimiento de Cristo, las grandes
obras arquitectónicas se hacían para glorificar el nombre de los
gobernantes o de los dioses, lo cual en civilizaciones como la egipcia, que
deificaba a sus faraones, solía ser lo mismo. En la civilización griega la
arquitectura tenía un enfoque distinto: el pueblo griego no glorificaba a sus
dioses ni a sus hombres, si no a la perfección misma, como se puede ver
en el edificio del Partenón.101
En la edad media, las grandes obras tuvieron un único propósito:
glorificar a Dios. Las catedrales góticas escalaban el cielo, y la obra
demoraba hasta 100 años en concluirse bajo el ojo de varias generaciones
de artesanos. Más tarde, durante el Renacimiento, los valores humanistas
hicieron que la arquitectura fuera reconocida como un acto creativo
producido por un individuo. Es entonces cuando se comienzan a conocer
los nombres de los autores de las obras, mismos que serían a los reyes,
99
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, pp. 80-82
100
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 82
101
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 87
147
nobles y altos dignatarios de la Iglesia, recibiendo protección de los
102
mismos.
De ahí en adelante, hasta la época de la Ilustración del siglo XVIII, la
arquitectura siguió siendo, básicamente, privilegio de las clases altas. Fue
durante este siglo que, a raíz de movimientos como la revolución francesa o
la independencia de Estados Unidos, la arquitectura se volvió
arácter público,
hechas para satisfacer necesidades que la sociedad tenía como grupo
humano. Ejemplo de este tipo de edificio son las bibliotecas públicas,
cuando antes los libros habían sido privilegio de las clases altas, las
universidades, que hasta entonces habían estado controladas por la Iglesia,
o los teatros, ya que antes del siglo XVIII las representaciones teatrales se
hacían en espacios improvisados, a menudo en salones de fiestas o en
plazas y mercados. Es a raíz de este movimiento que la obra arquitectónica
comienza a tener una importancia social, ya que hasta entonces, siendo la
arquitectura patrimonio y privilegio de las clases acomodadas, había estado
fuera del entorno de las masas. Existía, desde luego, el simbolismo
arquitectónico: los palacios y las grandes catedrales eran símbolos del
predominio de una clase sobre la otra, pero la arquitectura estaba desligada
de las personas del pueblo, quienes no tenían relación con estos grandes
proyectos. El siglo XVIII y la Ilustración, al darle valor al ser humano como
persona, llevaron a éste a la altura de las grandes obras arquitectónicas de
su tiempo.
8.2.4 La obra arquitectónica como símbolo social
La obra arquitectónica también puede ser símbolo de una sociedad. Como
ya se dijo al hablar de las interpretaciones de la arquitectura, un proyecto
puede ser interpretado de diversas maneras. Sin embargo, en ocasiones
aparece algún edificio u obra arquitectónica que, siendo interpretado de
todos los modos descritos anteriormente, se convierte en símbolo de su
sociedad. Esto se ilustrará mejor con un ejemplo.
102
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 87
148
Las pirámides de Egipto, construidas durante el reinado de los
faraones de la cuarta dinastía, encierran en sí mismas una interpretación
política: el faraón, amo absoluto de Egipto, podía disponer de todos los
recursos del imperio para construir su monumento funerario. Esto, al mismo
tiempo, brinda la interpretación religiosa y filosófica de la gran pirámide: los
egipcios creían en la vida después de la muerte, y a este fin hacían tumbas-
palacio. El faraón, como dios viviente y reinante, tenía tumbas que eran en
sí mismas monumentos solares, siendo el sol la máxima divinidad de
Egipto.
Por lo que respecta a la interpretación científica de las pirámides de
Egipto, en ellas trabajaron no tan sólo obreros y albañiles, si no también
matemáticos cuya labor era orientar la pirámide hacia el norte, y arquitectos
que tenían que diseñar las estructuras internas de estas tumbas, además
de trazar los ejes de la obra. Aún ahora se ignora cómo es que con
tecnologías rudimentarias lograron crear ángulos de sorprendente
exactitud; la perfección de éstos ha hecho que algunos estudiosos
pretendan que las pirámides son obra de extraterrestres.
Económica y socialmente, en las pirámides se puede observar la
participación de todos los estamentos de la sociedad egipcia: los
sacerdotes, encargados de su orientación y de la simbología mística de la
pirámide, los escribanos y nobles, gestando los recursos de la obra, los
artistas y artesanos creando las pinturas que decoran sus interiores y los
tesoros que acompañarán al faraón a la otra vida y, finalmente, el pueblo
llano y los esclavos haciendo la labor de acarreo y ensamble de piedras.
Actualmente, ningún gobierno podría enfrentar la construcción de una obra
tan magna como, en su tiempo, fueron las pirámides, lo cual brinda una
idea de lo que era Egipto en los tiempos de la cuarta dinastía: el imperio
más codiciado del mundo, y el faraón, más dios que rey, un amo más
absoluto que cualquier otro en la tierra.
Materialmente, las pirámides están construidas en piedra caliza, en
una llanura en el centro del desierto. Las canteras de las cuales se
obtenían las rocas para la construcción están lejos de la llanura de Giza en
la cual se levantan las pirámides; estas rocas debieron acarrearse desde
muy lejos, siendo después transportadas a través del río Nilo en barcazas
149
de carrizo y, finalmente, llevadas al lugar de la construcción por largas
recuas de bueyes o de esclavos. Así pues, aunque el material venía de
muy lejos, el acarreo del mismo era relativamente sencillo, gracias a la
ayuda de las corrientes del Nilo.
La última interpretación, la técnica, merece una atención especial por
el hecho de que los egipcios contaban con una tecnología sumamente
precaria. Cuando se construyeron las pirámides no había ni siquiera ruedas
en el país; rocas de varias toneladas de peso eran jaladas sobre troncos
rodantes, con un esclavo mojando el camino para que el deslizamiento
fuera más sencillo. Se conocían las palancas y las poleas, pero sin la rueda
ni el conocimiento de la argamasa o el mortero es difícil imaginar cómo se
pudieron levantar las grandes pirámides de Egipto. Todos estos factores
convierten estos monumentos en algo más que una obra arquitectónica: las
pirámides son símbolo de una sociedad y una cultura.
8.3 FUNCIÓN DE UTILIDAD
8.3.1 ¿Qué es la función de utilidad?
150
Al hablar de utilidad se hace referencia a la forma en la que el edificio
satisface la necesidad que motiva su construcción. La obra arquitectónica no
es un fin en sí misma, si no un medio, un instrumento por el cual se satisface
una necesidad.103 Por ello es importante que se conozca el programa de
necesidades; sin él resulta imposible saber si un edificio satisface todas las
necesidades del usuario.
También es importante que el edificio no tan sólo satisfaga una
necesidad, si no que lo haga de un modo adecuado. Es entonces cuando se
analizan otros aspectos del mismo, como su ordenación. Ya se ha visto que
ésta puede ser lineal, central, radial o de otras formas, y ya se han explicado
también los usos de una u otra de estas ordenaciones. Así pues, ¿es
adecuada la ordenación elegida para el proyecto que se está estudiando?
Por ejemplo, el Museo Nacional de Antropología e Historia, obra del
arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, cuenta con una serie de salas de
exposición que rodean un gran patio central. Ello evita que el recorrido del
museo sea lineal; el visitante entra en la primera sala del museo, y al
terminar con la misma vuelve a salar al patio, para después entrar a la
segunda sala, y así sucesivamente. Esto evita que el recorrido sea tedioso;
el museo es muy grande y mediante el sencillo proceso de hacer que el
atención durante unos minutos. Esta disposición tiene otra ventaja: se puede
ingresar a una sala específica del museo sin verlas todas, de tal modo que si
un visitante está interesado en la cultura maya, puede entrar a la sala
relativa a esta cultura sin pasar por el resto del museo.
En la arquitectura, la utilidad de una obra puede analizarse en dos
aspectos: el primero es el aprovechamiento del espacio delimitado o
habitable y el segundo aspecto es la adecuación de los espacios a las
funciones mecánicas de resistencia, soportando las cargas de la obra, los
empujes producto de la misma o el movimiento telúrico. El primer aspecto es
denominado aspecto útil-conveniente o útil-económico, y está regido por la
composición arquitectónica. Mientras más se apegue el arquitecto a la
función del proyecto, tanto mejor será la solución planteada, alcanzándose
103
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 339
151
así una mayor economía en la obra y la expresión de ésta. En cuanto al
segundo aspecto, es llamado aspecto útil-mecánico constructivo, éste tiene
por objeto crear una forma resistente, que no presente exceso ni falta de
material en razón al esfuerzo que debe soportar.104

8.3.2 Utilidad pragmática

Con utilidad pragmática se hace referencia al hecho de que toda obra
arquitectónica ha de tener un fin. Construir un proyecto que no hace falta, e
incluso trabajar en el diseño del mismo, es una pérdida de tiempo.
La utilidad pragmática es más clara en algunos casos que en otros.
Por ejemplo, un monumento conmemorativo como el arco del triunfo de 8.4 FUNCIÓN ESTÉTICA
París o el Ángel de la Independencia, en la ciudad de México, no tienen, 8.4.1 ¿Qué es la estética?
aparentemente, una utilidad pragmática. Sin embargo, aún estos La estética es una ciencia, la ciencia que se encarga del estudio de los
monumentos cubren una necesidad: crear una forma que constituya un fenómenos del gusto, la creación artística y la estructura del arte y las
homenaje a una idea conmemorada.105 El ya citado Ángel de la diversas artes. También estudia la cultura estética y su proyección en
Independencia servirá como ejemplo para ilustrar este concepto: es una nuestra vida.106 La estética surge como un intento de comprender qué es la
columna que no sostiene ningún peso más que el de sí misma. Está belleza, y cómo es que ésta afecta a la obra artística. Debido a esta
coronada por un ángel de bronce que representa la Independencia, y no interpretación personal, muchas veces se encuentran posturas
tiene más objeto que el de conmemorar la fecha del inicio de la guerra de contradictorias al hablar de estética.
independencia de México; es por esto que este monumento fue inaugurado
en el año de 1910, cuando el centenario del grito de independencia. Debajo 8.4.2 Leyes de la estética
del monumento existe una cámara funeraria donde reposan los cadáveres En la arquitectura se encuentran distintas posturas al hablar de estética.
de los héroes de esta guerra, y en dentro de su fuste hay un escalera que Dos de estas posturas, las que más han impactado en la arquitectura
lleva a un mirador, pero estas funciones son añadidos al programa original contemporánea, son las de Leonce Reynaud y de Julien Gaudet. Ambas
del monumento. En este caso, la conmemoración de una fecha y de un fueron escritas en el siglo XIX, y sus ideas tuvieron impacto hasta bien
ideal le dan su razón de ser a la arquitectura. entrado el siglo XX.
La teoría de Reynaud condiciona la belleza de la arquitectura: la
arquitectura no puede ser bella si no es útil. En su texto, este autor dice:

Ninguna construcción puede agradarnos por completo si no se nos muestra

portadora en todas sus partes esenciales de cierto sello de utilidad y de
conveniencia.

104
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, pp. 341-344.
105
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 344. 106
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 369

152 153
 La arquitectura, como todas las otras artes, tiene sus condiciones una señal al cerebro, el cual decodifica esta señal, interpretándola como
particulares de existencia, nace de las necesidades de los materiales; lo útil es su a aquí, la percepción parece sencilla.
primera finalidad, requiere que todas sus obras manifiesten ser útiles. Tales son Sin embargo, hay veces que el cerebro es engañado por la
las primeras condiciones que debe satisfacer una obra de arquitectura para
percepción. Cuando el cerebro recibe alguna señal la interpreta en función
despertar en nosotros el sentido de lo bello.107
a conocimientos previos y a estructuras mentales internas, inconscientes y
Similar postura muestra Platón cuando dice: llamo fea una cosa
que no es posible controlar. Estas estructuras tienen como finalidad
cuan
establecer cierto orden en las cosas que percibimos. Las más importantes
versa, esta postura de la estética es la misma que rige el funcionalismo.
para la arquitectura son:
Sin embargo, esta teoría ha de ser considerada con cuidado: como
Proximidad: el cerebro tiende a ver los objetos formando un dibujo,
ya se mencionó anteriormente, los valores de la arquitectura deben ser
como si se encontraran en el mismo plano, aunque en la realidad
autónomos entre sí, de modo que condicionar la estética a la función de
estén en planos distintos y lejanos entre sí.
utilidad es un error.
Repetición: se tiende a apreciar como equidistantes separaciones o
La teoría de Julien Gaudet es distinta; establece que la verdad y la
distancias que no son iguales, de manera que dos segmentos
sinceridad son condición de estética en lo a
ligeramente diferentes a los de un conjunto mayor son vistos como
108
, dice en su obra. Nuevamente se encuentra aquí
parte integral de éste. Un ejemplo es el de los templos griegos, en
una confusión de valores arquitectónicos. En temas posteriores será
los que las columnas de los extremos de su perímetro son
analizado el valor factológico de la arquitectura, el cual, en pocas palabras,
ligeramente más gruesas que el resto, de modo que
dice que debe existir una concordancia entre lo que se hace y la función de
perceptivamente parezcan iguales al resto.
lo que se hace, y que si se construye, por ejemplo, una columna de
Figura más sencilla y más grande: cuando la mente encuentra
elementos que sugieren una figura reconocible, se encarga, de modo
embargo, en su postura se encuentra un error: en una película, los
escenarios pueden parecer bellos y estéticos, y sin embargo, son mentira.
modo que formen una figura más sencilla y más grande. Un ejemplo
Como puede verse, las definiciones concernientes a la estética son
de esto es el Hemiciclo a Juárez, en la Alameda Central de la ciudad
numerosas y, a menudo, divergentes y contradictorias, pero siempre hacen
de México. En este caso se encuentra una forma de semicírculo que,
referencia a lo mismo: la belleza dentro de la obra estética.

que se perciba el círculo completo.

8.4.3 Leyes de percepción visual
Relación figura-fondo: una figura vista sobre determinado contexto
Ya se ha hablando antes de la percepción visual. Sin embargo, para seguir
se interpretará como una figura sobre un fondo, siendo aquí trabajo
adelante con este tema, vale la pena hablar un poco más de esto.
de la mente decidir qué es la figura y qué es el fondo. En general, es
Cuando se percibe algo, los sentidos (puede ser uno o más de uno)
importante darse cuenta que lo que se distingue como figura se
envían señales al cerebro, el cual las interpreta dando como resultado la
destaca sobre el fondo.109
percepción. Así cuando, por ejemplo, el ojo enfoca un objeto azul, envía

107
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 370
108
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, pp. 371-372 109
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 37

154 155
 Fue la escuela alemana de la Bauhaus la que inició los estudios de
percepción en el siglo XX, por medio de la psicología de la Gestalt, voz
descritas anteriormente, si no también la manera en que una forma en
específico es interpretada por la mente. Así descubrió, por ejemplo, que las
encuentran en el medio. Las líneas también tienen un significado: una línea
horizontal (o un elemento colocado horizontalmente, como un edificio
alargado) produce una sensación de pasividad, en tanto que un elemento
colocado verticalmente resulta dinámico, aunque equilibrado. Por su lado,
un elemento colocado de modo diagonal transmite la sensación de acción y
movimiento.110
8.4.4 Concepto de unidad
Al hablar de unidad se hace referencia al hecho de que un conjunto de
elementos similares colocados próximamente unos con otros son vistos, a
nivel inconsciente, como un todo, una sola unidad.
Un ejemplo de la unidad puede ser el que se encuentra en las
pirámides del centro arqueológico de Teotihuacan. Aquí se pueden ver
estructuras similares (los pequeños adoratorios piramidales) alineados en
torno a un eje (la Calzada de los Muertos) que son vistos como una sola
unidad. Las estructuras mayores, como la pirámide la Luna, la del Sol, el
templo de Quetzalcóatl y el Palacio de los Jaguares, son vistos,
pequeñas.
8.4.5 Concepto de equilibrio
Este concepto hace referencia a la movilidad o inmovilidad de un objeto.
Cuando se mira un edificio asentado sobre una base firme, se dice que éste
está inmóvil. Por el contrario, cuando se encuentran elementos poco
110
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, pp. 37-39
156
estables, el cerebro tiene la tendencia a considerarlos como elementos en
movimiento.
La casa de la Cascada, diseñada por el arquitecto Frank Lloyd
Wright, es un buen ejemplo de equilibrio. En ella, sus formas horizontales,
rectas y puras dan una sensación de inmovilidad. Al mismo tiempo, su
8.4.6 Concepto de énfasis
Cuando se habla de énfasis, se hace referencia al hecho de poner acento
en algo, es decir, llamar la atención sobre un punto específico de la obra.
También en la arquitectura se utiliza el énfasis cuando el arquitecto
quiere hacer resaltar un aspecto específico de su trabajo: por ejemplo, la
entrada principal de la basílica de San Marcos, en Venecia, tiene un arco
más alto que el las entradas a las naves laterales.
8.4.7 Concepto de expresión
arquitectura. Ya se ha dicho que la arquitectura debe transmitir un mensaje;
la expresión hace referencia a que el mensaje se transmita acertadamente,
de modo que aún alguien no iniciado en la arquitectura entienda lo que
quiere decir el arquitecto.
Un ejemplo de expresión es la basílica de Santa Sofía, en la ciudad
de Estambul. Esta basílica, transformada en mezquita con la conquista
turca a Constantinopla (antigua Estambul) resulta, en sí misma, imponente.
La religión musulmana prohíbe todo tipo de representaciones de la
divinidad o de la forma humana, pues considera que estas
representaciones son un pecado. De este modo, la basílica transformada
en mezquita no tiene ninguna imagen, ninguna representación que adorar,
pero sus materiales, la grandiosidad del edificio, su juego de luz y sombra y
la decoración del lugar dan una idea clara del respeto y el temor divinos
que inspiraron su construcción.
8.4.8 Concepto de simetría
157
Simetría significa que debe existir un equilibrio dentro de los elementos de
la obra arquitectónica: si ésta se partiera por el centro, las estructuras que
se encuentren en una de estas mitades deberían tener correspondencia
con las que se encuentran en el otro lado.
En algunos casos, la simetría es evidente y sencilla de descubrir: el
Partenón, por ejemplo, es perfectamente simétrico, y la basílica de San
Pedro, en Roma, también lo es: la nave mayor al centro, coronada por su
gran cúpula, y otras naves laterales del mismo tamaño y de la misma
forma, coronadas por cúpulas gemelas. En otros casos, sin embargo, la
simetría no es tan evidente.
Simetría no significa igualdad, si no correspondencia. Así, por
ejemplo, la entrada a un edificio puede estar colocada en uno de los
extremos de éste y no en el centro, pero entonces tendrá que haber alguna
cosa (una ventana, por ejemplo) que equilibre la presencia de la puerta. Un
ejemplo de este tipo de simetría es el que se encuentra en la catedral de
Chartres, en Francia. Aquí se pueden ver dos torres que no son iguales: la
de la derecha es más baja que la de la izquierda, aunque la aguja que la
corona es mayor que la aguja de la torre de la izquierda. Esto hace que las
dos torres parezcan simétricas.
8.4.9 Concepto de proporción
Esta característica se refiere a la relación matemática y geométrica entre
las dimensiones de diferentes partes de un todo, 111 aunque también puede
entenderse como la concordancia armónica de las partes de una obra con
su totalidad y con el ser humano. 112 Ya en la antigüedad, los griegos y
romanos descubrieron que las medidas que tiene el cuerpo humano no son,
en modo alguno, casuales: todas están en relación unas con las otras. Por
ejemplo, se puede observar que el espacio que hay entre los ojos de una
persona es de la misma magnitud que un ojo, y que la boca mide lo mismo.
También se observó que la medida de un hombre con los brazos
extendidos, tomada de punta a punta, es la misma que su altura, tal como
está asentado en el hombre de Vitrubio de Leonardo da Vinci. Estas
111
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, pp. 39-42
112
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 523
158
proporciones son inconscientes y el cerebro humano las identifica sin darse
cuenta de ello; por eso es que, a veces, se dice de una persona que es
En realidad su nariz puede no ser mucho mayor que la nariz
promedio, pero como se encuentra fuera de proporción con el resto de su
cuerpo, su tamaño parece mayor.
Los griegos también descubrieron que el cuerpo humano (y en
general toda la naturaleza) seguía siempre una proporción determinada:
1.618. El ombligo, por ejemplo, no está a la mitad del cuerpo humano, si no
a una relación de 1.618 de la altura total de éste, y cuando se dobla un
dedo, éste se dobla por la primera falange, la cual tiene una relación de
1.618 con la longitud total del dedo. Fuera del cuerpo humano también es
posible encontrar este número: dad una de las espirales del un caracol
tiene una medida de 1.618 en relación a las espirales anterior y precedente.
Es por esto que esta relación numérica de 1.618 se encuentra en toda la
arquitectura grecorromana, y es debido a la constante presencia de este
número en la naturaleza que a veces se encuentran referencias al mismo
Un ejemplo de proporción dentro de la arquitectura es el mismo
Partenón, en la ciudad de Atenas. La longitud de éste es de 1.618 veces su
altura y, si se mira el frontón del mismo y se divide de modo simétrico, cada
una de estas partes tiene la misma relación numérica en su altura y
longitud. La planta tiene la misma proporción: es 1.618 veces más larga
que ancha. Son múltiples los ejemplos de proporción áurea que se pueden
observar en el Partenón, y es gracias a esta proporción perfecta que, aún
ahora, este monumento es considerado ejemplo perfecto de un ideal de
belleza.
8.4.10 Concepto de escala
La escala se define, en arquitectura, como el tamaño de un edificio en
relación con el ser humano.113 En un edificio generalmente se encuentran
da del tamaño que éste
tiene: ventanas, puertas y escaleras que, sin embargo, pueden alterarse
113
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 42
159
deliberadamente para dar una idea falsa de las dimensiones del edificio,
como sucede, por ejemplo, en la basílica de San Pedro en Roma. Las
dimensiones de este edificio son mucho más grandes de lo que se puede
una idea falsa del tamaño de la basílica: San Pedro parece no ser mucho
más grande que una iglesia normal vista desde lejos, pero de cerca su
tamaño resulta imponente.
Un ejemplo contrario al anterior puede encontrarse en las pirámides
de Egipto. Éstas no tienen externamente ventilación (al menos, no
ventilación visible como ventanas y tragaluces) ni tampoco tiene accesos o
peldaños. En torno a ellas sólo se encuentra el desierto, sin montañas o
árboles, de modo que las tres pirámides están aisladas. Al no tener ninguna
referencia, las pirámides pueden ser de cualquier tamaño: podrían medir
igualmente un metro que cien metros de altura, y a menos que se tenga
una referencia, es difícil averiguar su tamaño.
8.4.11 Concepto de ritmo
Cuando se habla de ritmo, generalmente se hace en referencia a la pauta
que siguen los sonidos de ésta. En la arquitectura también existe un ritmo:
en este caso, el ritmo está condicionado por la relación que existe entre los
elementos de la arquitectura: los vanos y macizos se alternan, las ventanas
con los muros, y esta alternancia es la que provoca el ritmo en la
arquitectura.114
Se pueden encontrar buenos ejemplos de ritmo en la arquitectura
moderna tanto como en la antigua: por ejemplo, el Partenón tiene un ritmo
en el que entre cada columna existe la separación equivalente al diámetro
de una columna, lo cual crea un ritmo. En cuanto a la arquitectura
contemporánea, se encuentra un ejemplo de ritmo en el Crown Hall del
Instituto de Tecnología de Illinois, en Estados unidos. Este instituto,
proyectado por el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, se puede ver una
serie de ventanas del mismo tamaño, todas ellas modulares, separadas por
114 114
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 43
160
delgadas columnas del mismo tamaño. El ritmo es evidente; sólo se rompe
en la entrada del edificio, para dar énfasis a ésta.
8.4.12 Concepto de textura
Al hablar de textura, se puede hacer una división: textura física, refiriéndose
a un dibujo hecho a gran escala sobre el edificio, y textura táctil,
refiriéndose a la sensación física que produce el material al tacto. 115
Para entender el concepto de textura se verán dos ejemplos: en
r Frank
Lloyd Wright. En este edificio se pueden ver un buen número de texturas
diferentes: por un lado, las texturas naturales del lugar donde se levanta el
edificio, es decir, la madera de los árboles, las hojas y la hierba, el agua de
la caída de agua que le da nombre al edificio y las rocas y, por otro lado, las
texturas de la misma casa: los acabados rocosos, el vidrio y los aplanados
de yeso, todo ello produce un conjunto complejo de texturas. El segundo
ejemplo a analizar contrasta fuertemente con el primero en que sólo hay
una textura en éste: es el museo Guggenheim de Bilbao, en España. Este
museo, obra del arquitecto canadiense Frank Owen Gehry, tiene un
acabado de metal, compuesto por grandes placas de titanio colocadas unas
junto a las otras, de tal modo que, vistas desde cierta distancia, parece que
estas placas forman una única placa de metal. La estructura visual resulta
así completamente lisa, como si todo el museo se hubiera hecho de una
pieza.
8.4.13 Concepto de luz
Al hablar de luz se hace referencia a la iluminación que recibe un proyecto.
116
y el
estadounidense Louis I. Khan afirmaba que no puede existir la arquitectura
sin iluminación natural.117
115
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 44
116
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 172
117
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 45
161
 Hablar de luz no significa solamente hablar de la iluminación del
proyecto, si no del efecto que ésta tendrá en el usuario. Por ejemplo,
cuando se proyecta un haz de luz directamente sobre un punto se llama la
atención de observador sobre éste. Otro efecto interesante que tiene la luz
es que, cuando un objeto es oscuro, tiende a parecer más cercano, en
tanto que una iluminación clara produce un efecto de mayor amplitud entre
los espacios.
Dentro de la luz también cabe analizar el color: cada color tiene un
efecto específico sobre el subconsciente humano, y el arquitecto ha de
conocer estos efectos cuando selecciona los colores para su proyecto. Un
buen ejemplo del uso de los colores en un espacio es la obra de los
arquitectos mexicanos Luis Barragán y Ricardo Legorreta. El primero de
estos arquitectos destacó en el campo de la arquitectura de casa
habitación, en tanto que el segundo ha realizado numerosos trabajos en
hoteles. Las características de sus obras son similares: colores fuertes
como amarillos vivo, rosa mexicano y azul colonial, acabados de colores
sepia, como barro y adobe, ladrillo y otros elementos naturales. En cuanto a
la iluminación, ambos arquitectos tienen a utilizar una penumbra ligera, rota
tan sólo por haces de luz dirigidos hacia los puntos más interesantes del
proyecto. El resultado de estas combinaciones es la creación de un
ambiente cálido, en el cual el usuario del espacio se siente protegido,
n estos
arquitectos depende, en buena medida, de su uso del color y de la luz.
8.4.14 Concepto de ornamento
El ornamento ha sido, tal vez, el elemento cuyo valor ha variado más en la
arquitectura. Se puede entender como ornamento a todo aquello que no
cumple más función en el proyecto que la de servir como decorado.
A mediados del siglo XIX, John Ruskin, arquitecto británico, decía
que la ornamentación era el alma de la arquitectura, postulado que fue
118
negado a principios del siglo XX por el arquitecto austriaco Adolf Loos.
118
Macías Martínez, Rita, Introducción a la arquitectura, p. 48
162
Para entender estas posturas se debe comprender el momento
histórico en el que vivieron ambos artistas. Como ya se dijo, durante el siglo
XIX se vivió una gran libertad creativa en el campo de la arquitectura: las
corrientes se mezclaban, tomaban elementos unas de otras y, en general,
se vivía un eclecticismo liberal que dejaba un amplio campo a la
improvisación y a la inventiva personales del artista. En este ambiente, no
es de extrañar que la ornamentación fuera ampliamente valorada y
recomendada por los teóricas a los arquitectos. Por el contrario, se ha
hablado ya de la revolución demográfica y social del siglo XX, cuando la
producción industrial, necesaria para satisfacer las necesidades de la
población, hizo del ornamento un lujo demasiado costoso; esto
prácticamente terminó con el uso de la ornamentación en la arquitectura.
Ninguna de las dos posturas es correcta ni errónea; ambas dependieron del
momento histórico que vivió la arquitectura en un tiempo dado.
Un ejemplo de la ornamentación en la arquitectura es el que se
puede encontrar en la fachada de la catedral de Santiago de Compostela,
obra del arquitecto Fernando de Casas y Novoa. Esta fachada, construida
en el año de 1738, tiene una gran cantidad de ornamentación: esculturas
colocadas como remate en las esquinas y en los nichos, escudos
heráldicos en las claves de los arcos, medallones en las paredes,
barandales rematando las azoteas, entablamentos rotos o quebrados,
guardamalletas debajo de las ventanas, frisos decorados profusamente y
agujas cargadas de tallas de piedra en los tejados. Todos estos elementos
son superfluos; la estructura de la catedral no sufriría si fueran retirados.
Sin embargo, la belleza arquitectónica de la catedral de Santiago de
Compostela se vería disminuida si faltara alguno de estos ornamentos.
8.4.15 Concepto de acústica
La acústica es la ciencia que estudia el sonido. En la arquitectura, es
importante pensar en el efecto que tendrá el sonido en el proyecto. Por
ejemplo, existen materiales que tienen una gran reflexión del sonido, como
el mármol pulido o la cerámica y, en general, los materiales duros. Por el
contrario, en materiales blandos como la madera hay poca reflexión del
sonido (eco). A eso se debe que las salas de los cines tengan alfombra en
163
las paredes, y que muchos teatros estén recubiertos de madera o tengan
grandes cortinas en los palcos.
Todas las superficies tienen cierto índice de reflexión acústica. El
eco, por lo tanto, nunca deja de existir, aunque un arquitecto que tenga
buenas nociones de los conceptos básicos de acústica evitará que el eco
resulte perjudicial para su proyecto y hará que las reflexiones de sonido
trabajen a favor suyo.
Un buen ejemplo del trabajo de la acústica en la arquitectura es el
Auditorio Nacional, en la Ciudad de México, obra del arquitecto Teodoro
González de León. Este auditorio presenta poca reflexión del sonido, por lo
que el eco no interfiere con las presentaciones que en él se llevan a cabo y
también es importante señalar que el movimiento de las ondas sonoras se
estudió de tal modo que, sin importar en qué lugar del auditorio se
encuentre el espectador, siempre pueda escuchar el espectáculo.
8.4.16 Concepto de carácter
Aún cuando se considera un valor estético, al hablar de carácter se habla
más bien de una cualidad de orden psicológico en el contemplador de la
obra.119
El carácter está ligado fuertemente a la solución formal de un
proyecto arquitectónico, es decir, al hábito que tiene el usuario a ver ciertas
formas a un destino al que han sido consagradas.120 Esto quiere decir que
si se concibe un proyecto de, por ejemplo, una iglesia, ésta deberá hacerse
tal.
Es importante señalar que el carácter de un edificio varía
notablemente de un momento histórico a otro, aunque ciertas impresiones
más fuertes que otras se han marcado de tal modo en el subconsciente
colectivo que, sin darse cuenta, una persona las identifica como
pertenecientes a un tipo concreto de edificio. Esto significa que tantas
veces se ha visto una figura funcionando para cierto tipo de espacio que, a
base de esta repetición, la mente de manera inconsciente identifica estas
119
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 405
120
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 405
164
formas como espacios particulares. Por ejemplo, en el ejemplo antedicho
de la iglesia, en México el estilo más corriente que se encuentra es la
iglesia colonial barroca, con una cúpula central y un campanario, o dos, en
la fachada, que casi siempre está ocupada en su totalidad por una puerta
de doble hoja bajo un arco de medio punto. Esta imagen está implantada
tan profundamente en el inconsciente colectivo del mexicano, que esta
figura de un edificio con cúpula central y torres en la fachada es reconocida
como una iglesia, aún cuando tal vez el interior no tenga este uso.
El carácter arquitectónico se basa en gran parte en la experiencia no
sólo cultural, si no también individual de una persona. 121 Por ejemplo, en la
religión sintoísta de Japón, donde aún se venera a los espíritus de la
naturaleza, es común que un santuario sea, simplemente, un estanque o un
claro de un bosque, cuyo carácter sagrado sólo se manifieste mediante un
dintel que funcione como entrada hacia el santuario. En Japón la función de
este dintel está clara: marca el carácter sagrado del lugar, aunque para la
cultura occidental este dintel no tenga una función demasiado clara. En
otros casos, aunque no se tenga un referente claro de la forma que vemos,
sus cualidades ópticas y estéticas dan una idea aproximada de su función
aproximada.122 Un muro proporciona una idea de impenetrabilidad, de
división entre dos espacios, y aún cuando una persona no tenga un
referente acerca de lo que es un muro, visualmente éste le parecerá sólido,
impenetrable y difícil de superar por arriba o por los lados; creará en él la
misma sensación de división que en la persona que sí tenía el referente del
muro.
Un ejemplo un tanto curioso del carácter de una obra arquitectónica
puede darlo el Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México. Este
edificio, destinado básicamente a ser un espacio teatral cuenta con una
serie de cúpulas en su techumbre, además de un portón grande al frente
que da a una amplia explanada con piso de mármol y algunos jardines.
Mucha gente que llega a la ciudad de México proveniente de pequeñas
comunidades rurales o núcleos urbanos muy pequeños creen que el
Palacio de Bellas Artes es una iglesia debido a que, según su referente
121
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 407
122
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 407
165

reforzado, además, por el la estatua con forma de ángel que corona a
Bellas Artes. Esta confusión se debe a que para muchas de estas personas
no existe el referente previo de lo que es un teatro y, por el contrario, está
acostumbrados a ver que la iglesia ocupe un lugar predominante dentro de
su comunidad.
8.5 FUNCIÓN FACTOLÓGICA
Esta función también puede llamarse, simplemente, función lógica de la
arquitectura. La lógica es la rama de la ciencia que se encarga de estudiar
la función de los pensamientos, y si éstos son falsos o verdaderos. 123 En la
arquitectura también se puede entender si el edificio es verdadero, sincero
o si, por el contrario, es falso o mentiroso. Sin embargo, en tanto que los
pensamientos se refieren generalmente a algo que está fuera de sí mismos
y que, por lo tanto, es medible, la creación arquitectónica se refiere siempre
a sí misma y es difícilmente cuantificable si es verdadera o falsa.
VERDAD Y VALOR DEL PENSAMIENTO
La verdad en sí misma es difícil de definir. Müller dice que la verdad es una
relación de una imagen con un objeto. El objeto no puede ser falso; el
objeto es por sí mismo, y es sólo la imagen que de éste se tiene la que es
verdadera o falsa. Así pues, cuando la imagen del objeto es real, se está
hablando de la verdad, y cuando la imagen es falsa, es una mentira. 124
Así
123
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 348
124
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 349
166
pues, la verdad es básicamente una concordancia entre el pensamiento y el
objeto del que éste trata.
Otro filósofo, el francés Sortais, definió la verdad como la
125
y creó una división en la
cual hay tres tipos de verdad:
La verdad supone así tres elementos: objeto, del que se afirma
algo; inteligencia, la que afirma ese algo; y una relación de conformidad entre
la afirmación y el objeto. Según la naturaleza de esta relación, se pueden
distinguir tres clases de verdad: lógica, metafísica y moral. La verdad lógica o
subjetiva es la conformidad del pensamiento con su objeto. Cuando digo: es
de día, digo la verdad si esta afirmación concuerda con la realidad. Verdad
metafísica, objetiva u ontológica es la conformidad de las cosas con el
pensamiento que las ha producido. Un cuadrado, una casa, no serán
verdadero cuadrado, ni verdadera casa, si no cuando se conformen al
pensamiento del geómetra o del arquitecto: a las leyes geométricas y
arquitectónicas. Verdad moral o veracidad: es la conformidad de la palabra
con el pensamiento.126
8.5.1 Lógica del hacer humano
Cuando se hace algo, el ser humano siempre busca la perfección entre lo
que hace en relación a su fin y medio, y las leyes que rigen la naturaleza
de la cosa y del medio, que son el último recurso del arte mismo. Así, se
puede observar que existe cierta conformidad entre el fin y el medio para
obtener una forma, y a esta conformidad se le puede llamar lógica: la lógica
de hacer, en la cual existe concordancia entre lo que se hace y la forma en
la que se hace, del mismo modo que en la lógica del pensamiento existe
concordancia entre la lógica y el objetivo.
Jaques Maritain escribía, a propósito de la verdad en el arte, que
resulta feo todo lo que es falso. Esto significa que, aún cuando se habla de
arte, no se deben hacer cosas que no tengan lógica alguna o finalidad
causal: en un cuadro, por ejemplo, la sonrisa de alguna de las personas
125
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 349
126
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 350
167
que en éste aparezcan tiene que tener una razón para existir, y una curva,
o una recta, tienen que tener también una razón de ser más allá de un
127
Se ha hablado ya de la ornamentación, pero aún
esta ornamentación tiene una razón de ser. En todo caso, la ornamentación
significa poner adornos en los elementos arquitectónicos, y no hacer estos
elementos sin necesidad. Es muy diferente, por ejemplo, hacer un friso
decorado que colocar un entablamento que no tenga razón estructural de
existir.
Otro pensador francés, Maurice Dennis, decía a propósito de la
pintura que ésta no debía pretender engañar a la vista, y que la obra de
arte consiste en la conformidad de la obra con los medios y con el fin.
Aplicado a la arquitectura, este axioma significa que los materiales debe
utilizarse de tal forma que expresen su realidad, sin aparentar ser algo
distinto a lo que realmente son, y del mismo modo la forma ha de
corresponder al espacio que alberga.
8.5.2 Distintas formas de concordancia en la arquitectura
Estas concordancias hacen referencia a distintas verdades de la
arquitectura, entendiendo la verdad como la relación entre la idea y la
realidad que describe esta idea. Las cinco verdades de la arquitectura son:
Concordancia entre el material de construcción y apariencia: este
punto se puede ilustrar en las columnas del Sagrario Metropolitano
de la Ciudad de México. Estos elementos estructurales, hechos de
cantera, no cuentan con recubrimiento alguno, de modo que se
puede ver qué material es el que las compone. Por el contrario, los
muros de este templo están hechos de tezontle rojo, sin
recubrimiento alguno, de modo que le material se expresa.
Concordancia entre forma y función mecánico utilitaria: esta verdad
hace referencia a que los elementos de una obra han de estar
acordes no tan sólo al material que los compone, si no también a su
función mecánica. Así, si se mantiene el ejemplo del Sagrario
127
Villagrán García, José, Teoría de la arquitectura, p. 364
168
Metropolitano para analizar este segundo punto, puede verse que las
columnas se diferencian claramente de los muros, y esta misma
diferencia puede apreciarse en muchos otros edificios coloniales.
Concordancia entre forma y destino utilitario-económico: esta
primicia significa que debe existir una concordancia entre las formas
arquitectónicas y el fin para el que fueron hechas. Este aspecto está,
hasta cierto punto, identificado con el carácter arquitectónico y en el
mencionado Sagrario Metropolitano es posible ver, por ejemplo, que
su puerta principal efectivamente parece y es una puerta principal.
Un ejemplo contrario puede observarse en el Palacio Nacional, que
tiene balcones ciegos, a los cuales es imposible acceder y que no
tienen función real como balcones.
Concordancia entre formas exteriores y estructuras internas: este
punto se refiere a que, si un edificio tiene, desde el exterior, una
forma, por ejemplo, redonda, el espacio que contenga también
deberá ser redondo. En el ejemplo analizado hasta ahora del
Sagrario esta relación es evidente, como también lo es en la capilla
del Pocito, cerca de la Basílica de Guadalupe. Esta capilla tiene la
forma redonda por dentro, misma forma que se ve reflejada en su
exterior.
Concordancia entre forma y tiempo histórico: esta concordancia
significa que las formas de un espacio han de estar acordes a su
momento y corriente históricos. En el Sagrario, que es el ejemplo
visto hasta ahora, puede verse fácilmente que es un edificio
correspondiente al periodo barroco, entre los siglos XVII y XVIII.
Desgraciadamente, muchos arquitectos intentan hacer edificios que
que ya no está vigente.
169