Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIDAD I:
ARQUITECTURA, NATURALEZA, CULTURA, ESTÉTICA Y ARTE.
CONTENIDO:
• CONCEPTO E INTRODUCCIÓN A LA ARQUITECTURA
Es decir que a partir de una descripción mítica, Vitruvio analiza cómo nace
la arquitectura: en los bosques y en las montañas, los hombres diferentes
de los animales por su posición erguida y por el hecho de disponer del
fuego y de la palabra, a medida que se convierten en sedentarios,
construyen refugios: cavernas excavadas en la tierra o cabañas construidas
con troncos y hojas, y con piedra o barro. La cabaña primitiva es según
Vitruvio el referente originario para entender qué es la arquitectura.
“La arquitectura abarca toda consideración del ambiente físico que rodea
la vida humana; no podemos quedarnos al margen en tanto que formamos
parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de
modificaciones y alteraciones producidas en la superficie de la tierra para
satisfacer cualquier necesidad humana, exceptuando el desierto”.
Por un lado, es el que define las bases, los principios. Por otro, es el que
dirige, el que manda en la actividad constructiva. La arquitectura, como
actividad, como oficio, es el conocimiento y la práctica que permiten llevar a
término estas funciones: determinar aquello que es básico para construir un
edificio y también tener la responsabilidad de llevar a término algo
determinado.
II. LOS ELEMENTOS ESTRUCTURALES DE LA
NATURALEZA EN SU INTERRELACIÓN CON
LA ARQUITECTÓNICO Y URBANO
1. LA ARQUITECTURA Y LA NATURALEZA
Desde los inicios y a lo largo de la evolución de
la arquitectura, la naturaleza ha actuado como
modelo. De hecho, la arquitectura se ha
entendido como imitación de la naturaleza.
El jardín italiano sintetiza buena parte de los significados históricos que los
jardines con sus árboles, plantas, objetos, arquitecturas e instalaciones de
agua han adoptado a lo largo de los tiempos.
Durante el siglo XVI y XVII, el jardín francés, que parte del Renacimiento
italiano, va configurando sus propios métodos de composición basados en
la perspectiva, con avenidas axiales y en diagonal que culminan en la
masa potente y simétrica del palacio o castillo.
Es por ello que a partir de mediados del siglo XIX, con la consolidación de
la revolución industrial, los papeles cambian totalmente: la naturaleza es
idealizada y la ciudad industrial altamente criticada, como un foco de males
sociales y enfermedades. Ya que inicia el fenómeno de la urbanización, que
se agudizará con la primera etapa de la revolución industrial, impulsando el
crecimiento brusco de las ciudades. El aumento de población y la creciente
inhabitabilidad de los núcleos urbanos, despierta el sentimiento de
necesidad de espacios verdes urbanos y su eficiencia para resolver o al
menos atenuar el deterioro ambiental que se estaba dando en la ciudades,
primero en Inglaterra y después en Alemania y Francia. Debido a esta
desmesura de los flujos residuales de las actividades industriales admitieron
la nostalgia de un campo sano y limpio.
Central Park New York
En los planes de desarrollo urbano desde inicios del siglo XIX ya se preveía la
existencia de grandes zonas verdes para uso público, donde se desarrollan un
gran número de parques de propiedad municipal, de los cuales cabe
mencionar el Hyde Park, Regent’s Park, St. James Park, en Londres, el
Central Park en Nueva York, el parque de la Tete d’Or en Lyon y el Bois de la
Chambre en Bruselas.
En la arquitectura y el urbanismo del siglo XX las aportaciones del
pensamiento antiurbano no fueron nada triviales. Frank Lloyd Wright, Lewis
Mumford, Heinrich Tessenow, Erik Gunnar Asplund, Alvar Aalto, Luis
Barragán, y muchos otros, defendieron la integración de la arquitectura en
la naturaleza y demandaron la vida en las pequeñas ciudades y la
planificación regional frente a la realidad mercantilista y masificada de las
megalópolis.
Por lo tanto, debe entenderse que la cultura implica más que los valores
y necesidades de un grupo de personas, sino toda la “forma de vida” de
esa sociedad. Es decir, la cultura se preocupa por algo más que una
colección de valores, es un sistema o complejo de logros y tradiciones
distintivos. El lenguaje de una cultura difiere en aspectos fundamentales
de la de otra cultura. Cada uno con sus propias reglas y lógica interna,
valores y creencias, cada uno ofreciendo una interpretación bastante
diferente de la realidad. Las diferentes tradiciones arquitectónicas tienen
un lenguaje y significado diferentes.
CULTURA EN LA ARQUITECTURA
Comenzando desde las pirámides en
Egipto construídas en 4000 A.C o el
sistema de castas que gobierna los
tipos de casas en India hasta las
influencias culturales coloniales en
Carolina del Sur y la interpretación de
una forma simple con un patio en
diferentes partes del mundo son solo
algunos ejemplos que indican que la
cultura es la base de casi todas las
formas arquitectónicas.
Uno de los mejores ejemplos del mundo está en Australia, donde la Ópera de
Sydney, que es inmediatamente reconocible en todo el mundo, representa a
la ciudad y al país, y nos transmite en seguida sus valores: una metrópolis, al
lado del mar, que adora la vida al aire libre y la cultura.
Ópera de Sydney
“Un arquitecto es un dibujante de sueños”
Grace McGarvie, arquitecta norteamericana
ENSAYO #1