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Revisión crítica

de la literatura:
La Reforma
Agraria y la visión
de las élites Lia Ramírez Caparó
Bachiller en Sociología
cusqueñas previa Palabras clave: Reforma Agraria, élites

al velasquismo. cusqueñas, modernización, indígena,


campesino.

Este ensayo ofrece una revisión crítica de la literatura de Ciencias Sociales


entorno a la Reforma Agraria y la visión de las élites cusqueñas sobre ella.
Específicamente comprenderemos la Reforma Agraria como una política que
busca transformar al campesinado como trabajador del campo, dejando en
un segundo plano la distribución de tierras. Además, el periodo histórico que
abordaré será el momento previo al velasquismo. Este ensayo tiene el propó-
sito de visibilizar los vacíos de la literatura así como comprender por qué se
han priorizado otros temas de estudio.

Revista La Colmena, núm 10 (2017), pp. 36-45

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La Colmena
A mí querido tío Hugo Paliza
Artista, político y siempre joven
Gracias por tus historias

La década de los 60s definió quie- jurídica y política del hacendado, debate del indio y la tierra a lo lar-
bres importantes en la historia que enquistaba la condición del go del s.XX. En este sentido, esta
contemporánea del Perú. Durante campesino como “servidor natu- elección supone tener en cuenta
estos años se consolidó la migra- ral”. El eterno “triángulo sin base” que estoy hablando de una élite
ción interna del campo a la ciudad se cerraba cuando el campesina- descentralista y regionalista, preo-
iniciada en la década de los 40. do exigía ser reconocido como cupada por el desarrollo de su de-
Este despliegue poblacional con- trabajador del campo, en busca partamento, uno de los de mayor
tribuyó en el desmantelamiento de derechos sindicales, en contra población indígena y número de
del sistema de haciendas serrano, del trabajo gratuito, yanaconaje, haciendas.
que estaba siendo afectado por coloniaje y opuesto a la concen-
varios flancos. La crisis agraria tración de tierras que reproducía La atención que la literatura le ha
(Manrique, 1995), generada por fe- esta relación entre “servidores” y dado a la Reforma Agraria ha sido
nómenos naturales que azotaron “patrones”. Esta serie de deman- monopolizada por el gobierno de
la agricultura1, el crecimiento de- das se agruparon en dos palabras Velasco Alvarado. Parte de la lite-
mográfico y la apertura de impor- arengadas violentamente en la ratura en torno al periodo velas-
tación de productos alimenticios, sierra sureña que determinaron los quista ha descrito la centralidad
amplió las brechas económicas y quiebre históricos de esta década: del campesino en sus políticas es-
sociales entre la costa y la sierra Reforma Agraria. tatales y su deseo de convertirlo
(Manrique, 1995). En este contexto en el agente de la revolución so-
se consolidó la potente agitación Este ensayo tiene por objetivo cial (Bejar, 1983) (Franco, 1983). En
campesina, opuesta a mantener hacer una revisión crítica de la li- este contexto la Reforma Agraria
un sistema de haciendas que con- teratura académica que aborda y el SINAMOS serán las políticas
centre la tierra y la autoridad. De la Reforma Agraria. Más espe- que por excelencia busquen ma-
acuerdo a Cotler (1994), el siste- cíficamente me concentraré en neras de movilizar, capacitar y re-
ma de haciendas estaba fundado los trabajos que buscan explicar gular la forma de trabajo del cam-
más que en la concentración de cómo las élites políticas2 cusque- pesino (Bejar, 1983) (Nercesian,
tierras, en la autoridad paternal, ñas se han aproximado al deba- 2017). Otros estudios, centrados
te de la Reforma Agraria previa en la publicidad del velasquismo,
al gobierno de Velasco Alvarado; han expuesto los ideales y visio-
entendiendo esta no solo como nes que el gobierno tenía sobre el
distribución de tierras, si no esen- campesino (Cant, 2012).
cialmente como una política que
“La atención que la desconcentra la autoridad del Algunos estudios sobre el velas-
hacendado y sitúa al campesino quismo (Bejar, 1983) (Nercesian,
literatura le ha dado a como trabajador moderno e in- 2017) mencionan que las directri-
la Reforma Agraria ha serto en el Estado. En este ensayo ces ideológicas del gobierno reco-
- que parte de mi trabajo de tesis gieron las demandas de partidos
sido monopolizada en desarrollo- me concentraré en que le antecedían -APRA, Demo-
por el gobierno de las élites políticas cusqueñas al cracia Cristiana, Acción Popular,
ser estas las más golpeadas por Partido Comunista-, incluyendo a
Velasco Alvarado” el movimiento campesino de los alguno de sus militantes en la bu-
años 60s. Además, esta élite tie- rocracia estatal. En este sentido,
ne una amplia participación en el resulta curioso que no haya ni un

1 Durante estos años Cusco vivió un periodo de sequias y plaga de arrolla (Guillen, 1989)
2 En este ensayo me concentrare en comprender las élites como líderes políticos. Sin embargo es importante tener en cuenta que en este periodo las élites aún no están
especializadas, de manera que hay un traslape entre élites políticas, económicas e intelectuales (Durand, 2003)

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estudio que explique de manera el gobierno de Belaunde Terry, generalizada. Estudios como el
detallada cómo los planteamien- se decretará otra ley de Reforma de Vergara (2015) revelan que de
tos de estos partidos en torno a Agraria que será aplicada a nivel hecho las élites políticas cusque-
la Reforma Agraria enriquecieron nacional. El débil impacto de esta ñas, arequipeñas y puneñas te-
y soportaron las políticas y discur- política agraria será considerado nían planteamientos particulares y
sos del velasquismo. Esto revela la como un fracaso del gobierno be- opuestos a los costeños en torno
necesidad de estudios específicos laundista. a la Reforma Agraria. Aunque Ver-
entorno a las élites políticas mili- gara (2015) no estudie de manera
tantes de estos partidos y su po- La bibliografía en torno a la discu- específica el debate por la Refor-
sición frente a la Reforma Agraria sión política de Reforma Agraria ma Agraria, es contundente reve-
previo al velasquismo. Cabe men- durante este periodo es escasa lando que las élites políticas serra-
cionar que durante los 60s, Acción y tratada en su mayoría de for- nas periféricas a lo largo del s.XX
Popular, Democracia Cristiana y el ma general. Alguno de los pocos deslindaron de las élites centrales
Partido Aprista tuvieron una gran trabajos que dan cuenta de este y construyeron planteamientos e
presencia en el Cusco y muchos proceso están escritos por Heny ideales de nación a partir de fenó-
de sus militantes dirigían y perte- Pease (Pease & Romero, 2013) menos locales.
necían a la Sociedad Agropecua- (Pease, 1977) quien cuenta el de-
ria Departamental del Cusco, el bate parlamentario de la Reforma
gremio de hacendados. Agraria de 1964. La obra de Pease
revela el conflicto entre los parti-
El debate parlamentario sobre la dos conservadores como la Unión
Reforma Agraria inicia en la déca- Nacional Odriista (UNO) opuesta
“Este vacío en
da de los 50s3. Si bien en 1956 la a la Reforma Agraria y la relativa la literatura no
Reforma Agraria es descrita en el aceptación de esta política por solo resulta
discurso presidencial de Manuel partidos reformistas como Acción
Prado como una política esta- Popular y Democracia Cristiana. sorprendente, si no
tal necesaria y urgente, recién en Este estudio, como la mayoría de también alimenta
1959 se dará apertura a la primera la literatura que hace referencia a
comisión legislativa encabezada este proceso como antecedente el imaginario de las
por Pedro Beltrán que será res- del gobierno de Velasco Alvarado élites serranas como
ponsable de investigar la viabili- (Manrique, 1995) (Mayer, 2009)
dad de una Reforma Agraria. Esta (Bejar , 1983) (Valderrama, 1976),
indudablemente
comisión no llegará a decretar nin- concluye que la ley de Refor- conservadoras y
guna ley. La primera ley de Refor- ma Agraria de 1964 es favorable
ma Agraria en el Perú4 se decretó para los hacendados, permitien-
monolíticas en su
en 1962 durante el gobierno de do que gran parte de estos, espe- posición sobre
la Junta Militar de Nicolás Lidley cialmente costeños, conservaran el campesinado
y Pérez Godoy. Esta ley, llamada sus tierras. Esta conclusión, que
Bases para la Reforma Agraria, muestra la vinculación entre los y sistema de
será específica para el valle de La terratenientes costeños y las éli- haciendas.”
Convención en Cusco. Más ade- tes políticas, revela una oposición
lante, en mayo de 1964, durante a la Reforma Agraria de manera

3 Aunque la Reforma Agraria es un tema relevante desde finales del s. XIX, es recién desde la década de los 50s que se hace presente en el congreso y que su aplicación
se ve como algo realmente necesario y urgente en el país
4 Aquí estamos hablando de leyes de reforma agraria redistributivas, autoras como Larson (2002), van a mostrar que a inicios de la Republica se instauraron Reformas
Agrarias liberales como parte de la titulación de tierras conquistadas por los hacendados.
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y la visión de las élites cusqueñas previa al velasquismo

Figura 1. Titular sobre la Reforma Agraria en el departamento de Cusco, Diario el Sol, Enero de 1963. Fotografía de autoría propia (2016)
Figura 2. Titular sobre mitin campesino en Quillabamba, La Convención, Diario el Sol, Octubre de 1962. Fotografía de autoría propia (2016)

La literatura en torno a la visión de rogeneidad política en los plan-


las élites políticas serranas sobre la teamientos de la élite cusqueña,
Reforma Agraria durante los años existe una extensiva bibliografía
previos al velasquismo es inexis- que muestra cómo a lo largo del
tente. Esto resulta curioso en tanto s.XX las élites cusqueñas tuvieron
fueron estas élites, especialmente una participación muy relevante y
las cusqueñas, las que mostraron particular en torno al debate del
mayor preocupación en torno al indio y la tierra, que enmarcará
tema. Los estudios de historia po- los primeros planteamientos de la
lítica han mostrado que Acción Reforma Agraria. La participación
“Esta serie de Popular y Democracia Cristiana, de las élites cusqueñas se hace
con amplias bases serranas, par- evidente específicamente en dos
cuestionamientos ticiparon activamente en el deba- procesos históricos que la litera-
también permiten te de la Reforma Agraria durante tura ha abordado ampliamente: el
plantearnos la el gobierno de Belaúnde, y que final de la Guerra del Pacifico y el
de hecho fueron elegidas repre- gobierno de Leguía.
pregunta de por sentantes parlamentarias porque
qué en este periodo enarbolaban esta política dentro El final de la Guerra del Pacífico
de sus propuestas (Pease, 1977) delimitó el inicio del debate en
histórico las Ciencias (Lopez S. , 2005). Una vez más, torno al indio y la tierra como pro-
Sociales relegaron estos estudios son poco específi- blema fundante para la construc-
cos y no se concentran en las élites ción de la República. De acuerdo a
el estudio de los serranas. Este vacío en la literatura gran parte de la literatura (Flores &
grupos de poder no solo resulta sorprendente, si no Burga, 1991) (Manrique, 1995) (Re-
también alimenta el imaginario de nique, 1991) (Renique, 2016) (Lo-
y se enfocaron en las élites serranas como induda- pez, 2007) la derrota en la Guerra
cambio en los grupos blemente conservadoras y mono- del Pacífico generó en las élites la
tradicionalmente líticas en su posición sobre el cam- pregunta sobre rol del indígena en
pesinado y sistema de haciendas. el país. En este contexto se plan-
dominados.” Aunque no hayan estudios sobre tea por primera vez en la historia
el periodo inmediatamente previo peruana la articulación inmanente
al velasquismo que revele la hete- entre el indígena y la tierra como

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un problema nacional. Manuel nique (1991), López (2007) y Ta- centrales, sino también para las
Gonzales Prada, protagonista del mayo (1980) escribieron sobre los élites cusqueñas descentralistas:
Círculo Literario, discursa que el debates de Felix Cossio, Enrique “el “problema del indio” era la con-
letargo del indígena peruano es Russel, Rafael Aguilar, y otros inte- traparte del “progreso regional””
responsabilidad de las élites agra- lectuales que visibilizaron no solo (Renique, 1991).
rias que concentran grandes ex- la repartición de tierras como base
tensiones de tierras y millones de para el reconocimiento del indíge- Por otro lado, el gobierno de Le-
campesinos que trabajen gratuita- na como trabajador, sino también guía ha llamado la atención a los
mente en ellas. Para Gonzales Pra- la necesidad de armar una estruc- y las científicas sociales por su in-
da, si bien la educación del indíge- tura legal que lo soporte. En este tento de promulgar las primeras
na y transformación de su estilo sentido, estos intelectuales cus- políticas pro indígena. De acuerdo
de vida es importante, “nada en queños debatieron entre la “pe- Drinot (2016), Leguía construye un
ese sentido podría cambiar “más dagogía social”, para transformar Estado racializado en el que se ex-
pronto ni más radicalmente la psi- la vida y el trabajo del campesino, cluye al indígena como trabajador
cología del hombre que la propie- y la “pedagogía legislativa” para y agente de modernización; ejem-
dad”” (Renique, 2016). Este autor insertarlo en el Estado. Por otro plo de ello es que la definición del
es uno de los primeros en revelar lado, existieron planteamientos obrero se funda en el uso de má-
la necesidad de minar el sistema mucho más pesimistas y conser- quinas e industria fabril, excluyen-
de haciendas tradicional para en- vadores que veían en el campesi- do radicalmente al campesinado
contrar en el indígena un sujeto de no la imposibilidad de industriali- serrano6 (Drinot , 2016). Esta aco-
progreso y modernización. zar el Cusco, argumentando que tación nos permite pensar que, a
el indígena se resistía tenazmente pesar de que el leguiísmo promul-
La literatura (Renique, 1991) (Lo- a utilizar herramientas modernas ga leyes “pro indígenas”, en el fon-
pez, 2007) ha expuesto cómo es- prefiriendo “arcaicas técnicas del do el campesino/indígena seguía
tos planteamientos fueron clara- tejido” (Lopez, 2007). Aunque siendo visto como un “servidor
mente absorbidos por miembros estas posturas son disímiles, tie- natural”.
de la élite cusqueña. La autora nen en común la idea de que la
más relevante de este contexto, y desindianización del trabajador es Esta idea se refuerza con los tra-
única mujer reconocida hasta aho- necesaria para la modernización bajos que han resaltado las con-
ra, fue Clorinda Matto, quien parti- de la región (Lopez, 2007). Cabe tradicciones de las políticas “pro
cipo en el Círculo Literario. Ave sin mencionar que estos debates se indígena” durante el gobierno de
nido fue una de las primeras obras dan en un contexto regional en Leguía, como el Patronato de la
literarias que evidenció la explo- el que la derrota de la Guerra del Raza Indígena y la ley de Cons-
tación al campesinado cusqueño Pacífico había generado la revalo- cripción Vial (Kapsoli, 1977) (Lo-
(Renique, 2016). Paralelamente, rización del indígena y su pasado pez, 2007) (Flores & Burga, 1991).
durante los primeros años del incaico como fundamento de la El primero se consolidó como un
s.XX5 algunos intelectuales y polí- civilización nacional, posicionan- espacio de protección indígena –
ticos cusqueños presentaron plan- do así a la sierra como centro. El centralizado y monolingüe- que,
teamientos sobre el ordenamiento rol del indígena como agente pro- además de fraudulento e inter-
territorial y legalidad del trabajo ductivo no solo es un problema venido por hacendados, intentó
del campesino. Autores como Re- fundante para las élites políticas regular al campesino de mane-

5 Pronto al establecimiento de la primera gran reforma universitaria del Cusco que reestructuró la enseñanza colonial, proclive a ver al indígena como servidor y articulada
y manejada por las élites terratenientes más conservadoras y la iglesia (Lopez Y. , 2007)
6 El campesinado costeño no fue excluido en esta relación en tanto sus haciendas fueron mucho más tecnificadas; esto tiene que ver con el hecho de que eran
considerados mestizos, alfabetos, con posibilidad de voto, de manera que su sindicalización fue relevante para los partidos políticos, especialmente el partido aprista.
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y la visión de las élites cusqueñas previa al velasquismo

ra tutelar. El segundo, la Ley de


Conscripción Vial, impuso al cam-
pesino un trabajo exento de “libre
contrato”, que reprodujo el poder
de los hacendados sobre los cam-
pesinos, quienes firmaban sus car-
nets de trabajo y control (Kapsoli,
1977).

Este contexto, empapado de los


escritos de Mariátegui, generará
un debate intenso entre las élites
cusqueñas que ha sido estudiada
por la literatura regional y limeña.
Durante estos años en la ciudad
del Cusco se editan las primeras
revistas culturales que forman vín-
culos con sindicatos obreros y son
contestarias a la explotación cam-
pesina, la concentración de tierras
y el centralismo leguií sta. Existen
bastos estudios (Cuadros , 1990)
(Lynch, 1978) (Lopez, 2007) (Ta-
mayo, 1980) (Renique, 1991) sobre
la Revista Kosco, La Sierra, Kuntur,
Resurgimiento, siendo esta última
el esfuerzo por articular “un fren-
te nacional a favor del campesino Figura 3. Collage de fotos de miembros de la elite cusqueña (de izquierda a derecha,
indígena, encargado de denunciar iniciando por arriba), Ricardo Monteagudo (senador acción populista), José Tamayo
(militante de la Democracia Cristiana y presidente de la SADC), Antonio Oliart (senador
y quebrar el sistema latifundista” aprista) y Valentín Paniagua (parlamentario acción populista). Fotografías extraídas de los
(Lopez Y. , 2007). diarios El Sol y El Comercio-Cusco. Elaboración propia

Los estudios sobre la polémica en es necesario para este balance. 1977) (Jacobsen, 2013) (Jacobsen,
torno al indio y la tierra entre las Por un lado, este vacío en la lite- 1989) (Flores & Burga, 1991).
élites políticas serranas son inexis- ratura responde al estado crítico y
tentes a partir del gobierno de Le- pérdida de protagonismo nacional Por otro lado, durante el periodo
guía. Este vacío en la literatura es a nivel económico y político de las de 1930-1969 la mayor parte de
curioso considerando el contex- élites serranas después de 1930. La la producción académica se con-
to de convulsión campesina que literatura se concentró en estudiar centró en estudiar el movimiento
hubo durante los años posteriores, el periodo de apogeo de las élites campesino. Autoras como Vargas
incluyendo, además, el surgimien- serranas que comenzó en 1895 y y Guzmán (Vargas & Guzman,
to de sindicatos obreros aliados al terminó en 1930 con la llegada de 1981) han hecho un interesante es-
campesinado (Aranda & Escalan- la crisis económica que deshizo el tudio cuantitativo de las revueltas
te, 1978). Darle sentido a los vacíos circuito lanero de las élites agra- campesinas durante 1956-1964.
rias sureñas. (Flores, Plaza, & Ore, Además existe una gran canti-

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Figura 4. Ultima escena de la película KunturWachana, dirigida por Federico García Hurtado
(1977)

dad de estudios enfocados en El proceso de Reforma Agraria


La Convención en donde el cam- es determinante para entender
pesino se caracterizó por su pe- el Perú de hoy. Esta ha quebrado
culiar organización de arriendas los sistemas productivos tradi-
y conexión con los sindicatos ur- cionales, tanto desde lo material “El razonamiento
banos (Aranda & Escalante, 1978) –concentración de tierras-, como sociológico de la
(Encinas, 1986) (Fioravanti, 1974) desde sus relaciones sociales de
(Hobsbwam , 1969) (Marcin, NF). dominación, que legitimaron la
historia nos exige
Aunque estos estudios resultan posición del campesinado como preguntarnos
muy útiles, obvian la percepción servidor natural. El razonamiento en qué medida
de las élites contra las que el cam- sociológico de la historia nos exi-
pesinado se levanta. Este vacío en ge preguntarnos en qué medida estas relaciones
la literatura permite preguntarnos estas relaciones de dominación de dominación
¿qué pensaban estas élites sobre persisten hoy en día como sopor-
estos levantamientos? ¿Presen- tes fundamentales de los sistemas persisten hoy en
taron algún tipo de resistencia u productivos ¿Aún existen siste- día como soportes
organización? ¿Habían dejado de mas productivos racializados y
lado el ímpetu regionalista y sus jerárquicos? ¿Quiénes y cómo los
fundamentales de los
preocupaciones en torno al indí- reproducen? Las élites –académi- sistemas productivos
gena como trabajador del campo? cas, políticas y económicas- son ¿Aún existen
Esta serie de cuestionamientos sujetos de estudio primordiales
también permiten plantearnos la para comprender los sistemas la- sistemas productivos
pregunta de por qué en este pe- borales de nuestros días. En ese racializados y
riodo histórico las Ciencias So- sentido, en el estudio de las élites
ciales relegaron el estudio de los surge preguntarse en qué medida jerárquicos?
grupos de poder y se enfocaron, estas soportan relaciones labora- ¿Quiénes y cómo los
en cambio, en los grupos tradicio- les racializadas en el Perú de hoy,
nalmente dominados. y cómo a partir de sus estrategias
reproducen?”
pueden determinar quién es un
trabajador/trabajadora, o más im-
portante aún, qué es el trabajo y
qué sigue siendo una actividad re-
legada del sistema laboral formal.
Revisión crítica de la literatura: La Reforma Agraria
y la visión de las élites cusqueñas previa al velasquismo

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