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El cuento realista

(De: Introducción literaria III,


Buenos Aires, Editorial Estrada,
1980)
 

El ser humano siempre testimonió y reflejó en sus expresiones de arte la realidad que lo circunda.
El realismo como posición estética recién se configura a fines del siglo XIX. Se origina en la
observación de las tradiciones y costumbres de los pueblos y, por ser una manifestación objetiva de
la realidad, se expresa preferentemente en las formas de la narrativa, como la novela y el cuento.
Sin embargo el modo o técnica de representación de la realidad ha evolucionad a través de los
tiempos. El realismo literario del siglo XIX consideraba el arte como espejo de lo cotidiano, partía de
la observación directa del mundo en torno e intentaba reflejarlo objetivamente en su obra. Por ello
sus temas era la rutina y lo trivial de la existencia humana y el recurso predilecto la descripción. Hay
que destacar, sin embargo, que la copia fiel de la realidad es imposible por su multiplicidad y
complejidad. El artista debía entonces seleccionar algunos elementos que volcaba en su obra; el
resultado era la descripción de un mundo distinto del originalmente observado.

Para el arte contemporáneo, la única realidad que el artista llega a conocer con cierta profundidad es
su propio yo. De este modo el mundo visto a través de la subjetividad del escritor se transforma aun
en las cosas más convencionales. El artista no falsifica la realidad, pero al proyectarla en su obra como
un juego de espejos el resultado es una visión prismática y deformante de la misma. Es por ello que
el arte actual aparece como irreal, cuando en verdad no sólo pretende describir la realidad con mayor
exactitud, sino también iluminarla y revelar sus estratos más profundos.

En conclusión: hoy la literatura no refleja solamente la realidad externa y visible, la física, sino también
la invisible, infinita, que supera lo puramente físico, de dimensión metafísica.

Caracteres:
Temática: En el cuento realista el autor se propone dar una idea cabal y verdadera del mundo que lo
rodea en todos sus aspectos: material, moral, económico, político y religioso. Por ello, la realidad
hombre en su esencia y existencia, y la descripción del medio en el que éste se desarrolla como
individuo o como ser social, es la materia literaria de este tipo de relato.
En el afán de testimoniar la realidad inmediata, las obras resultan a menudo vastos cuadros sobre la
vida, las creencias, el lenguaje y las tradiciones del hombre contemporáneo. En estos casos, la
anécdota se diluye o es solamente un pretexto para la descripción de caracteres y de costumbres.

Narrador: el escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad y para lograrlo se vale de la
observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de
narrador testigo u omnisciente.

Espacio y tiempo: como recurso de verosimilitud describe minuciosa y detalladamente el escenario


en que vive el hombre y, en mayor medida que en otras clases de cuentos, incorpora el contorno
humano con el objeto de sugerir una atmósfera o de crear un clima de realidad.
El espacio dilecto es el ámbito de la burguesía urbana y el ambiente rural. En ocasiones, el autor se
detiene en la observación de los aspectos más vulgares de la sociedad con una intención de
denuncia, o para presentar una tesis. El desarrollo del tiempo de la acción es lineal y cronológico. Con
el fin de precisar los hechos narrados y dotarlos de realismo, las fechas son indicadas con exactitud
(meses, años, días horas o minutos). Incluso algunos relatos aparecen desarrollados en un momento
histórico determinado. La historia presentada es preferentemente la inmediata o contemporánea del
escritor. En estos casos el plano histórico se conjuga e integra con el plano de la invención. El ofrecer
hitos temporales precisos permite al autor exponer los hechos en orden lógico y sucesivo y, de este
modo, acentuar la verosimilitud de la ficción.

Personajes: Los personajes aparecen caracterizados con una técnica tipificadora o genérica. El tipo,
síntesis de virtudes y defectos fácilmente reconocibles, facilita al escritor explicitar una doctrina moral
o social a través de su conducta.

Lenguaje: Como recurso de verosimilitud el narrador realista reproduce el lenguaje de los personajes:


habla local, modismos, formas coloquiales. Es así mismo importante la mayor inclusión de diálogos
como procedimiento para la caracterización de los personajes y su presentación objetiva.

Definición: El cuento realista es, por lo tanto, una presentación seria y a veces trágica de la realidad.
Generalmente el autor parte de la observación directa de su entorno y lo refleja en sus obras con
verosimilitud.

[Fuente: Maneras de bien soñar. Revista de Literatura y Cultura de la palabra, disponible en línea:
http://turemanso.com.ar/maneras/teoria/realista.html, fecha de consulta: abril de 2023]

Para pensar y volver sobre los escritos propios:


1. ¿De qué manera se puede aportar verosimilitud al relato? Releé el cuento que
escribiste en esta secuencia didáctica, así como la versión del párrafo actualizado
del relato de Álvaro Yunque.
También te puede servir observar
cómo se presentan los detalles en
esos cuentos o en “La fiesta ajena”,
de Liliana Heker. ¿Incluiste
descripciones detalladas de objetos
involucrados en la historia?
2. ¿Hay en tus escritos alguna
referencia a la época en que
vivimos?
3. ¿Qué posibilidades brinda el narrador externo en tercera persona que, en
cambio, se limitan en el narrador en primera persona?

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