Trichomonas 

spp. Son protozoarios flagelados, cuentan con cinco o seis flagelos,

de los cuales los anteriores son libres, mientras que los restantes se dirigen hacia
atrás, fijándose en el borde de la célula, lo que forma una membrana ondulante
(Sina, 2012). Lo que coincide con lo observado al microscopio y descrito en la
sección de resultados.
Por otra parte, Judge & Anderson (1964) describen a Tryponosoma lewisi como
tripomastigote que está presente en el huésped principal, el roedor. Se encuentra
en la sangre de ratas adultas. En la forma epimastigote pasa al recto del insecto
usando sus flagelos para excavar. Mide alrededor de 0,001 milímetros. Esto en
comparación con las observaciones concordaría con los flagelos vistos.

Para el caso del género Haemoproteus spp. se considera que es de difícil

diferenciación entre las especies, estas principalmente se identifican por la
suposición de una especie relacionada a un tipo de hospedero.  Los rasgos
morfológicos usados con más frecuencia para describir a las especies incluyen el
número de gránulos pigmentarios, el grado de circunvalación del núcleo del
hospedero, el tamaño del parásito, el grado de desplazamiento de este y el grado
de alargamiento de la célula hospedera (Ziman, Colagross, Griffey & Stedman,
2004).

Continuando con la identificación de protozoarios se observó a Eimeria tenella

quien según Stotish (1976) tiene un ciclo de vida complejo, la mayor parte del cual
es intracelular. Hacia el final de su desarrollo dentro del huésped, los merozoitos
asexuales se diferencian en macrogametocitos y microgametocitos. Es agente
causal de la coccidiosis cecal en los pollos, caracterizada por una diarrea
sanguinolenta aguda. El ooquiste mide 32 por 19um de longitud, no tiene micrópilo
y presenta un cuerpo residual grande

Finalmente se observa a Entamoeba invadens quien se pudo visualizar con

técnicas convencionales de microscopía óptica. El parásito móvil tiene forma
ameboidea y se vuelve redondo cuando se expone al estrés. El estadio de quiste
del parásito suele ser más pequeño que el trofozoíto, redondo y cuatrinucleado
(Arroyo, Cárabez & Ruíz, 1980). Esto puede comprobarse ya que en las imágenes
expuesta en los resultados se observa una forma esférica lo que indicaría que E.
invadens sufrió este estrés en su colecta, fijación y tinción.
 Arroyo, B., Cárabez, T. & Ruíz, H. (1980). Identification of the Structural
Component in the Cyst Wall of Entamoeba invadens. The Journal of
Parasitology, 66(5), 735–741. 

 Judge, D. M., & Anderson, M. S. (1964). Ultrastructure of Trypanosoma

lewisi. The Journal of Parasitology, 50(6), 757–762. –. Recuperado de:
https://doi.org/10.2307/3276198

 Sina M. Adl; Alastair G. B. Simpson; Christopher E. Lane; Julius Lukeš;

David Bass; Samuel S. Bowser; Matthew W. Brown; Fabien Burki; Micah
Dunthorn; Vladimir Hampl; Aaron Heiss; Mona Hoppenrath; Enrique Lara;
Line le Gall; Denis H. Lynn; Hilary McManus; Edward A. D. Mitchell; Sharon
E. Mozley-Stanridge; Laura W. Parfrey; Jan Pawlowski; Sonja Rueckert;
Laura Shadwick; Conrad L. Schoch; Alexey Smirnov; Frederick W. Spiegel
(2012). The Revised Classification of Eukaryotes. , 59(5), –. Recuperado
de: doi: 10.1111/j.1550-7408.2012.00644.x
 Stotish, R., Wang, C., Hichens, M., VandenHeuvel W., Gale P. (1976).
Studies of a glycoprotein in the oocysts of Eimeria tenella. J Biol Chem.
1976 Jan 25;251(2):302-7. Recuperado de:
https://www.jbc.org/article/S0021-9258(17)33878-4/pdf
 Ziman, M., Colagross, A., Griffey, S., Stedman, B. (2004). Haemoproteus
spp. and Leukocytozoon spp. in a Captive Raptor Population. Journal of
Wildlife Diseases, 40(1), 137–140. Recuperado de:
https://doi.org/10.7589/0090-3558-40.1.137
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