La filosofía existencial es una corriente filosófica que surge en la Europa del siglo XX,

caracterizada por su enfoque en el individuo y su experiencia subjetiva del mundo. Esta

corriente se preocupa por temas como la libertad, la angustia, la responsabilidad y el
sentido de la existencia.

La historia de la filosofía existencial se remonta a pensadores como Søren Kierkegaard y

Friedrich Nietzsche, quienes sentaron las bases de la corriente al enfatizar la importancia
de la experiencia subjetiva y la libertad individual. Sin embargo, es con Jean-Paul Sartre y
Martin Heidegger donde la filosofía existencial alcanza su plena madurez.

Para los existencialistas, el ser humano se encuentra en una situación de radical libertad,
donde no hay determinismo ni esencia previa que guíe sus acciones. Esto implica que cada
individuo es responsable de crear su propia vida y sentido a través de sus elecciones. De
esta manera, la libertad se convierte en la piedra angular de la filosofía existencial.

Otro concepto fundamental en la filosofía existencial es el de la angustia. Para los

existencialistas, la angustia es la respuesta natural del ser humano ante la libertad y la
responsabilidad. Al estar desprovisto de certezas y guías externas, el individuo se siente
perdido y enfrenta la posibilidad de fracasar o tomar decisiones equivocadas. Es a través
de la angustia que el ser humano se enfrenta a la realidad de su propia libertad y
responsabilidad.

La filosofía existencial también se preocupa por la cuestión del sentido de la existencia. Al

estar desprovisto de una esencia o propósito previo, el individuo debe buscar su propio
sentido de la vida. Para los existencialistas, esto implica aceptar la realidad de la muerte y
vivir plenamente en el presente, creando su propio sentido y valor.
El método de la filosofía existencial se basa en la reflexión personal y la experiencia
subjetiva. Los existencialistas rechazan la idea de que la realidad puede ser comprendida
objetivamente a través de la razón y la ciencia, y enfatizan la importancia de la experiencia
subjetiva y la introspección para entender la naturaleza humana.

En conclusión, la filosofía existencial es una corriente filosófica que se enfoca en la

experiencia subjetiva del individuo y su relación con la libertad, la angustia y el sentido de
la existencia. Esta corriente se basa en la idea de que cada individuo es responsable de
crear su propia vida y sentido, y que la introspección y la reflexión personal son
fundamentales para entender la naturaleza humana.