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CAPÍTULO I
NOCIÓN GENERAL DE LA LIBERTAD RELIGIOSA
DH 10 es un dato revelado la dignidad de la persona y la libertad del acto de fe “Es uno de los más
importantes principios de la doctrina católica, contenido en la palabra de Dios y enseñado constantemente por los Padres,
que el hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios, y que, por tanto, nadie debe ser forzado a abrazar la fe
contra su voluntad. Está por consiguiente en total acuerdo con la índole de la fe que quede excluido cualquier género de
imposición por parte de los hombres en materia religiosa .”
El comportamiento de Cristo fue que nunca coaccionó
a nadie, hacía milagros, pero no coaccionaba, reprochaba ciertas conductas, pero no condenaba, daba
testimonio de la verdad, pero no la imponía. A continuación, en el número 11 se pone de manifiesto el
comportamiento de los apóstoles.
DH 12 el comportamiento de la Iglesia “fiel a la verdad evangélica, sigue el camino de Cristo y de los Apóstoles
cuando reconoce y promueve la libertad religiosa como conforme a la dignidad humana y a la revelación de Dios ”. Aunque
en la vida del Pueblo de Dios, peregrinó a través de las vicisitudes de la historia humana, se ha dado a veces un
comportamiento menos conforme con el espíritu evangélico, e incluso contrario a él, no obstante, siempre se mantuvo la
doctrina de la Iglesia de que nadie sea forzado a abrazar la fe .
Baste pensar que la herejía era un problema de
orden público, en una sociedad cristiana, era un delito civil, era un problema social.
DH 13 La libertad de la iglesia: “Entre las cosas que pertenecen al bien de la Iglesia, más aún, al bien de la
misma sociedad temporal, y que han de conservarse en todo tiempo y lugar y defenderse contra toda
injusticia, es ciertamente importantísimo que la Iglesia disfrute de tanta libertad de acción, cuanta requiera
el cuidado de la salvación de los hombres. Porque se trata de una libertad sagrada, con la que el Unigénito
Hijo de Dios enriqueció a la Iglesia, adquirida con su sangre. La libertad de la Iglesia es un principio
fundamental en las relaciones entre la Iglesia y los poderes públicos y todo el orden civil.” La iglesia
necesita toda la libertad para realizar su misión, pues la iglesia posee un título sobrenatural “ es una
autoridad espiritual, constituida por Cristo Señor, a la que por divino mandato incumbe el deber de ir por todo el
mundo y de predicar el Evangelio a toda criatura ”; y además, posee un título natural “la Iglesia es una
sociedad de hombres, que tienen derecho a vivir en la sociedad civil según las normas de la fe cristiana. ”
Téngase en cuenta que un estado laico jamás reconocería a la iglesia como realidad sobrenatural. El
párrafo 3ʳ ͦ dice “donde hay como norma la libertad religiosa, no solamente proclamada con palabras, ni
solamente sancionada con leyes, sino también llevada a la práctica con sinceridad, allí, en definitiva, logra la
Iglesia la condición estable, de derecho y de hecho, para una necesaria independencia en el cumplimiento de la
misión divina”. Hay, pues, concordancia entre la libertad de la Iglesia y aquella libertad religiosa que
debe reconocerse como un derecho a todos los hombres y comunidades y sancionarse en el
ordenamiento jurídico. Este numero hace un planteamiento pragmático. No hace falta el reconocimiento,
basta el respeto a la libertad religiosa.
DH 14 La obligación de la Iglesia: “La Iglesia católica, debe emplearse denodadamente”, “Los fieles, en
la formación de su conciencia, deben prestar diligente atención a la doctrina sagrada y cierta de la Iglesia .”
Además, “la caridad de Cristo le acucia para que trate con amor, prudencia y paciencia a los hombres que
viven en el error o en la ignorancia de la fe”
DH 15 conclusiones “para que se establezcan y consoliden las relaciones pacíficas y la concordia en el género
humano, se requiere que en todas las partes del mundo la libertad religiosa sea protegida por una eficaz tutela
jurídica y que se respeten los supremos deberes y derechos de los hombres para desarrollar libremente la vida
religiosa dentro de la sociedad.”
Cuando hablamos de libertad de la Iglesia estamos hablando en el orden sobrenatural, la iglesia fundad por
cristo que revindica la libertas querida por Cristo, pero cuando hablamos de libertad religiosa nos referimos al
orden sobrenatural. Si esa libertad es autentica, efectiva, respetada es suficiente para que la iglesia realice su
misión en el mundo.
Lección 10:
AUTONOMÍA DE LAS REALIDADES TEMPORALES
Prof. José T. Martín de Agar
1. CONCEPTO
GS 36:
Lo que sí es autonomía de la realidad terrena: «Quiere decir que las cosas creadas y las mismas sociedades
gozan de propias leyes y valores, que gradualmente el hombre ha de descubrir, emplear y ordenar. Corresponde a la
voluntad del Creador.
Lo que no es autonomía de la realidad terrena: se quiere decir que la realidad creada no depende de Dios y
que los hombres pueden usarla sin referencia al Creador, eso es falsedad».
Dualismo cristiano: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios» (Mt 22, 21), «Mi reino no es
de este mundo» (Jn 18, 36).
Desde estos dos principios la Iglesia ha enseñado siempre la distinción entre ella y cualquier agrupación humana,
y su libertad para llevar a cabo su misión.
La novedad moderna: la sociedad moderna ha hecho la distinción entre lo sacro y lo profano. Aunque cargado
de excesos separatista y secularizadores.
La comprensión de la iglesia como comunidad basada en la adhesión personal a un credo y a unos medios
salvíficos y al Estado como órgano organizador del orden civil fundado en el respeto de los derechos de la persona -
incluye LR- son la base para deducir la autonomía de lo temporal:
- Autonomía entre lo temporal y lo religioso
- Autonomía entre la sociedad civil y la Ecla.
- Autonomía entre los fieles en cuanto ciudadanos.
LECCIÓN 11.
LOS PRINCIPIOS JURÍDICOS SOBRE LAS RELACIONES ENTRE LA IGLESIA Y EL ESTADO
4. COOPERACIÓN.
Párrafo 5 “Ciertamente, las realidades temporales y las realidades sobrenaturales están estrechamente unidas entre
sí, y la misma Iglesia se sirve de medios temporales en cuanto su propia misión lo exige. No pone, sin embargo, su
esperanza en privilegios dados por el poder civil; más aún, renunciará al ejercicio de ciertos derechos legítimamente
adquiridos tan pronto como conste que su uso puede empañar la pureza de su testimonio o las nuevas condiciones de vida
exijan otra disposición.”
5. LÍMITES CANÓNICOS AL PRINCIPIO DE AUTONOMÍA RELATIVOS AL CLERO Y A LA VIDA
CONSAGRADA.
LECCIÓN 13.
LOS DERECHOS NATIVOS DE LA IGLESIA
Hablamos de derechos atribuidos por el mismo Cristo, hábiles para la realización de su misión en el mundo. “id
por todo el mundo y anunciad el evangelio”
No referimos a esos derechos por los que se despliega la libertad de la Iglesia. La crisis del derecho público
externo ve el derecho nativo como algo trasnochado. La iglesia es comunión.
Hablamos de realidades de derecho divino. Hay unos principios permanentes. Dichos principios son adaptados a
la realidad social. La iglesia se presenta al mundo recurriendo a la doctrina de los DH. Son un instrumento para la tutela
de la libertad religiosa.
DH 13 “libertad sagrada de la Iglesia”
Se llama nativo a un derecho cunado pertenece al orden de la naturaleza, de manera que existe por el mero hecho
de que la iglesia se constituye. Es un derecho constitucional. Independientemente de cualquier concesión por parte del
estado. El derecho nativo de la iglesia no está sometido a la ley y control del estado.
Derechos nativos: enviar legados (c.362), deber y derecho originario (c.747), por derecho nativo puede adquirir
(c.1254), la iglesia tiene derecho nativo a exigir bienes materiales de los fieles (c.1260), la iglesia juzga con derecho
propio y exclusivo (c.1401), tiene el deber y el derecho propio y exclusivo de formar (c.232)
1. La personalidad moral.
Canon 113 § 1. La Iglesia Católica y la Sede Apostólica son personas morales por la misma ordenación divina.
Una afirmación ius publicista, un mensaje que el derecho canónico emite hacia otros ordenamientos.
§ 2. En la Iglesia, además de personas físicas, hay también personas jurídicas, que son sujetos en derecho
canónico de las obligaciones y derechos congruentes con su propia índole.
Inherente a su naturaleza. Iglesia católica y sede apostólica tienen una subjetividad. En cuanto realidad social
tiene un fundamento natural. Dice es persona moral, no persona jurídica. Pero la sede apostólica tiene personería jurídica.
Aquí el canon quiere colocar a la sede apostólica en otro plano de subjetividad.
La personería jurídica es la que corresponde a las entidades eclesiástica de derecho humano. El reconocimiento de
la capacidad jurídica se concede por el reconocimiento de la personería jurídica.
2. El libre nombramiento de obispos y de otros ministros de culto.
Canon 375 § 1. “El Sumo Pontífice nombra libremente a los Obispos, o confirma a los que han sido
legítimamente elegidos.”
En un sistema de no interferencia no tiene sentido la intervención del poder temporal, tampoco por parte de la
iglesia ya que no tiene pretensión de ejercer su poder en el poder temporal.
LECCIÓN 14.
LA SANTA SEDE Y EL DERECHO INTERNACIONAL
La iglesia es una voz en el panorama internacional, más o menos escuchada. Desde el inicio de la modernidad la
iglesia está presente como un sujeto activo en el ámbito de la comunidad internacional. Antes de la modernidad no había
propiamente derecho internacional, había un poder supremo compartido: el régimen de la cristiandad. Una sociedad
homogénea con un doble poder. La iglesia no está solo como institución, sino también su pensamiento cristiano que
favorece el desarrollo del ius Gentium.
El ius Gentium se elabora a partir de una concepción cristiana del derecho natural.
Alejandro VI y su bula inter caetera no tuvo eficacia, pues no era admisiblemente políticamente hablando. Se
tuvo que hacer el tratado de Tordesillas (establecimiento de la división territorial).
La consolidación del derecho internacional se constituye en 1648 “paz de wesfalia” (fin a las peleas de religión),
constituye un nuevo orden mundial.
El fundamento del derecho internacional seguirá siendo el derecho natural. Ahora en una concepción racionalista.
Prescinde del derecho divino.
Se establece el derecho de igualdad, la relación de igualdad entre los estados. La santa sede es un estado más, con
una característica particular. Adquiere el reconocimiento de la subjetividad internacional, pero tiene esa doble cara: el
Papa es jefe de estado y, a la vez, es titular de una soberanía espiritual. Una doble figura. Sobre la línea temporal y sobre
la línea espiritual.
Los llamados estados pontificios eran concebidos como estado. Hasta 1870 era así. En esta fecha se da la pérdida
de los estados pontificios. Siendo un territorio ocupado por Italia no mermó la soberanía de la santa sede, su personería
jurídica incólume. Hasta 1929 -60 años- de la llamada cuestión romana, solucionada en el tercer tratado de Letrán:
1. Concordato entre la santa sede y el reino de Italia (derecho eclesiástico italiano
2. Tratado internacional constitutivo del estado de la ciudad de vaticano
3. Es acuerdo económico entre santa sede y reino de Italia. (transitorio)
La subjetividad internacional no depende, solo, del reconocimiento por parte de otro estado. Sino que también hay
que tener en cuenta los signos manifestativos de la subjetividad internacional: actúa como estado, como un sujeto
soberano. Conviene recordar cómo desde el punto de vista del Derecho internacional, el reconocimiento de los Estados
no es constitutivo del nacimiento de un sujeto del orden internacional, sino meramente declarativo y una prueba más de
su existencia. Letrán no constituye la subjetivad de la SS. Simplemente la declara.
3. Manifestaciones concretas de la personalidad internacional de la Santa Sede
Existen otros signos manifestativos que son: IUS LEGATIONIS, IUS TRACTATUM Y IUS FOEDERUM.
Ius Legationis: art. 12 de Letrán “Italia reconoce a la SS el derecho de legaciones activo y pasivo según las
reglas generales del Derecho internacional”. Los enviados de los Estados ante la Santa Sede gozarán en Italia de todas las
prerrogativas e inmunidades que acompañan a los agentes diplomáticos según el Derecho internacional.
Ius Tractatum: las convenciones de Viena, los diferentes convenios, derechos tratados, derecho diplomático.
Todos estos tratados en los que se pone por escrito el derecho consuetudinario. Allí la santa sede suscribe sus tratados. La
santa sede suscribe instrumentos internacionales y multilaterales. La convención de Oslo sobre las bombas de racimo allí
la santa sede suscribió.
Ius Federeum: funciones de mediación y arbitraje. Para evitar conflictos la santa sede interviene como mediadora
de conflictos.
LA IGLESIA CATOLICA no posee subjetividad internacional. Descansa en la SS y el estado de la ciudad del
VAT.
Canon 113 § 1. La Iglesia Católica y la Sede Apostólica son personas morales por la misma ordenación divina.
§ 2. En la Iglesia, además de personas físicas, hay también personas jurídicas, que son sujetos en derecho
canónico de las obligaciones y derechos congruentes con su propia índole.
Se mantiene la categoría de persona moral, no persona jurídica. La personalidad natural alude a una realidad
natural, tiene fundamento natural. No son una ficción. Estamos en el derecho divino. SS y ECV son sujetos de derecho y
gozan de personalidad jurídica no moral.
A la iglesia católica no le corresponde personería jurídica.
El canon habla de la santa sede como titularidad del mundo Petríno. El derecho canónico dirige a otros
ordenamientos jurídicos.
Es importante negar la personalidad jurídica internacional de la iglesia católica para proteger a la iglesia de
posibles demandas judiciales. Para evitar que la iglesia sea acusada de injerencia en asuntos internos sobre los demás
estados.
Artículo 2 de la ONU nos refiere a la no injerencia. La iglesia no es una potencia extranjera.
La jurisprudencia
Canon 1404 “la santa sede no es juzgada por nadie”
La santa sede cuando suscribe tratados se sujeta, de algún modo, a la jurisdicción de esos organismos.
La tendencia es la responsabilidad indirecta, que desemboca en la responsabilidad objetiva.
Distinguimos dos vertientes: una sustantiva que es la argumentación en el ámbito del derecho laboral. El nexo
causal entre el acto y el daño.
En la iglesia no hablamos de una relación de tipo laboral.
Competencia jurisdiccional de los tribunales federales sobre la entidad de la santa sede. Ningún estado puede
juzgar mas bien debe reconocer la inmunidad soberana de la santa sede.
El problema se da en la excepción de la actividad comercial -iuris imperio-, cuando un estado actúa en régimen de
derecho privado. También se da la excepción en daños personales cometidos en territorio soberano (excepción de
inmunidad)