Está en la página 1de 1

¿por qué y para que seguir siendo un buen maestro?

El maestro del siglo XXI es un formador de ciudadanos, capaz de leer los contextos locales y globales
que le rodean y de responder a los retos de su tiempo. Es un facilitador que domina su disciplina y
que, a través de metodologías activas, ofrece las herramientas necesarias para que los estudiantes
comprendan el mundo desde diversos lenguajes, aprendan a vivir con los demás y sean productivos.
La Revolución Educativa es consciente de estas necesidades y de las exigencias que tiene esta visión
para la institución educativa

• El maestro cumple un ministerio por elección divina.

• Cada maestro ha sido dotado con cualidades propias.

• Todo maestro debe cumplir tres funciones fundamentales: instruir (enseñando), exhortar
(impeliendo), guiar con diligencia y vigilancia.

• Todo maestro representa a los padres de familia.


La atención a los detalles cotidianos por parte del maestro, le permite hacerse cargo gradualmente
de las complejidades, sobre las cuales adquirirá poder de comprensión y de control flexible. Las
existencias se van revelando poco a poco. Para el hombre disciplinado y ordenado que debiera ser
el educador, ningún detalle puede ser indiferente.

GLORIA ELENA ROJAS ESCALANTE

También podría gustarte