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TEMA 7.

EL TEATRO ESPAÑOL ANTERIOR A 1936: TENDENCIAS,


RASGOS PRINCIPALES, AUTORES Y OBRAS MÁS SIGNIFICATIVAS.

1. El teatro comercial: comedia burguesa, teatro cómico (y teatro


poético
2. El teatro renovador: Federico García Lorca
3. La trayectoria dramática de Ramón María del Valle-Inclán.

PANORAMA DEL TEATRO ANTES DE 1936

En las primeras décadas del XX se produjeron diversos intentos de renovación de un pano-


rama teatral dominado al final de la centuria anterior por el drama realista y las obras de Echegaray,
de un romanticismo trasnochado y caracterizadas por un gran apasionamiento verbal y gestual. Pero
son los gustos del público – un público burgués que acudía al teatro en busca de diversión exclusiva -
mente – los que determinan en gran medida la orientación del teatro anterior a 1936. Por todo ello
suele hablarse de dos grandes tendencias: el teatro de éxito comercial y el teatro renovador. El pri-
mero, destinado a satisfacer las exigencias del público, es, en general, un teatro costumbrista, cómico
o melodramático, que continúa con las formas dramáticas tradicionales. El segundo, a contracorrien-
te de los gustos de la época, renovador en las formas y en los temas, hubo de esperar muchos años
para ser valorado en su justa medida.

Otras orientaciones que conviven con las citadas son el teatro social, de trasfondo socialista
o anarquista, y los grupos vanguardistas, que intentaron crear un nuevo concepto del drama en Espa -
ña.

7.1 EL TEATRO COMERCIAL: COMEDIA BURGUESA, TEATRO CÓMICO Y


TEATRO POÉTICO

7.1.1. LA COMEDIA BURGUESA DE BENAVENTE

Junto con Gregorio Martínez Sierra o Manuel Linares Rivas, Jacinto Benavente (Ma-
drid, 1866-1954) es la figura más representativa de las posibilidades y limitaciones del momento.
Tuvo un comienzo audaz con El nido ajeno, sobre la situación opresiva de la mujer casada en la so-
ciedad burguesa. La comedia fue un fracaso y se retiró del cartel ante la indignación del público. Be -
navente optó entonces por suavizar el tono crítico para congraciarse con los espectadores; sus obras
se mantendrán desde entonces en la línea de la “comedia de salón”, o alta comedia, con la excepción
de Los intereses creados (1907), su obra maestra, farsa que utiliza el ambiente y personajes de la
vieja comedia dell’arte en una sátira de carácter universal.

Buen conocedor del oficio teatral, sus obras se caracterizan por el dominio de los recursos
escénicos y la habilidad y el ingenio en los diálogos (a él le corresponde el mérito de haber desterra -
do del teatro el estilo grandilocuente del drama posromántico). La mayor parte de su producción, que
tiene como escenario los salones y ambientes de la burguesía y la alta sociedad, plantea como tema
la crítica amable, irónica y superficial de algunos vicios y defectos de las costumbres burguesas. Es-
cribe obras ambientadas en interiores cosmopolitas y decadentes, como La mariposa que voló sobre
el mar; otras de ambiente provinciano, como Pepa Doncel, y algunos dramas rurales, como Señora
Ama o La malquerida (1913), otra de sus obras más conocidas, donde no domina la habitual ironía
benaventina, sino una visión cruda de los sentimientos, con un lenguaje directo y sobrio.

7.1.2. EL TEATRO “POÉTICO”


En los primeros años del siglo tuvo también gran aceptación el denominado teatro poético.
De estilo modernista, en verso, sonoro y musical, sus temas son de carácter histórico (exaltaciones
de grandes hechos o personajes del pasado) o fantástico. Se trata de un teatro de ideología tradicional
que, ante la crisis espiritual de la época, y en un momento en que los noventayochistas realizaban
una revisión crítica seria de la conciencia nacional, responde exaltando los valores nobiliarios y los
mitos nacionales, mirando al pasado con nostalgia. Incluso intenta imitar el teatro del Siglo de Oro.
Los principales cultivadores de esta tendencia fueron Francisco Villaespesa (La leona de
Castilla) y Eduardo Marquina, con obras como Las hijas del Cid y En Flandes se ha puesto el sol.
Marquina, periodista, poeta, novelista y dramaturgo, mantuvo correspondencia y tertulia con los
nombres más importantes de la intelectualidad española de la época: Miguel de Unamuno, Clarín,
Benito Pérez Galdós o Federico García Lorca.

Los hermanos Machado también escribieron en colaboración obras de aire modernista,


como La Lola se va a los puertos o Juan de Mañara, sobre el mito de don Juan.

7.1.3. EL TEATRO CÓMICO

Un gran éxito de público obtuvo también este teatro, cuya finalidad era el entretenimiento,
basado casi siempre en la presentación de costumbres y tipos populares, a la manera de los sainetes
del siglo XVIII o el género chico del XIX. Los autores más representativos son:

 Carlos Arniches (1866-1943). Con dos vertientes en su teatro: por una parte, sus sainetes de
ambiente madrileño, interesantes por el habla castiza, en la que se basa la gracia del diálogo. Sus am-
bientes y tipos son algo convencionales, como en El santo de la Isidra. Por otra, lo que él llamó tra-
gedias grotescas, en las que se reúnen lo caricaturesco y lo conmovedor, con una actitud crítica ante
las injusticias: La señorita de Trevélez (1916).

 Los hermanos Álvarez Quintero (Serafín y Joaquín). Llevan a escena una Andalucía tó-
pica. Sus sainetes y comedias no son más que cuadros de costumbres con una visión invariablemente
risueña y superficial de la vida y un diálogo intrascendente y gracioso. Entre las obras más conocidas
están El patio, Malvaloca o Las de Caín.

 Pedro Muñoz Seca, creador de un subgénero cómico, el astracán (o astracanada), que se


basa en situaciones disparatadas y en los juegos de palabras, con el único fin de provocar la risa. Su
obra más famosa es La venganza de don Mendo (1918), hilarante parodia de los dramas históricos
neorrománticos y del teatro en verso.

F Cabe señalar, además, que dentro del teatro cómico se representaron obras correspondientes
a diversos subgéneros mixtos (con música): opereta, revista, vodevil. Aunque no es propia-
mente teatro cómico, hemos de señalar que también la zarzuela contaba con el favor del pú-
blico.

7.2.- EL TEATRO RENOVADOR: FEDERICO GARCÍA LORCA

Teatro renovador o innovador: la popularidad del teatro comercial impidió que otros
dramaturgos pudieran dedicarse a la escena. No obstante hay que indicar que, durante los primeros
cuarenta años del siglo XX, se produjeron distintos intentos de autores que pretendieron, sin éxito,
una renovación escénica entre los que merece la pena citar a Gregorio Martínez Sierra o Cipriano
Rivas Cheriff. También surgieron grupos escénicos o compañías no comerciales de iniciativa
privada como ‘El Mirlo Blanco’ o ‘El Cántaro Roto’.
FEDERICO GARCÍA LORCA (1898 - 1936) es, probablemente, el dramaturgo español más
conocido en el extranjero. Nuestro autor cree que el teatro debe servir para elevar la sensibilidad del
pueblo y cree también en la fuerza del poeta para la realidad mediante la palabra. Según él, el teatro
debe ser emoción y poesía transmitida a través de la palabra, la acción y el gesto; se mantiene ligado
a los dramaturgos del Siglo de Oro y considera a la obra dramática como uno de los instrumentos
más útiles para la edificación moral y cultural de un país; por ello, intenta acercar el teatro al pueblo
para sacarlo de su incultura.
En sus dramas la expresión de los conflictos íntimos (deseos, obsesiones...) se magnifica y se
plasma a través de monólogos líricos. Concibe el teatro como un espectáculo total al que contribuyen
y en el que se funden el texto, la escenografía, la música, la danza y todo lo que es capaz de
comunicar.
En su teatro aparecen una serie de elementos constantes:

- Temática: el amor imposible o frustrado, la separación, el deseo imposible, la


muerte, la fecundidad, la sexualidad, etc.

- Se produce el enfrentamiento del mundo íntimo con las fuerzas represivas


externas que le impiden manifestarse y desarrollarse, por lo que el principio de
libertad choca con el de autoridad.

- Los personajes femeninos ocupan un papel relevante y se convierten en símbolos


de una realidad social. Por el contrario, los personajes masculinos quedan difusos y en
un segundo plano.

- Destaca la importancia del arma blanca (cuchillo, navaja, etc.).

- Se desarrollan en un ambiente andaluz: sus obras se desarrollan en el medio rural


andaluz apegado a sus tradiciones.

Su dramaturgia representa la incorporación a la escena contemporánea de un ‘teatro poético’


que se identifica con aquel que plantea los grandes problemas de la condición humana (sentido de la
vida, amor, deseo, muerte...) y que puede estar escrito en prosa o en verso. Se sitúa con frecuencia
cercano al mito.

Clasificación de su obra dramática:

1) Teatro menor (farsas): El maleficio de la mariposa (1920), Tragicomedia de don


Cristóbal y la señá Rosita (1922), La niña que riega la albahaca y el príncipe
preguntón (1923), Retablillo de don Cristóbal (1931), La zapatera prodigiosa (1930
– 1933), Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1933).
Todas ellas son obras en las que aparece la comicidad y la presencia de lo grotesco, pero son
complejas, hasta el punto de que el autor pretendió trasvasarlas a un teatro normal.

2) Teatro de experimentación (comedias imposibles): El público (1930), Así que


pasen cinco años (1931).
Ambas son obras que tienen un planteamiento nuevo, puesto que se anulan las convenciones del
teatro realista y aparecen en escena todos los fantasmas interiores de los personajes.

3) Tragedias:
 Bodas de sangre (1933), obra escrita a partir de un suceso real, recoge la tragedia de la
novia raptada el mismo día de la boda por un antiguo amante y camina por un mundo de
símbolos poéticos: la luna, la muerte, el cuchillo y el caballo. Al final de la obra, el novio y
el raptor mueren acuchillados.
 Yerma (1934), obra que representa la obsesión de una mujer por ser estéril y su conflicto
interior. Yerma desea ser madre, pero los hijos no llegan y comienza a desesperarse y a
culpar a su marido de su infecundidad. En su afán por quedarse embarazada, acude a
romerías en busca de un milagro. Pero ante lo inútil de sus intentos, mata a su marido,
perdiendo así definitivamente la esperanza de ser madre. Ambas formaban parte de una
trilogía que quedó inacabada y se caracterizan por estar escritas en prosa y verso, su
escenario es una Andalucía mítica, tienen un número reducido de personajes y un coro que
comenta la acción.
 Drama:
 Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935), obra que muestra la melancolía
de una solterona ante el paso del tiempo mientras espera inútilmente la llegada del amor.
 La casa de Bernarda Alba (1936), es la obra más importante del autor; su acción
transcurre en el interior de la casa de Bernarda, donde se desarrolla el conflicto de las cinco
hijas de la protagonista que acaban de perder a su padre y a las que se les impone un luto de
ocho años. Pero los instintos afloran y cuando Pepe el Romano se compromete con
Angustias, la hija mayor, se desencadena una lucha de pasiones entre Adela y Martirio, que
conducirá a un trágico final: el suicidio de Adela. En ese espacio cerrado y opresor sólo hay
dos salidas para las mujeres: o la locura o la muerte.
 Mariana Pineda (1927, drama histórico), obra escrita en verso en la que recrea la figura de
la heroína ajusticiada por defender la libertad.

7.3.-LA TRAYECTORIA DRAMÁTICA DE RAMÓN MARÍA DEL VALLE-


INCLÁN.

Ramón María del Valle - Inclán (1866 - 1936) , dramaturgo nacido en Villanueva de
Arosa (Pontevedra) en el seno de una familia noble venida a menos. Abandona los estudios de Derecho y
se traslada a vivir a Madrid en 1890. Dos años más tarde viaja a Méjico y regresa a Madrid en 1893. En
1907 se casa con la actriz Josefina Blanco. Viaja a Hispanoamérica y en 1932 se divorcia. Tras una breve
etapa en Roma como director de la Academia de Bellas Artes. Murió en Santiago de Compostela en
1936.
Se trata de un autor que rechaza el realismo burgués del teatro anterior y se propone una total
renovación de la escena española en todos los aspectos. Su teatro constituye uno de los monumentos
dramáticos más destacados del teatro europeo contemporáneo y el de mayor originalidad dentro del teatro
español del siglo XX.

Su obra dramática puede clasificarse de la siguiente forma:

Comedias míticas: son una recreación mítica de su Galicia natal. Sus principales títulos son: Águila de
blasón (1907), Romance de lobos (1907) y Cara de plata (1923). Todas ellas tienen un único
protagonista, don Juan Manuel Montenegro, y con él, unos personajes faltos de moral, sacrílegos, feroces,
que representan un mundo de pasiones humanas.
Las farsas: ciclo compuesto por cuatro obras, en las que realiza una crítica de las costumbres sociales y
de la política del momento. Sus principales títulos son: La marquesa Rosalinda (1912), Farsa italiana de
la enamorada del rey (1920) y Farsa y licencia de la reina castiza (1920). En todas ellas el autor opone
lo sentimental a lo grotesco, el lenguaje se vuelve cada vez más degradado y las técnicas dramáticas
utilizadas desembocan en la creación del esperpento, con el que pretende desmitificar la imagen de la
sociedad tradicional.

LOS ESPERPENTOS: responden a una concepción del drama, según la cual la deformación o el
descoyuntamiento de la realidad sería el único modo de reflejarla, para conseguir así que el espectador
tome conciencia del carácter absurdo de la misma.
Los títulos más significativos son: Luces de bohemia (1920). Reunidos bajo el título de Martes de
carnaval, el autor crea otros tres famosos esperpentos titulados:Los cuernos de don Friolera (1921),
Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán .
El esperpento de Ramón María del Valle Inclán (1866 - 1936) surge con la publicación en 1920 de
dos obras dramáticas tituladas: Divinas palabras y Luces de bohemia. Este género dramático responde a
una concepción del drama según la cual la deformación o el descoyuntamiento sistemático de la
realidad sería el único modo de reflejarla, para conseguir que el espectador tome conciencia del
carácter absurdo de la misma. El esperpento entronca con una larga tradición artística española
representada por autores como Francisco de Quevedo o Francisco de Goya y con el expresionismo
europeo, que propugna una deformación de la realidad con intenciones de crítica social o política.
El esperpento es una nueva estética, una nueva visión del mundo desde una posición crítica que
coincide con un movimiento estético de protesta contra la sociedad burguesa, ya que muestra sus
aspectos más corruptos e inauténticos de forma despiadada, al tiempo que comporta una visión
renovadora de las formas literarias y del lenguaje. Por todo esto, fue un teatro incomprendido en su
tiempo y muy poco llevado a los escenarios hasta que nuevas concepciones del espectáculo teatral y
nuevas técnicas de representación han permitido llevarlos a la escena en los últimos años, con gran éxito
de público.
El esperpento era una voz popular, con acepciones de extravagancia, fealdad o mala obra de teatro,
que consiste en la deformación grotesca, satírica y crítica de la realidad y busca mostrar de la forma
más evidente todos aquellos aspectos que la sociedad desea encubrir y, por tanto, no interesa que se
conozcan públicamente. Esto se consigue mediante los siguientes procedimientos:
1) Se produce una visión desde el aire, es decir, el autor se sitúa por encima de los personajes para
deformarlos de forma voluntaria y convertirlos en marionetas o muñecos y fantoches esperpentizados,
insistiendo mucho más en sus defectos que en sus virtudes, ya que carecen de éstas.
2) Se produce una visión distanciada del autor, que evita identificarse con ellos, por lo que los deja
actuar libremente, aun a sabiendas de que su comportamiento no va a ser el adecuado.
3) Se utiliza el sarcasmo, la mordacidad, el humor agresivo, etc. Se trata de un humor especialmente
mordaz, agrio y violento, que produce en el espectador esa negra risa que sirve de consuelo y justificación
contra todos los males de la sociedad del momento (corrupción social y política, hambre, disturbios, etc.).
4) Los personajes de la obra viven un momento histórico trágico y violento, de crisis social, pero son
incapaces de verlo porque carecen de valores éticos y morales. Sufren un dolor real y terrible, pero visto
desde fuera se concibe como algo ridículo y grotesco, al igual que la existencia de ellos mismos. Con
frecuencia efectúan movimientos o gestos característicos del teatro de guiñol o de títeres y emplean
vestuarios y accesorios que refuerzan su imagen grotesca y absurda.
5) Se presentan los aspectos más desagradables y grotescos de los seres humanos (deformidad,
estupidez, avaricia, egoísmo, etc.) mediante prosopopeyas, hipérboles, etc. En ocasiones, aparecen
caracterizados como animales, ya que comparten rasgos de éstos (ej.: don Latino de Hispalis es el ‘perro
lazarillo’ de Max Estrella.
6) Aparece una deformación continua y consciente de la realidad, por lo que ésta aparece
caricaturizada, al igual que toda la historia y costumbres de España.
7) Los diálogos utilizados son nerviosos y rápidos, con un léxico en el que se mezcla lo culto y lo
popular y un predominio de las réplicas de una a tres líneas.
8) Se produce un continuo contraste entre lo cómico y lo patético o trágico para producir una mueca
de dolor.
9) Las obras esperpénticas poseen un gran dinamismo, ya que la acción transcurre en numerosos
escenarios geográficos y frecuentemente las escenas se desarrollan en presencia de un coro de personajes
cuyo comportamiento es absurdo y que con sus gritos, alaridos y ademanes trágicos subrayan el patetismo
absurdo y violento de la acción dramática.
11) Se utilizan acotaciones escénicas muy ricas y complejas, en las que utiliza un lenguaje literario
innovador y con una técnica pictórica de rápidos brochazos.Sirven para describir ambientes y situar la
acción y, en ocasiones, llegan a ser tan o incluso más importantes que los diálogos.

LUCES DE BOHEMIA
La obra está constituida por quince escenas y nos revela un mundo monstruoso, con un ambiente de
violencia y crueldad que abarcaría entre 1898 y la dictadura de Primo de Rivera (1923 - 1930),
aunque tiene referencias a otros momentos políticos de la historia de España. La obra nos sitúa
alrededor de 1920, pero su trama temporal se teje con personajes y hechos históricos que pudieron no
coincidir en el tiempo, con referencias al pasado y al presente; son hechos cronológicamente datables y
situables, pero su combinación obedece a propósitos estéticos. Así pues, la época en la que transcurre la
obra no está para heroísmos. El trasfondo histórico de la obra corresponde a los violentos años de la
segunda década del siglo XX. Los disturbios políticos de 1917 y 1919 están recogidos con exactitud, la
ley de fugas de Martínez Anido se cumple con el anarquista catalán, uno de los escasos personajes de la
obra a los que el autor concede categoría humana y no transforma en fantoche.
La obra es una parábola trágica y grotesca de la imposibilidad de vivir en un país deforme, injusto y
opresivo. De su lectura brota un regusto de sainete, de zarzuela con tonillo de plebe madrileña y ademán
desgarrado.
1) Argumento

Se trata de su obra maestra y en ella se nos cuenta un viaje dantesco y cuyo argumento es sencillo:
basada en la vida del escritor bohemio, y amigo del autor, Alejandro Sawa, narra la última noche de Max
Estrella, poeta ciego y borracho, autor de odas y madrigales, que es despedido de su trabajo. Éste,
acompañado por su lazarillo y ‘alter ego’ don Latino de Hispalis, recorre diversos lugares (calles,
tabernas, librerías, cárceles, redacciones de periódicos, organismos oficiales, parques, restaurantes,
cementerios, etc.) de un Madrid absurdo, brillante y hambriento y en todos ellos encuentra motivos para
la crítica social y la desolación personal.

Es un viaje tétrico en el que encuentran a toda suerte de personajes: taberneros, vendedores de


lotería, prostitutas, ladrones, porteras, borrachos, sepultureros, policías analfabetos, directores de
periódico muy cercanos al poder, políticos corruptos, etc., en definitiva, individuos desarraigados y cuya
vida carece de sentido. Hastiado y desesperanzado ante su situación personal y todo lo que le rodea, se
deja morir de tristeza y aburrimiento a la puerta de su casa e inmediatamente después su mujer e hija
mueren o se suicidan sin saber que el décimo comprado por su padre al principio de la obra ha resultado
premiado en el sorteo.

TEMAS:
- El hambre (manifestaciones tumultuarias, saqueo de tiendas, etc.).

- La inadaptación de los personajes a la sociedad en la que viven.

- La corrupción política y social (uso de fondos reservados para sobornar periodistas,


fondos de reptiles cuyo uso no estaba claro, etc.).

- La falta de sensibilidad y de valores por parte de una sociedad que se encuentra en una
encrucijada sin salida.

- La falta de sentido de la vida que tienen la mayor parte de los personajes, que
simplemente sobreviven en un medio hostil, aunque no hacen nada por intentar
transformarlo, ya que en el fondo son víctimas del mismo.

Junto a ellos, la muerte gravita de forma continua en el libro, ya que éste se abre y cierra con el
mismo tema. A través de los personajes, vemos distintas formas de enfrentarse a ella: Max es partidario
del suicidio sin ninguna creencia; el preso catalán, resignado y conocedor de su fin, se yergue con una
entereza casi fatídica; Rubén Darío, reacio a hablar de ella, se declara creyente y el Marqués de
Bradomín, con su humor cínico, escoge, entre todas ellas, la muerte cristiana, ya que le parece la menos
absurda de todas. Así pues, la obra no plantea un único tema, sino varios al mismo tiempo y sin
contradicciones entre ellos, pero el gran problema de fondo es la carencia de valores de la sociedad
española del momento, ejemplificada en una serie de ambientes, discusiones y comportamientos
individuales

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