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DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES

LICENCIATURA EN PSICOPEDAGOGÍA

PROFESORADO EN EDUCACIÓN INICIAL

ASIGNATURA: PSICOLOGÍA GENERAL

Período lectivo: 1er. Cuatrimestre 2023

Equipo Docente:

Profesora adjunta:

Lic. Vanina Pannucci

Profesores J.T.P:

Lic. Ángeles Pérez Tarsia

Lic. Patricio Silva

Auxiliares de Cátedra:

Lic. Analía Miletta

Lic. Tamara Garcia

Lic. Mónica Grillini


La psicología de la Gestalt: orígenes y premisas
Por Tamara Garcia y Florencia Massenzana.

Durante la primera década del Siglo XX, llamada la "Década de las Revoluciones
Psicológicas", suceden grandes cambios en el curso del pensamiento vigente que traen
como expresión al Psicoanálisis, a la Psicología Compleja, a la Psicología Individual, al
Conductismo y a la Personalística a través de sus creadores: Freud, Jung, Adler, Watson y
Stern. Y es en este contexto que, en oposición a los enfoques elementalistas y a la
psicología asociacionista, surge la “teoría de la Gestalt” a partir de los planteos y
conceptualizaciones de Max Wertheimer (1880-1934), Kurt Koffka (1886-1941) y Wolfang
Köhler (1887-1947).
Así, la idea sobre la percepción vigente hasta ese momento era la planteada por los
elementalistas y experimentalistas como Wundt, quien explicaba la percepción como un
resultado de una multiplicidad sumatoria de sensaciones que son susceptibles de ser
reducidas y aisladas; mientras que la psicología de la Gestalt indica que no es posible una
reducción de los fenómenos mentales (o fenómenos de conciencia) a unidades mínimas o
elementales, porque en sí mismos dichos fenómenos son unidades que no admiten una
descomposición de sus elementos constitutivos.
La teoría de la forma (Gestaltstheorie) refiere al hecho de observar las formas de la
percepción como unidades totales. De allí Gestalt, que en su término alemán comprende los
significados de “forma” y “totalidad”. De esta manera, el aporte científico de la Gestalt a la
psicología consiste en haber descubierto que desde el primer momento en que percibimos
ya somos capaces de organizar nuestra experiencia según las totalidades y que solo después
de realizar un esfuerzo, estamos en condiciones de percibir las partes que constituyen esas
totalidades.
Las observaciones de los psicólogos de la forma refieren desde un principio a totalidades
dentro de las cuales operan interacciones dinámicas y no copias fieles del estímulo físico.
Estas formas, o totalidades, que se imponen a nuestra percepción, habían sido estudiadas
anteriormente por von Ehrenfels (1859-1932), quien fue precursor en la crítica a la teoría

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elementalista de la percepción que planteaba
la Psicología Tradicional de la época, por lo que se lo considera el antecedente inmediato
de la Gestalt. von Ehrenfels sostenía que la percepción no era el producto de la suma de
partes, y para demostrarlo en 1890 acude a las cualidades de las formas acústicas. Para este
autor, la melodía posee una “cualidad de la forma”; al intentar ser comprendida como una
totalidad tiene propiedades particulares que la componen y que no pueden deducirse de la
suma de sus partes. Por ejemplo, es posible producir una melodía totalmente diferente a la
original, a partir del mismo conjunto de elementos o notas; como así también si se
trasponen toda una melodía a otro tono (cambiando todas sus notas) la melodía sigue siendo
la misma para el oyente. Sin embargo, las ideas de von Ehrenfels no tuvieron gran
repercusión hasta que Max Wertheimer recoge estas ideas y comienza a desarrollarlas.
La psicología de la Gestalt surge en 1912, cuando Max Wertheimer publica, junto a
Wolfang Kolher y Kurt Koffka, una interpretación diferente sobre su trabajo acerca de los
experimentos de “movimiento aparente”. Así, el principal fundador de la Gestalt fue
considerado Max Wertheimer, pero su trabajo fue realizado estrechamente junto a sus
colegas anteriormente mencionados; y con quienes, crea el "Primer Centro de Psicología de
la Gestalt", dentro de la Universidad de Berlín.
Wertheimer intentó demostrar la imposibilidad de explicar un fenómeno visual
reduciéndolo a sus elementos componentes a través de su experimento sobre el movimiento
estroboscópico o movimiento aparente. Este experimento consistió en la instalación de dos
focos de luz detrás de una pantalla transparente, junto a una varilla vertical que se colocó
entre ellos, en posición equidistante pero más cerca de la pantalla:
”Cuando se enciende cada foco de manera intermitente, la sombra de la varilla se
proyecta en la pantalla a la derecha o a la izquierda, según cuál sea la luz que la ilumine.
Físicamente sucede que, cuando se enciende una lamparita y luego se la apaga y se
enciende la otra y se apaga; la sombra de la varilla aparece y desaparece en un lugar y
luego aparece y desaparece en otro lugar. En síntesis, no hay movimiento físico, sólo se
prenden y apagan los focos de luz, de manera intermitente. Sin embargo, el sujeto sometido
a este experimento, “ve” una sombra que se mueve de un lado a otro”. (Stasiesjko, 2002,
p. 8).

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A manera de ejemplificar ese
experimento, se considera el mismo efecto en las imágenes que se encuentran en el cine,
donde las fotografías son sustituidas rápidamente por otras, sin proyectar la luz en la
pantalla mientras se produce el cambio de cuadro fotográfico. Una película es, entonces,
una secuencia de diversas fotografías en reposo, por lo que, lo que se observa cuando se
proyecta, son movimientos aparentes.
Podemos entender, entonces, que en el experimento aparece una totalidad dinámica que
no se encuentra en las partes constitutivas de la experiencia sino en el campo de la
organización perceptiva del observador.

Los aportes para la comprensión del fenómeno de la percepción.


La respuesta al interrogante ¿Cómo se organiza la percepción?, refiere a que la
experiencia perceptiva es una totalidad en la cual la relación entre las partes que la
componen tiene significado a partir de las leyes de composición de la estructura total de esa
experiencia.
El campo sensorial está colmado de cualidades y propiedades que escapan a nuestro
entendimiento si se considera a las sensaciones como unidades. El organismo no reacciona
a estímulos aislados, sino a constelaciones de estímulos, como un proceso total en respuesta
a una situación total. La experiencia previa de un sujeto no puede precisar lo que estará en
primer plano y lo que estará en el fondo de la experiencia; sino que esto lo determinará la
situación total. Por ello es que, la Gestalt intenta esclarecer cuáles son las leyes que rigen la
formación de esas unidades o totalidades que son las formas, que se encuentran presentes
desde el comienzo en el campo de nuestra percepción.
Ahora bien, la psicología de la Gestalt se pregunta ante todo por la estructura de los
fenómenos cognitivos, desde una concepción antiempirista y antielementalista. Su actitud
frente a los fenómenos consiste en aceptar los fenómenos tal cual se manifiestan, sin
necesidad de explicarlos, porque todo intento de explicación es al final, una simplificación
de la totalidad de lo que estamos observando. La actitud fenomenológica adoptada por la
Gestalt se basa en el supuesto de que el fenómeno tiene una unidad que debe ser
comprendida en todo el despliegue de su manifestación, es decir, sin reducir los fenómenos

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a la explicación de sus partes más simples,
ya que de esta manera implicaría hacerle perder unidad a la totalidad. Al mismo tiempo,
esta escuela psicológica utiliza el isomorfismo (del griego iso “aproximadamente, igual“ y
morfismo “forma“) para la comprensión de los fenómenos: “Mediante el isomorfismo se
establece que no existe una relación punto por punto entre el estímulo externo y la imagen
mental de ese estímulo, resultando por tanto que la forma perceptiva es una representación
del mundo físico y no una copia fotográfica, es un equilibrio logrado, siempre instantáneo
y cualquier cambio en el campo estimular produce un cambio tanto en la forma
psicológicamente percibida, como en los campos corticales siempre implicados”.
(Stasiesjko, 2002, p. 13).
Otro de los aportes de la Gestalt para la comprensión de la percepción es el concepto
campo. Campo es el lugar donde el hombre actúa, el contorno de un sujeto actuante,
limitado a determinados fines reguladores, como las relaciones que establece con el mundo
circundante. Dicho campo es dinámico, ya que en él se producen desequilibrios y nuevos
equilibrios en sucesión constante. Es decir que se trata de un lugar, un espacio cerrado,
donde se producen interacciones, relaciones y una dinámica.
Para demostrar lo enunciado, los psicólogos de la Gestalt realizaron experimentos con
animales, niños recién nacidos y adultos. Por ejemplo: si se presenta un objeto circular, no
de frente sino con una determinada inclinación, el observador ve un círculo. Para los
psicólogos elementalistas la afirmación "veo un círculo” es el resultado de la corrección de
la sensación visual actual, basada en la experiencia anterior. En realidad cuando se presenta
en esa posición la figura, el sujeto ve un óvalo y esto se demuestra proyectándolo en una
pantalla o por imagen retiniana (cámara fotográfica). Si se le atribuye una forma circular es
porque el sujeto está reestructurando el dato sensible actual. Una estimulación provoca
internamente en el sujeto una reestructuración de lo percibido, y su actuación en relación
con el estímulo no es una respuesta al mismo, sino a la propia reestructuración de dicho
estímulo.
Por lo tanto el acto de percibir es ingenuo, pero al reestructurar internamente lo
percibido interviene la experiencia anterior, lo que dará un significado determinado. De esta
manera, si en un test proyectivo le mostramos a un sujeto una lámina y le pedimos que nos
diga lo que ve, toda posible interpretación de su respuesta no implica de modo alguno una

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alteración de la percepción (salvo que se
presenten alucinaciones o ilusiones). La reestructuración la realizará de acuerdo a
elementos internos (experiencia anterior, historia personal, situaciones traumáticas, etc.)
que intervienen en el segundo momento de la percepción.

Principios formales o leyes de la Gestalt


Los principios formales o leyes de la Gestalt nos permiten favorecer una comprensión
más acabada acerca de la dinámica perceptual que se produce en el campo actual de la
experiencia consciente. Es decir, rigen las vivencias perceptivas a partir de las formas
psíquicas preexistentes.
“Ley de pregnancia o de la buena forma”: Según Koffka: “(…) La organización
psicológica será siempre tan excelente como las condiciones dominantes lo permitan”.
Según esta ley, existen figuras más pregnantes que tienden a percibirse primero o producir
un mayor impacto visual.

“Ley de cierre”: Los elementos faltantes son agregados por nuestra mente. Es decir,
tendemos a percibir formas completas, partiendo de datos perceptuales incompletos.

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“Ley de la proximidad”: tendemos a agrupar significativamente aquellos elementos
que se encuentran próximos en tiempo y espacio.

“Ley de figura- fondo”: tendemos a separar la figura de una imagen y su fondo. Al no


ser estáticos la figura y fondo, se pueden intercambiar sus papeles. El fondo puede
convertirse en la figura y la figura en fondo.

“Ley de semejanza”: Tendemos a agrupar elementos similares tamaño, color, peso o


forma y percibirlos como totalidad.

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Conclusión
En síntesis, es sobre bases rigurosamente experimentales y a partir del estudio de la
percepción del movimiento, y posicionada en el presupuesto “el todo es mayor que la suma
de las partes”, que la Psicología de la Gestalt se opuso al elementalismo, al asociacionismo
y al introspeccionismo; ya que, mientras que la psicología elementalista supone que las
propiedades de las partes al ser asociadas determinan las características de la totalidad, la
Gestalt sostiene que es la organización estructural global lo que determina el lugar y
significado de cualquier parte componente:
”En este sentido una misma sensación, o elemento local, puede cobrar diferente
significado según la totalidad a la que pertenezca. Por ejemplo, un sabor, un aroma, un
gusto, son estructurados a partir de la conducta en la que están incluidas y no a la
inversa”. (Stasiesjko, 2002, p. 10).
Es decir que, para la psicología Gestalt la conducta constituye un campo cerrado que
configura una totalidad organizada. Esta totalidad organizada está sometida a ciertas leyes
de formación que se sostienen y complementan recíprocamente. Y es así que, la Gestalt fue
internándose en ámbitos cada vez más amplios dentro de la psicología, indagando en la
psicología y la psicopatología infantil, y en el estudio de las post-imágenes, del
razonamiento, de la memoria, de la emoción, de la conducta y de las perturbaciones
psíquicas.
Si bien la Gestalt recibió la crítica de Mc Dougall, Spearman y Allport entre otros,
comparativamente fue la menos discutida de las grandes escuelas del siglo XX. Guillaume
afirma: "La Psicología de la Forma es una filosofía y una psicología de resonancia mundial.
Se puede por cierto discutirla, pero no ignorarla". (2002, p. 72).

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Referencias bibliográficas:
- GUILLAUME, P. (2002). "La escuela de la Gestalt: La Percepción y la Atención".
En La Psicología de la Forma. Buenos Aires. Ed: Argos.

- STASIESJKO, H. (2002). "La psicología de la Gestalt". En Psicología, La actividad


mental. Eudeba.

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