En Francia, a mitad del 800 muchos artistas ven como su trabajo se revaloriza, por lo que comienza a ser

frecuentes las exposiciones de sus obras en los conocidos Salones, estos eran espacios bajo los
presupuestos artísticos de la Academia de Bellas Artes de Paris, donde se exponían aquellas obras que
consideraban en consonancia con los avances y gustos franceses de la época.

En abril de 1874, un grupo de artistas jóvenes (Manet, Monet, Degas, Renoir) que habían sido rechazados
decide crear un exposición con sus obras en el estudio del fotógrafo Nadar. Pero esta viene a poner de
mani esto un hecho importante, la crítica había devastados a los mismos y sus obras tachándolos
negativamente de “Impresionistas”, termino que deriva de la forma despreocupada de la pincelada.

CARACTERÍSTICAS DEL IMPRESIONISMO

• Este grupo de artistas, en cambio de los precedentes que pintaban en los tailleur, promueve la pintura al
aire libre (en plein air), instalando sus caballetes en cualquier parte, y llevando consigo los tubos de olio,
avance que constituyó una revolución puesto que ya no tenían que mezclar los pigmentos en el taller.

• Hay una abolición de la prospectiva geométrica

• Hay una abolición del dibujo (disegno) y de las líneas que rodean los objetos

• Los impresionistas quieren dar una sensación del color local= cioè quello dei singoli oggetti con
accostamento di colori puri -> no existe ningún color por sí mismo pero todos dependen por la luz.

• Las pinceladas (pennellate) no serán uidas ma serán veloces, con pequeñas manchas

IMPRESIÓN DEL SOL NACIENTE - MONET

En la obra no hay un diseños previos a su realización, solo los trazos de color
expandidos directamente sobre la tela, con pinceladas breves y veloces. Con
di cultad se intuye la presencia de los objetos que se re ejan sobre el agua,
pero esto no constituye el punto esencial de la obra, sino la impresión de esa
sensación en un momento preciso.

• El color se aplica directamente, sin u dibujo preparatorio, con pinceladas

breves y veloces.

• El uso contrapuesto de colores calidos (rojo y naranja) y fríos (verde azulado)

dan la sensación de niebla matinal.

• A través de un solido manto de niebla, desputa tímidamente el sol naciente.

LA CATEDRAL DE ROUEN - MONET

El entusiasmo por los colores y los juegos de luces se hacen patentes, y

Monet dedica gran parte de su obra a hacer series, en las cuales se
centra en retratar el mismo sujeto una decena de veces bajos los efectos
de las condiciones meteorológicas, atmosféricas y de luces,
demostrando así que el objeto se transforma y crea nuevas sensaciones
y emociones.

La Catedral de Rouen es la serie más célebre, dedicadas a la fachada de

la misma, visión que tenía desde la ventana de su habitación. Son un total
de 30 obras. Está representado bajo condiciones climáticas (sol, lluvia,
niebla) y en diferentes horas del día (mañana, medio día y noche), en
diferentes periodos del año; desde febrero a abril. En este conjunto
vemos el mismo principio que la fotografía.

JARDÍN DE NENÚFARES- MONET

Cuando se trasladó con la familia en Giverny, este lugar se convierte en el lugar de inspiración del artística
al cual le dedicará la última parte de su producción. Especialmente se centra en el papel del agua, y en
especial los nenúfares. Una planta que surge y cambia dependiendo de la estación, tema central de su
estudio, casi podemos a rmar con una meticulosidad cientí ca. Proyecta sobre la tela cada variación de
color debida al pasaje de una nube o las ltraciones de los rayos solares entre los frondas.

LA CLASE DE DANZA- DEGAS

En esta tela representa el momento en el que una joven bailarina (en el
centro) está intentando realizar un paso de danza bajo la atenta mirada
del maestro, mientras el resto de sus compañeras (en semicírculo) la
observan y esperan su turno.

• El encuadre que emplea Degas en esta obra es de tipo fotográ co, es

decir, algunas de las guras están fuera de la escena a propósito
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 demostrando así que ha sido realizada de modo veloz para acoger la impresión del momento.

• Sobre las bailarinas, contamos con numerosos bocetos preparatorios. Los gestos de las mismas
muestran un amplio trabajo de observación casi obsesivo. En primer plano tenemos a una bailarina con el
lazo dorado, sentada sobre el piano, se arrasca la espalda con la mano izquierda. Otra con el lazo rojo
sobre la cabeza se abanica.

• La fuente principal de luz está fuera de la escena. Se trata de una ventana, que se re eja en el gran
espejo de la pared de enfrente y genera un efecto lumínico matizado debido a este.

• Desde el punto de vista técnico, se hace patente el diseño prospectivo.

ASSENZIO- DEGAS

•Esta obra está ambientada en el interior del Café de la Nouvelle Athenes. Presenta una
composición (o cuadratura) más cercana a la fotografía, desequilibrada hacia la derecha
dando la sensación de una vista improvisada y casual.

•Los dos personajes (Ellen Andrée y Marcellin Desboutin) asumen el rol de pobres
sentados en el bar. Ella retratada como una prostituta arreglada de manera vistosa
esperando al cliente, y el hombre como un clochard con aire brusco y desaliñado.

•Delante de la mujer, en la mesa, se encuentra un copa verdosa con absenta. Esta bebida
famosa en los ambientes parisinos que da nombre a la pintura. En cambio, delante del
hombre hay una copa de vino. Ambos personajes están absortos en sus pensamientos y
con la mirada perdida.

•A pesar de estar sentados cercanos, uno junto al otro, se puede notar una lejanía entre
ambos. La soledad de ambos parece volverlos incapaces de comunicarse.

•A su vez, la pesadez del ambiente del café se re eja en el estado de ánimo de los
comensales. Hecho que re eja la pasión del artista por los ambientes de los cafés
parisino de la época.

BAILE EN LA MOULIN DE LA GALETTE- RENOIR

Aquí los colores son móviles y brillantes, mutando dependiendo de las
ltraciones de los rayos de sol a través de las frondosas copas de los árboles.
Por consecuencia, las sombras quedan coloreadas. La escena representa un
viejo molino en Montmartre, donde se reunían los parisinos a bailar al aire
libre. El nombre de la obra, proviene de los dulces que se servían con la
entrada. Varios personajes, hombres y mujeres están sentados en sillas y
bancos entre los árboles. Algunas parejas se han levantado para bailar al son
de la orquesta situada al fondo a la izquierda, creando así una atmosfera
festiva.

Constituye uno de los grandes trabajos del artista. Transmite el nuevo uso del
color, intentando sugerir movimiento con este y no solo, puesto que consigue
plasmar el estado de ánimo colectivo, la alegre tarde festiva. Forma y colores
se unen en uno, donde las guras son construidas a base del segundo. Las
formas están supeditadas al contraste entre la luz y las sombras, entre los tonos fríos y calientes.

La aparente naturalidad de la escena, recoge una observación minuciosa de los detalles así como un
estudio de la composición, fruto del estudio de los clásicos. Ningún personaje resulta aislado, puesto que
se encuentran insertos en un determinado grupo (los que bailan, los que charlan, los que están sentados en
las mesas, los que miran en otra dirección, etc).

EL ALMUERZO DE LOS REMEROS

El ambiente es menos popular que la obra anterior, y los representados no son
otros que deportistas (remeros) que después de haber remado en canoa, se
conceden una pausa para comer con los amigos y poder descansar en
compañía. La escena está ubicada en la terraza abierta del local, donde
catorce personas discurren alegremente el tiempo de la sobremesa.

Los remeros son un pretexto para Renoir, ya que su interés reside en la

representación del instante donde los personajes charlan y ríen entre amigos,
mientras que las mesas siguen repletas con los restos del almuerzo.

La luz clara de las primeras horas veraniegas de la tarde, se ltran a través del
toldo de rayas blancas y rojas, inundando la escena de re ejos anaranjados,
los cuales contrastan cromáticamente con el verde de la vegetación palustre.

La atención del artista se concentra en los colores, en especial en los

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contrastes de estos (cálidos y fríos, claros y oscuros, primarios y complementarios), los cuales toman
cuerpo creando volúmenes y perspectiva. Una muestra de ello, son los rostros de las chicas jóvenes,
salpicados de manchas de color en los labios, en los ojos, en la nariz, en los cabellos o en los sombreros.
Como se puede comprobar no hay signos de diseños previos, pero eso no impide que las formas emerjan
igualmente.

La propia mesa, parece constituir una pintura sobre pintura, a modo de bodegón. La ligereza del cristal,
junto con la fruta o la migajas de pan sobre la mesa, recuerdan manera espectacular el naturalismo de la
escena.