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Cristian Gros
La imagen de tres delegados indíge cas, que giran en tomo a los ejes de tuamente constructiva. Aun cuando
nas participando, con plenos dere reflexión del autor: el contradictorio los dos capítulos, que conforman esta
chos, en las deliberaciones de la pasa proceso de modernización de las co segunda parte, son los que menos re
da Asamblea Nacional Constituyente munidades indígenas, los esfuerzos ferencias hacen del caso colombiano,
continúa proyectándose, aún tres años por defender su identidad frente a las las sugestivas reflexiones sobre el im
después, como símbolo del espíritu de organizaciones de izquierda y las pacto de la lucha armada en países
tolerancia y pluralidad que inspiró el transformaciones que se han operado con un alto porcentaje de población
texto constitucional del año 91. en su relación con el Estado. indígena, como Guatemala y Perú,
plantean numerosos interrogantes
Este hecho, junto con la adopción de La primera parte, “Transformaciones
sobre la relación entre guerrillas y
un amplio catálogo de derechos que y continuidad en el Vaupés”, incluye
movimiento indígena en el caso co
abre las puertas a la integración polí dos ensayos producto de un amplio
lombiano, durante las últimas dos dé
tica de las comunidades indígenas a trabajo de campo del autor, en los cua
cadas. Además la reflexión sobre los
la sociedad colombiana, representa les analiza el impacto que ha tenido
para muchos la mejor demostración desencuentros entre indígenas y mo
sobre la comunidad Tukano, del terri
de las posibilidades de ampliación de vimiento armado fueron escritas, co
torio del Vaupés, la aproximación a
nuestra democracia. Experiencia que mo lo señala el propio autor, pensando
prácticas económicas o culturales de
algunos creen puede ser rescatada, en nuestro país y en la crisis del movi
la “civilización". En primer lugar se
para hacer posible la integración de miento campesino de los años setenta,
ocupa de las transformaciones en el
otros sectores política, étnica o cultu agudizada por el dogmatismo y el sec-
mundo del trabajo, a partir del em
ralmente marginados. ta- rismo de la izquierda colombiana.
pleo de herramientas como motosie-
rras y lanchas a motor, que han
Mientras los indígenas colombianos, El desencuentro entre las vanguar
ampliado enormemente la producti
que constituyen el 2% de la población, dias armadas y los campesinos que
vidad del trabajo, modificando tam
reciben un tratamiento equiparable habitan la “zona de operaciones” de la
bién la relación con el tiempo y las
al que se otorga a las mayorías políti guerrilla, cuyos efectos hemos conoci
distancias, pero que también han
cas; en México, Ecuador, Guatemala, do en Colombia durante los últimos
obligado a los indígenas a acumular
Perú o Bolivia, en donde las minorías años, alcanza un nivel verdadera
los recursos necesarios para tener ac
étnicas son en realidad mayorías que mente dramático cuando se trata de
ceso a esas técnicas, con la consecuen
representan entre un 30 y un 50% de pueblos indígenas, a los cuales la gue
te modificación de su relación con el
la población, se les desconoce por di rrilla cree que debe liberar de una do
dinero y en generad con el trabajo. En
versas vías sus derechos y se los man ble explotación: económica y racial.
segundo lugar, analiza el impacto que
tiene al margen de la actividad Los comandantes guerrilleros se en
política. El contraste entre los delega ha tenido sobre esta comunidad la lle
cuentran en una condición de triple
tarios indígenas colombianos, refor gada de nuevos agentes culturales, mi
mando la Constitución, y los insur sioneros, aintropólogos y maestros, exterioridad frente a las comunida
gentes de Chiapas o los huelguistas del entre otros, que han transformado su des indígenas: como intelectuales, co
Ecuador, enfrentando la represión del relación con el conocimiento y su trans mo citadinos y como blancos, que
Ejército, no podría ser más significativo. misión. Todo ello con profundas conse- refleja la incapacidad de la guerrilla
cuenciais sobre su autonomía, que para entender la compleja realidad
¿Cómo explicar entonces las particu coloca a los indígenas en una creciente indígena, que pretendía transformar.
laridades del caso colombiano? situación de inferioridad frente a los Situación que recuerda los esfuerzos
nuevos actores presentes en la región. de la élite criolla, a comienzos del si
El libro de Cristian Gros es sin duda glo pasado, por movilizar a los indios
un valioso aporte en esa dirección. Es En la segunda parte, “Guerrillas y or a favor de la independencia de Espa
te trabajo integra nueve ensayos, es ganizaciones indígenas veinte años ña y en defensa de unos intereses que
critos entre 1976 y 1990, la mayoría después”, Gros cuestiona una rela nada tenían que ver con los de las co
de los cuales habían sido ya publica ción que, en el discurso de la izquier munidades indígenas, tal como vino a
dos en francés. Los artículos están da latinoamericana, habitualmente demostrarlo el acelerado deterioro de
agrupados en tres unidades temáti se presentó como respetuosa y mu sus condiciones de vida, una vez con
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quistada su “libertad” en el campo de de su territorio, en la campaña “Paso sólidos y de fondo con el Estado, los
batalla. de vencedores”, una de las acciones cuales podrían conducir, en un futuro
más negativais pau-a el Quintín Lame, no muy lejatno, a que las comunidades
Las dificultades para interpretar la tal como habríatn de reconocerlo sus indígenas y sus autoridades se con
realidad indígena, según el análisis aintiguos dirigentes años más tarde. viertan en vehículos de políticas esta
de Gros, pueden generalizarse a la iz tales, gatratntizatndo así un mutuo
quierda latinoamericana, que no ha En la tercera patrte, “El Estado y lais reconocimiento y la estabilización po
sabido o no ha podido desembarazar comunidades indígenais en Colombia: lítica y social de territorios tradicio
se de rígidos esquemas que le impi Autonomía y dependencia”, el trabajo nalmente maurginados.
den una comprensión respetuosa de de Gros aborda el amálisis de las
esta realidad. Los “compañeros indí trainsformacioes que se han produci El libro de Cristian Gros eimplía, sin
genas” son generalmente, para los do, en las últimas tres décadas, en la duda, el horizonte analítico del com
grupos de izquierda, más lo primero relación entre estos dos actores. Si plejo proceso de desarrollo de las co
que lo segundo. Es decir, comparten guiendo, de alguna manera, el caimi- munidades indígenas colombianas.
junto con otros sectores oprimidos la no abierto por trabajos anteriores, No obstauite, quisiera señedar dos di
explotación del capitalismo y del im como el de Myriaun Jimeno y Adolfo ficultades que presenta el texto: de
perialismo, y en este sentido son TViana, Estado y minorías étnicais en una patrte, el hecho de que el movi
“compañeros” que deben participar al Colombia, los cinco airtículos que com miento indígena sea, a veces, conside
lado de “los otros” en la lucha por la ponen esta tercera parte siguen de rado como una unidad lo cual, dadas
liberación nacional; dejando a un lado cerca la evolución pairalela, y no pocais las enormes diferencias entre las casi
sus particularidades propiamente in veces contradictoria, de los dos acto cien comunidades que componen la
dígenas que, de otra parte, son para res mencionados. población indígena del peiís, es alta
muchos revolucionarios una muestra mente improbable; de otra parte, y se
del atraso, el analfabetismo y la do En cuanto al Estado, éste trainsita en trata de un problema común a todos
minación ideológica que se pretende tre dos posiciones bien diferenciadas: los investigadores que en algún mo
superar. Ellos y los campesinos que de una parte una política agresiva mento nos hemos acercado al tema,
habitan las zonas rurales, escenario mente intervencionista, que pretende está la dificultad de confrontar las
de la lucha armada en nuestro conti vigilatr el desarrollo de las comunida fuentes de información por lo cuad, en
nente, constituyen la fuerza principal des y de lais organizaciones indígenas, ocasiones, se tiene la impresión de es-
de la evolución, pero no reúnen las que se habían recompuesto o creado a tair leyendo las interpretaciones que
condiciones paira desempeñar el pa partir de los años setenta, y desenrollar las orgainizaciones indígenas han he
pel dirigente. una política clientelista que rompa los cho de sí mismas, lo cual si bien no sería
intentos de organización de los indíge un problema en un trabajo de carácter
Por último, hay que añadir un obstá nas y facilite la intervención del gobier testimoniad, si puede serlo para un tex
culo no menos importante entre estos no; de otra parte una política conci to ainadítico como el de Gros.
dos actores: el nacionalismo criollo liatoria, formadmente respetuosa de la
heredado de las lucháis de emancipa autonomía indígena, que comienza por Finalmente, debo amotar que la forma
ción que recoge la izquierda en su pla reconocer importamtes derechos terri como ha evolucionado la situación de
taforma de liberación nacional. En toriales y que termina por favorecer los los indígenas en Colombia, tan parti
efecto, la lucha antiimperialista con procesos de organización y de integra cular en el contexto latinoeimericatno,
voca, desde esta óptica, a todo el pue ción política de los indígenais. puede encontrar una posible explica
blo y a toda la nación y en ella no hay ción en la confluencia de tres situacio
lugar para las reivindicaciones étni En cuauito a estos, sus posiciones nes aparentemente divergentes: de
cas o paira las minoríais nacionales. taunbién hain vaciado, pasaindo de un una patrte, una población indígena
Mairtí, Sandino o Bolívair son los sím rechazo a toda forma de presencia es minoritatria, que no representa un pe
bolos de la nueva lucha, pero son sím tatal, a un reconocimiento del Estado ligro read para la estabilidad social y
bolos que poco significado tienen para como adtemativa para ser ellos mis política del país; de otra patrte, el he
los pueblos indios o, si lo tienen, es en mos reconocidos, dentro de un marco cho de que esta población haya alcam-
un sentido negativo. Por ello resulta jurídico en el cual encontreiron posibi zado un alto grado de organización,
dramático, si traemos los argumentos lidades para reclamair derechos que que le permite ser un interlocutor vá
de Gros al caso colombiaino, recordad veníain siendo por décadas desconoci lido con el Estado; y por último, el he
las relaciones que sostuvieron los dos. Este cambio, sumado ad impor- cho de que esta población esté
guerrilleros indígenas del Movimien teinte proceso de orgainización de los esentada en extensos territorios sel
to Armado Quintín Lame con la últimos veinte eiños, fue el comienzo váticos y de frontera, de gran interés
“Coordinadora Guerrillera Simón Bo- del proceso que habría de lleveirlos a estratégico paira el Estado.
lívair”, y que llevó a que uno de sus la Constituyente del eiño 91 -aconte
destacamentos se incorporaira al “Ba- cimiento que está por fuera del perío Nada de lo adcanzado hasta adiora por
taillón América”, junto al cual pairtici- do estudiado por el autor- y que bien las orgetnizaciones indígenas, se ha
pairón durante vairios meses por fuera podría deriveur en compromisos más logrado sin enormes sacrificios. En
120 ANALISIS POLITICO No. 22, mayo-agosto de 1994
efecto, la aparente confluencia entre propias autoridades locales. Esto, su a los distintos actores que la amena
los intereses de los indígenas y del Es mado a los bajísimos niveles de ingre zan, entre ellos el propio Estado.
tado, no debe hacemos olvidar que es so, de salubridad y de educación que
te proceso se ha llevado a cabo en un afectan a la población indígena, y a Ricardo Peñaranda, historiador,
contexto extremadamente violento, les múltiples presiones sobre sus te profesor de la Facultad de Derecho e
en el cual las comunidades indígenas rritorios, puede llevar al desarrollo de investigador del Instituto de Estu
han sido, y continúan siendo, someti futuros conflictos, cuya solución de dios Políticos y Relaciones Interna
das a las presiones de grupos parami- penderá en gran medida de la capaci cionales.
litares, de terratenientes, de narcotra- dad de las organizaciones indígenas
ficantes, de grupos guerrilleros y de las para conservar su autonomía, frente