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Nombre: Sebastián López Macías

Fecha: 4/08/2020

Cátedra: Atención Primaria de Salud

Docente: Dr. César Chalen

Tema: Atención al adulto

RESEÑA

Un adulto es considerado como tal a todo individuo entre los 15 – 65 años de edad, y corresponde
a la etapa más larga del ciclo vital. En esta etapa se busca principalmente crear una familia y por
ende marcar el inicio de la vida laboral. Por esta razón, el médico debe saber relacionar a cada
paciente con su ámbito familiar y laboral, de manera que se garantice un servicio de alta
satisfacción. Lógicamente se debe distinguir aquellos pacientes crónicos e infecciosos, ya que los
crónicos requieren una mayor integración del cuidado familiar.

Entre los motivos de consulta más frecuentes existen causas orgánicas que son propias de las
enfermedades o trastornos que presenten los adultos. No obstante, ante estas causas por lo
general, existen otras ocultas que son implícitas y deben ser interpretadas en las consultas. Las
causas orgánicas pueden deberse a dolores de espaldas causados por contracturas musculares o
artrosis, infecciones del tracto urinario, dispepsias, patologías crónicas (como la hipertensión
arterial, diabetes, obesidad), y enfermedades respiratorias (EPOC, asma).

Por otro lado, los motivos implícitos suelen ser: disfunción familiar, violencia doméstica, acoso
laboral (mobbing), y trastornos del estado de ánimo. Ante sospecha de disfunción familiar, se
puede realizar un genograma o ecomapa familiar para evaluar e identificar los problemas y
fortalezas que tiene una familia con aquello que le rodea. Entre las causas principales de
disfunciones están la pérdida del trabajo, alguna enfermedad grave dentro de la familia,
embarazo, ruptura matrimonial o pérdida de un progenitor. Ante sospecha de violencia familiar, se
debe evaluar físicamente si existen heridas o huellas de golpes, y en lo psíquico si hay ansiedad o
depresión.

En el ámbito laboral suelen originarse ciertos trastornos, entre los más comunes hay lesiones
musculoesqueléticas (dolor lumbar), pérdida de la audición, y enfermedades pulmonares laborales
(neumoconiosis, bisinosis, asma, fiebre por humo, síndrome del edificio enfermo). El tratamiento,
más allá de los fármacos, depende de la enfermedad o situación que se presente, por ejemplo, en
caso de tener pacientes que consumen tabaco, alcohol o tengan una vida sexual muy activa, el
médico debe brindar guía y consejo para ofrecer ayuda y seguimiento. En otras situaciones, tales
como hipertensión arterial y la obesidad, se debe establecer un control programado, ya sea
determinando la presión y el índice de masa corporal, respectivamente.

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