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Dignitatis Humanae

CAPÍTULO I
NOCIÓN GENERAL DE LA LIBERTAD RELIGIOSA

 Un paso en el magisterio tradicional. Se da un cambio en el enfoque: se deja de apuntar el enfoque “la


verdad y el error” y se pone el acento en la dignidad de la persona.
 DH 3e “los actos religiosos con que los hombres, partiendo de su íntima convicción, se relacionan privada y
públicamente con Dios, trascienden por su naturaleza el orden terrestre y temporal. Por consiguiente, la
autoridad civil, cuyo fin propio es velar por el bien común temporal, debe reconocer y favorecer la vida religiosa
de los ciudadanos; pero excede su competencia si pretende dirigir o impedir los actos religiosos .” Este párrafo
hace referencia a la laicidad del estado. La libertad religiosa tiene como fundamento el respeto a la
dignidad de la persona, dicho respeto viene exigido porque la autoridad civil no es competente en la
religión. No es competente para dirigir los actos religiosos, porque la finalidad de la aut. civil es el bien
común temporal. Es en el marco de ese bien temporal que debe reconocer la religión, tiene que favorecer
la vida religiosa. Pero nunca dirigir, ni impedir los actos religiosos de las personas y de las comunidades.
La autoridad civil es competente para reconocer, facilitar y promover la vida religiosa de los ciudadanos,
en la medida en que la religión es un fenómeno social. El estado lo que favorece es la libertad, la libertad
religiosa; la religión es objeto de libertad, pero no de dirección, imposición, injerencia, interferencia,
control.
 DH 4 La libertad de las comunidades religiosas: “ la naturaleza social, tanto del hombre como de la religión
misma, exige las comunidades religiosas.” Derechos de las comunidades religiosas: regirse por sus propias
normas (autonomía normativa), libertad para establecer su doctrina y exponerla libremente en su
magisterio “forma también parte de la libertad religiosa el que no se prohíba a las comunidades religiosas
manifestar libremente el valor peculiar de su doctrina para la ordenación de la sociedad y para la vitalización de
toda actividad humana”, promover instituciones para la realización de sus fines, la libertad de
comunicación con las autoridades y comunidades religiosas… establecer lugares de culto, adquisición y
uso de bienes temporales, a que no se les impida la enseñanza (por medios legítimos), derecho a la
reunión y a la asociación.
 DH es un testo magisterial no jurídico.
 DH 5 LR y familia: “Cada familia, en cuanto sociedad que goza de un derecho propio y primordial, tiene
derecho a ordenar libremente su vida religiosa doméstica bajo la dirección de los padres. A éstos corresponde el
derecho de determinar la forma de educación religiosa que se ha de dar a sus hijos, según sus propias
convicciones religiosas”. Se pone el acento en el derecho de los padres con respecto a los hijos de elegir
con libertad los medios de educación. Dos conductas que serían una violación directa de la libertad
religiosa serían: primero, obligar a los hijos a asistir a lecciones escolares que no corresponden a la
persuasión religiosa de los padres; segundo, imponer un único sistema de educación del que se excluye
totalmente la formación religiosa.
 DH 6 la promoción de la libertad religiosa: “el bien común de la sociedad, es el conjunto de las condiciones
de la vida social mediante las cuales los hombres pueden conseguir con mayor plenitud y facilidad su propia
perfección, se asienta sobre todo en la observancia de los derechos y deberes de la persona humana, , la
protección del derecho a la libertad religiosa concierne a los ciudadanos, a las autoridades civiles, a la Iglesia y
demás comunidades religiosas, según la índole peculiar de cada una de ellas ” (la tutela de la libertad
religiosa). Por otra parte, la declaración señala el supuesto de especial reconocimiento “ Si, consideradas
las circunstancias peculiares de los pueblos, se da a una comunidad religiosa un especial reconocimiento civil en
la ordenación jurídica de la sociedad, es necesario que a la vez se reconozca y respete el derecho a la libertad en
materia religiosa a todos los ciudadanos y comunidades religiosas.” Se habla de un especial reconocimiento,
respetando la libertad de todos los ciudadanos.
Doctrina de León XIII: hay un principio que es el reconocimiento, jurídico, de la iglesia católica:
única. Régimen de confesionalidad. La iglesia católica es la verdadera, la revelada. El principio
jurídico es la confesionalidad católica, la excepción es la tolerancia. La tolerancia de otros cultos,
por razones de convivencia.

Con la declaración DH se ha cambiado la doctrina leonina. Ahora el principio es el respeto de la libertad


a todos los cultos, la excepción es el especial reconocimiento. DH 6, 3° es importante, novedoso.
Concluye este núm. 6 con el llamado a la igualdad jurídica “ la autoridad civil debe proveer a que la igualdad
jurídica de los ciudadanos, que pertenece también al bien común de la sociedad, jamás, ni abierta ni ocultamente, sea
lesionada por motivos religiosos, y a que no se haga discriminación entre ellos .” La
autoridad no puede imponer a los
ciudadanos, por fuerza, miedo u otros recursos, la profesión, el abandono de cualquier religión, ni
impedir que alguien ingrese en una comunidad religiosa.
 DH 7 los limites: los derechos se ejercen en la sociedad humana, su uso está sujeto a ciertas normas que
lo regulan. “Normas que son requeridas por la tutela eficaz de estos derechos en favor de todos los ciudadanos y por la
pacífica composición de tales derechos, por la adecuada promoción de esta honesta paz pública, que es la ordenada
convivencia en la verdadera justicia, y por la debida custodia de la moralidad pública .”
Todo esto constituye una
parte fundamental del bien común y está comprendido en la noción de orden público. El favor libertatis
“la libertad debe reconocerse al hombre lo más ampliamente posible y no debe restringirse sino cuando es
necesario y en la medida en que lo sea”
CAPÍTULO II
LA LIBERTAD RELIGIOSA A LA LUZ DE LA REVELACIÓN

 DH 10 es un dato revelado la dignidad de la persona y la libertad del acto de fe “Es uno de los más
importantes principios de la doctrina católica, contenido en la palabra de Dios y enseñado constantemente por los Padres,
que el hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios, y que, por tanto, nadie debe ser forzado a abrazar la fe
contra su voluntad. Está por consiguiente en total acuerdo con la índole de la fe que quede excluido cualquier género de
imposición por parte de los hombres en materia religiosa .”
El comportamiento de Cristo fue que nunca coaccionó
a nadie, hacía milagros, pero no coaccionaba, reprochaba ciertas conductas, pero no condenaba, daba
testimonio de la verdad, pero no la imponía. A continuación, en el número 11 se pone de manifiesto el
comportamiento de los apóstoles.
 DH 12 el comportamiento de la Iglesia “fiel a la verdad evangélica, sigue el camino de Cristo y de los Apóstoles
cuando reconoce y promueve la libertad religiosa como conforme a la dignidad humana y a la revelación de Dios ”. Aunque
en la vida del Pueblo de Dios, peregrinó a través de las vicisitudes de la historia humana, se ha dado a veces un
comportamiento menos conforme con el espíritu evangélico, e incluso contrario a él, no obstante, siempre se mantuvo la
doctrina de la Iglesia de que nadie sea forzado a abrazar la fe .
Baste pensar que la herejía era un problema de
orden público, en una sociedad cristiana, era un delito civil, era un problema social.
 DH 13 La libertad de la iglesia: “Entre las cosas que pertenecen al bien de la Iglesia, más aún, al bien de la
misma sociedad temporal, y que han de conservarse en todo tiempo y lugar y defenderse contra toda
injusticia, es ciertamente importantísimo que la Iglesia disfrute de tanta libertad de acción, cuanta requiera
el cuidado de la salvación de los hombres. Porque se trata de una libertad sagrada, con la que el Unigénito
Hijo de Dios enriqueció a la Iglesia, adquirida con su sangre. La libertad de la Iglesia es un principio
fundamental en las relaciones entre la Iglesia y los poderes públicos y todo el orden civil.” La iglesia
necesita toda la libertad para realizar su misión, pues la iglesia posee un título sobrenatural “ es una
autoridad espiritual, constituida por Cristo Señor, a la que por divino mandato incumbe el deber de ir por todo el
mundo y de predicar el Evangelio a toda criatura ”; y además, posee un título natural “la Iglesia es una
sociedad de hombres, que tienen derecho a vivir en la sociedad civil según las normas de la fe cristiana. ”
Téngase en cuenta que un estado laico jamás reconocería a la iglesia como realidad sobrenatural. El
párrafo 3ʳ ͦ dice “donde hay como norma la libertad religiosa, no solamente proclamada con palabras, ni
solamente sancionada con leyes, sino también llevada a la práctica con sinceridad, allí, en definitiva, logra la
Iglesia la condición estable, de derecho y de hecho, para una necesaria independencia en el cumplimiento de la
misión divina”. Hay, pues, concordancia entre la libertad de la Iglesia y aquella libertad religiosa que
debe reconocerse como un derecho a todos los hombres y comunidades y sancionarse en el
ordenamiento jurídico. Este numero hace un planteamiento pragmático. No hace falta el reconocimiento,
basta el respeto a la libertad religiosa.
 DH 14 La obligación de la Iglesia: “La Iglesia católica, debe emplearse denodadamente”, “Los fieles, en
la formación de su conciencia, deben prestar diligente atención a la doctrina sagrada y cierta de la Iglesia .”
Además, “la caridad de Cristo le acucia para que trate con amor, prudencia y paciencia a los hombres que
viven en el error o en la ignorancia de la fe”
 DH 15 conclusiones “para que se establezcan y consoliden las relaciones pacíficas y la concordia en el género
humano, se requiere que en todas las partes del mundo la libertad religiosa sea protegida por una eficaz tutela
jurídica y que se respeten los supremos deberes y derechos de los hombres para desarrollar libremente la vida
religiosa dentro de la sociedad.”

Cuando hablamos de libertad de la Iglesia estamos hablando en el orden sobrenatural, la iglesia fundad por
cristo que revindica la libertas querida por Cristo, pero cuando hablamos de libertad religiosa nos referimos al
orden sobrenatural. Si esa libertad es autentica, efectiva, respetada es suficiente para que la iglesia realice su
misión en el mundo.

Lección 10:
AUTONOMÍA DE LAS REALIDADES TEMPORALES
Prof. José T. Martín de Agar
1. CONCEPTO
GS 36:
Lo que sí es autonomía de la realidad terrena: «Quiere decir que las cosas creadas y las mismas sociedades
gozan de propias leyes y valores, que gradualmente el hombre ha de descubrir, emplear y ordenar. Corresponde a la
voluntad del Creador.
Lo que no es autonomía de la realidad terrena: se quiere decir que la realidad creada no depende de Dios y
que los hombres pueden usarla sin referencia al Creador, eso es falsedad».
Dualismo cristiano: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios» (Mt 22, 21), «Mi reino no es
de este mundo» (Jn 18, 36).
Desde estos dos principios la Iglesia ha enseñado siempre la distinción entre ella y cualquier agrupación humana,
y su libertad para llevar a cabo su misión.
La novedad moderna: la sociedad moderna ha hecho la distinción entre lo sacro y lo profano. Aunque cargado
de excesos separatista y secularizadores.
La comprensión de la iglesia como comunidad basada en la adhesión personal a un credo y a unos medios
salvíficos y al Estado como órgano organizador del orden civil fundado en el respeto de los derechos de la persona -
incluye LR- son la base para deducir la autonomía de lo temporal:
- Autonomía entre lo temporal y lo religioso
- Autonomía entre la sociedad civil y la Ecla.
- Autonomía entre los fieles en cuanto ciudadanos.

2. AUTONOMÍA ENTRE EL ORDEN TEMPORAL Y RELIGIOSO:


El fundamento de la autonomía temporal es la misma ordenación divina.
Quiso Dios hacer participe al hombre de su obra creada, a través de su racionalidad y desde su libertad e iniciativa.
Sin embargo, le ha dictado los preceptos morales adecuados a su naturaleza – Decálogo-.
3. AUTONOMÍA ENTRE LA SOCIEDAD CIVIL Y LA SOCIEDAD ECLA.
Las sociedades son ámbito especifico de esta autonomía (GS 36)
GS 76c: la Com. Política y la iglesia son ente si independientes y autónomas cada una en su propio campo. Ambas,
…, al servicio de la vocación personal y social de los hombres.
Distinción y autonomía no significan alienación o indiferencia, es misión de la iglesia «infundir y perfeccionar
el orden temporal con el espíritu evangélico» (AA 5). Ella tiene el derecho y deber de enseñar los principios éticos de la
convivencia social -derechos de la persona y de los pueblos, y juzgar sobre la moralidad de las situaciones y de las
actuaciones- (cf GS 76c, DH 14c).
El orden temporal jamás es absorbido por las exigencias de la difusión del mensaje evangélico.
La orientación cristiana del orden temporal no consiste en sustituir las leyes propias de ese orden por otras de
carácter sobrenatural, sino, conseguir que el dominio del hombre sobre esas realidades le lleve a alcanzar su propia
perfección y no lo aparte de ella (GS 35, 36).

4. LIBERTAD DE LOS CRISTIANOS EN LAS CUESTIONES TEMPORALES


Tarea de los laicos es que las actividades humanas con competencia (respetando su orden propio) y orientarlas
según el querer de Dios (respetando el orden moral). No es tarea de la jerarquía Ecla. Corresponde, por propia vocación,
buscar el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios» (LG 31; cf. AA 7d).
El mensaje evangélico contiene las enseñanzas para que la vida en sociedad favorezca el bien integral de la
persona, pero no contiene un programa de organización de la sociedad civil. No existe un modelo concreto de orden
temporal sacado del Evangelio, sino se trata de actuar en ese orden respetando la ley moral…
Canon 227: «los fieles laicos tienen derecho a que se les reconozca en los asuntos terrenos aquella libertad que
compete a todos los ciudadanos; sin embargo, al usar de esa libertad, han de cuidar que sus actuaciones estén inspiradas
por el espíritu evangélico, y prestar atención a la doctrina propuesta por el magisterio de la Iglesia, pero evitando
presentar como doctrina de la Iglesia su propio criterio en materias opinables».
El fiel católico es libre para mantener cualquier opción temporal que sea compatible con la fe y la moral. La
Iglesia es incompetente en asuntos temporales, por eso no puede limitar a los laicos en el orden temporal.
Un fiel laico no actúa en nombre de la iglesia, se representa a si mismo. Lo que si debe es actuar con el espíritu de
evangelio -si es cristiano-.
- EXCEPCIÓN A LA NORMA
Algunos casos en los que puede haber intervención en asuntos temporales:
Canon 747 §2 “Compete siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los principios morales, incluso los
referentes al orden social, así como dar su juicio sobre cualesquiera asuntos humanos, en la medida en que lo exijan
los derechos fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas.” Principio de libertas ecclesia:
- Proclamar principios morales
- Referentes al orden humano
- Su juicio moral sobre asuntos morales.
Auxilio moral: Cuando decimos juicio moral hablamos de un juicio vinculante, para los católicos; porque puede
ser que haya medidas del gobierno, situaciones que son contrarios a la dignidad humana, colaborar con dicha situación
puede ser pecado. Es la vinculación de la conciencia. En este sentido hablamos de hechos concretos tales como: la
valoración de una ley, programa político o una decisión determinada. Estos hechos dan luchar al juicio moral.
El sujeto del juicio moral es la iglesia. Si es una cuestión universal la santa sede, si es nacional, la Cep, si es local
es el obispo. No existe criterio que formalice el juicio moral. Lo más parecido son las notas de la Cep (rechazo a una ley).
GS 76 fundamento del canon 747 §2. AA en cuanto atañe al orden temporal el oficio de la jerarquía ecla es
enseñar e interpretar auténticamente los principios morales, discernir.
Auxilios espirituales que la Iglesia debe prestar: AA 4 “la iglesia se nutre de auxilios espirituales que son
comunes a todos los fieles.” Esto se traduce en organización, estructuras pastorales adaptadas, estructuras pastorales
especializadas, jurisdicciones pastorales (Prelaturas personales). Evitando que caigan en activismo sociales. LG 37 “los
laicos tienen derecho a recibir auxilios espirituales (c.312 (libertad de opinión), c. 313, c.228 (consejo a los pastores).

LECCIÓN 11.
LOS PRINCIPIOS JURÍDICOS SOBRE LAS RELACIONES ENTRE LA IGLESIA Y EL ESTADO

GS 76 “LO QUE SE SEÑALA ES COMO LA IGLESIA SE PERCIBE A SI MISMA”. DE ALLI LOS


SIGUIENTES PRINCIPIOS:
1. DUALISMO PLURAL.
GS 76, párrafo 2° “La Iglesia, que por razón de su misión y de su competencia no se confunde en modo alguno
con la comunidad política ni está ligada a sistema político alguno, es a la vez signo y salvaguardia del carácter
trascendente de la persona humana.” No hay separación en sentido de ignorancia, de desconocimiento, es distinción.
Párrafo 1° “Es de suma importancia, sobre todo allí donde existe una sociedad pluralística, tener un recto
concepto de las relaciones entre la comunidad política y la Iglesia y distinguir netamente entre la acción que los
cristianos, aislada o asociadamente, llevan a cabo a título personal, como ciudadanos de acuerdo con su conciencia
cristiana, y la acción que realizan, en nombre de la Iglesia, en comunión con sus pastores.” Se recalca que los laicos
lo hacen a titulo personal sin comprometer a la iglesia.
Ya no se trata solo de la iglesia y el estado, hay otras realidades religiosas no católicas o sectores no religiosos.
Estamos ante una sociedad pluralista. El concilio no es auto referencial, tiene en cuenta la sociedad tal cual es. Ya no
hay sociedad homogénea. Ya no se trata de solo tolerancia, sino de libertad.
El sujeto de la relación, ahora, es más amplio: estado – admon regionales – locales. Hacia arriba se amplía con la
comunidad internacional
2. SOBERANÍA, INDEPENDENCIA Y AUTONOMÍA.
Soberanía es un concepto político.
Párrafo 3° “La comunidad política y la Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su propio terreno.
Ambas, sin embargo, aunque por diverso título, están al servicio de la vocación personal y social del hombre.” Se habla
de una independencia que es a su vez inseparable de la cooperación. La iglesia reivindica su potestad jurisdiccional en su
propio ámbito, no en el ámbito temporal.
Los instrumentos que utiliza la iglesia para reivindicar su independencia jurisdiccional son: establece relaciones de
paridad con el estado -concordataria-, ordenamiento jurídico primario, no derivado del estado. El CIC no es un derecho
estatutario. La iglesia queda sujeta al derecho del estado en la proyección civil de la actividad religiosa -sus entes eclo-.
La iglesia tiene plena capacidad de autoorganización y ejercicio de sus poderes. La iglesia no es una comunidad
dentro del estado.
Hay estados que no reconocen el dualismo porque solo admiten la autoridad civil. Sistemas monistas. A la iglesia no
les basta el monismo con derechos humanos, a veces no se podrá reclamar. La iglesia católica refuerza su independencia
en la subjetividad internacional. Es su elemento diferenciador.
3. MUTUA INCOMPETENCIA.
Independencia de ambas realidades en su propio ámbito. Las relaciones Iglesia – comunidad política cuando se
entienden correctamente debe ser vista como una limitación de su mutua jurisdicción. La jurisdicción de cada una ella es
limitada, cada una de ellas reconoce su propia incompetencia en la esfera del otro. A la vez, se da el reconocimiento del
otro en su propio terreno.
Esa mutua incompetencia no responde a una razón de conveniencia. No se trata de que sistema es mejor, ni tampoco
se trata de una cesión benevolente. Lo que importa es lo justo. La limitación jurisdiccional pertenece a la naturaleza
misma del poder. Son poderes limitados, una limitación intrínseca. No hablamos de potestad indirecta. La intervención de
la iglesia en el mundo temporal es magisterial.

4. COOPERACIÓN.
Párrafo 5 “Ciertamente, las realidades temporales y las realidades sobrenaturales están estrechamente unidas entre
sí, y la misma Iglesia se sirve de medios temporales en cuanto su propia misión lo exige. No pone, sin embargo, su
esperanza en privilegios dados por el poder civil; más aún, renunciará al ejercicio de ciertos derechos legítimamente
adquiridos tan pronto como conste que su uso puede empañar la pureza de su testimonio o las nuevas condiciones de vida
exijan otra disposición.”
5. LÍMITES CANÓNICOS AL PRINCIPIO DE AUTONOMÍA RELATIVOS AL CLERO Y A LA VIDA
CONSAGRADA.
LECCIÓN 13.
LOS DERECHOS NATIVOS DE LA IGLESIA
Hablamos de derechos atribuidos por el mismo Cristo, hábiles para la realización de su misión en el mundo. “id
por todo el mundo y anunciad el evangelio”
No referimos a esos derechos por los que se despliega la libertad de la Iglesia. La crisis del derecho público
externo ve el derecho nativo como algo trasnochado. La iglesia es comunión.
Hablamos de realidades de derecho divino. Hay unos principios permanentes. Dichos principios son adaptados a
la realidad social. La iglesia se presenta al mundo recurriendo a la doctrina de los DH. Son un instrumento para la tutela
de la libertad religiosa.
DH 13 “libertad sagrada de la Iglesia”
Se llama nativo a un derecho cunado pertenece al orden de la naturaleza, de manera que existe por el mero hecho
de que la iglesia se constituye. Es un derecho constitucional. Independientemente de cualquier concesión por parte del
estado. El derecho nativo de la iglesia no está sometido a la ley y control del estado.
Derechos nativos: enviar legados (c.362), deber y derecho originario (c.747), por derecho nativo puede adquirir
(c.1254), la iglesia tiene derecho nativo a exigir bienes materiales de los fieles (c.1260), la iglesia juzga con derecho
propio y exclusivo (c.1401), tiene el deber y el derecho propio y exclusivo de formar (c.232)
1. La personalidad moral.
Canon 113 § 1. La Iglesia Católica y la Sede Apostólica son personas morales por la misma ordenación divina.
Una afirmación ius publicista, un mensaje que el derecho canónico emite hacia otros ordenamientos.
§ 2. En la Iglesia, además de personas físicas, hay también personas jurídicas, que son sujetos en derecho
canónico de las obligaciones y derechos congruentes con su propia índole.
Inherente a su naturaleza. Iglesia católica y sede apostólica tienen una subjetividad. En cuanto realidad social
tiene un fundamento natural. Dice es persona moral, no persona jurídica. Pero la sede apostólica tiene personería jurídica.
Aquí el canon quiere colocar a la sede apostólica en otro plano de subjetividad.
La personería jurídica es la que corresponde a las entidades eclesiástica de derecho humano. El reconocimiento de
la capacidad jurídica se concede por el reconocimiento de la personería jurídica.
2. El libre nombramiento de obispos y de otros ministros de culto.
Canon 375 § 1. “El Sumo Pontífice nombra libremente a los Obispos, o confirma a los que han sido
legítimamente elegidos.”
En un sistema de no interferencia no tiene sentido la intervención del poder temporal, tampoco por parte de la
iglesia ya que no tiene pretensión de ejercer su poder en el poder temporal.

3. La formación de los seminaristas y de los ministros de culto.


Canon 232 “La Iglesia tiene el deber, y el derecho propio y exclusivo, de formar a aquellos que se destinan a los
ministerios sagrados.”
El código proclama el derecho propio y exclusivo de la iglesia… frente a eventuales e ilegitimas intromisiones de
otros poderes extraños a la iglesia.
4. El anuncio de la doctrina y de los principios morales incluso a través de los medios de comunicación social.
Canon 747 § 1.    La Iglesia, a la cual Cristo Nuestro Señor encomendó el depósito de la fe, para que, con la
asistencia del Espíritu Santo, custodiase santamente la verdad revelada, profundizase en ella y la anunciase y expusiese
fielmente, tiene el deber y el derecho originario, independiente de cualquier poder humano, de predicar el
Evangelio a todas las gentes, utilizando incluso sus propios medios de comunicación social.
§ 2.    Compete siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los principios morales, incluso los referentes
al orden social, así como dar su juicio sobre cualesquiera asuntos humanos, en la medida en que lo exijan los derechos
fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas.
Ninguna autoridad puede atribuirse el derecho de prohibir, limitar o someter a determinadas condiciones el
ejercicio de la misión evangelizadora de la Iglesia. En efecto, no es el Estado quien confió este derecho a la Iglesia: ella
recibió directamente de su Fundador. La Iglesia reivindica, en virtud de la universalidad de su misión, el derecho de «dar
su juicio moral, incluso sobre materias referentes al orden político, cuando lo exijan los derechos fundamentales de la
persona o la salvación de las almas» (GS 76). El mismo derecho fundamental de todos los fieles al apostolado (c. 211) ha
de considerarse un ius nativum que se origina en la condición baptismal.
5. La libertad de educación y de enseñanza.
Canon 794 §1 De modo singular, el deber y derecho de educar compete a la Iglesia, a quien Dios ha confiado la
misión de ayudar a los hombres para que puedan llegar a la plenitud de la vida cristiana.
§2 Los pastores de almas tienen el deber de disponer lo necesario para que todos los fieles reciban educación
católica.
Le compete a la iglesia en virtud de su titulo sobrenatural.
6. Sistema matrimonial específico y propia jurisdicción sobre el matrimonio.

LECCIÓN 14.
LA SANTA SEDE Y EL DERECHO INTERNACIONAL
La iglesia es una voz en el panorama internacional, más o menos escuchada. Desde el inicio de la modernidad la
iglesia está presente como un sujeto activo en el ámbito de la comunidad internacional. Antes de la modernidad no había
propiamente derecho internacional, había un poder supremo compartido: el régimen de la cristiandad. Una sociedad
homogénea con un doble poder. La iglesia no está solo como institución, sino también su pensamiento cristiano que
favorece el desarrollo del ius Gentium.
El ius Gentium se elabora a partir de una concepción cristiana del derecho natural.
Alejandro VI y su bula inter caetera no tuvo eficacia, pues no era admisiblemente políticamente hablando. Se
tuvo que hacer el tratado de Tordesillas (establecimiento de la división territorial).
La consolidación del derecho internacional se constituye en 1648 “paz de wesfalia” (fin a las peleas de religión),
constituye un nuevo orden mundial.
El fundamento del derecho internacional seguirá siendo el derecho natural. Ahora en una concepción racionalista.
Prescinde del derecho divino.
Se establece el derecho de igualdad, la relación de igualdad entre los estados. La santa sede es un estado más, con
una característica particular. Adquiere el reconocimiento de la subjetividad internacional, pero tiene esa doble cara: el
Papa es jefe de estado y, a la vez, es titular de una soberanía espiritual. Una doble figura. Sobre la línea temporal y sobre
la línea espiritual.
Los llamados estados pontificios eran concebidos como estado. Hasta 1870 era así. En esta fecha se da la pérdida
de los estados pontificios. Siendo un territorio ocupado por Italia no mermó la soberanía de la santa sede, su personería
jurídica incólume. Hasta 1929 -60 años- de la llamada cuestión romana, solucionada en el tercer tratado de Letrán:
1. Concordato entre la santa sede y el reino de Italia (derecho eclesiástico italiano
2. Tratado internacional constitutivo del estado de la ciudad de vaticano
3. Es acuerdo económico entre santa sede y reino de Italia. (transitorio)

1. La personalidad jurídica internacional de la Santa Sede (importantísima)


Los sujetos de derecho de un sistema jurídico no son todos idénticos en cuanto a su naturaleza o a la extensión de
sus derechos. La capacidad jurídica de los sujetos de Derecho internacional no es idéntica para todos; depende de la
capacidad de actuación.
El Derecho internacional contemporáneo se caracteriza por una pluralidad y heterogeneidad de sus sujetos
«sujeto de Derecho internacional» implica ser actor de las relaciones internacionales y titular de derechos y
obligaciones según las reglas del orden internacional.
La santa sede es sujeto de derecho internacional en el carácter espiritual. La santa sede es un estado observador,
no es miembro de la ONU. Se llama estado, pero no es estado.
Canon 361 dos acepciones:
Amplia: al RP, a la secretaria de estado y a las instituciones de la curia romana.
Estricta: es el Romano Pontífice (cuando por la naturaleza o por el contexto consta otra cosa)
La titularidad de la competencia se encuentra en el oficio del RP. Corresponden al oficio Petríno las relaciones
internacionales (c.331 potestas universal; cuando se habla de los legados se refiere a los legados del RP).
Art. 2 Letrán “Italia reconoce la soberanía de la santa sede en el campo internacional, como atributo inherente
a su naturaleza, conforme a la tradición y a su misión en el mundo”
Art. 24 Letrán “la SS respecto a la soberanía que le compete en el campo internacional declara querer
permanecer ajena a convenciones temporales entre los demás estados”
Art. 26 Letrán “Italia reconoce al estado de la ciudad del vaticano bajo soberanía del SP.”
2. La cuestión de la subjetividad internacional del Estado de la Ciudad del Vaticano.
En el tratado Santa sede – Italia se alude a dos realidades distintas:
- Reconoce a la Santa Sede su personalidad internacional preexistente,
- da origen a la creación de un nuevo sujeto internacional, el Estado de la
Ciudad del Vaticano.
El tratado no confiere la soberanía, la SS la posee por su naturaleza y su tradición. La peculiaridad es que se
constituye un nuevo estado sometido a la soberanía de la santa sede. Un estado subordinado a otro sujeto de internacional
y que no es estado.
La Iglesia católica es considerada jurídicamente como una comunidad universal, autónoma e independiente de
cualquier potestad humana. El Papa no puede estar subordinado a la jurisdicción de un estado. La soberanía temporal no
responde tanto a un afán de poder, sino a la garantía de esa independencia.
¿Es el estado de la ciudad del vaticano es un estado? ¿Cuál es su titularidad de la subjetividad internacional?
Estamos ante un estado atípico (44 hect). Es un estado instrumento (Jemolo). Ese pequeño territorio es el pedestal
para que la santa sede radique en el mundo. Es un estado función, es un estado patrimonio (derecho privado).
La declaración de Monte video 1933 da requisitos para la constitución de un estado: territorio, población,
gobierno independiente, capacidad de relación. Es en este sentido que podemos decir que la ciudad del vaticano es un
estado. Estamos ante una población por razón del oficio, con un gobierno propio y ordenamiento jurídico (el derecho
vaticano). Es un estado sin soberanía, sometido a la soberanía de la santa sede.
La santa sede es el sujeto soberano que entra en relación con otros estados. No propiamente el Estado de la ciudad
del vaticano. Algunos tratados internacionales se hacen en nombre y por cuenta del estado de la ciudad del vaticano.
La Iglesia católica y la Santa Sede son dos conceptos distintos y dos personas jurídicas distintas, lo que significa
que la Santa Sede en cuanto tal, al ser persona jurídica, es sujeto autónomo de derechos y deberes que no coinciden
necesariamente con los de la Iglesia católica en cuanto tal.
La Santa Sede goza de personalidad jurídica internacional, ya que por su propia naturaleza es titular de derechos y
obligaciones internacionales con carácter general y previo.
La Ciudad del Vaticano supone la base territorial en que la Santa Sede tiene su asiento y está exenta de la
soberanía de cualquier otro Estado, porque la soberanía la ejerce la Santa Sede
Esta subjetividad internacional de la Santa Sede es reconocida con nitidez en el ordenamiento jurídico
internacional.
El estado de la ciudad del vaticano suele intervenir, como sujeto, en materias temporales, técnicas. Referido sobre
todo a la vida interna de ese territorio (materia económica, comunicaciones, cuestiones de tipo comercial).
La SS interviene en las grandes cuestiones religiosas éticas de derechos humanos.
SS y Estado de la ciudad del vaticano en la práctica internacional son sinónimos, pues no perciben la doble
subjetividad. Los ordenamientos jurídicos son distintos. El derecho vaticano es un ordenamiento civil y confesional.
La soberanía internacional compete a la santa sede y la soberanía interna -hasta cierto punto- al estado de la
ciudad del VAT. La soberanía internacional se transforma en soberanía estatal interna, limitada.

La subjetividad internacional no depende, solo, del reconocimiento por parte de otro estado. Sino que también hay
que tener en cuenta los signos manifestativos de la subjetividad internacional: actúa como estado, como un sujeto
soberano. Conviene recordar cómo desde el punto de vista del Derecho internacional, el reconocimiento de los Estados
no es constitutivo del nacimiento de un sujeto del orden internacional, sino meramente declarativo y una prueba más de
su existencia. Letrán no constituye la subjetivad de la SS. Simplemente la declara.
3. Manifestaciones concretas de la personalidad internacional de la Santa Sede
Existen otros signos manifestativos que son: IUS LEGATIONIS, IUS TRACTATUM Y IUS FOEDERUM.
Ius Legationis: art. 12 de Letrán “Italia reconoce a la SS el derecho de legaciones activo y pasivo según las
reglas generales del Derecho internacional”. Los enviados de los Estados ante la Santa Sede gozarán en Italia de todas las
prerrogativas e inmunidades que acompañan a los agentes diplomáticos según el Derecho internacional.
Ius Tractatum: las convenciones de Viena, los diferentes convenios, derechos tratados, derecho diplomático.
Todos estos tratados en los que se pone por escrito el derecho consuetudinario. Allí la santa sede suscribe sus tratados. La
santa sede suscribe instrumentos internacionales y multilaterales. La convención de Oslo sobre las bombas de racimo allí
la santa sede suscribió.
Ius Federeum: funciones de mediación y arbitraje. Para evitar conflictos la santa sede interviene como mediadora
de conflictos.
LA IGLESIA CATOLICA no posee subjetividad internacional. Descansa en la SS y el estado de la ciudad del
VAT.
Canon 113 § 1. La Iglesia Católica y la Sede Apostólica son personas morales por la misma ordenación divina.
 § 2. En la Iglesia, además de personas físicas, hay también personas jurídicas, que son sujetos en derecho
canónico de las obligaciones y derechos congruentes con su propia índole.
Se mantiene la categoría de persona moral, no persona jurídica. La personalidad natural alude a una realidad
natural, tiene fundamento natural. No son una ficción. Estamos en el derecho divino. SS y ECV son sujetos de derecho y
gozan de personalidad jurídica no moral.
A la iglesia católica no le corresponde personería jurídica.
El canon habla de la santa sede como titularidad del mundo Petríno. El derecho canónico dirige a otros
ordenamientos jurídicos.
Es importante negar la personalidad jurídica internacional de la iglesia católica para proteger a la iglesia de
posibles demandas judiciales. Para evitar que la iglesia sea acusada de injerencia en asuntos internos sobre los demás
estados.
Artículo 2 de la ONU nos refiere a la no injerencia. La iglesia no es una potencia extranjera.
La jurisprudencia
Canon 1404 “la santa sede no es juzgada por nadie”
La santa sede cuando suscribe tratados se sujeta, de algún modo, a la jurisdicción de esos organismos.
La tendencia es la responsabilidad indirecta, que desemboca en la responsabilidad objetiva.
Distinguimos dos vertientes: una sustantiva que es la argumentación en el ámbito del derecho laboral. El nexo
causal entre el acto y el daño.
En la iglesia no hablamos de una relación de tipo laboral.
Competencia jurisdiccional de los tribunales federales sobre la entidad de la santa sede. Ningún estado puede
juzgar mas bien debe reconocer la inmunidad soberana de la santa sede.
El problema se da en la excepción de la actividad comercial -iuris imperio-, cuando un estado actúa en régimen de
derecho privado. También se da la excepción en daños personales cometidos en territorio soberano (excepción de
inmunidad)

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